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EXPLICACIÓN
DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 1
1. En el nombre del Divino Maestro, el mundo espiritual de luz saluda
a sus hermanos.
2. El Señor, en este tercer tiempo anunciado por los profetas
y por el mismo Divino Maestro en el segundo tiempo, ha manifestado
Su Espíritu y ha permitido que su mundo espiritual de luz también
manifestáramos nuestro humilde espíritu ante la humanidad,
para que podáis contemplar los planos que aguardan a vuestro
espíritu, la evolución que os espera y el trabajo que
requiere vuestro espíritu para alcanzar la meta de la espiritualidad.
3. Viene el mundo espiritual de luz en ayuda de los labriegos de la
obra del Señor en este tiempo, y venimos en delicada misión
entre vosotros; profetizado estaba que en este tiempo, el Señor
vendría en la nube rodeado de sus huestes espirituales, de
ejércitos innumerables de ángeles, y ved, la profecía
ha sido cumplida.
4. El Divino Maestro os enseñó y os dijo: "Yo en
el segundo tiempo, fui el Hijo del Hombre", y ahora, hermanos,
muchos corazones se han preguntado ¿como puede el mismo Verbo
Divino haber sido el Hijo del Hombre?
5. El maestro no os confunde con su palabras, y yo como ser espiritual,
os aseguro que en todo lo que El nos revela solo existe verdad; Jesús,
el casto, fue el Mesías prometido y fue en cuanto Dios, Dios
mismo, mas en cuanto hombre, fue nacido del genero humano.
6. ¿Que quiere decir esto? ¿No habéis leído
en las Escrituras, que cuando el Padre creó al hombre, varón
y varona lo creó?
7. Así, hermanos, el hombre es el genero humano en su integridad,
masculina y femenina, y Jesús, al nacer de María, nació
verdaderamente del hombre,pues en la femineidad de la Madre Santísima,
se halla también el hombre.
8. He aquí la explicación de algo que ha dividido a
los hombres, algunos de los cuales no logran comprender con su pobre
entendimiento, cómo pudo haber nacido el Mesías de la
Virgen, sin necesidad de ser engendrado de varón.
9. En el cuerpo de Jesús, no intervino el hombre entendido
como varón, fue necesaria tan solo la carne purísima
de María, y en cuanto Dios, fue el mismo Dios con su germen
divino en las entrañas de la naturaleza perfecta de María,
que fue un santuario donde se ocultó el Espíritu del
Verbo, para de ahí brotar en el momento preciso, como la carne
purísima de Jesús, en quien encarnara el Mesías.
10. Mirad hermanos, como María no perdió su virginidad
ni antes ni después de haber concebido a Jesús, así
como tampoco el cuerpo del Divino Maestro pudo ser retenido por la
loza fría del sepulcro.
11. No debe ya la humanidad desgarrar el manto celestial de María
con sus dudas.
12. Es este el Tercer Tiempo cuando los misterios están siendo
revelados al hombre, y nuevas páginas del libro de la Vida
Verdadera que nunca habían sido abiertas ni a los seres del
más allá ni a los moradores de la tierra, se abren ante
vuestra mirada espiritual.
13. El Señor ha permitido que Su palabra sea escrita, y Su
voluntad es que estas cosas se difundan con prudencia, con amor, sin
hacer alarde, para que vayan de corazón a corazón, de
congregación en congregación, para que todos puedan
conocer lo que El ha derramado sobre vosotros.
14. Aún cuando no hay todavía entre el pueblo de Israel
el orden verdadero y la disciplina que ya deberían existir,
llegara el tiempo en que estéis preparados para hacer llegar
la palabra del Padre a todos aquéllos que no conocieron Su
manifestación en este
tiempo.
15. Delicada es la misión del labriego, así como delicada
es la misión de todo el pueblo de Israel, por que el que el
que entrega y el que recibe son igualmente responsables; el uno, responsable
de la limpidez de lo que entrega, responsable del trabajo espiritual
y del cuidado para que su preparación pueda alcanzar la idea
espiritual, el sentimiento y la inspiración; el otro, es responsable
para reconocer en lo que recibe, la intención, el fondo y el
sentido que hay en lo que se le ha entregado.
16. Por lo tanto, preparaos todos por igual, para unir vuestro espíritu
y elevarlo al Señor, pidiéndole que permita una vez
más la manifestación del mundo espiritual de luz, para
que así podamos entregar nosotros y recibir vosotros con toda
perfección.
17. Cada una de las palabras que vertemos a través del entendimiento,
tiene un significado, una razón.
18. No hemos venido a hablar por hablar, o por cumplir con un trabajo
que se nos ha impuesto, no, hermanos: nuestro anhelo ferviente es
el de espiritualizar al pueblo de Israel, cumpliendo con la misión
que el Señor nos ha concedido, que es la de hablar al mundo
en forma clara así como la de dar ejemplo.
19. Vosotros podéis hacer lo que hace el mundo espiritual de
luz: podéis amar en igual forma, podéis manifestar fe,
podéis dar a conocer la verdad, caminando con pasos firmes
en la rectitud y el cumplimiento; todo lo que nos veáis hacer,
vosotros podéis imitar.
20. ¿Porqué sentiros torpes, porqué sentiros
inferiores o incapaces de hacer lo que nosotros hacemos?
21. En vuestro espíritu como en el nuestro, el Señor
puso grandeza, puso luz, puso la semilla de la perfección;
lo único que os falta, es educar a vuestra materia para que
os permita manifestar todos vuestros dones; cultivad entonces vuestra
materia con amor, cultivad su sensibilidad para que podáis
manifestar vuestros sentimientos más delicados y nobles, que
son los más grandes que ella posee.
22. En vuestro espíritu hay inteligencia, hay sensibilidad,
hay gracia; manifestad entonces estos atributos a través de
la materia que el Señor os ha confiado, por que no os la confió
El para que se convirtiera en vuestro lazo o en vuestra cárcel.
23. Cuando analizáis vuestros sentimientos y vuestros pasos,
os decís: "mi materia es imperfecta, es reacia e incomprensiva,
no sabe oír la voz de la conciencia y sólo quiere guiarse
por el libre albedrío"; mas vosotros que sois el espíritu
y la guía, cuidad a esa materia, preparadla para que sea instrumento
dócil del espíritu, para que sea portavoz amable de
los sentimientos y dones espirituales que hay en cada uno de vosotros.
24. Si sabéis que sois parte del Espíritu Divino ,si
poseéis la inteligencia y la verdad del Padre, todo éste
en vuestra conciencia, ¿porqué habrías de conduciros
por otras sendas alejadas del camino verdadero?
25. Estáis recibiendo la Doctrina del Padre, en forma clara
y en vuestro propio idioma, y se os da, además, la explicación
suficiente para que comprendáis mejor estas cosas.
26. Israel, el espíritu de la humanidad está hambrienta
de luz, esperando ver aparecer en sus caminos a aquéllos que
han de venir con la buena nueva en sus labios y en su corazón.
27. El espíritu del hombre tiene que luchar contra la reaciedad
de su materia, preparándola para que escuche la voz de la conciencia,
para que reciba la luz que ha sido derramada en este tercer tiempo,
para que aprenda las cosas pertenecientes a este tiempo, el de la
Doctrina del Espíritu Santo.
28. A éso vino en el Segundo Tiempo el Hijo del Hombre, vino
a mostrar al hombre que sí puede derrotar al mundo y a la carne,
que puede triunfar el espíritu sobre la fragilidad de la carne;
fue el ejemplo vivo y perfecto que prepararía al espíritu
de la humanidad para este Tercer Tiempo.
29. Delicada es la misión de maestro, de pastor o padre de
familia en la tierra; el Señor entrega a los corazones cual
tierra virgen, para que sean preparados en la mejor forma esperando
la labranza.
30. Todas las misiones en la tierra han sido confiadas por el Señor,
sea la misión de maestro, de médico, de padre de familia
o pastor, de guía o educador.
31. Todos los espíritus tienen misiones espirituales que cumplir,
unos de una forma, otros de otra; mas si no se preparan, y se dejan
guiar por ideas adversas y extrañas ¿qué podrán
dar? ¿como podrán influir positivamente en el corazón
y el entendimiento de quienes han sido confiados a su cuidado?.
32. Preparaos, hermanos, este es tiempo de enseñanzas y meditación.
LA PAZ DEL MAESTRO SEA CON MIS HERMANOS.
EXPLICACIÓN DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 2
1. El espiritualista, cuando la prueba se presenta en su vida, sabe
comportarse como un discípulo del Maestro, no dejándose
sorprender por ella.
2. Israel no es un pueblo de espíritus tímidos ante
las pruebas de los hombres, ni cobarde ante el dolor; mientras el
mundo exclama y blasfema, Israel permanece sereno y en el fondo de
su corazón, prepara el santuario que es la morada del Señor.
3. Es en medio de la prueba, cuando Israel se muestra como el fuerte
de Dios, como barquilla de salvación en la tempestad, como
luz que rompe el caos.
4. Todas las pruebas humanas que llegan a vuestra vida, que sacuden
vuestro espíritu y golpean con fuerza vuestro corazón,
no son más que el cincel amigo que os forja, el crisol amoroso
donde vuestro espíritu se purifica, porque el Maestro no ha
de enviaros al mundo con la palabra divina en vuestros labios y con
Su inspiración en vuestra mente, mientras sigáis siendo
frágiles o estando materializados, paralizados espiritual y
moralmente por el dolor; en verdad, El os ha dicho: "No os enviaré
a sembrar en roca, y menos aún si ésta es vuestro propio
corazón".
5. El Padre no quiere entre su pueblo científicos de Su Obra,
filósofos de Su Doctrina, teólogos de Sus enseñanzas;
solo quiere discípulos que estudien con amor su Doctrina pues
ella es de amor, hombres y mujeres que encuentren en Sus divinas palabras
toda la esencia por medio del espíritu, y que sea el espíritu
quien ilumine a la mente, y que no suceda lo contrario, pues así
¿cómo se puede sensibilizar el corazón?
6. Que vuestro espíritu sea el que penetre paso a paso en los
arcanos que le sean lícitos por la voluntad divina para entrar,
y ya ahí, el espíritu que tiene mirada más profunda
que la inteligencia humana, que posee sensibilidad más fina
que el corazón humano, que tiene una razón superior
a la de la mente humana, pueda descubrir en el más allá
las grandezas de la vida espiritual, los secretos y misterios que
encierra esa vida, sus caminos, la sabiduría y la luz que ahí
se encierra, para que vuestro espíritu, tomando la palabra
del Maestro como una escala, se conduzca por ella y así penetre
en el corazón mismo del Padre, no con el ansia de saber por
saber, sino de saber para sentir, para amar, para derramar y enseñar
a los demás.
7. No busquéis pues, mis hermanos, al Padre por el camino de
la ciencia, buscadlo a El que es Espíritu, por el sendero espiritual
y ahí le encontrará el espíritu vuestro.
8. Así como en materia enseñáis a leer a los
pequeños, primero mostrándoles las letras, después
las sílabas, después las palabras hasta llegar a comprender
ideas, y de ahí capacitarles para leer grandes libros y apreciar
a través de los textos, la belleza de vuestros poetas y las
máximas de vuestros hombres de ciencia, en el espíritu
debéis entrar poco a poco a terrenos cada vez más profundos,
cada vez más elevados, reconociendo el sentido figurado, las
parábolas y simbolismos mediante los cuales aprenderéis
mejor las letras espirituales, para pasar después a comprender
las profundas lecciones y maravillosas bellezas que contiene la sabiduría
del Padre Celestial.
9. El verdadero propósito de la comunicación por el
entendimiento humano, es el de prepararos para la verdadera comunicación,
que es la de espíritu a Espíritu.
10. La comunicación de espíritu a Espíritu ha
existido siempre: cuando sólo existía la creación
espiritual, cuando todavía no creaba el Padre el universo material
y no encarnaba ningún ser, la comunicación de espíritu
a Espíritu era la manera que los seres utilizaban para comunicarse
entre sí así como para hacerlo con su Señor.
11. Encuéntrese el espíritu en donde se encuentre, sin
importar el plano o el nivel espiritual en que esté, desde
allí se comunicará de espíritu a Espíritu
con su Creador.
12. Empero, morando la humanidad a través del tiempo en la
faz de la tierra, ya encarnado el espíritu, se ha ido materializando
por las necesidades del mismo mundo, por las pasiones de la carne,
por los placeres, por las cosas gratas que brinda esta tierra; y al
ir tomando el espíritu el camino de la ciencia y de las tentaciones,
se ha ido alejando y ausentando cada vez más de la Fuente de
la Vida, de esa Fuente de salud espiritual que es la Divinidad.
13. Por todo esto, el Padre ha debido materializar Su comunicación
con los hombres a través del tiempo, haciendo encarnar a espíritus
luminosos, enviados y emisarios de su Divinidad, a los cuales ha protegido
para evitarles la contaminación con el pecado que es el ambiente
reinante de esta humanidad, dotándoles de fortaleza tanto en
su espíritu como en su materia, para entregar el mensaje que
siempre ha sido una exhortación a la oración, una invitación
a la regeneración y a la espiritualidad.
14. Y esos enviados han cumplido entregando su mensaje, y son aquéllos
que conocéis como profetas del Altísimo.
15. Y a veces la humanidad ha respondido a esos mensajes, y preparada
y despierta por la voz de los enviados, creyéndoles, se ha
elevado y penetrado en oración sintiendo la presencia del Padre,
ya sea por pruebas de amor, toques de justicia, por intuición
o por los prodigios que contempla en su vida.
16. Cuando esto sucede, el Padre asciende a Su Solio, y allí
espera la comunicación de los espíritus preparados,
y de esta forma ha ido haciendo avanzar al espíritu humano,
de Tiempo en Tiempo, de Era en Era, de Revelación en Revelación,
acercando más y más el Padre los espíritus a
El.
17. Mas la mayor parte de los espíritus que habitan este plano
son frágiles, pues se dejan dominar por el mundo y por la carne,
y en vez de elevarse por sobre todas las cosas materiales y de fortalecerse
a sí mismo para encontrar a su Señor, en la oración
y en las grandes pruebas de la vida, el espíritu materializado
crea sus propias religiones, intentando materializar a su Dios para
sentirle más cerca, materializando su culto y siente que le
abandonan sus fuerzas y convierte a su Dios en un ídolo, en
un objeto al cual venera y unge, le hace sagrado y acaba postrándose
ante él.
18. Pero aún así, el espíritu sigue desarrollándose;
de tiempo en tiempo se sigue desenvolviendo, y aunque aparentemente
sea más idólatra y más material, aunque parezca
más perdido, de edad en edad sigue avanzando, capacitándose
cada vez más para vencer las flaquezas de la carne, para derrotar
el ambiente maligno que le rodea, y vencer las pasiones y obstáculos
que encuentre a su paso.
19. Por eso, es en este Tercer Tiempo que el espíritu del hombre,
después de tantas caídas y de tantas luchas se encuentra
capacitado para emprender su vuelo, extender sus alas espirituales
y comunicarse de espíritu a Espíritu con su Dios y Señor.
20. Vosotros, Israel, tendréis que llevar al mundo la buena
nueva del Espiritualismo, llevándole esta Doctrina sublime
libre de fanatismo, de cultos materiales, de ídolos y ritos,
libre de toda falsedad.
21. Tendréis que sorprender al mundo con el Espiritualismo,
con la verdad de esta Doctrina, con la comunicación de espíritu
a Espíritu y ¿como lo haréis si no comenzáis
en vosotros mismos la práctica a fondo de la espiritualidad
y de la comunicación espiritual que vais a enseñar?
22. No penséis, hermanos, que en la comunicación de
espíritu a Espíritu vais a escuchar la voz materializada
del Padre, no; no deberán escuchar vuestros oídos materiales
lo espiritual, sino que oiréis con vuestro oído espiritual
la voz verdadera del Padre, y la oiréis manifestada en ideas,
inspiraciones, presentimientos, intuiciones y sueños.
23. Sabréis que verdaderamente estaréis comunicándoos
con el Espíritu Santo, cuando doctrinando a las multitudes,
desarrollado de manera notable vuestro don de palabra, lleguen los
incrédulos a intentar sorprenderos y a someteros a pruebas,
y desborden vuestros labios sabiduría de tal manera perfecta,
que os asombre incluso a vosotros mismos, pues hablaréis de
cosas elevadas que ignora vuestro espíritu y con mayor razón
vuestra mente humana; así daréis testimonio de que la
comunicación de espíritu a Espíritu es en vosotros
una realidad.
24. En vuestra oración, sentiréis cómo vuestro
espíritu sin
hacerse ajeno a la materia, se desprende de ella y sentiréis
cómo vuestro pensamiento se eleva y atraviesa el infinito y
llega a vuestro Señor, y lleno el espíritu de respeto,
amor y humildad, sin necesidad de palabras o frases formadas por vuestro
pensamiento humano, sentirá el abrazo del Padre, la fuerza
de su Señor, la luz del Espíritu Santo vibrando en la
mente espiritual.
25. Es en esa instancia cuando contemplará con claridad todo
aquello que desea interrogar, sentirá el espíritu que
sus males, sus penalidades y sus sufrimientos son sanados al instante
con el bálsamo del Doctor de los Doctores, y el porvenir que
se mostraba incierto para él, se iluminará con la luz
del Divino Maestro, y sabrá pedir para los demás, para
después poder iluminarles el camino.
26. La comunicación de espíritu a Espíritu es
un don infinito.
27. La comunicación de espíritu a Espíritu es
el mejor de los lenguajes, el mejor de los idiomas, es el lenguaje
que llega a Dios pues es el idioma del amor y la humildad; es la voz
que no se detiene en las bóvedas de vuestro mundo, es la voz
que traspasando el tiempo y la distancia llega y resuena en la Gloria,
y allá eco en el corazón de vuestro Padre; es entonces
cuando sentís un gozo inefable en vuestro espíritu,
y cuando este desciende a la carne, encuentra los ojos anegados por
el llanto, el corazón en paz y todas las fibras de vuestro
cuerpo fortalecidas, porque desde el más allá vuestro
espíritu se comunicó también con la esencia de
vuestra materia.
28. ¿Pensáis por un momento, que todos estos bienes
pueden encontrarse en lo material y en lo bajo? Vuestro espíritu
encuentra las cosas superiores solamente en el infinito valle espiritual,
es por esto que el Padre os ha buscado a través de tiempos
y edades, ha sido el peregrino que ha salido a buscar en todos los
caminos a los perdidos, bendiciéndoles en todo momento, dándoles
complacencias y beneficios, como prueba de que el Espíritu
Universal del Padre vive por siempre y para siempre, por todos y para
todos.
29. Después de 1950, vuestro espíritu deberá
elevarse por medio de la espiritualidad, de la limpidez, de la pureza
y de los buenos actos, entregarse a la buena practica de la Doctrina
y la Ley con celo y dedicación, y a medida que vayáis
avanzando en todo ello, la comunicación de espíritu
a Espíritu será cada vez más perfecta, y mayores
y más puras las revelaciones que recibiréis tanto del
Padre como del mundo espiritual de luz.
30. No seréis vosotros, los que habéis gozado de la
comunicación por el entendimiento humano, quienes habréis
de llevar a su máximo desarrollo la comunicación de
espíritu a Espíritu, no; serán las nuevas generaciones,
vuestros hijos, quienes han de alcanzar las supremas comunicaciones:
vosotros deberéis prepararles el camino con responsabilidad,
con las enseñanzas de un Dios en el infinito, un santuario
en el corazón, un culto altamente espiritual y con el anhelo
de la comunicación de espíritu a Espíritu.
31. Vuestro hijos ya no sabrán de símbolos materiales,
de ritos y ceremonias, y los hijos de vuestros hijos tendrán
un culto espiritual todavía más depurado, y así
de generación en generación, iréis acercándoos
más y más a la perfecta comunicación de espíritu
a Espíritu.
32. Largo es el camino que desde Moisés ha recorrido Israel
para acercarse a la verdadera comunicación.
33. Cuando en el Primer Tiempo, Moisés congregó a su
pueblo, que es este mismo que ahora se halla mayormente congregado
en esta nación, e instalado Israel a faldas del monte Sinaí,
Moisés se encamino a la cima, pues sabía que allá
en la soledad de la cúspide de aquel monte, podía más
fácilmente entrar en comunicación directa con su Señor;
y Moisés, como ejemplo de humildad y de amor, en señal
de respeto, no osó levantar su faz para intentar verle figura
alguna al Señor.
34. El guía de Israel cerraba sus ojos, tapaba sus oídos
para que no llegara a él el mundo con sus impurezas, y de esta
manera era la voz del Padre la única que escuchaba Moisés,
era la luz del Padre la única que veían sus ojos cerrados.
35. Era tan imponente esa manifestación de la fuerza divina,
que aún un hombre con la fortaleza espiritual de Moisés,
tenía que postrarse en tierra, y era tan solo la obediencia
de ese humilde espíritu el que lograba retenerle ante tan grandiosa
manifestación, y la voz del Padre era escuchada por el espíritu
y la materia de Moisés: a tal punto se materializaba la voz
de Dios que era semejante al estruendo de la tempestad, al zumbar
de los vientos poderosos en la mar, pero en medio de aquel estruendo
portentoso, de aquel fragor, claramente se oía la voz de Jehová
humanizada y materializada que así le hablaba a Moisés.
36. En este Tercer Tiempo, os toca a vosotros, como antes a Moisés,
escalar la cima del monte donde el Padre os espera con los brazos
abiertos, mas ese monte ya no será el Sinaí material,
sino el monte espiritual, y ya ahí no escucharéis la
voz materializada como antaño cuando Moisés así
la escuchara, sino la voz espiritual de vuestro Señor.
37. No sabéis si habéis escalado poco o mucho para llegar
a la cima espiritual, no sabéis a la altura espiritual a la
que os encontráis, solo sabéis que debéis seguir
ascendiendo paso a paso por medio del cumplimiento del amor que se
encuentra en la Ley Divina.
38. La perfecta comunicación de espíritu a Espíritu
será cuando vosotros hayáis llegado hasta el seno mismo
del Padre, cuando ya vuestro espíritu haya recorrido toda la
senda y tenga la comprensión de lo que es su Padre, cuando
tenga el conocimiento pleno de sí mismo, conozca el porque
de su destino y sepa todo lo que su espíritu tenga que saber
por la voluntad de Dios.
39. La comunicación de espíritu a Espíritu comienza
o da principio con la oración, continua con la meditación,
y de ahí pasa a la acción: oración, meditación
y acción que es practica y cumplimiento, con eso alcanzaréis
la espiritualidad y seréis el fuerte Israel, como os enseñara
el Maestro.
40. Después del año de 1950, el Señor continuará
manifestándose, así como también lo continuará
haciendo su mundo espiritual de luz, mas ya no a través de
portavoces o facultades, sino de espíritu a Espíritu,
y esta comunicación no esperará para darse el año
de 1951, pues vosotros ya la practicáis cuando apartáis
vuestros sentidos de todo lo que pertenece al mundo y eleváis
vuestro pensamiento y vuestro espíritu al Señor.
41. Pensad, ¿acaso os estáis comunicando de materia
a Espíritu? No, os estáis comunicando con Dios de espíritu
a Espíritu, sea en el rincón de vuestra alcoba, en el
camino o en la soledad de los campos.
42. Sin tener delante de vuestros ojos ninguna imagen, ningún
símbolo, sin pronunciar vuestros labios ninguna palabra, se
desprende vuestro pensamiento, se eleva vuestro espíritu, apartándose
de la carne y del mundo, y se comunica con su Señor.
43. Y esto ya lo habéis hecho en otros tiempos, no con la amplitud
y desarrollo con la que lograréis hacerlo después de
1950, ni con la conciencia con que a partir de ese tiempo lo haréis.
44. ¡Cuantos dones que todavía tenéis guardados
y latentes habréis de desarrollar! pero precisamente será
la necesidad espiritual, después del año de 1950, la
que os obligue a desarrollar muchos dones que aún se encuentran
desconocidos por vosotros.
45. Nosotros, vuestros protectores y amigos, hemos sensibilizado vuestro
espíritu para que no se detenga en su desarrollo después
de 1950, para que se encuentre preparado para la comunicación
de espíritu a Espíritu.
46. Sonando como trompeta se encuentra la Voz del Señor, y
a todos despertará y a todos levantará; a unos con su
palabra de amor y a otros, los sordos y reacios, con el dolor, pero
a todos levantará.
47. Preparaos, hermanos, preparaos, para que cuando en el momento
final descienda el Padre como Juez a sentarse en su Tribunal para
juzgar a las naciones y a juzgar el cumplimiento de Israel, al mundo
material y al espiritual de este plano, os encuentre a vosotros, labradores
de la campiña divina, unidos en un solo propósito, una
sola comprensión, un solo fin: la unificación espiritual
que el Maestro ha venido pidiendo a Israel en todos los tiempos.
La paz del Padre sea con mis hermanos.
EXPLICACIÓN DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 3
1. Cuando en el futuro os interroguen acerca de como se lleve a cabo
la manifestación tanto del Padre como del mundo espiritual
a través del entendimiento humano, y pretendan confundirlas
con prácticas espíritas, les responderéis, que
aunque limitada y materializada, la comunicación por el entendimiento
humano no dejó por ello de ser espiritual y elevada.
2. Nuestros espíritus, los de vuestros protectores, no se posesionan
de la carne como sucede en el espiritismo; nuestro espíritu
trasmite, envía su luz espiritual que es inteligencia, que
es idea, que es razón superior a vuestra inteligencia; nuestros
sentimientos espirituales buscan los sentimientos que anidan en vuestra
conciencia, y es ahí, hermanos, donde descargamos nuestra luz,
nuestra fuerza, nuestra influencia espiritual.
3. Por tanto, para que podáis asimilaros perfectamente con
el mundo espiritual de luz, tenéis que elevaros de gran manera
y esa elevación es el éxtasis, que siendo más
interior que exterior, es totalmente diferente al trance, porque el
trance espírita es más posesión que comunicación.
4. ¿Que es la posesión espírita? Es el estado
de trance en que un espíritu en tiniebla se impone sobre el
espíritu del poseído, y la posesión es absoluta,
le transforma, le domina, le hace actuar como es su voluntad.
5. En cambio, nosotros no venimos a dominar vuestra carne, ni a imponernos
con nuestra fuerza espiritual sobre vuestra materia: ¿para
que?
6. Si de antemano os habéis preparado para entregaros de lleno
al cumplimiento, despojando a vuestra materia de bajas pasiones, de
todas las ligas terrestres ¿que necesidad tenemos de materializarnos,
de dominar vuestra carne si esa tarea vosotros la sabéis desempeñar?
7. Vosotros y nosotros nos comunicamos por medio de vuestro entendimiento
y de vuestra conciencia que es común en todos, y sirviéndonos
de ese estado de elevación y de pureza que alcanzáis
en los momentos de vuestro éxtasis.
8. Así elevados y extasiados, las ideas e inspiraciones del
mundo espiritual de luz las traducís en palabra humana que
brota de vuestros labios.
9. Este es el verdadero éxtasis y la verdadera comunicación
del mundo espiritual a través de la facultad espiritualista,
espiritualista os digo, no espírita.
10. ¿Porqué permitió el Padre la aparición
del espiritismo científico? Porque aún siendo atrasado,
vino a sacudir el escepticismo, la duda y la incredulidad de un mundo
ajeno a toda manifestación de un más allá que
muchos consideraban una patraña o una teoría.
11. Pero la Obra Espiritualista Trinitaria Mariana es diferente.
12. Dentro de esta Obra, estáis sujetos a una voluntad superior,
a la Voluntad Divina; dentro de esta Obra, no sólo el mundo
espiritual se ha manifestado, sino la propia Divinidad, limitándose
en un rayo de luz.
13. Hemos venido a manifestarnos entre vosotros únicamente
aquellos espíritus que el Padre ha designado, y hemos llegado
como protectores o enviados solamente cuando el Señor lo ha
permitido; como veis, todo se da en la obediencia y el acatamiento
a la Voluntad divina.
14. El Señor no ha permitido ni tolerado que espíritus
en tinieblas se acerquen a vosotros impostándose como maestros
o conductores: en esta Obra, en esta Doctrina, tenéis la garantía
de que es el Padre quien os enseña, quien os inspira, quien
os ha autorizado y revelado estas cosas, y es el mismo Espíritu
Divino quien os está preparando.
15. La única posesión que deberá haber entre
vosotros es la de vuestro celo y la de vuestra dedicación espiritual,
poseídos por el anhelo de elevaros, de extasiaros en un mundo
superior, vibrante de ideas y pensamientos de luz, difícilmente
podrá nadie confundir a una facultad espiritualista con un
médium espírita.
16. Haced vuestra elevación con mayor preparación y
pureza, para que la inspiración que recibáis seas divina
y espiritual, para que todo lo que viene del más allá,
aunque parezca brotar de vosotros mismos, se derrame en palabras.
17. Que las ideas no se corten, que mientras más inspiración
reciba vuestro espíritu, mayor vaya siendo vuestra elevación,
y así, llegaréis al verdadero éxtasis, a la verdadera
inspiración; en ese momento la carne dejará de tener
importancia para vosotros, dejaréis de sentir vuestra materialidad,
y solamente percibiréis a través de vuestra conciencia,
ese es el momento culminante de la verdadera inspiración espiritual.
18. Este estado de éxtasis es distinto a cuanto se ha conocido
en la Tierra, mas tiene punto de contacto con el éxtasis que
aquéllos han alcanzado alto grado de espiritualidad a través
del tiempo, aunque no haya sido semejante del todo.
19. No debéis usar el nombre de "médium" que
los espíritas dan a aquellos por quienes se ha manifestado
el mundo espiritual de no mucha luz, sino que debéis usar el
término "facultad" que describe mejor lo que vosotros
usáis para vuestros trabajos espirituales.
20. Tampoco es exacto el término de "trance" para
describir el estado de éxtasis interior de la facultad espiritualista,
y esto debe desaparecer de entre vosotros para no provocar a confusión
a nadie, pues es exacto el término de "éxtasis"
para ello.
21. Nosotros destruiremos todos los titubeos, todas las dudas para
que vuestros pasos sean firmes, dados dentro de la mayor espiritualidad
a vuestro alcance, para que no os dejéis atormentar por ellos.
22. En los tiempos pasados, nos concedió el Señor hacernos
sentir en la materia de nuestros protegidos tal y como ellos lo pedían,
porque eran los principios, los balbuceos de una manifestación
que siendo tan espiritual a tantos les parecía extraña,
y por ello, a aquél que pedía una posesión completamente
material se la dábamos , siempre con la autorización
y la benevolencia del Padre.
23. Al que quería penetrar en un sueño extraño,
así como al que quería sentirse turbado en los labios
o en sus movimientos corporales, se lo concedíamos; al que
quería sentir en su espíritu o en su materia alguna
sensación que le hiciera saber que nos estábamos comunicando
a través suyo, también la sentía.
24. La misma materia por la que me comunico así lo pidió,
así lo necesitó en los tiempos pasados y tuve que complacerla;
mas a medida que ha ido comprendiendo qué es lo que el Padre
pide a la facultad espiritualista, y qué es lo que el mundo
espiritual necesita de sus protegidos, esta misma materia me ha ido
permitiendo manifestarme con mayor elevación.
25. Mirad cómo aquellas complacencias no tienen más
razón de ser, mirad cómo vuestro éxtasis es más
sublime, más sutil, más espiritual.
26. Vuestras sensaciones no son ya las de la carne, ahora son del
corazón, de la mente y del espíritu, las sentís
en la parte más elevada de vuestro propio ser.
27. El espiritismo ha sido permitido por el Padre, y no me refiero
con esto a las manifestaciones de espíritus atrasados, sino
al alto espiritismo científico que ha tendido hacia la espiritualidad
de una manera noble, y bien podemos considerarlo como un movimiento
precursor del verdadero espiritualismo, porque en el seno de aquellos
centros y a través de tantos médiums donde han existido
seriedad y respeto, el mundo espiritual vino a destruir el escepticismo,
la duda y la incredulidad de muchos hombres, dando testimonio de su
supervivencia y a explicar muchas cosas del más allá.
28. Pero esta Obra, hermanos míos, es algo muy diferente.
29. Porque en esta Obra habéis estado sujetos a una voluntad
superior, y en esta Obra, no sólo se ha manifestado el mundo
espiritual de luz, sino se ha manifestado la misma Divinidad, limitada
en un rayo de luz: esto no ha acontecido con el espiritismo, ni mucho
menos en el seno de ninguna secta, filosofía o religión.
30. Esperamos que estas explicaciones no sean solamente para unos
cuantos, sino que las compartáis con todas las congregaciones
de labriegos, para que todos estéis en una sola línea
de progreso, adelanto y espiritualidad.
La paz del Señor sea con mis hermanos.
EXPLICACIÓN DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 4
1. Buscad el verdadero conocimiento sobre los símbolos, para
que la esencia de éstos penetre en el corazón y en el
espíritu, y una vez que el significado y el sentido que son
eternos vivan ahí, dejan de tener razón de ser los símbolos
materializados, porque los objetos no son más que una representación
de la verdad que es esencial y espiritual.
2. Tomad, por ejemplo, el símbolo de la cruz: la cruz material
donde Jesús expiró ya no existe, mas la cruz espiritual,
ésa si existe porque es eterna, y qué simboliza la cruz?
Simboliza el sacrificio divino, el amor por la entrega; el madero
horizontal, simboliza vuestra vida material, el madero vertical simboliza
vuestra vida espiritual que, enclavada en la tierra se eleva a los
espacios, y cuando ambas vidas se entrecruzan, el amor se vuelve sacrificio
y renunciación.
3. La escala que soñara Jacob, es el camino del progreso del
espíritu, el camino de la evolución espiritual, que
principia con el hombre y termina en Dios, comienza en el plano terrestre
y termina en el seno del Padre.
4. El símbolo del Triángulo existe en Dios mismo, representando
tres potencias de la Divinidad, Ley, Amor y Sabiduría, que
forman un solo Dios, una sola razón, un solo Espíritu;
también en el hombre ha puesto el Señor una imagen de
su Trinidad, formando al hombre unido a una chispa divina que le ilumina
la conciencia, junto con otras dos potencias, el espíritu y
la materia.
5. Con esta pequeña lección, hermanos amados, podéis
discernir lo esencial de lo material de cualquier símbolo que
en el pasado o en el futuro, pueda utilizar el Señor para hablaros
en un lenguaje más comprensible a vosotros, porque lo altamente
espiritual es demasiado elevado para vuestros pobres idiomas terrestres.
6. Esta preparación es importante, porque llegarán a
vosotros los hombre del ocultismo, quienes querrán desgarraros
con su falsa ciencia, tomando el Espiritualismo como si fuese una
teoría misteriosa entregada a unos cuantos.
7. Hay muchas clases de ocultismos sobre la Tierra, en un país
se practica de una forma, en otro de otra manera, pero todos tomarán
parte para enjuiciar la Obra del Señor.
8. El espiritismo y la religiones os querrán llamar religión
también, y bajo ese concepto os interrogarán , os someterán
a prueba;los hombres de ciencia harán a su vez sus propias
investigaciones, ya sea sobre la comunicaciones del mundo espiritual,
ya sobre los trabajos que hicimos junto a vosotros, buscando en la
parte física la realidad de todo cuanto aconteció, escudriñando
con sus aparatos, hurgando con sus conocimientos y su ciencia.
9. La religiones traerán a sus teólogos, a sus estudiosos
materializados que, citando de memoria, párrafo tras párrafo
de lo que los diferentes enviados legaran al hombre, creerán
que acallarán a los labriegos del Señor, por verles
rudos y torpes, escasos de instrucción material.
10. Los componentes de este pueblo, los israelitas por el espíritu,
podrán ser en su mayoría ignorantes, pobres de materia,
faltos de cultura y educación científica, y a pesar
de ello ser grandes espiritualmente, y ser grandes practicadores del
verdadero culto, concibiendo con mayor pureza y profundidad las virtudes
del Señor, por lo que son capaces de recibir con limpidez las
grandes revelaciones e inspiraciones del Padre.
11. Vendrán muchos de los caminos del ocultismo, de la idolatría
y del fanatismo científico, y no pudiendo despojarse de esas
tendencias, intentarán incorporarlas a la Obra del Señor,
y es vuestro deber hacer que vuestras prácticas no se contaminen
con ello, conservando la sencillez y el mayor grado de espiritualidad
que os sea posible.
12. Estad alertas para las pruebas que provengan del exterior, pero
también estad alertas para las que surjan en el seno mismo
de Israel; los que mayormente hayan profundizado en el sentido de
las divinas enseñanzas, enseñen a su vez a aquellos
a los que les haga falta un poco de evolución o un poco de
estudio, y que éstos escuchen con respeto y atención
a los primeros.
13. Tiempo es éste de identificaros los unos con los otros,
perdonando toda ofensa; pugnad porque vuestros corazones se encuentren
llenos de la mejor fraternidad, luchad porque no os alegre el fracaso
de ninguno, de vuestros hermanos, sintiendo su tristeza y aún
más, que buscándole en el camino donde haya tropezado
y tendiéndole la mano, le levantéis.
14. Demostrad que sois espiritualistas, sirviendo a todos vuestros
hermanos, incluso a los que más os hubiesen ofendido.
15. ¿Porqué el mundo espiritual os habla en esta forma?
Porque es ésta la Doctrina verdadera de Dios, ésta es
su Ley y es necesario que así la cumpláis en cada uno
de vuestros pasos y de vuestros actos.
16. Necesitáis esta preparación, tal vez sea un sacrificio
para vuestro corazón y vuestra carne, pero para el espíritu
es una prueba de gozo.
17. En el Segundo Tiempo, Los discípulos dijeron al Maestro:
"Maestro, dura es tu palabra, dura es tu enseñanza",
acostumbrados como estaban a la ley de Moisés; y el Maestro
les contemplaba con ternura, pues todavía llevaban en su corazón
la ley del Talión, aquélla del "ojo por ojo, diente
por diente".
18. Todavía imperaba en ellos la ley del más fuerte
y por ello era necesaria la ley del temor, para que los fuertes no
abusaran de los débiles, no por un acto de amor sino por temor
al terrible castigo.
19. Por eso, al escuchar al Divino Maestro enseñar que, al
que les diere la bofetada en el carrillo derecho, le pusiesen el izquierdo
¡cuán impracticable les pareció esa enseñanza!
20. Y si eso enseñara el Maestro en el Segundo Tiempo ¿qué
no os dirá el espíritu Santo en este Tercer Tiempo?
21. Contemplamos la división entre el pueblo, las murmuraciones
y los juicios de unos contra otros; el espíritu de crítica
impera en Israel.
22. Mas después de 1950, este espíritu de crítica
cederá ante el espíritu de fraternidad y reconciliación,
y el amor y el perdón reinarán en israel, para que así
el pueblo de Dios pueda esparcirse como el polvo de la tierra, por
todos los ámbitos de este mundo, por todos los sitios, caminos
y lugares, como profetizara el Señor.
23. Que cada uno de vosotros sea un soldado, pero un soldado firme,
un soldado manso que no haga alarde ante los demás de adelanto
y espiritualidad, un soldado, en fin, de humildad, que entregue todo
lo bueno que exista en su espíritu, un soldado del bien.
24. 144,000 son los espíritus que el Padre ha escogido para
que colaboren en Su Obra universal del Tercer Tiempo y ¿no
podrá ese número de espíritus prepararse, unirse
y elevarse para recibir la voluntad del Señor y llevar a cabo
obra tan grandiosa?
25. Sois espíritus evolucionados y ha mucho tiempo que estáis
trabajando en las cosas del espíritu.
26. Habéis venido a la Tierra por voluntad divina de tiempo
en tiempo, para colaborar con El en la obra de redención, y
es en este tiempo, el tiempo del espíritu, en que debe éste
levantarse para ser ejemplo y cumplir la Ley de Dios, cuando debéis
levantaros vosotros primero.
27. El Señor os ha dicho que vendrá un tiempo en que
esta semilla quedaría aparentemente perdida en la Tierra, porque
vendrán tantos enemigos en contra de ella queriendo perderla
para siempre, que los hombres mirarán a esta Doctrina estacionada
por un tiempo.
28. Mas después, esta semilla que ha sido sembrada en el corazón
germinará, crecerá y dará flores y frutos, y
no se perderá jamás. porque es semilla de vida eterna
y de luz espiritual.
29. Por un instante callaréis por un momento detendréis
vuestro paso, mas después, la fuerza vendrá a vosotros
y os levantaréis en grandes misiones sobre la Tierra; velad
y orad, y no olvidéis estas palabras que el Divino Maestro
os ha entregado.
30. Mucho os habló el Divino Maestro en los tiempos pasados,
escribiendo la historia que hoy estáis contemplando, ya estáis
viviendo estos tiempos.
31. Quienes recuerdan la palabra del Señor dada en pasadas
décadas, recuerdan también que entonces se decían:
"Todo lo anunciado por el Maestro se ha cumplido".
32. ¿Quién es aquél que oyó atentamente
hablar a los profetas y guarda en su corazón sus palabras?
¿Quién es aquél que recuerda que la palabra del
Señor en aquellos años era profética de la primera
sílaba hasta la final?
33. Cuán pocos han retenido en su memoria esa palabra y han
contemplado su cumplimiento y se han dicho: "Esto anunciado estaba".
34. Al pasar los años, cuando volváis vuestra mirada
atrás, contemplaréis cuánta perfección
hubo en la palabra del Señor, cuán hermoso fue ese tiempo
y cuánta grandeza vino a revelarle al hombre.
35. Entonces, embargado vuestro espíritu con lo incomprensible
y extensa de Su Obra, le pediréis al Padre os conceda seguir
cumpliendo en espíritu con mayor afán, después
de haber terminado en esta vida material que El os da.
36. El trayecto del espíritu no se detiene jamás, es
un camino que señala siempre hacia un horizonte infinito.
37. Siempre encontraréis un camino a seguir, un cumplimiento
por hacer, un trabajo que realizar; la faz del Señor os anima
con Su amor y con Su bondad que siempre os hacen mirar hacia adelante.
38. Así como en todos los tiempos El ha manifestado Su grandeza,
Su espíritu que no tiene limites, Sus virtudes, así
en este tiempo el dejará escrita esa página con la sabiduría
más perfecta y la intención mas sublime, con Su amor
universal que todo lo envuelve y todo lo vivifica.
39. La palabra del Señor, además de sencilla es perfecta
y es menester que la estudiéis con preparación de espíritu
para poder comprenderla.
40. Formad esos estudios en medio de vuestras congregaciones, donde
la preparación a todos os ayudará.
41. Formad un resumen de la palabra que el Señor os ha venido
a entregar, así como de los acontecimientos espirituales que
se han verificado en medio de vosotros y buscad en el fondo de esas
palabras sencillas aparentemente torpes, la verdad, la grandeza y
la belleza de la esencia divina.
42. Penetrad en el estudio profundo, en el análisis detenido
y en la comprensión de la Obra del Señor.
43. Hoy, el Maestro es el mismo Señor; mañana, vosotros
quedaréis en Su lugar.
44. Muchos querrán llamaros maestro, mas vosotros les diréis:
"Maestro sólo hay uno y es el Señor, es El quien
nos legó la Ley, quien nos dió Su enseñanza,
Sus revelaciones y Sus consejos".
45. Que nunca penetre la vanidad en vosotros, nunca os dejéis
seducir por tan bajo sentimiento, para que así seáis
los humildes y los mansos de corazón.
46. Cuando habéis dado vuestro amor a otro corazón,
cuando habéis hecho una obra en la que hayáis puesto
el espíritu, presto habéis mirado el fruto de vuestros
afanes y aquella semilla que habéis sembrado con amor, sigue
creciendo y dando fruto.
47. Por esta Obra espiritual los hombres llegarán a la igualdad,
al amor y a la caridad, todos formarán una sola familia y lo
de uno será del otro, todos os reconoceréis como hermanos,
porque veréis en vuestro prójimo al Señor, a
Su Obra y a Su voluntad y os amaréis y respetaréis los
unos a los otros.
48. ¡Cuánto podéis practicar desde ahora, hermanos,
en el seno de vuestro hogar y en vuestro camino!
49. Practicad, llevad en vuestro corazón la buena voluntad,
el deseo de servir y de ayudar a los demás.
50. No os dividáis ni levantéis fronteras, abrid vuestro
corazón a toda la humanidad, para que puede penetrar en vuestro
interior y conocer todo lo que habéis recibido, todo lo que
habéis practicado y pueda así, al contemplar vuestro
claro ejemplo, imitaros.
La paz del Padre quede con vosotros.
EXPLICACIÓN DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 5
1. Desde 1866, el Padre ha derramado enseñanzas sobre su pueblo,
primero a través del precursor, Roque Rojas, y a partir de
Damiana Oviedo a través de gran número de pedestales,
hombres y mujeres preparados por la Divinidad para ser sus portavoces.
2. Muchas de esas palabras han sido escritas, otras grabadas en el
corazón de Israel y otra gran parte se ha volatilizado; lo
escrito se ha sepultado, lo que se ha guardado en el corazón
no se ha explicado y lo que se ha volatilizado pareciera haberse perdido
y así va caminando este pueblo, hablando de grandes prodigios
y de grandes enseñanzas, mas si alguno escudriñara a
cada uno de los discípulos, encontraría muchos errores
e imperfecciones, desde el primero hasta el postrero.
3. Y si les preguntáis cómo han de enfrentarse a los
grandes hombres del saber humano que han de venir a escudriñar
esta Obra, os dirán: "en el momento de la prueba el Maestro
hablará por mis labios".
4. Grave error, hermanos, si pensáis esto, porque si tan sólo
por gracia del Espíritu Santo habríais de responder
las interrogantes de los incrédulos, ¿qué necesidad
tenía el maestro de entregar durante tanto tiempo y a través
de tantos portavoces sus enseñanzas, si bastaría vuestra
intención para tener todas las respuestas y toda la preparación?
5. Si en cinco minutos de vuestro tiempo, el hombre pudiese prepararse
para hacer frente al mundo y para manifestar lo divino ¡en vano
hojeó el Padre página por página el libro de
Su sabiduría a través de los tiempos!
6. Esto no es así, pues, el Maestro ha querido estar en medio
de Su pueblo, sujetándose a ofensas y a profanaciones, todo
con el fin de preparar a Israel, de doctrinarlo, de llenarlo de sabiduría,
de pulimentarlo en lo espiritual y en lo moral, para convertirlo en
ejemplo y espejo de los demás, para que,pasado el tiempo, Israel
pudiese hacer frente al mundo, a la humanidad, a pruebas y adversidades.
7. Es mucho lo que hay que trabajar todavía, mucho lo que queda
por aprender, mucho por vivir antes de que llegue la hora señalada
por el Padre en que este pueblo sea el baluarte, el fuerte en tiempo
de confusiones sin encerrar este mensaje en el fondo de vosotros mismos,
pues ésta ha sido una de las causas de desunión del
pueblo.
8. Aquellos que más hayan comprendido la esencia de los mensajes
divinos, deben compartir sus análisis con sus hermanos, proponiéndoles
sus conocimientos, sin llegar por ello a la disputa o al acalorado
debate; no deben existir entre vosotros grandes conocedores de la
palabra que oculten sus conocimientos a sus hermanos, como sucede
en el seno de las religiones donde hay jerarquías, con una
organización férrea, un clero bien organizado y una
diferencia extremadamente marcada entre sacerdotes y ministros estudiados
e instruidos, y una gran masa de adeptos ignorantes y por lo mismo
desprotegidos.
9. ¿Es esto justo ante la Divinidad, que es quien, como dijera
el Divino Maestro, " hace salir el sol lo mismo sobre justos
que sobre pecadores"?
10. No, hermanos míos, aquel clero guarda las escrituras, las
analiza, se profundiza a su manera en su significado, penetra por
los caminos de la filosofía y de la ciencia teosófica
para poseer ellos solos el conocimiento, la explicación y el
porqué de las cosas, y sólo le entregan migajas a la
humanidad para poder subyugarla, dominar la consciencia del espíritu
humano, y hacerse a sí mismos, seres superiores, imágenes
vivientes de Dios; y ahí tenéis las consecuencias, en
una humanidad que diciéndose cristianas, vive en tinieblas,
en el retraso espiritual, envuelta en prejuicios, en la debilidad,
el hambre y la sed del espíritu.
11. Que no exista tal cosa en el seno de Israel, hermanos, que en
vosotros no existan jamás jerarquías, ni mayores ni
menores, sólo un pueblo de labriegos, iguales en anhelos, iguales
en derechos.
12. Estáis recibiendo del Divino Maestro y de Su mundo espiritual
de luz los grandes mensajes que deberán ser trasmitidos por
vosotros a toda la humanidad; no almacenéis nada, no os hagáis
de esta causa delante del Señor.
13. Llenos de fraternidad, despojados de todo egoísmo, participad
a través de vuestro arduo trabajo, a todos vuestros hermanos
de los beneficios del Señor.
14. De las cátedras del Señor, extractad párrafos,
fragmentos o frases para formar con ellos álbumes, a los que
les podréis dar lectura en el seno de vuestras congregaciones
o de vuestros hogares, estudiándolos y analizándolos
con toda elevación y respeto.
15. Parte de esta enseñanza es para la posteridad, mas otra
parte muy importante de ella es para ponerse ya en práctica.
16. Con el debido análisis, os será fácil extraer
todas aquellas partes de la enseñanza que os serán útiles
desde ahora, como también aquéllas que lo serán
después de 1950, cuando cese la manifestación del Maestro
y de Su mundo espiritual de luz en la forma que hasta ahora habéis
conocido.
17. En el seno de vuestras congregaciones no dejéis lugar a
la política, ésa dejadla en manos de los materializados
que se conforman con el poder terrenal; vosotros aspirad, por el contrario,
al verdadero poder, ése que manifestara pendiente de un madero
el Mesías prometido, el poder del amor y el perdón.
18. Caminad siempre bajo un mismo compás, a un mismo paso,
y aunque sea tiempo de lucha, de perturbación, de tentaciones
y de pruebas, donde haya disolución aportad armonía,
donde haya dos labriegos, que haya acuerdo, donde tres, también.
19. Os insistimos en la oración, como arma de espiritualidad
para manteneros unidos y combatir con ella las redes invisibles de
la disolución, siendo firmes el hoy como el mañana,
para que no dudéis mañana de lo que creéis hoy,
para que lo que ahora veis con toda claridad, después no lo
veáis envuelto en tiniebla.
20. Es menester que al llegar ante vosotros esta humanidad sedienta
de conocimiento, se encuentre con los que han recibido una fuente
inagotable de enseñanzas y revelaciones.
21. Y cuando lleguen a combatiros los obstinados en el vicio, los
hombre de la justicia humana, los teólogos y los científicos,
no les mostraréis una Obra mediocre, una Obra magnífica
envuelta en pobre disfraz, sino una Obra divina y pura que puede creerse,
amarse y practicarse.
22. No se os pide santidad ni perfección, simplemente purificación
moral y adelanto realmente espiritual.
23. Habéis tenido la luz a torrentes, habéis tenido
explicaciones suficiente, tenéis la Ley en la mano, el entendimiento
preparado y las facultades en vuestro espíritu y mientras más
recibís, mayor es vuestro compromiso; no mostréis por
tanto, una Obre mediocre, sino dejad que la Obra grandiosa del Padre,
se refleje limpiamente en vosotros.
24. Grande es vuestra responsabilidad para que mañana seáis
los grandes analizadores de la palabra del Padre, para que conociendo
el fondo y el sentido de ella, lo compartáis con vuestra hermana
humanidad.
25. Levantad al hermano caído, apartad la duda para que todos
podáis comprender la palabra del Señor, y así
todos preparados llevéis adelante su Obra y realicéis
el plan divino, y si por momentos os sentís débiles,
el Señor os mostrará Su brazo fuerte, y todo aquello
que esté fuera de vuestro alcance por estar limitados, el Señor
lo hará con suma sabiduría, amor y caridad.
26. Que vuestro espíritu se sienta siempre humilde, pequeño
y manso ante su Señor; y ante vuestros semejantes, ante vuestros
iguales, no os sintáis nunca superiores.
27. Si os reconocéis más elevados que otros, pensad
que ellos también estarán algún día a
vuestra altura, y que posiblemente escalen aún más alto
que vosotros.
28. No siempre existirá el retraso, la ignorancia no será
eterna; las tinieblas algún día se han de convertir
en luz.
29. Si ahora, como en todos los tiempos, han existido los que son
más elevados que los demás, el instante llegará
en que la igualdad espiritual sea en todos y la familia universal
del Padre se encuentre toda en la misma elevación espiritual,
toda ella reunida en suma perfección.
30. El que sabe más que los demás, hermanos míos,
mayor es su responsabilidad y más delicado es su deber; tiene
obligación contraída ante el Padre , de participar del
conocimiento que posee a todo aquel que no lo tiene; recordad, el
Padre os ha dicho que no quiere que seáis los ricos avaros
ni en lo material ni en lo espiritual.
31. Así como os prevenimos de que no caigáis en soberbia
o afán de superioridad, os advertimos que no caigáis
tampoco en falsa modestia porque ésta lleva en sí mentira;
reconoced con humildad y sencillez vuestros logros espirituales, mas
estad prestos también a reconocer los de los demás,
32. Para que el ejemplo de Israel sea fecundo entre la humanidad,
y para que vuestras humildes obras conmuevan a los hombre, tenéis
que afirmar vuestros pasos en la senda de la verdadera justicia.
33. ¿Quién de vosotros puede dudar de si mismo? ¿quién
de vosotros podrá sentirse incapacitado para desempeñar
su misión.
34. Aquél que así se sienta, será porque no ha
reconocido sus dones, será porque no ha penetrado en sí
mismo y porque no ha estudiado la palabra del Divino Maestro.
35. Todo aquel que tiene fe es porque comprende la magnitud de los
dones que Dios ha depositado en él, ése no puede desconfiar
de lo que él es; ése sabe que con amor y preparación,
con elevación de espíritu, puede lanzarse a los caminos
que el Señor le señale, revestido de mansedumbre, de
humildad y de entera consciencia para dejar con su ejemplo, una huella
de paz y de luz ente los hombres.
36. La Obra que Dios realiza en todos los mundos, en todas las regiones
y en todos los valles de este universo para vosotros incomprensible,
es grandiosa; el espíritu divino no descansa, es el Ser infatigable
que lucha por la perfección de Sus criatura, es el Ser que
es amor, creación y vida para todos Sus hijos.
37. Y en esta magnífica Obra universal, Dios os da una pequeña
parte, para que en la lucha seáis semejantes a El, para que
llevéis en vuestro espíritu un átomo de maestro,
de creador, de padre, de redentor y de guía, para que os hagáis
en todo semejantes a ese Espíritu divino, a ese Ser todo amor,
todo luz, todo bondad.
38. Así, cuando vuestro espíritu haya pasado de esta
Tierra a otros valles, será digno de habitar regiones más
elevadas, escalas más altas, donde el Padre le revele nuevas
y más bellas cosas que ni siquiera alcanzáis a imaginar.
39. Cuando la Obra Espiritualista Trinitaria Mariana haya realizado
su misión en este mundo, entonces, hermanos queridos, veréis
que todos los hombres habrán penetrado por el camino del amor
y de la justicia, y el orden será restaurado tanto en lo espiritual
como en lo humano.
40. Seréis entonces testigos de la llegada a este planeta de
grandes espíritus que manifestarán dones extraordinarios,
espíritus que ya no se perderán en el ambiente reinante
de este tiempo.
41. Veréis cómo ellos no tuercen su destino ni su misión,
y veréis cómo los dones del Padre han estado siempre
en la humanidad; los dones de justicia, de sabiduría espiritual,
de curación espiritual y tantos otros, hoy profanados y tergiversados,
le veréis florecer en las naciones y en los hombres.
42. Todavía por un tiempo más, los hombre seguirán
penetrando por el camino de la ciencia para arrancarle sus secretos,
y Dios le revelará muy grandes cosas a los hombres cuando su
ciencia sea aplicada al servicio del amor y del bien, en beneficio
de toda la humanidad.
43. El Espíritu Santo abrirá Su Arcano de luz, y les
mostrará grandes cosas, y cuando esos hombre profundicen más
y más, llegará el instante en que lleguen a la meta
de espiritualidad, en donde las ciencias materiales desaparecen para
fundirse como luz, como principio y meta en lo espiritual.
44. Entonces veréis que ellos proclamarán entre los
hombres el desarrollo de las facultades espirituales, despertando
en la humanidad el interés en el anhelo de los conocimientos
del espíritu.
45. Muchas ciencias desaparecerán y los frutos amargos que
las malas ciencias han dado a los hombre, también desaparecerán;
será entonces el espíritu el que revele a la mente de
los hombres sabios la verdad y la luz que traerá a este mundo
la paz, la fraternidad y la elevación espiritual.
46. En este mundo donde pareciera no haber ya cabida para la caridad,
la piedad y el amor, aquí mismo tendrán cabida el amor,
la luz y la paz de Dios; habiendo la humanidad ya pasado por el crisol
de dolores, experiencias y evolución, vendrá la identificación
de los unos con los otros.
47. Vendrá la fusión de creencias, de ideas, de religiones
y de espíritus y en la guerra de ideas que ha de venir, el
Señor quiere que vosotros, Su pueblo escogido de Israel, llevéis
la antorcha en las manos para decirle al mundo: "He aquí
la luz", para que le abráis los ojos del espíritu
para que pueda contemplar la luz del Padre.
48. Después del año de 1950, el desarrollo de vuestros
dones continuará cada vez más, siendo mayor aún
de lo que ha sido hasta ahora; después, serán desatados
plenamente todos los dones del espíritu en el pueblo de Israel,
y este pueblo saldrá de las casas de enseñanza donde
ha recibido tantas lecciones, para ir a la humanidad.
49. Hoy habéis vivido bajo un techo en la nación mexicana,
donde reunidos habéis sido doctrinados por el mismo Padre,
ha sido la alta voluntad del Padre manifestar la Obra del Tercer Tiempo
en esta nación; habéis sido protegidos de las guerras
y calamidades que asuelan a otras naciones, y en esta paz del corazón
habéis aprendido lo que el Señor os ha hablado.
50. Pero después, hermanos, tendréis que salir de vuestros
hogares para ir a otros hogares y a otras comarcas, quizás
a otras naciones; para ello todos debéis estar preparados y
dispuestos.
51. No esperéis que el Señor descienda a tomaros de
la mano para guiaros en vuestros caminos materiales; será vuestra
intuición despierta la que os diga a dónde deberéis
dirigir vuestros pasos, dónde hay un corazón que os
espera con ansia, y dónde debéis sembrar la enseñanza.
52. Para ese entonces, habréis sido más probados, os
habréis conocido más a vosotros mismos, habréis
experimentado más en el camino, estaréis más
fuertes que ahora; estaréis dispuestos para esa gran misión
y esa gran jornada que el Padre tanto os ha anunciado, y que no habéis
emprendido todavía porque el tiempo aún no es llegado.
53. Hoy, aprended y cultivad vuestro entendimiento; dejad que vuestro
espíritu se emancipe y se libere de toda influencia impura;
haced que vuestro corazón tenga un concepto amplio y bueno
de todas las cosas.
54. Los tiempos han cambiado; estáis todos en un camino de
progreso y de evolución, y habéis visto cómo
vuestras prácticas han evolucionado, porque la Obra del Padre
no se detiene: tampoco os detengáis vosotros.
55. El desarrollo de la humanidad ha de continuar, el desarrollo de
los espíritus también, y el Libro que el Señor
abrió en el año de 1866, lo deja El en vuestras manos
para que lo estudiéis página a página; El seguirá
escribiendo en ese Libro pues la vida del hombre no ha de detenerse
en 1950.
56. Todo aquél que quiera leer en ese libro perfecto, el Libro
de la Vida Verdadera, ha de prepararse espiritualmente para contemplar
con claridad y leer en él, no los caracteres materiales escritos,
sino en el propio Espíritu del Señor, porque El le inspirará,
El le hablará doquiera que el discípulo respetuoso hojee
ese Libro portentoso.
La paz del Padre sea con mis hermanos.
EXPLICACIÓN DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 6
1. Ha dicho el Padre: "Antes pasarán el cielo y la Tierra,
que una sola de mis palabras dejara de cumplirse"; y el Señor
ha profetizado acontecimientos que prestos debéis estar a ver
cumplidos.
2. El Divino Maestro, con palabra profética ha anunciado a
Su pueblo, a través de todos los portavoces, grandes pruebas.
3. Ha dicho que el mundo juzgará y escudriñará
Su Obra y Su palabra, que Sus labriegos serán sometidos a prueba
para los hombre, que Su Ley será discutida, que ante el mundo
espiritual vendrán filósofos y los científicos,
y que el mismo Divino Maestro será juzgado una vez más
por los hombres.
4. Todo esto hermanos míos no ha llegado todavía, pero
Su palabra se cumplirá, y para ese tiempo os debéis
de preparar, y desde ahora se irán presentando casos, personas
y situaciones en las cuales podéis hacer labor, labor de paz,
de unificación, de espiritualidad y de alerta, pues el Padre
os envía esto como preparación para los tiempos difíciles,
tiempos de peligro, de caos y confusión.
5. Evitemos ese caos y esa confusión en el pueblo del Señor,
trabajando y uniendo nuestra mano sincera, noble, a la de cada hermano
que laborando se encuentre en la Obra del Padre.
6. ¿Qué labriego, qué discípulo o párvulo
ignora las profecías del Señor?
7. ¿Quién del pueblo de Israel podrá alegar que
no fue alertado y preparado?
8. Mirad el letargo y el estancamiento en que muchos han caído
la Doctrina Espiritualista Trinitaria Mariana no es una rutina, y
una Obra tan grandiosa no tiene límites, no tiene principio
y no tiene fin, y por lo mismo, no puede caber en una preparación
mediocre, sino en una preparación que busque el progreso, y
que tampoco tenga limites.
9. Si siendo escasa la preparación del pueblo, habéis
recibido mensajes tan elevados y llenos de luz, imaginad como sería
la manifestación del Rayo Divino si fuese mayor vuestra preparación.
10. Todo está anunciado por el Señor; grandes lideres
vendrán a conocer la Obra, grandes espíritus de entre
la humanidad, que al reconocer al Padre a través de una manifestación
perfecta y clara, se levantarán fervientes, fuertes, a sembrar
en sus porciones esta verdad; pero de lo contrario, si ven confusión
y caos, tendrán que levantarse como enemigos de esta Obra,
levantando también en contra a sus multitudes, a las porciones
que les siguen.
11. ¿Quiénes son esos lideres, esos espíritus?
No lo sabéis, pero el Padre nos ha concedido detener el avance
de ellos hasta no encontraros preparados, mas algún día
que no sabéis cuando será, llegarán; el Señor
profetizó, y debéis creerlo, llegarán.
12. Aprovechad, pues, el tiempo.
13. Es tiempo de análisis, pasando por encima de vuestra personalidad,
de vuestro propio yo, pues siendo labriegos no os habéis desprendido
del amor propio, al que habéis puesto por encima de todos los
demás amores: de ahí vuestro retraso y vuestra poca
preparación.
14. Quien debe estar por encima de todas las cosas, no es vuestro
ego ni vuestra personalidad, es la Obra del Padre quien debiera ser
la primera en vuestros afectos y la primera en vuestras preferencias.
15. No os preocupéis tanto por vuestra reputación, ni
por vuestro honor, que no hay mayor honor que el ser labriego del
Señor, pero un labriego humilde, callado y olvidado de si mismo.
16. No contempléis vuestras vestiduras ni juzguéis el
adelanto de vuestro espíritu por la clase social a la que pertenezcáis
en la Tierra, ni juzguéis vuestra evolución espiritual
por la ilustración que hayáis tenido en el mundo, ni
mucho menos limitéis el desarrollo de vuestro espíritu
considerando que sois torpes o rudos, escasos de elocuencia o pobres
de inspiración.
17. El más torpe debe luchar por borrar su torpeza, y el más
ignorante tiene obligación a dejar su ignorancia en la luz
del Maestro.
18. El que se considere indigno por su pasado y aún por su
presente, tiene delante de él la Fuente en la cual puede purificarse
en un instante de atrición, con un verdadero propósito
de regeneración dignificándose esta manera para poseer
los dones del Espíritu Santo, para participarle de ellos a
los demás,
19. No os abandonéis los unos a los otros en los momentos de
prueba; que la prueba de uno también sea para los demás.
20. No os abandonéis en vuestro llanto o en vuestros sufrimientos.
21. Aquel que llegue a tener una caída o a cometer un error,
que sea perdonado por los demás; poned siempre a contribución
caridad y comprensión, porque es la voluntad del Padre que
vayáis formando la verdadera familia espiritualista, aquélla
que sea unidad en la comunicación espiritual con el Padre,
encontrando en el seno de sí misma fortaleza, calor y vida.
22. Que vuestra amistad vaya más allá de una simple
amistad, para que vaya al espíritu y se convierta en fraternidad
espiritual.
23. Visitaos los unos a los otros, comunicaos vuestras penas y vuestras
alegrías, acordaos en vuestras oraciones los unos de los otros,
para que cuando los tiempos pasen, y la palabra del Divino Maestro
se haya levantado, no vayáis a experimentar frialdad, distanciamiento
ni vacío que os hagan caer en la soledad, el aislamiento y
la flaqueza.
24. Si hoy, por las vicisitudes y circunstancias de la vida os encontráis
alejados en lo material, en vuestra oración , vuestra intención
y vuestros deseos, id siempre juntos los unos con los otros.
25. Resistid los juicios de los demás, los ataques, las críticas,
los golpes; resistid todo ello con serenidad, con comprensión,
con bondad procurando poner en práctica el perdón que
el Maestro os enseñó en forma tan hermosa, cuando traspasada
la carne perfecta de Jesús por la burla, el escarnio y la mofa,
simplemente dijo: "Padre, perdónales porque no saben lo
que hacen".
26. En pocas palabras, hermanos: contemplaos con amor.
27. Abandonad toda rutina, porque si no lo hacéis, vendría
el estancamiento.
28. Voy a daros un humilde consejo que en todos los tiempos podéis
aplicar, consejo que está inspirado en la palabra del Señor:
Cuando conozcáis la falta de alguno de vuestros semejantes,
antes de intentar juzgarla, serenad vuestro ánimo y colocaos
en el lugar de aquél que faltó, y entonces juzgaos a
vosotros mismo y pensad: ¿que habrías determinado hacer
si se os presentara la misma situación que obligó a
faltar a vuestro hermano?, ¿no pasaría al menos por
vuestro pensamiento el hacer lo mismo que él acabó por
hacer?
29. Os aseguro que si actuáis así, podréis juzgar
benévolamente, justamente; cuando no conozcáis el fin
o el móvil que obligó a vuestro hermano a faltar, no
tendréis ningún derecho a juzgar ni para bien ni para
mal.
30. No hagáis juicio anticipado de nadie.
31. No anticipéis conclusiones, ni adelantéis acontecimientos;
no provoquéis luchas que no podáis después apaciguar.
32. Alejad de vuestras congregaciones, al menos, el gusano roedor
de la intriga y el espíritu de crítica que durante eras
ha caracterizado a Israel.
33. La tentación acecha para seduciros, desviaros y debilitaros
en vuestro propósito de unificación y armonía.
34. Tened esto continuamente presente, para que no permitáis
nunca que la crítica, el prejuicio, el fanatismo y la envidia
penetren en el seno de vuestras congregaciones y de vosotros mismos.
35. Que vuestra enseñanza y vuestra corrección sean
como una dulce conversación, como un consejo, como una caricia
espiritual, como un lenitivo para todo dolor; solamente así
podréis llevar hasta los espíritus la Obra del Señor
en toda su pureza.
36 ¡Cuánto deberéis todavía pulimentar
vuestro carácter, para que a pesar de las pruebas o de los
triunfos, nunca se exalte y sepáis permanecer serenos y firmes
a través de vuestras luchas y tropiezos!
37. En todos los tiempos Dios ha enviado entre los hombres, espíritus
de paz encarnando donde hacen falta, ahí donde se levantan
la violencia y la discordia; difícil es la misión de
esos enviados, mas ¡cuán llena de comprensión
y galardones cuando han concluido su cumplimiento!
38. Cuántos hombres cuya historia virtuosa es admirada fueron
precisamente eso espíritus de paz, que supieron ser fuertes
en medio de las grandes tormentas, que supieron vencer las contiendas,
que supieron perdonar las miserias humanas, que supieron sufrir bebiendo
en silencio su cáliz de amargura, bendiciendo, perdonando y
viviendo para los demás, luchando por la paz de sus semejantes.
39. Y cuántos otros cuyo nombre nunca pasó a la historia,
han pasado secretamente, calladamente entre la humanidad, alcanzando
de Dios Su bendición y Su galardón después de
haber cumplido su misión
tan delicada y a veces tan amarga.
40. Esos espíritus de paz que han llegado entre vosotros en
todos los tiempos, los podéis hallar aún hoy en vuestro
camino.
41. En una misma familia humana coexisten hermanos carnales que viven
en guerra al lado de esos espíritus de paz encarnados, quienes
con su consejo, su paciencia y fortaleza mantienen la unidad y la
paz en esa familia.
42. Habéis contemplado matrimonios donde uno de los componentes,
de carácter violento y a veces hasta cruel, está al
lado de un ángel de paz, tolerante, humilde y fuerte.
43. Esos espíritus de paz son puertos de salvación para
los caracteres violentos, para los espíritus débiles,
faltos de educación espiritual, faltos de dominio sobre la
carne y sus pasiones.
44. En las grandes instituciones humanas brillan también esos
espíritus de paz; en las naciones poderosas esos hombres se
levantan también, porque los enviados de paz del Señor
han estado siempre entre los hombres que rinden culto a la guerra
humana, a la discordia y a la división.
45. ¿Estáis dispuestos a ser en el seno de Israel y
en el seno de esta humanidad esos espíritus de paz? A eso estáis
llamados hermanos, para eso habéis sido enviados.
46. Sed, entonces, espíritus de paz; educad vuestro carácter,
educad vuestro espíritu, sabed ser dueños de vosotros
mismo, dominad toda pasión, toda violencia.
47. Entonces, emanará de vuestro ser la influencia sana y poderosa
que venza las grandes contiendas que se agiten en torno vuestro.
48. Meditad en esto que os dice el mundo espiritual de luz, para que
la llevéis presente en vuestra conciencia.
49. Cuántos que ayer fuisteis los violentos, los débiles,
los irresponsables, os habéis convertido ante la palabra dulce
del Divino Maestro, para ser guardianes de la paz, y logrando convertir
también vuestro hogar en institución de paz y de virtud.
50. Esa es la simiente y el ósculo divino: la paz, ese don
precioso, el tesoro más valioso que el espíritu puede
recoger en este valle de lágrimas, de sangre y de guerra.
Que esa paz sea con vosotros.
EXPLICACIÓN DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 7
1. La Doctrina Espiritualista Trinitaria Mariana no es una religión.
2. Las religiones son simplemente ramas del Árbol de la Vida,
y la Doctrina Espiritualista Trinitaria Mariana es el mismo Árbol
de la Vida.
3. En las religiones, todos sus adeptos caminan bajo un mismo sendero,
lo entiendan o no, siguen a los mismo líderes, siguen una organización;
Israel, ni siquiera en el Primer Tiempo en que tuvo como guía
a Moisés o como rey a David, ha seguido el mismo sendero: cada
quien sigue su camino sin querer depender de nadie, ni estar de acuerdo
con nadie.
4. Israel se distingue de los adeptos de las religiones, en que en
uso de su libertad de conciencia, decide seguir a su Señor,
a veces de buen grado y a veces renuentemente, sin que nadie le amenace
ni le obligue.
5. La Obra del Padre ha estado siempre por encima de las religiones.
6. La Ley que en el Primer Tiempo Jehová nuestro Padre entregó
a Moisés, no fue una religión, fue la Ley divina que
se le envió al hombre, el espíritu encarnado; Jesús
en el Segundo Tiempo, vino a confirmar la Ley y a darle cumplimiento,
y vosotros sabéis que no enseñó ritos ni cultos
exteriores o materiales y mucho menos liturgias, sólo dijo:
"Practicad mi enseñanza y llevad la buena nueva a las
naciones, Yo soy el camino, la verdad y la vida" queriendo decir
con esto, que no eran menester templos materiales ni sacerdotes.
7. Y en este Tercer Tiempo en que ha venido el Padre comunicándose
por el entendimiento humano, no ha venido a crear una nueva religión
pues El mismo ha dicho que ya demasiadas tiene el hombre.
8. Si analizáis profundamente la Ley y Doctrina del Padre y
la comparáis con cada una de las religiones que ha habido y
hay en la Tierra, no podréis establecer un punto verdadero
de comparación, porque la Ley y la Doctrina del Padre se encuentran
en lo sublime, en lo eterno, en lo infinito y las religiones, por
el contrario, las encontraréis atadas a lo humano, a lo temporal,
sobre bases materiales y cimientos humanos, tomando su fuerza precisamente
de lo humano y nunca de lo espiritual.
9. Las religiones que son poderosas, lo son por su organización,
por el dinero y por la ciencia y no por el espíritu, pues tienen
su cimiento en el mundo; la Obra del Padre, por el contrario, nunca
ha tenido su base en este mundo; ¿no dijo Jesús: "Mi
Reino no es de este mundo"?
10. Los cimientos de esta Obra están claramente en el más
allá, en lo divino, en lo espiritual, ahí están
la fuente y las
raíces de ese Árbol portentoso que da vida y da salud.
11. La Obra del Padre, cuando se ha manifestado en este mundo, no
ha precisado ni del culto exterior ni de los metales ni de las galas
terrestres.
12. Por éso os decimos, que la Doctrina Espiritualista Trinitaria
Mariana no es una religión.
13. Mas ¡cuidado! Vosotros, como discípulos de esta Doctrina,
no entréis en contradicción, convirtiendo un culto espiritual
interior en una manifestación exterior, rebajando el concepto
que los demás se forjen de la Obra del Padre, al ver que vosotros
la tomáis como una religión más, incoporándole
ritos y ceremonias, que nada tienen que ver con la pureza de esta
Obra, que os repito, no es una religión.
14. La fuerza imperiosa de las costumbres, de las tradiciones y el
materialismo, el exceso de temor al hombre, y la rutina, así
como la desobediencia, hacen que el pueblo espiritualista trinitario
mariano pase por encima de la palabra del Padre, por encima de la
misma Ley y convierta lo sagrado en profano, lo divino en humano.
15. Los obedientes, los limpios de corazón y entendimiento
no tomarán jamás la Obra del Padre para hacer de ella
una nueva religión.
16. Entonces, no importará en que forma llegue la humanidad
a enfrentar al pueblo de Dios, pues sea en forma bélico, filosófico
o científico, sabrá el pueblo espiritualista enfrentar
cualquier situación, cualquier prueba, cualquier desafío,
y lo hará, a pesar de su pobreza material, con ese tesoro de
valor incalculable que es la palabra de Dios.
17. Así, el pueblo de Israel escuchará todas las necedades,
todas las interrogantes, soportará todas las persecuciones
y todas las críticas, atenderá todos los llamados con
amor, esclareciendo todas las dudas y descorriendo todos los velos
del misterio.
18. Desterrad de vuestro corazón el obsoleto concepto de templo
que tienen todas las religiones, recordad que el verdadero templo
está en vuestro corazón y en el seno de vuestra armonía,
sea en vuestro hogar o en vuestras congregaciones.
19. La Obra Espiritualista Trinitaria Mariana no es religión,
no es una rama, es la misma Ley y Doctrina del Padre Eterno manifestada
en tres tiempos, resumida en una sola Ley y que se encuentra sobre
toda doctrina, toda religión, teoría o ciencia.
20. No son los sitios materiales los que os dan albergue en los momentos
en que, congregados, recibís la enseñanza espiritual
del Divino Maestro; es el más allá el que os cobija,
esa morada espiritual adonde estáis aprendiendo a penetrar
por medio de la elevación de vuestro espíritu.
21. Ese es el sitio de reunión al cual os ha convocado el Espíritu
Santo en este tiempo; por éso, el Padre no os ha permitido
que edifiquéis los grandes edificios que llamáis iglesias
o santuarios, no ha querido el Padre que invirtáis vuestro
tiempo y vuestros recursos materiales en cosas que resulten superfluas
para el espíritu.
22. Ha sido voluntad del Maestro el que os reunáis en diferentes
sitios materiales, sencillos y humildes, que sirven tan sólo
de refugio a vuestra materia, mas no penséis que estos sitios
son los lugares que dan albergue a vuestro espíritu para que
reciba las emanaciones y manifestaciones del más allá.
23. Sabed que el valle espiritual de donde nosotros venimos, es adonde
asciende vuestro espíritu por medio de la oración verdadera,
del alto ideal y del ahínco.
24. Ya comenzáis a ver con indiferencia las galas de esta Tierra,
y el espíritu de vosotros va llegando a la comprensión
de que sólo lo verdadero, lo positivo y lo sincero es lo que
llega al Señor.
25. El sentido de adoración es innato al espíritu, y
por razón natural en el hombre.
26 La humanidad, desde su principio, ha poseído el sentido
de la oración, ha sentido el deseo y la inclinación
de adorar lo desconocido por medio de lo conocido, lo sobrenatural
por medio de lo natural, y todo esto por medio de los sentidos materiales.
27. La humanidad primitiva se multiplicó en pueblos, tribus
y razas, y cada porción de la humanidad siguió conservando
el sentido de la adoración y la siguió desarrollando,
aunque cada pueblo y cada raza, de diferente manera.
28. Todas esas primitivas formas de adoración, fueron recibidas
por el Padre, porque el sentir y la intención era una sola
en todas: adorarle.
29. Mas el Padre, que es perfecto y que puso una chispa de Su perfección
en cada una de Sus criaturas, ha querido siempre que sus hijos le
adorasen y amasen conscientemente, y con esa finalidad, envió
el Señor a cada pueblo, a cada tribu y raza emisarios de Su
Divinidad, espíritus elevados que exhortaran a la humanidad
para que ésta pudiera dar un paso más adelante en la
senda espiritual.
30. Estos espíritus, con sus enseñanzas, sus ejemplos
de abnegación, de elevación y amor y con su celo por
las cosas divinas, revelaron al hombre formas superiores de elevación.
31. Y entre los pueblos de la Tierra, surgió uno el cual por
medio de su amor, su elevación espiritual, sus virtudes y sus
méritos, se hizo acreedor a las revelaciones del Padre, revelaciones
y manifestaciones que otros pueblos no habían recibido en ese
entonces.
32. Ese pueblo, bien lo sabéis, es Israel.
33. Israel es el pueblo que desde su principio tuvo la clara intuición
del Dios invisible, del Dios espiritual, por ese desarrollo, esa fe
y esa obediencia, el Padre tubo que manifestársele más
cerca y con mayor claridad que los demás pueblos, y pudo El
ser sentido y comprendido como no podía serlo por los otros
pueblos de aquellos tiempos.
34. Mas precisamente por éso, ese pueblo se hizo de mayor responsabilidad
espiritual, porque fue desde ese tiempo el hijo de la luz, el pueblo
que más allá de los ritos y de los símbolos,
y más allá de los cultos externos sentía palpitar
y vibrar a su Señor en todas las cosas.
35. Y desde entonces, comenzó la lucha de este pueblo: tuvo
que enfrentarse al Egipto idólatra, y ser ahí esclavo,
esclavo en la vida humana pero libre en el espíritu, dando
ejemplo de fortaleza espiritual, paciencia y mansedumbre.
36. Más tarde, se enfrentó al paganismo de otros pueblos,
a la sensualidad y carnalidad de otros más, y así como
Moisés se levantara ante el Faraón para luchar contra
su idolatría, Elías se levantó después
delante de los pueblos gentiles para demostrarles la falsedad de sus
dioses y exaltar la verdad del Dios viviente y espiritual.
37. En otras épocas, el mismo pueblo tuvo que hacer frente
a la persecución, al materialismo, a la carnalidad de los pueblos
paganos, derramando como testimonio su propia sangres.
38. Esa es la historia y la lucha de Israel, con sus precursores,
sus guías, sus patriarcas, sus profetas y sus apóstoles:
abriendo en todos los tiempos una brecha a la humanidad, sembrando
un camino de luz y de sacrificio que conduce a los espíritus
hacia la eternidad.
39. Ese pueblo, que en tiempos pasados formara una raza aparte de
las demás razas de la Tierra, es hoy, ante la Obra espiritual
del Padre, una legión de espíritus, una familia espiritual
sin distinción de raza o de nacionalidad; mas sigue ostentando
el nombre de Israel porque son los mismos espíritus que en
conjunto formaron aquel pueblo de antaño, y que sigue reconociendo
al Dios verdadero entre los demás pueblos de la Tierra,
40. En este tiempo en que el Señor ha venido a comunicarse
por el entendimiento humano, os ha encontrado diseminados por el mundo,
y habéis perdido la cohesión, la fuerza y la unidad
espiritual; habéis caído por momento, en las costumbres
paganas de los demás, y os encontró el Padre practicando
el rito y el culto externo a similitud de la generalidad de los pueblos
de la Tierra.
41. Mas el Padre os hizo el llamado, comenzó a congregaros
nuevamente en torno a su manifestación espiritual, y comenzó
a daros la espiritualidad y el conocimiento pleno del más allá.
42. Abrió el Padre ante vosotros el Libro de los Siete Sellos,
revelándoos que os encontráis en el Sexto y os reveló
los grandes misterios; os descubrió una vez más que
sois Su mismo pueblo, que sois aquellos que os habéis disgregado
y volvisteis a ser reunidos por El, para volver a ser, por medio de
vuestra unión, los fuertes en el espíritu, los plenos
de luz del Espíritu Santo, el pueblo del cual surgirán,
una vez más, los profetas, los guías, los patriarcas
y los apóstoles.
43. Y os ha hablado el Maestro, en un recinto y en otro, con una misma
palabra, una misma esencia, con un mismo fin: la fraternidad universal.
44. Os ha anunciado también que después El partirá,
cuando cese Su palabra a través de los hombre y mujeres que
ha dado a este pueblo como portavoces, y que después de este
tiempo, se iniciará para vosotros una nueva época, un
nuevo capitulo en el libro de las manifestaciones divinas.
45. Y será entonces cuando vuestro culto alcance su máxima
elevación, cuando vuestra adoración alcance su plenitud
en esta tierra.
46. Ese sentido de adoración innato al espíritu y natural
al hombre, que ha tenido un camino muy largo de evolución,
desde su principio en la adoración de las cosas más
materiales hasta llegar a la adoración del Creador por medio
del espíritu, llegará a esa máxima adoración
cuando rindáis culto al Señor de espíritu a Espíritu,
con esa adoración que, brotando desde lo más profundo,
noble y limpio de vuestro espíritu, sea como una ofrenda sutil
y exquisita, como una flor fragante de esencia desconocida en el valle
de la Tierra, y cuyos perfumes lleguen al Creador.
47. Esa es la adoración a la que tenéis que llegar,
hermanos, es ésa la adoración verdadera.
48. Si llevasteis en el Primer Tiempo delante de Egipto vuestra fortaleza
espiritual, no renegando nunca de vuestro Dios verdadero, dando testimonio
entre paganos e idólatras del amor al Dios invisible de Israel;
si mostrasteis en la Roma orgullosa y sensual del Segundo Tiempo vuestra
abnegación, vuestro sacrificio y vuestro reconocimiento a ese
mismo Señor oculto en aquel Maestro humilde de Galilea, en
este Tercer Tiempo os esperan nuevamente los pueblos idólatras
y gentiles, a los cuales deberéis despertar.
49. Llenaos de fortaleza y levantaos a cumplir que no estaréis
solos; no lucharéis solamente con la fuerza de vuestro espíritu
o con la elocuencia de vuestra palabra.
50. Recordad que no estuvisteis solos en Egipto porque ahí
los elementos, como un eco, respondieron a las palabras de Moisés,
palabras que se convirtieron en hechos, obras y acontecimientos maravillosos
que conmovieron a aquel pueblo gentil, endurecido en el espíritu
y en la carne.
51. En el Segundo Tiempo, los grandes milagros y acontecimientos surgieron
de los discípulos del Señor, quienes levantándose
en medio de pueblos incrédulos llevaron la semilla del Divino
Maestro, sorprendiendo a sus mismos detractores y perseguidores, convirtiendo
con esos hechos prodigiosos a muchos de ellos.
52. Por eso os decimos que en este tiempo no estaréis solos,
hermanos; el tiempo de los prodigios, volverá, el tiempo de
los h
hechos regresará, pero todo esto se dará en espíritu
y en verdad.
53. ¡Cuán pocos sois, hermanos! Pero estos pocos que,
como las vírgenes prudentes de la parábola, han velado
y orado, serán los encargados de despertar a los demás,
serán quienes tengan que buscar la regeneración en el
seno de Israel, para que, una vez alcanzado esto, se levanten todos
a la redención de los pueblos de la Tierra.
54. Hasta hoy, ha sido Israel el que, desde su principio, ha sido
la legión espiritual responsable en todos los tiempo entre
los pueblos de la Tierra; mas cuando la redención y la igualdad
espiritual sean en todos, esa misión habrá sido concluída,
y entonces, se fundirá este pueblo con todas las multitudes
de espíritus iguales en desarrollo y en espiritualidad, para
rendirle al Señor la glorificación y la adoración
perfectas.
55. Si Israel conoció la tierra de promisión en este
planeta, la tierra que manaba leche y miel, la Nueva Jerusalem, la
Tierra Prometida al espíritu, es la tierra de promisión
para todos los hijos del Padre.
56. Israel ha sido el primero, pero también ha de ser el postrero;
sí, porque aún yendo adelante, será el ultimo
en llegar, así como el pastor va delante de las ovejas señalándoles
el camino hacia el aprisco, caminando el detrás para cuidar
a su rebaño del lobo hambriento, así Israel ha caminado
adelante, vigilando que la oveja no se descarríe.
57. Una vez que el Universo tome su paso hacia el aprisco divino,
caminando por la senda espiritual, entonces este pueblo, que ha sido
el primero, será el postrero, en cumplimiento a la palabra
del Señor.
La paz del Padre sea con mis hermanos.
EXPLICACIÓN DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 8
1. Después de la partida del Señor, terminado 1950,
cuando las enseñanzas divinas ya no resuenen por labios humanos,
la Obra Espiritualista Trinitaria Mariana tendrá que pasar
por su gran crisis espiritual.
2. Forjándose paso a paso se encuentra ese peligro en el corazón
mismo del pueblo espiritualista.
3. Mas tened confianza en que todo se resolverá, no es nada
nuevo, ya en los tiempos pasados algo similar aconteció.
4. El Cristianismo, después de la partida de Jesús,
atravesó por grandes luchas, por grandes pruebas, por etapas
de frialdad, etapas en las que aparentemente el Cristianismo había
muerto; pareciera que esa semilla que había germinado en tantos
corazones y les había levantado a una nueva vida, hubiese perecido;
mas bastaba que una sola de aquellas semillas que tenían la
virtud de germinar, surgiera, para florecer en el momento menos esperado
y volver a levantar simiente y volver a dar luz y vida entre los corazones.
5. La gran crisis del Cristianismo se manifestó cuando, entre
los mismos cristiano hubo guerras, no sólo de ideas o palabras,
sino guerras fratricidas; y para sostener cada quién su propio
concepto de la fe, no dudaban en tomar las armas homicidas, y lanzarse
pueblo contra pueblo, país contra país y trataban de
imponer cada quién su verdad por medio de la espada y de la
sangre.
6. Vosotros no sabéis si veréis en materia la culminación
de la etapa de lucha, de frialdad, de resurgimiento y finalmente de
triunfo de la Obra del Señor, no sabéis si estaréis
presentes cuando llegue el establecimiento universal de la Obra.
7. Os digo todo esto, para que comprendáis correctamente todo
el camino que el pueblo de Dios ha tenido que recorrer, sus esfuerzos,
sus luchas, sus tropiezos, hasta llegar finalmente a dejar establecido
este mensaje y esta Doctrina en el corazón y en el espíritu
de la humanidad.
8. El espiritualismo que hoy se agita, que se mueve y vibra en el
seno de una congregación muy pequeña, tiene una gran
misión en el Universo.
9. Cuando superadas las etapas de zozobra y desconsuelo, de frialdad
y lucha, esta congregación haya dado pasos firmes en la elevación
y en el amor de los unos a los otros, abrirá entonces completamente
sus ojos a la Obra, no contemplará horizonte alguno, pues en
todas partes encontrará infinidad, eternidad y luz; será
cuando reconozca que esta Obra es verdaderamente sublime, grandiosa
y eterna,
10. Entonces comprenderéis, hermanos míos, que la Obra
Divina no debe mistificarla el hombre, que no puede complicarla nadie
pues es Ley Divina y esta Doctrina que explica la Ley, no debe el
hombre convertirla en una secta o en una religión, pues traspasa
todos los limites de lo humano, todas las fronteras que haya impuesto
el hombre con su pensamiento o con su esfuerzo.
11. Hoy, el pueblo de Israel es espiritual; ayer Israel habitó
en el seno del pueblo judío, pueblo material que siempre se
sintió el primero, el mimado y el único ante el Señor;
así como los cristianos creen que su Dios es cristiano y los
musulmanes que el suyo es musulmán, los judíos creen
que Dios es judío, y en este tiempo el Padre mismo ha venido
a destruir esa idea errónea, esa idea de superioridad, de distinción
y de falsa grandeza que ha existido en el que se dice pueblo escogido
de Dios, escogido en el Primer Tiempo.
12. Dios escogió en el Primer Tiempo al pueblo hebreo para
hacer encarnar en medio de él a Israel, su pueblo espiritual,
porque de entre todos los demás pueblos de ese entonces, era
el único que poseía la idea del Dios único, y
una idea aunque vaga, de un Dios invisible, de un Dios de justicia,
mientras que los demás pueblos que eran sus contemporáneos,
tenían multiplicidad de dioses guerreros, paganos, gentiles
y humanos, dioses visibles que podían ser vengativos, rencorosos,
soberbios e imperfectos.
13. El concepto que de aquel Dios invisible tenía el pueblo
hebreo era radicalmente diferente, pues creía íntimamente
en un Dios que no se veía pero que estaba en todas partes,
en un Dios pleno de justicia que ordenaba el bien y abominaba de lo
malo.
14. Con esto quiero decir, hermanos amados, que entre todas las razas
humanas, sujetas todas a evolución física y espiritual,
era la hebrea la que en aquellos momentos había alcanzado un
poco más de avance en la senda espiritual; tan simple es la
razón por la cual el Padre escogió a esa raza, para
que a través de la espiritualidad de ese pueblo pudieran surgir
los patriarcas, hombres rectos, hombres de enorme fortaleza espiritual,
de conciencia recta, de los cuales el Señor se servía
para manifestarse a sus familias, a sus tribus y a Su pueblo.
15. Mas tarde surgieron los profetas, hombres de gran sensibilidad
espiritual, espíritus de mayor desarrollo espiritual que el
común de los hombre, y fueron estos profetas quienes alcanzaron
la comunicación directa con el Padre y podían así
trasmitir mensajes Divinos a la humanidad; pero esos dones, esas enseñanzas
no eran tan sólo para el pueblo hebreo, eran para todos, y
quedaron como patrimonio de la humanidad.
16. En este Tercer Tiempo, no fue el pueblo hebreo el escogido por
el Padre para hacer encarnar a su pueblo Israel; no, hermanos, no
fue ya la raza judía la elegida para a través de ella
manifestar el mensaje del Tercer Tiempo, no fue Palestina la que una
vez más habría de ver nacer en su suelo a los profetas
y labriegos de Israel.
17. El Señor escogió a la nación mexicana de
entre las demás naciones, por su vocación mariana, por
su entrega al concepto de la Madre Universal, protectora e intercesora
de los débiles y desamparados, e hizo encarnar enmedio de este
pueblo humilde, olvidado en el concierto de las naciones poderosas,
a su pueblo espiritual, a Israel.
18. Pero no cometáis el pecado de soberbia del pueblo judío,
porque no únicamente en la nación mexicana han encarnado
los espíritus israelitas, sino en todo el planeta; simplemente,
fue en este trozo de tierra donde se abrió la manifestación
del Tercer Tiempo, pero como antaño, es ésta patrimonio
de la humanidad entera.
19. La idea de ser el pueblo escogido prevalece en el pueblo espiritualista,
y cuando el Padre anuncia que llegarán los vendavales, las
tormentas, los temblores pavorosos de tierra y la Gran Prueba Universal,
Israel se confía y se duerme en los brazos de su Padre, olvidándose
de su tarea, que es la de ayudar a la salvación de sus hermanos.
20. Cuando el Padre dice que las plagas se desatarán, que extrañas
enfermedades contagiosas aparecerán y que ellas respetarán
al pueblo escogido del Señor, Israel se goza en sí mismo
y dice: "esto es porque soy escogido del Padre, el mimado del
Señor", sin pensar este pueblo que todos los privilegios
son para que los comparta con los demás, para que este pueblo
sea el que testifique, sea el fuerte y siendo salvación sepa
ser pan, vida, bálsamo y sostén para todos los demás.
21. Os vemos almacenar la enseñanza del Padre, reservándoos
los prodigios, os vemos encerraros en vosotros mismo y decís:
"cuando las pruebas se levanten en contra de nosotros, nos ocultaremos,
huiremos, guardaremos silenciosamente lo que el Padre nos ha entregado",
y ésta, hermanos, no es la enseñanza que el Maestro
ha entregado.
22. Si el Padre os ha hecho este llamado, no es porque os distinga
o porque seáis superiores a vuestros hermanos, no sois más
mimados vosotros que los demás, lo que sucede es que habéis
despertado y abierto los ojos y dado un paso adelante en el camino;
es por ello que el Padre en Su infinita caridad ha decidido hacer
uso de vosotros para despertar a los demás, para que las revelaciones
que de entre vosotros surjan, las enseñanzas que por inspiración
recibáis en el futuro, las compartáis con vuestros hermanos
para despertarles del letargo de siglos, y que vuestra mayor alegría
sea la de haber despertado otro corazón, aunque se muestre
distante a vosotros o sea vuestro enemigo.
23. Habrá para Israel, pruebas individuales y pruebas generales
y muchos corazones se disgregarán y se apartarán de
sus lugares.
24. ¿Cuál será entonces vuestra misión?
Volverles a su lugar, con vuestro valor, con vuestra preparación,
con la fortaleza que estáis adquiriendo para que esos hermanos
que cayeron por flaqueza, por debilidad, por falta de estímulo
y conocimiento,retomen su sitio en la lucha, llenos de fortaleza,
de valor y conocimiento.
25. Sois responsables de que ningún hermano espiritualista
se quede tirado en el camino, que no haya un solo corazón que
vuelva las espaldas hacia la necesidad del otro; alimentad al disgregado
para que no desfallezca en el camino, y no tengáis para ellos
palabras hirientes, sino la palabra serena, palabra que sea la confirmación
de vuestra elevación, y todo lo bueno y lo noble que hagáis
por ellos, bajo vuestra conciencia y vuestra preparación, será
recibido por el Padre, será simiente fértil, que tarde
o temprano habrá de germinar y florecer en el corazón
de los más débiles.
26. Los mensajes de la Divinidad no se os entregaron para ser sepultados
en el secreto y en el silencio; estas mismas lecciones y explicaciones
que nosotros, humilde mundo espiritual de luz, os damos, después
de 1950 las atesoraréis como palabras gratas al espíritu,
plenas de consejo y de bienandanza.
27. El libro que forméis en el futuro, con el cúmulo
de revelaciones divinas, el Libro de la Vida Verdadera, será
una espada de trabajo, un escudo para la defensa, un alimento en momentos
de necesidad espiritual, un baluarte en tiempos de lucha y desfallecimiento,
un Libro digno de presentarse en cualquier sitio, en cualquier lugar,
en el seno mismo de los doctores de la Ley, de los teólogos
y de los hombres de ciencia.
28. Para que permitáis que en el futuro, el Padre se manifieste
entre vosotros con todo Su esplendor, debéis formar con vuestros
espíritus y corazones, el ambiente sano, propicio a la elevación
de todos los componentes de la congregación, sin temores, sin
restricciones, sin influencias maléficas, libremente.
29. Hoy sólo sois elementos pasivos, contemplativos, pero esa
actividad que se encuentra en vuestro espíritu y en vuestro
corazón deberá manifestarse en transformación
y progreso espiritual, y entonces seréis los elementos activos,
quedando así todos y cada uno de vosotros, capacitados para
la lucha.
30. Grandes y sublimes ejemplos os ha dado a conocer en Su camino
el Señor, para que vosotros os guiéis , y si habéis
sido torpes y no habéis comprendido, tenéis el deber
de estudiar día a día la palabra del Señor, y
de esa manera vuestro paso será recto y firme, para que cuando
el Padre os entregue vuestra misión, os levantéis seguros
y obedientes, mansos y humildes a cumplir los mandatos del Señor;
todos estos ejemplos de los que os hablo, escritos están en
vuestra conciencia.
31. Gran lección se os ha entregado en vuestro propio idioma,
temas profundos que hombres torpes en el hablar han podido comprender;
no quiere el Señor que ninguno de Sus hijos se quede sumergido
en la ignorancia, y cumpliendo Su promesa de regresar a vuestro mundo
cuando éste se encontrase en la tercera altura de perversidad,
cuando los padres desconocieran a sus hijos y éstos a sus padres,
ya veis como el Padre está uniendo corazón con corazón,
espíritu con espíritu, atrayendo a las generaciones
descarriadas, congregando a Sus hijos para dejar como heredad la esencia
de Su palabra y la salvación de vuestro espíritu.
32. No sabéis de que medio se valga el Señor para unificar
a Su pueblo, por ello debéis estar conformes en vuestras pruebas
porque a través de ellas, bien puede el Señor estaros
unificando.
33. El Padre os formó como espíritus puros, y vosotros
os habéis manchado a lo largo de vuestros diversos caminos,
a pesar de gozar de distintas reencarnaciones, mas vuestro espíritu
debe despertar y colocarse en el plano que le corresponde, porque
todavía no encontráis vuestro lugar en este planeta
cuando sentís que la carne es una prisión, que no permite
a vuestro verdadero ser batir sus alas en los espacios para emprender
el vuelo al lugar que verdaderamente le pertenece, el lugar donde
nació y al que tendrá que retornar.
34. Para remediar los males de este mundo que os aquejan y no os permiten
tener paz, el Padre con todo amor ha puesto un antídoto en
cada uno de vosotros, un antídoto que os liberta, que os aparta
de los abismo de la vida, que os fortifica y os defiende: ese antídoto
maravilloso es Su palabra.
35. Llevad la verdadera razón en vuestro corazón y os
posaréis a la diestra infinita del Padre.
36. Esta Doctrina no está en el seno de ninguna nación,
está en el seno de Israel e Israel es espiritual.
37. Después de la partida del Padre, en 1950, cuando se levante
la comunicación por el entendimiento humano ¿quiénes
serán los defensores de esta Doctrina, los defensores del Espiritualismo?
Vosotros seréis los que le defenderéis con las armas
de la verdad, del amor y del perdón, y haréis entrar
a los hombres en razón a pesar de ser befados y calumniados;
y el que pretenda oponerse a vosotros caerá vencido por la
verdad que lleváis, y sabrán entonces que no contendieron
con un pueblo solitario, sino con la sabiduría del Padre, contra
el mismo Dios, quien no levantará Su Reino sobre vencidos sino
sobre vencedores, pues todos Sus hijos, al final serán vencedores,
siendo los vencidos la ignorancia, el odio y el mal.
38. El Divino Maestro dijo a sus apóstoles en el segundo tiempo:
"Id a tierra de paganos, y penetrad en tierra de gentiles",
no queriendo El decir con esto, que se hicieran gentiles o paganos,
sino que, sin traicionar los principios de la doctrina que llevaban,
penetraran en paz en los corazones de los gentiles para prepararles
con palabras de verdad, sin tratar de romper violentamente con los
usos y costumbres de esos lugares y esas épocas.
39. Os aconsejo, hermanos, que a nadie digáis que lo que cree
es mentira, sencillamente decidles que vuestra doctrina es la última
revelación del Padre, que si otros llevan el primero y el segundo
testamentos, vosotros lleváis los tres.
40. Decidles que este es el ultimo de los tres tiempos para la humanidad,
y que estáis en el cumplimiento de las profecías; si
así procedéis, ¿quien podrá en justicia
desconoceros y desgarraros?
41. La Doctrina que amáis no se defiende con palabra hiriente,
ni por defenderla debéis destruir ni taladrar a vuestro hermano.
42. Si alguno os preguntara que obra estas practicando o que religión
lleváis, decidles el nombre de esta doctrina, que es Espiritualista
Trinitaria Mariana; si os preguntaran los hombres de las biblias,
los de los evangelios, los romanos o cristianos de diferentes denominaciones,
o los judíos acerca de que si vuestra Doctrina es distinta
a la de cualquiera de ellos, decidles que no, decidles que es la misma,
aunque mas elevada en grado, de mayor espiritualidad.
43. De ese modo a nadie heriréis, y no convertiréis
así a la humanidad en vuestro enemigo, sino en un amigo doctrinado.
44. Son estos mis humildes consejos; analizadlos, y tratad de vivirlos.
Que la paz del Maestro sea con mis hermanos.
EXPLICACIÓN DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 9
1. El Padre se ha manifestado por el entendimiento del hombre en este
tiempo, es Dios único de amor y justicia, es perfecto y universal,
es calor y vida.
2. Mas como Juez, es inexorable, y Su justicia ha sido desafiada por
este pueblo ignorante, quien no se ha dado cuenta que cada prueba
que a él llega no es sino un aviso del Padre, una advertencia.
3. Y nosotros, seres espirituales, contemplamos como el pueblo duerme
en la rutina, y creyendo cumplir no ve lo infinito de esta Obra, pues
sus dones de intuición y de revelación los tiene aletargados,
confinados al olvido.
4. Sí, hermanos, aún en estos tiempos de lucha espiritual,
de depuración, de recuperación de los tiempos perdidos
y de reconstrucción, este pueblo reacio, en vez de dedicarse
al estudio y al análisis que le llevarían a su adelanto
y progreso en todos los órdenes de su vida, se entrega su egoísmo,
viviendo únicamente para su personalidad, vibrando de amor
a sí mismo, defendiendo sólo su dignidad, su razón
y su palabra.
5. ¡Cómo anhelamos nosotros, el mundo espiritual de luz,
que nuestra voz resonará con estruendo en los espacios para
hacerse oír, y que nuestra humilde voz espiritual, profética
y sutil, llegara hasta lo más profundo del espíritu
de nuestros hermanos, para levantarle de su marasmo, despertarle del
profundo sueño de la materialidad en que vive!
6. Las pruebas que vosotros atravesaste, nos afectan también
a nosotros, vuestros protectores y consejeros, son dardos que nos
hieren en lo más sensible de nuestro espíritu, pero
¡qué importan esos dardos cuando contemplamos las heridas
que hay en el corazón bondadoso del Padre!
7. ¿Qué es nuestro dolor comparado con ese dolor del
Padre?
8. Os comunicamos esto, para que comprendáis que mucho podéis
hacer con vuestra preparación y vuestra dedicación;
no sois los únicos mimados del Maestro, aunque mayor es vuestra
responsabilidad porque poseéis mayor enseñanza.
9. Debéis ser como aquellos profetas del Primer Tiempo, que
provocaban la risa de los pueblos, el temor de muchos y hasta las
sanciones de los reyes, porque aquellos profetas por mandato de Dios,
no toleraban jamás la maldad ni las manchas contra la Ley de
Dios; con sus lenguas como de fuego y arrojando flamas de justicia,
iban hablando por las calles, plazas y plazuelas hasta encontrar la
muerte en el seno de su propio pueblo.
10. Hermanos, no sois jueces de nadie, sois simplemente siervos del
Señor, vigilando a este pueblo, alertándole para que,
trabajando activos en la obre del Padre, os reunáis en espíritu,
en pensamiento y en Obra.
11. No sabéis si por vuestra práctica o por vuestro
desarrollo, os toque visitar las comarcas, atravesar los caminos,
conduciros a otras naciones.
12. El desarrollo de los dones, hermanos míos, no se obtiene
completamente en tan sólo unos cortos instantes, es una preparación
que debéis llevar con la oración y la inspiración.
13. Si lleváis ya algo de esa preparación, el Señor
por Su propia mano irá poniendo en vuestro sendero a aquellos
hermanos a quienes podéis ayudar, no dejéis escapar
esas oportunidades de practicar los dones.
14. Os recomendamos discreción, tolerancia, paciencia y fortaleza,
para que antes de que vuestros labios se abran para entregar vuestro
humilde mensaje, estéis dispuestos a ser juzgados, y si sois
mal juzgados, perdonad, resistid como una prueba del Señor
todo mal juicio que se hiciera de vosotros, y una vez que hayáis
dejado hablar a vuestros hermanos y que ellos hayan expuesto sus pensamientos
y sus sentimientos, hasta entonces hablad con mesura para esclarecer
toda duda y dejar en su corazón y en su espíritu la
verdad, la verdad del pueblo de Israel.
15. Si miráis que por virtud de vuestra labranza, otros hermanos
despiertan más que vosotros y llevan a cabo obras mejores que
las vuestras, alegraos en el fondo de vuestro corazón y recordad
lo que os enseñara el Maestro: "Lo que hiciese la diestra,
no lo sepa la siniestra" y por tanto no digáis: "Esto
lo hice yo, o esto se hizo por mí".
16. Que vuestra labor sea oculta, aunque el resultado sea magnífico,
y el que vuestros nombres no sean reconocidos no debe importaros,
por el contrario, pensad que así agradáis al Maestro.
17. Pensad que vuestra mayor satisfacción no será el
agradecimiento hacia vuestra persona, ni los honores terrestres que
le hagan a vuestro nombre, sino que la mayor gloria vuestra será
el haber hecho el bien en un mundo rodeado de tinieblas, de pasiones,
de miserias y perversidad.
18. Sed entonces, hermanos, un clarín, una antorcha entre los
demás hombres.
19. Los dones de Obra tan grandiosa, están un poco más
arriba de Israel: por lo mismo, no se asimilan fácilmente ni
crean raíces profundas en los corazones por el materialismo
y por el letargo de éstos.
20. El ambiente que prevalece en vuestro planeta es adverso, es completamente
opuesto a las inspiraciones del espíritu, a la práctica
de las cosas espirituales, el ambiente en que vivís, es un
obstáculo, una cadena, una prisión, no sólo para
vosotros, espiritualistas, sino para todo vuestro orbe, por eso la
moral no adelanta, toda buena intención se ahoga, todo grito
que sale de lo profundo del corazón para pregonar el bien,
se pierde en el silencio, todo espíritu que se levanta teniendo
como misión el sembrar el bien en los caminos de este mundo,
es muerto moral y corporalmente.
21. Aún los hombres que han traído la misión
de haceros felices en vuestro mundo con su talento, y con esto me
refiero a los genios de las bellas artes, también son envueltos
por las tinieblas, por el materialismo, por las ciegas ambiciones,
por el odio y por la dureza de corazón; envueltos por todo
esto, no alcanzan a manifestar con plenitud tan bellos dones, y cuando
lo llegan a hacer, nadie los comprende.
22. Si todos esos espíritus que tienen como misión traer
el bien, la alegría y el sano esparcimiento a los corazones
de este mundo, se unieran en espíritu, en pensamiento y en
corazón, podrían combatir con éxito el ambiente
reinante en este planeta; pero se encuentran diseminados, separados
e indiferentes los unos de los otros, y no tienen la luz que posee
el pueblo de Israel, ni tienen los divinos resplandores que el Espíritu
Santo ha derramado sobre el pueblo escogido en esta nación.
23. Todavía hasta el día de hoy ha podido más
el ambiente de tinieblas, pasiones y materialismo que impera en el
mundo, que la luz que el Señor ha derramado sobre Su pueblo
espiritualista.
24. Esta depresión, es influencia penetra en los corazones,
en los espíritus, en lo más profundo de la vida de cada
uno de los escogidos del Señor en este tiempo.
25. Por eso dice el Señor que ésta es la hora de las
tinieblas.
26. Ahí tenéis, hermanos míos, como estando unidos
en materia estáis separados en espíritu; por eso vuestros
ideales, vuestros análisis y vuestras inspiraciones tropiezan
y se confunden, contaminados de tinieblas y de mal.
27. Por eso no sois como cálices abiertos, ansiosos de recibir
hasta la última sílaba de las enseñanzas del
Maestro, al hacer vuestra materia dócil, doblegada para acercarla
a recibir la fuerza de las inspiraciones y sensaciones espirituales,
convertida la materia en instrumento dúctil.
28. Os contemplamos llegar a reuniros con vuestros hermanos en los
días de trabajo espiritual, pensando en vuestra vida material,
en las tolerancias hacia vuestro cuerpo, en las penas que agobian
a los vuestros, en los conflictos del hogar o del trabajo material,
en las ambiciones insatisfechas y en todo lo que pertenece a lo material,
y es todo esto como un pesado fardo sobre el corazón de todo
el pueblo.
29. No os decimos que ya deba existir en vosotros perfección,
pero sí un alto grado espiritualidad y preparación,
porque sois un pueblo doctrinado por el mismo Divino Maestro, en el
lapso contenido entre el año de 1866 hasta el de 1950.
30. Para daros cuenta claramente del origen del mal, id día
a día dando muerte a ese severo juez interno que no juzga los
actos propios sino los ajenos, y así vuestro pensamiento será
sereno y podréis ver con tal diafanidad todo aquello que hayáis
practicado mal dentro de la Obra del Señor.
31. Si no aprendéis a juzgar rectamente, podíais confundiros
cayendo en malos juicios y entonces estaríais impedidos de
hacer la labor debida.
32. No exijáis de vuestros hermanos un cumplimiento que no
veáis en vosotros, y aún si así fuese, no exijáis,
tened caridad.
33. De los que intuíais que pueden entregaros más, no
les exijáis, pero sí pedidles que compartan de lo bueno
que lleven y del conocimiento que dentro de la Obra hayan alcanzado.
34. Todo aquél que sienta que en él aletea y vibra su
espíritu, luchando por manifestar los dones, no debe dejar
que la materia se interponga o el temor al ridículo le frene,
pues el Señor ha dicho que no quiere que entre Su pueblo existan
plantas parásitas, sino plantas productivas, que den flores,
frutos y simiente espiritual.
35. Nosotros, el mundo espiritual, contemplamos que en el seno de
todas las congregaciones existen hermanos estacionados, elementos
pasivos que bien podrían ya estar activos y estar dando en
este tiempo gran cosecha espiritual.
36. La Obra del Señor no está sujeta al tiempo como
lo estáis vosotros; mañana, los que ahora descansan
se levantarán a trabajar, y los que no han practicado, cumplirán.
37. Por éso, el mundo espiritual, desde este humilde conducto
os envía este mensaje de amor, de paz y de buena voluntad,
invitándoos a que tengáis criterio amplio en el entendimiento
y conocimiento vasto en vuestro espíritu.
38. Luchemos juntos, hermanos, para que se forme en el seno del pueblo
de Israel, el verdadero ambiente, y hacedlo no para ofrecérselo
a la Divinidad, sino para beneficio de vuestras materias y espíritus,
para que podáis explayaros y actuéis de acuerdo con
vuestras inspiraciones; logrado esto, habréis preparado el
santuario para la Divinidad, y atenderá el Padre la voz de
un pueblo obediente que le llama, para recrear su espíritu
con la palabra divina, saturándose de las emanaciones de la
perfección y practicando la regeneración, la consciencia
de sí mismo.
39. Ya no seréis un pueblo que llegue con sus lacras, unido
en el mismo mal, la misma úlcera, sino unido en la voluntad
de dejar atrás toda miseria humana para decirle al Padre: Señor,
venimos a Tí para aprender e imitarte en algo.
40. No todo es trabajar, sino trabajar bien dentro de la Obra del
Padre, y no según la voluntad particular de cada quién.
41. El Maestro quiere encontrar a un pueblo preparado, y que la Nueva
Jerusalem, la ciudad blanca, esté abierta con sus doce puertas
en espera de los forasteros, de los peregrinos de los desiertos, de
los náufragos de los mares; ¿dónde está
esa ciudad blanca, la Ciudad Santa, sino en la elevación del
espíritu y en la moral de todos los actos de vuestra vida?
¿cuáles son las doce puertas de tan maravillosa ciudad,
sino las puertas de los corazones de las doce tribus de Israel, que
se abren para recibir en lo más profundo a la humanidad, para
calmar su sed y hambre de verdad y de amor?
La paz del Maestro sea con mis hermanos.
EXPLICACIÓN DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 10
1. ¿Estáis dispuestos a la espiritualidad y a la lucha,
hermanos míos?
2. Tenéis la ayuda de vuestro Padre y del mundo espiritual
de luz; no desmayéis en la lucha, que no os atemorice el no
tener el pan, ni el contagio de las enfermedades por muy repugnantes
que os pudieran parecer, no se os pide que derraméis vuestra
sangre ni que paséis hambre.
3. ¿Que es entonces lo que os puede amedrentar?
4. No temáis de los demás, temed de vosotros mismo,
porque es en vosotros donde se puede esconder la traición,
donde se puede gestar la flaqueza de espíritu.
5. Preparaos más y más, para que no sean vuestras inspiraciones,
vuestro amor y vuestro anhelo traicionados por vosotros mismos, traición
a la que os puede llevar una palabra vuestra, un juicio insano o una
mala interpretación.
6. Hablad con amor a todo aquél que se cruce en vuestro camino,
hablad ampliamente, llegad con buena intención a las fibras
sensibles, buscando en cada corazón no su falsedad sino su
necesidad.
7. Esclarecedles la verdad tal como es, para despertarles y revivirles
a la vida de la gracia, porque no sabéis si ese corazón
al que habéis dado nueva vida, logre mover a todo un pueblo.
8. Cuando estéis labrando en los corazones de vuestros hermanos,
dejad los problemas domésticos en vuestro hogar, alejad de
vuestra mente todo conflicto o sufrimiento terrestre para que en ese
momento, sólo os ocupéis de lo elevado, de los dones
del espíritu, de la entrega de la buena nueva de la enseñanza
del Señor en este Tercer Tiempo.
9. Sólo os debe preocupar el obtener de la Divinidad y del
mundo espiritual de luz las armas espirituales de amor con las cuales
derrotar, no a la humanidad, sino al pecado en que ésta se
encuentra prisionera, luchando contra todo lo superfluo, contra toda
impostura.
10. En Jesús, el Unigénito de María, el mismo
Dios descendió de Su Solio, se hizo hombre y vino a morar y
a convivir con los hombres, pero ese acontecimiento fue y es indescriptibles,
inescrutable e inexplicable aún para el lenguaje de nosotros,
los seres espirituales.
11. Dios no dejó Su Solio para venir a curar las enfermedades
corporales del hombre; no vino a curar la lepra, a darle vista al
ciego, a darle movimiento al paralítico ni a darle habla al
mudo; ésa no era la finalidad por la que el Verbo tomó
carne, aunque tuvo que curar a los enfermos de la materia para así
poder ser creído, pues el mundo y la humanidad sólo
cree en el prodigio exterior, en el milagro que impresiona los sentidos
y no en la maravilla espiritual de una enseñanza de amor.
12. Ahora, hermanos míos, ha llegado el Tercer Tiempo y el
Señor permitió que su mundo espiritual descendiese a
la materia, hacia la materialización mas grande, pero el pueblo
abusó de esta gracia, pues en busca de alivio a sus sufrimientos
corporales, llegó hasta la profanación.
13. Por todo esto, en una cátedra del Señor, (nuestro
Padre Eterno, con un solo golpe de Su justicia, con palabra que es
Ley,) ordenó la supresión de las curaciones materializadas,
porque desde Su Solio contempló como la falta de respeto hacia
el mundo espiritual había llegado al límite.
14. La curación, atenuante o definitiva de la materia, según
el Señor lo disponga, sólo podrá ser alcanzada
por medio de la purificación, por la palabra del Señor,
y por la regeneración y cumplimiento de la materia.
15. Si el pueblo no hubiese desaprovechado el tiempo en abusar de
las complacencias materiales que el Señor le concedió,
bien podría haber aprendido de nosotros los conocimientos materiales
para sanar el cuerpo, escuchando nuestras explicaciones sobre las
facultades curativas de las plantas, las bondades de una vida más
acorde a lo natural, conociendo los secretos sobre la naturaleza y
los elementos.
16. El mundo espiritual habría preparado de tal manera al pueblo,
que lo hubiera puesto en contacto más íntimo con todos
los elementos: el sol, el aire, el agua, las plantas y el campo.
17. El conocimiento fundamental de la vida natural, sencilla, sin
complicaciones, hubiese sido aprendido por vosotros para trasmitirlo
a los demás, mas ese tiempo se desaprovechó, exigiéndole
el pueblo espiritualista al mundo espiritual de luz su materialización.
18. Los hombre se han apartado de la esencia que es vida y se ocultan
a los conocimiento que, aplicados a su vida material, harían
ésta más sana y más amena.
19. Y ahí los tenéis tomando alimentos impropios, ignorando
los beneficios que aporta al balance del cuerpo el tomar agua simple,
sin regular sus horas de trabajo y de descanso, entregándose
en demasía a los placeres de la materia, dejándose arrastrar
de las bajas pasiones, y dejándose dominar por las preocupaciones
materiales que muchas veces no tienen la importancia que ellos le
dan.
20. El desaseo, el desorden, la falta de higiene moral y corporal,
la pereza, la negligencia y la inmoralidad, son los que le han traído
al hombre como consecuencia las enfermedades.
21. Los hombres de ciencia no aciertan a curar tanto mal; las enfermedades
se hacen más y más complicadas, y se convierten en un
caos para la ciencia médica.
22. Si comprendieseis que son vuestras malas costumbres y vuestra
indolencia por espiritualizar vuestra vida material, las que os acarrean
males y enfermedades de toda índole, no exigiríais que
os entregáramos medicamentos materiales; no ha existido en
vosotros la preparación para que podamos entregar el fluído
espiritual que sanaría todos esos males.
23. El Divino Maestro, en reciente cátedra dominical, os anunció
que estaba muy próximo el tiempo en que habría una renovación
de costumbres en toda la humanidad, y no se refirió El tan
sólo a lo espiritual, sino también a la parte moral
de la humanidad en todos sus aspectos, y profetizó el Señor
que este movimiento lo iniciaría el pueblo de Israel.
24. He ahí la responsabilidad de este pueblo, la de demostrarle
al mundo cómo cumplir la ley divina viviéndola en lo
humano, y "dándole al Cesar lo que es de César,
y as Dios lo que es de Dios", como os enseñara el Divino
Maestro en el Segundo Tiempo.
25. A Dios se le debe entregar el cumplimiento de amor, de caridad
y de buena voluntad, con el respeto de los unos a los otros; y a las
leyes naturales el orden, la limpieza, el cumplimiento de las leyes
materiales, y todo lo que concierna el mejoramiento y a la salud de
vuestro cuerpo.
26. El Señor ha puesto en Su Creación, todos los elementos
necesarios para la vida y para la salud; mas como hace unos instantes
os dije este humilde ser espiritual, el mundo se aparta del camino
del bien, camino donde se encuentran la vida y la salud.
27. Es, por lo tanto, hermanos míos, imperativo enseñar
a este mundo reconocer las virtudes que encierran los elementos, para
que recupere la salud en esa fuente inagotable que es el amor divino
presente en toda la Creación, para que recupere esa salud que
es la naturaleza, el sol, el agua, el campo, los alimentos naturales
y sencillos, el trabajo saludable, el ejercicio moderado, las buenas
costumbre, el afecto, y todos esos placeros propios del espíritu,
tanto interiores como exteriores.
28. Si esto enseñáis a la humanidad, veréis a
un hombre renovado, que retornando al camino del bien, retornará
a la vida y a la salud.
29 Enseñadle a cada quien, hermanos míos, a ser doctor
de sí mismo, por medio de la oración espiritual para
que obtengan la comunicación directa con el Divino Espíritu
que es el Doctor de los Doctores, para que en los momentos de prueba
sepa encontrarle y pedirle consejo y remedio para todos sus males,
tanto del espíritu como de la materia.
30. ¿Qué puedan pedir los hijos que sea para su bien,
que el Padre no les conceda? Esto os ha dicho el Señor, y os
decimos también nosotros lo mismo ¿qué nos podréis
pedir en beneficio vuestro, que no os concedamos?
31. Revestidos de paciencia y de amor por el Padre, por ese amor y
por condescendencia hemos siempre entregado aquello que nuestros hermanos
para su bien nos han solicitado.
32. ¿Creéis que el pedir la materialización del
mundo espiritual de luz, y que al solicitar complacencias materiales
sean el bien para vosotros?
33. He ahí el porqué de la orden irrevocable del Padre
de cesar todas las complacencias materiales que no sólo os
son ya innecesarias, sino que ya en este tiempo, os serían
perjudiciales; y nosotros obedeceremos la orden del Señor,
antes que cualquier orden humana.
34. Al lograr la verdadera espiritualidad y pureza en vuestros trabajos,
ni la ciencia de los hombres, ni los hombres de la justicia humana,
ni las religiones podrán nada contra vosotros.
35. ¡Oh, labriegos, que sois los doctores de la humanidad en
lo espiritual y aún en lo material! recordad que la sanación
de los enfermos depende de la voluntad divina, de vuestra preparación
y de vuestra fe.
36. La Obra del Señor no tiene en este Tercer Tiempo, como
no la tuvo en el segundo, la finalidad de venir a curar la materia;
éso se da por añadidura, como bien lo explicara el Divino
Maestro.
37. De todas maneras, la finalidad que el Señor se propuso
se cumplirá, y el pueblo de Israel, como buen discípulo,
al espiritualizarse resolverá el problema de las enfermedades
materiales y no será sorprendido por enfermedades extrañas,
sus males serán pasajeros y no tendrá necesidad de buscar
un recurso y otro y otro más, ni de llamar a ninguna puerta
en busca del bálsamo que cure sus males físicos, pues
le bastarán la oración y la intuición, para darle
el conocimiento suficiente; y si los males fueran mayores, no exhalaría
queja alguna ante su Señor, sino que esperaría con serenidad,
con resignación y calma en el espíritu el momento de
su sanación, y mientras el dolor fuere sobre de él,
estaría meditando, sería fuerte y conforme con la Divina
voluntad.
38. El don espiritual de curación no está fuera del
alcance de vosotros, pues el Señor os ha traído una
Doctrina y una enseñanza accesibles, practicables y comprensibles;
mas para desarrollar tanto el don de curación como los demás
dones del espíritu precisáis de buena voluntad, fe y
amor.
39. Recordad que en la orden que el Señor dió referente
a las curaciones, os dijo que las curaciones materializadas con ramas,
hojas de plantas y fuego no se verificarían más en los
recintos donde el se comunica.
40. De inmediato comprendisteis que El se refería a esas prácticas
indignas que llamáis "desalojamientos" o "limpias",
y para que no haya confusiones ni desorientaciones a ese respecto,
voy a daros una corta explicación.
41. No os confunda el hecho de que, mediante estas limpias y desalojamientos
se hayan logrado efectos sorprendentes; mas ¿cuál es
el contenido y la potestad de estas cosas? Veamos.
42. Las limpias no son cosa nueva, son una práctica antiquísima
que desde hace siglos es conocida; en el Africa, entre tribus salvajes
existieron y existen aún la intuición, el conocimiento
y la fe en un mundo espiritual en el que hay espíritus en tinieblas
a los que llaman demonios, que postran y enferman a las personas.
43. Esas tribus, desde los tiempos más remotos, han practicado
las limpias por medio de yerbas, de plantas que se dan en esas regiones,
y han acostumbrado hacer una hoguera para después, al compás
de instrumentos musicales típicos de ellos, hacer un cuadro
en el suelo para que penetren los enfermos o poseídos, los
que eran despojados así de las influencias malignas.
44. A pueblos más avanzados en el tiempo y en la cultura humana,
todas esas escenas pueden parecerles extrañas, pero aunque
esto así lo parezca, ha sido el modo por el cual siempre han
ahuyentado los pueblos primitivos a las influencias malévolas.
45. Y esto se ha dado también en otros países, como
lo son China, partes de Sudamérica, en el norte de vuestro
país o sea el sur de Estados Unidos, así como en otras
regiones de vuestro país; disculpad que me materialice tanto,
pero es beneficioso para vosotros.
46. En todas estas partes que he mencionado, se practican los desalojamientos
por medio del fuego y de las plantas, y esto, aunque muchos así
lo quieran creer, en el fondo no tiene nada de hechicería,
y todo obedece a razones materiales y espirituales.
47. Ya vuestra ciencia médica se va acercando al conocimiento
de las virtudes curativas de las plantas, las cuales tienen el poder,
al penetrar en el organismo humano, de abrir los poros, extrayendo
del organismo enfermo los más recónditos tumores y toxinas,
desalojando de esa manera el mal que ha postrado a ese cuerpo.
48. Hay plantas también que poseen un poder muy grande sobre
los bacilos, microbios o bacterias, apartándolos en grandes
cantidades mediante la capacidad de absorción que tienen esas
plantas; una vez saturadas las hojas de ese vegetal con esos elementos
dañinos, es arrojada el fuego, donde es purificado el ambiente
al quemarse el origen material del mal.
49. Esto, hermanos, como bien podéis comprender, no tiene nada
de brujería, y las personas que creen en esas supersticiones,
es porque no comprenden el porqué de estas cosas; muchas tribus
que han vivido lejos y fuera de las civilizaciones, han descubierto
por intuición estos medios hasta cierto punto sobrenaturales,
porque se hallan más allá de la ciencia, porque actúa
sobre de ellos el mundo espiritual.
50. El mundo espiritual en tinieblas, los espíritus enfermos,
los espíritus obsesores, están saturados de influencias
maléficas, influencias malsanas que depositan en los seres
encarnados, enfermándoles a su vez.
51. Esos espíritus que han sido tradicionalmente espíritus
enfermos, manejan a su antojo a las materias que enferman, y ejercen
un efecto de sugestión sobre aquéllos que les han dado
cabida, a través de los hilos fluídicos que todo espíritu
posee.
52. Al ser tan de bajo nivel esas influencia, por fuerza deben materializarse,
por lo cual sí ejercen sobre ellas efectos curativos las plantas
materiales, pues interrumpen los fluídos ya materializados
de esos seres que siendo espirituales se han materializado también,
y por eso las plantas medicinales tienen influencias sobre esos seres.
53. Dentro del Espiritualismo así como dentro del espiritismo,
han sido aún más efectivos estos desalojamientos, porque
no sólo se interrumpen esos fluídos del mal, extirpándose
las enfermedades materiales o los gérmenes dañinos,
sino que también se llega hasta el ser espiritual obsesor o
posesionador, se le sujeta y se le entrega luz, para que no continúe
haciendo daño.
54 Mas estos trabajos se hacen también fuera del Espiritualismo,
aunque no con la caridad, con el reconocimiento fraternal y la espiritualidad
con los que se hacen aquí entre vosotros.
55. Todos sabéis que hay personas dotadas de facultad curativa,
que por no haber tenido en el camino a nadie que les hiciera el llamado,
han desarrollado con toda liberalidad sus dones, y al reconocerlos
los han explotado.
56. Esas personas se anuncian ostentosamente, hacen trabajos que rayan
en el ocultismo y el bajo espiritismo, hacen desalojamientos con fuego
y sin él, hacen curaciones materiales de múltiples formas,
y lucran con todo ello.
57. El Señor no quiere que el mundo os confunda con los demás,
y no quiere que Su mundo espiritual de luz se materialice aún
más, para que no imitéis a aquellos salvajes, para que
no os convirtáis en traumaturgos o charlatanes .
58. Lo que el Señor quiere es que, cuando ese mundo doliente,
necesitado hambriento, enfermo y destrozado por las guerras se acerque
a vosotros, encuentre una fuente de aguas cristalinas que calme su
sed.
59. Porque también a vosotros han de llegar los hombres que
han vivido y conocido mucho, y si en vosotros encuentran titubeos
o rasgos de tan primitivas prácticas, se mofarán de
vosotros y se levantarán en contra vuestra, acusándoos
de ser traumaturgos, ocultistas, brujos o hechiceros.
60. El Ojo Avizor de nuestros Padre viene en defensa de Su pueblo,
de Su Obra y de Sus hijos, para ponerlos en el camino firme, el camino
verdadero, en el camino en donde no estarán expuestos a las
caídas ni a la muerte.
La paz del Padre quede con vosotros.
EXPLICACION DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 11
1. En ninguno de los tres Tiempos Israel ha admitido con mansedumbre
las amonestaciones de su Padre, ni ha aceptado Su corrección
ni escuchado Sus reclamos.
2. En todos los tiempos, Israel se ha hecho señor, engrandeciéndose
a sí mismo, abusando de las complacencias del Padre.
3. Desde el Primer Tiempo, el Padre, celoso de Su pueblo y pendiente
de Sus hijos, al contemplar que el pueblo profanaba la Ley, degenerando
moral y espiritualmente, le enviaba profetas para amonestarle y corregirle
y para que aquellos enviados llevaran a cabo en medio de él
obra de depuración.
4. Aquellos hombres traían la misión espiritual de profetizar,
de prevenir a aquel pueblo soberbio para que, arrepintiéndose
de sus faltas se espiritualizará y volviera al seno de la Ley
y de su Señor, porque de no hacerlo, atraería sobre
sí purificaciones, el cáliz de amargura, la esclavitud
y las guerras.
5. Mas el pueblo acallaba esas bocas, se levantaba en contra de los
profetas, les arrojaba de su seno, los desconocía, les apedreaba
públicamente y les daba muerte.
6. Así Jeremías, el profeta, fue juzgado por el pueblo
como un hombre que había perdido la razón, pues su actitud
les parecía extraña; lo que sucedía es que aquel
espíritu veía claramente el porvenir del pueblo escogido
del Señor, veía que debido a la indolencia, al pecado,
al materialismo y a las profanaciones de aquel pueblo, estaban próximos
los grandes dolores, y la esclavitud se anunciaba tremenda.
7. Jeremías, amando profundamente a ese pueblo, lloraba, llevando
sus lamentaciones por calles, plazas y plazuelas, arrastrando tras
de sí cadenas, para dramatizarle al pueblo incrédulo
el dolor que le esperaba.
8. Y ese pueblo necio se mofó, no creyó aquellas profecías,
no quiso escuchar aquella voz que le llamaba a oración, depuración
y purificación.
9. Aquel Profeta del Altísimo, fue perseguido, vilipendiado
y muerto por los mismo que él pretendiera salvar.
10. En el Segundo Tiempo surgió, como los profetas de antes,
Juan el Bautista, el profeta que se levantara delante de los mercaderes
de la Obra del Señor, delante de los publicanos y de los fariseos,
censurándoles sus actos, arrancándoles el antifaz de
hipocresía conque cubrían su miseria: era el profeta
precursor que llamaba a purificación con las aguas simbólicas
del Jordán, para preparar el camino al Enviado, al Unigénito,
al Mesías verdadero.
11. Juan perdió la vida ante el poder humano que no toleraba
escuchar su voz recia clamando por justicia y arrepentimiento.
12. El mismo Maestro, el mismo Mesías, padeció lo que
todos los profetas de Israel antes de El: Sus palabras de amor, de
humildad, de perdón, de fraternidad, de sinceridad y de pureza
le hicieron encontrar a Sus jueces, a Sus verdugos que le enviaron
al Gólgota y a Su Pasión, consumando en Su sacrificio
todo lo que los profetas habían anunciado de El.
13. En este tercer Tiempo Israel rechaza una vez más la voz
que le invita al progreso, que le exhorta a la elevación y
a la verdadera paz, que le propone la liberación de la conciencia,
del espíritu y aún de su misma carne.
14. Una vez más el Señor ha hecho llegar Sus profetas
al seno de Israel y ¿qué ha sucedido?; que como antes,
el pueblo les da muerte, muerte en espíritu y muerte en el
corazón, porque no le agrada lo que esa voz tiene que decirles
en nombre del Señor; los nuevos profetas son escarnecidos y
burlados, y se les niega que hablen en nombre de la Divinidad cuando
hablan de limpidez, de honradez y de mansedumbre.
15. La voz profética es acallada por la murmuración
y por la duda; muchas veces los mismos que se levantan para silenciar
a los nuevos profetas son aquéllos que interiormente reconocen
que han faltado a la Ley del Padre.
16. ¡Profetas del Tercer Tiempo! Aunque ya las turbas no os
apedreen para daros muerte material, todavía tenéis
que soportar las heridas y el desconocimiento del pueblo que tanto
amáis, mas vuestra fe es grande, el aceite no ha faltado en
vuestras lámparas, la flama arde porque sois la voz que llama
a unificación, a obediencia, a concordia.
17. Cumplid vuestra misión con entereza y esfuerzo, para que
Israel primero, y la humanidad después, reciba estos mensajes
con toda limpidez y pureza espiritual.
18. Si al llegar 1950, no os presentáis ante el Ojo de la Divinidad
con la simiente en la mano, pueblo espiritualista que nos escucháis,
después tendréis que seguir luchando hasta que existan
entre vosotros orden, disciplina y organización; sólo
así lograréis rechazar la impostura y la mistificación,
la impureza o profanación, para que no veáis surgir
del seno de Israel, ningún falso profeta que os traiga falsos
mensajes o falsos espiritualismo.
19. ¡Ay! de vosotros en ese tiempo, porque para entonces los
espíritus estarán más fuertes, tanto para lo
bueno como para lo malo, y las luchas espirituales serán terribles.
20. No os espante la lucha, pero para ello es menester que sigan estudiando
y analizando la palabra del Señor, pues no deberéis
en ese tiempo ser jueces o espectadores, sino soldados activos, labriegos,
hermanos y amigos.
21. ¡Grande es vuestra misión, profetas del Tercer Tiempo!
22. Preferible siempre es ser el herido y no el heridor, preferible
es ser el que muera y no el que mate, preferible es ser el ofendido
y no el ofensor, preferible es enjugar lágrimas que el hacerlas
brotar.
23. No hay Doctrina más grande ni se ha impartido jamás
enseñanza más elevada que ésta que el Padre ha
venido una vez más a confiaros en este Tercer Tiempo.
24. Lo más grande en el hombre, y lo sabéis porque el
Divino Maestro así os lo enseñó, es saber perdonar.
25 Habéis aprendido a darle al que injuria una bendición,
al que blasfema e insulta una caricia, y es el perdón el antídoto
que endulza la amargura de aquéllos que os quieren quitar la
paz o aún la vida.
26. Cuán grande es aquél que está siempre dispuesto
a perdonar y a conservar la paz, dominando toda violencia.
27. Dispensaos vuestros errores los unos a los otros, porque habéis
visto el mal efecto que la violencia y la ira producen; sed pues,
dóciles y mansos de corazón, armónicos en vuestro
vivir, puros en el sentir, limpios en el hablar, nobles y elevados
en todos los actos de vuestra vida humana, y así los demás
os verán como maestros.
28. A aquéllos que gustan de lamentar los acontecimientos,
enseñadles a no lamentarse, a aceptar con alegría los
hechos y sucesos de cada día, porque en cada uno de ellos se
encuentra una nueva lección que aprender, una tarea que cumplir.
29. No pongáis piedras en el sendero de nadie, porque piedras
son la vanidad, la violencia y el orgullo, porque con vuestros actos
dejáis el sello de lo que sois, no de lo que decís.
30. Pensad en que la vanidad y el orgullo deben quemarse en el fuego
de la sabiduría.
31. Sed sencillos cual palomas, glorificad al Creador, quien hace
adeptos con Su divino ejemplo; seguid Sus huellas, marcadas con la
luz de las buenas obras.
32. No confundáis la humildad del espíritu con los harapos
de la materia.
33. No quedaréis en la Tierra como jueces; a Dios toca juzgar
a los hombres a través de vosotros mismos, a través
de vuestras virtudes, que al verla vuestros hermanos, sentirán
como un reclamo en la conciencia.
34. Seréis testigos, hermanos, de grandes, muy grandes injusticias
y profanaciones; mas vosotros no señalaréis con el índice
la imperfección de vuestros hermanos, os bastará cumplir
y practicar esta Obra con la pureza con que el Maestro os la ha enseñado,
y con eso hablaréis más, y tocaréis más
las conciencias que si a voz en cuello os pusieseis a gritar por las
calles, plazas y plazuelas las imperfecciones y pecados de la humanidad.
35. Mas mientras no estéis capacitados para dar un ejemplo
de verdad entre los hombre, no habréis alcanzado el derecho
de levantaros a entregar dicho ejemplo.
36. Como primer paso, tendréis que vencer y que triunfar sobre
vosotros mismos; y cuando Israel alcance ese triunfo, entonces el
Padre dirá: "Tu triunfo es mi victoria".
37. Doquiera que estéis, sentid la presencia real y verdadera
del Padre con vosotros, que si a un cadalso fuereis llevados, y en
la noche solos os encontraseis, ahí sentiréis la presencia
de vuestro hermano y antes que nada, la presencia de vuestro Padre
y la de vuestros hermanos espirituales de luz.
38. Así, este pueblo que es tan pequeño en relación
al número que representa la humanidad, podrá dispersarse,
no en grupos, sino en corazones, diseminarse para llevar esta semilla
por todo el Orbe.
39. El Padre no os pidió en otros tiempos la espiritualidad
que ahora os pide, porque en los tiempos pasados el espíritu
de la humanidad no tenía el desarrollo que ahora tiene, y el
espíritu se encuentra preparado ya.
40. La humanidad, a pesar de su materialismo, de su ciencia, de su
forma de vida, de su pecado y del ambiente en que vive, está
próxima ya a alcanzar la preparación necesaria para
recibir la revelación del Espíritu Santo.
41. El Padre os ha dicho que no ha venido a entregaros una religión,
os ha dicho que no es esta Su Obra bendita creación humana
ni idea de hombre; ésta es Su Ley, es Su Doctrina y está
por encima de todo culto exterior.
42. Lo que vale para El, es el cumplimiento de dos de los más
grandes proverbios universales, uno, entregado en el Primer Tiempo
y otro en el Segundo Tiempo.
43. El primero: "Amaras a Dios antes que a todo lo creado",
y el segundo: "Amaos los unos a los otros".
44. Fuera de Esto, hermanos míos, todo es vano, nada tiene
valor.
45. Sin el cumplimiento de estas dos grandes leyes de la Divinidad,
todo es inútil y estéril.
46. Ante la justicia divina, ante la Perfección, no cuentan
los distintos nombres de sectas o religiones, no cuentan teologías
o teosofías; lo que cuenta ante la perfección divina
es el amor hacia El y el amor de los unos a los otros.
47. Es ése el verdadero cumplimiento, ésa la verdad,
he ahí la clave: en el amor.
48. Por el amor, adquirís las grandes revelaciones.
49. Por el amor, tenéis el desarrollo de vuestro espíritu
en la senda del bien.
50. Por el amor podéis tener la mirada profunda para contemplar
y comprender el sentido de la vida espiritual y de la vida humana.
51. Por el amor podéis alcanzar a recordar vuestro pasado,
por lejano que sea, contemplar vuestro presente y mirar con visión
clara vuestro futuro.
52. Dios es amor.
53. Volved al amor de Dios, al Amor de los Amores, volved a vuestro
primer amor, al amor del cual habéis brotado, al amor de la
verdad, de la luz, de la justicia y de la virtud.
54. El mundo espiritual de luz, clama al Padre: "¡Padre,
Padre! ¿Cómo es posible que los hombre de la Tierra
vivan tan lejos de Tu luz, de Tu misericordia y de la virtud.
55. Si vosotros sabéis amar a vuestra madre y a vuestro padre
cuando niños, y les habéis amado desde el primer ósculo
¿cómo es posible que os olvidéis de vuestro Padre
celestial?
56. Si a la madre le entregáis de niños todas las sonrisas
y después los suspiros de vuestro pecho ¿qué
no le habréis de entregar a ese Dios que tanto os ama?
57. ¿Cómo es posible que cuando llegáis a hombre,
olvidéis la oración que cuando niños elevabais
al Padre?
58. ¿Será posible que le digáis al Padre: "acuérdate
del niño, mas del hombre olvídate?"
59. El os enseño la oración perfecta, os legó
en Jesús el "Padre Nuestro", donde os enseño
a llamarle ¡Padre, Padre mío!
60. Antes de crearos, El ya os amaba y una imagen de ese amor lo tenéis
en la madre en la tierra, que ama a su hijo en el seno, antes de que
éste nazca.
61. El mueve los cielos, los soles y los mundos todos, os hace vivir
con el hálito de Su propia vida, como el niño vive antes
de nacer en el cáliz materno por la propia vida de la madre,
así todos vivís por la vida de Dios, y aún así
le olvidáis ¡oh, hombres!
62. Si llevaseis en el corazón el sentimiento del amor espiritual,
comprenderíais, ¡oh, hombres! el mandato divino, la Ley
que os pide amar a Dios antes que todo lo creado; viviríais
Sus mandamiento y los haríais vivir a los demás, tratando
al prójimo como a vosotros mismos, y veríais a Dios
en toda criatura y en todo ser, veríais en vuestro prójimo
a Dios y comprenderías el sublime mandato de amaros los unos
a los otros, porque en unos y en otros vive Dios.
La paz del Padre sea con mis hermanos.
EXPLICACION DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 12
1. Organización, orden y disciplina es lo que ha faltado en
el seno del pueblo de Israel.
2. No se ha preparado este pueblo para la lucha, como Moisés
preparara a su pueblo en aquel Primer Tiempo.
3. Estudiad, para que os sirva de lección y ejemplo, la lucha
de Moisés con su pueblo a través del desierto, la conquista
ardua de la Tierra Prometida y la jornada y esfuerzo de ese pueblo
para lograr la unificación, para así poseer la paz.
4. Moisés, con todo y lo grande que era en espíritu,
con toda la fuerza que había en él, no era un hombre
elocuente o de palabra fácil, no era florido su verbo, pues
recordad que mucho tiempo había vivido como pastor en los desiertos
y el los agrestes montes; pero Moisés tenía un hermano
quien sí tenía preparación material, y que era
hombre de conocimientos docto en ciencia y por tanto, era hombre de
palabra fluida.
5. Moisés aprovechaba esas dotes de Aarón, su hermano,
y lo utilizaba en los momentos precisos, en los momentos de gran prueba,
expresando a través de su hermano, lo que él con sus
torpes labios no podía hablar.
6. Comprended que aunque grande la misión de Moisés,
no toda la labor le había sido confiada a él, y que
estando al frente de todo un pueblo y llevando una responsabilidad
tan grande, era manso y humilde, no se enseñoreaba, no se creía
único y jamás pasó por su mente coronarse rey
de su pueblo, o convertirse en dictador o verdugo de los suyos, era
simplemente el guía y el legislador de Israel.
7. Habiendo el pueblo atravesado los desiertos, y habiendo recibido
a través de su líder la Ley y las órdenes del
Señor, así como mandatos estrictos, Moisés le
organizó de manera casi perfecta: las Tablas de la Ley fueron
guardadas celosamente en una urna de oro, urna que conocéis
como el Arca de la Alianza, misma que al llevar en su fondo dichas
Tablas, representaba el pacto de alianza con el Señor que en
el Monte Sinaí jurara todo el pueblo.
8. Y al cuidado de ese Tabernáculo, de esa Arca, de esa Ley,
puso Moisés a la tribu de Leví, tribu a la que él
y sus hermanos pertenecían.
9. Era la tribu de Leví la encargada del cumplimiento y del
culto espiritual a El Señor, a continuación, escogió
Moisés a la tribu de Judá para que, pertrechada con
armas materiales, fuese la defensora del pueblo y marchara al frente
del pueblo.
10. Era fuerte la tribu de Judá, era aguerrida y temible en
la lucha, por ello Moisés puso en su diestra la espada y en
la siniestra el escudo, mandándole que permaneciera al frente.
11. Como veis, la tribu de Leví era elevada, sabía entregarse
a la oración y al estudio de las cosas del Señor, era
fuerte en lo espiritual; Judá era abnegada, valerosa y por
tanto, fuerte en lo material.
12. Todas las tribus recibieron de Moisés diversas asignaciones
de acuerdo con sus facultades y dones; así, una recibieron
la misión de ser artesanas, otras la de ser libertadores, otras
la de proveer los alimentos, y de esta manera, todos y cada uno de
los componentes de ese pueblo tuvo una tarea, y desempeñó
un cargo durante las largas jornadas de Israel en el desierto, epopeya
que como sabéis, duró cuarenta años.
13. Lucharon contra los pueblos que se oponían a su paso, desafiando
a los enemigos, derribando todos los obstáculos, muriendo los
ancianos y tomando en su lugar las nuevas generaciones, hasta que
al llegar ese pueblo a puertas de la Tierra Prometida, ya no era aquél
que salió de la esclavitud.
14. Era un pueblo distinto, un pueblo nuevo que ya había olvidado
los hábitos y costumbres de los paganos, alejado ya de la idolatría
de los egipcios.
15. Si analizáis, fácilmente deduciréis que esos
cuarenta años de travesía por el desierto, fueron para
Israel una purificación, una desfanatización, un renacer
moral y espiritual, y por lo tanto, una bendición.
16. Cuando el pueblo entró finalmente en la Tierra Prometida,
en Canaán, era un pueblo que creía y amaba a Jehová,
cumpliendo fielmente la Ley única, la misma que a través
de Moisés entregara el Señor en el Sinaí.
17. Y por su organización, orden y disciplina manifestados
en su unificación, en su fraternidad, en su cohesión
en momentos de prueba, por lo que este pueblo obtuvo su galardón,
la tierra donde manaba lecha y miel.
18. Y le fue concedido a cada uno de los componentes de ese pueblo,
Israel, el progreso, la paz, la abundancia, la tranquilidad, la espiritualidad
y el afecto de los unos por los otros.
19. Su comunicación con Dios era constante: para ellos, el
Padre, era una realidad con la que se levantaban por la mañana
y se iban a dormir por la noche.
20. ¡Días benditos, días felices los de un pueblo
viviendo para su Dios!
21. Hoy, Israel se encuentra otra vez en el mundo, y este pueblo y
aquél son el mismo, pero en este tiempo Israel no ha sabido
organizarse, ordenarse ni disciplinarse y por ello no ha sabido unirse,
y no atribuyáis estos defectos al hecho de no tener una guía
como la de Moisés porque de mayor guía habéis
gozado en este tiempo, y aunque no escuchéis la voz de Aarón
transmitiendo las órdenes de Moisés, tenéis a
los portavoces que os trasmiten directamente los consejos y los mandatos
de vuestro Padre Eterno, el mismo Dios de Moisés, el mismo
Señor que os entregara la Ley en aquel monte.
22. Hoy, os encontráis a las faldas del nuevo Monte y os preguntamos
¿dónde están, Israel, tu unificación,
tu unión en momentos de prueba, tu brazo fuerte en la lucha?
23. Desde el más allá, una sola voz, una sola orden,
una sola Ley es la que os dice: "Amarás a Dios antes que
a todo lo creado", "amaos los unos a los otros formando
un solo cuerpo, una sola voluntad" y estas frases, hermanos míos,
resuenan en la Eternidad.
24. Los tiempos han cambiado, ya no necesita la tribu de Leví
del culto material, ni Judá empuñar las armas para defender
al pueblo del Señor, las tribus materiales han desaparecido
y el Padre fundió en un solo pueblo a todas las familias, y
a todos los espíritus en un solo conjunto.
25. Debéis entonces, Israel, levantaros como un solo pueblo,
como un solo hombre, una sola voluntad, para seguir a la voz que guía
a todos, la voz de vuestro Padre.
26. Unidos fraternalmente, todos los espiritualistas debéis
formar un solo cuerpo para legislar, ordenar y organizar a vuestro
pueblo.
27. No por ellos debéis crear jerarquías, recordad el
ejemplo de humildad de Moisés.
28. Próximo se encuentra el día en que la voz del Padre,
que ha sido una en su esencia, una en su Ley y en su fondo, deje de
escucharse a través del entendimiento humano, y después
de esa hora, pensad ¿quién va a unificar toda conciencia,
todo pensamiento, todo corazón de Israel? ¿cuál
es la voz que este pueblo ha de seguir, a través de ese desierto
que no ha terminado de transitar?
29. ¿Que espíritu se encuentra fuerte, presto a conducir
a este pueblo sin permitir que se disgregue, para que en el seno de
él no surjan los cismas, las divisiones o las confusiones?
30. Ese corazón no existe, pues el único que ha de uniros
en espíritu y en verdad es el mismo Espíritu Santo.
31. Vuestro deber es el de prepararos a vosotros mismos y a los demás
por medio de la labor incesante de la oración, del análisis
de la palabra del Señor, del estudio de los mensajes divinos,
y entonces comprenderéis que ya no será un corazón
ni un hombre quien os guíe a través del desierto de
ese páramo que es la vida humana, sino que será vuestra
propia conciencia la que, como Moisés, os saque del Egipto
que es la materialidad, para conduciros a la Tierra Prometida, que
son la libertad y la espiritualidad que se encuentran en el seno de
vuestro Creador.
32. Hoy vivís envueltos en un ambiente de discordias, el egoísmo
es universal, y aunque la semilla del mal ha fructificado en este
planeta en todos los tiempos, en este Tercer Tiempo su cosecha es
rotunda.
33. Mas la tentación el Padre le pedirá cuentas en breve,
y la tentación llevará su cosecha que es grande, que
ha sido fructífera y abundante en este tiempo; no hay lugar
en vuestro mundo donde la simiente de la tentación no esté
sembrada, no hay sitio alguno en donde pongáis vuestro pie
que esté limpio y sin huella, y ese ambiente os envuelve a
todos.
34. Por instantes, hermanos, os sentís agobiados por el peso
de la tentación, porque fuerzas invisibles para unos aunque
no desconocidas, porque el Padre de ellas os ha hablado, os rodean,
os envuelven y os persiguen.
35. ¡Cuántas veces esas fuerzas, a vuestro contacto,
se tornan en luz y paz, y cuántas veces que os habéis
sentido vencidos, la mano del Señor viene en vuestra ayuda
y Su mundo espiritual de luz viene en vuestra ayuda y Su mundo espiritual
de luz en vuestra protección!
36. ¡Cuántas veces olvidáis las enseñanzas
del Padre, y por ello las fuerzas del mal, de la tentación
y las tinieblas os agobian! y todo cuanto os rodea no es por el acaso,
sino que Dios lo ha permitido para probaros en vuestra vigilia, vuestra
oración y vuestra fortaleza.
37. No os olvidéis, hermanos míos, de las acechanzas,
no olvidéis al lobo que en la vera del camino siempre acecha,
no durmáis en la confianza de que vuestros hermanos protectores
velamos por vosotros.
38. El hombre siempre ha llevado, a la diestra, el consejero del bien,
y a la siniestra, la voz que le aconseja el camino torcido; son ésas
las dos fuerzas que siempre combaten en el interior del hombre, en
su espíritu, en su mente y en su carne.
39. Entregaos, eso sí, confiados a la protección de
los ideales del bien, mas velad para que en vuestro corazón
no anide nunca el egoísmo y para que, si algo de él
existe tengáis la fuerza suficiente para rechazar todo lo malo
y todo lo superfluo.
40. Estáis viviendo en el tiempo de pruebas tan anunciado en
la palabra del Señor de otros tiempos; El siempre os decía,
en los primeros años, en que había de venir el tiempo
de las pruebas, el tiempo en que la luz habría de disipar toda
tiniebla, en que las pruebas del Señor serían palpables
para pulimentar los corazones, y ese tiempo ha llegado.
41. El Padre, con Sus advenimientos, siempre os ha sorprendido, por
siempre habéis esperado de otra forma el cumplimiento de la
palabra del Señor, mas el mundo espiritual de luz os dice:
que no os sorprenda el torbellino de ideas que surge; en el tiempo
presente, brotarán la luz, la espiritualidad y el deseo de
elevación: lo único que necesitáis es paciencia
y perseverancia en la lucha, para llevarla adelante a pesar de todo.
42. La Doctrina del Señor enseña los principios del
bien, de la moral, de la espiritualidad y de la verdad; es menester
que seáis el pueblo obediente, recto, que someta siempre a
juicio todas sus determinaciones.
43. Sed prudentes, y en vuestra prudencia encontraréis los
prodigios del Señor.
44. Reconoced lo que hay dentro de vosotros, y amadlo y respetadlo
para que lo deis a conocer a los demás; no vais a conducir
el destino de los hombres sino el de los espíritus, y esto,
hermanos míos, es mucho más delicado.
45. Tenéis el conocimiento de que el Señor ha venido
en este Tercer Tiempo a hablar a la humanidad por conducto del hombre;
cuando tengáis la oportunidad de comunicar esto, deberéis
hacerlo, no debéis ocultar estas cosas, hermanos.
46. Hay muchos corazones impacientes que esperan esta bendita noticia,
esta Buena Nueva; a ellos habladles cuando sea el momento propicio
indicado por vuestra intuición o por su necesidad, dejad que
hable vuestro espíritu, dejad que vuestro corazón se
exprese de manera sencilla y convincente, divulgando lo que vosotros
habéis visto y oído.
47. Se acerca rápidamente el tiempo de la publicación
de todas estas cosas; por hoy, es todavía menester esperar
un poco, mas preparaos, porque están ya a las puertas los hombres
de la ciencia, los hombres de los cultos religiosos; mas también
a la puerta están los grandes espíritus con los dones
latentes para recibir esta luz, para que puedan adherirse a vosotros,
cumplir su delicada misión y luchar por vuestra misma causa.
48. Hasta hoy el pueblo no ha recibido los escritos donde pueda estudiar
o analizar detenidamente la palabra del Señor, tan sólo
tiene las lecciones del Divino Maestro que han quedado grabadas en
su memoria.
49. Es necesario que os entreguéis a la meditación para
que el Señor os ilumine y podáis así comprender
lo que Su palabra significa, lo que quieren decir Sus órdenes
y preceptos.
50. No alcanzáis todavía a comprender cuanto encierra
la palabra del Señor, mas llegará el momento del estudio
y del sereno análisis cuando esta palabra cese, en que recurráis
a los escritos y entonces sí estudiaréis cuidadosamente
cada sílaba, cada concepto de la palabra divina, y encontraréis
en ella un mundo nuevo de luz, de sabiduría y de grandeza.
51. Hermanos, es necesario que vuestra memoria esté al servicio
de vuestro espíritu; cuántos hay que necesitan de una
frase o de un concepto para darlo a conocer a sus hermanos, y aquéllos
escapan de su frágil memoria.
52. Mas una vez que tengáis los escritos que contengan la palabra
del Señor, no os familiaricéis con ellos, y os dediquéis
a leerlos durante horas en vez de analizarlos; más os vale
leer una sola frase del Divino Maestro, aprovechándola y comprendiéndola,
que repasar durante días y días estas enseñanzas
sin que éstas lleguen al corazón.
53. El Señor os contempla con amor, y mira a Su pueblo humilde
transitando pacientemente el camino por El señalado, pasando
por todos los obstáculos que a vuestro paso se interponen.
54. El Señor lleva adelante Su plan divino, Su Obra continúa
su curso, nada le detiene; el Señor trabaja en cada corazón
y gobierna en todo espíritu.
55. El Padre os alienta con prodigios, con caridad y con Su amor que
ha derramado a raudales sobre vuestro espíritu y sobre vuestras
vidas.
56. Nosotros, vuestros hermanos espirituales de luz, nos interpondremos
entre la tentación y vosotros, para que no os haga caer y para
que sigáis con paso firme al Señor, y dándoos
la mano en todos los momentos de vuestra vida.
La paz del Padre sea con mis hermanos.
EXPLICACION DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 13
1. En el Segundo Tiempo llegado el momento Jesús debía
comenzar Su predicación, emprendió el camino y halló
a Su paso al hombre que bautizaba con las aguas del río Jordán,
a Juan el Bautista, y ante ese hombre, humildemente el Maestro se
inclinó, para demostrar así a los espíritus que
el primer paso para iniciarse en el camino del cumplimiento, del amor
y del sacrificio, se da por medio de la humildad y mansedumbre.
2. Sin pregonar Su pureza perfecta ni Su absoluta limpidez, inclinóse
ante el Bautista, como si en El existiera alguna mancha, como si fuese
uno más de los pecadores, y con toda humildad recibió
esas aguas.
3. Después de entregarle a la humanidad tal prueba de humildad
y mansedumbre, internóse en los desiertos, donde se entregó
al más completo de los ayunos y a la oración, y pasando
40 albas con sus noches, regresó entre los hombres.
4. ¿Qué quiso el Divino Maestro demostrar con aquella
soledad? ¿Acaso fue buscando desprenderse de tendencias materiales?
5. No, hermanos, si El actuó así fué para enseñanza
de los discípulos y de todos los espíritus que habían
de seguirle en los distintos tiempos, mostrando con ello que para
levantarse a laborar en una Obra tan magna como es la espiritual,
antes hay que retirarse a la meditación, a la espiritualidad,
a la verdadera vigilia, al ayuno de las tentaciones de la carne, para
después, emprender la caminata fortalecido con un ideal, con
un plan y con una senda trazados, con el espíritu alimentado
con la oración, para poder de este modo soportar todas las
vicisitudes.
6. Terminado Su ayuno en el desierto, el Maestro retornó entre
los hombres y fue cuando encontró a aquellos pescadores a la
orilla del mar, les llamó y les convirtió en Sus párvulos,
y aquellos hombres rudos despertaron; eran sencillos como lo podéis
ser vosotros, ignorantes y rudos en sus costumbre, en su entendimiento
y en su corazón, pero evolucionados en el espíritu,
iluminados y fortalecidos como también vosotros lo podéis
ser.
7. Y aquellos rudos hombres, siguieron al Maestro en Sus peregrinaciones,
en las pruebas a las que El mismo quiso someterse para mostrarle al
mundo Su sabiduría, Su poder y Su amor.
8. Durante tres años le acompañaron por valles y montañas,
por caminos y ciudades, tres años durante los cuales escucharon
Sus palabras, hablándoles en sentido figurado y en parábola,
contemplándole realizar prodigios espirituales y materiales,
siendo testigos de las obras poderosas que hizo, y de las enseñanzas
de saber y de amor que mostró.
9. Solamente tres años fueron los que ellos convivieron con
su Maestro, tomando de El Su enseñanza perfecta, asimilando
en su espíritu y en su corazón aquella sabiduría
y aquellos ejemplos.
10. A similitud de aquellos tres años, son estos años,
de 1948 a 1950, en que culminará la estancia del Divino Maestro
con Su pueblo, años en los que veréis prodigios espirituales
como nunca la humanidad ha visto, develándose todos aquellos
misterios que por vuestra escasa preparación no se os pudieron
descubrir antes.
11. Habrá señales, prodigios y obras tanto entre la
humanidad como entre vosotros, para que, concluída la etapa
de la manifestación del Espíritu Divino por el entendimiento
del hombre, os levantéis firmes y seguros para continuar adelante,
adentrándoos en la etapa de la comunicación de espíritu
a Espíritu.
12. Aquellos de vosotros que habéis escuchado la Divina palabra
durante tantos, años, deberéis estar al frente, porque
mucho habéis convivido con El.
13. Después de 1950, la Obra del Padre no cambiará,
pues es inmutable, tan sólo desaparecerá la faz exterior
que le habéis querido contemplar, mas el fondo siempre será
el mismo; ya no será vuestra materia la que palpe, ni vuestros
sentidos corporales los que perciban, en esa transformación
que todos deberéis sufrir, no deben quedar en vosotros resentimientos
ni nostalgias por el tiempo pasado, para que, preparados, cuando llegue
ese temido día del adiós del Padre en cuanto a esta
manifestación, podáis decir: "No, Padre, no es
Tu adiós, es simplemente el adiós de Tu palabra por
el entendimiento humano, porque Tu voz seguirá vibrando en
nuestras conciencias, en nuestra inspiraciones, y Tu comunicación
espiritual será más real, más profunda y verdadera.
14. Y cuando el mundo espiritual os diga también adiós
en esta forma, no queremos ver lágrimas en vuestros ojos ni
dolor en vuestro corazón, y sabremos que habremos cumplido
a satisfacción nuestra misión, porque vuestros hermanos
espirituales, vuestros amigos, vuestros consejeros y protectores no
nos iremos, seguiremos vibrando sobre vosotros, acudiendo a vuestro
llamado y continuaremos velando vuestros pasos.
15. Esa es la Obra verdadera del Padre.
16. Estad alertas, porque aquellos que no se preparen no podrán
entender todo esto que os explicamos, y serán los que confundan
a la humanidad, porque no podrán resistir el cambio, no se
someterán a la voluntad perfecta del Padre y no podrán
aceptar la ausencia de la Palabra manifestada en esta forma.
17. Surgirán entonces las profanaciones, las invocaciones prohibidas
al Rayo Universal del Padre y al mundo espiritual, y entonces será
peligro el que os aceche en el camino.
18. Queridos hermanos: con vuestra preparación, seguid ayudando
a los seres espirituales a recibir del Infinito todo aquello que ha
de sernos revelado, porque no creáis que sólo vosotros
os encontráis bajo las nuevas revelaciones.
19. Aún nosotros, el mundo espiritual de luz, nos encontramos
bajo esas revelaciones, porque aún habiendo muchas cosas que
el Padre nos ha revelado ya, hay muchas más que nos serán
reveladas en el mañana; comprended que si todo lo supiéramos,
estuviéramos ya en la Escala de Perfección, y no, todavía
estamos nosotros en ese camino que es la Escala de Jacob.
20. La sabiduría de Dios es infinita, y eternamente nos estará
revelando el Padre nuevas cosas que encierra Su Divinidad, cosas todas
que provienen del amor, cosas de sabiduría infinita, cosas
para el provecho de Sus hijos, para la verdadera grandeza y progreso
de los espíritus.
21. Unámonos pues, hermanos, en oración y luchemos unidos
contra todos los elementos que se opongan a la verdad, a la luz y
a la Ley del Padre, mas luchemos con la espada de amor y de verdad
plena.
22. El año de 1950 no será sólo de justicia para
vosotros, pueblo de Israel, sino que también será de
justicia para el universo entero, porque esa hora sonará en
todos los ámbitos, y veréis también cómo
en ese año las religiones se prepararán, se escudriñarán
a sí mismas y sentirán sobre de sus cabezas la justicia
y el reclamo divinos.
23. ¿Con qué palabras pudiésemos interesar a
vuestro espíritu y corazón para ese día? ¿con
qué palabras pudiéramos levantar al espíritu
de todo el pueblo de Israel a esa preparación?
24. El Padre ha retenido Su brazo justiciero por causa de María,
la Madre Universal, que derrama Su manto espiritualmente sobre vosotros
y os envuelve en Su caricia maternal.
25. ¿No sentís, Israel, que el momento de justicia próximo
está? ¿os creéis perfectos?
26. No, hermanos; por éso el mundo espiritual de luz os pregunta:
¿cómo podemos hacer llegar nuestra voz hasta el último
corazón, hasta el último recinto?
27. Sed vosotros la voz nuestra, sed vosotros los emisarios del mundo
espiritual de luz, los mensajeros del Padre, sed vosotros los verdaderos
hermanos que den ejemplo de actividad, de celo y de preocupación
por el momento en que vivís.
28. Sed la voz que cunda de corazón a corazón, y no
hagáis caso del desgarro, de la intriga y de los juicios malsanos
en contra vuestra; tan sólo contemplad los corazones y los
espíritus que no se levantan porque dormidos están.
29. Pequeña porción, mucho os hemos preparado para que
la intriga no penetre en vuestro corazón, para que le juicio
no brote de vuestros labios, y para que la espada de dos filos no
sea jamás esgrimida por vosotros.
30. Antes que hacer éso, antes de ofender a vuestro espíritu
y mancharle, levantaos a trabajar activamente, desoyendo todo aquello
que sea bajeza o mezquindad, oyendo tan sólo el clamor de un
pueblo que pide verdad, que pide preparación y que pide cumplimiento.
31. La vida avanza, hermanos, los días pasan uno tras otro
con sus lecciones, sus pruebas vicisitudes y trabajos.
32. Nadie puede ya alegar, ante la palabra del Padre, ignorancia o
inocencia; muy de cerca habéis oído Sus lecciones y
advertencias, y en estos momentos en que asoma la tentación,
y aparecen brotes de la profanación que muchos han de hacer,
intentando pasar encima de la voluntad divina, es cuando debéis
poner de vuestra parte toda la espiritualidad y preparación
que hayáis adquirido hasta ahora.
33. Después del año de 1950, no volverá el Señor
a comunicarse por el entendimiento del hombre, porque la palabra de
Dios es una sola, es inmutable, es palabra de Rey Universal.
34. Su mano no ha escrito más que una sola Ley, de donde derivan
todos los caminos y todas las naturalezas, y esa Ley es la del amor,
de la justicia y de la verdad.
35. Estas leyes son inmutables porque son la base en la cual cimentó
El Padre toda Su Creación, porque es el principio del amor
con el que El ha dotado a todas las cosas por El creadas.
36. No existe otro poder superior al del Padre, no hay nada que pueda
hacer variar un sólo átomo de la voluntad divina.
37. Por eso, hermanos tomad la fecha del 1o. de Septiembre de 1866
como la señalada por el Creador para manifestarse a Su pueblo
a través de pedestales humanos, revelándole a los hombres
en este Tercer Tiempo Su Ley, explicada en 22 preceptos y para abrir,
desde ese momento, al espíritu de la humanidad el capítulo
del Sexto Sello del Gran Libro de la Vida.
38. También por éso, mis hermanos, debéis tomar
el 31 de Diciembre de 1950 como el último día de la
manifestación del Padre a través de los pedestales humanos;
deberéis tomar, con todo respeto, humildad y conformidad, esa
fecha como la marcada por Dios para dar la última de Sus palabras
por conducto del hombre.
39. Después, terminado 1950 ¡cuántas palabras
que el Maestro os ha hablado, aparentemente olvidadas por vosotros,
retornarán frescas y poderosas a vuestra memoria! ¡cuántas
manifestaciones incomprendidas aún para vosotros, comprenderéis
después con suma facilidad, una vez partido el Verbo de entre
vosotros!
40. Será entonces cuando, por el estudio y el análisis,
la meditación serena y consciente de la palabra divina, vuestra
interpretación coincida en un solo punto, en una sola verdad,
para que podáis levantaros unidos en el camino del cumplimiento,
llenos de fraternidad, con un principio de orden, disciplina y educación
espiritual, fortalecidos en Dios y en vuestra hermandad.
41. En el tiempo que aún falta para que se levante de entre
vosotros la palabra del Padre a través de conductos humanos,
y en cumplimiento a la orden divina, dará amplias direcciones
y consejos que os han de servir en los tiempos por venir, para que
después de la partida del Señor no os sorprendan esos
tiempos.
42. Os levantaréis de nuevo, hermanos, delante de este mundo
el cual va a oponer resistencia espiritual, esgrimiendo sus armas
para luchar contra vuestras ideas, combatiendo la Ley que el Padre
os ha confiado y os anunciamos que esa lucha, grande ha de ser.
43. El Padre ha ofrecido protegeros con Sus legiones espirituales,
y grandes espíritus, como ángeles protectores, velarán
por cada uno de vuestros pasos, y antes de que siquiera la espada
de vuestra palabra haya traspasado con su luz y amor en el corazón
de uno de vuestros hermanos, el mundo espiritual de luz habrá
preparado ya vuestro camino, disponiendo con anticipación el
encuentro de unos con otros.
44. Mucho también habréis de aprender de los hombres;
la palabra del Padre mucho os ha preparado, mas la práctica,
los campos de labranza y de lucha os esperan y os prepararán;
ahí ejercitaréis todo cuanto hayáis aprendido
en este tiempo de enseñanzas espirituales.
45. Por medio de la intuición, vuestro corazón y mente
recibirán proveniente de vuestro espíritu, imágenes,
impresiones y sensaciones que habéis recogido en las luchas
de los tiempos pasados; con esa intuición, vuestra parte humana
se fortalecerá, se levantará y se fundirá con
el espíritu en un solo cuerpo y una sola voluntad.
La Paz del Padre sea con mis hermanos.
EXPLICACION DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 14
1. Somos soldados y siervos del Señor, unos en espíritu
y otros morando en la materia humana.
2. A unos y otros, nos ha escogido el Señor de entre las grandes
multitudes de espíritus, para desempeñar una misión
que desde el principio de los tiempos nos ha confiado, y ved cómo
nos encontramos en la misma senda, en las mismas encrucijadas del
camino, nos palpamos los unos a los otros, estrechándonos de
las manos espiritualmente, latiendo nuestros corazones cerca el uno
del otro.
3. Son los tiempos en que los Cielos se acercarían a la Tierra,
y son los tiempos de lucha.
4. El espíritu es la joya preciosa para el Padre, joya que
no tiene los límites ni las dimensiones o capacidades de vuestra
materia, es infinitamente más grande, y vuestra materia es
insignificante al lado de lo que representa vuestro verdadero ser,
vuestro espíritu.
5. Contemplad esa creación material que es maravillosa, mas
pensad que vuestro espíritu es mayor en su perfección
y lo que le hace empequeñecer son lo imperfecto de sus obras,
lo escaso de su desarrollo y la poca comprensión de sus dones.
6. Vuestro espíritu es grande desde el instante mismo que es
chispa de luz del Padre; es él quien posee como atributos la
inteligencia, la razón y la voluntad.
7. Mas no debe esto llenaros de soberbia, porque ésta es ignorancia
que antes os hizo enfrentaros a la misma Divinidad.
8. No hay un espíritu que haya sido creado superior a otro.
9. Pensad en vuestro espíritu como una semilla, simiente divina,
que cultivada con amor, con dedicación y esmero, crece y se
multiplica para convertirse en el árbol que es capaz de dar
vida y frutos por toda la eternidad.
10. Entre el pueblo de Israel, no debe haber pequeños ni mayores,
sabios ni ignorantes, ricos ni desheredados, ni deben existir organizaciones
materiales entre vosotros; por eso, el Padre le ha hablado al primero
y al postrero, al presente y al ausente.
11. El Saber del Padre es un tesoro de valor incalculable que no se
debe ocultar en unos cuantos, el Libro de la Vida Verdadera no debe
empolvarse en rincones ocultos, ni encerrarse en las catacumbas.
12. Todo espíritu necesita de esta luz, porque el Espíritu
Divino es la luz de la verdad, y Su amor resplandece sobre todo espíritu,
y mientras más rudo sea éste, mientras más tiniebla
e ignorancia viva, más necesita de esa luz.
13. El Padre lo ha explicado: "el sabio no necesita del maestro,
el sano no precisa del médico; el ignorante si necesita de
la enseñanza, el enfermo de la salud".
14. No hagáis lo que hacen las diferentes religiones que quieren
conservar para sí mismos su sabiduría, las altas filosofías
y las revelaciones, dándoles a sus congregaciones únicamente
el vacío de los ritos y la pobreza de un culto exterior.
15. No os amedrente la magnitud de esta Obra, porque os decimos que
no descansa en vuestros hombros, y si alguno de vosotros se acobarda
al escuchar los reclamos y misiones que el Padre os confía,
es que ese espíritu no se ha reconocido a sí mismo,
no sabe quién es, y por su misma ignorancia no quiere acogerse
a la verdadera fuerza del Padre, no sabe asirse a la barquilla salvadora
y prefiere entregarse al ambiente de este mundo, a las flaquezas de
la carne, a la esclavitud y al dolor que se abate sobre todos los
caminos de esta humanidad.
16. Pero el espíritu que se reconoce a sí mismo, es
fuerte para resistir las tentaciones y salir avante en las pruebas
que se le presentan en esta contienda, se acoge a la Obre, se entrega
a la Ley, se arroja en los brazos de su Padre y ansía cumplir
con su misión para colocarse por sobre todas las miserias y
vicisitudes humanas.
17. Por tanto, no temáis, no creáis que por cumplir
las órdenes del Padre va a sentir hambre vuestra materia y
que por seguir vuestra misión habréis de cubrir de harapos
vuestro cuerpo, y que por impartir la caridad tengáis que abandonar
a los vuestros, no.
18. Ved cuán grande es la misericordia del Padre, daos cuenta
de todas las facilidades que El os brinda para hacer partícipe
a vuestro espíritu de Sus gracias y así hacerlo digno
de pertenecer al pueblo de Israel.
19. El Señor no os exige vuestra sangre ni vuestra vida humana.
20. Pensad en aquellos labriegos del Segundo Tiempo, que por cumplir
su misión todo tuvieron que dejarlo: su esposa, sus hijos,
su vida.
21. Pensad en los doce que siguieron al Maestro en Su peregrinar por
este mundo: tenían sobre sus cabezas el cielo azul de Galilea,
un sol esplendoroso, campiñas fecundas, un mar tranquilo que
les brindaba sustento y paz, una choza humilde donde la esposa y los
hijos les daban el calor y la caricia, una vida sencilla, sana, buena
y amable.
22. Mas llegado el momento, todo lo dejaron, pues sus espíritus
reconocieron que había llegado Aquél al que tanto tiempo
habían esperado, Aquél que les prometía dar más
de lo que dejaban y por ese Algo infinito, todo lo dejaron; mas no
os confundáis, no lo dejaron en el abandono sino en los brazos
del Señor, con la fe puesta en su Señor, con esa confianza
de que todo lo que tenían en este mundo quedaba a Su cuidado.
23. Así, cuando cumpliendo su destino, iban por los caminos
y recibían noticias de los suyos, siempre sabían que
estaban bien y bendiciéndoles, pues nada faltaba en el corazón
y en la mesa, ni dentro ni fuera del hogar.
24. Ahora no ha venido el Padre a exigiros, hasta este momento, tales
cosas.
25. No os ha pedido dejar, como aquéllos, vuestro hogar y vuestros
afectos para enviaros de comarca en comarca; no os ha pedido que abandonéis
las herramientas del trabajo para seguirle, le han bastado unos instantes
de cumplimiento a Su enseñanza para recibir de El, y otros
instantes para entregar a los demás lo que de El habéis
recibido.
26. Comprended que os ha sido fácil cumplir con el César,
pues Dios os ha permitido que os quedéis al lado de los que
amáis y que os aman, sean vuestros padres, vuestros hermanos,
vuestros esposos o vuestros hijos.
27. Es este el tiempo en que vuestro espíritu sepa tener vida
espiritual dentro de la vida humana, y vuestro corazón sepa
hacer una vida plenamente humana dentro de los principios espirituales.
28. En la iniciación de todo camino se cometen tropiezos; vosotros,
en cuanto seres humanos, cuando habéis comenzado a aprender
a andar cuando niños en la Tierra, a fuerza de golpes y tropiezos
habéis enseñado a vuestra materia.
29. Así también sucede con el espíritu; en el
sendero espiritual que se encuentra lleno de encrucijadas, de pruebas
y de enseñanzas, vuestro espíritu ha tropezado, mas
después de golpes y caídas va elevándose, irguiéndose
fuerte en el camino.
30. Hoy, ante vuestros ojos espirituales se abre la misma senda, pero
con mayor enseñanza y fortaleza en vuestro espíritu,
podéis ir dejando atrás los yerros, los tropiezos y
titubeos,
31. Cuando la vida que tenéis por delante, cambie, no os sorprendáis,
seguid en el sendero espiritual con la misma firmeza y con el mismo
valor conque lo seguís ahora, sin concederle importancia a
los obstáculos y con la mirada espiritual de la fe puesta en
la meta a donde debéis llegar, para que vuestro espíritu
no se detenga y no se estacione en el camino.
32. Cuando este tiempo de preparación y de enseñanzas
haya pasado, no quedaréis envueltos en caos espiritual ni material,
sino que tendréis que despojaros de todo lo superfluo, listos
y aptos para la lucha; mas para que eso suceda, cosas tendrán
que acontecer.
33. La mayoría de vosotros está ya sujeto a pruebas,
y el pueblo de Israel se pregunta en su corazón "¿Será
acaso castigo del Señor?", y una vez más os decimos:
Dios no castiga, El simplemente corrige permitiendo que aquél
que comete una falta, conozca el resultado de la misma, y esto hermanos,
es sencillamente justicia.
34. Comprended, hermanos, que para que el pueblo encuentre dentro
de su vida humana su verdadero cause y acomodo, es menester que sufra
y sienta el dolor; mas después de ello, florecerá la
sonrisa de nuevo en vuestra faz, y después de las tormentas
y torbellinos, el iris de paz iluminará vuestra vida, no para
deciros: descansad eternamente, no, sino que esa luz os dirá:
levantaos, habéis alcanzado lo indispensable para ostentar
dignamente el nombre que el Padre os ha dado, la señal que
ha puesto en vuestro espíritu y la misión que os ha
confiado.
35. Ese iris de paz, con su luz, llegará con grandes resplandores
espirituales, con grandes acontecimientos en el seno del pueblo de
Israel y en todo el mundo, invitándoos al cumplimiento; y vosotros
sabréis a dónde conducir vuestros pasos.
36. Las porciones y grupos habrán entonces desaparecido, para
formar todos un solo pueblo, una sola multitud, y este pueblo no tendrá
más guía que la conciencia y la humanidad no tendrá
más guía que el mismo espíritu de Dios que vibra
en el espíritu de todos.
37. Todos los componentes del pueblo de Israel estamos en el mismo
sendero, en la senda de evolución espiritual; ni vosotros ni
nosotros hemos llegado todavía a la escala final.
38. Estamos todos en el camino de ascención, unos más
arriba que otros, pero todos en ese camino que nos llevará
a los brazos del Padre, y para que allá podamos llegar, vivamos
unidos espiritualmente en el nombre de ese Padre, unidos en esta Obra,
en esta Ley Divina.
39. Sigamos así, paso a paso, hasta vernos en la misma escala,
en donde podremos estrecharnos fraternalmente, con el mismo amor,
la misma comprensión y con la misma conciencia, sin tener por
medio un mundo, un tiempo o un espacio.
40. Marchemos hacia allá, hermanos, como soldados unidos en
una sola fuerza, bajo una sola Ley y alentados a la conquista de la
verdadera Tierra Prometida ¿y cual es esa Tierra? El seno del
Padre, el lugar glorioso que se encuentra preparado para recibir a
los espíritus que han de morar para siempre en paz y en gloria.
La Paz del Señor quede con vosotros.
EXPLICACION DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 15
1. Vosotros que lleváis el nombre de espiritualistas porque
habéis recibido la manifestación en esta era del Espíritu
Santo, sois los mismos que antes, en el Primer Tiempo, recibisteis
la Ley de Jehová, aquella Ley dividida en Diez Mandamientos
y en diversos preceptos, los cuales fueron reconocidos y practicados
entonces por vosotros, tiempo aquél que ahora conocéis
como la Era Mosaica, aunque Moisés no fué quien dictó
la Ley sino que Esta viene del Padre; Moisés tan sólo
la recibió y la transmitió, y por haber sido él
enviado y representante del Padre en el Primer Tiempo, y por haberlo
seguido, vosotros fuisteis los mosaicos en ese tiempo.
2. Después vino el Mesías entre Su pueblo encarnando
el Cristo, y os convirtió a Su Doctrina, doctrina que no borró
la Ley del Padre dada a través de Moisés en el Primer
Tiempo, sino que llegó el Cristo a confirmar la Ley, a darle
cumplimiento en cuanto hombre en Jesús, y a enseñaros
cómo debíais practicarla, y a la vez, trayéndole
al espíritu de la humanidad nuevas revelaciones, descifrando
misterios, abriendo nuevos y más amplios horizontes espirituales,
y entonces, pasasteis de ser mosaicos a ser cristianos, sin por ello
desconocer la Ley del Padre entregada por conducto de Moisés;
esa era la conocéis como la Era Cristiana.
3. Y ahora, hermanos míos, que el Padre os ha hecho regresar
una vez más a la Tierra en este tiempo de las revelaciones
del Espíritu Santo, pasáis a ser, de los cristianos
que fuisteis, a los espiritualistas que sois, sin desconocer por ello
la Ley que el Padre os entregó por conducto de Moisés
en el Primer Tiempo, ni la Doctrina que el Padre por conducto del
Cristo os entregó en el Segundo.
4. Por eso lleváis el nombre de Trinitarios, porque habéis
sido los depositarios de las grandes revelaciones de Dios en los tres
Tiempos, bajo tres formas distintas, proviniendo todas ellas de un
solo Dios.
5. El nombre de Espiritualistas os ha de distinguir de todos los que
practican otras doctrinas, teorías y sectas, mas no sólo
habréis de llevar el nombre, eso sería muy fácil,
sino la práctica del verdadero Espiritualismo que proviene
del Espíritu Perfecto de Dios y que está sobre todo
materialismo, por sobre toda carnalidad y por sobre toda tendencia
humana.
6. Espiritualismo es la Doctrina del espíritu, que le eleve
y le acerca a la Divinidad.
7. Espiritualismo es la Doctrina que le enseña al espíritu
el culto perfecto hacia el Espíritu Santo de Dios.
8. Espiritualismo es la Doctrina que desmaterializa al espíritu
y despoja a la carne de todo lo superfluo, innecesario e impuro.
9. Espiritualismo es la revelación más elevada que Dios
le ha entregado al hombre.
10. Y a través de las eras, edades y tiempos, el Padre os ha
venido preparando, permitiendo que vuestro espíritu se acrisole,
se forje, se fortalezca y crezca en el camino, a través de
todo el cúmulo de pruebas y de sufrimientos.
11. Vuestro espíritu, por voluntad divina, ha caminado un largo
sendero y en él ha encontrado grandeza humana pero también
humillaciones, ha llegado a poseer grandes cosas y después
se ha visto desnudo y mezquino.
12. Habéis sabido de dulzura y amargura, de luz y tiniebla,
de amor y odio, de paz y guerra, de abundancia y escasez.
13. En vuestra vida humana, de todo habéis sabido.
14. En este tiempo los espíritus se encuentran preparados después
de su larga jornada; su experiencia espiritual, su evolución
y su capacidad son ya muy grandes.
15. Hoy, comprendéis mejor que antes.
16. Hoy, vuestro espíritu se encuentra mejor capacitado para
comprender a Dios que en los tiempos pasados.
17. Habéis gozado el privilegio de tener, en este tiempo, la
manifestación del Espíritu Santo a través del
entendimiento humano, y siendo tan grande, es tan sólo la preparación
para la verdadera comunicación: la comunicación de espíritu
a Espíritu.
18. A eso ha tendido la comunicación del Padre, es ésa
la meta y la finalidad del Señor, porque ése será
el triunfo y el galardón vuestro, porque a través de
esa comunicación sentiréis el abrazo sublime de la Divinidad,
escucharéis Su lenguaje y lo entenderéis, percibiréis
claramente las emanaciones del Espíritu Divino.
19. Y no sólo con el Padre habréis de tener esta comunicación,
sino con todos los hermanos espirituales encarnados y desencarnados.
20. Podréis comunicaros entonces de un espíritu a otro,
de un mundo a otro cuando esos tiempos lleguen.
21. Cuando la capacidad de los espíritus, discípulos
del Padre en el planeta Tierra, haya alcanzado la verdadera espiritualidad,
las distancias habrán terminado, la muerte no existirá,
el presente, el futuro y el pasado se fundirán, y todos los
espíritus se reconocerán, todos se acercarán
y podrán mirarse y abrazarse en el amor mismo del Padre.
22. Espiritualismo, es en fin, hermanos míos, esencia espiritual,
y a vosotros os toca propagarlo.
23. Será el Espiritualismo contra el materialismo, porque en
su nombre sublime que abarca un infinito, y que no ha sido cabalmente
comprendido por este pueblo, se encierra toda una lección,
toda una enseñanza.
24. Cuando desaparezcan los templos de cantera, las flores se hayan
marchitado, enmudezcan las gargantas y se apaguen las lámparas
de aceite, sabréis que ha comenzado el triunfo de la Obra verdadera
del Padre, que siempre será Verdad y Ley.
25. El Espiritualismo no debe representarse con cosas materiales,
porque siendo esencia divina, el materializarla de cualquier manera,
constituye profanación.
26. Las cátedras que el Espíritu Divino ha impartido
a través del entendimiento humano, debéis estudiarlas
profundamente haciendo tres divisiones de ella: la primera, la parte
que debéis practicar antes de la partida del Señor en
1950; la segunda, la que tenéis que practicar después
de la partida del Señor, y la tercera, la que pertenece a los
tiempos futuros, que muchos de vosotros, que me escucháis en
este año, 1948, no alcanzaréis a practicar en materia,
en los cuales el Espíritu Santo se derramará entregando
más elevadas revelaciones a través de la comunicación
de espíritu a Espíritu.
27. Esta Obra os ha enseñado las cosas profundas de esta vida,
y habéis comprendido que cada uno de vosotros tiene una delicada
misión que cumplir en la Tierra, y habéis tomado vuestros
deberes con más amor y con más afán.
28. Estáis viviendo de cerca la Obra del Tercer Tiempo que
es grandiosa, otros la contemplarán tan sólo a través
de la historia o de las noticias que a ellos llegarán, y verán
la grandeza de este
tiempo de gracia en que el Señor ha descendido a los hombre
para enseñarles que El ha venido como Espíritu Santo
a reunir los Tres Testamentos, los tres libros que ha abierto delante
de la humanidad, para formar con ellos uno solo.
29. Aprovechad las pruebas presentes para perfeccionar vuestro corazón;
si encontráis ocasión de perdonar, perdonad, para que
saboreéis cuán dulces el perdón y la reconciliación
son; si encontráis en el camino la oportunidad de enseñar,
enseñad, y veréis cuán hermoso es dar un poco
de luz a quien no la tiene.
30. Dad caridad en la palabra, y cuantas veces tengáis ocasión
de amar, amad, amad cuanto podáis y vuestros méritos
serán muy grandes.
31. Así pondréis los cimientos de una obra, y para que
ésta sea fuerte y hermosa, poned los cimientos verdaderos y
fuertes en la conciencia, en el espíritu, cimientos del amor
que haya en vuestro corazón.
32. Si, por el contrario, edificáis sobre cimientos de duda
y de imperfección, vuestro corazón no tendrá
valor en los tiempos de prueba para seguir edificando; os sería
más fácil dejar derrumbar vuestra obra que el continuarla
edificando sobre falsos cimientos.
33. Mirad qué es lo que estáis haciendo: poniendo los
cimientos de esta Obra bendita, cimientos en lo humano, porque los
cimientos espirituales ésos los ha puesto el Padre; El es el
dueño y señor de Su Obra, es Él el Autor de tan
magna Obra celestial, mas a vosotros os ha dado a hacer una parte.
34. El Señor ha querido que vosotros seáis colaboradores
en esta gran Obra, y por éso os ha llamado de diversos caminos
y os ha preparado, por largos años ha estado entre vosotros
y Su enseñanza ha sido amplia, clara, sencilla y pura para
que la pudieseis comprender.
35. Se acerca para todos una gran revolución espiritual, una
gran contienda, una inmensa y tremenda batalla espiritual, y en ella,
hermanos de Israel, tenéis vosotros que desempeñar un
papel altísimo, una misión muy digna y elevada como
os lo ordena la Obra del Padre, como lo manda la Ley.
36. La mano del Señor se encuentra tocando el seno de todas
las congregaciones espirituales y religiosas de la Tierra.
37. La justicia del Señor se hace sentir, porque El se encuentra
preparando ya las tierras; vosotros poseéis la semilla, la
herramienta y el agua, mas aún os hace falta el conocimiento
completo para cultivar esas tierras; el valor para hacer frente a
las vicisitudes y el temple necesario para no amedrentarse ante las
tempestades, ante los fracasos y las persecuciones.
38. Si esta Doctrina no la predicáis con el ejemplo, entonces
de nada servirá, porque aunque sus palabras encierren tanto
fondo y digan tanto, sin vuestro testimonio y vuestros hechos esas
palabras nada significarán.
39. ¿Por ventura, no es la Doctrina cristina dada a través
de los evangelios, grandiosa?
40. Esa palabra, que nuestro amado Maestro habló en el Segundo
Tiempo y que fuera escrita para la posteridad por cuatro de Sus discípulos,
y que la humanidad todavía en este Tercer Tiempo lleva en la
mano y en papiros ¿no es grandiosa?
41. ¿No es sublime acaso la Obra cristiana?
42. Sí, hermanos, y mucho; mas ¿porqué entonces
el mundo no le da la importancia que esa Palabra y esa Obra tienen?
¿porqué parecieran no tener efecto en el corazón
de los hombres?
43. Porque los que son hoy los encargados de llevarla, de enseñarla
e introducirla en el corazón de los pueblos de la Tierra, no
dan testimonio de ella con sus ejemplos, no la testifican con sus
hechos, no predican con el ejemplo, y así, esa palabra en boca
de ellos no tiene esencia, no tiene vida.
44. Si vosotros queréis que cuanto el Padre os ha enseñado
y revelado lleve esencia y vida, que sane enfermos, levante muertos,
regenere y convierta pecadores, entonces esa palabra deberá
llevar la esencia y vida que el Padre ha puesto en vuestro espíritu,
porque no ha venido El ha escribir con Su mano esta palabra en papel
o libros humanos, sino que la ha venido a esculpir en vuestra conciencia,
en la carne misma de vuestro corazón, y lo ha hecho con la
sangre espiritual de Su Cuerpo divino.
45. Los escritos papel son, y la esencia y la vida que contienen no
están en la letra, sino en su cumplimiento.
46. Podrán el día de mañana desaparecer de vuestros
ojos y del haz de la Tierra, todos los libros, todas las escrituras
que llamáis sagradas, toda la palabra escrita podrá
desaparecer, pero ¿cómo podrá desaparecer esa
palabra de vuestra conciencia, de vuestro espíritu y de vuestro
corazón? ¿quién la podrá borrar?
47. Estando la palabra en vuestra conciencia, la Ley en vuestro espíritu
y la Doctrina en vuestro corazón, estarán escritas donde
son eternamente indelebles, y de donde no podrán borrarse jamás.
48. Que todo cuanto digan vuestros labios y todo cuanto toquen vuestras
manos, lleve esencia y vida; no permitáis que ni por un solo
instante la Obra del Padre se estanque o debilite en vuestro corazón.
49. La palabra que el Padre os ha entregado es inolvidable; pensad
que El se quedó para siempre en vuestro corazón, y de
que la Obra que El os ha legado la poseéis por entero.
50. Los Tres Testamentos que El os ha dejado y los dones que os entregó,
son inmortales en vosotros.
51. ¿No es justo entonces, mis hermanos, que esa esencia y
vida que El depositó en vosotros, brote ya de lo más
profundo de vuestro ser y se exteriorice, que salga a vuestra faz
en todos los actos de vuestra vida?
52. Que vuestros hechos sean hechos de amor; id por la vida perdonando,
enseñando, resistiendo con valor y elevación las pruebas
que la voluntad de Dios os envíe, llevando con paciencia vuestra
misión y el desempeño de vuestro cumplimiento.
53. Poned amor en vuestros actos, en vuestras oraciones, en vuestros
hogares, en vuestros caminos, en vuestra vida.
54. Así iréis poniendo vuestra simiente, vuestro granito
de arena en esta Obra divina; poned tan siquiera una partícula
de comprensión, de buena voluntad y de paz en el seno de la
humanidad.
La paz del Maestro quede con vosotros.
EXPLICACION DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 16
1. Hoy, hermanos, os explicaremos lo que significa ser Mariano.
2. Es menester detenernos con todo amor y respeto en la explicación
de lo que es la Madre Universal.
3. ¿Quién es la Madre, quién es María?
4. El espíritu de María ha estado siempre en Dios pues
es la ternura divina, es el amor maternal que existe en la Divinidad,
es la parte femenina universal de Dios.
5. Quiso el Padre, que esa parte femenina del Espíritu Divino
encarnara en el Segundo Tiempo , haciéndose mujer para que
cumpliese en la humanidad un destino sublime, mujer que iba a atravesar
el camino humano de todas las mujeres, desde niña a doncella,
a desposada y a madre, llegando a los umbrales de la ancianidad, y
por medio de su vida humana así dejara un ejemplo a las mujeres
de todos los tiempos, brotando de ella el hijo que habría de
albergar al Verbo del Padre, y ese hijo fué Jesús.
6. Desde los primeros tiempos había sido anunciada la venida
de María, del eterno femenino que existe en Dios, mas la maldad
tomó como instrumento a la mujer para tentar al hombre, despertando
en él las pasiones, para doblegarle y hacerle caer en múltiples
formas.
7. El Señor, justiciero y amoroso, reveló que si el
hombre era frágil ante la mujer y en su senda tropezaba y caía
por causa de ella, habría de venir una mujer cuya planta quebrantase
la cabeza de la maldad.
8. Esta mujer era María, la que cautivó en Su corta
vida terrestre el corazón de aquellos que la conocieron, ya
que era capaz de hacer estremecer de ternura cuanto corazón
se presentase ante Ella, por muy duro que fuese.
9. María no era una mujer común, no fué una mujer
más, fue la mujer perfecta, y Ella desde Su más tierna
edad, asombraba a todos por Su amor, por Su elevación, de espíritu,
por Su ternura y Su calor para cuantos la rodeaban.
10. Presentían todos que un gran destino le esperaba a aquella
dulce doncella, y cuando le fué anunciado que había
de ser madre del Mesías, fueron plenas en Ella la elevación,
la fortaleza y la humildad.
11. Sabiendo quién era Ella, cuál era Su destino y quién
habría de brotar de su seno, jamás lo dijo, jamás
hizo ostentación de esa gracia.
12. Cuando al fin el fruto fué en Su regazo y vió que
la palabra del Padre se cumplía, aquella mujer, toda virtud,
toda amor y elevación espiritual, no osó levantar la
vista para contemplar a los hombres.
13. Ella sabía quién era su hijo, y sabía que
aquel fruto iba a ser devorado por la humanidad, que aquella sangre
la habían de beber los hombres; que aquel cuerpo iba a ser
lacerado en mil formas, que el Espíritu Divino había
de ser traspasado con el dolor que la humanidad le habría de
inferir; pero no había protesta en Su corazón maternal,
no había rebeldía, sólo había mansedumbre
y amor.
14. Cuando Jesús creció entre los hombres y comenzó
a dar grandes pruebas de Su misión entre la humanidad, era
la Madre quien ayudaba a los hombres a comprender la palabra de Su
hijo, era María la que acercaba a los enfermos al Doctor de
los Doctores, era quien enjugaba las lágrimas de las viudas
y acariciaba a los niños.
15. Cuando el Maestro estaba ausente, era Ella la que colmaba de paciencia
a todos, diciéndoles: "esperad, esperad, que El ha de
retornar y si no lo hiciese, donde mi Hijo esté, desde allá
os enviará la salud"; y Ella en esta forma, secreta y
calladamente, obraba milagros de amor y ternura entre la humanidad.
16. ¿Quién ha publicado la vida de María, quién
recuerda o conoce esa santa vida de amor maternal, que se manifestó
a través de una mujer?
17. Cuando llegó el momento de la pasión de Jesús,
el hijo amado, Ella, con sumisión, dejó que la voluntad
divina se hiciera.
18. Sólo cuando vió el dolor del Maestro, cuando miró
que Su carne se abría y manaba sangre, que a través
de Sus heridas y de Sus llagas se contemplaban los huesos, fue que
se hizo muy grande Su dolor.
19. Estando el Divino Maestro pendiente de Su cruz, escuchaba María
aquellas palabras que venían de lo infinito derramándose
entre los hombre, y no hubo en el corazón de la Madre un reproche
para la humanidad, sólo contempló que el fruto de Sus
entrañas, aquel cuerpo bendito, presto se encontraba a expirar.
20. Pero aquel cuerpo que había alimentado, estaba unido al
Espíritu Divino inmutable y por ello, no sólo el cuerpo
sino también Su divino Espíritu apuró el cáliz
de hiel y vinagre, sangrando en espíritu y carne, sintiendo
todo el dolor, todas las tinieblas, todo el pecado, toda la ignorancia
y todo el materialismo de la humanidad que caían sobre El y
Su cruz.
21. Jesús como hombre perdonó a la humanidad, e invocó
ante Dios el perdón para todas las criaturas, y dirigiendo
desde la cruz una mirada a María, le dijo: "Madre, he
ahí a tu hijo", señalándole a Juan el apóstol,
y a él le dijo: "Hijo, he ahí a tu Madre".
22. Desde ese instante dejó el Padre entre la humanidad el
conocimiento de la existencia de la Madre Universal, que está
en Dios mismo, que existe siempre y que siempre será, la Madre
que es esencia desde el principio de los tiempos, Aquélla que
habría de quebrantar la cabeza de la maldad con Su pureza,
con Su ternura, con Su amor y que había de quedar como Madre
Universal a los pies de la cruz.
23. Después de la Ascención del Divino Maestro en la
nube de Betania cuando sus discípulos quedaron solos en el
mundo, tomaron como hogar y santuario, como su lugar de reunión,
a la Madre, a María; todos salían por distintos caminos
a cumplir su misión, y el lugar de retorno era María
y en Ella contemplaban la faz de su amado Maestro, en la caricia de
la Madre sentían la caricia del añorado Maestro, y en
la presencia de Ella se confortaron hasta el día de su partida,
en que Dios la llamó a su Seno, dejando a Su espíritu
irradiando luz sobre el Universo.
24. María no es la madre de Dios, María mujer es la
madre de Jesús y parte espiritual de María es, como
hemos explicado, el amor maternal y universal que vive en el Espíritu
Divino, es la feminidad que existe en el Espíritu Universal,
porque Dios está en todos los elementos, como El lo ha dicho,
está en todas las naturalezas y en todas las cosas, es el Alfa
y la Omega, el Amor de los Amores.
25. Por eso sois Marianos, porque sabéis sentir el calor de
María espiritualmente, esa ternura que se acerca a vosotros,
y que es caricia maternal que os inspira una gran confianza para arrepentiros
ante el Juez Supremo, purificándoos con ese amor sublime y
maternal, para poder presentaros dignamente ante los Ojos del Señor.
26. Ese amor maternal ha estado en todos los tiempos, mas no ha sido
reconocido ni aceptado por todos los hombres, ni por todos los pueblos,
sectas y religiones.
27. Ella es mirada por unos de una forma, por otros de otra, pero
vosotros, Espiritualistas Trinitarios Marianos, lleváis ese
nombre porque sois los que habéis amado a vuestra Madre Celestial,
sintiéndola a través de los tiempos, y porque supisteis
recibir en vuestro espíritu, al pié del Calvario, aquella
ternura, aquel calor.
28. En la Anunciación se le dice a Ella que va a ser madre
de Jesús, en quien hablaría el Verbo del Padre; queda
entonces ungida por el Señor, y es llamada "bendita entre
todas las mujeres" por el Ángel del Señor, y más
tarde, a los pies de la cruz, donde agoniza aquel Hijo amadísimo
que el Padre le confiara, escucha aquellas palabras que son un testamento
para Ella, porque recibe en esos precisos instantes a la humanidad
como herencia de amor, como a Su familia universal.
29. Fue necesario que aquel acto se realizara delante de una multitud
para que hubiese testigos de aquellas palabras.
30. Ese fue el tiempo propicio para que Dios revelase a la humanidad
la existencia de esa ternura espiritual que llamáis María
y a quien le dais la forma corpórea de aquella santa mujer,
pero que en realidad no tiene forma alguna, y que, además debéis
saber que ha sido siempre en Dios.
31. Preparaos, porque habréis de ser combatidos en esta fe,
mas no temáis, que si vuestros labios fuesen torpes para expresar
lo que concibe y cree vuestro espíritu, tomad las palabras
de la Anunciación y las que Cristo dedica desde la cruz a María,
y habréis tomado como armas invencibles los fundamentos de
esta fe.
32. Vuestro hermano espiritual brevemente ha tratado de daros una
explicación sobre la Madre Universal, explicación que
confío ha de traeros alguna luz, es ése el deseo del
mundo espiritual de luz.
EXPLICACION DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 17
1. El Señor os ha revelado que, después de 1950, empezará
la lucha, para el pueblo de Israel.
2. Hasta ahora, habéis sido párvulos y discípulos
del Divino Maestro, y es El quien ha habado y dado testimonio de Sí
Mismo, y cuando no habéis sido creídos en vuestros caminos,
ha sido El quien ha hablado por vosotros.
3. Mas después de este tiempo, seréis vosotros quienes
deberéis hablar por El, dando testimonio de El al mostrar esta
Obra a la humanidad.
4. El mundo que os conoce y las personas que os rodean, os han visto
practicar una doctrina espiritual que es extraña o desconocida
para ellos, y la han visto desatarse en esta nación.
5. Dentro del medio que habitáis, el círculo donde vivís
o en el camino que andáis, representáis, para todos
los que os ven o conocen , la Obre del Señor, y todo juicio
que hagan de ella, será consecuencia de vuestros actos. ¡Ved
cuán delicada es vuestra tarea!
6. Si queréis que esta Doctrina sublime se extienda y sea reconocida,
trabajad y enmendaos, preparándoos de tal modo que siempre
podáis dar el buen ejemplo con vuestros actos.
7. Pero antes que nada, trabajad dentro de vosotros mismos, pues tenéis
todavía mucho que hacer en vuestro interior, más aún
que en vuestro exterior.
8. Todavía hay partes de vuestro corazón y de vuestro
entendimiento que no han sido pulimentadas ni preparadas.
9. Cuando sintáis dentro de vosotros la espiritualidad, cuando
hayáis despojado a vuestro corazón de todas las costumbres
imperfectas, entonces hablad.
10. Hablad y poned en vuestras palabras todo vuestro espíritu,
para que al ser sembradas y al caer en el corazón de vuestros
hermanos, puedan encontrar cabida, y sea el corazón de la humanidad,
campo fecundo que guarde y cultive esta semilla.
11. Si queréis conoceros, si queréis tener una gran
fe para con ella lanzaros a la lucha, examinaos cada días,
penetrando en el fondo de vosotros mismos, y ahí, en el fondo
de vuestro ser, tendréis las respuestas.
12. De esta manera, sabréis si estáis ya preparados
y capacitados para esa lucha, y si descubrís que todavía
no lo estáis, haced un esfuerzo más, preparaos con mayor
anhelo, pidiéndole a nuestro Padre Su ayuda, misma que es con
todos.
13. A pesar de los obstáculos y vicisitudes que la vida trae
consigo, sentid cómo sobre vosotros flota la inspiración
que el Señor ha dejado en este tiempo.
14. No importa que sea frágil vuestro corazón y que
pequeñas sean vuestra mente y vuestra memoria, pues vuestro
espíritu sabe guardar lo que el Señor le ha confiado.
15. Por ello, cuando sintáis un vacío dentro de vosotros
mismos, buscad en vuestro propio espíritu, y ahí, encontraréis
todo cuanto necesitáis, ya que el Padre os lo ha dado todo
desde vuestro principio, tanto los dones espirituales como todo lo
necesario para la jornada, ese gran viaje en que El os ha enviado
por un tiempo; así pues, el Señor no os preparó
en un día, o en una era: El os ha preparado desde el principio.
16. Mas siendo frágil la materia, aunque el espíritu
es fuerte, vuestro cuerpo necesita renovarse cada día, acumular
fuerzas para enfrentar nuevo amanecer.
17. El espíritu, en cambio, tiene vida eterna, y tiene en sí,
en forma sempiterna sus dones y su preparación.
18. Siendo libre, no está sujeto a tiempo, ni espacio; la materia,
por el contrario, está sujeta a días y a horas, a confinarse
a un solo lugar, a un solo espacio.
19. Pensad que es el espíritu la fuente donde el Señor
se ha derramado, y de esa fuente podéis beber; en ella, se
encuentran todos los dones que necesitáis para desempeñar
vuestra delicada misión.
20. Por lo tanto, aprended a penetrar en vosotros mismos, ahí
encontraréis Al Señor, y ahí podéis rendirle
culto perfecto a El, ahí encontraréis la voz del Maestro,
la voz del Amigo que siempre os aconseja y siempre enseña.
21. Ved la grandeza de esta Obra, que sin tener símbolos materiales,
sin tener nada exterior, nada visible para los ojos del cuerpo, lo
reúne todo en el espíritu.
22. Todo ha sido puesto en el espíritu del hombre, donde se
encuentran el principio y la fuente de vida que el Señor ha
preparado; ahí se encuentran la inteligencia, la voluntad,
los dones de memoria y entendimiento, las facultades y las potencias.
23. Y sabiendo que el Señor ha dejado todo eso ahí,
en vuestro espíritu, formaréis el Templo, el lugar invisible
e intocable para los demás.
24. En ese Templo verdadero, podréis amarle con toda la pureza
y la fuerza que poseéis en vosotros, y ahí no podrá
llegar la planta del hombre a manchar nada, ni con el pensamiento
ni con los ojos impuros, y vuestro Templo permanecerá inmaculado,
pues ni aún vosotros osaréis faltar ante tan límpido
altar.
25. Cuando ya dispuestos a aceptar esa preparación inminente
desde vuestro principio, alcancéis mayor espiritualidad, sentiréis
un gran respeto por vosotros mismos, y un gran culto por la Obra que
el Señor ha hecho en cada uno de vosotros, y así sentir
por vuestro prójimo el mismo respeto, el mismo respeto, el
mismo amor y culto, porque también es él la Obra del
Padre.
26. Y cuando se establezcan en la Tierra ese amor, ese respeto, esa
consideración del uno para el otro, entonces, hermanos míos,
estará reinando el Espíritu del Padre en esta Tierra;
entonces será este un mundo de paz, una morada de perfeccionamiento
y alegría.
27. Mas cuán ardua será vuestra lucha en este tiempo,
para apartar del seno de la humanidad todas las imperfecciones que
han arraigado en ella, despojándola de todos los malos principios,
los malos hábitos, el mal entendimiento e interpretación
de las cosas espirituales, mismos que han llevado al hombre a rendirle
un culto equivocado al Padre.
28. Durante cuántos siglos los seres humanos se han sometido
a sacrificios inútiles, creyendo con ello ganar los favores
de la Divinidad, cuántos castigos han infringido a sus materias
creyendo que eso era hacer el bien, que era éso lo que el Padre
deseaba y a El agradaba.
29. No hagáis penitencia como en los tiempos pasado, hermanos,
no caigáis jamás en sacrificios estériles; el
Padre no ha querido jamás que sufráis inútilmente,
ni mucho menos castigaros u obligaros a que sigáis la senda
del bien; El es amor.
30. Lo que El os pide es que os abstengáis de pecar, y para
ello debéis examinar día a día vuestra conciencia
no desoigáis esa voz de vuestro juez interno, no paséis
por alto vuestras faltas, aprended a penetrar en el fondo de vosotros
mismos para encontrar ahí en vuestro espíritu, la presencia
eterna del Señor.
31. ¡Cuántas cosas tendréis todavía que
aprender, hermanos!
32. Mas no penséis que estaréis solos en la lucha de
este tiempo, no: el Señor lucha a vuestro lado con Su Sabiduría,
con Su potestad; y después de vosotros, vendrán los
segundos y después los terceros, y ellos seguirán trabajando
en esta Obra.
33. A que triunféis en esa lucha tiende esta Doctrina, ésa
es la finalidad de esta Obra, pues ¿cómo podría
El establecer Su reinado en esta Tierra enmedio de tanta impureza?
¿Como podría continuar creciendo el mal en este mundo
y habitando en él al mismo tiempo que el Bien?
34. El bien tiene que desterrar al mal, pues esa es su naturaleza,
la luz tiene que disipar toda tiniebla.
35. La Obra del Padre seguirá avanzando a grandes pasos, los
espíritus continuarán siendo iluminados y llegará
para todos el despertar, y estarán alertas a la conciencia;
vendrá el momento en que todos los espíritus lleguen
al convencimiento, al conocimiento de la misión que han traído
a esta Tierra; será entonces, cuando llegue el instante de
comprensión para esta humanidad.
36. Es Elías en este tiempo, quien ha venido a limpiar el corazón
de la humanidad, en misión divina, preparando los caminos del
Señor e impidiendo que el mal siga creciendo.
37. En este tiempo será, que el Padre detenga el avance del
mal y el Bien encuentre campo amplio donde desarrollarse y cultivarse;
el mal, presto encontrará diques y murallas que le detengan.
38. Será entonces cuando la Obra del Señor, la obra
espiritual, vaya buscando su cauce y sea como un torrente que, cayendo
de un alto monte, no encuentre impedimento alguno a su paso, bañando
las comarcas inundando las aldeas y todo lugar; de esta manera se
desbordarán la luz del Padre, Su inspiración, Su amor
y Su sabiduría.
39. Mucho ha pecado la humanidad y mucho ha faltado, y le es llegado
el tiempo en que se convierta, y ved la caridad infinita del Padre,
que a pesar de ser tanto el pecado y tantas las manchas de los hombres,
no les ha condenado.
40. El Señor le ha dado a la humanidad nuevas oportunidades
para purificarse y cumplir, le ha concedido tiempo al espíritu
para su cumplimiento y restitución.
41. Mas todo volverá a su cauce, todo tomará de nuevo
su orden, todo regresará a su origen.
42. Abierta se encuentra la puerta del tiempo final, en que el Padre
ha de venir a cimentar Su Obra en el espíritu y en el corazón
de todos los hombres, sin faltar ninguno.
43. Luchad con todas las fuerzas de vuestro espíritu y colaborad
con el Padre; que sea cada uno de vosotros, un siervo de buena voluntad
que eleve en sus obras el mandato y sepa cumplirlo a través
de su camino.
44. No esperéis, a cambio de vuestro esfuerzo, pago alguno
en esta Tierra, no pidáis nada a cambio de vuestro trabajo
y vuestra lucha.
45. Si el Señor es quien os enviado a trabajar, y es El quien
os ha dado su mandato divino, volved al Padre con vuestra cosecha
en las manos, y El os dará lo que sea que sea Su voluntad y
ésta es perfecta.
46. Nunca pongáis precio a vuestro trabajo, y si recibís
el desprecio, la incomprensión o la burla, callad y seguid
adelante, pensando que aquellos que así os hagan, no saben
lo que hacen, y no saben que lo que hay en vuestro corazón
es muy grande para ellos poder comprenderlo; perdonadles y tendedles
la mano, porque ¡cuán pequeños son ante el divino
mandato y la obra que lleváis dentro de vosotros!
47. Paso a paso, iréis haciéndoos más y más
responsables a ese cargo sublime que es como una dulce cruz, una cruz
salvadora, pues es ella el precio de vuestra salvación.
48. Si llegáis al final de vuestro cumplimiento con la cruz
a cuestas, habiéndola llevado con paciencia y apurando vuestro
cáliz de amargura, dolores y riesgos, no temáis, será
el mismo Señor quien venga a descargaros de vuestro peso, dándoos
la paz, sacudiendo el polvo de vuestras vestiduras y renovándolas;
será El quien os llene de fortaleza si estáis fatigados,
y al ser El quien reciba todo de vosotros, también será
El quien os lo entregue todo.
49. Si lleváis esta certeza en vuestro espíritu y en
vuestro pensamiento, todo os será más suave, nada lastimará
vuestro corazón ni podrá heriros vuestro hermano, las
penalidades y los dolores os serán leves; pensad que el Padre
es quien juzgará vuestra obra, y que siendo el Padre de toda
bondad, ha sido El quien os confiara tan delicada misión.
50. Si aprendéis a escuchar al Padre cuando os habla, y obedecéis
cada uno de Sus mandatos y atendéis cada una de Sus palabras,
cumpliendo con discreción Sus órdenes sin que nadie
pueda ver vuestra obra mas que vosotros y El mismo, nada habréis
de temer, pues seréis fortalecidos; El Padre a cada instante
os llenará en el espíritu de Su luz y de Su gracia.
51. El mundo espiritual os invita nuevamente a orar y velar en cada
día, uniendo vuestro pensamiento al de todo el pueblo de Israel,
para ayudar a la humanidad en las grandes pruebas de este tiempo,
difundiendo vuestro pensamiento como bálsamo y caridad; ésta
es vuestra misión.
La paz del Padre sea con vosotros.
EXPLICACION DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 18
1. Sois los párvulos que venís, ávidos de conocimiento
espiritual, ansiosos de espiritualidad y de progreso; a través
del tiempo, habéis buscado al Padre dejando, para ello las
cosas de este mundo, lo más querido para afirmar vuestra planta
con firmeza en el sendero espiritual, y el Señor como galardón
os envía Su mundo espiritual, para ayudaros a analizar esta
Obra grandiosa y sublime, Obra que comenzara desde el momento mismo
que brotasteis del seno amoroso de vuestro Padre.
2. La Obra que amáis y practicáis, no data de 1866,
ni comenzó con la llegada del Mesías en el Segundo Tiempo,
ni tuvo su principio cuando la promulgación de la Ley sobre
el Monte Sinaí en el Primer Tiempo.
3. La Ley, el Verbo, el Camino, la Vida y la Sabiduría que
son la esencia de esta Obra que tanto amáis, ha estado siempre
en el Padre, desde el principio, por lo tanto es eterna y no tiene
fin.
4. La mayoría del pueblo de Israel, no ha entendido la enorme
trascendencia que reviste la partida de la palabra del Señor
a través del entendimiento humano, al final del año
de 1950, y por lo mismo, no ha alcanzado a prepararse para después
de la partida de esa manifestación.
5. No alcanza, la generalidad del pueblo del Señor, a imaginarse
la lucha y las pruebas que a grandes pasos se avecina, y es que el
pueblo tiene una gran confianza en su Padre, diciendo que el Señor
estará antes y después del año de 1950 con su
pueblo.
6. Todo estaría muy bien, a no ser porque no basta tener confianza
y aún fe, sino que se precisan preparación, espiritualidad
y fortaleza, y de no ser adquiridas éstas para cuando sea llegado
el momento que parta el Padre con Su palabra a través del entendimiento
humano ¡ay! de este pueblo, porque no sabrá que hacer,
a dónde acudir, o cómo elevar su culto al Padre, porque
carecerá de la noción de cómo ha de ser la comunicación
verdaderamente espiritual, y no sabrá conducirse ni organizarse
para la lucha, y no sabrá trabajar este pueblo hablarle a los
hombre, ni sabrá cómo solucionar los grandes conflictos.
7. Anhelamos nosotros, el mundo espiritual de luz, que el pueblo en
su conjunto despierte y esté preparado y fortalecido, y así
logre despojarse de su gran vanidad; cada quien de vosotros, siente
ser grande, dueño de sí mismo, y cree ser un señor
en el camino, poseedor de amplio conocimiento y por lo mismo, cree
haber alcanzado ya la perfección.
8. Contemplamos diversidad de criterio, de forma de trabajar y de
interpretación de las cosas de la Obra.
9. Contemplamos innumerables errores, y con los tiempos tocando ya
a su fin, ¿cuál es el cumplimiento, que unos en espíritu
y otros en materia vamos a entregar al Padre?
10. Hermanos, os exhortamos a prepararos y a no caer más en
el letargo; no temáis al hombre temed la justicia divina, temed
cometer un error o tener un tropiezo.
11. En la Obra grandiosa del Padre, gran labor han cumplido las Plumas
de oro, porque no todo aquello que desciende del más allá
a través de las facultades queda grabado indeleblemente en
el corazón y la mente material del pueblo, y los escritos,
siendo más fieles que vuestra memoria, quedarán como
un testimonio para la posteridad, y las palabras del Señor,
recogidas en ellos, podrán repasarse una y mil veces.
12. Es por esto, que el Padre permitió las Escrituras del Primer
Tiempo para que fueran un testamento para el pueblo de Israel; los
Evangelios, escritos por cuatro de los discípulos del Señor,
fueron el testamento del Segundo Tiempo, aquél que conocéis
por Nuevo Testamento, y ahora, el tercero de los testamentos, escrito
por las Plumas de Oro de este tiempo y conocido por vosotros como
el Libro de la Vida Verdadera y el Tercer Testamento, queda entre
vosotros para su estudio, comprensión y análisis.
13. Estos tres Testamentos habrán de unirse, para después
desaparecer, formándose con ellos, el solo Testamento de Dios
a los hombres y cuando la esencia, la luz y la gracia de dicho Testamento
haya penetrado profundamente en el espíritu de la humanidad,
entonces, los libros perderán la razón de ser, por lo
cual desaparecerán y solamente será la luz del Espíritu
Santo la que brille y vibre en todo espíritu.
14. ¿Cuando vendrá el tiempo en que los Tres Testamentos
se unan? No lo sabéis, pero ese tiempo, ciertamente llegará.
15. ¿Y cuándo llegará el tiempo en que los libros
desaparezcan de la humanidad? Tampoco lo sabéis, pero el tiempo
tendrá que venir, en que los espíritus sean verdaderos
siervos en la comunicación con el Espíritu Santo.
16. Este es el tiempo en el cual se cumplirá aquella profecía
del Padre entregada a Joel, y que os dice: "En aquellos días,
derramaré mi Espíritu sobre toda carne y sobre todo
espíritu, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas,
vuestros ancianos tendrán sueños y vuestros jóvenes
verán visiones".
17. Puede decirse que el vidente tiene un don especial, ya que no
precisa desencarnar para contemplar lo espiritual, y su espíritu
encarnado puede desprenderse para llegar hasta lo espiritual para
recibir los mensajes divinos, los mensajes del más allá,
a través de formas y figuras simbólicas, de cosas que
le son familiares y que representan grandes cosas divinas, grandes
acontecimientos.
18. El vidente, que es llamado justamente profeta, por medio de su
elevación penetra en la eternidad, en donde el pasado, el presente
y el futuro se funden en un solo tiempo y en un solo instante; y es
en la eternidad donde Dios, que está en todos los tiempos y
en todas las cosas, le revela al vidente el futuro que los hombres
desconocen, y le descubre el porvenir que los demás no alcanzan
a presentir.
19. Aunque debo deciros que la forma en que el vidente contempla a
la Divinidad es muy limitada; nunca ningún profeta o vidente,
ha alcanzado a contemplar al Divino Espíritu en toda Su magnitud,
20. Por éso, el Espíritu Divino se simboliza a Sí
mismo ya en una paloma que representa el Espíritu Santo, ya
en la forma humana de Jesús, ya en una cruz como símbolo
de redención, ya en un cordero símbolo de sacrificio
y mansedumbre.
21. Todas Estas son formas alegóricas que aparecen ante los
ojos espirituales, formas en las que el Espíritu Divino se
limita para poder ser contemplado por los videntes.
22. Mas no es la videncia la única forma de contemplar las
cosas divinas y espirituales.
23. Dios ha dicho que "todo ojo pecador y no pecador" le
verá, por tanto el Espíritu Divino será visto
en múltiples formas y por diversas sendas.
24. El espíritu posee muchas potencias y facultades, y a través
de todas ellas puede contemplar a Dios.
25. La fe puede ver a Dios, el amor también, el saber le contempla
y los sentidos corporales le pueden ver porque, no porque la materia
sea humana deja de ser criatura divina, y palpita, siente y vive,
tiene atributos dignos de un ser animado e inteligente, ella también
es criatura del Señor, y el ser humano también le verá.
26. No os asombre esto: la materia, así como el espíritu
del hombre siempre han visto a su Señor, lo que sucede es que,
por falta de consciencia de sí mismo, ha ignorado cuanto le
ha visto.
27. Y la materia que en tiempos pasados ha visto al Señor sin
darse cuenta de ello, en los tiempos futuros si le verá y sabrá
que le ha visto.
28. Y ¿cómo será esto? Comprendiendo el amor
del Padre, comprendiendo y sintiendo Su caridad, Su sabiduría,
Su perfección y Su luz, reconociendo el espíritu en
si mismo la grandeza y la perfección con que fue creado, estimando
en todo su valor la vida y todo cuanto el Padre ha sembrado en la
senda de Sus hijos.
29. En ese momento, la parte humana también despertará,
abrirá sus ojos y contemplará el esplendor del Padre,
y será entonces cuando se cumpla la palabra del Señor
y todo ojo pecador y no pecador le vea.
30. ¡Cuántos hay que antes de alcanzar la purificación,
en su dolor, en su desesperación y en su llanto, contemplarán
por medio de sus sentidos corporales y de sus potencias espirituales
el Espíritu Universal del Padre, porque tanto el espíritu
como la carne humana han llegado a un gran adelanto y a un grado de
evolución!
31. Hoy, el hombre, tanto en su parte espiritual, como en la mental
y en la sensitiva espiritual, está capacitado para sentir,
para comprender y para amar a su Señor.
32. Los dones que el Padre os ha entregado, hermanos, no tienen limites;
mas reconoced que no únicamente el pueblo de Israel ostenta
esos dones espirituales, porque todos los espíritus, sin excepción,
han sido dotados por el Señor desde el instante mismo en que
brotaron de El.
33. En el seno de otras doctrinas, en otros caminos, los espíritus
descubren en sí mismo los dones espirituales y buscan desarrollarlos,
porque el espíritu tiende a avanzar, sin que pueda detenerlo
el que se halle en el seno de una religión o en el de otra.
34. Muchas facultades se manifiestan en la Tierra, muchos videntes
y clarividentes, así como hombres con don de presentimiento
se encuentran en vuestro planeta; mas vosotros sabéis lo que
ellos ignoran, y toca a Israel guiar al espíritu humano en
este Tercer Tiempo, revelándole al espíritu del hombre
todo cuanto el Padre le ha revelado.
35. Vosotros ya sabéis quiénes sois, de dónde
habéis venido y a dónde vais, sabéis cuáles
dones el Padre os ha confiado para su desarrollo, y qué es
lo que no debéis tomar por ser ello prohibido.
36. Tenéis la responsabilidad de enseñarle a los hombres,
de revelar a los espíritus las grandezas que el Padre os ha
revelado; con ello impediréis que, al despertar todos los espíritus,
surjan entre la humanidad las malas ciencias espirituales, las teorías
equivocadas, las nuevas religiones donde todo sería confusión,
hipótesis y superstición.
37. El Señor os ha hablado muchas veces de estas cosas, advirtiéndoos
de que viene un tiempo para la humanidad en que el espíritu
del hombre se interese por las cosas espirituales y por el más
allá, tiempo en el cual hasta el más escéptico
tendrá acontecimientos palpables, y a través de esas
manifestaciones espirituales tenga la certeza de la existencia del
espíritu.
38. En ese tiempo, grandes materializaciones de lo espiritual se llevarán
a efecto, que le darán al mundo, por medio de su materialidad,
pruebas evidentes que tendrán un profundo sentido espiritual,
y que llevarán a los hombres a volver su espíritu hacia
el más allá; entonces, un gran interés se despertará
en todos, y de ese interés vendrá, hermanos, el que
se formen centros, sociedades investigadoras de lo espiritual, religiones
y sectas con nombres y propósitos espirituales.
39. Como fácilmente podéis comprender, hermanos, al
enfrentarse la humanidad de golpe a esos hechos, al descubrirse repentinamente
ante sus ojos materializados la Obra del Padre, el más allá
y el espíritu mismo tendrá que experimentar grandes
confusiones, grandes desequilibrios; ante todo esto, vosotros no deberéis
permanecer insensibles, vuestro espíritu deberá lanzarse
a la lucha, vuestros labios se abrirán, y vuestra mente desbordará
pensamientos e ideas, y por medio de la oración, vuestro espíritu
clamará por la sabiduría, inspiración y revelaciones
para ir en pos de aquéllos que confundidos se encontrasen y
hablarles.
40. Pediréis luz y fortaleza por ellos y por vosotros mismos;
es delicada la misión de Israel, hermanos, es muy delicada.
41. Vuestro espíritu, Israel, ha caminado largamente en el
sendero espiritual, y no es injusto que el Padre os haya fijado tan
alto destino y haya puesto cargos tan grandes en vosotros.
42. Sois vosotros, en vuestra humildad y en vuestra pobreza materiales,
el pueblo capacitado para llevar el peso de la cruz del cumplimiento
espiritual, para llevar sobre de sí la responsabilidad de la
Obra en el Tercer Tiempo, de esta revelación del Espíritu
Santo que habréis de llevar a los hombres para resucitarles
a la vida de la gracia.
43. Tendréis vuestros Lázaros en el camino, levantaréis
a vuestros muertos, daréis vista a los ciegos, libertaréis
a los poseídos, abriréis brecha a todos los espíritus
para que sigan el camino que, llevándolo en sí mismos,
no han podido contemplar; con el perdón hacia aquéllos
que os ofendieran, convertiréis a muchos, dándoles ejemplo
y fortaleza para emprender todas las luchas en su vida humana, moral
y espiritual.
44. Grande es la cruz, sí, mas grande también es, Israel,
vuestro espíritu.
45. Es éste el consejo y la explicación que viene a
dejaros en esta alba de gracia, el mundo espiritual de luz.
Que la paz del Padre quede con mis hermanos.
EXPLICACION DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 19
1. Todos los días debéis orar, todos los días
debéis estar preparados.
2. No solamente debéis dedicaros en un día específico,
previamente fijado y señalado por vuestro libre albedrío,
al consuelo de los enfermos, porque la enfermedad no espera.
3. La humanidad está enferma del espíritu y de la materia
y ¿le pediréis acaso al enfermo, o al doliente, que
esperan hasta el día señalado por vosotros, para que
le deis una gota de bálsamo, o un rocío de consuelo
con vuestras oraciones?
4. En cualquier día o instante debéis estar prestos
a trabajar, porque poseéis en vosotros los dones del espíritu.
5. La caridad ha sido siempre un don que ha estado en el espíritu,
mas este tiempo la humanidad no ha querido despertarla; en verdad,
la caridad duerme en el fondo de cada hombre, y es esta Obra bendita,
la que viene una vez más, a enseñaros la práctica
de la caridad y del amor en todas sus formas.
6. Vosotros, espiritualistas, hermanos nuestros en esta Obra, habéis
sentido dentro de vuestro corazón ese sentimiento precioso
que es la caridad.
7. Habéis aprendido a sentir un gozo inefable cuando podéis
dar a los demás algo de lo que poseéis, y al sentir
el dolor de los demás, ya no dais la espalda sino que habéis
aprendido a compartir con ellos los dones espirituales que habéis
desarrollado.
8. Habéis practicado la caridad en vuestro camino, y el mundo
espiritual dice: por el desarrollo de este don, llegaréis a
encontrar amplios horizontes, por él lograréis espiritualizaros
cada vez más, y por él encontraréis el verdadero
sentido que tiene vuestra existencia, que es el de amaros los unos
a los otros, desprendiéndoos de las cosas propias para entregarlas
a los demás, como os enseñara el Divino Maestro desde
el Segundo Tiempo.
9. El Señor ha venido a pediros algo más que el despojaros
de las cosas materiales en provecho verdadero de los demás,
os ha enseñado la caridad espiritual, el amor y el perdón.
10. El que sabe más, dé de su luz al que sabe menos;
así, enseñando, también podéis practicar
la caridad.
11. Os ha dicho el Señor: "Amaos, consolaos en vuestras
penalidad ya que el mundo se encuentra sumergido en el dolor";
calmad con vuestra oración, con vuestra ayuda moral y vuestras
palabras, a tantos seres que os rodean, encarnados y desencarnados,
y que llevan el dolor profundo, el desengaño, la falta de fe
y esperanza, que carecen de luz, de instrucción, de saber;
cada uno de esos seres lleva en el fondo de sí mismo, una amargura
por no haber encontrado el camino seguro, esa barquilla de salvación
que es la espiritualidad, porque pusieron su mirada y su meta en las
cosas materiales, esperando del mundo mucho, y el mundo nada les puede
dar.
12. ¡En cuántas y diversas formas podéis practicar
la caridad! ¡Podéis hacer tanto con los dones que lleváis,
y que habéis despertado en el seno de esta Obra bendita!
13. Todo vuestro ser ha sido preparado, habéis sido ungidos,
y de cada una de vuestras miradas, palabras o pensamientos, puede
desprenderse una obra benéfica, una obra salvadora.
14. Vuestra misión entre la humanidad es muy grande y delicada.
15. Mirad esta Obra tan perfecta, manifestada a través de seres
humanos pequeños e imperfectos; por ello, bien hacéis
en dejar pasar con indiferencia los errores de vuestros hermanos,
dándole al Padre lo que es de El y al mundo lo que a él
pertenece; todo lo imperfecto que encontréis, atribuídlo
a vosotros mismos, y lo perfecto, lo sabio y lo grande al Señor.
16. Está escrito, que según fuese la preparación
de Israel, así se comunicaría el Padre a través
de él; y mucho más allá de la comunicación
por el entendimiento humano os ha hablado el Padre, pues El no sólo
usa el lenguaje humano para comunicarse con vosotros, El tiene muchas
formas de comunicarse con los espíritus que se han preparado.
17. El lenguaje divino es infinito, y se trasmite de acuerdo a la
fe y elevación de cada espíritu.
18. Muchas veces os habéis elevado en oración, pidiéndole
al Padre aparte de vosotros la confusión en el instante de
la prueba, para que vuestro espíritu pudiese salir avante y
no se turbase en este mundo, y habéis salido victoriosos, y
no sólo no decayó vuestro espíritu ante la prueba,
sino antes bien, se fortaleció y la fe creció.
19. Israel, muchos prodigios y pruebas de amor habéis tenido
del Señor.
20. Sin embargo, gran lucha os espera en el seno mismo de Israel,
en las mismas congregaciones que hoy escuchan al Señor en su
manifestación por el entendimiento humano; la lucha será
primero en el interior de vuestro pueblo, y os toca depuraros los
unos a los otros, y esto debéis hacer con toda caridad y prudencia;
después, iréis en busca de aquéllos que no han
oído al Divino Maestro, que no han escuchado al mundo espiritual
de luz, los cuales han de recibir por vuestro conducto la enseñanza
divina, pues todos sois herederos de este legado de amor, todos recibiréis
la luz y la comprensión de los dones espirituales.
21. Vosotros sois los que habéis sido llamado primero, y el
Señor os confió en las manos esta Obra para que la llevéis
al mundo.
22. Habéis sido protegidos y guardados por El, permaneciendo
en esta gran familia para recibir los consejos de un sólo Padre,
las lecciones de un sólo Maestro para que, cuando preparados
ya estéis, el Señor os envíe fuera de este círculo,
de esta familia que tanto tiempo os ha cobijado, para que luchéis
por todos los demás.
23. En unos, encontraréis presta la comprensión, y en
otros tendréis que luchar en gran manera, y otros más
no querrán escucharos pues su tiempo no ha llegado y su espíritu
está dormido; mas vosotros, lucharéis sin descanso,
porque para esto habéis sido doctrinados por el mismo Padre
durante largo tiempo.
24. Sois instrumentos de la Voluntad divina, instrumentos que el Señor
mucha ha preparado, desprendiendo de vosotros el apego a las cosas
materiales para así poder alcanzar las revelaciones y mensajes
divinos,
25. Esta obra, por hoy queda en manos vuestras, y la habréis
de trasmitir a las generaciones venideras, a vuestros hijos, y a quienes
habrán de sucederos en el cumplimiento de esta delicada misión;
esta Obra no os pertenece a vosotros nada más, os atañe
a todos y es para todos los tiempos.
26. Si bien esta Obra os sorprendió en medio de un gran materialismo,
vuestro espíritu estaba preparado desde un principio, y supo
despojarse de toda vestidura imperfecta para poder oír, comprendiéndola,
la enseñanza del Padre y poder cumplir así Su voluntad.
27. El Divino Maestro os ha ocultado de las miradas escudriñadoras
y de los corazones de mala voluntad, os ha cubierto con Su manto,
y en este tiempo, protegidos y en silencio, habéis sido preparados;
no habéis precisado de ir a las montañas, ni el Señor
os ha hecho abandonar la ciudad para conduciros a través del
desierto y llevaros a una tierra diferente para ahí enseñaros
y alimentaros, no ha sido ésa la voluntad del Padre.
28. En medio de vuestros empleos, de la sociedad en donde vivís,
habéis sido enseñados y preparados, y de ahí
habéis sido transportados al más allá para recibir
mensajes y comunicaciones espirituales; habéis entrado a altas
regiones, despojados de todo materialismo, y vuestro espíritu
se ha desprendido, ansioso por habitar, aunque fuese un breve instante,
en ese valle que es su morada, y ya ahí, habéis recogido
paz, os habéis iluminado y recreado con mirajes; después
de alimentaros así, habéis vuelto a la materia y a vuestro
mundo, y con el recuerdo de esas regiones, de ese valle, habéis
formado en el seno de vuestro hogar, un mundo diferente a aquél
en que viven los demás.
29. Habéis sembrado la paz cuanto habéis podido, sabiendo
que la paz perfecta no podréis saborearla en esta Tierra.
30. Y habéis luchado, usando vuestros dones, para esparcir
e impregnar en el seno de vuestro hogar, algo semejante a la enseñanza
que habéis escuchado, intentando practicarla con los vuestros,
y la habéis llevado a cabo con sanos propósitos que
os habéis hecho al oír la palabra del Divino Maestro.
31. Cuando así habéis obrado, vuestro espíritu
lleno de espiritualidad y energía se ha levantado, transformándoos
a vosotros y a vuestra vida, paso a paso.
32. ¡Cuántos malos hábitos, cuántas malas
costumbres habéis abandonado!
33. Hoy sabéis darle valor a vuestro espíritu, hoy sabéis
que las cosas del mundo son pasajeras, y así las tomáis,
no queriendo arraigaros más en esta morada que no es la definitiva,
pues ya comprendéis la gran misión que os espera.
34. Os habéis libertado de las viejas ataduras, y esta libertad
no la cambiáis ya por nuevas ataduras, para poder cumplir y
para llevar a buen término todo lo que el Señor os ha
confiado.
35. "Muchos son los llamados, pocos los escogidos" y de
entre esas grandes multitudes que en este tiempo habéis mirado
acudir a los diversos recintos, una parte pequeña es la que
ha quedado a la Diestra de su Maestro, sintiendo Su presencia y creyendo
en El; esa pequeña porción es la que recibirá
el gran legado, ese Libro de la Vida Verdadera que es herencia de
toda la humanidad; y sois vosotros, porción amada del Padre,
quien ha de saber interpretar la Palabra escrita en ese Libro, esa
Palabra que el Divino Maestro ha derramado por conducto de Sus portavoces.
36. Vosotros, pequeña parte, alcanzaréis los grandes
análisis y os los comunicaréis los unos a los otros,
análisis que alcanzaréis virtud a vuestros esfuerzos,
dedicación y preparación.
37. Ese tiempo sigue a éste, pues viene la etapa en que habrá
grandes estudios, grandes propósitos de establecer esta Doctrina
en el corazón de la humanidad.
38. Llegará el momento en que no os ocultéis de la mirada
de los demás para practicar la Doctrina que amáis, porque
vuestras prácticas serán sencillas, más espiritualizadas,
pues será innecesario el éxtasis exterior para recibir
las comunicaciones del mundo espiritual de luz.
39. Vuestro espíritu y entendimiento quedarán preparados,
para recibir del más allá la inspiración, inspiración
que llegará a vosotros en el momento propicio, en el momento
de la prueba; esa inspiración, provendrá tanto del Padre
como de Su mundo espiritual.
40. Todo lo que analizaseis, el mañana practicaréis
y comprobaréis.
41. Lleváis como escudo la fe, fuerte e inquebrantable.
42. Mucho habéis sido probados por el Señor y vuestra
fe ha permanecido siempre grande; pues bien, esa fe habréis
de llevar a la humanidad, fe tan inquebrantable como la de aquellos
discípulos del Segundo Tiempo, tan avasalladora que, a pesar
de las grandes pruebas a que fueron sometidos nunca debilitaron, pues
después de la partida de su Maestro, cada uno de ellos fué
como piedra fundamental en el camino en que cada uno se estableció.
43. Aquellos discípulos del Divino Maestro tuvieron, a su vez
discípulos, que siguieron sembrando y cultivando la semilla
que con tanta fe, cumplimiento y dedicación sembraron y cultivaran
los primeros; así, sucediéndose los unos a los otros,
extendióse la Doctrina cristiana, y también así,
crecerá y se extenderá el Espiritualismo, la Obra del
Tercer Tiempo, la Palabra del Espíritu Santo.
44. Os invitamos a la lucha, y nos acercamos a vosotros, para explicaros
todo aquello de la enseñanza del Divino Maestro, que por su
elevación, sabiduría y profundidad no podéis
fácilmente entender, y escuchando nuestra humilde palabra espiritual,
os serán más comprensibles las grandes cosas que el
Señor ha venido a enseñaros.
45. Amémonos en el Señor, comuniquémonos, pues
tenéis el don de comunicaros con nosotros, pues ya habéis
aprendido la comunicación espiritual; os comunicáis
con el Padre, así como os comunicáis con nosotros y
vuestros hermanos materiales.
46. Si alguno ha desarrollado más sus dones, no cifre en ello
vanidad o superioridad alguna sobre los demás, miraos todos
en igualdad, comunicándoos vuestros sentimientos, vuestras
revelaciones, vuestra intuición, vuestros análisis,
en fin, todo lo que recibáis del Señor; hacedlo con
humildad, para que continuéis la Obra, llenos de armonía
y plenos de paz.
47. ¿Queréis ver en corto tiempo, establecida en esta
Tierra la Obra del Padre? ¿Anhelas que todos vuestros hermanos
reciban en su espíritu esta luz?
48. Pues entonces, amaos con gran fraternidad, amaos los unos a los
otros como el Señor os enseña, corregíos y aconsejáos
con caridad.
49. Hoy, es la Palabra del Divino Maestro la que ha unificado al pueblo
de Israel, y por eso, las congregaciones mantienen hasta cierto punto,
cierta armonía y fraternidad, mas después de este tiempo
¿quién vendrá a unificaros? ¿Podréis
permanecer obedientes a los mandatos? ¿Creéis que seguiréis
respirando este ambiente de fraternidad y armonía? ¿Osaréis
romper estas cosas?
50. Velad, hermanos, velad por la paz, por la fraternidad y armonía
del pueblo de Israel.
51. Os advertimos, hermanos, que algunos de los que se encuentran
entre vosotros, han de desertar y querer introducir ideas extrañas,
influyendo al pueblo con ideas que no pertenecen a la Obra del Señor,
pretendiendo cambiar con ello, el corazón de este pueblo, que
ha sido preparado por el Divino Maestro con tanta sencillez y gracia;
el Señor os previene para que estéis alerta.
52. Sed prudentes, pero sabed defender con toda energía los
principios de esta Obra, la Palabra del Divino Maestro, todas Sus
recomendaciones y mandatos, todo lo perfecto y sabio que El ha vertido
en vosotros.
53. Por ello tenéis que velar, esa es una de las grandes misiones
que tenéis; por éso os digo una vez más que la
lucha deberá ser primero en el seno de Israel.
54. Todos sabéis que debéis orar por el mundo, es vuestra
obligación, mas el mundo espiritual os aconseja: cada día
orad por las naciones, por las grandes cabezas que tienen en su puño
los destinos de sus pueblos, estad a su lado con vuestros pensamientos
de fraternidad, de espiritualidad y luz, para que podáis ser
defensores y colaboradores en la gran Obra del Padre.
Que la paz del Señor sea con vosotros.
EXPLICACION DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 20
1. Os saludo, en representación del mundo espiritual de luz.
2. No está reunido en su totalidad el pueblo de Israel, por
lo tanto, aquéllos que han reconocido al Señor en este
tiempo, tiene que trabajar por todos los que aún no han acudido
a Su llamado.
3. Por eso, el mundo espiritual de luz os dice que tenéis que
multiplicaros en preparación, en conocimiento y en trabajo.
4. La lucha que os espera es muy grande, y os hemos anunciado estas
cosas desde hace ya tiempo, pues el Señor nos concede ver el
futuro de la humanidad, y os preguntáis: ¿cuál
será esa lucha y en que tiempo habremos de tenerla?
5. El tiempo se acerca, hermanos; el Señor os ha concedido
vivir en relativa paz durante este tiempo. Después de Su partida,
El os ha prometido una etapa, una tregua, para estudiar y analizar,
para que pueda, cada uno de vosotros, formarse un plan de cumplimiento
y ya estando preparado, entrar al tiempo de la lucha.
6. No será el tiempo de la lucha antes de que Israel se encuentre
preparado, desmaterializado, desengañado de las cosas del mundo,
para que sea capaz de apreciar esta fe y sólo viva para el
cumplimiento.
7. Todos vosotros habéis sido preparados por el Señor
con gran esmero, derramándose El en palabras y beneficios para
que cada uno de vosotros fuese testigo de Sus mandatos.
8. El Padre os ha dicho que abráis los ojos espirituales y
palpéis, no con los sentidos de la materia sino con los dones
del espíritu, la grandeza de Su Obra.
9. Quien sólo piensa y no ama, no puede comprender las cosas
espirituales; al que ama, aún cuando su mente humana muchas
veces no alcance a comprender las grandes lecciones, su espíritu,
que está por sobre de esa mente, le revela al corazón
las grandes cosas del más allá.
10. Que no haya en vosotros ignorancia ni titubeo, para que vuestra
fe sea tan grande que pueda envolverlo todo, y deis pruebas de ella
con la fuerza con que lo hicieron los discípulos del Segundo
Tiempo.
11. Donde fuere la voluntad del Señor que plantéis vuestro
hogar en los tiempos venideros, sed piedra fundamental, y sea vuestra
vida un testimonio eterno de cuanto habéis oído y recibido.
12. Así podréis, desde vuestro corazón, iluminar
y enseñar a todo el que se acerque a vosotros, y que sean dentro
de la Ley vuestros pensamientos, palabras y obras, sin perturbaciones
ni tentaciones que os hagan caer.
13. Difícil es vuestra misión si la veis desde el punto
de vista humano, pero si os eleváis y dejáis que sea
vuestro espíritu quien hable, sabréis que vuestro deber
es muy grande, y que el encargo que el Señor os ha hecho es
sublime.
14. Vosotros, como discípulos del Padre, tenéis que
hacer todo para que esa Palabra se cumpla en vosotros, para que podáis
iros de este mundo con la satisfacción de haber cumplido.
15. Después, vuestros hijos y los que os hayan contemplado
trabajar y mirado de cerca vuestra, podrán seguir adelantando
en el camino, con mayor elevación y evolución, acordes
con el tiempo en que les toque vivir.
16. No penséis que porque la palabra del Padre va a cesar,
esta Obra se ha de estancar; el Señor seguirá Su trabajo
con la misma intensidad, y el mundo espiritual de luz continuará
vigilando sobre Israel como lo ha hecho hasta ahora.
17. Nuestra inspiración seguirá con vosotros siempre,
y seguiréis guiando vuestros pasos con nuestro sano consejo.
18. La obra del Señor continuará adelante, siempre adelante,
porque no tiene fin, y los tiempos venideros habrán de traer
un cúmulo de sorpresas, de alegría y satisfacción
para vuestro espíritu.
19. ¿Quién que se haya sacrificado por esta Obra no
ha de recoger el fruto de su sacrificio?. ¿Quién que
haya entregado algo que le ha pertenecido no le ha de ser recompensado?
¿Quién se ha desprendido de algo muy querido para darlo
a los demás, sin que el Señor no lo haya mirado y escrito
su nombre en el Libro de la Vida para devolvérselo cono creces?
20. La Obra en la que trabajáis es divina, y toda obra que
tenga principio de amor, de caridad, de paz o humildad, será
juzgada por el Padre que es todo perfección, para que cada
quién reciba en su camino los frutos amables de su trabajo.
21. Habéis sido enviados a la Tierra en los tiempos más
difíciles, y éstos están en plena culminación
en el instante en que el pecado llega su mayor altura; ved como a
cada instante tropezáis con la maldad, y tenéis que
luchar para que vuestro espíritu permanezca limpio y para que
la consciencia no se enturbie en ningún momento; os vemos luchar
con las tentaciones que os asechan por doquier, logrando que esta
luz brille en vosotros, para que así como las olas embravecidas
de la mar van a romperse contra las rocas, se estrelle el pecado en
vuestro espíritu, fuerte cual roca invulnerable.
22. Vuestra conciencia jamás será blanda ante el pecado,
y si la atendéis no permitirá que os inclinéis
ante la perversidad que os rodea, antes bien, seréis vosotros
quien la doblegue, convirtiendo el mal en bien, las tinieblas en luz,
los malos sentimientos en amor y bondad, para que así seáis
los discípulos del Señor.
23. Tenéis que formar un sólo pueblo, un sólo
apostolado, una sola fe.
24. Vosotros, con toda táctica, con toda inteligencia, sabréis
entregar la enseñanza que habéis recibido, para que
sin lastimar a nadie, luchéis contra el fanatismo reinante,
ese fanatismo que el Señor ha querido extirpar.
25. El Señor ha dicho en Su palabra, que es menester que deje
de hablaros a través del entendimiento humano, para ser comprendido
y para que Su enseñanza sea estudiada, llegando así
el pueblo de Israel a su unificación.
26. Muchos, después de la partida del Señor, van a llorar
mares al sentir un vacío inmenso que nadie ni nada podrá
llenar, y si el Señor acerca esos corazones al vuestro, que
sea vuestro regazo como el regazo del Padre.
27. Si os preparáis, vuestras palabras serán de esencia,
y los que heridos se encuentren, recibirán vuestras palabras
como un bálsamo, y todos los temores y angustias se apartarán.
28. Los estudiosos que carecen de la explicación de los asuntos
divinos, buscarán a los labriegos que tienen esta enseñanza,
y vosotros que habéis sido de los que recibieron grandes revelaciones
del Señor, abriréis vuestro libro, que es vuestro corazón,
para tomar de ahí todo cuando ellos no supieron recibir.
29. Os hablamos del futuro, de lo que va a acontecer, para que, estando
prevenidos, veléis y oréis.
30. No creáis que al cesar esta manifestación, signifique
el que éstas han de ser todas las enseñanzas que habrías
de recibir, pues si el Señor os ha ofrecido que se seguirá
comunicando de Espíritu a espíritu con vosotros, es
porque ha de continuar entregando Sus enseñanzas, por conducto
de todo aquél que se prepare para recibirle de este modo.
31. Seguid reuniéndoos después de la partida del Padre,
seguid congregándoos como siempre, hasta tener vosotros el
conocimiento necesario; entonces sí, cuando os sintáis
seguros de vuestra fe y de que es el momento del llamado y de tomar
vuestro camino, hacedlo llenos de comprensión,, sabiendo que
la que os espera no es una misión material, sino que ésta
es profundamente espiritual.
32. Y vosotros, los que os habéis sentido torpes para hablar
de las cosas espirituales, si os preparáis, tendréis
el verbo inagotable en vuestros labios, vuestra palabra será
de esencia, conteniendo ella toda la verdad y sabiduría que
necesitan los corazones para creer.
33. Todos los corazones que fuera de Israel, se han sentido defraudados
en su fe por los diversos caminos donde transitan, buscarán
el apoyo en el pueblo escogido del Señor, y vendrán
en busca de vosotros, desengañados heridos del corazón,
porque aquellos que les guiaban no supieron justificar su fe.
34. A todos recibirá el pueblo de Israel, éste que es
la familia del Señor, éste que es el hogar preparado
con las doce puertas que viera Juan en su miraje, puertas abiertas
para dar acceso a todos los peregrinos, a todas las naciones, a todo
espíritu encarnado y desencarnado.
35. Vosotros que, siendo parte del pueblo de Israel y de esta generación
que ha sido marcada en la frente, habitáis en la Tierra, pronto
habréis de partir al más allá, y los que han
de quedar no sentirán la ausencia de vosotros, porque todos
han de recibir la misma enseñanza, y no sabéis si el
Señor quiera nombrar en sucesión vuestra a vuestros
hijos..
36. Sí, los espíritus que b roten de vosotros, podrían
pertenecer también a ese inmenso pueblo que no está
compuesto únicamente por 144,000 espíritus, pues este
número es simbólico, sino que es mucho más grandes.
37. La casa de Jacob no está en la Tierra, el seno de Abraham
está en el más allá, de donde fluyen inspiraciones,
bendiciones, abundancia en conocimientos y sabiduría; de ese
seno seréis alimentados vosotros y los que han de venir después
de vosotros.
38. ¿Podrían esos grandes espíritus, mismos que
son el tronco de vuestro linaje, abandonar a su pueblo, el pueblo
del Señor? ¿Podría el pueblo sentirse alejando
de la Gracia, si ha sido alimentado por la palabra del mismísimo
Señor y de Su mundo espiritual, por la de todos estos seres
que son potencias espirituales? En verdad os digo que no.
39. El Señor ha descendido en este tiempo, de la Escala de
Perfección a la de Jacob, y de ahí, ha enviado su Rayo
Universal al cerebro del hombre; el pueblo de Israel se ha elevado
hasta esa escala, la de Jacob, y por ella seguirá evolucionando,
recibiendo inspiraciones.
40. Espíritus evolucionados que nunca se habían comunicado
por el cerebro del hombre, han descendido en este tiempo para custodiar
a aquéllos que guían al pueblo de Israel; grandes espíritus,
que son todo luz, han venido en este tiempo en infinito número
para combatir contra las fuerzas del mal, y el Señor tiene
tantos siervos a quienes mandar y los espíritus tenemos tanto
regocijo en obedecer al Padre y en estar a Su servicio, que aquí
nos tenéis, comunicándonos a través del entendimiento
humano como el Padre ordenara.
41. El espíritu del mal os tienta a cada instante, los principios
del bien en vosotros, también han sido tocados por esa tentación;
bendito aquél que ha permanecido firme en su fe, en su bondad,
en su moralidad, porque ése ha dado testimonio del espíritu
que lleva en sí, y del gran espíritu que está
junto a él guiándole y ayudándole, como uno más
de los grandes espíritus protectores y guardianes que sirven
al Señor para llevar adelante Su Obra.
42. ¿Acaso han regresado los grandes espíritus que en
otro tiempo habitaron en los profetas? No lo sabéis.
43. ¿Quienes han llegado entre vosotros, ya sea encarnados
o en espíritu? Tampoco lo sabéis, mas si el Padre ha
venido en espíritu, permitiendo que Su Rayo Universal se comunicase
por el cerebro del hombre, y permitiendo que los grandes enviados
como Elías vengan en este tiempo pues entonces, ¿cuántos
más espíritus grandes habrán venido y nos los
habéis reconocido?
44. Todos los espíritus nos reconocemos los unos a los otros,
entre nosotros no hay diferencias con el que está encarnado,
todos sentimos pertenecer a un mismo Padre y tener las mismas grandes
gracias, mas ha sido la voluntad del Padre servirse de todos los espíritus
en este tiempo para la gran lucha final, para la Gran Batalla profetizada,
y el Señor os ha anunciado que esta lucha no sólo será
del mundo que habitáis, sino que en otros mundos se está
dando esta lucha, pugnando el Bien contra el mal y viceversa.
45. Mas sabed que será el Bien quien triunfe al final, venciendo
la luz sobre la tiniebla, sabed que el amor triunfará sobre
el odio y las bajas pasiones, que será establecido el Reino
de Paz y que la humanidad dará grandes pasos hacia su adelanto
en todos los órdenes, evolucionando de gran manera en corto
tiempo, porque la conciencia en todos despertará; para ello,
el pueblo de Israel habrá de llegar a las naciones llevándoles
la buena nueva, enseñándoles la oración espiritual
y derramando la Palabra del Padre.
46. Será en ese tiempo, que los espíritus se levanten
comprendiendo muchas cosas y dejando tras de sí todo su pasado.
47. Inmensa lucha, tremenda batalla, mas no la libraréis vosotros
solos; nosotros estaremos a diestra y siniestra y nuestras armas,
que son poderosas, vencerán y las vuestras, que son vuestra
oración, vuestra fe y vuestra fortaleza, deberán ser
grandes pues en ello reside vuestra salvación.
48. Venid al Señor, en El sanaréis vuestras llagas,
en El encontraréis descanso para vuestras fatigas; retornad
siempre a El después de caminar por el largo camino que hayáis
emprendido, porque siempre encontraréis Su regazo paterno lleno
de calor, de amor espiritual.
49. Sabed que en El está vuestro verdadero refugio, y conoceréis
que El es el principio y el fin de vuestra vida.
50. Alimentaos de El en cada día, levantándoos en el
amanecer para que en Su Nombre vayáis a las pequeñas
luchas cotidianas, y retornad a El por la noche después del
trabajo, dándole gracias por cuanto os ha concedido, y El os
preparará y vuestro bálsamo será inacabable así
como lo será la caridad que brote de vuestro corazón.
51. Vuestros labios serán el manantial inagotable de palabras
que mucho habrán de enseñar y mucho habrán de
confortar.
52. Decidle a todos que trabajáis en el nombre del Padre, pues
no llevarais distinta enseñanza, mas decidlo con humildad,
sin alarde en vosotros, y si fuese preciso callar, callaréis.
53. Haced todo el bien que podáis, en el nombre bendito del
Padre, con el corazón lleno de desinterés, pues el único
interés que tendréis será el de servir a vuestra
hermana humanidad, levantándola a través de los dones
que habéis recibido.
54. Teneos por dichosos, Israel, mas no por ellos sintáis superioridad
alguna; miraos todos como hermanos, pues lo sois, y si veis a los
aparentemente desheredados ignorar los dones que en ellos se encuentran,
acercáos, enseñadles y decidles que no han sido olvidados
ni desheredados, que todos los espíritus han sido enviados
a la lucha con los mismo grandes dones para defenderse y para buscar
su galardón.
55. Acercáos aún a aquéllos que en medio de los
grandes vicios y materialismo puedan estar sumergidos, trabajad en
ellos con vuestro mayor afán, porque son ellos quienes más
necesitan; recordad que el Señor os dijo que "el sano
no necesita al médico", es el enfermo quien necesita de
todos los cuidados.
56. Buscad entonces a los espíritus más alejados del
camino, a los que han caído en las mayores faltan, para levantarlos
y ayudarles a regresar al buen camino.
57. No seréis vosotros quienes tengáis que hacer toda
la obra de redención, el Señor os lo ha dicho; es sólo
una pequeña parte la que os toca hacer, lo demás es
labor de El y Su mundo espiritual; y aunque sea pequeña vuestra
participación es tan digna Obra, y pequeño sea vuestro
círculo, trabajad, pero trabajad con consciencia y afán,
58. Pensad que si vosotros habéis sido doctrinados por la Divina
Palabra, tenéis entonces en vosotros toda la luz y la fuerza
necesarias para que trabajéis; sentid la fortaleza interior
que lleváis, sentid elevación que el Señor ha
dejado en todos y cada uno de vosotros.
59. Sois discípulos del Divino Maestro, y por tanto, es a El
a quien debéis imitar.
60. Orad, hermanos, orad por el mundo; sed como un manto cono todas
las criaturas, grandes dolores que no conocéis abaten a la
humanidad, y aunque no os sea dado acudir con todos los dolientes
y enfermos, sí podéis orar por ellos aunque no los conozcáis,
y en vuestra oración estarán el bálsamo, la fortaleza
y la paz que tanto necesitan.
61. Por tanto, orad, hermanos, para derramar en todos los corazones
los dones que habéis recibido.
62. Cuanto más pura sea vuestra oración, cuanto mayor
sea el amor que sintáis por la humanidad, mayores gracias os
concederá el Señor.
La paz del Señor sea con vosotros.
EXPLICACION DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 21
1. Sabed, hermanos, que cuando el Divino Maestro levante Su palabra,
al finalizar 1950, también nos habrá prohibido a nosotros,
Su mundo espiritual de luz, volver a tomar cerebro.
2. La forma curativa que habéis practicado, tendrá que
desaparecer, pues la forma en que cura el mundo espiritual a través
de las facultades espiritualistas ha sido muy material, en una congregaciones
más que en otras.
3. No todos habéis practicado la curación de la misma
manera, mas para después de 1950, tanta diversidad de formas
deberá desaparecer.
4. El pueblo espiritualista, acostumbrado a cierta materialización
del mundo espiritual de luz, tendrá que extrañarse y
se desorientará ante la nueva forma que las prácticas
tomarán para entonces; tanto el Señor como Su mundo
espiritual, queremos evitar esta extrañeza, esta confusión
y desorientación y ¿cómo lo podremos evitar?:
anticipándole al pueblo las cosas por venir, encaminándole
a dar pasos de espiritualidad, sin importar el sacrificio para ello,
y así alcanzar la gracia del Señor y las emanaciones
del mundo espiritual.
5. Cuando suene la hora solemne y temida por vosotros, no deberéis
tener nada que resentir ni extrañar, sino por el contrario,
el júbilo, la paz, la serenidad, la confianza y la fe en vuestro
futuro espiritual deberán esplender en vuestro espíritu
y corazón.
6. Sí, lamentamos profundamente que esta etapa no sea bien
aprovechada, pero después, hermanos, el amor, el ahínco
y el esfuerzo de este pueblo enmendará sus errores, lavará
sus manchas y repondrá los tiempos perdidos.
7. El Padre nos concedió llegar hasta un límite en la
materialización, el fin de tomaros de la mano y llevaros desde
el principio del camino hasta el final, entresacándoos del
abismo en donde os encontrabais y de ahí, llevaros paso a paso
hasta la cima.
8. Por razones el Padre, en Su complacencia, en Su divina paciencia,
en Su amor sin límites, nos permitió descender hasta
el plano de materialismo en que todos vivís y ya en él,
doctrinaros.
9. Cada uno de vosotros puede ser un doctor de sí mismo y de
los demás, al tener una intuición, un conocimiento y
una espiritualidad amplios, para resolver todos los casos difíciles
y todas las enfermedades.
10. La curación espiritual debe ser ampliamente comprendida
por todo el pueblo espiritualista.
11. Hay casos en que simplemente el fluído espiritual puede
sanar al enfermo; en otros en que os veis obligados a recurrir a medicamentos
materiales y a los hombres de ciencia, y cuando lo hacéis,
muchas veces creéis que es éso una profanación,
una ofensa a la Obra del Padre
12. El mundo espiritual de luz os dice: No, hermanos, el pensar que
éso sea profanación u ofenda al Padre es ignorancia
y fanatismo, fanatismo que se manifiesta cuando pensáis que
al acudir al médico humano es prueba de poca fe.
13. ¡Cuántas veces ha flaqueado ese mal concepto de la
fe, y acabáis acudiendo a hurtadillas a aquél que antes
no quisisteis buscar sin que nadie os vea, al no haber logrado alcanzar
del mundo espiritual, por vuestra escasa preparación, lo que
habéis deseado!
14. Oíd: el Padre ha enviado a Su mundo espiritual, saturado
de bálsamo de curación, de emanaciones puras y saludables,
de luz, y habéis atestiguado muchos milagros, curaciones maravillosas,
realizadas solamente por nuestro fluído espiritual; quienes
así han sanado, se han levantado a la vida de la fe.
15. Dios ha sembrado el Universo y el camino con elementos que ayudan
al hombre a resolver problemas, a mitigar penas, sanar males y acallar
congojas en su jornada, ha puesto el Señor vida y salud en
todos sus elementos, desde el astro rey con su fuego, su luz, sus
rayos y emanaciones que son vida, energía que llegando a vosotros,
os satura, os levanta y os conserva, hasta el agua que os vivifica
y el aire que os sustenta.
16. En este planeta en el que vivís, b rotan manantiales y
plantas de sus entrañas, corren los ríos, se agitan
suavemente los mares, brindándoos salud para que cuando los
males físicos sorprendan a la materia, podáis tener
a vuestro alcance dicha salud así como recreo y alimento.
17. ¿Y cómo podéis descubrir en donde están
los elementos que os alivian y curan los males si no sois hombre de
ciencia?
18. El sentido común y la intuición son dones que el
Señor ha confiado a todas las criaturas.
19. Ved cómo en el seno de todos los pueblos de la Tierra,
sin importar si son grandes civilizaciones o tribus atrasadas, ha
puesto el Señor el conocimiento intuitivo de las cosas.
20. ¿Será entonces ilícito que cuando sintáis
un mal corporal, acudáis a esos elementos, a esos recreos materiales?
No, hermanos, no es ilícito.
21. Dios ha puesto la intuición en todos Sus hijos, y espiritualmente
sabéis que este don es un camino que os revela las grandes
cosas superiores, inspirando a las mentes y a las inteligencias,;
entre las criaturas humanas surgen los enviados de Dios, con dones
especiales, con misiones muy grandes en beneficio de la humanidad
y entre esos misiones, están los hombres de la ciencia médica
22. ¿Han cumplido todos estos hombres con su misión?
No soy yo quien deba juzgarles, pero ellos han sido iluminados pues
son enviados del Padre, los unos transitando por la senda que el Señor
les ha trazado, los otros torciendo su destino y poniendo al servicio
propio los dones y gracias con que han sido revestidos, pero los unos
y los otros tienen luz en su conciencia, y tienen bálsamo de
curación para las dolencias del cuerpo.
23. Y si hay casos dispuestos por Dios que tienen que resolverse por
medios científicos, al buscar esos medios ¿habréis
incurrido en profanación?
24. No, hermanos, abandonad el fanatismo y ese criterio tan reducido,
pues debéis ser de espíritu amplio y grande.
25. Muchas veces, habéis tenido que recurrir a esos hombres
de ciencia aún continuaréis haciéndolo, mas si
queréis recibir a través de ellos el verdadero bálsamo,
y que con su inteligencia os entreguen algo limpio y puro que ataque
directamente vuestro mal, penetrad en oración elevándoos
al Padre, invocad al mundo espiritual en nombre del Señor y
pedid que la luz de la Divinidad ilumine aquella inteligencia, que
resplandezca sobre la mente de ese hombre de ciencia, para que vosotros
y todos entreguen lo que sea la voluntad divina.
26. Cuántos de vosotros ha mucho tiempo que no habéis
tenido necesidad de recurrir a los hombres de ciencia, y cuántos
os habéis ido retirando cada vez más de los medicamentos
materiales y no volveréis a presentar enfermedad corporal alguna
a ningún médico material.
27. Mas, ¡cuántos todavía tendrán que recurrir
a la ciencia humana, a los de los conocimientos, ya sea solicitando
el consejo a los hombres de ciencia!
28. Pero cuanto más sea la espiritualidad en esta humanidad
así como su regeneración y su enmienda espiritual y
humana, mayor irá siendo su emancipación de todas esas
cosas, y se irá acercando a los principios de los tiempos,
en los cuales no se había desarrollado tanto la ciencia médica
porque no era necesaria, ya que no eran frecuentes las enfermedades,
las dolencias físicas no aquejaban todavía al género
humano.
29. Ahora tenéis nuevas y grandes enfermedades que son producto
de la complicación en vuestras costumbres y en vuestra vida,
y son prueba de la degeneración a que ha llegado la raza humana.
30. La salud espiritual y física serán, por el contrario,
signo de regeneración.
31. No creáis que al llevar vuestra forma de vivir de acuerdo
como la llevasteis en un principio sea muestra de retroceso, recordad
que el Padre os dice: "Yo soy vuestro Alfa y vuestro Omega, vuestro
principio y vuestro final" y que profetizado estaba que Elías
había de regresar en este tiempo, a "devolver las cosas
a su principio".
32. Cuando levantéis vuestra planta en los caminos de los hombres,
transitando vuestro espíritu por la senda del Señor,
tendréis que llevar el bálsamo a la humanidad y os preguntáis:
¿tendremos entonces que recomendar a los hombres en ciertos
casos, el que acudan a la ciencia humana? Hermanos, el verdadero bálsamo
lo lleváis en el espíritu.
33. No serán vuestras manos las que unjan al enfermo, será
vuestro corazón el que lo haga cuando en él se encuentren
los sentimientos elevados del amor.
34. Y si el mundo espiritual de luz os dice que es vuestro espíritu
quien debe ungir al enfermo, voy a citar un caso que unos habéis
experimentado y practicado, aunque quizás otros no.
35. Quién de vosotros no ha encontrado en su camino a un enfermo
sea anciano, joven o niño, al que no le haya hablado o extendido
la mano para hacerle una caricia, sin que hubiese sido menester llevar
consigo un medicamento o una moneda?
36. En ese instante, habéis sentido el corazón destrozado
de dolor al contemplar al necesitado; íntimamente habéis
llorado, sintiendo en el corazón el dolor de vuestro hermano,
y habéis sentido el deseo profundo de aliviar aquella pena;
entonces, elevando vuestro espíritu habéis orado diciendo:
"Padre mío, derrama una gota de Tu bálsamo en este
enfermo, mi hermano".
37. Y el enfermo cruzó por vuestro camino, alejándose,
y no lo habéis vuelto a ver jamás, y quedó en
vuestro corazón el dolor de pensar que nada pudisteis hacer
por él, de que nada le pudisteis dar, mas el enfermo se alivió
sin vosotros saberlo; si era anciano irguióse nuevamente, si
joven dejó de llorar y afligirse con amargura, si niño
sonrió y sanó.
38. ¿y Cómo se operó este prodigio? Porque habéis
ungido al enfermo, porque vuestro espíritu se transportó,
alejándose de todo egoísmo, de todo materialismo, y
vuestros brazos espirituales estrecharon a ese enfermo, ungiéndole
y apartando de él su dolor, para beberlo vosotros en vuestro
propio cáliz; y aunque vuestros ojos nada de esto vieron, el
Padre si lo vió y ahora nos permite deciros todo esto para
que tengáis confianza en El y en vosotros.
39. Así, muchos enfermos tendréis que sanar y muchos
problemas que resolver pero no todo lo haréis con el pensamiento;
habrá también muchos casos, en que vuestros labios deberán
abrirse para dejar caer el bálsamo, ocasiones en que tendréis
que ir de un hogar a otro, de comarca en comarca, de nación
en nación, atravesando mares y grandes distancias, para llevar
el bálsamo del espíritu a través de vuestra materia,
y de esta manera vuestra misión será más amplia,
sin límites.
40. Donde vuestra materia encuentre un tropiezo, vuestro espíritu
lo salvará, donde vuestras manos nada puedan, vuestros ojos
y labios se abrirán con poder, y si éstos nada logran,
vuestra mente entonces, y vuestro espíritu en oración
después, en comunicación de espíritu a Espíritu
y transportados a lo elevado, lograrán el prodigio y vuestra
petición será atendida por vuestro Padre y Señor.
41. Siempre tendrá el espíritu ocasión de cumplimiento,
en cada día podéis hacer grandes cosas, cada día
está sembrado de oportunidades y lecciones que debéis
aprovechar ejercitando vuestros dones, desarrollando vuestro espíritu
y vuestras facultades.
42. Sabed que el desarrollo de vuestro espíritu no terminará
sino hasta que hayáis llegado a la perfección espiritual
y estéis en el seno del Padre.
43. El desarrollo espiritual se da a través de vuestro cuerpo
físico y después de la muerte de él, se da en
otros mundos: así, de escala en escala continuaréis
hasta que moréis en el seno del Padre cuando hayáis
alcanzado la perfección que como espíritus os corresponde.
44. Muchos os preguntáis: ¿si somos esencia divina,
si brotamos de la perfección, porqué estamos en este
mundo y porqué somos tan imperfectos?
45. Hermanos, ¿es acaso el niño igual al hombre? ¿son
idénticos la semilla y el árbol? Ciertamente que no,
porque el niño es hombre únicamente en potencia, y en
el hombre crecido se hallan desarrolladas esas potencias que tuvo
cuando niño; no cambia su esencia, lo que sucede es que ha
creído y se ha desarrollado.
46. La semilla lleva en sí la perfección del árbol,
más no por ello es árbol; hay cosas que en su pequeñez,
son perfectas, mas hay otras, que precisan de crecer y desarrollarse
para hallar en su grandeza la perfección.
47. El espíritu se sirve de lo grande para manifestar su grandeza,
como se sirve también de lo pequeño para manifestar
lo menor.
48. Todo progresa, todo aumenta, todo crece y se multiplica; si esto
así no fuese, sería la negación misma de la Ley
de Evolución, ley que gobierna a todos los seres y a todo lo
creado.
49. El único ser que no precisa de esa Ley, es el Ser Supremo,
pues al ser El la perfección, es, por lo mismo, inmutable.
50. Hay muchos espíritus elevados que han venido a dar luz
en el sendero de los hombres, y que han venido a dejaros amor, consuelo
y misericordia; es tan grande el amor de esos seres, que se han ido
perfeccionando unificando en sí mismo, el poder, el amor y
la sabiduría.
51. Debéis saber que el verdadero poder surge del amor y de
la sabiduría; cuando el hombre se perfeccione, llegará
a tener estas tres perfecciones que le convertirán en maestro.
52. Ha dicho el Padre que vuestro espíritu llegará a
tal desarrollo en sus virtudes y en sus dones, que no podríais
siquiera imaginar que en vosotros exista, desde vuestro principio,
tanta perfección, tanta belleza y tanta grandeza.
53. La excelsitud del amor y la grandeza de la sabiduría os
darán el poder, y con ese poder equilibraréis las cosas,
y con vuestra voluntad, todo lo noble y lo bueno que existe en las
alturas conquistaréis.
54. Llegaréis a ser los grandes maestros, seréis las
potencias que rijan universos, seréis faros resplandecientes
de la sublime verdad, y manifestaréis la Magna Grandeza: la
del Padre Celestial.
55. Aunque los espíritus se encuentran hoy detenidos en la
escala de perfeccionamiento espiritual, por no practicar la verdadera
oración y las relaciones fraternales verdaderas y por no practicar
el amor en sus diferentes formas, de todos modos el espíritu
del hombre se ha desarrollado, desarrollando también su intuición
y presiente que algo grande está a punto de suceder, presiente
que el estado actual de cosas no puede durar mucho tiempo ya, que
un cambio radical y profundo en el Universo está por verificarse,
y esa esperanza renace todos los días en el espíritu
de los hombres.
56. Unos saben por las profecías, que los tiempos cambiarán,
que Dios ha hecho promesas a los hombre y que El vendrá; otros
no lo saben, y otros más lo han olvidado, pero en el fondo
de su corazón presienten que algo se acerca, que algo viene
a este mundo, que algo está preparándoles y que una
luz ilumina la senda de todos, diciéndoles: ¡Alerta!,
¡Alerta!, ¡preparaos porque la llegada del Señor
a todos se acerca, porque el Reino del Padre paso a paso se acerca
y debéis estar preparados!
57. Por todo esto, el mundo espiritual de luz lamenta vuestros tiempos
perdidos, Israel.
58. En el seno de vosotros, también habrá cambios, habrá
quienes se levantarán tratando de entorpecer vuestros pasos
de espiritualidad, no temáis, que de ellos se encargará
el Señor; habrá quienes os ataquen y os critiquen, combatiéndoos,
mas tampoco temáis.
59. Revestid vuestro espíritu y corazón de comprensión,
de respeto y paciencia, de verdadera virtud, aunque ésta sea
en vosotros un átomo solamente, y de este modo iréis
inspirando confianza en los demás, quienes acudirán
entre vosotros, convencidos de que no estáis profanando la
Obra del Señor, sino que pugnais por glorificar el nombre del
Padre a través de prácticas mejores, y así desagraviarlo
de lo mucho que se le ha ofendido.
60. No juzguéis los actos de los demás, no juzguéis
sus trabajos, no sois jueces de nadie, solamente Dios es el Juez Perfecto,
El es el que se encarga de ir tocando espíritu por espíritu,
labriego por labriego, es El es quien en forma perfecta, hace estremecer
el corazón y la consciencia de Sus escogidos, para que éstos
se levanten contemplando el cumplimiento de Su palabra.
61. Todos los labriegos que de buena voluntad se levantan a trabajar,
va hallando el camino abierto, las oportunidades preparadas de antemano,
y se han sorprendido de esta preparación.
62. Cuántos al oír mis humildes palabras han de mofarse,
cuántos las pondrán en tela de juicio, pero vosotros
los párvulos y avanzados en el Camino no os burláis,
sabéis bien cuál es vuestra misión y por eso
recibís con respeto todo cuanto os llega del mas allá,
porque reconocéis que son explicaciones y enseñanzas
que os facilitarán la jornada, haciéndoos más
liviana la cruz.
63. Muchos de vosotros no deberéis discutir con los hombres,
vuestra carga ha sido aligerada, y algunos no combatiréis,
vuestra lucha será tranquila, y vais a enseñar que sobre
Dios y las cosas espirituales debe hablarse con respeto, elevación,
amor y paz, la verdadera luz.
64. Para que vuestro espíritu, corazón y mente no se
exalten ante los impulsos de los violentos y las burlas de la humanidad,
y para que vuestro temperamento permanezca controlado y sin exaltarse,
tenéis que desarrollar y practicar cuanto antes os enseñamos,
y aún cuando ya todo esto conocéis e incluso habéis
practicado, muchas veces habéis caído en la discusión,
en el fanatismo, en el acaloramiento de las pasiones y finalmente,
en la tiniebla.
65. No quiere decir esto, que rehuyáis a aquel que venga preguntándoos
algo y discutiendo sobre de ello: dejadlo hablar, oídlo, respetad
sus ideas y después, en calma, exponed la Doctrina del Padre
y al exponerla, poneos por sobre todas las pasiones y miserias humanas,
sobre todas las conveniencias sociales y religiosas, y así,
elevados espiritualmente, con un criterio amplio y elevado, veréis
cómo finalmente los hombre os escuchan atentamente, y no les
quedará más que inclinarse ante la Verdad que el Padre
ha puesto en vosotros.
66. Y si encontraseis a otros, que sin llamarse a si mismos Espiritualistas
Trinitarios Marianos, llevasen la misma verdad que vosotros, reconocedles;
el Padre os ha revelado que, cuando el Universo entero se convierta
a su Obra y transite por Su camino verdadero, no existirán
nombres sobre los espíritus, ya no habrá mosaicos ni
cristianos ni espiritualistas, los diferentes "ismos" habrán
terminado porque todos serán los siervos del Señor,
los hijos y discípulos del Espíritu Santo.
67. ¡Qué hermoso tiempo, mis hermanos! ¿Cuándo
llegará? No podemos daros una fecha exacta en términos
materiales, solo os podemos predecir una fecha espiritual: esto sucederá
cuando todos nos amemos en el amor del Padre.
Que la paz del Padre sea con mis hermanos.
EXPLICACION DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 22
1. El mundo espiritual de luz quisiera contemplar seguridad en sí
mismo en todo el pueblo espiritualista, esa seguridad consciente lograda
por medio de la perseverancia en analizar y practicar la palabra del
Divino Maestro.
2. No queremos ver en vosotros la seguridad aparente, esa confianza
ficticia que da el fanatismo, porque esa seguridad y confianza falsas
desaparecen en el momento de la prueba, desvaneciéndose.
3. El Padre os ha probado en distintas formas, para que estéis
seguros de El y de vosotros mismos.
4. Vuestro espíritu sabe que esta etapa por medio del entendimiento
humano, llega a su sabio y justo final, y que por este medio la Divinidad
os ha dicho todo cuanto debía deciros, para que fuertes de
espíritu y materia, estéis preparados a recibir las
postreras palabras que el Verbo Divino os entregue por conducto de
esta comunicación.
5. Es muy natural que sintáis que la tristeza os invada, que
haya nostalgia en el corazón; los mismos apóstoles del
Señor en el Segundo Tiempo, se sintieron embargados de tristeza
al escuchar las postreras palabras de su amado Maestro, aún
sabiendo que se volverían a reunir con El, ya que les había
hecho la promesa de que algún día El volvería,
y sin embargo, la hora era grave y triste.
6. Mas no sería justo, discípulos del Tercer Tiempo,
que llegada la hora temida por vosotros, de la postrera comunicación
del Padre por el entendimiento humano, le presentaseis al Maestro
desesperación, reniego, exigencias o peticiones de que continúe
hablando entre vosotros.
7. Si después de que el Verbo Divino haya cesado de hablar
por conducto del hombre, y a pesar de vuestra elevación espiritual,
de vuestra ferviente oración y de vuestro mejor esfuerzo por
elevar el mejor culto posible al Padre, no recibís en los primeros
días grandes pruebas de Su permanencia espiritual con vosotros,
y no parecéis percibir Su presencia, no desesperéis.
8. El momento os dejará por unos momentos a prueba, pero más
tarde, al pasar los años, vendrá a daros grandes alicientes
para que prosigáis en el camino, alentándoos en la caminata
con manifestaciones palpables en lo espiritual, manifestaciones que
harán que este pueblo permanezca unido, lleno de ahínco
en su cumplimiento, y siempre en estado de alerta.
9. Nosotros, los huestes espirituales del Señor, hemos convivido
con vuestro espíritu en las regiones espirituales, y hemos
logrado una gran asimilación con las multitudes, mismas que
el Señor ha sensibilizado con su Doctrina espiritual, ya que
habéis sentido nuestra presencia, atendido nuestra inspiración
y recibido nuestras emanaciones.
10. El mucho tiempo que habéis estado en contacto con el mundo
espiritual de luz, os ha dado desarrollo, conocimiento y sensibilidad
así como la elevación para estar cerca de nosotros,
vuestros hermanos espirituales.
11. Si en los primeros tiempos de nuestra comunicación por
el entendimiento humano con vosotros, nos tocó a nosotros hacer
la mayor parte, teniendo que llegar a la materialización para
poder ser sentidos y comprendidos, en estos últimos días
de nuestra comunicación, sois vosotros quienes habéis
venido a nosotros con vuestra elevación y nuestro encuentro
se ha dado en las regiones elevadas del espíritu.
12. Por todo esto, vais a seguir con p aso firme en el camino, con
la certeza plena de que os comunicáis con el Divino Maestro
y que estaréis en comunicación perpetua con el mundo
espiritual de luz, de que nada podrá desunirnos ya, de que
grande es vuestra evolución.
13. Por muy grandes confusiones que lleguen a la Tierra, por grandes
cataclismo o hecatombes de índole espiritual o material que
vinieran a este planeta, nada os logrará confundir, porque
habéis llegado a reconocer el Árbol por su fruto.
14. De ahora en adelante, sin temor podéis probar todos los
frutos, pues ya sabéis distinguir cuál es el que lleva
verdadera vida y cuál es el que lleva el veneno.
15. Si en el pasado, tuvisteis decepciones o tropiezos en este camino,
ya no los tendréis más.
16. En la hora de las tinieblas, vuestros ojos contemplarán
los profundos abismos donde han caído los hombre, donde sus
conciencias y espíritus yacen sepultados, y ahí vuestra
mano les llevará la salvación.
17. Vuestra palabra llevará la esencia que el Maestro ha vertido
en vosotros, y esa palabra será de vida para los que han muerto
espiritualmente, seguid tomando de esta Fuente inagotable de enseñanza
todo cuanto necesita vuestro espíritu para que continúe
fortaleciéndose, llenándose de luz y valor, porque todo
esto necesitaréis mañana, como arma que esgrimáis
para combatir en contra de la adversidad.
18. Cuando el cerebro de las facultades espiritualistas se haya cerrado
para estas manifestaciones, no permitáis que el tiempo os dé
la impresión de que estamos ausentes, de que estamos distantes
de vosotros, de que hemos quedado lejos; no, hermanos míos,
que esta sensación, esta frialdad y este olvido no lleguen,
porque no podríais en el futuro, colaborar con vuestros protectores.
19. Queremos seguir siendo con vosotros una sola voluntad, una sola
fuerza y un solo soldado; no olvidéis que con la ayuda de estos
seres espirituales habéis atravesado las grandes batallas de
la vida así como las del espíritu, y hemos sido escudo
que os protegió de lo dardos envenenados, hemos sido espada
en vuestra diestra para combatir a vuestros adversarios, hemos sido
consejeros, doctores, amigos y hermanos.
20. No olvidéis nunca que hemos venido entre vosotros a explicaros
los misterios del Señor, según ha sido la voluntad del
Padre y hasta donde El nos lo ha permitido por medio de nuestros protegidos;
en el mañana, seguiréis asimilados al mundo espiritual
de luz, sintiendo nuestra presencia, recibiendo nuestras inspiraciones
y palpando los prodigios que, para alentaros en el camino, ha de realizar
el Padre por conducto nuestro durante vuestra jornada.
21. No penséis en que los seres espirituales elevados habitan
en regiones muy distantes, pues en lo espiritual no se pueden medir
distancias, éstas pertenecen sólo a lo material.
22. Hoy no comprendéis el alcance del pensamiento, la irradiación
que puede emanar el fluído de un ser, la penetración
de la visión espiritual; hay cosas que ni aún nosotros
podemos expresar en el lenguaje humano y que solamente podemos dejar
entrever o presentir por medio de nuestras explicaciones, cosas que
llegaréis a comprender, los unos, cuando vuestro desarrollo
espiritual halla alcanzado gran elevación, y los otros, cuando
hayáis penetrado, después de la muerte corporal, en
el más allá.
23. No penséis tampoco que, si estamos ocupados en las misiones
importantes que el Padre nos confía, no podremos venir a vosotros
a atenderos en alguna pequeña aflicción, pues nosotros
estamos atentos a las pequeñas y grandes cosas de vuestra vida,
siempre alerta y llenos de fraternidad; en muchas ocasiones, ni siquiera
nos es necesario que os deis cuenta de nuestra presencia, y así,
hay muchas cosas que el mundo espiritual de luz lleva a cabo entre
los hombres sin que éstos detecten su presencia.
24. Queremos que siempre tengáis confianza en estos siervos
del Señor, que gustosamente nos convertimos en siervos vuestros
también, ya que en nuestro espíritu no existe la fatiga,
el dolor que llevamos no es por nosotros mismos y no hay un reloj
que nos marque la hora de trabajar, de reposar o de alimentarnos;
estamos fuera de todo ello, nuestro espíritu no experimenta
más necesidad que la de calmar el sufrimiento a los que lo
padecen, no hay otro ideal en nosotros más que el de agradar
a nuestro Padre y a nuestros hermanos.
25. Los tiempos seguirán su curso, cambiando; el aspecto de
vuestra vida cambiará por completo, la faz de esta tierra tendrá
que transformarse y esta transformación será dolorosa.
26. Habrá una transición moral y espiritual en la humanidad,
y esa transición, como todas, tendrá que ser dura para
los hombre, sufrirá la humanidad grandes crisis, sostendrá
grandes combates aferrándose a falsas verdades que mas tarde
negará.
27. Y todo eso contemplaréis con vuestros propios ojos, seréis
testigos de todas estas cosas, mis hermanos, porque el Divino Maestro
lo ha profetizado, porque estos tiempos que ahora vivís son
preludio e indicio de los que siguen; en esas horas de prueba, vais
a experimentar la necesidad de que el mundo espiritual de luz se manifieste
entre vosotros, y tendréis momentos de duda, la incertidumbre
muchas veces os invadirá y recordaréis entonces con
dolor, con nostalgia, los tiempos aquellos en que invocabais a un
ser espiritual, y éste tenía el permiso de comunicarse
materialmente a través de las facultades espiritualistas.
28. Recordaréis los tiempos que en estos seres os resolvían
vuestros conflictos, aún los más nimios; mas os aseguramos
ahora, que en las horas de incertidumbre por venir no nos mostraremos
ajenos, sordos o insensibles: estaremos cerca, dentro de lo espiritual,
para que vosotros, llenos de esta seguridad y confianza en nuestra
inspiración y en vuestro éxtasis, bastando vuestra invocación
y elevación, recibáis con toda claridad, con total fluidez
nuestro consejo espiritual.
29. Vuestro corazón latirá apresuradamente, emocionado
con la certeza de que habrá recibido la voz del mundo espiritual
de luz, os maravillaréis de la comunicación de espíritu
a espíritu, y así confortados, daréis infinitas
gracias al Padre por haberos concedido la enseñanza y gracia
para estas cosas.
30. Entonces, tendréis la convicción absoluta de que
la comunicación del Rayo Divino y del mundo espiritual de luz
por medio de las facultades espiritualistas, tuvo su tiempo y su razón
de ser, diese lugar a una nueva etapa, a un nuevo paso en el camino
de evolución espiritual.
31. Entre vosotros surgirán, cuando esta manifestación
haya cesado y como en todos los tiempos, aquellos que quieran darse
importancia a sí mismos, queriendo sobresalir haciéndose
superiores; y entre los ignorantes, entre los que no supieron aprovechar
las enseñanzas del Divino Maestro, no faltarán quienes
se digan ministros de lo alto, sacerdotes de lo eterno.
32. Ante la falta de la palabra humanizada del Señor, muchas
cosas extrañas surgirán, ¡oh! hermanos, y el mundo
espiritual de luz quiere deciros a vosotros que podéis tomar
grandes iniciativas, que podéis en futuro dar los grandes pasos
que ahora no habéis dado, y en la palabra del Divino Maestro,
al profundizaros en las lecciones, encontraréis lo que ahora
ni siquiera presentís.
33. Mas cuidad de no adulterar en lo fundamental la Obra, porque los
cimientos de ella son inmutables, y los preceptos de la Ley eternamente
perfectos.
34. Cuando veáis surgir de entre la congregación espiritualistas
a aquéllos que se digan profetas sin serlo, y que ávidos
de adulación y renombre se aprovechen de la ignorancia de las
multitudes, descubridlos sin traicionarles, corregidlos pero hacedlo
dentro de las enseñanzas que os ha legado el Divino Maestro,
recordad que no tenéis derecho a delatar públicamente
a nadie, pues no deberéis ser jueces ni tener reos.
35. He aquí porqué a veces es difícil para los
seres humanos, el cumplimiento de la Doctrina espiritual, porque requiere
verdadera elevación, amor, perdón y caridad; quedad
como guardianes de este tesoro espiritual, no adulterando ni permitiendo
que nadie adultere la pureza de esta Doctrina.
36. No adoptéis ni toleréis formas imperfectas; la Obra
espiritual debe ser mostrada en toda la pureza que el Señor
os ha enseñado; perdonad los errores, pero id siempre en busca
de la esencia verdadera, inmortal y perfecta de aquel Ser todo perfección.
37. El Divino Maestro siempre ha enseñado a Sus discípulos
el respeto mutuo, aquel antiguo espíritu de crítica
que había en vosotros para juzgar los actos religiosos de los
demás, ha desaparecido; ahora ya sabéis que todos los
espíritus en el Universo se encuentran caminando por la escala
que conduce a Dios, y que cada espíritu se encuentra en un
peldaño diferente de esa escala que es infinita.
38. Deberéis sentir respeto siempre por el compás con
que los demás van caminando en esa escala, porque será
la prueba de que habéis comprendido lo que es la espiritualidad,
respetando el grado de adelanto o de retraso que según vuestro
criterio lleve cada uno de vuestros hermanos.
39. Ahora que, ese respeto no debéis esperarlo de las religiones
y de las sectas, respeto que no tienen ni por vosotros ni por los
demás que no piensan como ellos.
40. Cuando recibáis en vuestro corazón y en vuestra
vida el anatema, el escarnio, la crítica, la burla, la persecución
y aún la calumnia, será una prueba para vosotros de
que el Padre os ha colocado espiritualmente por encima de esas miserias
humanas, y de que la ignorancia que demuestran otros, ha mucho tiempo
que cayó de vuestro espíritu, como cae de vuestro cuerpo
una vestidura que ya no sirve.
41. En el seno de Israel existe justicia y ecuanimidad al observar
las religiones, y sabemos descubrir en el seno de esta humanidad y
de las diversas creencias, a los espíritus virtuosos y elevados;
muchos de ellos aún dentro de la idolatría, de las tradiciones
religiosas atrasadas y de cultos muy distintos al que el Padre enseña,
saben practicar la Divina enseñanza y saben vivir en la virtud.
42. A esos espíritus deberéis encontrar, porque en el
fondo se estrecharán fraternalmente con el vuestro; las diferencias
de forma son superficiales, y no debéis permitir que estas
diferencias produzcan choque entre vuestro corazón y el de
ellos; penetrad serenamente, con caridad y amor en esos corazones
y ellos abrirán la puerta para daros la bienvenida.
43. Les llevaréis enseñanzas pero, atended esto, mis
hermanos, estad prestos a recibirlas muy grandes de ellos.
44. Mucho se ha derramado el Espíritu Santo en vosotros, pero
no podéis decir con justicia que sois los primeros en practicar
las enseñanzas; sabéis si en el seno de otros ideologías
o religiones, haya hermanos vuestros que ya estén practicando
la caridad y la espiritualidad con mayor perfección que vosotros
mismos.
45. Tened siempre un espíritu amplio para mirar, juzgar y comprender.
46. No tengáis prejuicios jamás, y entonces llegará
el día en que en vuestro corazón ya no entren las ofensas
y no se albergue el odio, y en que no pueda formarse en él
ningún egoísmo, porque habréis sabido abrirlo,
tanto a las inspiraciones y a la luz divinas, como a la esencia para
amar a vuestros hermanos.
47. Pasaréis entre la humanidad humilde y calladamente, sin
ostentación, seréis uno más entre los hombres;
así os quiere contemplar el Padre, como verdaderos espiritualistas
que llevéis en lo más profundo el santuario, y que ahí,
desde lo más elevado de vuestro espíritu, derraméis
en los necesitados los dones que poseéis.
48. Si hoy os faltan oportunidades, es porque el tiempo todavía
no llega en plenitud a vosotros para vuestros hechos, mas ese tiempo
llegará y sentiréis en vuestro propio espíritu
la necesidad imperiosa de hablar, de enseñar, de derramar caridad
en los corazones, de aconsejar a los necesitados, de abrir brechas
de luz entre la humanidad, de anunciar al mundo que el Espíritu
Santo habló y que es Quien os inspira incesantemente.
49. Hoy no experimentáis todavía esa necesidad, pero
cuando vuestro espíritu se encuentre pletórico de la
gracia, desearéis fervientemente que el momento oportuno se
presente, para que sea la hora en que os levantéis a la lucha;
aprovechad, pues, el tiempo; sed incasables como siervos del Señor.
50. Vuestro camino nunca estará sembrado de imposibles, a pesar
de todas las dificultades que vosotros, en la Obra del Señor,
tengáis que vencer en este Tercer Tiempo.
51. Todo venceréis, hermanos; con la oración, la conformidad
y la elevación todo lo habréis de rebasar; venceréis
aún a la misma muerte, que podría ser el obstáculo
mayor, pues la muerte no es vuestra enemiga, es aliada de la vida
eterna, por tanto, nada debéis temer de ella; ella, a su tiempo
llegará a vosotros, no la retardéis ni la llaméis,
dejadla llegar a su tiempo, porque siempre trae un mensaje el Padre,
mismo que debe entregar a cada uno de vosotros, entonces veréis
que la puerta de la Eternidad se abre ante vosotros, y con paso firme
y seguro daréis los últimos pasos en el camino que os
conduce a esa Eternidad.
52. Son estas las últimas oportunidades que tendremos para
comunicarnos con vosotros por medio del entendimiento humano, y la
tristeza que nos invade no es por el hecho de que dejemos de comunicarnos
por vuestro conducto, sino que esta tristeza que siendo tan grande,
no la podéis comprender, obedece a otras causa: una, el contemplar
al pueblo del Señor dividido, llevando frío en el corazón,
ayuno de amor de los unos a los otros, y otra, al contemplar la falta
de preparación de este pueblo y su escasa consciencia ante
el momento trascendental que se acerca, el del día en el que
el Señor levante Su palabra por este medio.
53. La inspiración del Señor en muchos casos no es atendida,
Sus llamados a la fraternidad y a la unificación han sido desoídos,
y Sus correcciones y reclamos nunca se han atribuido a Su justicia,
sino a la tendencia de los portavoces.
54. Os vemos sumergidos en la rutina y el letargo, acumulando lágrimas
para derramarlas el día en que el Maestro diga adiós
a los hombre por conducto de los mismos, y la tristeza que hay en
el mundo espiritual de luz, porque la humanidad no ha sabido aprovechar
este tiempo.
55. El Juicio del Padre es lo que espera esta humanidad para despertar,
y entonces, el hombre sabrá que hay una Mano Fuerte que es
invencible, porque no es mano de hombre, y que hay una Potencia más
grande que él, y que esta potencia no es de la Tierra; entonces
tendrá que elevar su mirada a lo alto y ahí, contemplará
al Todopoderoso.
56. Se acerca el día en que conmemoráis la llegada del
Mesías, día de conmemoración en que la humanidad
olvida su edad; los jóvenes y los ancianos se sienten niños,
y los niños se sienten ángeles.
57. El Espíritu del Maestro y el recuerdo de Su Advenimiento
invade todos los corazones y les mueve a elevación, a fraternidad
y paz.
58. Velad para que en ese día, en esas horas de recordación,
los hombres dejen que la luz del Padre penetre hasta el fondo de ellos,
para hacerles sentir el espíritu de la Natividad del Señor,
y en esa elevación, los hombres comprendan, se perdonen y se
amen. La paz de nuestro Padre quede con nuestros hermanos.
EXPLICACION DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 23
1. Dios os ha hablado a través de los tiempos, por medio de
alegorías, parábolas y del sentido figurado.
2. Esta vida material es en sí, una gran parábola, una
enseñanza, un libro que os revela la vida del más allá;
es un reflejo de lo que es la vida espiritual en los planos superiores,
en los mundos que están muy encima de éste.
3. Cada prueba que llegue a vosotros, tomadla como una ocasión
de perfeccionamiento y adelanto, que os hace desarrollar vuestra voluntad
y vuestra fortaleza, y por tanto, no debe ser desperdiciada esa prueba
por más dolorosa que sea.
4. De ninguna manera es una prueba una amargura inútil; toda
prueba que venga a vuestra vida, por pequeña que sea, reporta
siempre un beneficio a vuestro espíritu, siempre y cuando la
sepáis aceptar.
5. Que sirvan estas comunicaciones del mundo espiritual de luz, para
ampliar vuestro criterio y vuestros conocimientos, para que en el
seno de vuestras congregaciones, siempre habléis con la verdad
y así, después, cuando tengáis que enfrentaros
al mundo, no os amedrentéis.
6. Vendrá una lucha de palabras, de pensamientos, de ideas,
de análisis y de conceptos acerca de la Ley y de la Obra del
Padre, lucha que se dará entre vosotros; esta lucha ya ha comenzado
para muchos que se han levantado, enfrentándose a las pruebas
y a las ideas, en una labor de paz, de luz y de buena voluntad.
7. Esta lucha la ha permitido el Maestro, para que se forje vuestro
espíritu y se desarrollen el don de palabra y el de intuición,
se temple vuestro espíritu y corazón para soportar los
agravios y las vicisitudes con calma, para que aprendáis a
escuchar.
8. Si aprendéis a escuchar, podréis entregar la enseñanza
que lleváis en el momento oportuno, apoyados siempre en los
principios de verdad y de amor, y también sabréis, cuales
de las armas que tenéis dentro de esta Doctrina, usaréis
para combatir y abolir el fanatismo, la idolatría, la superstición
y la ignorancia.
9. Una vez que haya triunfado la depuración entre vosotros,
misma que os traerá como recompensa la elevación de
vuestros espíritus, ya tendréis el temple, la experiencia
y la fortaleza espiritual necesarios para enfrentaros al mundo, que
es idólatra e ignorante de las cosas espirituales.
10. Ved cómo este mundo que habiendo tenido tantos adelantos
en la ciencias humanas, en los descubrimientos materiales, se encuentra
en el fondo aletargado; ved cómo es de imperfecto su culto
a la Divinidad, pues el concepto que de lo divino y de la Ley tienen,
difiere no sólo de pueblo a pueblo, sino de corazón
a corazón, de espíritu a espíritu.
11. Y si vosotros, para alcanzar en vuestro seno la unificación
de vuestro conocimiento, culto y preparación espirituales,
tenéis que luchar tanto, ¿qué será cuando
Israel tenga que enfrentarse al mundo, a las grandes religiones cuyas
raíces han profundizado tanto en los espíritus, a las
grandes doctrinas materialistas que avanzan devorándolo todo
a su paso, ante las grandes ideas y conceptos de los teólogos
y de los filósofos respecto a lo que es la vida eterna y de
lo que es la Divinidad?
12. Cuán grande tendrán que ser vuestro temple y vuestra
fortaleza espiritual, para derrumbar el espíritu de la humanidad
todos los ídolos, todo el fanatismo y las tinieblas, hasta
no dejar de todo esto ni piedra sobre piedra, y dejar así concluída
vuestra obra, vuestro destino de israelitas en el espíritu,
para poder decirle al Padre: ¡Señor, hemos cumplido!
13. La Obra del Padre, de la que tanto El os ha hablado, es la eterna,
la divina, la magna, la espiritual, es el camino perfecto que El ha
trazado a los espíritus, todos los cuales brotaron de Su seno
amantísimo.
14. La Obra del Padre es Ley que rige a los espíritus, es el
camino de evolución, mostrado en Sus revelaciones a los espíritus,
Sus hijos.
15. La Obra del Padre es esta Doctrina, entregada en cada una de Sus
manifestaciones entre los hombres, en cada una de Sus palabras de
verdad y vida, en cada una de Sus enseñanzas.
16. La Obra del Padre es vida eterna, y contiene en sí las
pruebas, todos los dones, todo lo espiritual.
17. Y esta Obra, siendo divina, no comenzó en 1866, ni en Su
venida en cuanto Mesías en el Segundo Tiempo, ni cuando Moisés
entregó la Ley al mundo escrita en unas tablas; la Obra ha
sido siempre, y su Obra de Padre, de Maestro y de Dios, comenzó
en cada uno de nosotros en el instante mismo de haber brotado del
seno de Dios.
18. Por lo tanto esta Obra que conocéis como Espiritualista
Trinitaria Mariana, es eterna, es infinita e inmutable, y está
en el mismo Dios.
19. Cuando escuchéis al Padre hablar de Su Obra, no penséis
en estos recintos, en la pequeña congregación que formáis
ni en el conjunto de manifestaciones y ceremonias que se verifican
entre vosotros.
20. Pensad que cuando el Padre os habla de su Obra, os habla del Camino,
de la Ley, de Su amor, de Su misión paternal divina y sublime
para con cada uno de nosotros, para con todos los espíritus
que forman la familia espiritual del Padre.
21. Cuando seáis vosotros los que habléis de la Obra
del Padre, no penséis solamente en los tres Tiempos de esta
humanidad, pensad en todos los tiempos y de lo que El, el amoroso
Padre, ha hecho en vosotros en medio de la eternidad.
22. El concepto que tenéis de lo que es el Templo, es muy reducido.
23. El mundo espiritual de luz, en vez de usar la palabra "templo"
para denominar estas casas de oración, prefiere usar el término
"recinto", pues no son otra cosa más que éso.
24. El verdadero Templo no son estas cuatro paredes en que os reunís,
que os defienden de la intemperie, ocultándoos de las miradas
profanas; si estas cuatro paredes fueran el verdadero Templo de Dios,
entonces quienes le edificaron serían los más grandes
ante la mirada divina y ¿quiénes fueron éstos?:
unos artesanos, quienes al edificar este humilde recinto con sus manos,
no tenían la consciencia ni el conocimiento de que para qué
estaban destinadas estas cuatro paredes y esta techumbre..
25. El Templo de Dios está en vuestro espíritu, que
es donde El busca la verdadera adoración, la verdadera lámpara
que es vuestra fe, la verdadera ofrenda que son vuestros méritos
espirituales, el verdadero altar que es el amor de vuestro espíritu
hacia El, el santuario que es Su morada, en donde pueden existir el
recogimiento y el silencio interior.
26. Cuando os halláis ante la manifestación de la Palabra
divina a través del entendimiento humano, vuestro espíritu
se eleva, el Espíritu del Padre desciende, y el encuentro de
ambos se verifica mas allá del materialismo del mundo, de todas
las cosas de esta tierra, y sólo quedan vuestros cuerpos en
recogimiento, en éxtasis, dentro de estas casas materiales,
esperando el mensaje que el espíritu recibe en ese mas allá.
27. ¿Porqué no aprendéis a preparar el santuario
doquiera os encontréis, ya sea en la intimidad de vuestra alcoba,
en calles o plazas, ya sea en el desierto, los mares o la campiña?
28. Doquiera se encuentre vuestro espíritu, sea que esté
afligido o sea que desee glorificar a su Padre ¿porqué
no penetráis de puntillas en ese santuario interior, para ahí
presentarle vuestra lámpara encendida, y vuestro altar adornado
con fragantes flores?
29. Mientras el pueblo sienta necesidad de congregarse para unificar
su espíritu, seguirán existiendo estas casas de oración;
después de 1950, será necesario todavía que os
sigáis congregando en las albas dominicales, o en los días
que sea la voluntad del Padre.
30. Esto tendrá que ser así, para que no venga el distanciamiento
de los unos hacia los otros, y porque para ese tiempo, Israel aún
no sabrá comunicarse en pensamiento y en espíritu.
31. Mas después, pasaréis a hacer reuniones en vuestros
hogares, dando lectura a las cátedras del Maestro, hablando
de todo lo que El dijo, y de este modo os prepararéis para
recibir las inspiraciones.
32. Deberéis organizaros para que os levantéis en misiones,
a entregar el bálsamo, la palabra, la buena nueva de la comunicación
del Padre en el Tercer Tiempo, y así combatir las tinieblas
que envuelven a los hombres; os levantaréis para hacer labor
de espiritualidad, de amor y paz.
33. Y cuando llegue el momento de que vuestra elevación y unificación
sean verdaderas, cuando llegue el momento en que todos vuestros espíritus
vibren al unísono en un mismo amor, bajo el mismo conocimiento
y la misma luz, entonces sí podréis estar distantes
el uno del otro, cada quien en su choza o en su comarca, o en diferentes
naciones, pero siempre unidos en la oración, en la Ley y en
la Obra del Padre porque todos estaréis con la planta en el
Templo del Señor.
34. Cuando sea el tiempo en que os tengáis que levantar ya
como maestros, a penetrar entre las religiones de los hombres a entregar
la Doctrina del Espíritu Santo, ellos os hablarán de
su concepto de iglesia, y desde ahora el mundo espiritual de luz os
previene y os prepara.
35. Cuando ellos pretendan sorprenderos con la palabra "iglesia",
vosotros deberéis conocer el verdadero sentido y esencia de
esa palabra.
36. Os dirán que Cristo fundó Su Iglesia; y vosotros
¿qué contestaréis cuando tal cosa os digan? Si
lo negaseis, mal haríais, pues ciertamente, el Señor
así habló, pues Jesús dijo que El venía
a fundar Su iglesia.
37. Mas, ¿cuál era esa iglesia a la que se refería
el Señor? ¿Se refería acaso a esa organización
creada por los hombres, pasado el tiempo de los apóstoles?
¿Se refería acaso a la organización clerical
de sacerdotes, de ministros, de ritos y liturgias? ¿Es ésa
acaso la iglesia de Cristo?
38. No, hermanos; la iglesia a la cual se refirió el Divino
Maestro en el Segundo Tiempo, es El mismo, El es su iglesia, El es
el Templo, el santuario.
39. Y sí, sí dejó a sus discípulos de
ese tiempo como encargados de Su iglesia, pero no de una sinagoga,
ni de recinto material alguno, les dejó al cuidado de la Doctrina
y la Ley divinas, para que velasen y esa luz no se apagara en el corazón
de los hombres, y para que levantasen el verdadero altar en el corazón
de la humanidad, con su amor y su sacrificio.
40. El Templo de la Divinidad no necesita de ministros o sacerdotes,
lo que necesita son apóstoles, espíritus llenos de abnegación
y de elevación, de amor, de caridad y desinterés, es
éso lo que requiere la Obra del Padre, no sólo dentro
del Espiritualismo Trinitario Mariano, sino dentro de cualquier religión
o secta.
41. ¡CuAntos van por el mundo sin ostentar religión alguna,
y son verdaderamente apóstoles de Dios! ¿Porqué
es esto? Porque practican la caridad y la elevación, reconociendo
que Dios les ha enviado para amar al Padre y al semejante, y si les
preguntaseis qué religión profesan, os dirían:
"Ninguna, pero creo en Dios y obedezco sus mandatos."
42. Esos son más apóstoles que aquéllos que ostentan
títulos y cargos diciendo que son discípulos del Señor;
el apostolado se da en la abnegación, en el sacrificio, en
el amor y la renunciación.
43. ¿Cuantos de vosotros penetraréis de lleno en ese
apostolado después de 1950?
44. ¡Cuántos hombres se desvelarán estudiando
las Escrituras de los tiempos pasados! Muchos dejarán sus quehaceres,
sus ideales humanos y sus empresas para interiorizarse en las cosas
del espíritu.
45. ¡Cuántas criticas habrá entonces para el Espiritualismo,
cuántas persecuciones, cuántas delaciones y calumnias
se lanzarán sobre de él! mas el Espiritualismo llevado
por los apóstoles del Señor, debidamente practicado
por ellos, irá sembrando la verdad e irá despertando
a los que duermen en su profundo letargo, no de días, no de
años, sino de siglos.
46. Y algunos que me escucháis, que seréis para entonces
parte de esos apóstoles, iréis posando sobre aquellos
pobres espíritus dormidos y muertos que se encuentran en diversas
religiones, la luz y el conocimiento necesarios para resucitarlos,
sacándoles de debajo de los escombros, de debajo de sus ídolos,
levantándoles a la vida del espíritu, a la libertad
que ofrece la Obra Espiritualista Trinitaria Mariana.
47. ¡Qué tiempos de lucha y de revolución le esperan
a Israel y la humanidad, hermanos! Todo entonces será hablar
de espíritu, de Dios y de Ley; los hombres discutirán,
se desgarrarán y profanarAn, mas vosotros no participaréis
de ello, pueblo, pues ya mucho discutisteis, desgarrasteis y profanasteis,
y ese tiempo ya habrá pasado para vosotros.
48. Ya nunca volveréis a pronunciar el nombre de Dios y la
Ley sin respeto, y siempre que lo hagáis será con veneración
y en su debido tiempo; entonces seréis los verdaderos apóstoles,
los labriegos de la Obra Divina, los sembradores del Espiritualismo
y de la espiritualidad, de la paz, y se conmoverán las naciones,
los pueblos e instituciones.
49. Cuando el astro rey ilumine el haz de este mundo en un nuevo día
que ya no pertenecerá a 1950, y en el cual la manifestación
del Padre por conducto humano ya no esté, sentiréis
la ausencia y un dolor profundo y no sabréis cómo ni
cuándo empezar vuestra labor; pero os hemos hablado a tiempo
de estas cosas, para que éso no suceda, para que desde ahora
se prepare el pueblo de Israel.
50. Si vuestros ojos derraman lágrimas, que sea en silencio,
pero no os entreguéis a la desesperación por ningún
motivo, porque eso acusaría vuestra falta de espiritualidad,
vuestra carencia de elevación y conocimiento, ese conocimiento
fundamental de que El ha de seguir siempre entre vosotros, aún
más profundamente que ahora.
La Paz del Padre sea con vosotros.
EXPLICACION DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 24
1. El que la Divinidad haya venido a comunicarse a través del
hombre en este Tercer Tiempo, es para Dios un hecho natural, mas para
el hombre es un hecho extraordinario.
2. La sola presencia del Rayo Divino, del Verbo manifestado por el
entendimiento del hombre, bastaba para atraer a los hombres de todo
el mundo en este tiempo; la sola presencia de Su palabra, será
suficiente para conmover los corazones más duros, para hacer
estremecer a los espíritus más distanciados de la luz.
3. Pero este pueblo no lo comprendió, y juzgando que la presencia
Maestro y de Su palabra no tienen el poder ni el atractivo suficientes
para acercar a las multitudes, creyó necesario levantar altares,
encender lámparas, erigir imágenes y crear ritos y ceremonias,
dándoles a la Obra del Padre forma de religión, y ya
con todo esto, hermanos míos, el pueblo invitó a los
hombres a conocer la manifestación del Padre en este tiempo.
4. ¿Acaso el Padre vino a invitar a los hombres en el Tercer
Tiempo a penetrar en una religión? ¿Necesitaba el Padre
para Su Venida en este Tiempo, llegar entre una organización
como las que acostumbran crear los hombres?
5. No, hermanos míos, el Maestro no trajo altares materiales,
ni vino Su Mano a encender lámparas ni antorchas de fuego material,
no vino a pedir a los hombres sus ofrendas florales, ni tributos en
forma de moneda, ni mucho menos el pago material a todos Sus prodigios
y beneficios.
6. Vino el Señor en espíritu, en Verbo, en Rayo de Luz,
simplemente así a manifestar una vez más entre los hombres
Su Doctrina, Su Ley, Su Obra. ¿Porqué pensáis
que sea necesario ocultar esta luz, adornando la presencia del Padre
con casas materiales, si es El la belleza de bellezas, la Música
divina, el Concierto espiritual, y es El armonía y perfección,
Dueño de todos los atributos y de todas las perfecciones que
ha manifestado a través del entendimiento humano, aún
siendo éste tan limitado?
7. ¡Qué poco valor le habéis dado a la presencia
del Padre, y cuán poco se estima la Obra del Señor!
Israel ha recurrido al fanatismo y a la idolatría, y al servirse
de ellos, ha materializado al mundo espiritual de luz, materializando
también el bálsamo divino, mezclándolo con la
ciencia egoísta de los hombres, para poder con éso atraer
a los enfermos y dolientes.
8. No ha tenido Israel la fe y el valor en sí mismo, en la
presencia del Padre y en sus propios dones, para llamar a los enfermos
del espíritu y del cuerpo, para sanarlas con la palabra y las
emanaciones del mundo espiritual de luz.
9. Después de la partida del Maestro en 1950, si seguís
adoleciendo de fanatismo e idolatría ¿con qué
derecho podréis penetrar en las religiones y señalarles
como defectos las mismas prácticas que entre vosotros lleváis?
10. Con las manos manchadas de metal, y con el corazón contaminado
por las monedas ¿con qué derecho podría este
pueblo corregir ese defecto que adolecen todas las religiones?
11. No debe haber discusiones en el seno de las congregaciones, acerca
del hecho de suprimir todos los objetos y prácticas materiales
con que se ha contaminado el culto de Israel, pues ya debería
existir el criterio unánime para abolir lo innecesario, que
son fanatismo e idolatría.
12. Que los hombres contemplen en vosotros, un respeto absoluto a
la Divinidad, que vean en vosotros espiritualidad, energía,
celo y amor; que contemplen en vosotros, si os escudriñan llegando
aún a penetrar en vuestra intimidad, una vida virtuosa, sencilla
y moral en lo humano una vida honrada y recta en lo espiritual y una
práctica y un culto espiritual elevados.
13. Que os contemplen tratar a la multitud siempre con amor, con energía
sólo cuando fuese indispensable, sin confundirla jamás
con la crueldad o con la injusticia, usando ese amor y esa energía
bien entendida, para encauzar a los hombres al buen sendero.
14. Vosotros, los que habéis sido portavoces de la Divinidad,
no seréis, después de 1950, glorificados en la Tierra,
ni seréis ensalzados por las multitudes, ni habrán de
consideraros los hombres como cosa sagrada.
15. Vosotros huiréis del fanatismo, huiréis de la idolatría,
y así como el Maestro, cuando se comunicó por medio
de vosotros, dijo que venía a comunicarse con materias pecadoras,
así deberéis seguir diciendo al mundo, diciéndole
que no sois justos, que habéis sido imperfectos, pero que habiendo
sido escogidos por el Padre, os esforzáis por mejorar vuestra
condición tanto espiritual como humana.
16. El pueblo espiritualista debe ser aquél que sea siempre
un juez hacia sí mismo, hacia sus propios trabajos, pues vosotros
no debéis estar conformes con lo que habéis hecho.
17. Dad siempre más a aquél que más humilde se
acerque a vosotros, y al más torpe e insignificante dadle vuestro
mejor fruto; no reservéis las mejores palabras para aquéllos
que lleguen con buenas vestiduras materiales, con mayor cultura o
con representación en su persona, no.
18. Dadle a todos por igual, no distingáis a nadie y entre
labriego y labriego, teneos caridad y armonía los unos para
con los otros.
19. Pensad hermanos, que entre los seres espirituales de luz que os
protegemos, existe una armonía perfecta, una fraternidad verdadera,
pues nos amamos con el mismo amor con que nuestro Padre nos ama, y
respetamos la misión y los trabajos de los demás, no
somos jueces los unos de los otros, antes bien, en espíritu
nos ayudamos, nos facilitamos el trabajo, nos unimos en las grandes
luchas y estamos siempre amándonos.
20. Si un enfermo se acercase a este humilde ser y me dijese: "Hermano,
otro ser espiritual me ha dado tratamiento y no he sentido ningún
alivio, vengo a que seas tú quien me trate", ¿sería
propio que yo le dijese que aquel tratamiento no fue el correcto?
¿Sería justo que yo, ante aquel inocente, ante ese enfermo,
pusiese en evidencia a un hermano espiritual y en duda los trabajo
de otro labriego?
21. No, hermanos míos, mas cuántas veces hemos contemplado
que, acercándose a los enfermos a varios hermanos en busca
de bálsamo, al no encontrarlo siguen buscándolo hasta
encontrarlo en otro labriego, y éste, envanecido dice: "He
aquí, que lo que no pudieron hacer los demás, lo que
no lograron otros labriegos, lo hice yo."
22. Esto es indigno que suceda en la hermandad de labriegos.
23. Cuando un ser espiritual se encuentre entregando el consejo, no
se le interrogue ni se corte su palabra; cuántas veces se nos
causa esta herida, cuando estamos sanando a un enfermo con la virtud
de la palabra; se nos dice: "Lo que este hermano necesita es
curación, no palabras", cuando la curación se la
estamos dando con la palabra, porque son enfermos que se encuentran
sedientos de verdad y amor, y su enfermedad, más que tónicos
materiales, lo que necesita es fortaleza moral y estímulo espiritual.
24. ¡Cuántos enfermos hay que no es una substancia material
la que necesitan, sino la esencia vertida en ternura, caridad y amor!
¡cuántos seres confundidos, cuántos seres turbados
y obsesionados, solamente necesitan un rayo de luz para desalojar
las malas influencias que les invaden!
25. ¿Porqué entonces, pedirnos que entreguemos lo que
el enfermo no necesita?
26. Lo más importante en la curación espiritual, que
habéis aprendido en esta Obra, es la buena palabra y el fluído
espiritual, todo lo demás es secundario; los medicamentos materiales
son secundarios, pues cualquier médico humano los puede recetar,
ésa es su misión, el alivio del cuerpo; nosotros venimos
con misión distinta, en pos del Maestro, a sanar primero el
espíritu con nuestro fluído espiritual y con la palabra
de verdad, siendo esto lo importante, ya que después sanará
su cuerpo por añadidura.
27. ¿De qué le sirve al cuerpo estar lleno de falso
saber, de vanidad, de materialismo, de riqueza material? ¿de
qué le sirve tener grandeza material y el cuerpo aparentemente
sano, si su espíritu se encuentra enfermo?
28. Dejadnos, entonces, que impartamos la caridad en este mundo; ved
cuántos se acercan a nosotros con sus lacras, con su lepra,
con sus grandes sufrimiento, y ved cómo, al escuchar nuestras
palabras de verdad, mojan el polvo de la tierra con su llanto, siendo
cada lágrima un torrente de dolor , un caudal inmenso de sufrimientos.
29. Dejad que los ojos de los hombre lloren, dejad que las fuentes
del dolor de la humanidad se desborden por sus ojos, para que descanse
su corazón, para que se limpie de tanto dolor, para que se
libere de ese peso que le agobia.
30. Ved cómo se levantan llenos de gratitud esos corazones
que se han desahogado con el mundo espiritual de luz, el que tiene
como máximo ideal la salvación y felicidad de ellos;
vedlos ir de plácemes por su camino, con la esperanza de nuevo
en su faz, erguidos otra vez con optimismo y fe para enfrentarse a
la lucha del mundo.
31. Seguiremos sanando por medio de la palabra, hasta que suene la
hora en que el Padre en Su justicia inexorable nos diga:
32. ¡Ay de aquéllas facultades que, después de
1950, nos invoquen porque jamás acudiremos, porque no hemos
de ser nosotros quienes contradigamos las órdenes perfectas
del Padre, no seremos nosotros quienes confundamos a las multitudes.
33. Si vuestro cerebro, cerrado para entonces por la mano del Padre,
lo abrís, ¿sabéis a lo que os exponéis,
labriegos de Israel? ¿imagináis acaso quiénes
serán los que se aprovechen de vuestra desobediencia?. ¿quiénes
serán los que penetren a través de las puertas de vuestro
entendimiento?
34. ¡Ah, hermanos labriegos! Meditad profundamente en lo que
os advertimos, y formaos el propósito firme de obediencia y
de espiritualidad.
35. Deberéis dejar buenos ejemplos en las nuevas generaciones,
sois responsables de ellas, por esos doctrinadles y no dejéis
que lleven fanatismo o idolatría, que ya no observen en vosotros
lacras o desunión.
36. ¿Cómo les enseñaréis la verdadera
espiritualidad? Practicando la oración espiritual en el seno
de vuestro hogar, en los momentos de peligro, en los casos de gran
aflicción para vosotros, en las pruebas; les enseñaréis
la comunicación de espíritu a espíritu si la
practicáis, dándole importancia a sus sueños,
a su inspiración, dejándoles hablar de las cosas del
Señor.
37. Leed en medio de los vuestros, los escritos de las cátedras
y mensajes del mundo espiritual de luz, trayéndoles la palabra
del Divino Maestro y acercándoles a todo lo espiritual, mas
hacedlo con tacto, porque la niñez tiende a ser indiferente
a las cosas espirituales por su corta edad, e igual sucede con la
juventud debido a sus ilusiones y ambiciones humanas.
38. Usad el tacto para no cansarles o aburrirles, pero no por éso
dejéis de vigilarles y conducirles, velando por ellos y encausándoles
en el camino.
39. Pero recordad que así como vosotros sois responsables,
pues mucho habéis oído al Señor, también
esos pequeños que escuchan al Divino Maestro a través
de vuestras palabras y de los escritos, tienen gran responsabilidad,
y siendo ellos los espíritus de gran elevación, los
grandes profetas, los grandes apóstoles, gran responsabilidad
tienen, y no permitáis que se envanezcan o que se crean superiores.
40. Recordad, y así enseñadle a vuestros hijos, que
para ser grandes en el espíritu tendréis que ser pequeños
en la materia.
42. Todo esto y aún más, tendréis que enseñar
a esas nuevas generaciones porque ellos serán responsables
de esta Obra y del Espiritualismo en los tiempos por venir.
La paz del Señor sea con vosotros.
EXPLICACION DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 25
1. El tiempo es propicio para que se cumpla la divina parábola,
aquélla que os dice "el trigo y la cizaña hay que
dejarles crecer juntos, para segarles cuando ambos se encuentren en
sazón, pues es peligros, cuando todavía el trigo no
está maduro, intentar arrancar la cizaña, porque podría
cortarse también el trigo."
2. Y esto es lo que ha acontecido: el trigo es vuestra fortaleza espiritual,
vuestro adelanto y progreso, vuestra firmeza en el camino, vuestra
fe en el Espiritualismo y el desarrollo, aunque sea relativo, de vuestros
dones y facultades espirituales; la cizaña es la reaciedad,
el materialismo, todo lo superfluo, la ignorancia, el tradicionalismo,
las costumbres que son ajenas a la Doctrina del Señor, el fanatismo
y la idolatría.
3. Todo ha crecido junto, pero he aquí que el Señor
ha llegado con la hoz de Su justicia en la mano segando al trigo y
la cizaña por igual; el trigo lo posará a su Diestra
y la cizaña la arrojará al fuego inextinguible.
4. Mirad, hermanos, cómo ese tiempo ha llegado, y despertarán
unos y otros ante la Hoz divina, y no será el ser humano, ni
siquiera el mundo espiritual de luz, quien haga esta obra.
5. Sed los que pongáis en este tiempo los buenos cimientos,
el camino aparejado, el ejemplo digno de ser seguido e imitado por
las futuras generaciones; sed los precursores del Espiritualismo y
de la Doctrina del Espíritu Santo; sed en las comarcas y en
las naciones, apóstoles y maestros humildes, que no haya entre
vosotros alarde alguno, para que así vayáis enseñando
con una sola palabra y con vuestra vida, esta sublime enseñanza
de moral por todos los senderos.
6. ¡Adelante , hermanos míos! la Obra del Padre os promete
grandes cosas; vendrán nuevas generaciones que ya no escucharán
la voz del Padre por medio de conductos humanos y que, sin embargo,
por vuestro ejemplo, por medio de los escritos y de la comunicación
de espíritu a Espíritu, llevarán la evolución
espiritual aún más adelante.
7. Y después de esas generaciones, vendrán otras, y
otras más, hasta que el Reino de Dios, el Reino de los Cielos
viva verdaderamente en el corazón de los hombres; ese será
el día de gracia, como ha dicho el Padre, el día de
la paz y del Bien, será el día en que el hombre, por
méritos propios, por su esfuerzo espiritual, por el cumplimiento
de su destino y de su restitución, por la regeneración
espiritual y material, alcance a hacer que este planeta ascienda hasta
los mundos de mayor luz.
8. Esta Tierra ya no será más el valle de lágrimas
ni de destierro, sino que será un mundo habitado por espíritus
elevados, invencibles, y a este planeta habrán entonces de
llegar espíritus retrasados para ser convertidos, espíritus
turbados para encontrar aquí la luz.
9. En ese tiempo este mundo será una escala para los espíritus.
10. Tenéis una misión muy importante que desempeñar
sobre el haz de la Tierra, y por ello debéis meditar serena
y profundamente en lo que estáis haciendo y en lo que vais
a hacer.
11. De vuestro destino no podéis huir, no podéis desconocer
la misión que el Padre os ha confiado, porque vosotros mismos
sois esos dones y ese destino y ¿acaso podéis huir de
vosotros mismos? Nadie puede apartarse de sí mismo, por lo
tanto, meditad este destino espiritual es la fase más bella
de vuestra existencia, es la misión más alta y noble
de cuantas el Señor os ha confiado, y es a la vez, la gracia,
la dicha y la satisfacción más real e infinita que el
Padre ha creado para vosotros..
12. Entonces, ¿porqué huir de tanta gracia, de tanto
amor y de tanta vida.
13. ¿Porqué preferís los caminos inciertos del
mundo, los engañosos placeres de la tierra, la rutina, la inercia,
la monotonía de esta vida que más que vida es muerte?
14. ¡Hay que tomar la cruz! esa cruz que es de amor y paz, que
es vida y sustento, que es la gloria de cada uno de vosotros, tomad
vuestro lugar, vuestra misión, vuestro cargo con todo el amor
que hay en vuestro espíritu, y entonces estudiad y meditad
profundamente en la Obra del Padre.
15. Penetrad con el análisis espiritual en cada una de Sus
enseñanzas y de Sus palabras, estudiando detenidamente cada
una de las fases de la Obra del Señor; juzgad con calma todo
cuanto veáis en el seno de vuestras congregaciones, para que
así asimiléis lo bueno, lo perfecto, y todo aquello
que sea imperfecto e impuro, desechadlo para que seáis los
maestro y el ejemplo de la humanidad, dando testimonio no únicamente
con la palabra, sino también con vuestros hechos.
16. Practicad en el seno de vuestros hogares, practicad con vuestros
hijos, con vuestros padres, con vuestros hermanos; poned en práctica
la Obra del Padre en los momentos aflictivos de vuestra existencia,
en las pruebas y en cada una de ellas meditad antes de entregaros
a la desesperación, al desasosiego, a la angustia y a la desesperanza;
no permitáis que todo esto se apodere de vuestro corazón.
17. Meditad, y en esa meditación reconoceréis que tenéis
que orar, que tenéis que poneros en contacto con Aquél
que todo lo puede, con Aquél que es la sabiduría y el
amor, con Aquél que es el brazo fuerte y el camino, y entonces,
a través de la oración, alcanzaréis la gran iluminación
para vuestro espíritu y para vuestra materia; si seguís
este consejo, el camino incierto se tornará en llano y luminoso,
las pruebas más amargas se endulzarán, y los conflictos
y problemas que parecían sin solución, se resolverán.
18. Por tanto, hermanos, poned en practica esta enseñanza con
vuestros amigos, en el seno de vuestra sociedad, en vuestro trabajo
humano, en fin, en todos los caminos de vuestra vida, y veréis
cuán grande es, cuánto valor os da y cuánto adelantaréis
en el sendero.
19. Poned la enseñanza en práctica en este camino, porque
es yunque y cincel, es la oportunidad para acrisolaros que el Padre
os brinda, y cuando las turbas, las multitudes que el Señor
ha anunciado, llamen a las puertas de la Nueva Jerusalén, los
moradores de ella, los Espiritualistas Trinitarios Marianos, los discípulos
del Espíritu Santo, estarán firmes en sus puestos, con
sus palabras plenas de fuerza y potestad porque su corazón
sabrá responder a cada una de las pruebas, siendo como manantial
de caridad y de amor.
20. El hogar de cada uno de vosotros, será un templo, un pequeño
santuario en donde no reinen el prejuicio, la ignorancia, el fanatismo
o la idolatría. Las costumbres más puras y sencillas
serán las que reinen en los hogares de los hijos de Israel,
y ahí, el reconocimiento de los unos a los otros será
verdadero.
21. Entonces será, cuando el hambre y la sed de la humanidad
podrán ser calmadas en el seno de vosotros, porque los hombres
tendrán el buen ejemplo y el estímulo al contemplar
el cumplimiento de vosotros.
22. Demostraréis al mundo la espiritualidad, y le mostraréis
la Obra del Padre, la revelación del Espíritu Santo,
el Libro del Tercer Tiempo; vuestra misión es muy grande, ya
que por medio de vosotros, que sois los apóstoles del Tercer
Tiempo y el pueblo doctrinado, el Espiritualismo será extendido
hasta llegar a todos los confines de la Tierra.
23. El Espiritualismo, hermanos, cuando se haya establecido en la
Tierra, demostrará a la humanidad, que la mano del hombre no
puede erigir el Templo del Señor, ya que doquiera que el hombre
se encuentre, ahí está ese Templo.
24. Sabrán entonces los hombres, que todas las criaturas del
Señor viven, moran, existen dentro del Templo de Dios, ya que
éste es Su Creación, es el orbe infinito dentro del
cual se hallan todas las naturalezas, todas las cosas hechas por la
mano del Señor.
25. Todas las cosas hechos por el Padre son sagradas; el polvo que
los hombres pisan es sagrado, las cosas que los ojos de los hombres
miran son sagradas, todo lo que se halla en vuestro mundo, todo cuanto
os rodea es sagrado, lo que se halla encima y debajo de vosotros es
sagrado, vosotros mismos sois sagrados.
26. Todas las cosas son altares que se levantan como un homenaje,
el holocausto, una ofrenda al Creador; todas las cosas hablan y cantan
la gloria del Señor, y cuando el hombre llegue a la verdadera
comprensión de todo esto, no podrá ya, en ningún
camino, en ningún lugar o momento, cometer faltas al amor,
a la Doctrina del Padre.
27. En este tiempo, todavía penetran los hombres en recintos
en los cuales dicen practicar su credo, su religión; dentro
de ese recinto están con recogimiento, descubiertos y la faz
inclinada, la mirada posada en el suelo, la cerviz doblegada, el arrepentimiento
a flor de labio, el respeto en todo su ser; pero todo es salir de
ese recinto, para que cada quien se sienta libre y lejos de la mirada
del Señor, y entonces se sienta con derecho a faltar y a pecar.
28. Mas llegará el tiempo, hermanos míos, en que esta
Obra se haya establecido sobre todo el haz de la Tierra, y en el cual
todos los hombres, virtud a esta enseñanza, vengan a la espiritualidad,
y al orar, analizar y comprender, descubrirán las grandes cosas
espirituales que les recrearán y les elevarán, apartándose
por siempre y para siempre de los caminos de la ignorancia y de los
falsos cultos.
29. La humanidad ha atravesado hasta yo, por etapas de gran dolor,
dolor que al ser tan inmenso, hace que la humanidad no conciba dolores
mayores ni pruebas más grandes, mas el mundo espiritual de
luz os dice: hay todavía cálices más amargos,
pruebas más grandes, todavía le esperan al hombre exclamaciones
de dolor más profundas que las que han brotado de su corazón
hasta ahora.
30. Es menester prepararos, para que no seáis vosotros del
número de los que habrán de apurar cálices tan
amargos, y así no tengáis que blasfemar y mesar en desesperación
vuestros cabellos, para que no seáis de los que perezcan de
hambre y de frío, de sed y de dolor.
31. Pero llegado ese temible tiempo, y sintiéndoos protegidos
dentro de esta Doctrina, no vayáis a permanecer indiferentes
ante el dolor universal y la prueba tan grande que espera a la humanidad,
sino que por vuestro desarrollo, por vuestra comprensión y
espiritualidad, hagáis sensibles todas las fibras de vuestro
espíritu y corazón, para amar a los hombres, para que
oréis y lloréis por ellos, y para que con serenidad
y fe les sostengáis en el camino del dolor, trabajando incesantemente
como buenos labriegos, luchando como buenos soldados para traerles
la paz y desterrar la guerra, la peste y la muerte.
Que la paz del Señor sea con vosotros.
EXPLICACION DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 26
1. Vosotros, hermanos, como escogidos del Padre en los tres tiempos,
como espíritus responsables de un pacto hecho con la Divinidad,
ha mucho tiempo que poseéis gran luz en vuestro espíritu.
2. Esa luz espiritual no es como la luz material; la luz material
ilumina y descubre las cosas terrenas, la luz del espíritu
esclarece las cosas espirituales profundas, ilumina la inteligencia
y los sentimientos del espíritu.
3. Por lo tanto, la luz de vuestro espíritu no es precisamente
una flama, una llamarada o una chispa como contempláis que
se da el fuego o la luz en lo material.
4. La luz espiritual es inteligencia, es razón, es virtud,
paz, amor; y cuando esa paz, ese amor, esa virtud y esa fuerza llegan
a un espíritu necesitado de ellas, son en él iluminación,
como una alborada, como un relámpago, porque en ese momento
invade a aquel espíritu la luz de la razón y de la vida
espiritual, la luz de la paz y del consuelo.
5. Esa luz existe en vosotros de manera muy grande, hermanos míos,
pero esa luz la poseen todos los espíritus en mayor o menor
grado, sin excepción alguna, sean encarnados o desencarnados;
mas esa luz llega a empañarse por el pecado, por las bajas
pasiones, por falta de cumplimiento a las leyes espirituales, por
la ignorancia y por el ambiente adverso en que el espíritu
penetra, pero dentro del espíritu, siempre existe la flama
de luz espiritual.
6. En todos los tiempos, ha existido en el más allá
un número infinito de espíritus en diversas escalas,
con diferentes grados de espiritualidad; los que se han encontrado
en la parte más baja de la escala debido a su confusión,
han tendido siempre a buscar a los seres humanos, porque tienden siempre
a buscar a los seres humanos, porque tienden siempre más a
lo de abajo y no a lo de arriba, abrumados por el peso de su propio
materialismo.
7. Dios ha permitido que esos espíritus que necesitan de los
hombres desciendan entre ellos para experimentar y comprender muchas
cosas, para restituir y hacer restituir a los demás.
8. Una gran parte de esos espíritus, viene en busca de consuelo,
en busca de luz, de una mano que les ayude, de un afecto de un corazón,
de un interés.
9. Esos espíritus materializados, necesitados y turbados han
rodeado siempre a la humanidad, más aún en este tiempo
del Espíritu Santo, en que El, con Su divina llave de amor
y de luz, ha abierto las puertas del más allá para dar
paso a la comunicación entre espíritus encarnados y
desencarnados, para la comunicación de espíritus entre
sí, y entre ellos y su Creador.
10. Los espíritus necesitados, se manifiestan en este tiempo
a las naciones, a los pueblos, a los hogares, invadiendo las comarcas,
rodeando a los hombres, a los niños y a todo ser viviente,
y según sea lo que ellos contemplen y escuchen, será
lo que reciban de la humanidad.
11. Si donde penetran es un antro de vicio, su turbación es
mayor y no reciben la luz; si donde penetran es un ambiente de dolor
y sufrimiento, no pueden recibir consuelo alguno.
12. Mas, por el contrario, si ellos se acercan a una persona con un
corazón de buenos sentimientos, con alguna espiritualidad o
con algunas virtudes manifiestas, esos espíritus van perdiendo
su materialismo, sus malas tendencia y reciben la luz que emana de
aquel espíritu encarnado.
13. Si los espíritus en tinieblas penetran en un ambiente de
espiritualidad, de fraternidad, de oración y de fe, ahí
reciben luz, razón, paz y fortaleza.
14. Esos espíritus, en este Tercer Tiempo, saben, porque se
han dado cuenta, de que en el seno de la humanidad vive Israel, el
pueblo de Dios, aquél que ha llevado la marca del Padre en
los tres tiempos, el sello trinitario de luz, la luz del Espíritu
Santo; esas enormes legiones acuden presurosas entre vosotros para
rodearos, no siempre con buena intención, no siempre con el
deseo de recibir luz.
15. Entre ellos, como sucede con los seres humanos, hay espíritus
de índole diversa, y la misión que el Padre le ha confiado
a Israel en este Tercer Tiempo, es la de dar luz a todos los espíritus,
no la luz material, sino la luz espiritual que es razón, paz,
consuelo, verdad y fuerza: en una palabra, la luz del amor.
16. ¿Habéis practicado de una manera correcta tan delicada
misión, hermanos míos?
17. Israel tiene el deber, en todos los tiempos, de dar luz a sus
hermanos, hasta que el último de los espíritus haya
recibido plenamente la luz en su ser.
18. Os vemos derramar las aguas que llamáis benditas en vuestras
alcobas, en vuestros hogares y en vuestros caminos, intentando dar
luz a esos seres turbados.
19. ¿Qué luz podrá recibir un espíritu
de parte vuestra si no sentís la caridad que debéis
impartir a ese necesitado? ¿qué podréis entregar,
si en el momento de practicar vuestra misión, no se ha sensibilizado
vuestro corazón ni elevado vuestro espíritu, si no habéis
meditado en lo que estáis haciendo, si os halláis materializados
o dominados por las tendencias humanas?
20. En vez de hablar con amor a esos espíritus, tomáis
en vuestras manos esas aguas y las esgrimís como látigos,
y tomáis el nombre de Dios Todopoderoso para azotar a diestra
y siniestra a esos espíritus.
21. Y si tomáis en vuestras manos un manojo de hierbas para
azotar los rincones de vuestra alcoba, donde creéis erróneamente
que habitan esos espíritus ¿pensáis que así
puedan recibir algo de vosotros?
22. ¡Ah, hermanos míos! Lo único que lográis
con todo esto, es excitarlos más en su tiniebla, porque se
les ofende, y ellos toman éso como un desafío, y por
su misma turbación, no son capaces de perdonar las ofensas,
y entonces, se levantan contra de vosotros, aún con más
saña en su persecución.
23. En vez de entregar luz, habréis entregado confusión
que es tiniebla.
24. Os repetimos, la luz del espíritu es amor, paz, caridad,
consuelo y fortaleza.
25. Cuando os encontréis rodeados de espíritus de tiniebla,
sea en vuestro hogar, en vuestros caminos o en vuestra propia persona
¿como entregar en forma efectiva la luz a esos espíritus?
26. Les entregaréis la luz a través de vuestra oración
espiritual, después, a través de vuestra caridad, y
más tarde, practicando la virtud, los buenos modales y la moral
en vuestra vida, y ellos, que habitan con vosotros y que os miran
incesantemente, al contemplar que sois mas fuertes por la virtud que
ellos por el mal, se irán doblegando, deponiendo sus malas
inclinaciones, convirtiéndose al asimilar vuestras virtudes
al recibir vuestra luz.
27. No les deis con la puerta en la faz, no les arrojéis de
vuestra alcoba o de vuestra vida en el nombre de Dios; aún
os digo más, cuando fuese posible atraedles, pero hacedlo con
vuestro amor, con la caridad y la paz, y entonces formarías
en torno a vosotros, un ambiente de verdadera espiritualidad.
28. Y esos seres, que se acercaron para probar vuestra fuerza, para
poner a prueba vuestro espíritu y la Doctrina que practicáis,
al verse iluminados por la luz de vuestro amor y de vuestra caridad,
se convertirán en la barrera que os proteja, serán vuestro
escudo, vuestros defensores y amigos en la vida humana; y cuando vuestro
espíritu traspase los umbrales del más allá y
penetre en aquellos valles espirituales, se encontrará rodeado,
seguido y bendecido por grandes legiones de espíritus que le
recibirán con amor y paz, y vuestro espíritu se sorprenderá
al contemplarlos tan llenos de luz, la luz que vosotros supisteis
darles.
29. La mayor parte de los seres espirituales turbados, lo son porque
todavía no se han dado cuenta de que se hallan ya en estado
espiritual, conservan la creencia de que son personas materiales,
y persisten en querer vivir como vivieron cuando eran seres humanos,
y ellos juran que lo son.
30. Estando en el valle espiritual, insisten en sostener que son seres
humanos, porque la impresión que la carne dejó en su
espíritu fue muy profunda, fue intensa, debido a que vivieron
sumergidos en materialismo, en sus intereses materiales, en las pasiones,
en el pecado y en el fanatismo.
31. La ignorancia que tuvieron en su vida terrestre, les envolvió
el espíritu, y éste no tuvo las fuerzas, al llegar la
transición que llamáis muerte material, para despojarse
de esa pesada carga, de ese pesado fardo y todo ello es por la materia.
32. Esos espíritus son dignos de la más grande caridad,
porque no están plenamente en el valle material, como estáis
vosotros, ni tampoco plenamente en el valle espiritual, como estamos
nosotros.
33. Son esos seres que vagan en una situación muy triste, mas
aún dentro de esa tristeza, el espíritu experimenta
grandes cosas, también evoluciona, también alcanza a
comprender; su postración no puede ser eterna, y esa turbación
se puede apartar si se acercan a un espíritu y a un corazón
obediente de la Ley, a un labriego del Señor.
34. Cuando un espíritu turbado se acerca a una de vuestras
congregaciones y se asoma a la enseñanza del Padre, una tempestad
tiene lugar en su mente espiritual que tanto tiempo estuvo turbada,
porque en un instante aprende el control de sí mismo, y se
entera que es un espíritu que pertenece a otra vida, y desde
ese momento se pone obedientemente bajo la conducción del mundo
espiritual de luz.
35. No todos los espíritus alcanzan a perder su turbación
en una sola ocasión, hay algunos que se turban todavía
más, y tienen que regresar una vez más a aprender de
vosotros todo cuanto habéis oído del Padre, y así
regresarán cuantas veces sea necesario.
36. Mas estad alerta, para que el hecho de que tengan que regresar
varias veces entre vosotros a aprender y a despejar su turbación,
sea por causa de ellos mismos y no por vuestra falta de preparación;
si es por su propia causa, bien está, que recibirán
la caridad cuantas veces sea necesario, pero vosotros debéis
estar preparados, para que sepan a través vuestro, que la Obra
del Padre es grandiosos, que Su caridad es inconmensurable, y que
es amorosísimo Su mandato de dar luz a los espíritus
en tiniebla.
37. Después de 1950, proseguiremos entregando la luz en nuestros
caminos espirituales, vosotros en materia, entregando la luz espiritual
tanto a los seres materiales como a los espirituales, nosotros desde
le más allá entregándola a los necesitados tanto
en el valle espiritual como en el material.
38. Y ¿en qué forma habremos de entregar la luz para
entonces? Os volvemos a decir: con nuestro amor, con nuestra virtud,
con la caridad y con la luz que el Señor ha depositado en nuestro
espíritu.
39. ¡Adelante, hermanos! Es preciso que vosotros sepáis
en lo venidero, ir atrayendo más y más corazones para
que escuchen la Doctrina del Señor; aprended primero vosotros,
para que podáis después, explicar las grandes cosas
del espíritu.
40. Id poniendo en práctica los dones que el Padre os ha confiado:
el don de la palabra, el don de la intuición y de la inspiración,
el de la oración de espíritu a Espíritu, el de
trasladar vuestro espíritu a otras regiones llevando siempre
el mensaje de paz, de amor y de fraternidad para con los demás.
Que la paz del Padre sea con vosotros.
EXPLICACION DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 27
1. Esta nación tiene una misión muy delicada que cumplir
entre las naciones de la Tierra, porque ha sido escogida por el Padre
para hacer surgir de su seno, a Su pueblo bendito de Israel, Su pueblo
fuerte, este pueblo que hará estremecer a los hombres una vez
más.
2. Mirad, hermanos, cómo aquellas tierras que el Padre os confiara
en los tiempos pasados, se bañan en estos momento de sangre
y de luto.
3. Palestina, la tierra de Canaán, la tierra prometida por
la cual Moisés y las tribus de su pueblo hicieron prodigios
y méritos en los desiertos, esa tierra donde se hiciera hombre
nuestro amado Maestro, el Unigénito del Padre, la tierra donde
El levantara su semilla, donde los apóstoles del Señor
fueron testigos de la sublime Doctrina y de Sus enseñanzas,
la tierra que contemplara la divina Pasión del Redentor, hoy
se enluta, se encuentra profanada, hermanos.
4. En esa tierra tienden a desaparecer los últimos vestigios,
hasta la última huella material del paso del Señor y
de los enviados de El; así como el magnífico Templo
de Salomón desapareciera, sin quedar de él piedra sobre
piedra, así desaparecerá el sepulcro que albergó
tan brevemente el cuerpo del Maestro, sepulcro que ha sido objeto
de guerras, de discordias, de ambiciones entre los pueblos.
5. ¿Creen los hombre, venerar y respetar así los lugares
que ellos llaman santos?
6. Todos estos sitios desaparecerán de la faz de la Tierra,
y los restos del pueblo judío que mora en esa tierra, serán
apartados de ahí, pues en vano creen ser los poseedores de
ella, ya que no han entendido que la Tierra Prometida es una alegoría,
una parábola, y que la tierra de Canán iba a ser suya
solamente en sentido figurado.
7. El verdadero Israel sois vosotros, y no sois judíos por
la materia, porque sois israelitas por el espíritu, sois del
linaje de Abraham, de Isaac y Jacob; de ese tronco lleno de savia
y fuerza espiritual brotaron vuestros espíritus.
8. El pueblo israelita ha sido convocado por el Padre para reunirse
en esta nación, nación que no es la Tierra Prometida,
y solamente servirá de albergue temporal para las doce tribus
de Israel reencarnadas en el Tercer Tiempo, para que este pueblo cumpla
su gran misión en esta tierra, para que aquí se congregue
para recibir la presencia del Padre, en cumplimiento de la promesa
del Maestro de venir sobre la nube para enviar Su Rayo, rodeado de
ángeles.
9. Una vez cumplida su misión, dejaréis esta tierra
y este planeta, dejaréis lo que poseéis e iréis,
si os fuera posible, por caminos espirituales, y si así no
fuera, por desiertos espirituales, siempre en pos de la verdadera
tierra, la Tierra Prometida al espíritu, la patria que os espera
eternamente: el Reino del Señor, el Seno del Padre.
10. Si son sagradas las misiones terrestres, los compromisos de este
mundo y las responsabilidades o cargos que se contraen con la sociedad,
con la familia o con vuestros gobiernos, comprended entonces lo sagrado
y lo sublime de un cargo contraído con la Divinidad y la humanidad,
de lo delicado de una responsabilidad ante vosotros mismos.
11 Vosotros tenéis un espíritu del cual no sois dueños,
porque el dueño de El es vuestro Señor, y por lo tanto,
no sólo debéis de tratar de hacer vuestra voluntad con
vuestro espíritu, sino que debéis tratar de agradarle
a El, estar en paz y conciliados con vosotros mismos, respetándoos
y haciéndoos progresar a vosotros mismos.
12. ¿Como se logra esto? Sirviendo a Dios y a la humanidad;
Dios todo lo tiene, nada necesita de vosotros, pero vuestros semejantes,
vuestros hermanos, en tiempo de dolor y pruebas, en tiempo de vicisitudes,
confusión y caos, sí que necesitan de vosotros.
13. No se ha levantado sobre la faz de la Tierra ninguna religión
con la suficiente pureza, con la suficiente fuerza para dar la mano
salvadora a la humanidad; todas las religiones hablan del Bien, y
aunque todas son veredas que conducen al mismo fin, unas de una manera
menos imperfecta que otras, en este tiempo de perversidad, de dudas
y de caos universal, las sombras y las tinieblas han envuelto a todas
esas religiones.
14. Y en medio del caos y de la confusión, se levanta, humilde,
ignorada y pobre en lo material, la Obra Espiritualista Trinitaria
Mariana, la Obra que tiene el profundo sentido del verdadero culto
a la Divinidad y que os enseña el verdadero cumplimiento a
la Ley de Dios.
15. Y aún sin contar con numerosos adeptos, en medio de esta
Obra, y a pesar de la imperfección de los espiritualistas,
surge la Palabra del Señor, y en lo más profundo de
esa palabra, brilla la esencia del Señor como luz purísima
de verdad, que levanta a los espíritus dormidos, fortalece
a la materia débil, que vivifica a los muertos, que regenera
a los pecadores y que llena de ideales y anhelos a los muertos a la
vida de la gracia.
16. No podéis apartaros de la enorme responsabilidad que habéis
contraído, tiempo ha, con el Padre, vuestro Señor; dentro
o fuera de este lugar, de esta Doctrina, cumpliendo o no, no podéis
apartaros de la responsabilidad, porque descansa en vosotros, en vuestra
conciencia y es parte de vuestro ser.
17. ¿Quién de vosotros puede apartar de sí mismo
la voluntad del entendimiento o la memoria? ¿Qué espíritu
puede renunciar a serlo?. Nadie, nada de eso podéis apartar
de vosotros; tampoco, entonces, podéis apartar el cargo, la
misión, la responsabilidad porque es parte de vuestro ser.
18. ¿Creéis que podéis disminuir esa responsabilidad,
hacerla menos grave o pesada? ¿Cómo creéis que
os sea más fácil cumplirla, en el camino o fuera de
él?
19. Desde luego que os parecerá menos pesada esa responsabilidad,
si vais dentro del Camino, porque es aquí donde está
el Cirineo que os ayudará a llevar el peso de vuestra cruz,
que os dará luz y fortaleza.
20. Si permanecéis en el Camino, esa responsabilidad descansa
en la Obra, en la congregación, en la unificación de
pensamientos y trabajos, porque no estaréis solos con ese peso,
con esa carga.
21. Mientras cada uno de vosotros, disperso, vaya por su propio camino
con su propia voluntad, temiendo penetrar al Camino de cumplimiento,
la responsabilidad pesará sobre la conciencia como un severo
juez, que no os dejará saborear ninguno de los momentos plácidos
y buenos de vuestra vida.
22. Mirad cuánto descansa vuestro espíritu en los instantes
de recogimiento y de emancipación de todo lo terrestre, de
ejercicio y tranquilidad espiritual, donde os apartáis de lo
pecaminoso y de los superfluo, y todo esto lo lográis con vuestro
cumplimiento.
23. En medio de vuestro cumplimiento vuestra vida os parecerá
mejor, y ese gozo no sólo lo tendréis en esta vida sino
también en la otra.
24. Después de analizar estas explicaciones, contemplaréis
de una manera diferente el azul del cielo, las cosas de vuestro mundo
y hasta la luz del mismo astro rey, y esto será porque habréis
escalado, elevando vuestro espíritu a un plano superior, y
desde ahí, debido a la tranquilidad de vuestra conciencia que
os traerá el cumplimiento, vais a saborear verdaderamente la
vida, apreciar lo bello y lo hermoso de todo cuanto el Padre ha puesto
en el camino de todas Sus criaturas.
25. Sin ser poetas os habéis inspirado, y sin saber cantar,
habéis cantado; así, sin saber amar habréis de
amar al Padre, con ese amor sublime que no podréis jamás
encontrar en los afectos humanos.
26. El Señor aparta de vosotros toda baja pasión que
os pudiera ser perjudicial, tanto en vuestros sentimientos, como en
vuestra moral, vuestro espíritu o la misión que tenéis,
y esto es porque vuestra propia conciencia trabaja por la Ley, por
la Obra bendita del Señor.
27. ¿Porqué os habéis decidido a servir al Padre?
Existe una sola causa, una sola razón, un solo motivo y éste
es el amor, y vuestra entrega a la obra y la renunciación a
las cosas materiales deben tener por base el amor a la Divinidad.
28. Si habéis llegado a esta Obra por que estáis cansados
de la vida, decepcionados por los golpes del camino, y si pensáis
entregaros a este servicio con la esperanza de recibir beneficios
materiales del Señor, cuán equivocados estaréis
y cuán poco habréis comprendido.
29. Si heridos del corazón os encontráis, porque no
habéis encontrado lo que habéis buscado, y venís
a reclinaros en el amoroso corazón del Padre, esperando solamente
vuestro consuelo, estáis equivocados.
30. No vengáis a esta obra por encontrar aquí el consuelo
para vosotros mismos, sino que debéis prepararos para entregar
ese consuelo a los demás, despojándoos de todo egoísmo
y de todo interés personal.
31. Hermanos, mirad, si alguno de vosotros, debido a su humildad material
o a su negligencia en la vida terrestre, quiere encontrar aquí
en la viña del Señor honores, representatividad, títulos,
grandezas o halagos para satisfacer su propia vanidad, se ha equivocado,
porque dentro del Camino y de esta Obra, se debe ser el último,
el más humilde.
32. Por el contrario, quien ha puesto el pie en este Camino de cumplimiento
por amor, despojándose de todo interés por el futuro
y aún de todo interés por su galardón en el más
allá, y pensando únicamente en servir y agradar a su
Señor, y en servir y entregarle a la humanidad sin esperar
ningún pago, ése es el que ha acertado.
33. Todos decís amar al Padre y a la Obra del Señor;
todos tenéis ese átomo de amor suficiente para amar
al Padre, todos tenéis el átomo de sensibilidad suficiente
para experimentar el dolor ajeno; con esto busca para principiar en
la senda de desarrollo de vuestras facultades espirituales, porque
mucho tiempo ha, habéis desarrollado en el camino humano vuestros
atributos materiales.
34. La oración es la base y el principio fundamental del pueblo
espiritualista, porque de la buena oración parten todas las
cosas necesarias para que os despojéis de la materialidad,
esto siempre os lo ha enseñado el Divino Maestro y el mundo
espiritual después de El.
35. Con la oración llegan la limpidez del corazón y
de la mente, la buena concentración, la elevación del
espíritu, y la comunicación con la Divinidad, necesaria
para poder recibir la inspiración del Señor.
36. ¿Como debe ser la oración? Espiritual, espontánea,
brotada de lo más profundo y verdadero de vuestra consciencia;
cuando oráis, si no sentís en vuestro corazón
una impresión y un latido de amor hacia la Divinidad, no le
digáis que le adoráis y que le amáis, pues en
ese momento es infiel vuestro corazón y mentiríais.
37. Cuando oréis, tan sólo concentraos en vosotros mismos,
poniendo vuestro pensamiento en El, y veréis cómo pasados
unos cortos momentos, sentiréis como vuestra conciencia trabaja,
preparando vuestros sentidos y vuestros sentimientos, y que ésta
os dice: ¿Porqué estáis frío si estáis
ante la mirada del Señor? ¿Porque permanecéis
impasible, si lo habéis invocado? y estas reflexiones, harán
que en vuestro corazón despierte, se enternezca y se prepare,
brotando de él un acto de contrición en el que diréis:
"Perdona, Señor, mi frialdad, mas ahora siento que te
amo verdaderamente, ahora siento que quiero entregarme a tí,
soy pecador, perdóname."
38. Ese es el acto de contrición sincero, basado en pensamiento,
no en palabras pronunciadas por los labios, basado en inspiraciones
verdaderas para el amor, el arrepentimiento y el temor a ofender a
Dios.
39. Esa es la oración que le llega al Padre, porque le habláis
en el lenguaje del corazón, el idioma del espíritu,
que es el que El escucha con agrado, porque las palabras de los hombre,
las palabras de los labios y de la mente, no llegan a Dios.
40. El lenguaje divino es el del amor, y donde no hay amor está
la muerte, y donde está la muerte no está Dios; en cambio,
donde lata un corazón con amor, con arrepentimiento, ahí
está la vida, ahí están el fuego, la fe, la esperanza,
y por tanto, está la presencia del Señor.
41. Practicad entonces, hermanos, la oración espiritual en
todos vuestros caminos, dentro y fuera de vuestros recintos.
42. La oración espiritual es la precursora de la comunicación
de espíritu a Espíritu.
43. No tenéis porque entrar en trance espírita ni en
estado cataléptico que son la inmovilidad e insensibilidad
completas, y esos estados no son dignos de una facultad espiritualista,
quien debe quedar inspirada, elevada y extasiada ante la fuerza del
mundo espiritual de luz, dominada por las ideas y pensamientos de
las legiones del bien, saturada por la inteligencia, la voluntad y
los sentimientos que le llegan del más allá.
44. El cuerpo, como es natural, queda entonces sujeto en todos sus
sentidos a tan alta circunstancia, y todas las potencias de la mente
y el corazón se concentran para trabajar con y por el espíritu.
45. No busquéis ni exijáis, como en tiempos ya pasados,
la manifestación vulgar y materializada del mundo superior
de luz, no nos pidáis una descarga mayor de nuestro fluído
espiritual sobre vuestras partes intelectual y sentimental.
46. Ya no debe darse el penoso espectáculo de facultades espiritualistas
estremecidas por el éxtasis material, porque los espíritus
de alta elevación no tienen porque manifestarse de manera tan
burda.
47. Sed obedientes y conformes con lo que sea la voluntad divina que
derramemos a vosotros, a través de la inspiración y
la intuición; ya no esperéis señales materiales
exteriores, indignas de una facultad espiritualista.
48. Con nuestro trabajo espiritual y nuestras explicaciones, nosotros,
vuestros hermanos protectores, luchamos para que mane agua cristalina
de la roca endurecida, que es vuestro entendimiento y vuestro corazón.
49. Que la paz, la unión y la buena voluntad reinen entre vosotros,
es el deseo de este humilde ser espiritual, sirviendo primeramente
al Señor y después a mis hermanos.
EXPLICACION DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 28
1. Israel no tendrá que hablarle de misterios a la humanidad;
de ignorancia y de misterios se encuentra harto el espíritu
del hombree, porque mucho ha vagado entre la duda y la vacilación,
mucho ha caminado en la incertidumbre.
2. Vosotros, el pueblo de Dios, el Hijo de la Luz, no tenéis
porque aumentar las tinieblas que cubren a la humanidad, hablándole
de misterios ni enseñando la ignorancia.
3. Vais a llegar con la antorcha del saber, de la fe, del conocimiento
y de la revelación a iluminar todo aquello que el espíritu
sólo ha visto envuelto en tinieblas, cubierto por un manto
de ignorancia que ellos llaman "misterio."
4. Existen muchas cosas que el Señor le ha revelado a los hombres,
cosas que El no ha deseado envolver en misterio.
5. A vosotros mismos, a los que El ha hablado con palabra viva en
la que os revela grandes cosas de Su Espíritu, os acontece
algo similar a lo que le sucede a los hombres que ven en todo un misterio,
quienes por falta de oración, de análisis, de espiritualidad,
de profundizar en el estudio de la Doctrina y las enseñanzas
del Señor, no alcanzan la comprensión de las revelaciones
que El siempre ha hecho, y con las cuales el Padre destruye la ignorancia
y la superstición, disipa los misterios y aclara lo turbio.
6. El espíritu del hijo, jamás podría llegar
a poseer la sabiduría del Padre en toda su plenitud.
7. El espíritu del hijo, jamás podría llegar
a tener las dimensiones del Espíritu Universal del Padre, ni
llegará nunca a agotar los Arcanos de la Divinidad.
8. Mas el Padre le ha reservado al hijo, un caudal de sabiduría,
de amor, de gracia, de comprensión y de concepción,
y es ese caudal de tal magnitud, que no bastaría la eternidad
para llegar al final de la senda concedida por Dios a vuestro espíritu.
9. Infinito es vuestro camino, como infinito es vuestro destino; y
si no alcanzáis siquiera a vislumbrar el final de vuestro camino,
¿cómo pretendéis llegar a conocer los Arcanos
profundos que sólo Dios sabe y conoce?
10. Sentid en vuestro espíritu, el estímulo del gozo
inefable de que nunca llegaréis a un "hasta aquí",
de que eternamente estaréis conociendo, por revelación
y voluntad divinas lecciones nuevas y bellas que os asombrarán
y que siempre serán en beneficio de vuestro espíritu.
11. Todo esto conoceréis, virtud al amor del Padre y a vuestro
méritos propios.
12. No habréis de llegar ante la humanidad diciendo que la
venida del Padre en este tiempo es un misterio, sin poder explicar
porqué ha venido, sin saber quiénes sois vosotros, sin
saber porqué sois Israel, sin conocer el sentido de la marca,
sin comprender el misterio de la Trinidad, de los Siete Sellos y de
la promesa de Su venida.
13. Antes de dar de comer el fruto a los demás, ya lo habréis
probado vosotros, y ese fruto es esta Enseñanza, esta Palabra
divina.
14. No por ello os convirtáis en los teólogos, sed siempre
de espíritu sencillo; los teólogos no han arribado nunca
a las máximas verdades, han sido los espíritus sencillos
los que las han recibido por revelación.
15. Oíd y aprended, sed buenos discípulos del Padre;
interrogad al Arcano con respeto, con temor, con amor y recibid del
Espíritu Santo lo que sea Su voluntad; no queráis ir
más allá de lo que vuestro espíritu necesita,
porque vais recibiendo del PaDRE CONFORME OS PREPARÁIS Y OS
CAPACITÁIS.
16. Si no fuese así, no hubiesen habido tres tiempos para vuestro
desarrollo y vuestra comprensión; un solo tiempo habría
bastado para entregarle al espíritu humano todo cuanto iba
a necesitar en su jornada; mas no siendo así, el Padre entregó
en el Primer Tiempo hasta donde el alcance del espíritu humano
le permitía recibir, y lo mismo sucedió en el Segundo
Tiempo.
17. Después de la partida del Divino Maestro en ese tiempo,
comenzó para la humanidad una lucha muy grande, surgiendo la
discusión, la deliberación, las dudas y las interrogaciones
acerca de si Jesús había sido una divinidad o simplemente
un enviado.
18. Se preguntaban los hombres si el espíritu de Jesús
o de Cristo era el mismo Espíritu de Jehová o el de
un hombre como todos, y el análisis se complicaba para aquellos
espíritus, cuando pensaban que Jesús les habló
de la venida del Espíritu Santo.
19. La confusión se hizo mayor, y los hombres se preguntaban:
¿quién es Jehová? ¿quién fué
Jesús? ¿quién es el Espíritu Santo del
que El nos habló? ¿que relación existe entre
uno y otro ¿son tres dioses? ¿tres personas? o ¿acaso
todas forman un solo Dios?
20. Y en cada una de las ramas que brotaron del Cristianismo surgieron
todas estas discusiones, y al no llegar al esclarecimiento de estas
cosas, les llamaron "misterio", y cuando la humanidad hambrienta
de explicaciones les interrogaba, callaban las preguntas de los hombres
diciéndoles: "esto es un misterio".
21. Mas el espíritu de la humanidad habría de seguir
caminando evolucionando, y por lo mismo, habría de seguir preguntando,
inconforme con aquella conclusión y con aquella definición.
22. Los altos ministros de las religiones convocaban sus grandes concilios,
sus solemnes asambleas privadas, en las cuales los teólogos,
los que se sentían mayormente capacitados para discutir sobre
la Divinidad y las cosas relacionadas con ella, se reunían
para deliberar y exponer sus razones, sus análisis y concepciones;
hecho esto, llegaban finalmente a una conclusión definitoria,
y esa conclusión se la impusieron a la humanidad como un dogma.
23. Olvidaron ellos, que el Espíritu Santo estaba por venir,
en cumplimiento de la promesa entregada por Jesús, y que era
El quien vendría a aclarar los misterios y a dar la verdadera
definición de tan profundas cosas.
24. Debido a ese dogma, hace mucho tiempo que la humanidad camina
llevando en su fondo un concepto erróneo, una idea equivocada
firmemente arraigada de lo que es la Trinidad y la Divinidad de Cristo.
25. Mas he aquí, amados hermanos, que ha llegado el Tercer
Tiempo y que se ha cumplido la profecía, y el Espíritu
Santo ha derramado a raudales Su luz sobre todo espíritu y
sobre toda carne, sobre todas las criaturas y sobre todas las cosas;
esa luz, ha hecho el portento de que todos los espíritus existentes
se levanten, despierten, interrogando a los Arcanos, al infinito y
a la Divinidad.
26. De nuevo, han surgido las discusiones entre las religiones y sectas
sobre el misterio de la Trinidad; cada quien, cree poseer la definición
perfecta de estas cosas.
27. Cada teólogo y cada religión, cree poseer de forma
absoluta la verdad y unos comparan su concepción, su análisis,
su razonamiento con los de otros, y de ninguna manera resultan iguales.
28. Unos miran la Divinidad de una forma, y los otros de otra; y ¿quién,
de entre todos ellos, tiene la razón?
29. El Maestro os ha nombrado Trinitarios, y como tales amáis
a Dios como Padre, como Hijo y como Espíritu Santo, pero le
buscáis más como Hijo, le buscáis más
como Maestro, porque sabéis que el Cristo es amor, es enseñanza,
es sacrificio y es ternura; no buscáis frecuentemente a Dios
como Padre porque tenéis el concepto de El como Juez, y por
ello le teméis a Su reclamo y a Su Justicia inexorable; y tampoco
le invocáis como Espíritu Santo, porque estáis
materializados por vuestra vida humana, preocupándoos más
las cosas morales y materiales que la luz, la elevación, la
pureza y la perfección, el Arcano y la sabiduría, todo
lo cual pertenece al Espíritu Santo.
30. Dios es un sólo Espíritu, es un solo Ser.
31. Aquél que os habló en el Primer Tiempo y os entregó
la Ley, es el mismo que se hizo hombre en el Segundo Tiempo y fué
a la cruz a consumar Su sacrificio de amor por la humanidad, y es
el mismo que hoy, a través del entendimiento del hombre, os
prepara en corto tiempo para que os podáis comunicar, ya por
siempre, de espíritu a Espíritu con Su divinidad.
32. En el mismo Dios, en el mismo Espíritu, viven el Cristo,
el Maestro, el Espíritu Santo, el Creador.
33. Jesús fue el Hijo de Dios en cuanto hombre únicamente,
no en cuanto Dios.
34. El Espíritu Santo no es algo que esté independiente,
aparte o distante de Jehová o de Cristo; todo es la misma luz,
la misma Ley.
35. Os han dicho y así lo habéis aprendido, que la Trinidad
está compuesta de tres personas distintas y un solo Dios verdadero,
mas debéis saber que no existen tres personas en Dios y mucho
menos podrían ser distintas; es un solo Espíritu que
se ha manifestado al hombre en tres tiempos bajo tres formas diferentes:
un mismo Padre, un mismo Maestro, un mismo Espíritu Santo.
36. ¿Alguno de vosotros podrá decir que Jehová,
Aquél que nos entregara la Ley sobre el Monte Sinaí
en el Primer Tiempo, no es el mismo Espíritu Santo que en este
tiempo os habla, y que no sea también el mismo Verbo que se
hiciera hombre en Jesús en el Segundo Tiempo?
37. Este es el tiempo en que habríais de conocer verdaderamente
a vuestro Padre, a vuestro Dios, el tiempo en que habríais
de saber cuál es la verdadera Trinidad de El y porqué
sois los Trinitarios.
38. Os voy a recordar una parábola que, ha mucho tiempo, os
diera el Maestro, y brevemente la voy a recapitular para vosotros.
39. Había una vez un padre de familia, y aquel hombre tenía
un hijo, un tierno infante, y el padre al contemplarle tan pequeño,
le rodeaba de mimos, de ternuras y cuidados; jugueteaba con él,
y no le importaba a ese amoroso padre descender hasta la pequeñez
de su vástago, para así fortalecerle en sus primeros
pasos.
40. Transcurrió el tiempo, y el tierno infante se tornó
en un hombre joven, y el padre, como es natural, tuvo que cambiar
su proceder para con él; los tiernos mimos dieron paso a las
palabras de enseñanza, de amor y de preparación, y cuando
el hijo cometía algún error, ya el padre no podía
tener con él las complacencias que había tenido para
con el niño, y cuando le corregía con celo y energía,
el hijo se sorprendía por momento, y en la soledad de su alcoba
y en el silencio de la noche, llegaba a pensar si aquel padre que
de tal manera le enseñaba, había sido el mismo que le
mimó en su niñez, y había instantes en que le
parecía que su padre ya no era el mismo.
41. La vida continuó, y el joven se convirtió en un
hombre maduro y entonces el padre le reveló los grandes misterios
de la vida; en la niñez le había mimado y complacido,
en la juventud le había preparado y guiado y ya en edad madura,
depositaba en él un caudal de experiencias, hablándole
de padre a hijo.
42. El hijo, ya en su edad madura, se asombraba de la sabiduría
de su Padre, se azoraba al encontrar en el corazón y la mente
de su padre tantas cosas y se preguntaba cómo había
guardado tanto tiempo todo aquello que ahora le enseñaba; ¿quién
le hubiera dicho en su niñez y en su juventud, que su padre
atesoraba tan grandes caudales de sabiduría y experiencia?
43. Yendo a su padre, el hijo intrigado le interrogó "Padre,
¿porqué en los tiempos que pasé contigo no me
habías enseñado y entregado tantas cosas?" y el
padre, sonriendo con ternura le respondió: "porque tu
edad no te había capacitado para entenderme".
44. Yo os pregunto en estos momentos, mis hermanos, ¿el padre
de la parábola, era una sola persona o fueron tres? ¿acaso
fueron tres padres? no, mis hermanos, creo estaréis de acuerdo
conmigo de que fue un solo corazón, un solo amor, un solo padre,
mas en las tres edades de aquel hijo, tuvo que ir depositando su sabiduría,
su enseñanza y ejemplos según la capacidad de aquel
hijo para entenderle.
45. Vosotros, Israel, sois el hijo de la parábola y ese Padre
amoroso es vuestro Señor, y las tres edades del hijo son los
tres tiempos en que ha venido el Padre a Su hijo escogido.
46. En el Primer Tiempo, Israel estaba en su infancia espiritual y
el Padre se derramaba en complacencias, materializándose para
ser creído y seguido firmemente por aquellos espíritus
que se encontraban en su niñez; fue menester que grabara el
Padre Su Ley en la roca, que hiciera grandes prodigios con la naturaleza
material, para que aquellos espíritus despertaran y comprendieran.
47. Tuvo el Señor que abrir las aguas del mar para que su pueblo
pasara, tuvo que hacer brotar agua de la roca en el desierto,, tuvo
que hacer llover el maná de los cielos para que el pueblo comiese
pan donde no había alimento, tuvo que detener la luz del día
para que Israel triunfara en una batalla.
48. Y así, el Padre se materializó ante la pequeñez
espiritual de Su pueblo; Israel se encontraba en su infancia espiritual.
49. Después, al llegar el Segundo Tiempo, Dios, se hizo hombre,
humanizando Su verbo, mas Jesús ya no tuvo que repetir los
milagros del Primer Tiempo, porque el pueblo se encontraba en su juventud
espiritual, y al estar más capacitado en espíritu hacia
las cosas espirituales, el Padre habría de darle una enseñanza
superior.
50. El Espíritu del Padre se humanizó para dar el ejemplo
viviente de lo que debía ser la vida espiritual del hombre
sobre este planeta, para poder así tocar las fibras más
sensibles del hombre, y ser obedecido no sólo por el temor
y el miedo a la justicia divina, sino que Su Espíritu de Padre
fuese amado con el amor con que El mismo amaba a sus criaturas.
51. El Espíritu Divino entregaba así la lección
perfecta, desde el nacimiento hasta la muerte de Jesús, a través
de Su vida, Sus palabras y de Su ejemplo, un ejemplo palpable como
nunca antes lo tuvo el hombre , y como nunca después lo tendrá:
el mismo Dios hecho hombre, en un rasgo de amor divino.
52. La Obra que El llevó a cabo, aún siendo una lección
y un ejemplo para que los imitase la humanidad de todos los tiempos,
fue inigualable para ese pueblo, porque el nacimiento, las obras poderosas,
la palabra, la muerte de Jesús son inigualables; pueden imitarse
pero nunca igualarse.
53. La Obra de Jesús es una obra sobrehumana, es obra divina,
está más allá del alcance del hombre, porque
Jesús no fue simplemente un enviado, un profeta o un iluminado,
fue el Verbo Divino que encarnó.
54. Aquella envoltura, aquella carne, fue simplemente el instrumento
empleado por el mismo Dios, para tener unas humildes plantas para
pisar el mundo, unas benditas manos para acariciar y sanar, una sabia
boca para hablar incansablemente de amor y vida eterna a los hombre,
y unos ojos humanos para contemplar con amor y perdón infinitos
a la humanidad; un instrumento nada más, pero vibrando sobre
de esa materia preparada en forma perfectísima, desde el más
allá, el único Dios, el único Espíritu
Divino, la única Potencia Universal.
55. Los apóstoles que El dejara en ese tiempo, Sus escogidos
de entonces para que continuaran aquella Obra tan sublime, en los
cuales depositó Su esencia, Su sabiduría y Su amor,
y que supieron regar la semilla que Jesús sembró, honrando
con su vida y con su muerte el ejemplo de su Maestro, ellos no solo
pueden ser imitados, sino ser igualados por vosotros, siendo espíritus
elevados, no residía en ellos la Divinidad, era espíritus
encarnados que vinieron entre la humanidad a cumplir una alta misión,
que era demostrar al mundo que la Doctrina de Jesús el Cristo,
podía ser imitada, aunque nunca igualada.
56. Hoy estáis en el Tercer Tiempo, el Tiempo del Espíritu
Santo, y muchos creéis que mientras el Espíritu Santo
habla, el Padre y el Hijo callan, y es esto un grave error, porque
donde Jehová se comunica, se comunica el Verbo y el Espíritu
Santo; donde se comunica el Verbo, se comunican Jehová y el
Espíritu Santo, y donde se comunica el Espíritu Santo,
se comunican Jehová y el Verbo.
57. No son tres personas, os repito, es un solo Espíritu Divino
y así en este tiempo en que os habla el Espíritu Santo,
os habla el Padre y os habla el Maestro, el Verbo.
58. Hoy estáis en la edad espiritualmente madura, edad en la
que el Padre os viene a revelar los grandes misterios, aquéllos
que en los tiempos pasados no alcanzasteis a entender, debido a que
vuestra evolución no os lo permitía.
59. Ahora, virtud a las pruebas y tiempos de lucha, ya estáis
capacitados para comprender al Padre, sois ya los espíritus
en plena comprensión y concepción espirituales, y éste
el tiempo del Espíritu Santo, en el que el Padre no viene a
materializarse como en el Primer Tiempo, ni a humanizarse como en
el Segundo.
60. Ya no viene Dios a repetir los prodigios y señales del
Primer Tiempo, ni los milagros del Segundo, porque ya no los necesitáis,
y viene El como Espíritu Santo, buscando el celo y la comunicación
directa de vuestro espíritu con el Suyo, sin símbolos
ni tradiciones, sino la comunicación pura, simple y sencilla
de espíritu a Espíritu.
61. Vendrá nuevamente la confusión a los hombres, mas
en esa confusión vosotros no tomaréis parte; vendrán
la lucha de ideas, las discusiones entre las diversas doctrinas y
teorías de los hombre, pero sobre vosotros estará brillando
la luz del Espíritu Santo que ha sido siempre, que es Jehová
y Cristo, el Dios único que ha sido y será en todos
los tiempos.
62. Estará presente El en vosotros, inspirándoos, hablando
por vuestro conducto, disipando las tinieblas de los hombres, destruyendo
las deliberaciones y las discusiones, esclareciendo a los grandes
teólogos de una manera llana y sencilla, la verdad de la Trinidad
de Dios.
63. Para ello, sed sencillos, no caigáis jamás en la
falta de respeto hacia la Divinidad, abrid vuestro espíritu
con la sencillez conque se abren las corolas de las flores al rocío
matutino, para que recibáis en él, el rocío divino
que es la luz y la inspiración del Espíritu Santo.
64. No tendréis que quemar vuestras pestañas con los
grandes libros, ni calentar vuestras cabezas con ideas humanas; no
deberéis entrar en conciliábulos ni en discusiones:
la verdad de vuestra vida limpia, el cumplimiento de las leyes tanto
divinas como humanas, vuestra oración y la comunicación
de espíritu a Espíritu con la Divinidad, serás
más que suficientes para que gocéis siempre de la gracia
divina de recibir la inspiración del Espíritu Santo.
65. De un espíritu a otro que pueblan el Universo, existen
hilos fluídicos que no pueden romperse jamás, que nada
puede destruir, ni las distancias de un pueblo de la Tierra a otro,
ni la distancia entre el mundo material y el valle espiritual, ni
las guerras ni el odio.
66. Nada, hermanos, puede destruirnos; la muerte no existe y las distancias
las acorta el espíritu, todos nos encontramos unidos, todos
necesitamos de los demás, nadie puede labrarse un lugar por
sí sólo, y la morada final en el Padre, tenemos que
labrárnosla ayudando y siendo ayudados por los demás,
amando y siendo amado por los demás, amándonos todos
en el amor del Padre.
67. La meta final es, cuando todos los espíritus, en perfecta
armonía, se amen entre sí en el amor del Padre.
68. Ese final, al que llegaremos por la bondad infinita del Padre
y por nuestros esfuerzo y nuestro amor, es la perfección.
69. Llegará el instante en que todo pecado, toda tiniebla y
todo mal quede destruido, y todos los espíritus, entonando
el mismo himno, reconociéndonos con el mismo amor, con la misma
luz, sentiremos en lo más profundo de nuestro ser la presencia
perfecta de nuestro Padre, y podamos contemplar y vivir la verdadera
vida eterna que El preparo y deparó en la Eternidad para Sus
criaturas espirituales.
70. Esta hora tremenda es decisiva para la humanidad; hay conmoción
universal, porque todos los mundos, todas las moradas habitadas por
las criaturas del Padre se encuentran a prueba, enfrascados en la
lucha universal por alcanzar, a través de los méritos
propios, un plano más elevado en la Escala de Perfección.
71. Después de 1950, no seréis vosotros los que le habléis
de misterios a los hombres, porque lo que envuelto entre sombras se
halle para vosotros, esclarecido será y la luz del Espíritu
Santo estará sobre todo Israel; el conocimiento de lo que vais
a hablar estará en vosotros, seréis los humildes maestros
del Espiritualismo, seréis los que no pregonarán en
los caminos, los que no harán alarde, los que no llevarán
vestidura que les distinga de los demás, los que no vestirán
hábitos, ni habitarán en catacumbas para ser ocultados,
sino que seréis los fuertes, los libres, los sencillos: en
una palabra, los verdaderos discípulos del Espíritu
Santo.
La paz del Padre sea cono vosotros.
EXPLICACION DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 29
1. Queridos hermanos, vamos a hablar en esta alba de gracia, de un
punto muy importante, de algo que, pronunciándolo vuestros
labios, no todos entienden y por ello os lo debemos esclarecer.
2. Con todo el respeto que nuestro Padre merece, este humilde ser
espiritual va a explicaros el tema de los Siete Sellos.
3. Hermanos, no pretende mi espíritu dar la explicación
perfecta y absoluta de ese gran misterio, misma que ha de estar esclarecido
dentro de Israel, sino que simplemente os quiero dar una humilde explicación
que sirva de base para vuestra comprensión, y para el análisis
y desarrollo que tendréis dentro del futuro hacia este conocimiento
de los Siete Sellos.
4. En el Segundo Tiempo, el Divino Maestro no se refirió concretamente
a los Siete Sellos, en el Primero, Moisés tampoco os habló
de ello, así como los profetas y patriarcas del Primer Tiempo
no hablaron nunca de los Siete Sellos.
5. Sin embargo, en todos los tiempos, en todas las eras, en todas
las edades de la humanidad, ha estado presente el significado, el
sentido de los Siete Sellos, aunque en forma simbólica.
6. En el para vosotros lejano Primer Tiempo, Israel tuvo una gran
prueba durante su esclavitud en Egipto, y durante siete años
gozó Israel, y con él el pueblo egipcio, de una gran
abundancia a la que siguieron siete años de escasez y plagas.
7. El que Esto sucediera, había sido revelado por Dios a través
de sueños al Rey de Egipto, sueños que fueron interpretados
por José, uno de los hijos de Jacob, tronco de Israel; aquellos
primero siete años de abundancia y los otros siete de esterilidad,
fueron una figura simbólica del misterio de los Siete Sellos.
8. Siete grandes profetas tuvo después el pueblo de Israel,
ya avanzado el Primer Tiempo.
9. Cuando el Maestro se hallaba entre vosotros, dió las siete
grandes parábolas del Reino, y estando El pendiente del madero
en que la incomprensión le crucificó, os legó,
como lo Ultimo de Su testamento divino, las siete palabras.
10. Ved cómo siempre, desde el Primero de los Tiempos hasta
el último, el símbolo de los Siete Sellos ha estado
presente y latente en el espíritu de la humanidad, y más
aún en Israel.
11. Cuando se hubieron quedado los once discípulos sin su Maestro,
el cual había ascendido a Su Reino, a Su Trono celestial, extendieron
aquellos hombre sobre el haz de la Tierra la semilla que El les había
confiado, la semilla del amor; y ellos, en sus largas travesías
por el Asia, fundaron siete iglesias, siete recintos que fueron alimentados
por los apóstoles, siete congregaciones que eran visitadas
personalmente por ellos, y cuando esto no les era posible, las alimentaban
a través de escritos doctrinales.
12. Esas Siete Iglesias del Asia, fueron también, una imagen,
una figura de los Siete Sellos.
13. Más tarde, uno de los doce discípulos de Jesús,,
habiendo salido indemne de las persecuciones e ileso del cadalso que
la humanidad le preparara, en la ancianidad a la que la voluntad divina
le permitió llegar, ausentóse a una isla, para penetrar
en ella dentro del aislamiento, en la comunicación perfecta
con el Padre.
14. Grande fue la elevación de ese espíritu, y ahí,
lejos la materialidad de la humanidad, en la soledad, en sus éxtasis
espirituales desarrollaba la elevación de espíritu,
acercándose más y más a la comunicación
con el Padre, hasta llegar el instante en que pudo escuchar las voces
de lo espiritual y asomarse en contemplación al más
allá.
15. Mas siendo las revelaciones espirituales y la naturaleza divina
tan grandes, tan infinitas y superiores a todo lo humano, tuvo Dios
que mostrarle a aquel espíritu humilde las cosas a través
de símbolos, porque a pesar de tener ese espíritu grandeza
y elevación espiritual, no alcanzaba a contemplar en toda su
plenitud verdadera la Divinidad y las revelaciones divinas.
16. El Padre tuvo que limitar lo eterno y lo infinito, así
como las profecías que habían de ser, para presentarlas
a los ojos de aquel espíritu en figuras simbólicas,
como sucede actualmente con los videntes del pueblo de Israel, quienes
tampoco pueden contemplar el Reino del Espíritu Divino en toda
Su plenitud.
17. Juan, que así se llamaba ese discípulo, contempló
a Aquél que se encuentra sentado en el Trono, teniendo a Su
Diestra un gran libro sellado con Siete Sellos.
18. Delante de Juan, había también un ángel,
el que le decía que ni en los cielos ni en la Tierra, había
un ser digno de desatar aquellos Sellos ni de abrir aquel libro, y
Juan, al escuchar estas palabras, lloraba con gran desconsuelo.
19. Mas entonces vió que un cordero se acercaba, y era quien
abría aquel libro, desatando para ello, desde el primero hasta
el último de sus Sellos.
20. Así comenzó la visión de Juan, aquello\a
que llamáis Apocalipsis; fue Juan el primero que habló
a la humanidad de los Siete Sellos, Juan el apóstol, el profeta,
el espíritu de gran
elevación, el discípulo de Jesús, el discípulo
adelantado del Espíritu Santo, escribió lo que vió
y oyó, lo cual fue entregado en símbolos y figuras.
21. Hagamos entonces, hermanos míos, el análisis de
estas revelaciones para que os sirvan de base a vuestro desarrollo
en el conocimiento de los Siete Sellos, hasta donde alcance vuestra
capacidad de comprensión y hasta donde os revele vuestro Dios.
22. El libro sellado con Siete Sellos es la sabiduría del Espíritu
Santo, y en él se encuentra escrito el destino de todos los
espíritus y el destino del pueblo de Dios, Israel.
23. Ese libro estaba cerrado, su contenido era un misterio; ni los
más altos profetas, ni los más grandes teólogos
ni los justos de los primeros tiempos, conocían la existencia
de ese libro, ni su nombre, y menos aún su contenido.
24. ¿Quién, entonces, podía abrir ese libro que
es la propia sabiduría de Dios, que es el principio y el fin,
el origen de todos los espíritus, y en el que viene escrita
la jornada de evolución, lucha y perfeccionamiento de todos
los espíritus?
25. ¿Quién podía tener la capacidad espiritual
para abrir ese libro y mostrarlo como luz del Universo?
26. Nadie, sólo el propio Dios, el Cordero Inmolado, Jesús
el Mesías, en quien encarnó el propio Dios para hacerse
hombre en el Segundo Tiempo, y acercar así el Reino de los
Cielos a los hombres, para hacerles sentir a su Padre más íntimamente,
más cercano y accesible; de esta manera mostraba Dios al hombre,
que el amor del Padre está antes que todo, que el Espíritu
Divino es el Amor Universal, mismo que rige y da vida a todas las
cosas.
27. El amor de Dios tomó carne, humanizándose, para
entablar una comunicación por medio de ese amor, entre el corazón
del hijo y el del Padre, para que el mundo, en su pequeñez,
aprendiera a no censurar a su Dios.
28. Dios, no pudiendo llorar ni sentir las ofensas de criaturas tan
pequeñas, se hizo semejante a los hombres para sentir como
tal, para llorar como hombre, para sangrar como humano, para mostrarle
a la humanidad de todos los tiempos lo infinito de Su amor, y para
que el espíritu del hombre supiera que su Dios se ocupa de
todos, amándoles siempre, sufriendo por ellos, ya que los espíritus,
los hombres y toda la creación, son para el Padre algo precioso.
29. El valor de un espíritu para Dios, es infinito, valor que
El le dió. Y ¿cuál es el precio de ese valor?
El precio de Su sangre, esa sangre con la que El rescató de
las tinieblas a los espíritus, redimiéndoles de su carnalidad,
de la destrucción y de la perdición.
30. Ese precio, esa sangre divina, cayó en todos y cada uno
de Sus hijos para que desde ese instante, todos fuesen en El.
31. Al ser consumado el sacrificio, vivida Su pasión, y darse
esa prueba perfectísima del amor de un Ser por los demás
seres, fue lo que logró abrir Su propio espíritu y Su
Corazón Divino, Su Sabiduría y Sus más altos
misterios al espíritu de Sus hijos.
32. De este modo, Jesús el Cristo, el Cordero inmolado, el
propio Dios hecho hombre en el Segundo Tiempo, preparó el espíritu
de la humanidad, para que al llegar el Tercer Tiempo, recibiera la
luz del Espíritu Santo, la luz de los Siete Sellos.
33. Cada uno de los Siete Sellos representa una de las siete etapas
del camino espiritual por el que han de transitar todos los espíritus
para llegar a su destino que es Dios.
34. La escala de perfeccionamiento espiritual que conduce a los espíritus
al seno de Dios, tiene un número infinito de peldaños,
pero son siete los más importantes, los de mayor trascendencia;
esas siete etapas que tiene que atravesar el espíritu en su
jornada de lucha, de evolución, de pruebas y crisol para su
perfeccionamiento, tiene un reflejo y un ejemplo clarísimo
dentro de la vida humana de los espíritus encarnados.
35. Aquí en vuestro propio planeta, sin importar raza o cultura,
todos los hombres se rigen por períodos de tiempo material
de siete días, y en vuestra historia humana, habéis
tenido una jornada y una existencia espiritual, desde los primeros
que tuvieron el conocimiento del Dios verdadero, el Dios Viviente,
el Dios creador, hasta estos momentos de este siglo XX, de la que
llamáis Era Cristiana.
36. En cátedra dada por el Maestro a través del entendimiento
humano os señaló cada una de las siete etapas que la
humanidad ha atravesado durante los tres tiempos; cada una de esas
etapas ha estado presidida por un enviado del Padre, y cada uno de
esos enviados ha sido luz para la humanidad, luz que ha sido como
un candelero encendido entre las tinieblas que han envuelto a la humanidad
en todos los tiempos.
37. Cada uno de esos candeleros son figuras simbólicas que
fueron contempladas también por Juan.
38. Tened en cuenta que, si vuestro espíritu ha atravesado
y tendrá que atravesar estas siete etapas dentro de la vida
humana, una sola vida humana no es capaz de darle al espíritu
toda la perfección que necesita para poder sentarse a la Diestra
del Padre.
39. Estas siete etapas son un reflejo, una imagen, de las siete etapas
que vuestro espíritu tiene que atravesar en la eternidad, mas
los méritos, la experiencia y la evolución que adquiráis
dentro de estas siete etapas o Siete Sellos, os serán tomadas
en cuenta por el Padre.
40. Con esos logros, tendréis en vuestro espíritu la
fuerza para remontar el vuelo a los espacios espirituales y no volver
ya más a encarnar, no volver ya, una vez vividas estas etapas,
a tomar materia, y entonces vuestro espíritu morará
en el valle espiritual, en un camino más próximo a su
Padre.
41. Ahí, cada uno de vuestros pasos os irá descubriendo
las grandezas de la senda espiritual, y vuestro espíritu irá
perdiendo el materialismo y la pesada vestidura que por mucho tiempo
ha poseído, liberándose espiritualmente y perfeccionándose
cada vez más; entonces, vuestro espíritu irá
contemplando y conociendo cuáles son esos siete peldaños,
esos siete escalones de la escala que Jacob contemplara en sueños:
la Escala de Perfección de los espíritus.
42. Después de escuchar estas humildes explicaciones, ya sabéis
que el libro del destino universal, del destino eterno y del camino
de lucha y evolución de todos los espíritus, se encontraba
sellado, que era un misterio impenetrable para la humanidad; ya sabéis
que el Padre, desde el Segundo Tiempo, os preparó con Su amor,
para que en este Tercer Tiempo, Su Mano Divina, la única digna
de desatar los Sellos de este libro, lo abriese plenamente ante los
ojos de Israel y de la humanidad.
43. Este es el libro que el Padre os viene a entregar; cuántas
veces en sus cátedras os dice: "Vengo a entregaros una
página más del Libro, vengo a enseñaros a deletrear
palabra por palabra, sílaba tras sílaba del Gran Libro
de la Vida Verdadera."
44. Recordad a vuestros profetas que os dan testimonio de que en sus
mirajes han contemplado simbólicamente ese Libro, y de lo que
no lo ven cerrado sino abierto, el mismo libro que Juan contemplara
cerrado con Siete Sellos, mismos que se han desatado para despedir
su luz, su sabiduría y su amor para así dilucidar el
misterio del Espíritu Santo sobre todo espíritu y sobre
toda carne.
45. Hoy, todavía el mundo no habla de los Siete Sellos, ellos
permanecen en la oscuridad y en el silencio entre los hombres, y si
vosotros, que tenéis la palabra viva del Padre aún cuando
sea ésta a través del hombre, no habéis esclarecido
aún tan altas revelaciones, ¿cómo esperáis
que el mundo alcance a comprenderlas?
46. Los teólogos de las grandes religiones cristianas, ni tan
siquiera se ocupan de estos temas, las ocultan y las esconde, para
no tener que explicarlas porque no alcanzan a comprenderlas, y por
ello hacen que permanezcan en el misterio.
47. Mas entre ellos se levantan ramas del Cristianismo, los evangelistas,
quienes preocupados por las profecías y las señales,
se dedican al estudio, al análisis y viene la luz en ellos.
48. Hay algunos que tiene ya una visión más o menos
acertada de la verdad; otros se han perdido por los caminos de las
tinieblas, confundiéndose, y así externan su criterio,
su concepto sobre los Siete Sellos en forma errónea.
49. Pero llegará el tiempo en que en todo el orbe se hable
de los marcados, de Israel, de las tribus del pueblo de Dios, de los
Siete Sellos, de las señales de la venida del Espíritu
Santo, del regreso del Verbo.
50. El Maestro viene en este tiempo en espíritu a comunicarse
por el entendimiento humano, usando todavía una forma materializada
para la comunicación del Espíritu Divino con los hombres,
para que la humanidad puede penetrar con esta preparación con
paso firme en el tiempo de la gracia, en el tiempo de la plenitud
del Espíritu Santo, en la séptima etapa.
51. No se ha valido el Señor de los ministros de las religiones
ni de los teólogos, ni de los filósofos que han discutido
sobre el misterio de los Siete Sellos, no; El ha buscado a los ignorantes,
a los que ni siquiera conocían la existencia de estas profecías,
y es por esto que el Maestro os ha dicho: "He venido a servirme
del pecador, del torpe y del ignorante para sorprender al mundo en
su incredulidad".
52. Es a vosotros a quienes el Padre ha abierto horizontes infinitos
y os está preparando un tiempo de revelaciones espirituales,
de gran paz y de gran conocimiento, un tiempo de verdadero culto y
verdadera comunicación con el Creador.
53. Ese será el tiempo en que "todo ojo le verá,
todo oído le escuchará y todo espíritu le presentirá".
54. Muchos de vosotros tendréis la misión de recibir
a los que llamáis extranjeros, a los que vendrán de
pueblos extraños y desconocidos, a los distantes, para darles
albergue moral, material y espiritual; ésta es la misión
que habéis tenido en todos los tiempos ¡oh, pueblo de
Israel!
55. Otros, tendréis la misión de levantaros por los
caminos, de atravesar los mares, los desiertos y los montes para llevar
el conocimiento del Espíritu Santo, las revelaciones del Tercer
Tiempo, que le servirán a la humanidad como preparación
para entrar a la séptima etapa, y así pueda hacer frente
a las grandes pruebas y a los grandes sufrimientos que se avecinan.
56. ¡Ah, hermanos míos! Si desde tiempo atrás
estas cosas hubiesen preocupado a los hombres, si las generaciones
que recibieron las profecías de Juan hubiesen entendido aquella
gran preparación que el Padre por conducto del apóstol
legó a la humanidad, todos hubiesen velado y orado, pidiéndole
al Padre la luz, la iluminación para sentir su llegada, y para
prepararse para las grandes calamidades que se venían.
57. Dios que es amor, ¡con cuánto amor hubiera inspirado
aún a aquéllos que se dicen ministros de Su Ley sin
serlo!
58. Mas todo quedó oculto, escondido a la mirada de los hombres,
apartado del hambre y la sed de justicia de la humanidad, y entonces,
aquellos líderes de las religiones han contemplado el cumplimiento
de las profecías, el cumplimiento de las palabras de Juan,
de las visiones que el Señor le confiara en su aislamiento
al discípulo amado.
59. Ahora, hermanos, se acercan nuevas calamidades, nuevas y grandes
hecatombes y cataclismos, pruebas enormes para la humanidad, nuevos
ayes de dolor, aún más grandes cálices de amargura
que el mundo ha de beber.
60. ¡ Ah! si el mundo se hubiese preparado,, no sería
tan dolorosa su caída ni tan grandes sus tinieblas, no habría
imprecaciones ni blasfemias contra Dios.
61. Por todo esto ¡preparaos! para que llegado el momento decisivo
en el que el Padre lo ordene, levantéis vuestra planta y preparéis
al mundo, diciéndole que se espiritualice, que se despoje del
fanatismo, del egoísmo y del falso culto, destruyendo su gran
idolatría, doblegando su vanidad para que se amen los unos
a los otros.
62. Así cono amor, virtud y perdón, encontraría
el hombre la senda del desarrollo de sus dones, para poder tener caridad
de sí mismo y de los demás.
63. Como al principio de mi explicación os dije, es el Padre
el único que puede hojear página tras página
del Libro de los Siete Sellos; este humilde ser espiritual, solamente
os ha dado una base para vuestra futura comprensión y desarrollo
en el conocimiento de los Siete Sellos.
La paz del Padre sea con mis hermanos.
EXPLICACION DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 30
1. Fortaleceos, hermanos, porque la Palabra de El Padre provocará
entre vosotros revolución de ideas, provocará reacciones
en vuestro entendimiento y en vuestro espíritu; mas después
de todo ello, la luz esplenderá en cada uno de vosotros.
2. La Palabra de Dios es como el torbellino que azota fuertemente
los árboles, haciendo caer de sus ramas los malos frutos y
las hojas secas, y ese viento barre con ellos y les arroja lejos,
dejando los árboles y los campos limpios.
3. Así sois azotados vosotros en vuestro espíritu y
en vuestra carne con la Palabra Divina, y El Padre arrancará
de vosotros, con sabiduría y amor, todo lo que sea imperfección,
todo lo que sea error o ignorancia, y os dejará debidamente
preparados para la lucha que os espera el mañana.
4. Esta obra es juzgada por algunos como ciencia espírita,
como ocultismo o como una teoría extravagante y exótica,
una más de las que invaden la Tierra, porque han contemplado
labriegos que van por los caminos, tomando el nombre de la Obra y
practicando la impostura, los malos trabajos, las ciencias ocultas
y el bajo espiritismo, materializando a los seres espirituales y explotando
a las multitudes, especulando con ellas.
5. El corazón y el espíritu de la humanidad han tropezado
ante todo esto, y al no ver límpidas y cristalinas las aguas,
no han podido ver la Obra de El Padre, ni encontrar la verdad ni el
Libro abierto.
6. Son pocos los que han podido atravesar, con la luz y la intuición
de su espíritu, tantas impurezas, para poder encontrar detrás
de ellas la verdad de El Padre.
7. En alba pasada, y con el debido respeto espiritual, tuvimos como
tema la Trinidad de Dios; hoy os quiero ampliar esa explicación,
con toda humildad y respeto.
8. La preparación que Jehová nos entregó en el
Primer Tiempo, no fué para que encontrásemos el camino
que conduce al espíritu al más allá; no, sino
que esa preparación fué para que Su pueblo pudiera recibirle
cuando El se hiciera hombre entre vosotros.
9. En ese Primer Tiempo, Israel solamente sentía temor ante
Jehová en vez de amarle, y El Padre no quería ser temido
sino amado, y en Su sed de amor, se hizo hombre para habitar entre
vosotros, para acercarse hasta vuestro corazón y así
enseñaros el amor que debe existir entre unos y otros, para
enseñaros la verdadera caridad, el perdón y todas las
virtudes del espíritu.
10. La preparación que El Padre, a través de Jesús,
os dió en el Segundo Tiempo, fué para poderle conocer
en este Tercer Tiempo, en Su venida como Espíritu Santo.
11. La Suprema Máxima de El Padre en el Primer Tiempo fué:
"Amarás a Dios de todo tu corazón y de todo tu
espíritu con todas tus fuerzas, y a tu prójimo como
a tí mismo", y la suprema máxima de Jesús
en el Segundo Tiempo fué: "Amaos los unos a los otros",
mas ya en ese Segundo Tiempo, el Divino Maestro habló de la
venida de El Espíritu Santo, El Consolador prometido a través
de los tiempos, que habría de venir a revelar grandes enseñanzas.
12. La preparación que cristo dió con Su ejemplo, con
Su venida, con Su cruz y Su pasión, fué para que pudiésemos,
después de un tiempo, conocerle como Espíritu Santo.
13. Y ahora, en este Tercer Tiempo, en el que El Espíritu Santo,
que es el mismo Jehová y el mismo Cristo, viene en su plenitud
espiritual entre vosotros, os habla y os prepara para el camino y
la senda que conduce al más allá.
14. Esa preparación se os da a través de la Palabra
que os habla de la vida eterna, y de la comunicación de espíritu
a Espíritu.
15. La Ley del Primer Tiempo fué de justicia, para que ésta
existiese en el mundo; la Doctrina que se os confió en el Segundo
Tiempo fué la del amor, para que no solamente existiese justicia
sino también amor en esta Tierra, que es un reino pasajero,
una semejanza apenas de la Tierra Prometida en el más allá;
y ahora, El Padre, manifestándose como Espíritu Santo,
os invita a acercaros a la Fuente de La Gracia, a la verdadera Tierra
Prometida, a vuestra patria espiritual, a través de la sabiduría
que ha contenido Su palabra de todos los tiempos.
16. Así tenéis, hermanos míos, a un mismo Dios
que os ha visitado, a un sólo Dios que ha venido a manifestarse
entre vosotros en tres tiempos, bajo tres fases diferentes, como Justicia,
Amor y Sabiduría.
17. Voy a dar ahora, hermanos míos, una pequeña explicación
sobre la marca y el bautismo.
18. En la cátedra próxima-pasada de El Padre, escuchasteis
y contemplasteis algo nuevo y diferente para muchos que estuvisteis
presentes: El Divino Maestro, al ungir o entregar el bautismo a dos
de sus pequeñas, no usó aguas materiales que fuesen
simbólicas, sino que las ungió con Su Palabra, explicando
que el Segundo Tiempo, Juan bautizaba con agua a los pecadores que
se acercaban a él, para simbolizar con ello que eran limpios
de sus pecados, y poder recibir así al que próximo se
encontraba a llegar, El Mesías prometido.
19. Juan enseñaba en las riberas del Jordán que el Reino
de los Cielos se encontraba muy cercano y que deberían los
hombres limpiarse para ser dignos de recibirle, mas ¿qué
o quién era ese Reino? El Reino de los Cielos era Dios, Su
Verbo encarnado en Jesús, quien se acercaba para hablarle a
los hombres de Su Doctrina Celestial.
20. Juan, el precursor, el profeta, preparaba a las multitudes, despertando
a los hombres, y les bañaba en las aguas del Jordán,
en una ceremonia que, siendo necesaria para esa época, era
símbolo de purificación.
21. Mas Juan advertía a sus discípulos y a las muchedumbres
que le escuchaban atentamente, diciéndoles: "Yo os bautizo
con agua, que es símbolo de arrepentimiento, pero presto viene
Uno que os bautizará con el fuego del Espíritu, y de
quien Yo no soy digno de atar la correa de Su sandalia".
22. Pasadas las albas, estas mismas palabras repitió Jesús
a Sus discípulos, diciéndoles: "Juan bautizaba
con agua, mas de cierto os digo, que Yo os bautizo con el fuego del
Espíritu Santo".
23. Fuera del sentido figurado, ¿ qué significa esto,
mis hermanos ? La explicación es muy sencilla, y es ésta:
tanto las aguas como el fuego son figuras simbólicas; el sentido
de la figura de las aguas era el de que éstas lavaban los pecados
de los hombres, purificando su espíritu y corazón para
poder recibir en ellos la Palabra de Dios.
24. El fuego calcina, extingue, funde, y así el amor de Dios
extingue todo lo malo, todo lo impuro, todo lo frágil, y funde
en su fuego de amor el amor de Sus hijos; el fuego produce flamas,
las flamas luz, y ésa es la luz del Espíritu Santo con
que Dios unge a todos los espíritus.
25. El bautismo de Juan era un símbolo que no ha sido comprendido
debidamente, y el fuego del Espíritu Santo con el que El unge
y bautiza los espíritus, no ha sido comprendido tampoco.
26. No hay necesidad de ritos entre vosotros, y debéis comprender
que en la marca que vosotros recibís de manera todavía
muy material, está la unción del Espíritu Santo,
y al recibirla a través del pedestal, no señala el instante
de vuestro bautismo y unción espirituales, puesto que ese instante
sólo Dios lo sabe, ya que se dió en el momento de haber
brotado vuestro espíritu del Seno de El Padre.
27. En ese momento nuestro espíritu recibió su destino,
sus dones, sus atributos; el instante de la marca en la materia es,
simplemente, una confirmación.
28. Los dones son poseídos por todos los espíritus,
mas existen también misiones especiales y con la marca, cada
uno de vosotros reconoce tanto sus dones como sus misiones espirituales.
29. Los dones que todo espíritu posee son, entre otros, la
paz, la luz, la fuerza perpetua, la curación; son dones que
todos los espíritus poseen sin distinción alguna; no
ha brotado del Seno de El Padre ningún espíritu sin
heredad, sin luz, que no lleve en sí la paz de El Padre o que
no lleve fuerza.
30. ¿ Cómo podría esto suceder si cada espíritu
es una chispa, una partícula de El Padre, y siendo El todo
fuerza y amor, todo luz y paz, cómo podría una partícula
de El carecer de estos atributos?
31. Id al mar, y tomad de él una sola gota, analizadla con
vuestra ciencia y encontraréis que contiene todo lo que el
mar a su vez contiene; así, es a imagen y semejanza de lo que
el Espíritu Divino contiene, y esto lo posee desde que broto
del Padre, vuestro espíritu es a semejanza de la gota, y vuestro
Padre a semejanza del mar.
32. La marca, además de ser la confirmación de vuestros
dones, os sirve para que conozcáis alguna misión especial
que no hayáis logrado conocer por intuición o por revelación.
33. Misiones especiales han sido en este tiempo, por ejemplo, las
que conocéis como la de guía de multitudes, de piedra
fundamental, de pedestal, de facultad curativa o consejera, de columna,
de vidente, de pluma de Oro; hay otras misiones especiales, pero enumero
éstas por el momento, aunque por la marca, sabréis cuál
va a ser, dentro de la senda espiritual, vuestra misión.
34. En el instante de la confirmación de vuestra marca, el
Espíritu Santo os unge, os llena de Su Espíritu y de
Su luz, os envuelve en su fuego de amor, exterminando todo pecado
de vosotros; ya sabéis cómo Él os dice que todo
vuestro pasado os es perdonado en ese instante, y preparado queda
vuestro camino en una nueva vida.
35. Al purificaros en ese instante, el fuego de Su Espíritu
Divino os deja preparados y ungidos para Su servicio, pues deposita
en vosotros Su Triángulo, la insignia del Trinitario, el sello
y señal con que el Espíritu Santo viene señalando
a Sus 144,000 en este tiempo, a esos mismos que le han seguido durante
los Tres Tiempos.
36. En ese Triángulo habéis recibido vuestro bautismo;
es ahí donde conocéis el nombre de vuestra Tribu, es
cuando reconocéis vuestro pasado, y donde Él os hace
reconocer ante el pueblo como Sus soldados, Sus discípulos
y Sus siervos; en una próxima alba, abundaré más
sobre el significado simbólico del Triángulo divino.
37. Todos vosotros, los marcados, sin necesidad ya de las aguas simbólicas
del bautismo, tomad la marca material como la confirmación
de vuestro bautismo espiritual, como la unción que el Espíritu
Santo ha derramado sobre vosotros con Su fuego de amor y luz.
38. Todos los marcados han recibido ese bautismo, y cuántos
que sin pasar por la marca material, han sido ungidos por el Espíritu
Santo con ese fuego de amor y luz en el más allá, y
se encuentran diseminados por los diversos pueblos y naciones de este
tiempo.
39. Una vez que 1950 haya trascurrido, vosotros, que estáis
acostumbrados a ritos y ceremonias y que solamente creéis que
habéis recibido la confirmación de vuestros dones cuando
habéis pasado por aquéllos ¿qué vais a
hacer con los hijos de vuestros hijos en ese tiempo, cuando ya la
Divinidad no se materialice y no existan más los pedestales
y no contempléis ningún ministro en el seno de vuestra
congregación?
40. ¿Cómo váis a recibir esa unción del
Espíritu Santo sobre el espíritu vuestros hijos?
41. Ved ahí el porqué el Padre con su Palabra está
causando revolución entre vosotros; por eso Él, con
Su palabra, os despierta día a día, cátedra tras
cátedra; mas no temáis, pues no habrá problema
después de 1950, porque el Padre os prepara desde ahora para
la comunicación de espíritu a Espíritu, os llama
a la verdadera espiritualidad.
42. Cuando esta forma de comunicación ya no exista, y Su mundo
espiritual de luz ya no se presente por el entendimiento del hombre,
tomaréis a vuestros hijos, elevando vuestro espíritu
al Señor, en busca de Su Espíritu Santo, y teniendo
a vuestro lado a los videntes y a los que se comuniquen de espíritu
a Espíritu con el Padre, veréis cuánta grandeza,
cuánta esencia y cuánta verdad hay en la promesa del
Padre, porque los videntes, para quienes se reserva un tiempo de gran
preparación y lucha, os darán testimonio de la presencia
del Espíritu Santo entre vosotros.
43. Sin necesidad de rito ni ceremonia alguna, sin óleo o aguas,
elevaréis vuestro espíritu y esperaréis humildemente
que la Gracia del Espíritu Santo descienda entre vosotros.
44. El Espiritualismo es, hermanos míos, la suprema sencillez,
la suprema simplicidad, lo espiritual no es, ni debe ser, complicado;
se complica cuando se materializa, como habéis hecho vosotros
con la Obra de Dios en todos los tiempos, y la habéis complicado
tanto, hermanos, que la habéis hecho incomprensible para muchos.
45. Luchad por alcanzar la sencillez, la simplicidad espiritual, y
llegará el instante en que no sean las manos del hombre las
que unjan al espíritu, sino que será el Espíritu
del Señor el que unja a Sus criaturas, en un acto de elevación
suprema, en un acto de verdadera comunicación de espíritu
a Espíritu.
46. Así como sucederá con el bautismo verdadero, así
será el matrimonio, y veréis cuánto gozo habrá
en vosotros, cuánta inspiración y palabra llegará
a vuestras mentes, cuánta luz y mirajes llegarán a los
ojos espirituales de los videntes, quienes han de dar testimonio de
estas cosas a la humanidad, la que también habrá de
llegar a dar estos pasos en la espiritualidad.
47. "Pueblo, despójate de tus antiguas costumbres!",
"Pueblo, espiritualízate", "Pueblo, avanza con
paso lento, no con vertiginosa carrera" ¡Cuánto
os ha repetido el Padre estas frases en todos vuestros recintos!
48. Os dice el Padre: "despojáos de todo cuanto os sea
superfluo, de todo lo inútil, de todo lo innecesario para el
espíritu, de toda práctica que sea indigna de vuestro
espíritu", porque no solamente adquiristeis costumbres
en los caminos que atravesasteis antes de penetrar en la Obra del
Señor, sino que aún en este camino habéis adoptado
hábitos impropios, tradiciones que ha creado el pueblo, al
traerlas de sus antiguas creencias.
49. Hoy, estáis en calma, vuestra tarea es pequeña,
mas llegará el momento en que habréis de levantar vuestra
planta, plenamente despierto el espíritu, lleno de amor, de
ideales y de cumplimiento al Señor.
50. Sí, os habréis levantar el mañana por los
caminos, llevando su estandarte de paz, Su palabra de buena voluntad
y Su espada de luz por comarcas y aldeas.
51. Y cuando esos tiempos de lucha sean llegados, os asombraréis
de vosotros mismos al ver cuanta fuerza os impartió el Padre
con Sus enseñanzas, y recordaréis estos tiempos en que
simplemente erais los párvulos de la Divinidad, tiempos en
que humildemente os sentíais incapacitados para servir al Señor
y para llevar a cabo una obra digna de Él.
52. Todavía tendréis que vivir sobre el haz de la Tierra,
todavía os tendréis que alimentar con el pan de cada
día, todavía tendréis que cumplir con vuestros
deberes en este mundo; un tiempo sufriréis aún en esta
Tierra por causa del mundo y de la carne.
53. Pero también, mucho habréis de gozar en este mundo,
porque esta vida material todo os lo da para crisol del espíritu:
victorias y fracasos, cumbres y abismos, luz y tinieblas, risas y
llantos; todo esto encierra esta vuestra vida para evolución
de vuestro espíritu.
54. Si habéis llorado mucho, mucho reiréis, si os habéis
turbado, todavía habrá de llegar a vosotros la paz,
a similitud de los caminantes por los desiertos, los cuales de pronto
encuentran en su paso un oasis donde descansar.
55. Después, penetraréis en la senda espiritual, y todo
estará a favor de vuestro espíritu, contemplaréis
que todo se inclina ante él, que todo se le ofrece para su
adelanto, para su perfeccionamiento y para su elevación.
56. Muy pocos son los hombres que ansían la vida espiritual,
es por eso que Dios ayuda con el dolor y las pruebas a vuestro espíritu,
porque si esta vida material no se hubiera amargado como se ha amargado,
vuestro espíritu no estaría atrapado entre la vida espiritual
y la material, siempre en lucha consigo mismo, oscilando entre la
atracción de la vida espiritual y las tentaciones de la vida
material.
57. Mas ahora, merced a la enseñanza del Padre, ¡con
qué facilidad se despoja vuestro espíritu de las cosas
de este mundo, de los más caros afectos, de las grandes posesiones
materiales y de todo aquello que más sufrimientos y lágrimas
os haya costado conquistar!
58. Es tan amarga esta vida, tan amargo el cáliz que apuráis
en este mundo para alcanzarlo todo, que ya vuestro espíritu
no echa raíces en esta Tierra, vuestro amor por el mundo cede
lugar a la comprensión de las ideas divinas, rompiendo con
la oración los lazos que atan a vuestro espíritu a la
materia, y atándole con lazos eternos al más allá,
debido al desenvolvimiento de sus ideales espitiruales.
59. Vuestro espíritu siente ya el deseo de acercarse a su Creador,
el anhelo de desatarse de la pesada carne para extender las alas y
remontarse a los espacios espirituales.
60. En vuestro espíritu se despierta el amor puro a la Divinidad,
y va sintiendo el anhelo de pisar aquel mundo de perfección
y de bellezas que no alcanza a imaginar, pero donde sabe que ha de
encontrar a los grandes espíritus de luz que le esperan para
seguirle conduciendo por la senda espiritual siempre adelante, siempre
hacia arriba por la Escala de Jacob hasta llegar a la Escala de Perfección,
donde continuará su evolución y adelanto.
61. La vida en este mundo todavía os ofrece ideales y placeres,
todavía afrontáis empresas; bien está, hermanos
míos, después de todo, sois seres humanos que cumpliréis
vuestros deberes materiales hasta el final, mas la vida humana se
amargará aún más, y muchos partiréis al
más allá en plena amargura, pero otros no conoceréis
tanta amargura humana, y cuando estéis en espíritu,
daréis gracias al Señor por su bondad.
62. Otros tendréis que atravesar todo ese tiempo, porque la
etapa de gran amargura humana aunque no es larga es muy intensa, y
no obstante no ser prolongada, la sentirán eterna los corazones,
pero el Padre, en Su caridad, hará que pase pronto ese ¡ay!
que es el último toque de la Justicia divina a la soberbia
humana, al orgullo del hombre, a su ingratitud, a su falta de espiritualidad
y de fraternidad, y a su falta de razón.
63. Con ese toque, el espíritu del hombre despertará,
no sin antes pasar por un período en que se sentirá
aletargado, aparentemente muerto, tanto para el espíritu como
para la materia, con su razón quebrantada, su corazón
insensible, sus sentidos muertos; mas pasado ese letargo, comenzará
el despertar espiritual.
64. Así como los espíritus materializados penetran a
las tumbas adheridos a sus cuerpos que se pudren, y horrorizados ante
la podredumbre de su cuerpo comienzan a desmaterializarse, así
la humanidad, horrorizada de sí misma, de su obra, de tanta
muerte y exterminio, de tanta perversidad y ofensa a Dios y a sus
semejantes, se levantará huyendo de todo lo que ha hecho para
purificarse en su Señor, buscándole en el más
allá, para implorar Su perdón y alcanzar Su clemencia.
65. ¿Quiénes de vosotros viviréis esos tiempos?
¿quiénes lograréis atravesar con fortaleza espiritual
y corporal los tiempos del ¡ay! y del dolor?
66. ¿Quiénes resistirán las tempestades y hecatombes
en este mundo?
67. Señalados estáis por la mano del Padre los que vais
a atravesar esto, y en esos tiempos seréis firmes.
68. Los elementos desencadenados, la peste, la muerte, y los frutos
de las guerras no os amedrentarán,las enfermedades más
horrendas no os contagiarán; vosotros viviréis libres,
inmunes, limpios, siempre y cuando tengáis caridad: esa es
la misión que os espera.
69. No habréis de estar siempre recibiendo en estos lugares
enseñanza, no vais a estar siempre recreándoos como
discípulos, sino ha de llegar el tiempo en que habréis
de convertiros en los maestros abnegados, los buenos hermanos, los
amigos humildes, aunque también habréis de ser víctimas
de la ingratitud y de la incomprensión, de la ignorancia, del
fanatismo y la persecución, recibiéndolo todo con el
espíritu fortalecido y con gozo en el corazón.
70. Cada espina irá formando vuestra corona de dolor, de sacrificio
y de méritos, corona que os hará dignos y semejantes
al Dios que se hiciera hombre, no para venir como Rey sino como siervo,
presto a inmolarse en vuestras propias manos por amor a vosotros.
71. No llegaréis a la perfección en este mundo, hermanos
míos, pero sí haréis los grandes hechos en el
nombre del Padre, y por las grandes obras y testimonios que deis entre
la humanidad, los hombres se convertirán al Espiritualismo,
se despojarán de sus pasadas costumbres, de las formas impropias
con que han amado a la Divinidad, y se olvidarán de sus cultos
imperfectos; se despojarán de sus falsas vestiduras para adoptar
vestidura del espiritualista trinitario mariano.
72. Ellos os imitarán si vosotros imitáis a vuestro
amado a Maestro.
73. La paz del Padre sea con vosotros.
EXPLICACION DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 31
1. Mucho os preguntáis hermanos, si estando rodeados por hombres
que dentro de sus creencias, practican ritos y ceremonias, debéis
o no participar en ellos en las ocasiones en que, por requerimientos
de vuestra sociedad, os inviten a sus templos.
2. El Divino Maestro os ha dicho en algunas de Sus Cátedras,
que Él no ha venido a oficiar cual si fuese un ministro, que
Él no ha venido a practicar ningún rito, ni celebrar
ceremonia alguna.
3. Él os ha recordado que, en el Segundo Tiempo, dió
ejemplo al mundo no erigiendo altares, no encendiendo lámparas
ni elevando cánticos.
4. Cuando escogió a Sus doce discípulos no usó
óleo o cosa alguna para ungirles, simplemente al contemplar
la preparación de ellos y ver que le reconocían, les
dijo "seguidme" y eso fué suficiente.
5. Los discípulos de Jesús tampoco practicaron ritos
ni ceremonias, hablaban lo mismo en una plazuela que en el pórtico
de un edificio que en un camino, la ribera de un río o en el
desierto; el lugar les era indiferente, porque ellos sabían
que el espíritu doquiera que se encuentre, está dentro
del templo de Dios, que el Santuario Divino es el Universo, que el
templo interior es el corazón y para ellos, todo era templo,
todo era santuario, todo era camino.
6. Pues si en aquél tiempo se practicó de tal forma
la enseñanza y la Ley Divina, ¿ por qué ahora
que ella ostenta el nombre de Espiritualismo, no se le honra con prácticas
verdaderamente espirituales ?
7. ¿ Por qué volvéis atrás ? ¿
por qué os desviáis del camino?
8. Tiempo es de analizar cosa por cosa, práctica por práctica,
paso por paso y acto por acto, para descubrir todo aquello donde se
haya hecho mal en las prácticas espirituales y así ir
corrigiéndolas.
9. Hay cosas que pueden corregirse de una vez, otras, necesitan de
un tiempo y de explicación continua y paciente a las multitudes,
para que logren asimilar el conocimiento hasta alcanzar la espiritualidad.
10. No forcéis a nadie a dar pasos más grandes de los
que pueda dar, tened caridad y comprensión, y cada paso que
deis, antes explicadlo detalladamente, minuciosamente, con testimonios
y pruebas con las que el Padre y el mundo espiritual de luz os estamos
hablando.
11. Jesús en el Segundo Tiempo, no bautizó jamás
con agua, ese rito del bautismo Él dijo: "Yo os vengo
a bautizar con el fuego de mi Espíritu, con el fuego del Espíritu
Santo".
12. Si eso dijo Jesús en el Segundo Tiempo, pues ahora que
os encontráis en la plenitud del Tercer Tiempo, en la era del
Espíritu Santo, debéis comprender que todos recibís
la unción con el fuego de Su Espíritu, fuego de que
es amor, vida y luz.
13. Ya no os sometáis a ritos, ni pidáis al Maestro
que oficie como si fuera ministro o sacerdote.
14. Que los hombres, vuestros hermanos, en sus diferentes religiones
o sectas oficien y practiquen ritos es tolerable, porque ofician delante
de Dios y necesitan ceremonias y figuras simbólicas para dar
a comprender que en aquel acto ha estado la presencia de Dios, Pero
el Espíritu Divino, cuando se presenta por medio de Su Rayo
Universal, no viene a oficiar delante de otro más grande, porque
Él es el Primero y el único.
15. El Padre viene a entregar Su palabra, y en ella están la
vida, el fluido, la esencia, la bendición, la verdad, el pan
y el todo.
16. Por lo tanto, hermanos míos, haced que en lo venidero,
vuestros actos sean sencillos y dejad las ceremonias y los ritos para
convertirlos en prácticas sumamente espiritualizadas, mediante
las cuales os comuniquéis de espíritu a Espíritu
con vuestro Padre.
17. Cuando se trate de un matrimonio, eximíos del vestuario
ostentoso y tradicional, dando con ello testimonio de vuestro adelanto
en la Obra espiritual del Padre, no llevéis en las manos ningún
objeto para simbolizar esa unión, reconociendo esa pareja que
el Padre les contempla y les entrega lo que sea Su Voluntad, sin necesidad
de cosas materiales, sin que nada se interponga en acto tan solemne.
18. El Padre con Su palabra, todo lo entrega, todo lo dice, todo lo
explica.
19. Cuando el Padre le dice a la pareja que contrae matrimonio: "Os
uno con el lazo del amor, y este lazo con que unís vuestros
destinos y vuestras vidas, Yo lo bendigo" ¿qué
tiene más significado en ese instante, un lazo material que
es sólo un objeto, o la Divina Palabra llena de esencia?
20. Pues así como esto, las sortijas, las aguas, las monedas
-perdonad que llegue mi espíritu a tanta materialización,
pero es necesario - deben ser cosas del pasado, para que le rindáis
al Padre un culto que se acerque a la espiritualidad, y que vuestros
actos dentro de la Obra divina sean prácticas que puedan llamarse
espirituales.
21. Cuando el Señor bendiga un matrimonio concediéndole
ser padres, si queréis hacer presente al pequeño al
Padre, podéis hacerlo, y si queréis tener a corazones
que puedan sustituir en casos necesarios a los padres, también
podéis hacerlo, pero hacedlo de espíritu a Espíritu,
o sea en forma espiritual, a través de la oración, haciendo
todos un pacto entre la Divinidad y aquella criatura, y ese nombre
que los padres hayan escogido para su hijo, quedará, al ser
bendecido por el Padre, no solamente en la mente de los suyos, sino
escrito también el Libro de la Eternidad.
22. En albas venideras, os haremos más recomendaciones; meditad
con calma en todo lo que os he dicho, mirad que no hay imposibles.
23. Estáis capacitados para rendir ese culto elevado a la Divinidad;
vuestro espíritu, en este Tercer Tiempo, no necesita más
de las ceremonias para darle valor a un acto, sino que basta que penetréis
en oración y de espíritu a Espíritu pactéis
con el Padre, para que vuestra conciencia y vuestro sentido de responsabilidad
os digan que no debéis profanar aquella palabra que habéis
empeñado.
24. No os son necesarios testigos ni ritos, ni actos de orden material
para darle fuerza a esos compromisos de vuestra vida.
25. Son estos mis humildes consejos en esta alba de gracia, y que
yo deposito, en el nombre del Señor, en el corazón de
mis hermanos.
26. En futuras albas, hablaremos más extensamente de los dones
que en la marca el Padre os ha concedido, según la inspiración
que el Espíritu Santo derrame sobre sus siervos espirituales.
27. Abundaremos sobre la explicación de los Siete Sellos, para
que tengáis un claro concepto de estas cosas, una esencia,
una correcta explicación y de ello, le enseñéis
a los hombres, vuestros hermanos, porque sois los emisarios del Señor.
28. Los hombres han hablado y escrito sobre todo esto, profundizándose
en los misterios, unos penetrando en ellos con paso firme, otros no,
pero ¡cuántas cosas los hombres tendrán que modificar!
29. ¡Cuántos conceptos y cuántos dogmas tendrán
los teólogos que cambiar por las revelaciones del Espíritu
Santo!
30. Porque no serán los hombres quienes revelen a la humanidad
todos los misterios, sino el Espíritu Santo, el Espíritu
de Verdad quien se los revele al hombre, como prometiera el Divino
Maestro en el Segundo Tiempo.
31. Me retiro, deseando que la paz, el amor y la buena voluntad no
se aparten de vuestro corazón.
EXPLICACION DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 32
1. Regocijáos, hermanos míos, porque en este tiempo
vais dando pasos de firmeza en la senda espiritual, porque conocéis
ahora lo que en tiempos pasados ignorasteis.
2. La misión del mundo espiritual de luz tiende a esclarecer
por completo, la enseñanza que hasta ahora el Divino Maestro
os ha entregado, para que no la contempléis a través
de formas imperfectas o impropias, sino que miréis clara y
ampliamente la verdad de esta Obra Divina.
3. Muchos corazones que se han acercado a los recintos, no han podido
reconocer esta verdad, porque han mirado la Obra del Padre a través
de cultos imperfectos, de prácticas extrañas y actos
impropios de una Obra tan pura y tan sublime.
4. Con vuestro ejemplo, con vuestra sincera y verdadera espiritualidad,
con vuestro culto limpio, exento de toda mancha, seréis, a
la partida del Maestro y de Su mundo espiritual, imán poderoso
que atraiga a los espíritus, no hacia vuestro propio espíritu,
sino hacia el corazón del Padre, hacia el Camino, hacia la
Ley.
5. Dios confió el don de la palabra para que se comuniquen
entre sí Sus hijos, y así os comunicáis vosotros
de persona a persona, y Dios le confió al espíritu el
den del pensamiento para que se comunique con su Creador, y este don
es el de la comunicación de espíritu a Espíritu.
6. Las palabras salen sobrando en la verdadera comunicación.
7. ¿Porqué hablarle entonces, a Aquél que es
todo Espíritu Perfectísimo, toda pureza, con los labios
materiales e inmundos?
8. ¿Porqué pronunciar palabras que el corazón
no siente o que el espíritu no comprende?
9. Lo que el Padre recibe es lo que hay en lo más profundo
del espíritu de Sus hijos, ya sea regocijo, ya sean necesidades,
dolor, arrepentimiento o ignorancia.
10. Si todos vosotros, labriegos, habéis sido escogidos por
la misma Mano, si todos habéis sido donados de igual forma,
si habéis recibido la misma caricia y participado del mismo
festín ¿porqué unos han logrado caminar en este
sendero más que otros? ¿porqué unos han desarrollado
más que otros?
11. Hermanos míos, quién mejor que cada uno de vosotros
puede contestarse esas preguntas a sí mismo.
12. Bien sabéis que para desarrollar, adelantar y hacer progresos
en este sendero tan delicado y tan sublime, son factores indispensables
el amor, la humildad, la obediencia, el celo, el ahínco: en
pocas palabras, escuchar la voz de la conciencia.
13. Es natural que al faltar alguno de esos factores, el desarrollo
y el adelanto puedan sufrir algunos tropiezos.
14. Algunos de mis hermanos tienen más carácter que
otros para abrirse paso, logrando vencer las dificultades y los diversos
escollos, al profundizar estudiando y analizando la Divina Palabra,
comprendiendo así cuál es su cargo y cuál su
misión; de esta manera, logran salir de la vulgaridad, adquieren
fuerza para su espíritu y resisten las pruebas, las tentaciones
y las perturbaciones que se presentan actualmente en los caminos de
los escogidos del Señor.
15. A otros, la falta de temple en su carácter espiritual,
les dificulta vencer el sinnúmero de escollos que se presentan
a su paso, y cuando las pruebas y dificultades, o las murmuraciones,
las envidias y las mismas adulaciones se acumulan en su sendero, vienen
el desfallecimiento y la desmoralización y por lo mismo, el
estancamiento.
16. Cuando esto sucede, esos espíritus caen en estados de estacionamiento,
y al dejarle el peso de las responsabilidades y de la lucha a los
demás, llegan a resignarse a mantenerse en el plano que ocupan,
pasando así sobre de ellos los días, después
los meses y de ahí los años.
17. Dejan pasar, al continuar en ese estado de sopor espiritual, oportunidades
de adelanto y progreso, dejan pasar sus mejores tiempos, tiempos que
debían haber dedicado al desarrollo de sus facultades espirituales.
18. A todos los que formamos parte de los elegidos del Señor,
nos ha sonado una hora trascendental, pues no sólo se presenta
el caos en la Tierra y en la materia, también en los espacios
espirituales la guerra es inmensa; podéis siquiera imaginar
lo que sucede en el más allá, pues el Señor ha
dicha que este es el tiempo de la guerra de la luz contra la tiniebla.
19. En todos los valles, en todos los mundos, en todos los senderos,
es la guerra de la luz contra la tiniebla, del bien contra el mal,
de la verdad contra la impostura.
20. Esta es la era de la luz, y todo aquél que la ha recibido
ya sea por gracia, por añadidura o por méritos, es un
soldado, un luchador y por ello, no puede dar un paso atrás,
ni apagar su lámpara, sino llevarla encendida siempre hacia
adelante.
21. No temáis, despertad en lo más profundo de vosotros
el sentido alto de responsabilidad: si alguien sintiera dentro de
sí, que se ha estacionado, que salga presto de ese estacionamiento,
siempre es oportuno el tiempo pues el Maestro os espera y el mundo
espiritual de luz presuroso acude en vuestra ayuda.
22. No os preocupe el que vuestros frutos todavía no sean perfectos,
basta con que los deis conscientemente y que ellos sean puros y buenos.
23. Recordad que en Sus parábolas, el Divino Maestro os ha
dicho: "Yo recibo tres granillos de vuestra cosecha, pero que
éstos sean bien cultivados, y así los preferiré
a una fanega de trigo contaminado".
24. Buscad, entonces, lo sencillo, lo puro, porque así es vuestro
Señor, puro y sencillo.
25. No entréis al terreno de lo complicado, de los términos
científicos o de las teologías elaboradas, pues ahí
no podrías competir con los hombres del saber humano, para
ello tendríais que penetrar en sus universidades para aprender
sus ciencias, sus filosofías, sus letras; ahí, vuestro
lenguaje se asemejaría al de ellos, alejándolos de la
sencillez y de la pureza de la enseñanza divina.
26. No, hermanos, no caigáis en tales prácticas, aquí
está precisamente el milagro, el prodigio de la Divinidad,
he ahí porqué el Maestro os ha dicho que Su Obra no
es una ciencia.
27. Así como Jesús en su niñez sorprendió
en el Segundo Tiempo a los doctores de la Ley con Su palabra humilde
y sencilla, así también vosotros, aún en vuestra
torpeza, en vuestra ignorancia, en vuestra falta de cultura e instrucción
humanas, podéis sorprender, dentro de vuestro éxtasis
espiritual, a los hombres, sean quienes sean, sea su ciencia o saber
el que fuere.
28. Muchos de mis hermanos pierden la confianza en sí mismos
al interrogarse: ¿cómo he de sorprender a un hombre
de ciencia con mis palabras tan humildes?, poniendo en la balanza
de su criterio su propio trabajo, su propio desarrollo, acobardándose
con ello, enfriándose su fe, y aún cuando él
estuviera dentro de los soldados del Señor, puede decirse que
ha desertado de la causa de Aquél que se la confió.
29. El que confía en sí mismo, y estudia y analiza,
ése no tiene que buscar en los libros del saber humano ni acudir
a las universidades de los hombres, porque toda sabiduría y
todo conocimiento lo encuentra en la Obra del Padre, en la palabra
de su Señor, en las explicaciones del mundo espiritual de luz,
en los consejos y guía del Pastor, y en sí mismo, porque
la inspiración está en todos y cada uno de los seres
humanos en este tiempo.
30. Evitad las compañías que os sean insanas, evitad
las controversias, las discusiones y todo aquello que os pueda confundir
y herir, y entonces, forjad un criterio amplio y firme, un criterio
formado con vuestra fe, con vuestro amor a la Obra y con vuestro estudio,
y así seréis inconmovibles como la roca, no habrá
nada que os haga mella, ni dentro ni fuera de vuestras prácticas.
31. La lucha que se avecina es muy grande, y aunque el mandato del
Señor os ha hecho invisibles a la mirada escudriñadora
de los hombres, porque Él ha contemplado vuestra debilidad,
la lucha os espera y está próxima.
32. Aún cuando el Maestro os nombre discípulos, todavía
no podéis ostentar ese nombre, sois los tiernos parvulillos,
que aún cuando parecieran haber aprendido la lección,
ésta todavía no ha sido comprendida.
33. Os digo esto, no con afán de superioridad, soy un ser limitado
como también lo sois vosotros, pero mañana estaréis
en espíritu y nos veremos todos iguales; os aclaro esto, porque
nosotros tenemos la delicada obligación de instruiros en estas
cosas, y no ocultaros el peligro que acecha.
34. Hay tres fuerzas que vendrán sobre vosotros: la primera,
las religiones; la segunda, la ciencia humana y la tercera, los hombres
del poder, o sea, las autoridades terrenales con sus leyes.
35. Estas fuerzas están siendo afectadas en lo material por
vuestro cumplimiento y por la Doctrina que el Señor está
impartiendo por vuestro conducto.
36. Las religiones que tienen más adeptos y más poder
en la Tierra son y se sienten afectadas por vosotros, y encabezando
esas religiones están las que se nombran católica y
protestante.
37. Después, la ciencia médica y todos aquéllos
que producen medicamentos, se ven afectados en sus intereses y por
ello vendrán en contra de vosotros, al ver que entregáis
curación espiritual,
sin necesidad de medicinas o recetas materiales.
38. Finalmente, los gobiernos y las autoridades terrenales, porque
a los gobernantes siempre les ha convenido que en el seno de sus pueblos
no haya idealismo o diferencia de ideas o bandos, y lo que se está
originando con esta Obra, es una verdadera revolución de ideas,
de un modo en que todavía no podéis comprender.
39. Hace tiempo que actuáis y que trabajáis, desempeñando
el papel de labriegos en la viña del Señor, y sólo
unos cuantos han sido sometidos a prueba delante de la ciencia humana,
de los hombres del saber y de los hombres de la ley terrenal, mas
el pueblo en su conjunto no ha sido tocado todavía.
40. Tenéis el deber ineludible de prepararos para que, cuando
llegue el mundo a escudriñaros, no encuentre nada malo, nada
perjudicial, nada que pueda ser sancionado o que infrinja sus leyes
materiales y morales.
41. Para que eso sea así, es menester apegarse a la Ley Divina
y a la conciencia, para que no solamente no se mofe el mundo, sino
para que no vengan los hombres a extorsionaros y a destruir todo lo
que vosotros habréis construido y edificado a través
del tiempo, con tanto sacrificio, con tanta oración y con tanta
lucha.
42. Purificad y depurad aún más vuestro cumplimiento,
vuestras prácticas y vuestro trabajo, para que no vengan los
sacerdotes de las religiones a burlarse de vosotros, a censuraros
y a tener la razón al ver vuestros defectos.
43. Si han de perseguiros, si han de calumniaros, que sea sin tener
ellos la razón; no permitáis que tengan razón
al burlarse de la Obra a través de vuestros actos, no dejéis
que nadie censure la Obra divina por vuestros errores.
44. La verdad se os ha entregado a vosotros sin adulteraciones, sin
las mistificaciones que las religiones le han atribuido; es vuestro
deber conservarla así, en su espiritualidad natural.
45. Tenéis frente a vosotros, grandes religiones, entre ellas
la Católica Apostólica Romana que tiene raíces
muy profundas en muchos pueblos de la Tierra, que tiene una cantidad
innumerable de templos y capillas, de misioneros, de sacerdotes de
diversos rangos, jerarquías y nombramientos; de sus millones
y millones de adeptos, reciben no tan sólo apoyo espiritual
y moral, sino también económico, es decir, el dinero,
que llega en grandes cantidades a sus arcas.
46. El poder de esa organización religiosa es tremendo, influyendo
en los asuntos políticos de las naciones, influyendo en lo
moral y en lo social, esa influencia se deja sentir en todas partes;
vosotros no sabéis, en el fondo de las guerras que desgarran
a la humanidad en estos tiempos, cuánto ha tenido que ver esa
influencia.
47. Y yo os pregunto, hermanos míos ¿cuál es
vuestro caudal? ¿dónde está vuestra fuerza terrenal?
¿cuáles con vuestras influencias, vuestras amistades
y compromisos con los grandes de la Tierra? ¿cuál es
la influencia que tenéis sobre los pueblos de la Tierra?
48. No tenéis todavía ningún apoyo terrenal,
el único apoyo que tenéis humanamente es la adhesión
de una parte de este pueblo de Israel, y aún así, no
de todo el pueblo, porque no todo es fiel ni leal.
49. No gozáis de apoyo económico alguno ¿dónde
están entonces vuestro apoyo y vuestra fuerza?: en el más
allá, porque nuestro Padre ha buscado a los pobres de espíritus
y de cuerpo para derramarse.
50. Por tanto, no busquéis influencias ni amistades en los
grandes de la Tierra, amad a todos, servid a todos, obedeced a vuestros
gobernantes cuanto sea necesario, no busquéis la salvación
de la Tierra con el poder del metal, pues ese poder le pertenece a
las entrañas de la Tierra, y ahí debe quedarse.
51. Si queréis ser salvos, si queréis llevar la frente
levantada y sonreír no por vanidad sino por tranquilidad de
conciencia, cumplidle al Padre con toda honradez, con toda sinceridad
y con todo amor, sintiendo el dolor de los demás, y os aseguro
que entonces seréis verdaderamente invencibles; tres de vosotros
seréis invencibles ante mil.
52. Vuestro poder procederá de la fuerza que el Padre está
entregando a Su pueblo, para que él se levante sin alarde,
sin fanatismo sin vanidades.
53. No desafiéis a nadie, porque el tiempo no es llegado.
54. No pregonéis para que no prevariquéis; difundid
la enseñanza que habéis recibido, mansamente, de corazón
a corazón, de uno a otro por medio de escritos, los que han
de servir de alimento para las religiones.
55. Por ahora, concretaos a invitar solamente a los que lleguen a
vosotros, sin tratar de propagar de otro modo lo que sabéis.
56. Que lo que sea material, superfluo e innecesario no intervenga
o se mezcle entre vosotros; que nunca tengáis que hacer uso
de cosas científicas o de adelanto de este tiempo para extender
la Doctrina, haced en cambio, uso de lo más indispensable,
para que esta Obra y vuestro cumplimiento los manifestéis de
la manera más pura posible.
57. Llegará el tiempo en que esas fuerzas de las que antes
os hablé, tengan que enfrentarse a vosotros, mirad que tendrá
que llegar el momento en que estas cosas deban ser discutidas; pensad
que es grande el cargo que lleváis, que ese Dios Creador, el
Dueño de todo, el Santo, Aquél que glorifican todas
las religiones y sectas, Aquél al que todos buscan, Aquél
en que todos creen y no han podido ver, ese Todopoderoso, comunicándose
está por vuestro entendimiento y habla por vuestros labios.
58. Parece imposible, le parece mentira a los humanos, pero para la
Divinidad, nada hay imposible.
59. Tomad una flor en vuestra mano, y si la miráis, profundizando
en ella, veréis cuánta grandeza, cuántos abismos,
cuántos universos encierra; si tomáis un pequeño
insecto que trabajosamente va caminando por la tierra, y le seguís
en su camino, sin importar que sea mil veces más pequeño
que vosotros, veréis cómo tiene un hogar, cómo
se reproduce, cómo también se labra a sí mismo
el pan nuestro de cada día, y cómo le sirve al Creador
amando a los suyos, cumpliendo con Sus leyes, y comprenderéis
qué abismos contiene aquella criatura tantas veces despreciada
y contemplada con indiferencia por los humanos.
60. Pues si el Señor ha puesto un universo, una vida, un destino
en cosas tan pequeñitas ¿cómo no habría
de ponerlos en cada una de Sus palabras entregadas por vuestro conducto?
¿cómo no habría de impregnar cada frase, cada
parábola con justicia, amor y sabiduría si en todo está
presente la magnificencia divina?
61. Todo es cuestión de prepararse debidamente, tanto espiritual
como materialmente, llevando esa preparación a lo largo de
una vida serena, con un firme criterio y un sistema nervioso controlado
por vuestro buen carácter, con calma para recibirlo y juzgarlo
todo, con vuestro buen cumplimiento para con los vuestros, con vuestro
trabajo, con vuestra sociedad, con vuestros amigos, respetándolos
a todos y con acatamiento para con vuestros gobernantes.
62. Ponedle freno a vuestras pasiones, hermanos, la fuerza del espíritu
está con vosotros para que ejerzáis siempre el control
sobre vuestros sentimientos y emociones, con la mente despejada y
la claridad en vuestra conciencia, para que en los momentos críticos
no estéis atormentados por remordimientos o por la duda.
63. Estas han sido mis humildes explicaciones en esta alba de gracia;
confío en que os sean de utilidad para vuestra mejor comprensión
de las cosas espirituales.
Que la paz de nuestro Padre sea con mis hermanos.
EXPLICACION DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 33
1. La oración debe brotar en vosotros como brotan las florecillas
en el campo, naturalmente.
2. La oración aprendida de memoria y que se hace maquinalmente,
es un acto de fanatismo.
3. Al orar en espíritu y verdad, eleváis tranquilamente
vuestro espíritu y vuestro pensamiento, y de ese modo, iréis
poco a poco adquiriendo el éxtasis.
4. No confundáis el éxtasis verdadero con el vulgar
trance, porque podéis estar en éxtasis sin estar por
ello poseídos o tomados por un ser espiritual, mas sí
puede estarse en trance, sin haber penetrado en éxtasis.
5. Por ello, cuando veáis a personas que practican el espiritismo
entrar en trance mediúmnico, no les atribuyáis por ello
el haber entrado en éxtasis .
6. En ocasiones pasadas, en estos humildes consejos, os decía
que en todos los tiempos han tenido el éxtasis hombres, mujeres
y niños, porque el éxtasis puede ser espiritual y carnal.
7. El éxtasis verdadero, el espiritual, se logra por medio
del amor, de la elevación, de la oración hacia la Divinidad,
hasta llegar a quedar el espíritu en estado de beatitud.
8. El éxtasis material, es aquel que se puede lograr mediante
los afectos, por ejemplo, el que se da entre dos amantes o de madre
a hijo, en fin, vosotros me comprendéis: es ése que
se logra en que aquellos dos, en verdadera comunión de corazones
y de cuerpos, se olvidan por completo de todo lo que existe y les
rodea, penetrando así en un éxtasis semejante al espiritual.
9. Vosotros, buscad el éxtasis verdadero que es el espiritual,
para que en el momento en que como pueblo os reunáis, se eleve
no solo vuestro corazón, sino vuestro espíritu al Señor,
invitándole, rogándole que venga a Su pueblo, en el
momento en que éste con toda la fuerza de su espíritu,
le invoca y le llama.
10. Estudiad lo que os he dicho, entresacad de estas humildes palabras
más de lo que os pudiera yo decir, para que escuchéis
más y más a vuestra conciencia; recordad siempre, que
después de la oración debe llegar el éxtasis,
ese estado de verdadera espiritualidad, en que dejáis por un
momento de ser hombres para ser semejantes a los ángeles en
los cielos.
11. Cuando alcanzáis ese grado de espiritualidad, ese estado
de amor y de vida verdadera, el Divino Maestro derrama Su Verbo que
es inspiración, delicadeza, que es lo más fragante,
lo más puro y hermoso, llenando de luz vuestro espíritu
y entendimiento, y esa luz se convierte en ideas, en palabras, en
frases, en parábolas y en cátedras perfectas y dignas
de Él.
12. Practicad entonces el éxtasis espiritual, practicadlo porque
dais los primeros pasos en lograr aquel cumplimiento que el Señor
os pide.
13. Vosotros sois los indicados para presentarle al mundo una Obra
limpia y verdadera; el Señor os ha dicho: "Mucho tendré
que corregir, mucho tendré que limpiar en el seno de mi pueblo",
para que cuando lleguen los escudriñadores, los hombres de
ciencia, los teólogos, os encuentren llenos de paz y de recogimiento,
y al veros dirán: "Aquí existe la verdad, aquí
hay tanta espiritualidad y tanto respeto a la Divinidad que ésta
debe ser la Obra del Señor".
14. Así veréis, hermanos, surgir de entre ellos a los
Nicodemos, a aquellos que defenderán la causa del Señor,
a similitud de aquel Nicodemo, de aquel sacerdote que en el Segundo
Tiempo se apartaba de los demás sacerdotes, para ir a conversar
con el Divino Maestro en las altas horas de la noche, porque sabía
que Jesús no dormía, que estaba solo, ya que sus discípulos,
agotados por las caminatas del día, se encontraban inmersos
en profundo sueño.
15. Cuando Nicodemo llegaba a buscar a Jesús, no le encontraba
encerrado en ninguna alcoba, le encontraba siempre fuera, sea en un
camino, en un pueblito cercano o en una colina; hasta ahí llegaba
ese sacerdote, con todo respeto y amor y le decía: "Maestro
Divino, en el nombre del Altísimo, yo te saludo"; Jesús
le contestaba con una dulcísima mirada, y ambos se sentaban
a conversar.
16. Grandes y profundas preguntas le hacía Nicodemo, y Jesús,
el Maestro amoroso, contemplando la buena voluntad, el hambre y la
sed espirituales de aquel hombre, de aquel espíritu, le ilustraba
y le enseñaba; después, Nicodemo se marchaba sin decirle
nada a nadie.
17. Mas llegado el momento en que Jesús fue apresado, burlado,
escarnecido, sentenciado y llevado a su cadalso, Nicodemo lloraba
y mesaba sus cabellos, y con toda la fuerza de su voz gritaba que
aquel hombre era inocente, y los acusadores de Jesús acallaron
la boca de Nicodemo y le encerraron también.
18. El tiempo pasó, y ese hombre, abandonando las costumbres
del palacio y de príncipe de su iglesia, fue uno más
de los cristianos, uno más de aquéllos que se levantaron
pregonando por doquier que Jesús era el Hijo de Dios.
19. Ved entonces, hermanos, que si vosotros presentáis cosas
puras y sencillas, se levantarán muchos Nicodemos, los defensores,
los que han de decir a los demás: "Esta obra es verdad,
lo que ese hombre o mujer hace, es verdad".
20. Si, por el contrario, vosotros dejáis que la Obra siga
por caminos inciertos, empujándola con vuestros rencores, vuestros
agravios y vuestras calumnias, no podréis salir avante; muchos
labriegos caerán en el camino, las multitudes se dividirán,
se abrirán muchos ojos, y muchos de los que fueron vuestros
adeptos, os volverán la espalda, señalando y divulgando
vuestros defectos.
21. Nosotros no queremos que suceda éso, por eso en estas reuniones
espirituales os hemos hablado con toda claridad.
22. Estudiad y analizad, hablad todos, deliberad, aprovechad los tiempos.
23. Hay un punto muy importante que tiempo ha dilucidó el Señor,
corrigiéndoos: es el de las doce tribus de Israel, que como
vosotros debéis saber, es un punto tan importante, ya que tendréis
muchas pruebas, dificultades y discusiones con el mundo.
24. Vosotros tendréis que sembrar, y la cosecha no sabéis
cuándo se deba levantar, porque en los altos juicios del Señor,
sólo Él interviene; no sois vosotros solos quienes habréis
de redimir al mundo, no, la redención del mundo no se logrará
en unos cuantos años.
25. Recordad cómo en el Segundo Tiempo vino Él, vivió,
murió y dejó a Sus discípulos; ellos, a su vez,
vivieron, trabajaron y murieron y no redimieron al mundo, pero por
la sangre de ellos, por su cumplimiento, después el mundo se
redimió.
26. Vosotros sois el pueblo de Israel reencarnado, mas hay otro pueblo
que se llama a sí mismo Israel, y es el de los judíos.
27. Todos los que descienden de la raza hebrea son judíos,
y muchos de los judíos practican la religión mosaica,
ellos no reconocen la venida del Mesías, ellos no reconocen
a Jesús como tal, ni a Sus palabras ni a la Doctrina que Él
entregó, lo reconocen sólo como un profeta, un iluminado,
como un enviado de Dios al pueblo de Israel que en aquel tiempo anunció
la venida del Mesías.
28. Por éso, ese pueblo materializado, espera todavía
la llegada del Mesías, conserva los ritos tradicionales de
la época de Moisés, se dice el pueblo elegido, el pueblo
mimado de Dios.
29. En verdad dentro de esa raza hay hombres muy sagaces, muy hábiles
para acumular riquezas y caudales de este mundo, y entre ellos se
encuentran los hombres más poderosos del planeta, y son ellos
los principales móviles de estas hecatombes mundiales, de estas
guerras comerciales, porque las guerras actuales, no son guerras morales
ni espirituales, son guerras comerciales donde cada nación
quiere tomar y poseer más, y muchos de los hombres de los cuales
se valen estas naciones como instrumentos son de origen judío.
30. Son millones los que practican la religión mosaica, y fuera
de ellos, no pueden concebir a otro pueblo de Israel y cuando ellos
os conozcan, se mofarán de Israel, el verdadero.
31. Ellos todo lo que llevan es la sangre de la raza hebrea, pero
la esencia de Jacob, su simiente y su espíritu israelita lo
tenéis vosotros; en la sangre, bien no podéis llevar
nada de hebreos, y vuestra sangre puede ser el resultado de la mezcla
de europeo e indígena, pero éso nada tiene que ver,
es cosa aparte.
32. Vosotros sois israelitas por el espíritu, vuestro linaje
es éste, el de Jacob.
33. Claro que esto visto a través de tanta pequeñez
e ignorancia como hay en estos tiempos, es para causar risa a unos
y enojo a otros, o confusión a los demás, mas para que
vosotros podáis sostener firmemente esta fe, es menester que
estéis percatados de lo que esto significa.
34. Mirad cuántos años han pasado en los que el Señor
os ha dicho: "Sois el mismo pueblo de Israel, sois éstos,
aquéllos y los mismos, y todavía se abren ante tí,
pueblo mío, las puertas del escarnio y de la mofa".
35. Como vosotros sabéis, Jacob fue el tronco de Israel, y
a él le fueron confiados doce hijos varones, además
de varias hijas, y el Señor le prometió, en una revelación,
entregar por su medio a la humanidad un linaje, un pueblo tan extenso
"como el polvo de la tierra y como las arenas de la mar",
y al compararlo así el Señor, quería significar
que el número de ese pueblo sería infinito.
36. A Jacob le concedió el Padre doce hijos; cada uno de esos
hijos formó una familia, y cada una de esas familias una tribu,
llevando cada una de ellas el nombre de su progenitor.
37. Esto no es un sermón, esto que os voy a decir, juzgadlo
conscientemente, pues es la verdad.
38. Los hijos de Jacob fueron doce: Rubén, Simeón, Leví,
Judá, Dan, Neftalí, Gad, Aser, Isacar, Zabulón,
José y Benjamín.
39. Hay quienes pronuncian mal estos nombres, mas éso no tiene
importancia, porque esto es cosa de traducción de una lengua
a la otra, porque esto ha sucedido al pasar del hebreo al griego y
al latín, y de ahí al castellano, y a través
de tantas traducciones, se han deformado los nombres en su sonido
original.
40. Lo que os di, son los nombres auténticos de los doce hijos
de Jacob, adaptados a vuestro lenguaje; vosotros habéis notado,
como dentro de los recintos, al marcar el Señor a Sus hijos,
por ejemplo, los nombra hijos de Isacar, y eso es correcto, y aunque
os suene extraño, no tiene importancia.
41. Lo grave es, cuando por ignorancia o impreparación de los
portavoces, al entregar el Señor Su marca a través de
los diversos pedestales, muchos que comienzan a dar sus primeros pasos
como conductos de la Divinidad, llega a su entendimiento la letra
inicial o la primera sílaba del nombre de la tribu, por ejemplo,
Dan, y entonces la materia interpreta incorrectamente y pronuncia
Daniel, cuando que en Dan.
42. A veces pronuncian Salomón cuando debían decir Zabulón,
o dicen: "Marco en tí una jota" y dicen que es de
Jeremías, cuando es la letra j inicial de Judá o José.
43. Corregid estos errores, para que cuando los judíos de la
religión mosaica, los evangelistas y los bíblicos, así
como los pastores y ministros de las religiones y sectas lleguen a
escudriñaros, no encuentren tales imperfecciones dentro del
pueblo de Israel.
44. Como os decía, Jacob tuvo doce hijos; ¿quiénes
fueron entonces Daniel, David, Salomón, Jeremías y todos
aquéllos con los que luego, por escasa preparación,
confunden los pedestales a los hijos de Jacob?; fueron ellos hijos
también de esas tribus, tanto David y Salomón que fueron
reyes, como Daniel y Jeremías que fueron profetas, mas ellos
vivieron siglos y siglos después de los doce hijos de Jacob.
45. Todos ellos pertenecieron a tribus de Israel; por ejemplo, David
y Salomón son de la tribu de Judá, y también
Jeremías lo fue.
46. Sed celosos de la verdad, enérgicos para defenderla, para
que en todo tiempo forméis un pueblo fuerte, firme y verdaderamente
preparado con espiritualidad.
47. De este modo seréis invencibles, y cualquier manifestación
del Espíritu Santo, cualquier palabra que salga de vosotros,
tendrá que dejar satisfechos a todos.
48. El mundo espiritual de luz muy cerca está de vosotros,
mirad que para estar así hemos debido descender a vuestro plano,
y aunque nos materializamos para hacernos comprender de vosotros,
esa materialización no es mala, porque hay materializaciones
lícitas pero también las hay ilícitas.
49. El Señor nos fija un límite para nuestra materialización,
y nuestra conciencia y nuestra dignidad espiritual nos impiden materializarnos
de maneras indignas.
50. En una ocasión, un hermano espiritual dió un consejo
muy profundo, y para ser entendido, tuvo que materializarse en grado
extremo, mas le advirtió a su auditorio: "El Señor
no me juzgará por materializarme yo para que vosotros os espiritualicéis";
ved cuán hermosas palabras, y cuánto amor hay en ellas;
pues bien, lo mismo hacemos los demás seres espirituales obedientes
al Señor, cuidándonos de la mala e indigna materialización.
51. Nosotros no caemos en la vulgaridad de la mala materialización,
porque somos seres que tenemos luz; si eso hiciéramos, nos
perderíais el respeto y la consideración, y así
no podríamos ayudaros.
Que la paz de nuestro Padre sea con mis hermanos.
EXPLICACION DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 34
1. Todos los humanos sois débiles por naturaleza, todos estáis
expuestos a caer, en el momento menos pensado, en el más grande
de los errores terrenales.
2. Pero si sois débiles, es porque vuestra materia también
lo es, mas debéis llevar delante de vosotros la fe en vuestro
Padre, pensando que es Él quien os da la fortaleza a cada instante.
3. Si las cadenas del pecado arrastran por un momento a vuestra envoltura
hacia la debilidad, pensad que vuestro espíritu es más
fuerte que cualquier tentación, y que debéis contrarrestar
los instantes en que los seres en tinieblas se acercan a vosotros,
para haceros caer y perder vuestra preparación.
4. Por todo esto, meditad, hermanos, que cuando la necedad y el capricho
se levanten a vuestro paso, que cuando alguien ha faltado, no es ése
el momento propicio para abrir vuestros labios y hacer de su conocimiento
lo que lleva consigo.
5. No, hermanos, cerrad entonces vuestros labios, y usad sólo
la oración, que es poderosa, porque el Padre le ha dado potestad
a la oración de Israel, gracia que por añadidura en
este tiempo se os confió.
6. Desde los tiempos en que el espíritu bélico anidó
en las naciones, dejándolas convertidas en escombros y en miseria,
el Padre prometió a Su pueblo, a Israel, que si oraba y velaba
por los demás, ese espíritu bélico se levantaría
y no causaría más destrucción y miseria en las
naciones.
7. A Israel le pareció entonces imposible que, con sólo
su oración, fuese suficiente para que el Padre volviese Sus
ojos misericordiosos a aquellos Pueblos, perdonando las faltas de
los pecadores, mas así sucedió, y no fue un imposible.
8. El Padre os enseñó, diciéndoos: "Israel,
es el tiempo en que cierres tus labios y tus ojos a la iniquidad y
culpa de tus semejantes; cierra tus ojos para no ver las faltas de
los demás, y tus labios para que no les levantes juicio, porque
no quiero escuchar más el pedimento verbal, enséñate
a orar y a pedir espiritualmente".
9. También eso os pareció imposible, por encontraros
en un alto grado de materialidad.
10. Pero paso a paso, se fué despejando el camino, para que
encontraseis la ruta más directa y espiritual hacia el Corazón
divino, y hacerle todo pedimento al Padre en silencio.
11. Era esa la única forma en que podíais hacer presente
al Señor vuestras necesidades y sufrimientos, y muchos de los
que ahora me oís, fuisteis testigos de que el Señor
contestaba vuestras peticiones.
12. El Señor, día a día, fue enseñándoos,
permitiendo que practicaseis la oración espiritual, que es
un paso trascendente que todos habréis de dar, para acercaros
al camino que mañana, todos tendréis que transitar,
porque todos estáis llamados a un mismo fin.
13. No hay ninguno que no tenga que pasar por ese camino de espiritualidad,
que es el único que conduce a Dios.
14. Sabéis que cada uno de vosotros es un siervo de la Divinidad,
sabéis que la humanidad ha de ser redimida por vuestro conducto,
y como el Señor os ha dicho, esa redención pesa sobre
vuestro corazón y sobre vuestra conciencia, y bien sabéis
que cada uno de vosotros tiene que convertirse en guía de una
multitud.
15. Sabéis que cada uno de vosotros es un seno en el cual tienen
que penetrar tantos y tantos necesitados; el Señor os ha advertido,
diciéndoos: "Cuando a tí llegue el postrero, no
le preguntes quién es y de dónde viene, tu deber es
recibirle y darle
calor y caridad, y enseñarle a amaros los unos a los otros".
16. Esa es vuestra misión, Israel, propagar con verdadero amor
la Obra que el Padre vino a entregaros en este tiempo de infinita
bondad y gracia.
17. Sabéis que tenéis que convertiros en fieles consejeros
de la humanidad, en los doctores de los enfermos; sabéis que
tenéis que ser fuente inagotable de caridad, sea cual fuere
el cargo que el Padre dió a conocer a vuestro espíritu.
18. Este es el sendero de todos, ¿quién de vosotros
puede decir: "nada tendré que hacer el mañana en
el sendero espiritual"? Nadie puede dudar de lo que ha de hacer
el mañana.
19. Vuestras reuniones tendrán que continuar con mayor acercamiento,
con mayor voluntad y fervor, con el propósito de la unificación
espiritual y material, unificación en el pensamiento, en las
ideas, en la voluntad.
20. El Señor os está preparando, os está advirtiendo
los sucesos del mañana para que viváis alerta; y cuando
se acerquen a vosotros esas cosas que el Padre os ha anunciado, no
les deis cabida ni en vuestros corazones ni en vuestros hogares.
21. Estudiaréis con afán, como verdaderos discípulos
del Maestro, para que seáis, como siempre os ha dicho el Padre,
propagadores de Su Doctrina divina.
22. No sabéis para cuántos de vosotros serán
preparados los caminos, para cruzar los mares y las fronteras y llevar
la buena nueva a todo el que no la conozca, para llevar los mensajes
de paz y amor de los cuales el Señor os ha hecho poseedores,
para enseñar la Doctrina y sembrar la simiente que el Señor
ha dejado entre vosotros, para unir sus corazones al vuestro y no
dejar así que los huracanes lleguen a sorprenderles.
23. Vosotros les alentaréis, y les estrecharéis en vuestros
brazos fraternalmente, como a semejantes, como hijos del mismo Padre,
para que ellos palpen que vosotros sois verdaderos siervos del Señor,
y que Él no se equivocó al haberos escogido y nombrado
siervos de Su Divinidad.
24. Siervos de Su Divinidad, ¿sabéis lo que encierra
esa palabra? ¿Habéis pesado la responsabilidad de este
nombre que el Padre ha dado a cada uno de vosotros?
25. ¿Sabéis lo que es un siervo? Es un servidor fiel,
sumiso y leal, que no debe quebrantar el juramento de seguir esta
Verdad infinita que ha llegado a vosotros; un siervo es aquel servidor
fuerte y firme que no quebranta los mandatos divinos que le han sido
confiados, es aquél que no puede volver la espalda jamás,
pues lleva en su conciencia la gran responsabilidad del compromiso
contraído con su Señor.
26. Él os escogió, aún siendo vosotros pecadores
en la Tierra, porque hijos de Él sois todos, hermanos míos,
Él os llamó y os congregó, y de esta gran congregación
señaló a unos y a otros con el índice de Su mano
bendita para que fueseis Sus siervos.
27. Vosotros aceptasteis Sur órdenes, os arrojasteis a Sus
brazos para ser lo que Él quisiese que fueseis, y si habéis
sentido la disposición y la buena voluntad de seguirle, entonces
¿porqué no sostenerlas para hacer siempre lo que prometisteis
hacer, a través de toda esta vida material y en la vida espiritual
que os espera?
28. El juramento que hicisteis fue ante la Divinidad, y por lo tanto,
inquebrantable; hoy, no os resta más que la sumisión
y la obediencia, ahora sólo os toca subordinar a vuestra carne
que tiende al pecado para que podáis redimir a vuestro espíritu,
y a través de esa redención, alcanzar la unificación
de vuestro espíritu con el Espíritu divino.
29. De su seno brotasteis, Él os formó de un átomo
de Su amor, mas os habéis manchado y a través de las
reencarnaciones que el Señor os ha confiado y habrá
de confiaros, tenéis que limpiar el espíritu, prepararlo
y depurarlo para poder, ya limpios, llegar nuevamente a Él.
30. Pasajeros en esta tierra sois, y cada uno de los pasos que vais
dando en esta vida, haced que sea dentro de la Ley, dentro de la Voluntad
divina, sometiendo vuestro espíritu a los divinos Mandamientos
que el Señor ha dejado instituidos entre el pueblo de Israel.
31. Sabéis que un gran caos va a desatarse en el Universo,
y entonces sentiréis verdaderamente la ausencia de la palabra
del Padre entre este pueblo, porque os sentiréis alejados de
Él y sin refugio alguno y ¿quién habrá
de guiaros, quién habrá de deciros lo que tenéis
que hacer para salir de esa situación?
32. Mirad que ya el Padre os ha hablado y os ha dicho lo que habréis
de hacer; por eso, preparaos, Él os ha dicho que seréis
testigos de grandes acontecimientos terrenales, que vuestros ojos
verán con pavor esos sucesos, pero ¿qué queréis?,
escrito está y la palabra del Padre se cumple a través
de los tiempos.
33. Sed fuertes para que con vuestra oración os libertéis
vosotros y a los que prestos están a perecer, unid vuestra
oración a vuestra fe, y pedid al Padre que en todo momento
manifieste Su piedad y clemencia al Universo, que nosotros, vuestros
hermanos espirituales, estaremos prestos a pedir también por
todos nuestros hermanos, por aquellos que supieron abrir su corazón
a nuestros humildes consejos, como también por aquellos que
jamás tuvieron la oportunidad de escuchar una palabra de aliento,
como son las que venimos a dejar en vosotros los seres del más
allá.
34. La Divina Presencia no se alejará, porque siempre ha dicho
el Padre que "más lejos tenéis las pestañas
de vuestras pupilas", como tampoco nos alejaremos nosotros en
espíritu; lo que os falta es la comprensión de que al
cesar la manifestación del Padre por el entendimiento humano,
más cerca aún lo podréis sentir, si aprendéis
a comunicaros con la Divinidad de espíritu a Espíritu.
35. Mirad cuánto habéis hecho descender al Padre, y
ahora, por medio de vuestra preparación, elevación y
espiritualidad, tenéis que buscarle, y vuestro espíritu
tiene que luchar en los espacios contra toda fuerza maléfica
que se os interponga, para poder encontrar al Padre.
36. El Padre os está diciendo que estáis en plena lucha
espiritual, que tenéis que luchar con fuerzas materiales y
espirituales, porque no alcanzáis a imaginaros lo que se encuentra
en el valle espiritual: los ejércitos que luchan contra vosotros,
ejércitos de las tinieblas, y las cavernas de oscuridad que
se levantan para impedir vuestro cumplimiento.
37. Estáis en el Tercer Tiempo, en el que tendréis que
hacer presente al Padre vuestra espiritualidad, y no olvidéis
que con vuestra preparación y oración, podéis
vencer a esos ejércitos invisibles y desvanecer toda mala voluntad
de vuestros hermanos que en este camino se encuentren, porque al final
de la lucha tenéis que ser una sola familia.
38. La humanidad os espera; el Divino Maestro os ha preparado para
que seáis guías de multitudes, para que vayáis
delante de ellas iluminando su sendero.
39. El mundo ha tenido juicio, el mundo expía sus faltas en
este tiempo pero también ha tenido la enseñanza del
Divino Maestro, pues Él se ha derramado sobre todo espíritu
y sobre toda carne, como estaba profetizado.
40. Y si muchos en su ignorancia han padecido, su espíritu
despertará y entonces sabrán el porqué de los
sufrimientos, el porqué de tantas tribulaciones.
41. Las palabras del Rabí de Galilea, de Jesús el Divino
Maestro, se han olvidado, los corazones no saben recibirlas, sus fibras
se encuentran endurecidas, mas el Señor prepara a esos corazones
que ha de entregar a vosotros para su cultivo.
42. Cuando penetréis en las tierras así preparadas,
os recrearéis contemplando cómo reciben con avidez la
semilla divina, y la espiritualidad que llevéis ha de ser el
riego benefactor que ha de cultivar esas tierras.
43. Cada uno de vosotros será a imagen del Divino Maestro;
si sabéis trabajar, si le imitáis, si practicáis
verdaderamente Su enseñanza, cuánto vais a gozar, y
al fundirse vuestro espíritu con el Espíritu del Padre,
cuánto vais a uniros a Él, pidiéndole por esta
humanidad, contemplando sus necesidades, contemplando sus ansias de
espiritualidad, y le seréis agradables al Divino Maestro, quien
con sumo amor os dará la fortaleza y la gracia necesarias para
que vuestras palabras lleven vida y caridad a todos los corazones.
44. Cuán cerca está el Padre de los hombres, Él
jamás os ha abandonado y cuando la humanidad se ha encontrado
en este mundo como en un desierto, la Voz ha aparecido, la conciencia
se ha iluminado, y un nuevo camino se ha abierto, con la invitación
para todos a caminar en el camino perfecto, pues es Él quien
vela eternamente por la humanidad.
45. Los hombres que llevan en la Tierra el cargo de juez, de padre
o maestro, son tan sólo una débil imagen del Padre,
de Aquél que es el Todo.
46. Aún si esta humanidad se dispersara, si perdiera por un
instante los principios del amor, el Padre buscaría nuevos
medios para comunicarse con los hombres, tan grande es Su amor por
Sus hijos, mas ya está dada Su enseñanza y Su Obra sigue
adelante.
47. Doctrinad, preparad los corazones, pues así como vosotros
habéis sentido hambre y sed de amor verdadero, de espiritualidad,
de paz, así la humanidad está hambrienta y sedienta,
busca y no sabe qué es lo que busca, nada logra satisfacer
a su espíritu, solamente el amor divino puede llenar ese vacío.
48. Ved cuán vasta es la humanidad, cuánto tiempo ha
pasado y ella aún permanece en medio del desierto.
49. Después de 1950, muchos que no han podido comprender esta
Obra van a quedar desorientados, y cuando cese la palabra del Señor
de esta manera, no van a encontrar el alimento, la paz, la forma de
seguir practicando lo que se les ha enseñado.
50. Los espíritus van a ir de una congregación a la
otra, buscando un poco de paz, buscando una palabra de aliento que
les señale el camino; pues bien, que cada uno de vosotros sea
esa palabra, esa voz que aliente y reanime a los corazones.
51. Vosotros, invitad y preparad a esos corazones, para que su fe
no se extinga, para que no debilite su lámpara, para que sigáis
todos orando y velando, unidos para que el Señor continúe
derramando sobre vosotros Su inspiración, Su luz y Su amor.
52. Seguid escuchando al mundo espiritual de luz, seguid escuchando
al Divino Maestro, hermanos del pueblo de Israel, para que llenéis
vuestro corazón de esa esencia.
53. Dejad que vuestro espíritu sea una llama ardiente que pueda
confundirse con el fuego de amor del Padre, para que llenos de ese
amor, podáis difundirlo entre la humanidad.
54. Amor es lo que necesita la humanidad para convertirse, para conmoverse,
para apartarse de los malos caminos, amor es lo que el Divino Maestro
ha enseñado en todos los tiempos, y de esa virtud el mundo
se ha alejado, siento ése el origen de tantas vicisitudes.
55. Retornad entonces al amor, practicadlo en todas sus formas y tendréis
dentro de vosotros la paz, viviréis cerca del Maestro Divino,
comprenderéis cabalmente Su enseñanza, porque Él
os ha dicho que a través del amor podréis develar los
grandes misterios de la vida, que por el amor tendréis vida,
y podréis con ese conocimiento aconsejar y hablar sobre grandes
cosas y podréis convertir a los corazones.
56. Amad así todos, como os enseña el Divino Maestro.
57. Israel, Él espera los frutos vuestros.
58. Oíd nuestros consejos, recordadlos y practicadlos; estamos
cerca de la humanidad y nos causa dolor ver la obstinación
en el pecado, lamentamos los errores que Israel ha cometido, pero
el Señor os ha dado un tiempo para la enmienda, para que todas
vuestras faltas sean reparadas y la Obra pueda brillar entre la humanidad
como lo que es, Obra divina.
59. Vosotros habéis sido de los primeros discípulos,
de aquellos que han oído la palabra viva; después de
vosotros, llegarán los discípulos postreros, y después,
toda la humanidad será discípula del Divino Maestro;
Su palabra, Sus enseñanzas escritas en el espíritu de
vosotros serán transmitidas a los hombres, y vosotros contemplaréis
entonces el valor incalculable de esa Palabra, sentiréis que
habéis sido llenos de esa esencia y de esa vida, y una sola
de vuestras palabras bastará para iluminar el espíritu
de vuestros hermanos.
60. Orad y velad por el mundo, hermanos míos, que todo lo que
hagáis por los demás, el Señor lo hará
por vosotros.
Que la paz del Señor sea con la humanidad.
EXPLICACION DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 35
1. Cuando el mañana sepáis compartir el dolor de la
humanidad, cuando ya sintáis la prueba de vuestro hermano,
cuando ya os despojéis de vuestro ego, de vuestra personalidad,
entonces podréis decir que sois los fuertes de la humanidad,
que sois los Espiritualistas Trinitarios Marianos, los que el Padre,
en este Tercer tiempo, vino a preparar para bien de la humanidad.
2. Asombráos, hermanos míos, y sentid regocijo de que
no habéis tenido que hacer uso de los libros de los hombres
para dar testimonio de que el Padre está entre vosotros, y
para que deis a comprender a los demás que lleváis una
sabiduría espiritual en el corazón.
3. Es el Maestro quien, en cierta forma y por breve tiempo, ha prohibido
los libros materiales a Su pueblo de Israel, vosotros sabéis
que el Padre ha dicho a Su pueblo: "No toméis los libros
de los hombres, Yo soy vuestro Libro, el Maestro, Yo soy vuestra enseñanza".
4. ¿Porqué ha habido esta especie de prohibición
por parte de la Divinidad hacia estas cosas?
5. Ha habido dos grandes motivos: si vosotros, en este tiempo, tomaseis
los libros de las Escrituras de los tiempos pasados, los libros filosóficos
y científicos ¿podría el mundo, tan incrédulo,
creer verdaderamente en la comunicación del Padre por vuestro
conducto?, ¿podría el mundo desconfiado en todos los
tiempos atribuir la palabra que brota de los labios del portavoz o
de la facultad, a la Divinidad o a Su mundo espiritual? No, lo atribuiría
a vuestros conocimientos, adquiridos en esos libros, los adjudicaría
al saber de los hombres.
6. El otro motivo es que, las Escrituras tanto del Primero como del
Segundo Tiempo, no han llegado a vuestras manos en un estado de absoluta
verdad, pues se han ido falseando a través de las diversas
traducciones, así, muchas cosas se han borrado, se han omitido
o se han añadido, y ¿quién de vosotros puede
descubrir en dónde falta una palabra, o en dónde está
una de más?, ¿quién de vosotros puede descubrir
un error en la traducción?
7. He aquí el porqué el Padre, en cierto modo, os ha
prohibido estas cosas en esta época, porque ni vuestro criterio
ni vuestro conocimiento han alcanzado todavía, el desarrollo
y la firmeza necesarios para poder apartar, como os dice siempre el
Padre, la paja del trigo, la impostura de la verdad.
8. Tiempos llegarán en que vuestro desarrollo, conocimiento,
capacidad espiritual y mental os harán reconocer en todas las
cosas lo que es verdad y lo que no lo es; tendréis la capacidad
de distinguir la esencia y luz divinas de las falsas luces.
9. Poseéis los dones de intuición, sensibilidad espiritual,
revelación y perspicacia espiritual, y son estos dones divinos,
los que alcanzarán un alto grado de evolución y desarrollo
en el futuro; entonces no habrá quien os engañe u os
haga tropezar, porque llegará la tentación disfrazada
de mil maneras y con ninguna de ellas os hará caer, porque
sois los hijos de la luz, los discípulos del Espíritu
Santo.
10. Hoy todavía caéis y tropezáis porque dudáis,
hoy aún llegáis a confundiros; si llega un libro a vuestras
manos con cierta frase o palabra confusa, os provoca incertidumbre
y llega a hacer estremecer vuestro criterio y vuestra fe; escucháis
el verbo de algún hombre preparado, y si aquella palabra contradice
o desmiente algo que hay dentro de vuestra creencia, sentís
por un momento un golpe, un estremecimiento, que es el dardo de la
duda.
11. Pronto dejaréis de sentir todo éso, cuando alcancéis
más desarrollo espiritual, entonces sí podrá
el mundo blasfemar sobre vosotros, descargar su mala voluntad, su
odio, su creencia y sus dardos sobre el Espiritualismo, sin que vuestro
espíritu ni vuestro corazón preparados tan siquiera
se conmuevan.
12. Mas, a pesar de haber prohibido de algún modo el Padre
los libros entre Su pueblo, ¿a quién de vosotros han
hecho falta? ¿quién ha sentido la ausencia o la necesidad
de esas cosas? ¿quién ha sentido dolor por esa relativa
prohibición? Nadie, porque el Padre mismo os ha hablado de
todas estas cosas, con un conocimiento y una esencia superiores a
toda filosofía, con Su palabra llena de potestad, que os ha
capacitado para comprender la obra de los hombres de ciencia, hablándoos
de lo que está en las Escrituras de tiempos pasados, refiriéndose
Él en múltiples ocasiones a hechos de otras eras para
enseñaros su sentido, así como la esencia de los grandes
ejemplos, que tanto Él como sus enviados os han dejado escritos
con vida, con sangre y con amor.
13. No habéis venido a esta Obra a aprender historia, sino
a adquirir el verdadero conocimiento de las cosas pasadas, presentes
y futuras, y el Padre, citando con perfecta precisión todos
los hechos del Primero y Segundo Tiempos, citando nombres y lugares,
os ha hecho poseedores de todos esos conocimientos, así como
el sentido de esos ejemplos y de todas aquellas cosas.
14. No debéis desconocer el libro abierto de los tiempos pasados
que el Padre hojea para vosotros en Sus cátedras, y no me refiero
con esto a los libros materiales como son las Biblias o los Evangelios
de tinta y papel, sino al libro espiritual, el Libro de la Vida, donde
están contenidos los ejemplos, los hechos y las enseñanzas.
15. Ese es el libro que el Padre hojea para vosotros en cada una de
Sus cátedras para recordaros las cosas que no deben borrarse
de vuestro corazón, porque son esencia de vida para vuestro
espíritu; por éso no habéis tenido necesidad
de grandes volúmenes de papel, de libros materiales porque
poseéis el libro espiritual maravilloso de la palabra del Señor.
16. Gran parte de los corazones que forman la congregación
espiritualista, no ha comprendido la importancia que tiene el hecho
de que el Divino Maestro se detenga a explicar y a recordaros los
hechos del Primer Tiempo, así como las enseñanzas y
ejemplos del Segundo.
17. En gran número de recintos donde, por la impreparación
del portavoz, el Maestro no ha mencionado las cosas del Primero y
Segundo Tiempos más que vagamente, permanecen las multitudes
en la ignorancia y en el letargo, porque tienen un conocimiento muy
débil de lo que es la Obra en este Tercer Tiempo, y una noción
menor aún de lo que es la Obra en su conjunto a través
de los tiempos.
18. Aquéllos que no saben relacionar el Primer Tiempo con el
Segundo, y éste con el Tercero, desconociendo las cosas de
los tiempos pasados, son ignorantes y adormecidos, porque les parece
que todo esto pertenece a los libros materiales, y unos son los libros
y otros los ejemplos sublimes del Padre, con Sus enseñanzas
en el Primero y Segundo Tiempos.
19. Los libros materiales son cosa pasajera que se vuelve polvo, mas
los ejemplos son eternos, y esos ejemplos no pueden morir, sino que
vivirán eternamente en el corazón del espiritualista
trinitario mariano.
20. ¿Cómo podríais explicarle al mundo el porqué
sois espiritualistas trinitarios marianos, el porqué de vuestro
nombre, el porqué de vuestra marca espiritual y del hecho de
que seáis Israel, si ignoráis el origen de todas estas
cosas, y por tanto, ignoráis su final.
21. ¡Ah! ¡cuánto se ha hecho callar a la voz divina!
¡cuánto se ha impedido, en el transcurso del tiempo,
que la Divinidad desborde Su Arcano sobre Su pueblo, por la ignorancia,
la incomprensión y el fanatismo!
22. ¡Cuántas veces al escuchar el pueblo del pedestal
una palabra simple que no toca ninguno de aquellos puntos, satisfecho
se recrea y dice: "¡Cuánta esencia!", sin darse
cuenta de que es muy poco cuanto ha aprendido y mucho lo que ha evitado
en aquella pobre manifestación.
23. El tiempo es corto y debéis aprovecharlo, tenéis
que acumular los grandes conocimientos para que, con ellos en el espíritu,
corazón y mente, podáis enfrentaros al mundo, para que
podáis impartir una verdadera caridad espiritual, y podáis
entregar una luz verdadera, clara y limpia.
24. No llevéis al mundo una confusión más, una
ceguera más, una doctrina más, sino llevad la solución
a todas las confusiones espirituales, una luz para todas las tinieblas,
un pan para toda hambre, un agua para toda sed, mas hacedlo no de
una manera limitada, sino en forma absoluta, definitiva, universal.
25. El Espiritualismo que es la Doctrina que viene del Espíritu
Santo a iluminar al Universo en este Tercer Tiempo, no tiene limites,
es Obra universal, es Doctrina y luz infinitas.
26. Necesitáis tener consciencia amplia de lo que es la Obra
y del papel que vais a desempeñar, para que entreguéis
al mundo la Obra del Espíritu Santo, el Espiritualismo, sin
mancha alguna, exenta de idolatría, fanatismo y superstición,
libre de malas prácticas, de ciencias ocultas, limpia de toda
imperfección, y mostrar así el verdadero amor, unificación
y fraternidad.
27. Nunca ocultéis, por temor al hombre, ninguna de las partes
de esta Obra sublime, mostradla a todos en forma absoluta.
28. En el Segundo Tiempo, después de la partida del Maestro,
en el tiempo en que los apóstoles del Señor iban cayendo
uno tras otro en las garras de la humanidad, ofrendando su vida, su
corazón y su espíritu en aras del amor divino, de entre
las multitudes incrédulas y paganas surgieron los que reconocieron
la luz, convirtiéndose unos por las pruebas al recibir el alivio
espiritual o corporal, y otros, aún sin haber recibido tales
pruebas, por que eran simplemente espíritus que estaban en
tiempo de reconocer esa luz, reconociendo a Dios a través de
Cristo, la imagen perfecta de Dios en el hombre.
29. Los cristianos aumentaban y vivían en el seno de los gentiles
y paganos, los que se aferraban a sus antiguas tradiciones; ¡qué
cruenta era la vida de los cristianos! Se les negaba la palabra y
el saludo, se les negaba la libertad, se les desterraba, se les privaba
de la vida, se les perseguía encarnizadamente y se les hacía
desaparecer, despojando a sus familias de sus posesiones.
30. Pero ellos vivían y morían dando siempre testimonio
de Su Maestro, y por aquel testimonio sellado con sangre y con dolor,
el Cristianismo se extendió.
31. La vida de cada uno de ellos dió vida a enormes porciones
de gente, la muerte de cada uno de ellos se tradujo en vida para los
demás, la sangre de ellos caía y daba vida a los corazones;
así, la fe crecía día tras día, de pueblo
en pueblo, y aquella fe salió de Palestina a todo el Asia,
penetrando en Roma y en Grecia, y todos los que pronunciaban el nombre
de Cristo tenían que apurar el cáliz de la amargura
y la persecución.
32. Pero todos ellos se sentían iluminados, sentían
la chispa de amor hacia Aquél que vino a darlo todo como prueba
de amor divino, y no sentían dolor ni experimentaban agonía
alguna.
33. Hermanos míos, ¿ acaso sabéis si esos días
vendrán de nuevo para vosotros ?, ¿ acaso sabéis
si tendréis que imitar a aquéllos ?
34. Cierto es, las costumbres no son las mismas, pero sí es
igual la crueldad humana, igual la ingratitud.
35. Ya no tendréis que buscar las catacumbas en las entrañas
de la Tierra como aquéllos, ni iréis a los circos a
perecer en las fauces de las fieras, mas la fiera humana se levantará
de nuevo, preparando el cadalso para daros muerte espiritual.
36. Y sí, tendréis que buscar el desierto moral y la
soledad, el aislamiento, apartándoos los espiritualistas en
pequeñas congregaciones para pasar desapercibidos, no para
huir de la lucha, sino para prepararos, fortaleceros y estar siempre
en pie, en espera del momento oportuno para hablar, para dar prueba
y testimonio, luchando contra todo lo que sea perversidad, mentira,
vanidad, egoísmo y tiniebla, tanto dentro como fuera de vosotros.
37. Los enemigos serán poderosos; unos, preparados por medio
de los libros en Teología y Filosofía, profundizados
en los hechos de los tiempos pasados, saturados de esa palabra y de
esas profecías; otros, con preparación científica
y con el poder que dan las leyes materiales; otros más, simplemente
poseídos por la necedad, por la tiniebla y la maldad que emanan
del fanatismo y la idolatría.
38. Esas fuerzas se unirán para venir en contra del pueblo
de El Señor, porque el nombre de esta Obra tendrá que
resonar, y aunque ha permanecido hasta ahora en aparente silencio,
desarrollándose paulatina y humildemente sin que el mundo le
dé importancia, y sin provocar debido a ello recelos pronto
les habrá de despertar y entonces, ¡ ay ! de los espiritualistas,
porque vendrá la persecución.
39. En ese tiempo, la familia donde exista un espiritualista será
desconocida, y las puertas le serán cerradas, faltándole
el trabajo.
40. Muchas cosas vendrán sobre el pueblo del Señor,
pero todo esto que os dice el mundo espiritual de luz, hermanos míos,
que no sea para que se enfríe vuestro espíritu o se
acobarde vuestro corazón, que peores cosas está pasando
el mundo sin alcanzar el provecho espiritual que vosotros extraeréis
de todos esos acontecimientos.
41. La prueba que pasará el pueblo todo, será pasajera,
y según sean vuestra fuerza y vuestra unificación en
esos días dolorosos y en esos momentos difíciles, así
será como la prueba pase; después, cantaréis
victoria, mas esa victoria será espiritual, porque será
el regocijo de contemplar en paz al mundo, será la alegría
de ver cómo las mismas manos que edificaron ídolos se
encargarán de derribarlos, y de ver que los que edificaron
santuarios de fanatismo, se congregan para derribar toda idolatría
y todo fanatismo de esta Tierra.
42. Vuestra victoria vendrá cuando contempléis que todo
el mondo se levanta en busca de espiritualidad, en busca de El Maestro
de espíritu a Espíritu, vuestra victoria vendrá
cuando contempléis la paz, la salud espiritual y corporal,
y la bienandanza espiritual en todos los corazones y en todas las
naciones; vuestra victoria vendrá cuando contempléis
que el Espiritualismo es reconocido, amado y respetado de pueblo en
pueblo, de nación en nación.
43. Ese tiempo de victoria y acercamiento del Reino del Espíritu
Santo a este mundo sí será largo, y compensará
al pueblo de Israel de todas sus tribulaciones.
44. Fortaleceos entonces, y en los días más difíciles
no llevaréis angustia reflejada en el rostro, sino que llevaréis
en él la sonrisa de la paz,y cuando os reunáis en vuestra
pequeña congregación o en el seno de vuestro hogar a
compartir vuestra migaja que os parecerá un manjar, daréis
gracias a vuestro Padre Eterno, y os diréis, asombrados: "¿Cómo
es que no siento dolor? ¿por qué es que no me falta
la paz, y siento la fuerza en mi espíritu y la confianza en
mi corazón?", y eso será porque El Maestro y Su
Mundo Espiritual estaremos de lleno con el amado pueblo de Israel.
Que la paz del Padre quede con mis hermanos.
EXPLICACION DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 36
1. Como en el alba anterior os prometiera, ahora, hermanos míos,
me extenderé un poco más en el tema del Triángulo
Divino, que como símbolo, os ha sido señalado en vuestro
frontal, siendo el triángulo invisible, ese triángulo
espiritual, la marca de vosotros en este Tercer Tiempo.
2. Con ese triángulo hermanos, se os da a entender que no es
ésta la primera vez que habéis sido escogidos o señalados
para un destino, para una misión.
3. Ese triángulo os habla de las tres venidas del Padre entre
vosotros, de los tres tiempos, de las tres revelaciones, razón
por la cual Él os ha nombrado los Trinitarios.
4. Hablemos, entonces, de cómo ha sido esa marca que El Padre
os ha entregado en los tiempos pasados, hasta llegar a este tiempo,
en que de nuevo fueseis señalados con el Triángulo Divino.
5. En el Primer Tiempo, vivía Jacob con sus hijos en la tierras
de Canaán, mas las necesidades materiales y la escasez de alimentos
hizo emigrar a aquella familia al Egipto.
6. En Egipto reinaban reyes llamados Faraones, quienes practicaban
cultos idolátricos, siendo el pueblo egipcio idólatra
y pagano, pues al no tener el conocimiento de la verdadera Divinidad,
no concebía aún la existencia de un Dios invisible,
y por lo mismo, rendían culto y entregaban su adoración
a todo aquello que encontraban maravilloso, misterioso o con algo
de sobrenatural.
7. Erigían templos al sol y a la luna, templos que eran enormes
y magnificentes, y adoraban también a algunas bestias y a los
elementos.
8. Jacob y sus hijos, siendo creyentes del Dios verdadero, conociendo
al Dios invisible y amándole, tuvieron que ir a vivir al seno
de aquel país pagano y gentil.
9. De los doce hijos de Jacob brotó la simiente, surgiendo
familias, que a su vez se convirtieron en tribus, y estas tribus se
hicieron muy numerosas a través de los años y de los
siglos; así, en el seno del pueblo egipcio, creció el
pueblo de Israel.
10. Este pueblo conservó su fe original, su creencia en el
Dios invisible y sutil, en el Dios de justicia, en el Supremo Creador,
pero debido a su convivencia con el pueblo egipcio, llegaron a contaminarse
con las prácticas y costumbres egipcias.
11. Habiendo crecido tan enormemente el pueblo de Israel en el seno
de los egipcios, un Faraón temió una sublevación,
y entonces le convirtió en su esclavo, cargándole de
pesadas cadenas, de las faenas más cruentas, de las labores
más pesadas, las cuales fueron adjudicadas a los israelitas,
empleando a éstos en la construcción de templos dedicados
al culto idólatra.
12. Mas Israel, a pesar de su dolor y su esclavitud, habiendo permanecido
fiel a su Dios, tuvo que alcanzar la clemencia de aquel Dios todo
justicia.
13. Llegó el tiempo de la liberación, y para ello, dentro
del mismo pueblo escogido, Dios hizo brotar a un escogido, Su enviado,
y ese enviado fué Moisés, espíritu de enormes
proporciones, de inmensa luz, con una misión sublime con las
que dejó, no sólo en la memoria de Israel, sino en el
espíritu y la memoria de la humanidad, un ejemplo de cumplimiento
al Padre, de celo a la Ley Divina y a las leyes humanas, un ejemplo
de amor, de fe y de obediencia.
14. Moisés, en aquel tiempo, fué un vivo reflejo del
Padre, y ese hombre dotado de espíritu tan grande y fuerte,
fué el destinado por Dios para libertar al pueblo de Israel.
15. Grande fué la lucha de Moisés contra el Faraón,
pues aquél solicitaba que éste autorizara la salida
del pueblo de Dios hacia la Tierra Prometida, a la tierra de Canaán,
y al serle negada la petición, Moisés profetizó
grandes purificaciones, que en forma de calamidades y plagas caerían
sobre Egipto, si el Faraón no permitía la salida de
su pueblo.
16. Así sucedió en efecto y, finalmente, vencido el
duro corazón de aquel hombre y derrotada la reaciedad de ese
espíritu todavía en tinieblas, dió el Faraón
la orden de que el pueblo de Israel saliese en seguimiento de Moisés.
17. La última noche que el pueblo de Israel estuvo en Egipto,
fué éste ampliamente preparado por su guía y
legislador, Moisés, quien había sido inspirado de Espíritu
a espíritu acerca de cómo debía ser aquella salida,
y de cómo debía el pueblo penetrar en preparación.
18. Moisés preparó esa noche a su pueblo, diciéndole:
"Arrepiéntete, Israel, de todas las ofensas que le has
hecho a tu Dios, perdona a los que te han oprimido; no has de dormir
esta noche, y coloca en tus pies las sandalias como si fueses a un
largo viaje, toma el cayado o báculo en tu diestra en señal
de viaje, y por alimento solamente has de tomar yerbas amargas cocidas
y sin sal; escoge de entre tus rebaños un cordero macho y virgen,
y sacrificándolo, has de comer su carne asada y sin sal, y
con su sangre, has de señalar la puerta de tu casa, porque
toda casa de Israel que no estuviese señalada con la sangre
del cordero primogénito, macho y virgen, esta noche será
tocada por la Justicia Divina".
19. El pueblo, obediente, que creía en Moisés como representante
del Padre, cumplió fielmente aquellas órdenes, y cuando
la medianía de la noche fué sobre Egipto, los egipcios
se sorprendieron al ver enrojecidas las puertas de las casas de Israel.
20. Esa, hermanos míos, fué la primera marca con que
el Padre señaló a Su pueblo, para distinguirle de los
idólatras, para apartarle, no de los humanos, sino de la muerte,
de la esclavitud, de las guerras, de la tentación, del paganismo,
de la idolatría, en fin, de la ignorancia.
21. Esa marca fué simbólica, mas el sentido de ella
es inmenso y profético; era más pura e inocente la sangre
de aquel corderillo material, que la de cualquiera de los israelitas,
porque todos habían pecado con conocimiento de causa, y aquella
sangre inocente y limpia, era una anticipación, una figura,
de la sangre purísima que habría de derramar el Cordero
Divino, el Mesías, en el Segundo Tiempo.
22. El pueblo de Israel recordó siempre aquella noche de vigilia,
de oración y de preparación.
23. Sabía Israel que le esperaba un largo viaje, y que solamente
la fe en Dios podía hacerle llegar a su meta, a su destino.
24. Sabía el pueblo, que para llegar a la tierra que manaba
leche y miel, era menester pasar por un tiempo de tribulación
y privaciones, de luchas, peligros y acechanzas, que era necesario
atravesar el desierto, el cual le iba a abrir sus brazos para envolverlo
por un largo tiempo.
25. Todo esto lo supo el pueblo aquella larga noche de preparación
y de vigilia, noche en la que El Espíritu Divino del Padre
señaló a Su pueblo, no con la sangre material de los
corderos, sino con la luz y la sangre de Su Amor Divino.
26. Israel salió de Egipto, y penetró en el desierto,
comenzando su largo tránsito por él, y cada año,
en conmemoración de aquella fecha, celebró la fiesta
de la Pascua, que quiere decir en hebreo paso, simbolizando con esa
palabra el paso del ángel del Señor que habría
de marcar el principio de la liberación; en cada conmemoración,
el pueblo volvía a preparar la mesa, a poner cordero inmolado
en ella, a comer sólo yerbas amargas y sin sal, y a colocar
las sandalias en sus pies, en memoria de aquella noche.
27. Después, ya penetrado Israel en la tierra prometida de
Canaán, siguió conmemorando aquello como tradición,
como una fiesta espiritual; así estaba permitido en esos tiempos,
y el pueblo seguía sacrificando corderos, recordando y enseñando
a las nuevas generaciones, que en una noche bendita de liberación,
el Padre rescató a Su pueblo de las cadenas de la esclavitud,
de las tinieblas y de la idolatría, y que por estar sus hogares
señalados con la sangre del cordero inocente, por ostentar
aquella señal divina, fueron liberados también de la
justicia divina, y sabiéndolo ellos, guardaron aquella señal
en todo el Primer Tiempo.
28. Cuando el Segundo Tiempo llegó para los hombres, surgió
el Mesías, Jesús el Cristo entre la humanidad, y en
Su enseñanza decía a las multitudes: "No olvidéis
la Ley por las tradiciones, no por cumplir con estas tradiciones olvidéis
la práctica de la Ley del Padre".
29. Cuando Él, por amor al mundo, se dejó inmolar, con
Su sacrificio detuvo el derramamiento de sangre de criaturas inocentes,
de seres que no podían, en forma alguna, limpiar los pecados
de los hombres, porque por muy grande que sea el dolor de los seres
inferiores, éste es siempre inconsciente.
30. Quiso el Padre demostrar a Su pueblo, que sólo un dolor
espiritual, un dolor consciente, un dolor por amor, era el que podía
darle la vida eterna, no la vida pasajera de este mundo y por eso
Él se dejó inmolar por el mundo, por eso se le llamó
el Cordero Inmolado, el Cordero Pascual; porque, no fue ya el cordero
material como aquella noche en Egipto, quien fuera sacrificado, sino
que fue el Cordero Divino quien fuera inmolado en una fiesta de Pascua,
cuando Israel se encontraba celebrando en Jerusalén aquella
tradición.
31. El divino Maestro ascendió a la cruz, para derramar Su
sangre sobre todos, y esa sangre del Divino Cordero, esa sangre divina,
no la sangre humana que puede verterse en tierra, sino la que es vida
espiritual, esencia y eternidad, la verdadera sangre, quedó
depositada en todos los espíritus de la humanidad.
32. Cada una de las gotas de sangre que virtió aquel cuerpo,
fue un símbolo del caudal infinito de amor, que en aquel instante,
brotara del Espíritu del Padre para la humanidad, y como símbolo
de aquel sacrificio quedó la cruz, aquel madero en el cual
expirara como hombre, aquel madero al cual ascendió para abrir
Sus brazos y para abrazar, perdonar y amar a todo el Universo.
33. Con esa figura, con ese símbolo, con esa señal,
el cristiano se levantó y cruzó los caminos, abriendo
brechas de luz y combatiendo contra las tinieblas y la ignorancia,
abriendo camino hacia la espiritualidad.
34. Los cristianos también, cuando la muerte llegaba a ellos,
abrían sus brazos imitando a Su Maestro, formando con sus brazos
una cruz, en un abrazo que significa vida eterna y perdón.
35. La primera señal, la sangre del cordero, significa liberación,
la marca de la libertad; la segunda, la del Cordero Divino, significa
redención.
36. Esas señales de los dos tiempos, esas dos marcas, las ostentáis
vosotros, porque sabéis que sois el mismo pueblo, el que estuvo
en Egipto y que siguió a Moisés, el pueblo que poseyó
la Tierra Prometida, reflejo de la patria espiritual, el pueblo que
volvió a la Tierra a recibir a su Señor en Su segunda
venida, en la persona de Jesús, para recibir también
de Él su sangre, su señal; esos sois vosotros, hermanos,
que una vez más habéis llegado a este planeta en el
Tercer Tiempo, tiempo en que Dios vino pleno y en Espíritu,
a entregaros la tercera señal, porque anunciado estaba.
37. Ahora el Padre no os ha encontrado reunidos en un solo pueblo,
no estáis ya en las doce tribus formando una sola nación,
como sucediera en los tiempos anteriores; en este tiempo, ha encontrado
el Padre a Su pueblo disperso por todos los puntos de la tierra, multiplicado
hasta el infinito en el orbe como "el polvo de la tierra, como
las arenas de la mar, como las estrellas del cielo", tal como
estaba profetizado.
38. En este pueblo se encuentran un número de escogidos que
tienen gran responsabilidad, pues son destinados para un cumplimiento,
y ese número, anunciado desde el Segundo Tiempo por Juan, el
apóstol del Señor, es de doce mil señalados de
cada tribu, que en conjunto suman 144,000 señalados.
39. De ese número formáis parte vosotros, que llegáis
de distintos puntos de la tierra, encarnados vuestros espíritus
en materias pertenecientes a diferentes razas, pronunciando distintas
lenguas, mas sois todos espíritus hermanos de un mismo pueblo,
de las tribus benditas multiplicadas por el Padre.
40. Y habéis llegado a esta Obra bendita, al seno de estos
humildes recintos, pequeños sitios materiales donde se manifiesta
el Rayo del Señor a través del entendimiento humano,
por portavoces y pedestales pertenecientes al mismo pueblo de Israel,
por los cuales habéis recibido la marca trinitaria, ya no la
sangre material del cordero del Primer Tiempo, ni la sangre vertida
por el Verbo que se hiciera hombre en el Segundo Tiempo, sino la marca
espiritual, invisible a la mirada material.
41. Esta marca, esta señal, no está puesta en vuestro
frontal material, sino en vuestro espíritu, es ahí donde
está la luz que el Padre os entregó en el Primer Tiempo
como Ley, en el Segundo Tiempo como amor, y en este Tercer Tiempo
como sabiduría, formando con ello el Triángulo Divino,
que es símbolo espiritual.
42. He aquí las tres marcas que habéis recibido, he
aquí las tres señales con que habéis sido distinguidos
a través de los tiempos y de los caminos de la vida, he aquí
la señal y la potestad con que el Padre os ha donado para que
los elementos, los espíritus y las cosas todas os reconozcan
como el pueblo primogénito, responsable de la paz y de la elevación
espiritual del mundo.
43. Por eso sois Trinitarios, por el Triángulo que el Padre
depositó en vosotros en esa marca, mas tened presente que los
dones, la misión, el destino, los cargos y facultades que cada
uno de vosotros lleva, fueron entregados por el Padre en el instante
mismo en que cada uno brotó del seno de Él, instante
en que formó vuestro espíritu, dotándole de todo
lo necesario para su desarrollo, evolución y salvación.
44. No habéis recibido dones en este tiempo que antes no estuvieran
en vosotros, sino que el Padre os ha revelado, descubierto, cuánto
os ha donado desde el principio, y la marca, es simplemente la ratificación
de ellos, para que tengáis el conocimiento y la certeza de
lo que poseéis, y de como debéis utilizarlo en vuestro
camino.
45. Si queréis poseer la paz en vuestro espíritu, y
si queréis contemplarla en todos, si queréis evitar
el dolor y la destrucción, y anheláis mirar sólo
la redención, la dicha, la espiritualidad y el conocimiento
en todos, tenéis que luchar y obedecer las leyes divinas, formando
un solo pueblo, y honrando la señal con que Dios os ha marcado,
señal de amor y de justicia, señal que no puede borrarse
jamás del espíritu porque ha sido hecha con la sangre
del amor de Dios.
46. Esa marca no está en la materia, porque la materia se confundirá
con la tierra, se volverá polvo; el espíritu, en cambio,
seguirá ostentando siempre esa señal que el Padre por
amor os dió, para que fueseis reconocidos como escogidos, emisarios,
como enviados del Padre, como ejemplo y mensajeros del Señor.
47. Este pueblo ya no ha de levantarse dando muerte a los profetas,
o desafiando la justicia divina, ya no dará muerte al amor
del Padre ni mal ejemplo a la humanidad.
48. No comprendéis aún cómo el Padre ha venido
en los últimos tiempos borrando las fronteras, borrando los
linderos que en los tiempos pasados os distanciaban.
49. Ya no poseéis aquella tierra de Canaán, no sois
dueños de ella, no tenéis nada en este mundo; por lo
que lucháis en este tiempo, es por conquistar un lugar de bendiciones
en la tierra espiritual, en la patria prometida en el más allá.
50. Hoy, las doce tribus de Israel se encuentran mezcladas, y en una
misma familia puede haber cinco o más espíritus que
pertenecen a distintas tribus; hay matrimonios en que los dos pertenecen
a distintas tribus, amigos que son de diferente tribu, hijos que pertenecen
los unos a una tribu y los otros a otra; así lo ha querido
el Padre, para acabar, con Su amor, con el cisma tradicional en Israel,
dando así origen a la unificación de Su pueblo.
51. Mas vosotros todavía os dividís en bandos, en recintos,
donde el uno juzga al otro, y esos linderos también se han
de borrar, para formar todos los espíritus del pueblo de Israel,
una sola porción, un solo pueblo bajo un mismo mandato y bajo
un mismo guía que es nuestro Padre.
52. Cuando esa unidad se alcance, cuando hayáis conseguido
esa fraternidad y os améis verdaderamente los unos a los otros,
entonces habréis alcanzado un alto grado de espiritualidad,
y se abrirán las puertas de la Nueva Jerusalén, para
que a ella lleguen los hombres de distintas naciones y diferentes
razas, para que se acerquen a vosotros los mundos espirituales, para
que alcancen de vosotros un ejemplo, una enseñanza, una palabra
redentora, una caricia y una gota de bálsamo.
53. Será entonces cuando vosotros, así como fuisteis
reconocidos en aquel Primer Tiempo entre los demás pueblos,
como fuisteis reconocidos en el Egipto como el pueblo señalado
por el Dios invisible, como fuisteis respetados por los elementos,
por los mares, por el astro rey, por los desiertos, como fuisteis
temidos y respetados por faraones y reyes, como fuisteis reconocidos
en el Segundo Tiempo por el nombre del Maestro y de la señal
de la cruz, como fuisteis reconocidos en todos los caminos y en todas
las naciones, en este tiempo también os abriréis brecha,
para que después de ser combatidos como otros tiempos, el mundo
sienta y reconozca vuestra presencia.
54. Reconocerá el mundo que vosotros sois la paz, la luz, y
que en el seno de vosotros surgen la inspiración y la profecía,
reconocerá también que vosotros ostentáis la
señal del Espíritu Santo, Su Triángulo Divino,
que sois los moradores, por gracia del Padre, de la Santa Ciudad,
espiritualmente, en este Tercer Tiempo, como antes los fuisteis materialmente
en el Primero y en el Segundo Tiempos.
55. Será entonces cuando se cumpla la palabra del Señor,
de que en Su pueblo, Israel, serán benditas todos los pueblos
y naciones, todas las generaciones de esta humanidad, porque daréis
al mundo un claro testimonio y un ejemplo innegable de verdadera espiritualidad.
56. Guardad estas humildes explicaciones, y así veréis
cómo tendréis mayor comprensión de las cátedras
del Divino Maestro, porque podréis penetrar con mayor profundidad
en su sentido, y espero que podáis alcanzar la convicción
de que los ejemplos y los hechos que el Padre ha consumado en los
tiempos pasados, no pueden ser olvidados ni desconocidos por vosotros.
Porque son los testamentos que el Padre os ha legado, y porque son
los hechos que vosotros habéis escrito con vuestros propios
pasos en los tiempos anteriores.
57. ¿Sabéis acaso quiénes fuisteis en otros tiempos?
¿Recordáis acaso o sabéis por intuición
espiritual cuál fue vuestra obra y vuestra labor en el Primero
y Segundo Tiempo? No lo sabéis.
58. Por eso es bueno que no os turbéis, y que tengáis
siempre respeto y amor por las cosas que el Padre os reveló
en aquellos tiempos, sea directamente o por conducto de Sus enviados.
59. Relacionad todas estas cosas, y formad dentro de vuestro espíritu
un solo libro de sabiduría, un solo conocimiento, para que
sepáis ser, para la humanidad, el buen maestro de las cosas
espirituales.
60. No habréis de enseñar simplemente historia, no habréis
de ser ricos en conocimientos materiales, versados en fechas, nombres
o lugares de aquellos tiempos, sino que vuestra riqueza espiritual
consistirá en el verdadero conocimiento, porque poseeréis
el sentido, el análisis y la comprensión de las cosas
que el Padre os ha enseñado y revelado, cosas que no han sido
comprendidas por la humanidad.
61. Habéis permanecido adormecidos y aletargados durante mucho
tiempo, y el Maestro ha seguido caminando, el Pastor ha seguido transitando,
y ahora para que vosotros les alcancéis en el camino, mucho
tendréis que apresurar vuestro paso, pero no os entristezcáis,
porque habréis de llegar en la hora fijada por el Padre, ni
antes ni después: y no es que el Padre quiera haceros caminar
de prisa, es que os habéis detenido por mucho tiempo.
62. Para servir primeramente a Dios, y después a vosotros,
el mundo espiritual de luz desea que quedéis con la paz del
Señor en vuestro espíritu.
EXPLICACION DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 37
1. En el nombre altísimo del Divino Maestro, yo saludo a mis
hermanos, y muy grande es mi regocijo, al poder comunicarme con vosotros,
así sea por breves momentos.
2. Mas no nos concretamos solamente a venir a este valle para dar
la mano al mortal, al ser humano, al espíritu encarnado, no;
en todos los caminos, en todos los valles, en todos los mundos, existe
este movimiento que es muy grande, porque es el tiempo del juicio,
el tiempo de la lucha tremenda entre la luz y la tiniebla, entre la
verdad y la ignorancia.
3. La mirada perspicaz de Dios está sobre vosotros, y también
lo están los ojos de la humanidad.
4. Mirad que el ser humano, hambriento de verdad, de cosas divinas,
hambriento de milagros y de algo inesperado que le solucione sus grandes
conflictos, al saber que vosotros sois los portavoces del Dios único
y verdadero, al conocer que sois los que dais la palabra del Divino
Maestro, os escudriñarán y estarán pendientes
de vuestros actos.
5. Prevaricador es aquél que dice una cosa y con sus hechos
no lo corrobora, prevaricador es aquél que hace todo lo contrario
de lo que pregona con los labios.
6. Por tanto, para que el mundo no pueda nunca sancionaros de prevaricadores,
y para que no abráis una puerta a la censura, debéis
dar cumplimiento y testificar con vuestros hechos, con vuestra seriedad,
con vuestra preparación, lo que la Divinidad está hablando
por conducto vuestro.
7. Mirar que el mundo va a venir a cerciorarse si es que vivís
como santos, si es que sois justos, y si es que vivís de acuerdo
con lo que predicáis que es grande y sublime.
8. ¿que hacer entonces, para que la mirada del hombre y sus
convicciones queden satisfechas? ¿qué hacer, amados
hermanos?
9. ¿Acaso deberéis llegar al misticismo, llegar a una
santidad que no puede ser pura en este mundo en que vivís,
y que por lo mismo, sería sólo aparente?
10. No, hermanos, el secreto está en llevar una vida sencilla
y sana, exenta de malas costumbres, excluyendo de ellas todos los
problemas que perjudican vuestra vida y vuestro cumplimiento, eliminando
de vuestra vida toda preocupación que no tenga porqué
anidar en vosotros, rechazando toda baja pasión que no tiene
razón de ser en vosotros.
11. Aceptad únicamente, dentro de vuestra vida material, de
vuestro criterio y vuestra vida social, en lo profundo de vuestra
vida privada íntima, aquello que os sea lícito, justo
y necesario; de este modo llevaréis una vida sin fanatismo,
sin complicaciones, sin grandes preocupaciones.
12. Así, si se presentare una enfermedad en vuestro hogar,
que no sea una preocupación mayor a lo que debe ser, igualmente
si se presenta una defunción entre los vuestros, tomadlo como
se debe tomar, con consciencia, con conocimiento, con humildad, con
resignación, conformidad y elevación de espíritu.
13. Si una empresa vuestra en lo material fracasa, tomadlo como una
prueba, como una lección, y esperad el momento en que el Señor
os ilumine para que sepáis porqué fue, pero sin desesperar,
sin blasfemar, sin perder la paciencia, sino que debéis esperar
y confiar, porque sabéis por experiencia que después
de una prueba, si sois conformes, viene la compensación de
aquello, y sabéis que después de la prueba, tendréis
la explicación clara del porqué de ella.
14. No hagáis cosas que os compliquen la vida y que perjudiquen
vuestro cumplimiento, porque hay causas que no merecen una lágrima
de vuestros ojos, y cuántas veces es el cúmulo de pequeñeces,
de naderías, el que os aparta de vuestro cumplimiento y os
tiene entristecidos.
15. Poned siempre en primer lugar vuestros deberes espirituales, en
segundo lugar las obligaciones con los vuestros, y en último
lugar vuestros deberes sociales.
16. Haciendo una vida así, que es la que os recomendamos el
mundo espiritual de luz, cuando la humanidad llegue a escudriñaros
no encontrará lo que quisieran encontrar en vosotros; quizás
no encuentren en vosotros la santidad o la mistificación, mas
tampoco hallará impureza, ni nada que desmienta lo que vuestros
labios van entregando.
17. Al veros vivir sencilla y sanamente, muchos se convertirán
por vuestros actos, y dirán: "Estos no son ministros ni
sacerdotes, no ostentan títulos ni altos nombramientos, éstos,
por los que el Maestro habla, no pregonan su cargo, ni hacen ostentación
de falsa santidad y pureza, son hombres y mujeres sencillos y humildes,
de corazón hasta cierto punto espiritualizado que se encuentran
entregados a esta Obra y solamente viven para hacer el bien".
18. No dejéis que vuestro espíritu, por vuestra falta
de cumplimiento, se vea atormentado por la conciencia, de este modo
vuestra oración será limpia, y vuestro éxtasis
espiritual consistente, amplio y verdadero, y no os presentéis
ante el Padre, en vuestra oración, con los ojos arrasados de
lágrimas, con el remordimiento en la conciencia, sino que lleguéis
diciendo al Señor: "Padre mío, soy indigno de estar
ante Tí, pero haz en mí Tu voluntad".
19. Para que recibáis las inspiraciones e intuiciones que os
vienen de lo alto, debéis tener el corazón limpio, mas
si en él existe una pena, una congoja, un rencor o una baja
pasión, ¡ah! qué difícil os será
rechazar todo aquello, y cuánta fuerza de voluntad necesitaréis
para olvidar, aunque fuere por un momento, todo aquello que traéis,
y que habrá dejado una huella tan profunda en vuestro ser,
que os influye y os impide recibir esas inspiraciones e intuiciones
con la limpidez que debiera ser.
20. Si en vuestro entendimiento, en vuestra mente, tenéis una
idea fija, obsesiva, que ha tomado cuerpo en vuestro cerebro y no
tenéis la fuerza suficiente para alejarla de vosotros, será
como una sombra que se proyecte sobre la luz, será algo que
os estorbe y que contamine la limpidez de lo que recibís de
las regiones altas del espíritu.
21. Pensad que no habéis nacido con esta carne que tenéis,
pensad en que venís de muy lejos, de un lugar que está
en el infinito y que a ese lugar habréis de regresar.
22. Esta vida material no es vuestra gloria, ni es vuestra patria,
es tan sólo un paso transitorio y fugaz, aunque en ella haya
mucho que saborear y experimentar, tomad esta vida en una forma más
espiritualizada, pues si sabéis que desde el principio habéis
sido destinados para llegar al seno del Padre ¿quién,
aún deseándolo, podrá huir de su propio destino?
¿quién puede dejar de ser hijo de Dios? ¿quién
puede renunciar a su conciencia?
23. Ved a los suicidas, que en su turbación, logran arrancarse
la vida material, mas ¿quién tiene el poder para arrancar
de sí la vida espiritual?
24. Reconoced que cada uno de vosotros tiene un don desarrollado,
que posee algo por lo que pueda significarse y presentarse ante los
Ojos del Señor, algo que puede entregar a la humanidad.
25. A unos, Dios les entregó el desarrollo del don de la palabra,
a otros, el de la profecía, a éstos el del mandato,
a aquéllos el de las leyes, a los de acá, el de la sabiduría,
a los de allá el de la ternura y el amor, y a los de acullá,
el de bálsamo y curación.
26. Cuidad de el don que habéis desarrollado, no busquéis
en otra parte de lo que de sobra tenéis, y llegará el
momento en que os halléis a vosotros mismos, y al reconocer
lo que el Señor os ha dado, vendrá un desarrollo aún
más amplio de vuestros dones, sin retención, sin frontera.
27. Pero para desarrollar vuestros dones, habéis de desarrollar
vuestro estudio, vuestra consciencia y vuestra práctica continuada
del bien.
28. Comprended la importancia del estudio y análisis profundos
de la palabra del Señor, por que sin esta palabra, vosotros
sois nada; la Luz Divina, es inteligencia, amor, es razón,
es verdad, caridad, virtud, y todos estos atributos, todas estas cualidades
divinas, todas estas verdades, se convierten en palabra, palabra que
os llega en vuestro propio idioma, a través de vuestros oídos
y vuestros ojos, a través de vuestro propio corazón,
para que de ahí pase al espíritu que es donde la palabra
se acrisola.
29. El principio de esta luz, es Dios, por eso es Luz Divina; y esta
luz que Él entrega, el fin que busca es llegar a vuestro espíritu,
para que éste lo busque a Él.
30. Los que han desarrollado poco en el seno de las congregaciones,
ha sido por lo escaso de su estudio, por la falta de ideal, de progreso,
porque se conforman con lo primero que a ellos llega, pues muchos,
aunque en verdad han dado un paso importante al penetrar en la Obra
del Señor, esto sólo les ha bastado y les parece suficiente,
y éso no debe ser.
31. Así los veis que vienen, cierran sus ojos tratando de elevar
su corazón y se suceden los días, las semanas y los
años, sin estudiar, sin progresar, sin evolucionar, dejan pasar
los tiempos y como es natural, vienen el estancamiento, la atrofia
de sus facultades y el endurecimiento de las fibras más sensibles
del espíritu y de la carne.
32. Muchos se preguntan: "¿Porqué me escogió
el Señor, si soy tan torpe? ¿Cómo podría
yo hacer lo que otros con más facilidad de palabra y con mayor
ilustración?" ¡Qué error y que ignorancia
tan grandes, mis hermanos! Porque es precisamente por esos humildes,
por los que ha venido el Señor a sorprender a los sabios, a
los teólogos y a los científicos.
33. Si os habéis preguntado el porqué os escogió
el Señor, sabed que fue por vuestra rudeza, por vuestra humildad,
por vuestra ignorancia, para dar con ello, prueba a muchos.
34. Mas el Señor no sólo ha buscado a los torpes y rudos,
no solamente ha buscado a los ignorantes, pues hay otros que han evolucionado
y sus ojos están más despiertos, y también a
ellos ha escogido el Señor, porque también hay otros
muchos a los que el Señor les ha de dar pruebas de esta manera.
35. El Señor no se equivoca, y aún las piedras hablarían
si a Él le placiera; por eso, no digáis nunca: "¿Porqué,
si soy tan torpe, me ha escogido el Señor?", no, hermanos,
tened fe.
36. Lo mismo han pensado y dicho los portavoces del Padre: "Si
yo no puedo doblegar ni dominar mis bajas pasiones, ¿porqué
el Señor puso Sus ojos en mí?"; pues precisamente
por éso, para darles pruebas de que Su amor y Su luz son más
fuertes que el pecado, y que a través de ellos, va a darle
pruebas a los que han visto el abismo, para dar testimonio al mundo.
37. En este tiempo, Israel tendrá que hacer esfuerzos para
depurarse, regenerarse y convertirse plenamente a la Obra, porque
es el pueblo evolucionado y capacitado para llevar a cabo grandes
sacrificios, para mover montañas con su fe, y para llevar a
término la redención del mundo.
38. Ya no es el tiempo en que el Señor venga a hacer méritos
por vosotros, a hacer milagros aún sin contar con la voluntad
del hombre, como lo hiciera en el Segundo Tiempo; los tiempos han
cambiado, ahora El sigue cumpliendo, pero también espera del
discípulo su voluntad, sus potencias, sus fuerzas, para que
haga méritos, porque sin méritos no conquistará
la Diestra de Dios, ni llegará al Reino de los Cielos.
39. No llegaremos a la Diestra del Padre solamente porque Él
derramó su sangre, todos deberemos derramar la nuestra, mas,
¿qué es esa sangre? Es vida y es amor, por lo que tendremos
todos que derramarla para hacernos dignos de estar a la Diestra del
Padre.
40. Hermanos míos, no mistifiquéis la Obra; si queréis
honores en el mundo, buscadlos en otro camino, si queréis gozar
de las comodidades de la tierra, buscadlas en otro camino y por otro
medio, si queréis llenar vuestras alforjas con las riquezas
materiales, trabajad en cualquier cosa menos en ésta.
41. Mas si lo que queréis es conocimiento espiritual, divino
y humano, si queréis sentir la paz del Señor en vuestro
espíritu y vuestro cuerpo, si queréis mejorar la condición
de vuestro espíritu, si queréis hacer el bien a la humanidad,
y si queréis, después de vuestra muerte, pisar firme
en el camino de justicia que os conduce a no sabéis dónde,
entonces tendréis que luchar y apartaros de todo lo que sean
pasiones humanos, de todo lo que os separe de vuestro cumplimiento
y de vuestra práctica en lo espiritual.
42. Esta Obra es un tesoro, y lo que el Señor os ha confiado
es tan puro, que debéis apartarlo de todo cuanto sea mezquino
y superfluo.
Que la paz del Padre sea con mis hermanos.
EXPLICACION DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 38
1. Os quiero hablar en esta alba de gracia, de un tema concreto que
mucho ha preocupado a la humanidad de todos los tiempos, y es el tema
de la muerte.
2. Muchos tenéis temor de llegar al más allá
sin estar preparados, más despejad ese miedo y llenad vuestro
espíritu y corazón de un anhelo de escalar en el camino
de paz, en el sendero de luz.
3. Si persistís en vuestras materialidades, en vez del cumplimiento
y la elevación espirituales, podrías llegar a tener
tormento en vuestra agonía, y después de vuestra muerte
corporal, vuestro espíritu podría encontrarse retrasado,
y al contemplar el tiempo desaprovechado, llegaré a creer que
el valle espiritual es triste, cuando, en verdad, de triste nada tiene.
4. El espíritu retrasado, encuentra que la impresión
de su materia aún es muy fuerte en su ser, y es un peso muy
grave sobre el cual ejerce su atracción el mundo, así
como se atraen entre sí los cuerpos materiales por la ley de
gravedad, cuando solamente el más allá debería
ejercer su atracción sobre ese espíritu.
5. El espíritu preparado, una vez desprendido de la carne,
no puede dominar la ansiedad de remontar el vuelo, dejando sin dolor
esta tierra, y todo cuanto en ella le perteneció.
6. Pensad en estas cosas, y nunca las olvidéis, para que no
seáis fatalistas, pues no debéis vivir pensando en la
muerte, pues de todos modos de ella nadie puede escapar, tened presente
esto, nadie puede evitar esa transición de la vida terrenal
a la vida espiritual.
7. Oíd, espiritualistas, pedestales, labriegos, porque nadie
sabe su hora, lo mismo puede llegar a quien estuviere en la niñez
como al que se esté en la ancianidad, y hay que saber aguardarla,
con preparación y con respeto, para que vuestra sandalia no
lleve el polvo inmundo del pecado.
8. Si así recibís vuestra hora final en cuanto humanos,
podréis retirar vuestra calza de esta tierra, y la planta de
vuestro pie, ungida por el Señor como apóstoles que
sois de Su Doctrina, podrá pisar el valle espiritual que nadie
con mancha ha hollado, porque los espíritus manchados, aquéllos
que se han rodeado de sombras y malas influencias, no han llegado
a ese valle divino, no han mancillado esa morada sacrosanta que es
el Santuario del Señor.
9. Esos espíritus vagan entre la esfera y la tierra, como en
sentido figurado os ha dicho el Señor, o vagan en otras mansiones,
de acuerdo con la evolución de su espíritu y de acuerdo
con la preparación que han tenido.
10. Recordad que el Divino Maestro dijo a Sus discípulos en
el Segundo Tiempo: "En la casa de mi Padre, hay muchas moradas";
esto no fue comprendido, y ni los mismos teólogos lo comprenden
todavía, y por eso los teólogos hacen estas clasificaciones
de las moradas espirituales:
Tierra.- La morada pasajera de los espíritus. Limbo.- Lugar
donde van los espíritus de los que murieron sin pecar, como
es el caso de los niños. Purgatorio.- Adonde van todos aquellos,
según esos teólogos, que tienen que lavar alguna falta
pero que después, llegan a la Diestra de Dios. Infierno.- Adonde
llegan los espíritus que por sus malas obras, según
ellos, eternamente tendrán que soportar los tormentos del fuego.
11. Hermanos míos, ¿qué más podría
esperarse de ellos? Concedámosles, hasta cierto punto razón,
hasta cierto punto están en lo cierto, aunque no totalmente
en lo justo; ellos no han tenido comunicación directa con la
Divinidad, ni tampoco con el mundo espiritual de luz, como vosotros
que gozáis de las comunicaciones espirituales.
12. Vosotros habéis tenido la revelación perfecta y
amplia de estas cosas, y, ¿qué es para vosotros la morada
Tierra? Efectivamente, es una morada pasajera para el espíritu,
un valle de pruebas.
13. ¿Qué es para vosotros el limbo? Poco o nada se ha
hablado de esto, pero ciertamente existe en lo espiritual una situación,
una circunstancia, no un lugar, para aquellos espíritus, que,
por una causa u otra, vinieron a encarnarse, y unos por accidente
o por descuido, tuvieron que volver al valle espiritual para volver
a encarnar pronto, y existen otros espíritus, los cuales están
ya únicamente esperando el momento preciso para encarnar, que
tienen así su morada especial.
14. Y ¿qué es para vosotros el purgatorio? Para vosotros
es el valle espiritual en donde, por un tiempo, se restituye, sea
en esta tierra, sea en el más allá, sea a través
de la materia en distintas formas, sea solamente como espíritu,
también en diferentes formas, en el más allá.
15. Y el infierno, hermanos míos, ¿existe para los espiritualistas
trinitarios marianos? Seguro estoy de que todos decís en vuestro
corazón y en vuestro espíritu que no, y yo os digo:
tenéis razón, hermanos, no existe el infierno.
16. Dios que es amor, amor y solamente amor, nunca ha creado un tal
lugar para castigar a Sus hijos; Dios, que es todo amor porque es
El Padre, nunca ha negado Su perdón a criatura alguna, por
grave y grande que sea la ofensa inferida a Su Divinidad, y si Él
somete a Sus hijos, por un tiempo, al dolor y al juicio, éstos
nunca son eternos.
17. ¿Cuánto, pues, podrían durar el juicio, la
sentencia y el dolor para un espíritu? Según la magnitud
de su falta, y según el tiempo que tarde en llegar a escuchar
la voz de la conciencia, y de ahí al arrepentimiento y a la
reparación de su falta.
18. Si Dios no le concediera al pecador la oportunidad de reparar
su error, de arrepentirse, de purificarse por sí mismo, no
sería perfecto como Dios, pues tampoco sería perfecto
como Juez.
19. Aquel que sienta tener sobre sí una restitución
y un juicio tremendos, es que no alcanza a comprender hasta donde
fue la magnitud de su ofensa, y no es que Dios le castigue, ni mucho
menos, no es que Dios se esté vengando de aquél, es
que Dios quiere que reflexione, que sienta lo que ha hecho que reconozca
su gran error, su degeneración, y esto es amor, pues si aquel
no recogiera las consecuencias de sus faltas, no podría comprender
sus errores, e iría de mal en peor hasta caer en el abismo.
20. Mas en el camino de los pecadores, se presenta el dolor que es
licor que purifica, que es bálsamo; y cuántas veces
ese dolor cruento que hace blasfemar a los hombres es salvación,
es la mano que le aleja del abismo, el dedo que cierra sus labios
a la imprecación, y es la balanza que le pesa para enseñarle
la medida.
21. Nunca debe existir entre vosotros la idea del infierno, porque
Dios eternamente está esperando a que la conciencia del hijo
despierte, que el arrepentimiento sea en el pecador, que la reparación
de la falta se lleve a cabo para que, entonces, aquél pueda
llegar como el hijo pródigo de la parábola, a recibir
la mejor caricia de su Padre.
22. Si alguien os dijera que sí existe el infierno, respondedle
que, en tal caso, todos los hombres deberíais estar en ese
infierno porque ¿quién puede saber todo lo que ha hecho?
¿quién puede saber la magnitud de sus faltas ante el
Señor?
23. Mirad cuán diferente es para vosotros esa noción,
ese infierno, ese perdón negado y ¿qué es lo
que el Señor os ha confiado?: la reencarnación del espíritu.
24. Cuando todos los hombres, los teólogos y los sacerdotes
incluso, reconozcan y acepten esta idea, que más que idea,
es Ley justa de perdón y amor, entonces podrán responderse
muchas preguntas, aclararse muchas dudas e ignorancias, solucionarse
muchos problemas.
25. Ved cómo se obstinan en no aceptar la reencarnación
del espíritu, cuando ésta ha existido desde los primeros
tiempos; si la aceptaran, no estuvieran esperando un lugar de dolor,
en donde carecen de la oportunidad de limpiarse, de alcanzar el progreso,
lugar a donde un día habrían de caer, no reencarnando,
en un lugar muy lejos del Señor, que es lo que ellos conciben
para los que no saben esta enseñanza.
26. Pero Dios, en Su infinita justicia, ha entregado esta Ley que
se manifestó claramente en algunos casos, desde el Primer Tiempo,
después en el Segundo, y ahora plenamente en el Tercero, a
través del espiritualismo, y a través de, ¿porqué
no decirlo?, el espiritismo.
27. Hemos llegado al final de esta pequeña explicación;
ahora bien, hablemos un poco de la división que es tradicional
en Israel, y de la potencia del mal, la tentación.
28. Es tiempo de que se levante este pueblo amado del Señor
para estrecharse las manos con verdadero amor, que haya entre unos
y otros la verdadera fraternidad, que unos respeten los cargos y el
desarrollo de los otros, porque donde existe el rencor, donde germinen
la envidia y el afán de superioridad, creed, hermanos míos,
que allí está el tentador dividiendo a las fuerzas espirituales.
29. Mirad que en todas las sectas y religiones que han surgido con
buena intención, al instante va sobre de ellos el tentador
sembrando la semilla de la vanidad, de la superioridad, de la envidia,
y cuando esto sucede, ellos pierden su fuerza.
30. En las grandes sectas y religiones hace acto de presencia esta
potencia con gran fuerza y potestad, causando el mal, aunque sea pasajeramente,
pero tiene gran poder; hay que dominarlo, hay que vencerlo.
31. En este momento me está escuchando, pero sabe que hablo
en el Nombre del Señor, y mi palabra es espada que desafía
a la suya, venid pues, hermanos, a mí, y todos vayamos con
el Señor; ¿y quién o qué es ese tentador
del cual os hablo, sino la fuerza del mal que durante siglos ha brotado
de la ignorancia y de los vicios? Comprended que no os hablo de una
persona, porque el Señor ha dicho que no existe ninguna criatura
en todo el Universo que tenga como misión o como destino hacer
el mal.
32. El Señor es el Gran Guerrero que ha puesto Su espada en
manos de Israel, para vencer a esta gran potencia que a cada momento
se presenta entre vosotros, para dividiros, para confundiros, para
haceros caer en el desaliento, en la vanidad, influyendo en algunos
falsa inspiración y falsa sabiduría, hermanos míos,
tendiendo lazos en cada momento, es la luz aparente, el labio que
no se muestra, pero que en cada instante escuchando está.
33. Rechazad esa potencia del mal de vuestro corazón, id fundiendo
vuestros lazos los unos con los otros, para que, llevando paz en vuestro
interior deis los pasos necesarios con firmeza.
34. Muchas cosas os quedan por conocer del Arcano del Señor,
mucho todavía habremos de deciros, y mucho aún existe
que debéis comprender.
35. Estos tiempos serán de gran cumplimiento, id, por lo tanto,
resolviendo vuestro camino material, pues desde el año de 1866
el Señor os espera.
36. Después de 1950, se abrirá ese Arcano para entregaros,
de espíritu a Espíritu, grandes y nuevas revelaciones;
¿cuáles serán éstas? ni siguiera nosotros,
el mundo espiritual de luz, lo sabemos, porque en los altos juicios
del Señor sólo Él.
37. Todo aquello que podáis corregir del pueblo, corregidlo,
mas hacedlo con caridad, con amor, pero con insistencia; haced que
desaparezcan hábitos y costumbres superfluos.
38. Dentro de la Obra Espiritualista, bien lo sabéis, hermanos,
se usan muchos actos que nada significan y que no son necesarios en
lo más mínimo, uno de ellos es el santiguarse, costumbre
que os llegó de las religiones; aquí, el Divino Maestro
a lo que os enseña es a orar, no a hacer la señal de
la cruz, y os enseña a orar como enseñó a sus
discípulos del Segundo Tiempo; para ello les llevó al
huerto, a la mar, al desierto, a los valles, donde les enseñó
a orar de espíritu a Espíritu.
39. No es necesario que juntéis las manos para orar, porque
la oración es espiritual, y la posición del cuerpo o
de cualquiera de sus partes es totalmente indiferente, tampoco extendáis
las manos hacia arriba cuando sentís recibir algo de lo alto,
porque no es la materia la que recibe, es el espíritu quien
lo hace y éste ¿qué manos tiene?
40. Eliminad todo lo superfluo e innecesario, porque si persistís
en las prácticas que traéis de las religiones y sectas
de donde prevenís, cuando lleguen los hombres a escudriñaros,
no les quedará más remedio que decir que esta Obra es
una mezcla de espiritismo, de evangelismo y de catolicismo.
41. Si estas prácticas logramos desterrar de vosotros, el Espiritualismo
brillará en todo su esplendor, y cuando esos hombres vengan
a vosotros, tendrán que decir: "Grande es esta Obra, y
su grandeza es espiritual".
42. Debéis uniros, venciendo vuestra división, para
que todos defendáis esta Causa bendita, no os defenderéis
a vosotros mismos, ni vuestra vida, ni vuestra sangre, porque todos
unidos, defenderéis la Obra y la Ley divina.
43. El hombre es sagaz, tiene como armas las leyes humanas, la justicia
de la Tierra, la ciencia y muchos otros medios; tendré que
materializarme para decirlo: tienen la imprenta, los escritos, los
periódicos, tienen muchas armas para combatiros, y otros medios
que todavía desconocéis, medios de propagación,
de combate, de persecución y de difamación.
44. En fin, para evitar muchas cosas, que vuestras palabras sean mesuradas,
que sea fruto de una buena preparación, para que, cuando una
de vuestras palabras o una de las palabras del Señor, ande
en los labios o en los papiros, sea justa y no deis con ella, motivo
justo de mofa o desgarro hacia esta Obra bendita.
45. Esta Obra estará salva por la unión de Israel, y
si vosotros queréis la paz de los pueblos, Israel lo conseguirá.
46. Las malas influencias se han apoderado de todas las mentes, de
todas las vidas, el cerebro humano ha dado cabido a miradas de espíritus
oscuros.
47. Imaginad la lucha, actualmente no hay una sola religión,
una sola secta donde se le entregue luz a esas enormes legiones de
espíritu turbados, sólo Israel, con sus millares de
cerebros preparados, está en pie para controlar a ese mundo
espiritual que se debate en el caos, que es como un ejército
de tiniebla que lucha, que combate, que piensa, que siente y vibra,
y vosotros estáis contrarrestando esa tiniebla con vuestra
luz, con vuestro ideal, con vuestra oración.
48. Ellos se convertirán si ven en vosotros una verdad, una
consciencia y una mente verdaderamente limpias, si ven que entre vuestra
hermandad no existe desacuerdo, envidia o mala voluntad, porque si
ellos encontraran esto, tendréis que recibir las malas vibraciones
y ser víctimas de todo ello.
49. Cuando unidos, elevéis un himno de fraternidad y de paz,
cuando el Señor contemple que su pueblo tanto tiempo desunido,
desobediente y falto de hermandad, se une y se perdona, entonces el
mundo espiritual de malas influencias desatadas en contra de la humanidad,
recibirá la luz, todo se tornará en paz y amor, el mundo
cambiará, y la razón vencerá.
50. Mirad la fuerza que tenéis, cuando unos cuantos hombres
os levantáis a poner todo esto en práctica, y cuántos
odios y deseos de guerra se interponen a vuestro cumplimiento, para
que el caos siga su marcha.
51. Cuán grande es vuestra responsabilidad, Israel, el momento
es trascendental y nadie debe dormir, todos debéis estar en
vuestros puestos; el mundo espiritual de luz os da la voz de alerta.
Que la paz del Padre quede con mis hermanos.
EXPLICACION DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 39
1. Queridos hermanos, el día de hoy lo ha designado el Señor,
para que estos humildes seres os demos la explicación de cómo
han de efectuarse las manifestaciones en el seno de vuestras congregaciones,
durante la Semana de Conmemoración, aquélla que conocéis
como Semana Santa.
2. Este día debe ser aprovechado por el mundo espiritual de
luz, para hacer algunas aclaraciones, aún llegando a materializarnos,
si eso fuese necesario para la mejor comprensión de las cosas.
3. Todos sabéis que, en todas las religiones y en todas las
sectas que son ramas del Cristianismo, se conmemora la Pasión
de nuestro Señor, del Divino Maestro, y que desde hace muchos
siglos, año tras año, se hace la conmemoración
con el fin de revivir en el corazón de los hombres, aquella
pasión sagrada, llamando a la humanidad a la penitencia, a
la meditación y al recogimiento espiritual.
4. Pero también sabéis, que la conmemoración
de ese divino acontecimiento, de esa obra divina, que hacen las sectas
y religiones, no está dentro del respeto, de la espiritualidad
que cabría esperar en fechas tan significadas; en el seno de
muchas instituciones religiosas, esta conmemoración ha degenerado,
hasta el grado de convertirse en una profanación.
5. Tratando de ser una representación de aquellos hechos divinos,
han caído las religiones y las sectas en el fanatismo, en muy
grandes faltas de respeto, en idolatría, en representaciones
teatrales que son una verdadera farsa.
6. En otras religiones, simplemente se dicen sermones o explicaciones
alrededor de aquellos acontecimientos que forman la Pasión
de Jesús , los unos profundizándose, los otros únicamente
dando lectura a las escrituras que narran ese pasaje.
7. Y bien, hermanos, ¿qué es lo que en todo esto os
toca hacer a vosotros, los espiritualistas, los discípulos
del Espíritu Santo? ¿cuáles deben ser vuestras
prácticas? ¿cuál es la forma perfecta de conmemoración
de la Pasión divina del Señor en estos días?
8. Entre vosotros, se han hecho también múltiples prácticas
y manifestaciones referentes a la Pasión del Señor;
hay recintos espiritualistas en donde tienen acceso multitud de espíritus
de aquéllos que estuvieron con el Divino Maestro en el Segundo
Tiempo; en otros recintos, se ha hecho la representación de
aquellos pasajes de la Pasión del Señor que hablan de
la entrada en Jerusalem, ostentando el pueblo en sus manos las palmas
y los olivos, recordando el Jueves aquél, haciendo la representación
del Cenáculo con una mesa, panes y vino materiales, y dando
acceso a los espíritus de lo apóstoles del Señor,
y en representación del Viernes que habéis llamado de
Dolores, haciendo uso del Rayo de la Divinidad para representar la
Crucifixión de Jesús, la vía dolorosa y las Siete
palabras en el momento de expirar Jesús en el madero.
9. En fin, hermanos, más que una conmemoración espiritual,
lo que ha hecho es representar aquellos sucesos, y cabe aquí
decir, que es imposible para un ser humano, penetrar en una representación
que se acerque a la realidad.
10. Todas estas prácticas pertenecen a los tiempos pasados,
a vuestros inicios, cuando no teníais todavía un concepto
definido de lo que es la comunicación de Dios a través
del entendimiento humano, y de cuál es la finalidad de la Divinidad
al comunicarse de esta manera; mas habéis llegado a las postrimerías
de esta comunicación, y es justo que esta conmemoración
sea en la forma correcta.
11. Para conmemorar en forma debida esos acontecimientos, debéis
penetrar en penitencia, no en el ayuno de la materia, sino en la mayor
preparación espiritual, para que al comunicaros con el Padre
de espíritu a Espíritu, si alcanzáis una preparación
verdaderamente espiritual, en la palabra del Divino Maestro estará
su Pasión revivida, Su Pasión invisible a los ojos materiales,
pero palpable, vívida, para el espíritu de vosotros.
12. Si llegáis a mucho en la preparación de vuestro
espíritu, sentiréis el gotear de aquella sangre divina
sobre vuestro propio corazón, sentiréis la caricia de
aquella mano de amor y perdón posándose en vuestra frente,
sentiréis la esencia de aquella palabra de espíritu
a Espíritu y os sentiréis bañados en la luz de
esa Mirada.
13. Todo lo tendréis en la palabra del Divino Maestro, y la
Pasión del Señor será para vosotros inspiración.
14. Entonces no será menester que participéis más
en representaciones materializadas para percibir cómo, al encontrarse
vuestros espíritus concentrados en la comunión verdadera,
el Maestro caminará por entre Su pueblo, sanando a los enfermos,
perdonando a la mujer adúltera, sorprendiendo a fariseos y
publicanos, regenerando a los pecadores; así, el Maestro estará
con vosotros como en el Segundo Tiempo, sólo que será
espiritualmente.
15. No se haga más, entre vosotros, la representación
material de aquellas cosas; que el pueblo, una vez alcanzada la preparación
espiritual, sienta y viva verdaderamente la Pasión del Maestro,
dando un paso muy grande en la senda de progreso espiritual en estas
albas de conmemoración.
16. Que no haya palmas ni olivos, que no haya aguas ni panes ni vinos
materiales, que no haya representaciones del Via Crucis con actos
materializados, no, hermanos míos, abolid de entre vosotros
todo materialismo, y como buenos espiritualistas, como buenos discípulos
del Espíritu Santo, penetrad por la senda del Espiritualismo
Trinitario Mariano.
17. Mirad, hermanos, que vosotros habréis de practicar, después
de 1950, estas cosas con la mayor sencillez, con la mayor espiritualidad.
18. Conmemorad la Pasión divina con la mayor espiritualidad,
es ésta la exhortación del mundo espiritual de luz.
19. No sabéis lo que el Divino Maestro os tenga reservado en
Sus arcanos, no sabéis las grandes revelaciones, las grandes
cosas que os inspire a través de vuestro propio espíritu,
por medio de la comunicación de espíritu a Espíritu,
por medio del don de videncia, del presentimiento, de la intuición,
de la revelación, de la sensibilidad de todas vuestras fibras.
20. Hermanos, vuestra espiritualidad no terminará después
de 1950.
21. El camino, la jornada vuestra, seguirá porque es infinita;
caminad, entonces, con paso firme y pensad que, en corto tiempo, seréis
estímulo para las religiones, seréis ejemplo para los
fanáticos, para los idólatras, para los confundidos,
para los que enmedio de su ignorancia profanan, manchan y ofenden
las cosas divinas.
22. Las religiones y sectas, estimuladas por vuestro ejemplo, penetrarán
por la senda de la espiritualidad.
23. ¡Qué dicha para los verdaderos apóstoles del
Espiritualismo el contemplar cómo despiertan las religiones,
el contemplar cómo las multitudes van clamando por espiritualidad,
exigiendo de sus pastores pureza, espiritualidad, depuración
y sinceridad de espíritu!
24. Vosotros, desde vuestros humildes lugares, contemplaréis
con placer espiritual infinito, el despertar de los hombres, el despertar
de los espíritus.
25. Qué importa, hermanos, que los hombres ostenten pertenecer
a religiones o sectas, si en el fondo practican el amor y la espiritualidad,
y por ello van obteniendo el conocimiento de las cosas espirituales;
superficialmente, podrán ostentar cualquier nombre de religión,
pero en el fondo serán espiritualistas, siervos del Espíritu
Santo y es esto lo que importa.
26. Sabed, hermanos, que llegará el día para todos los
espíritus que habitan en este plano, en que no os distinguiréis
los unos de los otros con nombres, como son el de israelita, cristiano,
espiritualistas, musulmanes, etc., sino que sin necesidad de ostentar
ningún nombre, todos seáis en verdad, hijos de Dios,
los siervos obedientes a la Ley divina, los hermanos que se aman los
unos a los otros.
27. Mas todavía hoy ostentáis el nombre de espiritualistas
trinitarios marianos, porque tendréis que levantaros ante las
turbas que forman la humanidad, esa humanidad que a pesar de su materialismo,
reconoce la existencia del Dios verdadero, esa humanidad que en su
materialismo practica alguna norma o precepto espiritual, esa humanidad
que se encuentra dividida en sectas y religiones.
28. Entre esa humanidad penetraréis para abrir paso, y aunque
en esa humanidad también os encontraréis con sectas
y sociedades espiritualistas, no sólo os distinguiréis
por vuestro nombre de espiritualistas trinitarios marianos, sino que
por vuestras prácticas espirituales también lo haréis.
29. Mas que el nombre que ostentéis, importan las obras, y
a través de ellas, el testimonio que deis de Dios con vuestros
actos, pensamientos y palabras.
30. He aquí el secreto del cumplimiento de las leyes de Dios,
he aquí la clave para la salvación del espíritu,
para que a través de su jornada, camine por el sendero de evolución
que conduce al seno del Padre.
31. Los hombres faltan al respeto a sus propias religiones, traicionando
sus propias convicciones; vedlos pisotear interiormente lo que dicen
amar y respetar.
32. ¿Y porqué es esto, mis hermanos? Porque han visto,
a su vez, que los encargados de la Ley, los representantes de la Ley
divina en todos los caminos, en toda secta y religión, han
llegado hasta la degeneración espiritual más absoluta,
a la profanación, al fanatismo, a la idolatría, a la
impostura.
33. La humanidad no encuentra ya aliciente ni estímulo en sus
antiguas prácticas, no encuentra el consuelo ni el bálsamo
en su culto espiritual o en su imperfecto culto religioso, confía
tan sólo en sus propias fuerzas, y cuando fracasa porque éstas
son escasas, reniega entonces y se levanta blasfemando delante de
su Dios.
34. ¿De qué sirve a los judíos llamarse mosaicos,
si no cumplen con la Ley que Dios entregara a través de Moisés?
¿de qué sirve a los cristianos o evangelistas llevar
estos nombres, si no cumplen con la enseñanza de Cristo contenida
en los Evangelios? y, finalmente, ¿de qué puede serviros
el nombre de discípulos del Espíritu Santo, o de israelitas,
o de espiritualistas, si no cumplís con la Ley?
35. ¿De que sirven tantos nombres de sectas, religiones o formas
de pensar, si no se honra tales nombres con la práctica de
las leyes que esos nombres dicen significar?
36. Una gran misión tiene la Divinidad reservada para Su pueblo
en este Tercer Tiempo, y es la de ser como un espejo del Espíritu
Santo, la de ser el pueblo que refleje la luz del Espíritu
Santo.
37. ¡Qué fácil es decirlo, y cuán difícil
es practicarlo!
38. He ahí el porqué, cuando el Padre ha pedido absoluta
espiritualidad, muchos de Sus hijos se han rebelado, y muchos de Sus
discípulos no conciben que pueda llegarse a tal grado de espiritualidad,
porque les parece difícil.
39. La práctica del Espiritualismo verdadero, hermanos, requiere
abnegación, sacrificio, renunciación, gran fuerza de
voluntad, dominio sobre la carne, amor, paciencia, humildad y muchas
virtudes más, por lo que muchos, al no alcanzar a concebir
esto, se han rebelado.
40. Los que, por el contrario, han comprendido todo esto, tratan de
penetrar por el camino verdadero, porque el verdadero espiritualismo
todavía no es conocido por el pueblo de Israel, y por lo mismo,
todavía no es llevado a la práctica.
41. Que os sirva de consuelo y aliciente el saber que, tanto el tiempo
de la comunicación del Espíritu Divino y de Su Mundo
Espiritual de luz por el entendimiento del hombre, como el tiempo
de la comunicación de espíritu a Espíritu, han
servido y servirán para que, aún sin que lleguéis
a la suprema perfección, tengáis la preparación
que el propio Dios, la Divinidad misma, en un rasgo de humildad y
mansedumbre divinas, han venido a daros comunicándose por el
entendimiento del hombre pecador.
42. Tiempo de preparación también ha sido éste,
por parte del mundo espiritual de luz que ha descendido entre vosotros
para ayudaros, explicándoos muchas cosas, a escalar, a comprender
y a prepararos, y esa ayuda os la hemos brindado con nuestro espíritu,
nuestra palabra y nuestra protección espiritual.
43. Mas después de la partida del señor, no podréis
decir que continuáis en los tiempos de preparación,
sino que habréis de dejar de ser los discípulos y los
párvulos, para convertiros en los maestros.
44. Después del año de 1950, no os espera un tiempo
de concesiones, de complacencias, no; los titubeos y balbuceos serán
inoportunos en aquellos días, y ya no sería justo que
existan entre vosotros ignorancia, división, diferencias de
criterio, de prácticas u cultos, como tampoco sería
justo que os encontráseis discutiendo por esto o por aquello.
45. El tiempo venidero será el tiempo de la práctica;
tendréis que entrar de lleno en la práctica espiritual,
sin debilidad o incertidumbre, sino con firmeza, con absoluta conciencia,
sabiendo lo que váis a hacer y a hablar, y sabiendo lo que
debéis pensar de todo y de todos.
46. Sí, hermanos, cada paso deberá ser una ascención,
un progreso espiritual, en los cuales no podréis deteneros
ni estacionaros, ni mucho menos caer en rutina.
47. Vuestra conciencia, despierta plenamente, os irá reclamando
siempre el avance en el camino, en el adelanto, en el progreso, no
os dejará detener un sólo momento; por eso, aprovechad
estos tiempos.
48. Meditad, y procurad con esa meditación, con la oración
y la práctica, ir descubriendo en vosotros mismos, dentro de
vuestro propio espíritu, el Espiritualismo, la Obra del Señor.
49. El Señor os ha enseñado que Él está
en cada uno de vosotros, que ha posado una chispa de Su Espíritu
Divino en cada espíritu.
50. Si en el seno de vosotros mora El Padre, hermanos, entonces ¿por
qué no penetrar hacia vuestro interior, dentro de vosotros
mismos, interrogando el arcano que se esconde en el seno de cada uno
de vosotros, para que ese arcano responda vuestras preguntas, y para
que el espíritu vuestro, iluminado siempre por la luz de su
Creador, os revele las grandes cosas que en sus comunicaciones espirituales
ha recogido de la fuente divina de sabiduría que es Dios ?
51. Mas para que podáis alcanzar las grandes inspiraciones
penetrando en el fondo de vosotros mismos, es menester buscar mayor
limpidez, mayor espiritualidad, y así veréis cuántas
cosas os revela El Padre a través de vuestro espíritu.
52. ¿No habéis escuchado frases a través de vuestro
pensamiento? ¿no habéis escuchado cátedras perfectas
que os llegan por medio de vibraciones a vuestro pensamiento? ¿no
llegan, por instantes, resplandores y reflejos de luz, frases de gran
sabiduría a través de vosotros mismos, de manera que
quedáis muchas veces sorprendidos, emocionados, dudando de
vosotros porque pensáis que es muy torpe y pequeña vuestra
materia para haber alcanzado a concebir aquella frase, o a percibir
tanta sabiduría.
53. ¿Y quién ha podido revelaros tan grandes cosas?
Vuestro espíritu, es él quien recibe directamente del
Padre la luz, la inspiración y la comunicación.
54. No hay uno de vosotros que no haya gozado de algún instante
similar, todos lo habéis sentido, unos más, otros menos,
según el desarrollo de cada uno, y también acorde con
el ahínco y el amor con que busquéis esa comunicación.
55. Continuad, por lo tanto, penetrando dentro de vosotros mismos,
mis hermanos, seguid practicando esa concentración en vuestro
espíritu, en vuestro pensamiento, porque será ése
vuestro baluarte en los tiempos por venir, y vuestro espíritu
habrá de revelaros las grandes cosas que recoja y reciba directamente
del Señor, de Espíritu a espíritu.
56. En el rincón de vuestra alcoba, cuando el silencio sea
absoluto a vuestro derredor, escucharéis cada vez con mayor
claridad, la voz divina del Señor, así como las voces
del mundo espiritual de luz, voces que os hablarán, os inspirarán
y os aconsejarán, para convertiros en ese instante en profetas,
en portavoces de la palabra divina, en mensajeros del mundo espiritual
de luz, en emisarios de la voluntad del Señor.
57. Y no sólo sucederá esto en los momentos de vuestra
meditación, no, también cuando tengáis que doctrinar
multitudes recibiréis la inspiración del Señor,
cuando vuestro espíritu se comunique con el Suyo, cuando penetréis
interiormente en vosotros mismos, para que vuestro espíritu,
a través de vuestros labios, hable desbordando de todo aquello
que la luz de Dios derrame sobre vuestro espíritu.
58. Después del año de 1950, cambiará mucho vuestra
situación espiritual, pues no contando el pueblo con el aliciente,
con la poderosa atracción de la presencia del Señor
en la palabra, se dispersarán los unos, se enfriarán
los otros, y muchos labriegos se irán alejando del cumplimiento;
habrá muchos desorientados, habrá muchos que dejen por
un tiempo la práctica de las cosas espirituales, y lo que es
aún más doloroso: habrá quienes retrocedan en
busca de los caminos que dejaron tiempo ha.
59. Cuán pocos sois los que os encontráis preparados
para soportar tales pruebas, y muchos no han despertado con la preparación
suficiente, y por ello, muchos recibirán ese golpe mortal.
60. ¿Puede culparse de esto a la Divinidad? ¿puede culparse
de esto al mundo espiritual de luz? No, hermanos míos, son
muchos años ya, desde 1866 hasta el presente, en los que el
Padre ha hablado, sin retener Su palabra, sin privar de ella a Su
pueblo, sin castigarle con la retención de Su comunicación,
sin negarle la presencia de Su mundo espiritual.
61. Pacientemente, lleno de respeto hacia Sus promesas, ha venido
entre Su pueblo día tras día, año tras año,
generación tras generación, sin contemplar si el pueblo
está preparado hoy y mañana no, derramando siempre Su
luz, caridad y sabiduría, pidiendo a Su pueblo unificación
espiritual, pidiendo el respeto y el amor de los unos a los otros,
pidiendo a Su pueblo espiritualidad, y que abandone sus pasadas costumbres,
arrancando del corazón del pueblo todo materialismo, a través
de Su Obra limpia como el copo de nieve, pura e inmaculada.
62. Pero el pueblo, a fuerza de oír al Maestro, se ha familiarizado
con Su palabra; cuando llega el postrero, el párvulo, teme
éste, obedece y se espiritualiza, mas después, contaminado
por el ambiente de los demás, contaminado con esas malas prácticas
de las que tanto os hemos advertido, va cayendo en la rutina, en el
letargo, en la familiarización, en costumbre, hasta llegar
el instante en que ya no hace mella al espíritu el reclamo
del divino Juez.
63. Ya no hacen mella en el corazón del pueblo los reclamos,
las palabras de amor del Divino Maestro; y en las postrimerías
de la comunicación por el entendimiento humano, he aquí
un pueblo familiarizado, acostumbrado a complacencias, a perdones
y mimos, un pueblo que no quiere atender la corrección del
Maestro, el reclamo del Juez o la enseñanza del Padre.
64. Este pueblo se ha enseñoreado, se ha ensoberbecido, y cuando
escucha la voz de justicia, no se la atribuye a la Divinidad, sino
al hombre por el cual el Señor se comunica, y sólo cuando
esa voz es de amor, de perdón y alabanza, la aceptan los corazones
diciendo: "Señor, me halagas, me entregas porque estoy
cumpliendo".
65. Entre este pueblo, se levantan los enemigos de la espiritualidad,
los que no están dispuestos a sacrificarse un poco más,
los que no están dispuestos a ciertas renunciaciones, a la
abnegación, a la practica de las virtudes que el Maestro enseña,
como son la humildad, el perdón y la caridad.
66. En estas albas de conmemoración, que el Maestro encuentre
en el cenáculo espiritual, no doce, sino gran número
de apóstoles en este Tercer Tiempo, y que todos ellos coman
y beban del cuerpo y la sangre invisibles, espiritual del Señor,
que está en la palabra que El amorosamente ha vertido sobre
vuestro espíritu, como antes vertiera para limpiarles, en los
pies de sus amados discípulos, el agua purificadora en esa
noche bendita.
67. En vuestro corazón, en vuestro recuerdo, en vuestra conmemoración
espiritual, esta El con vosotros; sentid Su dolor, el dolor del Espíritu
Divino.
68. En estos días de conmemoración, guardad el más
profundo respeto, formad con los corazones de Israel un santuario,
donde penetre el Señor, para que, a similitud de aquel sepulcro
en la roca, sea vuestro corazón el que guarde, no el cuerpo
de Jesús, sino el Espíritu Divino del Maestro, como
se guarda un tesoro, una Joya de valor incalculable.
69. Que el día que llamáis sábado de Gloria os
reunáis para dar gracias al Señor, para recibir de su
Espíritu lo que sea su voluntad, formando todos, encarnados
y desencarnados, un solo pueblo, una sola familia que reciba la luz
del Señor en este Su bendito Advenimiento.
70. En el día en que celebráis la resurrección
del Maestro, meditad y orad, reunidos en armonía fraternal,
pidiéndole al Padre por el universo todo, para que resucite
en el corazón apagado de la humanidad, el anhelo por el bien,
el amor y el perdón.
71. Días de conmemoración espiritual los que, si os
preparáis estarán llenos de luz, espiritualidad e inspiración,
para recreo y regocijo espiritual del pueblo de Israel.
La paz del Padre quede con mis hermanos.
EXPLICACION DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 40
1. El mundo espiritual de luz, en cumplimiento a su misión,
desciende hasta vosotros para explicaros ampliamente las revelaciones
del Espíritu Santo.
2. Las revelaciones del Espíritu Santo son joyas preciosas
que no tienen valor en lo humano, mas no habéis querido ese
tesoro, sino que habéis preferido las complacencias materiales,
vuestra personalidad, vuestro yo, la dignidad propia, las posesiones
terrenales, las comodidades, los honores, la grandeza y la vanidad.
3. Es por esto que el mundo espiritual de luz, en cumplimiento a nuestro
deber espiritual, con nuestra fraternidad os ponemos alerta, enviando
a vosotros este mensaje para que meditéis, no para que juzguéis
la Palabra del Padre, no para que juzguéis las enseñanzas
del mundo espiritual de luz, ni para que juzguéis los actos
de vuestros hermanos, sino para que meditéis en lo profundo
de vuestra conciencia y reconozcáis plenamente el pacto que
con el Padre habéis contraído.
4. Vosotros vivís el presente, mas debéis vivir también
el pasado y el futuro, debéis vivir todos los tiempos en vuestro
espíritu, porque la eternidad pertenece a él.
5. Nosotros, desde el más allá, sí contemplamos
vuestro pasado, presente y futuro, y os preguntamos ¿después
de 1950, cuáles han de ser vuestros pasos en esta senda? ¿Cuál
va a ser el pan y el alimento con el que sustentaréis a los
primeros y a los postreros, cuando la Palabra del Maestro ya no resuene
por el entendimiento humano?
6. ¿Cómo vais a desempeñar la misión que
el Padre os confía en este Tercer Tiempo, que es la de extender
Su Obra entre la humanidad?, porque ciertamente es ése el papel,
la labor y el destino del Espiritualismo en el Universo: extender
su luz, su espiritualidad, su justicia, su amor y su redención.
7. Y ¿cómo vais a hacerlo, si vosotros mismos no os
habéis unido, no os habéis amado, no os habéis
sabido conducir los unos con los otros, si no habéis practicado
limpiamente entre vosotros la Doctrina Espiritualista Trinitaria Mariana?
8. ¿Qué le vais a presentar al mundo? ¿Qué
tranquilidad podréis tener en vuestra conciencia allá
en vuestro retiro, sea en el desierto o en las entrañas de
la tierra, cuando la muerte os sorprenda?
9. ¿Qué será, hermanos, de vuestro espíritu
en el más allá, cuando la conciencia se abra plenamente
ante la interrogación del Supremo Juez, ante la luz de Justicia,
ante la misión que debíais haber desempeñado,
y que se presentará clara y cierta ante vuestros ojos espirituales?
10. No es que juzguemos imperfecta vuestra misión, pues sabemos
que grandes méritos tenéis ante el Padre, pero es vuestra
responsabilidad el mostrar esta Obra en toda su pureza y perfección.
11. Para ello, es menester que os despojéis de todo lo malo,
de todo lo superfluo, de todo lo material, de todo cuanto tenéis
en esta tierra y que no podréis llevar con vuestro espíritu
cuando sea el momento de marchar más allá.
12. Ninguno de vosotros contempla lo que nosotros contemplamos desde
el espíritu, porque desde el espíritu, que está
libre del tiempo y el espacio, es más fácil contemplar
el pasado, el presente y el futuro, y es por ello que venimos, sin
importar obstáculos o escollos, a comunicarnos con nuestros
hermanos para prevenirles, para hacerles llegar a través de
la intuición y del don de revelación, el futuro próximo,
decisivo, que a pasos agigantados se acerca a este pueblo de Israel.
13. Las pruebas que hieren al pueblo de Israel, afectan también
al mundo espiritual de luz, son dardos que laceran a nuestros espíritus,
pero ¿qué importancia tienen esos dardos cuando contemplamos
las heridas que hay en el Corazón todo amoroso del Padre?
14. ¿Qué es nuestro dolor comparado con el dolor del
Padre?
15. Regid con energía vuestro yo, no cuidéis tanto vuestro
nombre y vuestra personalidad, olvidaos de vosotros mismos para pensar
en el Padre y en vuestros hermanos.
16. Así, por medio de vuestra humildad, de vuestra espiritualidad,
de vuestro reconocimiento y vuestra renunciación, podréis
obtener las divinas complacencias espirituales a cambio de perder
las pequeñas complacencias materiales.
17. Grandes torbellinos han azotado a cada uno de vuestros corazones,
y es que el Divino Maestro viene derribando piedra tras piedra todo
aquello que no haya sido construído sobre cimientos de amor,
de espiritualidad y de fraternidad.
18. El, con Sus pruebas, Sus palabras y con los torbellinos que os
han azotado en los últimos tiempos, le revela a vuestro espíritu
que es el tiempo de uniros con amor y espiritualidad, para formar
los cimientos fuertes del Santuario espiritualista trinitario mariano,
santuario que debe levantarse en el espíritu mismo de Israel
como el verdadero Templo de Dios, para rendirle al Señor el
culto perfecto de espíritu a Espíritu, culto que hasta
este tiempo, el hombre no ha podido entregarle a su Dios.
19. Es éste Espiritualismo Trinitario Mariano la Doctrina del
Espíritu el que viene a enseñaros el culto perfecto
de Dios, pues sus máximas ennoblecen y elevan, sus enseñanzas
desmaterializan el espíritu, despojan a la materia de todo
vicio y de toda práctica superflua, innecesaria o impura.
20. Con certeza podéis decir que el Espiritualismo es la revelación
más elevada que Dios a hecho al hombre, porque para confiaros
este conocimiento, antes el Padre os hizo vivir dos Eras en las cuales
os fue preparando para ésta en que vivís.
21. El Espiritualismo está destinado por el Padre para extenderse
por toda la Tierra, porque la evolución de la humanidad le
permitirá comprenderlo, es la luz que el mundo está
necesitando, es la lección que, sin conocerla, anhela todo
espíritu.
22. Por todo esto os decimos, hermanos, que si no podéis aún
llegar a la perfección, sí podéis hacer un esfuerzo
mayor al que habéis hecho, para acercaros a la perfección,
para alcanzar aunque fuere un átomo más de pureza, porque
Israel es responsable de presentar al mundo la Obra del Espíritu
Santo, no la obra del hombre, no una religión.
23. Así como el masoquismo en el Primer Tiempo y el cristianismo
en el Segundo no fueron una religión, el Espiritualismo Trinitario
Mariano no es, en el Tercer Tiempo, una religión.
24. Es Dios Quien ha entregado Su Ley en el Primer Tiempo, Su Doctrina
de amor en el Segundo Tiempo, y Sus inspiraciones y revelaciones en
este Tercer Tiempo, y es el hombre quien ha creado religiones, quien
ha tomado la Ley y la Doctrina divinas para darles forma materializada.
25. El hombre ha cortado ramas del gran Árbol corpulento que
es la caridad divina, para cultivarle a su modo y a su alcance.
26. Vosotros debéis saber que la Obra Espiritualista es trinitaria,
porque encierra la esencia y la sabiduría de la enseñanza
que Dios en los tres tiempos le ha confiado a la humanidad, y que
vosotros sois los responsables de manifestar ante la humanidad, la
Obra Trinitaria dentro de esta fase del Espíritu Santo.
27. Esta Doctrina, hermanos míos, está sobre toda secta,
por sobre toda religión, por sobre toda teoría o idea;
su esencia, su vida misma, es universal y no se sujeta a reglamentos
o a teorías, es amplia e infinita y todo aquél que la
profesa y la sigue, debe manifestarla con esa amplitud.
28. El Maestro irá posando en el camino de cada uno de vosotros,
las oportunidades y ocasiones en que debáis de hablar con suma
claridad, con tacto, con perspicacia, para llegar con vuestra palabra
inspirada por El, a lo más profundo del corazón de vuestros
hermanos.
29. Vosotros no sabéis, si cada corazón que vosotros
así despertáis, despierte él a su vez a dos o
más corazones, y no sabéis, si en ese corazón
que habéis despertado, se encierre un guía que ha de
levantarse guiando a un pueblo a la regeneración, a la libertad
y a la espiritualidad.
30. Recordad, cuando os encontréis ante el corazón de
la humanidad, que ni el más empedernido criminal es perverso
o malo en esencia, y que todos los seres y todas las criaturas que
pueblan el Universo, tienen algo bueno y noble dentro de sí,
porque todo proviene del mismo origen: el seno todo bondad y amor
del Padre.
31. Y vosotros, que lleváis una Causa sagrada, y a los que
el Señor ha dignado nombrar guías de multitudes ¿cuánto
mas noble no ha de ser vuestro corazón y más buena el
alma que lleváis en vuestra ser?
32. Amor es una palabra abstracta que es espiritual, es un concepto
que no veis o tentáis, el amor no toma formas materiales, sino
que se manifiesta en sentimientos, en hechos, en palabras.
33. El amor, hermanos, es abnegación.
34. Cuando en una criatura hay amor, por ese amor todo se dispensa,
todo se perdona, todo se sufre y se sacrifica, sea el amor de la mujer
por el hombre o del hombre por la mujer, del amigo por el amigo, del
hermano por el hermano, en ese amor se manifiesta, entre ellos, la
dispensación, la caridad, el sacrificio; nada se percibe con
fealdad, todo se embellece y todo se ennoblece.
35. ¡Cuán bellas formas de manifestarse tiene el amor!
36. El amor, hermanos, es Divino, es espiritual.
37. Y el espíritu de luz, el espíritu iluminado, todo
él es amor, conocimiento y sabiduría, y por ello, en
el espíritu de luz todo es dispensación, sacrificio,
renunciación y bondad.
38. Así son los espíritus de los seres que, como protectores
y amigos, por orden de nuestro bendito Padre, se acercan a vosotros
para aconsejaros, para confortaros, para amaros.
39. Cuando la buena voluntad se apacenta entre vosotros, y os tratáis
con cariño y afecto, aparece la sonrisa en vuestros labios,
vuestras miradas son tiernas e ingenuas, vuestras palabras son sencillas
y dulces, se dibuja en vuestro rostro alegría, y os dais la
mano con amor, conversando el uno y el otro, y es porque ahí,
en medio de vosotros, se encuentra un espíritu protector, un
espíritu de luz; es entonces cuando sentís que os embarga
un amor desinteresado, abnegado, capaz de entregar el bien a la humanidad,
y hay en vosotros, por influencia del mundo espiritual de luz, dispensación,
caridad y sacrificio hacia vuestros hermanos.
40. Pero, ¡ah! cuánta tristeza hay en nosotros, vuestros
protectores y custodios, cuando caéis presa de la envidia,
la ambición, la avaricia y la materialidad; entonces, comienza
a trastocarse en vosotros tanta belleza espiritual, aquellos bellos
sentimientos se convierten en odio y mala voluntad, ya no sentís
la necesidad de vuestro hermano, vuestro corazón, de ser un
cesto milagroso de donde brote el pan y la bendición, se transforma
en un nido de víboras, huye de vuestro rostro la sonrisa y
la sana alegría, y adaptáis el rictus del mal.
41. ¿Qué traba así el fluir límpido de
vuestra conciencia? ¿qué sentimientos del mal brotan
del alma? ¿qué os lleva a traicionaros a vosotros mismos?
42. Toda causa tiene su efecto, y todo efecto obedece a una causa,
esta es la ley de la causa y efecto; por esta ley, cuando permitís
que vuestra mente se ocupe con malos pensamientos, cuando dejáis
que de vuestro corazón surjan los malos sentimientos ¿qué
podéis esperar de ello, sino los frutos del mal?
43. ¿Creéis acaso que puedan surgir flores de las piedras,
o dulzura de lo amargo?
44. ¿Qué buenas vibraciones, qué buenas palabras
de amor, qué buenos sentimientos podrán brotar de un
corazón corrompido?
45. Si creéis en el bien, entonces pensad en el bien, haced
el bien, vivid el bien.
46. Desterrad el mal de vuestra mente y corazón, alejadlo de
vuestra vida: contáis para ello, con las armas espirituales
que el Señor, a través de Su enseñanza, os ha
proporcionado.
47. En próximas albas, por voluntad del Padre, os entregamos
más amplias explicaciones acerca de cómo dar luz a seres
en tinieblas.
48. Tomad mi humilde consejo, y con perdón de mis hermanos,
me retiro.
Que la paz del Padre sea con mis hermanos.
EXPLICACION DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 41
1. En el nombre altísimo del Divino Maestro, saludo a mis queridos
hermanos que morando se encuentran este mundo material, para así
servir, primeramente a la Divinidad y después a vosotros.
2. Este humilde ser espiritual os explica y os aconseja acerca de
todas esas cosas que el Padre ha tenido a bien confiaros, para que
alcanzando la buena preparación podáis entresacar más,
y llegar más profundamente, a la palabra del Padre.
3. En todos los recintos espiritualistas se ha practicado una forma
de dar luz al mundo espiritual en tinieblas, a esos seres turbados
y necesitados que moran en el espacio, vagando entre vosotros por
no haber logrado alcanzar aún los nidos espirituales de elevación.
4. Esta forma que habéis practicado hasta ahora, no es la única
ni la más acertada, pero el Maestro os ha dispensado de muchas
cosas, permitiéndoos prácticas no muy depuradas para
que, llegado el tiempo que se os ha profetizado, sepáis distinguir
qué pertenece a Su Obra y qué no.
5. Antes de dar paso a mis humildes explicaciones, os quiero decir
que si la forma que tenéis de dar luz a los seres turbados
fuera la adecuada, el Maestro no tendría porque cerrar, después
de 1950, los cerebros de las facultades a esas comunicaciones.
6. ¿Cuál es, entonces, la forma verdadera de entregar
luz al mundo espiritual que vaga en turbación y en la tiniebla?
7. Es a través de la oración, de la unificación
de pensamientos, de la práctica de la Doctrina del Señor
en todos vuestros caminos, de la caridad espiritual para con todos
los seres, de vuestro ejemplo, de vuestros buenos pensamientos, del
buen trato a esos seres aunque sean invisibles o intangibles.
8. Si no habéis practicado de esta manera el dar luz a esos
seres, a pesar de que han transcurrido tantos años, es porque
no habéis analizado con detenimiento las cátedras del
Padre.
9. La práctica que ahora tenéis ha provenido del espiritismo;
como vosotros sabéis, en el espiritismo se acostumbra la materialización
de los seres espirituales en el seno de sus centros espíritas.
10. Los seres espirituales turbados encuentran así, una oportunidad
de manifestarse y de comunicarse con vosotros.
11. En el espiritismo, sin importar la índole de los seres
espirituales o su grado de materialización, se permiten estas
manifestaciones sin restricción o precaución alguna.
12. Mas la forma más elevada, más efectiva, de entregar
luz a los seres espirituales turbados, se encuentra en esta Obra Espiritualista,
aunque bien está que, en casos excepcionales, permita el Señor
que los seres espirituales tomen materia para recibir una prueba del
estado en que se encuentran, para despojarles de su materialidad y
apartarles de sus preocupaciones, pero os repito, esos son casos excepcionales.
13. La generalidad de los espíritus llega en legiones entre
vosotros y en el seno de vuestra reuniones ellos pueden contemplar,
escuchar y palpar un ambiente espiritualizado, y abren sus ojos a
la luz espiritual, despojándose de su materialismo; entonces,
no sólo contemplan el plano material, sino que su vista espiritual
logra remontarse, elevándose y profundizando en la vida que
a ellos pertenece, la senda luminosa que les aguarda, el camino que
han perdido y en el que a partir de ese momento han de proseguir.
14. Siempre que acudís a una reunión espiritual, con
vosotros acude una porción de espíritus necesitados,
espíritus que han llegado hasta vosotros no por casualidad,
sino por vuestra restitución, porque ése es vuestro
destino y vuestra misión, porque sois Israel, para que a través
de vuestra elevación y unificación, de vuestra verdadera
comunión con la Divinidad, esas legiones reciban luz.
15. En los días que os reunís para comunicaros con el
mundo espiritual de luz, también encuentran esas legiones ocasión
propicia para recibir luz.
16. Comienzan esos seres por escuchar, en sus espíritus materializados,
la voz dominante de los espíritus consejeros a través
de la materia de nuestros protegidos, y más tarde, cuando esos
seres se van elevando por medio de la luz que así han recibido,
ya no es entonces la voz dominante que resuena por la materia de las
facultades la que ellos escuchan, no, sino que es nuestra voz espiritual
la que, de espíritu a espíritu van recibiendo.
17. Es entonces cuando, ya no escuchan la voz del Divino Maestro humanizada
a través de los pedestales, sino que es la luz del Espíritu
Santo que derramándose sobre su espíritu, les ilumina
y les eleva.
18. Si Dios y sus enviados espirituales, que somos nosotros, nos comunicamos
por el entendimiento del hombre, es para que, esta comunicación,
en estos tiempos de gran materialización, sirva al hombre y
a esos espíritus para recibir la enseñanza a través
de la materia, y a medida que ellos se eleven, vayan colocándose
en el plano espiritual que les corresponde, donde reciban la luz del
Espíritu Santo y la comunicación con sus hermanos espirituales
de luz de espíritu a espíritu.
19. No todos los seres espirituales turbados se convierten o se doblegan
al mismo tiempo, pues así como sucede en la Tierra, donde existen
en la vida humana hermanos de diversa índole y de diferente
carácter, así entre los espíritus también
existen diferencias emanadas del libre albedrío de cada quien:
los hay reacios, los hay dóciles, los hay fáciles de
convencer y fáciles de confundirse, los hay perezosos en sus
cumplimientos, los hay endurecidos de sus sentimientos espirituales,
los hay ligeramente turbados como también los hay con enormes
turbaciones.
20. Por eso, hermanos míos, muchos de los que os han seguido
y os han rodeado, acompañándoos a través de vuestra
jornada, muy especialmente en estos tiempo en que sois los Espiritualistas,
se han elevado y ya no están con vosotros, ya no os siguen,
porque, por vuestra preparación, por vuestra firmeza en el
camino verdadero, por vuestra práctica de la Doctrina del Señor,
por vuestro ejemplo, han alcanzado finalmente la luz.
21. Pero también existen otros, los reacios, quienes os siguen
acompañando y que quisieran conducir vuestros pasos por otras
sendas, y son quienes van poniendo tropiezos en vuestro camino, que
van nublando vuestras facultades mentales, que os ofuscan, os tientan
y os hacen caer.
22. Mas aquellos de vosotros que sepáis hacer uso de la oración,
que sepáis imponeros a todas las circunstancias invisibles
o visibles, aunque estas fueran con fuerza, seréis invencibles
para ellos, y esos seres, al verse siempre vencidos por vuestra paz,
al ver que sus armas y redes no dan el resultado que ellos desean,
que vuestra luz es más poderosa que la de ellos, que vuestra
mente no se turba porque es más fuerte que la de ellos, y que
vuestra frente es inquebrantable, entonces, tarde o temprano, el espíritu
turbado se eleva, teniendo que ceder, porque os dijo, aún el
más obstinado en el mal, el más empeñado en sus
bajos instintos, acaba por ceder.
23. Hay algunos de estos seres que, ante su fracaso, se alejan de
vosotros mas luego retornan, porque son vuestra porción, y
al retornar y ver que continuáis vuestro camino con paso firme,
su turbación se calma, viendo la tranquilidad en vuestra conciencia,
la paz en vuestro corazón, el regocijo en vuestra vida al ir
practicando el bien.
24. Es entonces cuando, ese espíritu que en lo más recóndito
de su ser ha llevado la turbación, se transforma, y cae de
su espíritu la pesada vestidura del materialismo, quedando
desnudo ese espíritu para poder después vestirse con
la vestidura de luz y verdad que a él corresponde.
25. Esta es la forma perfecta y espiritual de entregar la luz a esos
seres materializados.
26. Cuántos seres hay, hombres y mujeres, que no se nombran
espiritualistas, y que sin embargo, llevan una vida virtuosa, y que
hacen oración por los seres materiales y desencarnados sin
tener los conocimientos que vosotros tenéis, y a través
de su intuición, también entregan la luz.
27. Cuántos espíritus turbados se han convertido, se
han elevado, se han desmaterializado en este mundo, contemplando a
los hombres practicar el bien, sin que, para poder recibir esa luz,
deban tomar cerebro o posesionar una materia.
28. Unid vuestros pensamientos llenos de amor, de caridad y espiritualidad,
y entonces haréis la verdadera obra de luz en ese mundo espiritual
tan necesitado de ella.
29. Despojad vuestro corazón y espíritu del miedo a
los seres espirituales en tinieblas, ese miedo, ese temor no deben
existir en vosotros; dejad que sea el ignorante o el supersticioso,
o aquél que no desarrolle sus dones, quien sienta miedo a la
presencia del mundo espiritual turbado, eso es entendible y perdonable.
30. Mas entre vosotros que tenéis armas, que estáis
donados con facultades, no sólo para defenderos, sino para
entregarles la caridad y darles el consuelo que mitigue sus penas,
ese miedo y temor es imperdonable.
31. No es justo que huyáis de ellos, que les olvidéis,
pensad que siempre estáis rodeados y seguidos por ellos, que
muchas miradas espirituales están fijas en vuestros actos,
y que son vuestros actos precisamente los que les dan luz a esos espíritus,
son los que les levantan en el camino y les convierten.
32. En vez de sentir temor pro esos pobres seres en tinieblas, sentid
caridad, porque por muy turbados o materializados que ellos se encuentren,
son dignos de la mayor y alta atención, del mejor trato espiritual
por parte de vosotros.
33. Es tan grande la necesidad de esos seres, que no pueden conformarse
con pequeñeces, pues precisan de la prueba espiritual para
poder creer, para poder palpar.
34. Que sean vuestra fraternidad, vuestro amor y vuestra caridad lo
que ellos contemplen, y que no sea vuestra materialidad la que les
ofusque.
35. Así veréis cómo esas legiones, que en el
seno de Israel han permanecido retrasadas y estancadas por carecer
de reconocimiento y espiritualidad, se levantan a la luz, al conocimiento
y la depuración de sí mismos, y una vez lograda la emancipación
del materialismo, una vez libres de sus cadenas, despertando a la
vida espiritual a través de vuestra espiritualidad, se unen
a Israel, convirtiendo su tiniebla en luz, su mal en bien, su materialismo
en espiritualidad, para pasar a ser soldados que a vuestra vera, os
ayuden, acompañen y protejan, engrandeciendo las filas del
pueblo del Señor.
36. Ved, hermanos, que vuestra tarea no sea concreta únicamente
a la redención del género humano, sino que vuestra misión,
por ser misión que Dios os ha confiado en el Tercer Tiempo,
sobrepasa los límites de lo humano, para elevarse hasta el
valle espiritual, abriéndose para vuestra misión, altos
horizontes en lo infinito y en lo eterno.
37. Vuestro campo de labranza no se reduce al corazón de los
hombres, vuestras tierras no están sólo en la humanidad,
vuestro espíritu es un labriego, lo mismo en este mundo que
en el valle espiritual o en otros mundos; doquiera que vuestro espíritu
encuentre tiniebla, dolor o necesidad, ahí habrá la
tierra propicia para el cultivo, ahí habrá ocasión
para trabajar y para cumplir vuestra misión.
38. Después de 1950 continuaréis entregando luz al mundo
material y al mundo espiritual, no en la forma en que lo habéis
hecho hasta ahora, sino en forma más elevada, más espiritual,
sin tener vuestro cerebro de por medio, porque él se cerrará
para esta manifestación.
39. ¿Por ventura dejarán de haber seres turbados entre
vosotros? ¿dejarán de ser las legiones de espíritus
en tinieblas alrededor de vosotros? No, hermanos míos, por
el contrario, vienen tiempos de mayores acontecimientos espirituales
para vosotros vienen tiempos en que esos seres espirituales den testimonio
a los hombres de su existencia y de su presencia entre la humanidad
y entre las naciones.
40. En verdad, siempre han dado ellos testimonio, siempre han aparecido,
se han materializado, mas ¿qué han recibido ellos de
la humanidad? De unos, incredulidad, de otros, temor, ignorancia,
curiosidad o la materialización.
41. Lo único que han logrado ellos, en su necesidad y en su
dolor al llamar a las puertas de la caridad de los hombres, ha sido
despertar la curiosidad y el deseo de investigar lo sobrenatural.
42. Y cuando han llamado a la puerta de las religiones, de los ministros,
de los pastores y los teólogos, cuando han llamado a las puertas
de aquellos corazones que se dicen piadosos y considerados de las
cosas espirituales, al no recibir de ellos ninguna luz, han permanecido
en su turbación y lo único que los ha despertado, ha
sido la magnitud de su inmenso dolor, de su restitución, porque
de esos hombres nada han podido recibir.
43. Cuán pocos son este tiempo los espíritus turbados
que, al contemplar la virtud de los hombres en la Tierra, reciben
las escasas oraciones espirituales y el amor y la caridad que los
hombres, sus hermanos, elevan por ellos.
44. Es por esto que esas legiones han aumentado, de una manera inimaginables
para vosotros, al contemplar tantas guerras fratricidas, tanta destrucción,
tantos homicidios, tanta falta de caridad y de preparación
espiritual entre los hombres.
45. No os vamos a decir que tendréis que convertir a todos
esos seres a la luz, no, pero tenéis en el seno de ellos, una
gran misión que desempeñar, porque se os han hecho en
este Tercer Tiempo grandes revelaciones, porque ya habéis despertado
para las cosas espirituales, mediante la Obra que el Padre os ha confiado.
46. No hagáis obra espírita, ni obra de investigación
científica, no intentéis darles de ese modo luz a esos
seres espirituales, no hermanos, porque el espiritismo no ha logrado
realizar obra de luz en el valle espiritual.
47. Recordad: lo que hace luz en los espíritus turbados, es
el amor, la caridad, el verdadero conocimiento de Aquél que
sabe, y que tiene respuesta para toda pregunta.
48. El espiritista interroga al más allá, pregunta y
escudriña, y vosotros no vais a preguntar porque ya sabéis,
vais a entregar la luz porque ya conocéis, y es el Maestro
el que os ha entregado Su luz divina, Sus revelaciones, Su gran enseñanza.
49. Los espíritus que vengan de algún mundo espiritual,
si llegan con turbación, tinieblas y menesterosidad, tendrán
que preguntaros a vosotros y tendréis que responder y vuestra
respuesta será de luz, de amor, de caridad, porque las preguntas
de ellos siempre serán manifestación de sed, de hambre
espiritual, de ansiedad por conocer la verdad.
50. Esos seres vendrán siempre con el dolor que les causa la
impresión de sus cadenas, cadenas que no son otra cosa que
la tiniebla, el reclamo de la conciencia por las faltas cometidas
y la materialización del espíritu.
51. Si esas grandes legiones de seres que vagan por el universo, que
se acercan a vuestro mundo, rodeando a los hombres y pidiendo explicación,
luz y caridad, no encuentran ni en el seno de las religiones, ni en
el espiritismo, ni en la vida de los hombres amor, luz y caridad,
haced que en vosotros sí encuentren cuanto han necesitado.
52. Que esas grandes legiones, al acercarse a vosotros, no se estanquen
ni estacionen, sino que al penetrar en vuestras reuniones, en vuestra
vida espiritual, en vuestro ambiente, en vuestro seno, contemplen
la práctica de las leyes divinas, la práctica del amor.
53. Que al llegar esos espíritus a vosotros, encuentren en
vosotros la luz del conocimiento espiritual, que escuchen de vosotros
la verdadera oración que se eleva al seno de Dios.
54. Al contemplar esos seres que vosotros no queréis conocer
sus pecados, sus iniquidades o sus faltas para juzgarles, al mirar
que en vosotros no encuentran jueces ni curiosos, al contemplar que
entre vosotros no encuentran burla sino sólo caridad y preparación
espiritual, ellos se convertirán.
55. Entonces, los espíritus de luz que tienen por misión
detener a esas legiones, abrirán las puertas, descorrerán
los cerrojos y dejarán que las grandes legiones pasen un instante
entre vosotros, instante que les bastará a esos seres para
que, al contemplar vuestra luz y paz, puedan recibir.
56. Para después de 1950, vuestra elevación espiritual
será luz para los espíritus en tinieblas, y donde piséis,
dejaréis huella de luz y paz; vuestras manos espirituales esgrimirán
vuestra espada espiritual e irán abriendo brecha entre las
tinieblas, e irán abriendo los ojos de los espíritus
a la luz.
57. El valle espiritual continuará poblándose, y será
mayor en los tiempos venideros, y al llegar a él tantos espíritus
desencarnados sin preparación espiritual, y tropezar con tantos
seres que vagan en las tinieblas, vendrán los enfrentamientos,
y los enemigos se volverán a encontrar, formándose bandos
y ejércitos, levantándose en guerra los unos contra
los otros en el más allá.
58. Mas he aquí que los ejércitos espirituales de luz
preparados nos encontramos, y con la ayuda de vosotros contra todos
ellos lucharemos, porque esa es la lucha universal y la gran batalla
que Juan, el discípulo del Divino Maestro contemplara en sus
mirajes.
59. Esa gran batalla se acerca, esa gran contienda universal, de la
cual ninguno de vosotros debe permanecer ignorante o indiferente,
será la lucha en la que penetrará cada uno de vosotros
como un soldado lleno de valor, de preparación, lleno de espiritualidad.
60. Será la guerra que libren el amor y la luz con la elevación
y sus armas espirituales, contra el odio y las tinieblas.
61. No debéis ser indiferentes porque, ¡ay! de los impreparados,
¡ay! de aquéllos que no hayan alcanzado la espiritualidad
en esos tiempos que tan cerca de vosotros se encuentran, porque quedarían
a merced de los elementos desatados tanto en el espíritu como
en la materia, y no tendrían firme sus pasos, pues su mente
estaría turbada, y todas sus determinaciones irían al
fracaso.
62. Seguid analizando y meditando en lo que el mundo espiritual de
luz, en el nombre del Señor, os dice y veréis a cuántas
conclusiones llegáis, cuántas cosas el Espíritu
Santo os revelará, cuánto recibiréis por medio
de vuestros dones espirituales.
63. Meditando e inspirándoos en el más allá,
en lo divino y en lo espiritual, recibiréis cátedra,
inspiración, ideas, pensamientos de elevación divina,
y conversará la Divinidad con vosotros, y el mundo espiritual
de luz lo hará también.
64. Voy a retirarme de entre vosotros, deseando que la paz sean en
el Universo, para servir al Señor primeramente y a vosotros
después, os dice este humilde ser espiritual.
EXPLICACION DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 42
1. En el alto Nombre de nuestro Señor, saludo a mis hermanos.
2. No sois nuevos en el camino del Señor, aunque vuestro corazón
y vuestra mente sí se han sorprendido en este Tercer Tiempo
ante la presencia y la revelación de esta Obra, vuestro espíritu
no ha sido sorprendido porque él se encontraba preparado por
la promesa del Padre hecha a él en tiempos pasados, y preparado
por el camino que ha tenido que recorrer.
3. Vuestro espíritu viene de la eternidad, y su principio está
en lo infinito; nadie puede recordar el momento en que su espíritu
brotó del seno del Padre, pero os repito, no sois nuevos en
el camino.
4. La esencia y el fondo de esta Obra bendita no cambiará jamás,
no, hermanos, ella es inmutable porque es perfecta; lo que ha de cambiar,
después del año de 1950 tan temido por muchos de vosotros,
es tan sólo su faz, su forma, su parte exterior, todo aquello
que os han mostrado vuestros sentidos materiales.
5.-Esta faz que habéis contemplado durante tanto tiempo, cambiará,
y después, sólo contemplaréis por medio de vuestro
espíritu, la faz espiritual de la Obra del Padre.
6. Venimos a daros preparación, para que no resintáis
en vuestra mente, vuestro corazón o en vuestro espíritu,
esa transformación, ese cambio, para que no vayáis a
caer en confusión o en el desaliento.
7. Cuando hayáis alcanzado esa preparación, y el Padre
se presente entre vosotros el día en que os de Su adiós,
en el fondo de vuestro corazón le estaréis diciendo:
"Padre, este no es Tu adiós, es simplemente el adiós
de Tu palabra a través de los portavoces, porque Tu palabra
seguirá vibrando en nuestras conciencias, en nuestras inspiraciones
y en lo más profundo de nuestro espíritu".
8. La comunicación de espíritu a Espíritu será
más real, más verdadera, con una profundidad tal como
no la ha tenido nunca el hombre, y la Presencia del Señor será
más íntima y verdadera en vosotros.
9. En estos tiempos, hermanos, ya no sois los inocentes de antaño,
porque bien sabéis lo que hacéis, y por ello no debéis
dar lugar a que vuestros hermanos levanten juicio en contra vuestra;
mostradles los buenos ejemplos para que os imiten.
10. Mirad que a los que os rodean podéis librar de las grandes
epidemias que se desatarán sobre la Tierra, pues para vosotros
no será necesario el acudir a la ciencia médica, a la
ciencia de los hombres, porque lleváis en vuestras manos el
bálsamo de curación, pudiendo con él sanaros
a vosotros mismos y a los enfermos que a vuestro paso encontréis.
11. Dentro y fuera de vuestros hogares podéis ejercer gracia,
la misericordia que el Señor ha puesto en vosotros, y con fe,
lograréis grandes cosas.
12. Que todo esto quede como un testimonio guardado dentro de vuestro
corazón, porque no debéis hacer alarde ante vuestros
hermanos de todo cuanto os donó el Padre; cerrad vuestros labios
a toda jactancia, y si el Señor tanto os ha hablado, callados
vuestros labios, contemplad cómo la caricia del Señor
se derrama sobre los corazones afligidos.
13. Todo lo podéis hacer si entregáis la buena palabra,
no habrá pena que no podáis aliviar, sencillamente orad
en silencio y suplicadle a mi Padre, pidiéndole a El que es
la misericordia, que permita que vuestros labios abran para darle
consuelo al que sufre.
14. No olvidéis que el Padre os ha dejado sometidos a pruebas,
y que os ha dicho: "Vuestra fe os salvará, y por esa fe,
alcanzará hasta la séptima generación";
mirad cuanta palabra tan llena de ternura y potestad ha dejado el
Señor entre vosotros, y ahora también os digo que por
vuestra fe, la humanidad se salvará.
15. Sí, hermanos, estas palabras podéis poner a prueba,
y el mundo espiritual de luz os dice que grandes pruebas han pasado
por vosotros, y debido a vuestra fe han pasado sin hacer mella en
vuestro corazón.
16. María, la Madre Universal os ha dicho que si queréis
que el Universo se encuentre en paz, os toca velar y orar por él,
y tiempo ha que venís poniendo a prueba el poder de vuestra
oración, y habéis contemplado la siembra y saboreado
el fruto que habéis cultivado por vuestro camino.
17. Habéis sembrado oración en el camino, habéis
recogido paz.
18. Buscad siempre un plano espiritual más elevado, más
lleno de luz, avanzad siempre hacia la verdad, no retengáis
vuestro paso por temor a lo desconocido, a eso que está más
allá.
19. Ese temor es de vuestra materia, porque ignoráis que vuestro
espíritu conoce ese más allá porque ha estado
cerca del Padre, y en vuestra conciencia permanece ese recuerdo.
20. El corazón del espíritu late a cada instante por
algo que es inmutable y más fuerte que todo lo material, late
por el amor que lleva hacia su Dios y Señor, y espera pacientemente
que brille ese arco iris de hermandad y fe, y en tener otra vez la
comunicación directa con su Creador.
21. No juzguéis a aquel vuestro hermano que haya delinquido,
no, hermanos, sino que elevad vuestro espíritu para pedirle
al Señor Su fortaleza para aquellos que han equivocado los
caminos, para aquellos desobedientes que se han levantado con orgullo
tras de la grandeza material; mas no les juzguéis, pedid los
unos por los otros.
22. Y ¿cómo habréis de pedir? ¿Cómo
habréis de orar?
23. El mundo espiritual de luz quiere enseñar a sus hermanos
espiritualistas a orar, pero para ello, primero hay que enseñarles
a hacer su concentración para que ésta, les aleje de
la materialidad que les circunda, para de ahí llegar a la preparación,
ese estado en el que la disposición del espíritu corresponde
a la de la materia; naturalmente, después llega la elevación,
cuando el espíritu penetra en las regiones de luz, que es donde
debéis de formular vuestra oración verdaderamente espiritual.
24. Mucho habéis materializado vuestras prácticas, y
dentro de ello mucho habéis materializado al mundo espiritual
de luz que el Señor os ha enviado como consejeros y protectores.
25. Para el mundo espiritual de luz no es necesario echar mano de
medicinas para sanar las materias enfermas de sus hermanos encarnados,
a nosotros nos bastaría la curación fluídica
para sanar a las envolturas enfermas, a través de los dones
y la caridad del Señor que El ha puesto en nuestras manos espirituales.
26. ¿Por qué esto no sucede así? Por el grado
de materialización que habéis hecho de las cosas espirituales,
y ahí tenéis la razón del atraso y el estancamiento
del pueblo trinitario mariano, perjudicándose con ello a la
humanidad toda, misma que no es rescatada del pecado y la maldad.
27. Cuando todos os preparéis como os he explicado, preparándoos
para hacer el bien, podréis hacer la salud en el espíritu
y en la materia, y cuando lleguen los hombres de ciencia de la Tierra,
bien pronto se darán cuenta de la luz del Señor depositada
en vuestras manos, y verán que son muy pequeños frente
a la Ciencia del Hacedor del Universo, de Quien vosotros sois los
escogidos y formáis el pueblo de Israel.
28. Se recrea vuestro espíritu cuando siente el ambiente espiritual
de luz, cuando siente la emanación de fuerza y de paz cada
vez que cada uno de vosotros crea a su rededor un ambiente de gran
espiritualidad y de vibraciones del bien, capaces de conmover a los
espíritus reacios, tanto encarnados como desencarnados.
29. Debéis hacer plena conciencia de esto, para que en el futuro,
vuestras reuniones espirituales tengan la finalidad de sanar, de fortalecer,
de lavar o regenerar a aquéllos que entre vosotros penetren.
30. Sabéis que muchas veces no habéis podido extender
vuestra mano para ungir a un enfermo, que en muchos casos no habéis
podido abrir vuestros labios para depositar la palabra de consuelo
o de luz en el necesitado; pues entonces, al menos dejad que cuando
aquéllos penetren entre vosotros, puedan participar de esa
influencia divina con que el Señor os ha saturado.
31. Ningún signo exterior indicará que vosotros estáis
espiritualmente ungiendo al enfermo, o que estáis en comunicación
con el Padre; vuestro trabajo será muchas veces invisible al
ojo humano, pero estaréis siempre conscientes y con plena confianza
en las potencias que Dios ha depositado en cada uno de vosotros, poniéndolas
en prácticas y desarrollo.
32. Recordad que en el Segundo Tiempo, el Espíritu Santo se
manifestó en una forma definitiva y absoluta sobre los Apóstoles,
estando ellos unidos e identificados en el amor de su Maestro; por
aquel respeto mutuo, por aquella espiritualidad, por aquel amor que
todos se profesaron, el Padre les transfiguró y les elevó
espiritualmente, y les envió a sorprender a los hombres.
33. Para ellos no hubo flaqueza después de aquella unción,
para ellos no hubo dudas ni titubeos, para ellos no existieron ya
el dolor o la muerte.
34. Pensad, hermanos, que lo que habéis recibido del Divino
Maestro a través del entendimiento humano, no ha sido todo
lo que el Padre os ha de entregar, porque en los tiempos venideros
El ha de venir a sorprenderos y premiar vuestra unificación,
por eso, no os distanciéis.
35. Pasado el año de 1950, en los primeros tiempos, influirá
mucho el que vuestros ojos materiales se contemplen, el que os miréis
y escuchéis lo unos a los otros, dándoos mutuamente
vida, ánimo y valor en la lucha y en las pruebas.
36. Después, cuando hayáis alcanzado cierto grado de
espiritualidad, podrán distanciarse vuestros cuerpos, podrán
latir muy lejos el uno del otro vuestros corazones, pero nada de eso
importará, porque estarán muy cerca vuestros espíritus.
37. Así sucedió con aquéllos once apóstoles
en el Segundo Tiempo; en un principio, se reunían materialmente
para estudiar juntos al cargo, la misión que habían
recibido; entonces fueron iluminados de lleno, y cuando todo lo que
parecía misterio quedó esclarecido y fue comprendido
por ellos, se abrieron los caminos, se prepararon las sendas y cada
uno tomó su ruta, mas sus corazones vibraron y latieron siempre
unidos, la lucha y el sacrificio les unieron en un solo espíritu,
en un solo corazón.
38. Así también estaréis vosotros, permaneciendo
reunidos en los primeros días después de la partida
del Señor, para que venga el Espíritu Santo, ya no comunicándose
por el entendimiento humano sino directamente por vuestros espíritus,
para depositar en vosotros grandes cosas que el pueblo, por ahora,
no alcanza a presentir.
39. Pero para eso tendréis que hacer méritos, mis hermanos,
tendréis que meditar mucho, que profundizaros en la palabra
del Padre, tendréis que penetrar en vigilia y en oración;
entonces, el Padre os estimulará, dándoos pruebas fehacientes
de que nunca os abandona, y enseñándoos que la Era del
Espíritu Santo estará precedida por El, y cada uno de
Sus nuevos apóstoles irá siendo guiado por Aquél
que le envió.
40. Si dais a conocer esta Doctrina bajo vuestra división y
falta de entendimiento, provocaréis guerra entre vosotros y
confusión en los demás; el conocimiento y el establecimiento
del Espiritualismo en la Tierra tendría que retardarse, y vendrían
grandes crisis y grandes etapas de dolor para vosotros.
41. Está bien que el Espiritualismo, hermanos, para penetrar
en el corazón del hombre, tenga que pasar por grandes combates:
los apóstoles del Segundo Tiempo, aún amándose,
y reconociendo su perfección y con plena conciencia su misión,
aún siendo obedientes sufrieron la burla, la incredulidad,
las persecuciones y la muerte, mas todo esto no lo provocaron ellos
con sus errores, con faltas o imperfecciones, no, y bien sabéis
que el mismo Maestro que les enseñó y que os ha enseñado
a todos, siendo El la perfección, fue burlado, puesto en duda,
perseguido y sacrificado.
42. No provoquéis la burla entre los hombres, que no sean vuestros
errores ni vuestras faltas e imperfecciones las que confundan hagan
dudar a la humanidad, porque entonces vuestra responsabilidad sería
enorme ante el Juez Supremo.
43. No os amedrenten mis palabras, hermanos, porque sabéis
que el Padre no ha venido en este tiempo a pediros la suma perfección,
mas lo que os pide no es un imposible ni cosa difícil.
44. Si en vidas pasadas, habéis sembrado males, de este tiempo
en adelante vuestro espíritu no volverá jamás
a caer en los abismos; que de tiempo en tiempo, todavía habréis
de ofender al Padre, bien lo sabéis, mas sin embargo día
a día vuestras faltas serán más leves.
45. No tratéis de atenuar las pruebas que en el futuro puedan
sorprenderos, no tembléis pensando en que en aquellas pruebas
podrías flaquear; el mundo espiritual os dice: Israel atravesó
ya en tiempos pasados por las más grandes pruebas, y lo que
vuestros hermanos están pasando es ésta y otras naciones,
ya lo habéis conocido antes, y el cáliz de amargura
ya no os debe hacer estremecer, porque ya lo habéis bebido,
porque conocéis todos los dolores y sufrimientos que hoy atraviesa
la humanidad.
46. Vuestra restitución en este tiempo ya no es de sangre,
ya no es de muerte corporal, ni de peste ni de hambre; con la práctica
de esta Doctrina tendréis que restituírle a vuestro
espíritu su pureza, su primitiva inocencia, y restituiréis
con amor, inundando los caminos de paz, sembrando la semilla del amor,
esparciendo por doquier la caridad, abriéndole al espíritu
humano la puerta que le conduce y le lleva al más allá,
a la vida de perfección que los hombres no conocen, a esa vida
elevada a la cual se puede penetrar aún siendo humano.
47. Esa es vuestra restitución, espíritus de Israel,
la que debéis aceptar con toda conformidad, con gratitud, sin
esperar que vuestra desobediencia y vuestra incredulidad rechacen
esta gracia del Maestro, y que hagan recaer sobre vosotros la restitución
que pesa sobre la humanidad.
48. El Maestro os ha dicho: "Quiero que me reconozcáis
por el amor, no por el dolor".
49. Y es por el dolor que el duro corazón del hombre se está
acercando hasta un punto en cual va abrir lo ojos del espíritu
para contemplar la justicia del Juez Supremo.
50. Si no os revestís de sumisión y obediencia, si no
reconocéis que habéis venido a cumplir una delicada
misión, no podréis presentaros ante el Padre, porque
primero debéis terminar vuestro cumplimiento; por eso es muy
claro el ejemplo que el Mesías os dejó en el Segundo
Tiempo, pues ¿podría acaso haber llegado El ante el
Espíritu del Padre sin hacerle presente Su sacrificio, sacrificio,
que los hombres le preparan?
51. Siendo el Cristo el mismo Espíritu Divino, Uno con el Padre,
¿no podría, de haberlo deseado, haber apartado ese sacrificio?
52. Escrito estaba, y por tanto, tenía que cumplirse, y así
como el Padre tenía escrito ese sacrificio para el espíritu
de Jesús, así también vuestros espíritus
traen consigo escrita la Ley, y es ése el cumplimiento que
tenéis que hacer presente al Padre.
53. Mirad, hermanos míos, que el Espíritu del Padre
siendo toda perfección, no estaba sujeto a la ley de restitución,
en cambio, el vuestro sí lo está, porque habéis
escrito con vuestra propia mano las faltas y las ofensas que habéis
hecho a la Ley y al Padre, y con vuestro cumplimiento borráis
tales faltas, con la oportunidad que el Padre os da para restituir
y llegar así a El.
54. La restitución es el crisol del espíritu, es la
purificación por la que debe el espíritu atravesar para
poder ser limpio de nuevo, para poder llegar ante la presencia del
Señor.
55. La envoltura que tenéis, la vida que lleváis, son
oportunidad para restituir, porque a través de ellas depuráis
vuestro espíritu y borráis vuestras manchas, mas contemplamos
que por instantes llega el cansancio a vuestro espíritu, y
quisieseis llegar a la diestra del Padre en un abrir y cerrar de ojos,
pero eso no puede ser.
56. Si esta vida se os hace pesada, aligerad entonces el paso, para
que no sintáis más el cansancio en vuestro espíritu
y en vuestra envoltura ¿y cómo aligeraréis ese
paso, abreviando vuestro tránsito por este mundo lleno de vicisitudes
y peligros, sino a través de vuestra sumisión, obediencia
y cumplimiento hacia la Ley y los mandatos divinos?
57. Ved como el espíritu de la humanidad va transitando bajo
un manto de tiniebla que no le permite contemplar la verdad, y vosotros
tenéis la oportunidad de darles a conocer esta Obra, de entregarles
la revelación del Espíritu Santo en ese Tercer Tiempo.
58. Vuestro espíritu se ha prestado para ser el siervo del
Señor, mas he aquí que vuestra envoltura se interpone
como barrera, pero debéis vencerla, no cediendo a sus exigencias
y apetito de lo que no os es lícito, no permitiendo que la
materia venza la buena intención de que está revestido
vuestro espíritu, sino que sea éste el fuerte que ha
de vencer a la duda y a la materialidad, para alcanzar la caridad
del Padre.
59. Cuando analicéis las enseñanzas del Señor,
ya sea a través de escritos o a través de la palabra
viva que se derrama por labios de los inspirados por el Espíritu,
haced que vuestro pensamiento entre en recogimiento, apacentad vuestro
espíritu, y no permitáis que vuestra mente se ocupe
en cosas del mundo, distrayendo la atención de vuestro espíritu,
porque ya es mucho el tiempo que habéis perdido.
60. Dad a vuestro espíritu la oportunidad de que se embargue
y sature de la palabra del Padre, pensad sólo en el Padre y
Su presencia, para que El recoja en sus manos vuestro espíritu,
para hacerle digno de recibir Su gracia y Su potestad.
61. La esencia que brota de la palabra del Padre es el alimento indispensable
para vuestro espíritu.
62. Voy a retirarme de entre vosotros, para no cansar a vuestras materias,
ya que éstas son débiles, mas vuestros espíritus
tienen el deseo incansable de que quedan estas palabras grabadas en
ellos.
Que la paz del Padre sea con mis hermanos.
EXPLICACION DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 43
1.- En el alto y poderoso nombre de mi Padre, saludo a mis hermanos
en esta alba de gracia, en que me apacentó entre vosotros para
servir primeramente a nuestro Dios y Señor, y después
a vosotros.
2. El Maestro os ha dicho: "No sólo de pan vive el hombre,
sino de toda palabra que viene de Dios", y en verdad, es del
pan espiritual que os habéis saciado, y a cada uno de vosotros
El os ha dado el pan de vida, pero, os advierte este vuestro hermano
espiritual, no os convirtáis en el avaro que guarda para sí
lo que se le ha entregado; vuestro deber es entregar y compartir lo
que tenéis con el menesteroso, para extender de esta manera
la caridad que el Padre ha derramado sobre de vosotros.
3. No sabéis si en ese menesteroso, ese necesitado que os pide,
se esconda una prueba en la cual debáis demostrar que sabéis
dar la dádiva que el Maestro ha depositado en vuestro espíritu.
4. Ya no sois los idólatras de antes, mas todavía falta
mucho para que os convirtáis en los verdaderos espiritualistas
trinitarios marianos, mucho falta aún para que le entreguéis
al Padre lo que tanto ha deseado de vosotros.
5. Amor y más amor ha sido y sigue siendo entre vosotros, y
si hubieseis adelantado ya un poco más, contemplaríais
cuán grande es la misericordia que en este tiempo el Padre
os ha entregado.
6. El Padre, que es perdón perfecto, os contempla, y si vosotros
no sabéis entregar vuestro perdón, ¿qué
haréis con aquél que os hirió? ¿podríais
convertiros en el labriego que disculpe la ofensa? ¿seríais
capaces de seguir el ejemplo del Divino Maestro en el Segundo Tiempo,
Quien implorara y otorgara el perdón aún a aquéllos
que fueron sus verdugos?
7. ¿Hasta cuándo, Israel, podrá el Padre contemplar
que no os desgarréis los unos a los otros, y que sabéis
ofrecer el otro carrillo a aquel hermano que os abofeteó?
8. Recordad que el Padre os dijo: "Dejaré a mi pueblo
bendito de Israel como espejo en que su dolor ha pulimentado, para
que no se empañe con la iniquidad".
9. El Divino maestro ha abierto Su Arcano para ofrecérselo
a Su pueblo, y ése Arcano es universal, porque el amor de Su
Espíritu también lo es.
10. Mas ese Arcano se desborda sobre toda criatura, sobre cada ser
del Universo, y cada quien tomará su parte, cada espíritu
recibirá su heredad.
11. Todas las cosas y todos los seres serán juzgados, y así,
el pueblo de Israel tomará del Arcano del Padre la parte que
a él corresponde, esa parte que el Maestro tiempo ha os prometiera,
oh, discípulos del Espíritu Santo.
12. Conservad vuestra preparación, para ello, velad y orad,
hermanos míos, para que el Padre encuentre en vosotros un santuario;
no hagáis que sea El Quien tenga que venir a purificar y a
limpiar el templo de vuestro corazón y de vuestro espíritu,
no hagáis que tenga que venir El ha reclamaros.
13. Que sea vuestra conciencia la que os dicte todo aquello que tenéis
que hacer para presentaros limpios y dignos ante la Divinidad, por
lo tanto, estad atentos con todo vuestro corazón y con todo
vuestro ser a la voz de vuestra conciencia.
14. Si veláis y oráis, no caeréis, por un lado
en la falta, ni por el otro en el fanatismo, sino que seguiréis
en una ruta de virtud, de fortaleza, con responsabilidad y con la
guía certera de la conciencia, haciendo en vuestro camino los
méritos suficientes para que el Padre no cese de manifestarse
entre vosotros, para que el Maestro se complazca en manifestarse a
perfección con Sus discípulos en los tiempos por venir,
de espíritu a Espíritu.
15. Meditad, hermanos míos, y mirad que ya no sois los párvulos,
que en este tiempo debéis ser ya los discípulos, y que
como tales, no debéis elevar al Padre preguntas necias o peticiones
superfluas, indignas de un ser espiritualizado, ya no es el tiempo
en que podéis llegar a Su presencia, anteponiendo lo material
a lo espiritual.
16. Cuando os asoméis al valle espiritual de luz, traed limpio
vuestro espíritu, traedlo pleno de fuerza y ahínco,
con la preparación para recibir del Padre lo que sea Su voluntad.
17. El Maestro, que tiene en Su mirada la perspicacia y la profundidad
infinita, y que alberga en Su corazón el amor más profundo
y perfecto, contemplará, más allá de vuestro
sacrificio, de vuestra renunciación y de vuestras privaciones
y cumplimiento, vuestras necesidades materiales, vuestras flaquezas
humanas y vuestra pequeñez terrestre, porque El contempla todo
éso que forma vuestra vida humana, todo aquello que es vuestra
posesión temporal.
18. Nada escapa a Su mirada, por lo tanto, hermanos dejad atrás
vuestra carga humana y el fardo de vuestras materialidades cuando
le busquéis a El, sea de espíritu a Espíritu
en el rincón de vuestra alcoba, sea a través de Su palabra
contenida en escritos, venid a El con el espíritu limpio, porque
El todo lo contempla y El todo lo entrega.
19. No podéis adivinar o presentir el anhelo que existe en
el mundo espiritual de luz para desbordarse en vosotros; ¿podríais
imaginar entonces el amor con que nos presentamos a vosotros, y la
responsabilidad que sentimos ante el Padre y ante vosotros mismos?
20. Es ésta una oportunidad maravillosa, una etapa llena de
gracia que el Padre no ha brindado, mas este tiempo toca a su fin,
y los últimos instantes deber ser aprovechados, para que, después
de la sublime impresión que el Padre deje en Sus discípulos,
el mundo espiritual de luz deje entre vosotros el recuerdo que viva
presente en vuestro espíritu por siempre.
21. El mundo espiritual de luz desea que ese recuerdo que dejemos
en vosotros sea un ejemplo, y que ese recuerdo sea el de nuestro amor
a vosotros y el respeto hacia el Maestro, que quede indeleble en vuestro
espíritu el recuerdo de nuestro amor fraternal y espiritual,
de nuestro ejemplo de humildad y constancia.
22. Mas debéis también recordar que no nos ausentaremos
jamás, que sólo han de desaparecer de vuestras pupilas,
una forma de manifestación, no la verdadera comunicación
espiritual entre un mundo y el otro.
23. La comunicación del Padre con vuestro espíritu y
la de vuestros espíritus con el nuestro, tendrá que
continuar y eternizarse, porque esta comunicación quedará
fundida y acrisolada en la eternidad, yendo cada vez a más,
hasta llegar a la suma perfección.
24. No han sido los filósofos ni los hombres de ciencia quienes
os han entregado esta revelación, sino que ha sido el Padre
Quien, a través de Sus escogidos y a pesar de la rudeza de
éstos, ha entregado Su enseñanza clara, explícita,
amplia, entre Su pueblo y entre la humanidad.
25. La manifestación de la Divinidad a través del entendimiento
humano ha sido rotunda, sobrenatural y llena de esencia, pasando esa
esencia sobre las imperfecciones de los elegidos del Padre; así
lo habéis comprendido, y así lo comprenderán
las generaciones venideras.
26. La comunicación es este tiempo de la Divinidad así
como de Su mundo espiritual, no sólo ha sido autorizada por
el Padre sino que ha sido guiada por Su mano providente.
27. El mundo espiritual se ha comunicado con los hombres desde el
principio de los tiempos; las manifestaciones de índole espírita
se remontan a los primeros tiempos del género humano, y en
todos los pueblos de la Tierra, en todos los tiempos y en todas las
esferas humanas ha habido manifestaciones del más allá
entre los hombres.
28. Mas esas manifestaciones, habiendo sido toleradas por la Divinidad,
han sido más o menos libres, tanto para la humanidad como para
el mundo espiritual; pero la comunicación preparada y autorizada
por el Divino Maestro, ha sido ésta, que es la manifestación
del Tercer Tiempo, misma que se ha dado entre vosotros, el pueblo
de Israel.
29. Bien sabéis que fué el año de 1866 el que
marcara la primera de estas comunicaciones, abriéndose con
ella una etapa de luz para la humanidad, una etapa de desarrollo espiritual
para los escogidos del Maestro.
30. La era de la comunicación por el entendimiento humano de
la Divinidad y de Su mundo espiritual, fué preparada por Su
mano, por Su luz, por Su sabiduría, potestad y gracia, y Su
mundo espiritual le ha secundado en la tarea hasta el final de esta
etapa, final al que estamos ya llegando, hermanos.
31. Cuando cese esta etapa, quedaréis como maestros, porque
al cesar la manifestación del Maestro por los labios humanos,
será vuestro espíritu el que se manifieste ante la humanidad,
desbordando todo aquello que recibiera de manos de su Señor.
32. En ese tiempo, hermanos, todos seréis iguales, desaparecerán
los nombramientos que por ahora todavía conserváis,
todos los dones se identificarán, las misiones se fundirán
y seréis un solo pueblo, formarías una sola Obra y una
sola fuerza espiritual entre la humanidad, porque aún cuando
del destino de cada quien sea diferente al de los demás, tendréis
la unidad de todos vuestros dones y de vuestras fuerzas espirituales.
33. ¿Y en dónde encontraréis, cuando ese tiempo
sea llegado, el aliciente que en estos tiempos ha sido para vosotros
la presencia del Maestro y de su mundo espiritual? ¿a quién
habrá de acudir la humanidad menesterosa, hambrienta de lo
sobrenatural, de lo espiritual, y tan necesitada de la verdad? A vosotros,
hermanos míos, y vosotros acudiréis a vuestra unificación,
y unidos acudiréis todos ante el Padre, quien estará
presente en vuestro propio espíritu y en vuestras obras, eternamente
acompañándoos en vuestra jornada, eternamente animándoos
en vuestros pasos, levantándoos de vuestras caídas y
salvándoos de todos los riesgos.
34. La palabra del Maestro siempre os aconseja unificación,
siempre os conduce hacia ella, siempre os inspira la fraternidad,
y continuamente os recuerda aquella máxima grandiosa: "Amaos
los unos a los otros", máxima en la que se encierra la
felicidad de los seres humanos y la redención de todos los
espíritus.
35. Id, pues, en pos de esa redención, en pos de esa felicidad.
36. Aprovechad este tiempo en el que el Padre ha venido a romper las
cadenas que os habían atado, ha venido el Señor a disipar
las tinieblas, a brindaros ocasión de acercamiento, a daros
oportunidad de perdonaros y de amaros los unos a los otros. 37. Estas
oportunidades no solamente las encontraréis en la senda espiritual,
no: en la senda moral y en el camino material de cada uno de los seres
que sentís distantes, encontraréis ocasión de
acercamiento, sea en el seno de los hogares, sea entre esposos, sea
entre parientes o entere pueblos, sea entre naciones y aún
entre mundos; es éste, tiempo de transcendencia espiritual.
38. Colocaos por encima del tiempo material, y penetrad en la eternidad,
y ante la Justicia divina, ante lo justo de ese Dios que con amor
os reclama, mirad vuestro mundo, vuestro pasado, vuestro presente
y vuestro futuro, contemplad a esta humanidad que se debate entre
las tinieblas, y mirad cómo la luz divina pugna por disipar
esas tinieblas, contemplad la lucha entre el Bien y el mal, la lucha
de la justicia en contra de todos los males reinantes en vuestra Tierra,
y entonces exclamaréis ante El: "Soy tu siervo, revísteme
Señor de Tu fuerza para colaborar Contigo en esta Obra magna
de redención y unificación".
39. Así, os convertiréis en los soldados de la paz y
de la buena voluntad, y seréis como guardianes que firmes velen
mientras los demás duermen; seréis los que sepáis
despertar a los que neciamente se entregan al letargo, cuando es ya
el tiempo en que el espíritu debería vivir alerta como
nunca lo ha estado, porque las turbaciones de toda índole,
acechan por doquier.
40. ¿Llegaréis, como labriegos, a la suma perfección,
llegaréis a servir plenamente a la Divinidad? Sí, hermanos,
sí podéis, llegando a los límites de vuestra
capacidad humana, cumplir la finalidad de vuestra misión mas
esa meta, cuán lejana está.
41. Con un instante de profunda meditación, podéis alcanzar
un gran nivel de consciencia, de elevación y de amor; con un
instante de profunda preparación, sin necesidad de caer en
fanatismo o en misticismo, y a través de una vida de sencillez,
virtud y moralidad, podéis llegar a acercaros verdaderamente
al Padre, y el Maestro se derramará por vosotros, y todas las
promesas hechas a Sus discípulos se cumplirán por conducto
vuestro.
42. ¡Adelante, hermanos! Cada quien ha tenido su tiempo, cada
quien tuvo a su medida la oportunidad de servir al Señor, cada
quien tuvo concedida la ocasión de trabajar espiritualmente,
de acuerdo al peldaño de escalidad en que se encuentra su espíritu.
43. Adelante, os digo, porque cada uno de vosotros podrá, con
empeño, entusiasmo y buena voluntad, pulimentar el granito
de arena con que ha de colaborar en esta magna Obra divina.
44. Este tiempo ha sido solamente de desarrollo, ésta ha sido
la forma material de la comunicación de la Divinidad con vosotros,
mas cesada esta manifestación, terminado el año de 1950,
seguirá el desarrollo de vuestros dones, buscando día
a día mayor acercamiento con la Divinidad, mayor claridad en
la inspiración, y mayor perfección en la trasmisión
de las ideas superiores.
45. Esta sublime causa hoy se desenvuelve en el silencio y en la humildad,
pero mañana, brillará en todo el Orbe con luz que hoy
ni siquiera imagináis.
46. Y vendrán otros después de vosotros, y contemplarán
que esta Obra es más grande y más sublime que lo que
vosotros habéis logrado contemplar, vendrán otros que
descubrirán en el seno de esta Doctrina, cosas que vosotros
ni siquiera habéis presentido.
47. Llegarán aquellos que con amor, con ahínco e interés
espiritual, escudriñaran en todos los rincones, interrogarán
a todos los que formaron parte de estar congregaciones, para conocer
todo acerca de cómo fue la comunicación del Maestro
con vosotros, y cómo el mundo espiritual vino entre vosotros,
y querrán saber qué os dejó el Padre como principio
o como enseñanza, y cómo empezó y culminó
esta etapa de comunicación de la Divinidad por el entendimiento
humano.
48. Os preguntarán en qué forma desarrollasteis y aplicasteis
vuestros dones, y cuál es el fruto de vuestro cumplimiento.
49. Llegarán de distintos puntos de la Tierra, y entonces,
en el corazón y en el espíritu de ellos, esplenderá
la luz, luz que iluminará todos los caminos del Orbe, y así
se cumplirá la profecía del Maestro, y Su nombre será
pronunciado con reverencia por todos los labios, al encaminarse la
humanidad hacia la espiritualidad, hacia el Espíritu Santo
que es El.
50. En la primera cátedra de este año de 1950, os dijo
el Padre que, a través de Su primera facultad, de su primer
pedestal, Damiana Oviedo, El profetizó a los escasos congregantes
de aquellos días, que Su obra, al llegar este año de
1950, se habría extendido en esta nación, multiplicándose
los recintos, multiplicándose también Sus portavoces,
así como lo harían los labriegos, los guías y
las multitudes.
51. Aquellos primeros párvulos, al escuchar estas palabras
proféticas, en duda las ponían; les parecía tan
extraña la forma de comunicación escogida por la Divinidad,
que no concebían que tal obra se multiplicase, que fuese conocida
en las distintas provincias, en las grandes capitales y aún
afuera de las fronteras de esta nación.
52. Es que les parecía a ellos imposible el que un pueblo como
el vuestro, con profundas raíces religiosas, con arraigado
fanatismo, con grandes prejuicios y temores, pudiese aceptar en su
espíritu y en su corazón, la revelación del Tercer
Tiempo.
53. Mas el Padre, inmutable, continuaba entregando Sus enseñanzas,
y os decía que El estaba fertilizando las tierras, que el mismo
dolor doblegaría a las multitudes y que entre esas multitudes
estarían Sus escogidos.
54. Y así sucedió.
55. La fama de los milagros, de las maravillas hechas en el seno de
tan humildes congregaciones, comenzó a cundir de un corazón
a otro, penetrando en los hogares hasta llegar a las grandes mansiones.
56. Hombres y mujeres de todas las clases sociales comenzaron a llegar
a la Obra del Señor, comenzaron a acudir al llamado divino,
en busca de paz espiritual, de caridad y de bálsamo material.
57. De entre ellos, el Maestro comenzó a entresacar a unos,
donándoles, convirtiéndoles en labriegos, en guías,
en facultades y columnas.
58. Así han transcurrido los años, multiplicándose
el pueblo y aumentando en número los adeptos, los labriegos,
las muchedumbres.
59. 1950 ha llegado y el Padre ha cumplido.
60. Y en este tiempo, ya cumplida esa primera profecía, el
Señor os ha entregado una nueva profecía: de que, para
el año 2000, el Espiritualismo habrá cundido en toda
la Tierra.
61. No solamente se concretó el Padre a anunciaros esto, sino
que descendió hasta vuestra pequeñez, explicándoos
cómo la humanidad llegará al Espiritualismo, y os digo
que a vosotros os tocaba una grande lucha.
62. ¿Quiénes de vosotros que me escucháis llegaréis
a vivir ese tiempo?
63. Tal vez vuestros jóvenes, vuestros niños o las próximas
generaciones futuras, las generaciones que os sucederán inmediatamente,
sean quienes vivan con plenitud ese tiempo.
64. He ahí vuestra gran responsabilidad: el dejar a esas generaciones,
como herencia y como el mejor de los testimonios, vuestro ejemplo
de cumplimiento y de respeto.
65. De entre esas generaciones futuras se levantarán los grandes
espíritus que llevan sobre sí el peso y la responsabilidad
del Espiritualismo del Tercer Tiempo, el Espiritualismo del Espíritu
Santo, para darlo a conocer sin rodeos al mundo como la Verdad, como
la luz sin sombra, como cielo transparente sin nubes ni tempestades.
66. Estad alertas, porque el Señor anunció también:
"muchos espiritualismos surgirán", y esos movimientos
se inspirarán en la revelación del Espíritu Santo,
porque será el espíritu humano que despertará,
que se agitará en sí mismo, buscando su emancipación,
buscando su libertad, buscando amplios horizontes donde desenvolverse
y extenderse sus alas, buscando la luz y poseer la luz y poseer la
verdad.
67. Del seno de todas las religiones y sectas, brotarán porciones
y cuerpos de creyentes, hombres y mujeres con el ideal de espiritualidad,
con el ideal de depuración del culto exterior, con el ideal
de un culto superior y perfecto hacia la Divinidad.
68. Del seno mismo de las religiones surgirán los soldados
que combatan el fanatismo y la idolatría, brotarán los
profetas que anuncien la caída de las faltas doctrinas, y esos
profetas serán de todas las edades y de todos los géneros,
lo mismo niños que jóvenes, hombres o mujeres.
69. El Padre todo esto os ha advertido, para que cuando veáis
el cumplimiento de estas señales, se regocije vuestro corazón.
70. Y si les veis en grandes errores, no les condonéis, pues
¿no habéis vosotros caído en ellos también?
71. La Obra del Padre es tan profunda y tan grandiosa, que no puede
explicarla la palabra humana, ni concebirse con la mente del hombre,
la que no puede imaginar el adelanto y la grandeza que puede ostentar
el espíritu.
72. Pensad, si vosotros tan llenos de enseñanza y de preparación
por el mismo Divino Maestro, habéis caído en tantos
y tan grandes errores, ¿qué será de esos pueblos,
se esas muchedumbres, sorprendidos en su letargo por la luz del Espíritu
Santo, por esa voz que les llamará a liberación y redención?
73. Os ha preparado el Padre para que sepáis distinguir los
verdaderos idealistas de los falsos profetas, porque en medio del
caos, muchos espíritus encarnados querrán aprovechar
para enseñorearse, para comportarse como si fuesen seres superiores,
para ser personas dominantes entre las multitudes, y a ellos debéis
descubrir sin traicionarles ante los demás, para que con vuestra
oración les hagáis caer de su falso pedestal.
74. Después de 1950, de entre vosotros partirán al extranjero
misiones, enviaréis misivas hacia otras naciones, y seréis
a vuestra vez visitados por misiones que vengan de otros pueblos,
mas no les miréis como extranjeros, sino con la misma hermandad
con que os veis entre vosotros, el pueblo del Señor, todo esto
sucederá cuando os hayáis acrisolado.
75. Las distancias acortaréis, y comprenderéis que estando
unidos, seréis siempre fuertes porque vuestra unión
será bendecida y fortalecida por el Maestro, y aún cuando
la contienda llegaré a ser terrible, jamás seréis
vencidos.
76. Seréis muy combatidos, seréis objetos de mofa y
burla, pero jamás será vencida o abatida la luz que
el Señor ha puesto en vosotros, y la verdad tendrá que
brillar y triunfar por sobre el materialismo, las falsas ciencias,
el egoísmo, la vanidad y la soberbia.
77. No veáis vuestra misión como un imposible, no estaréis
abandonados nunca, ni tan siquiera por un instante, pues el Señor
estará siempre con vosotros; seréis, eso sí,
probados grandemente por la Divinidad, mas Sus pruebas no son para
haceros caer, sino para que de esas pruebas os levantéis con
mayor sabiduría y fortaleza, siempre dispuestos a cumplir con
la parte que os corresponda, y así, la parte de cada quien,
unida con la de los demás, realizará una labor muy grande,
una labor cuya trascendencia no podéis imaginar.
78. Vosotros cumplid vuestra misión, que el Señor, como
en todos los tiempos, hará los demás.
79. Elevad, hermanos, cinco minutos de oración espiritual,
y en ellos, llegad la corazón de la humanidad; pensad, hermanos
míos, que se ha iniciado ya en el seno de la humanidad, un
tiempo de acontecimientos espirituales, de manifestaciones sorprendentes
para este mundo tan materializado, unas, que brotan del espíritu
encarnado, y otras que provienen del más allá.
80. Seréis testigos de todo cuanto os digo, noticias de ello
os llegarán.
81. Estad preparados, para que no seáis los malos jueces, y
aún cuando contempléis la exaltación de las grandes
religiones, las excitativas que hagan los ministros a sus pueblos,
no temáis, todo os estuvo dicho y todo está bien; simplemente,
contemplad en el fondo de todo ello el hambre, la sed, la desnudez
espiritual de la humanidad.
82. Por eso, en vuestra oración, pedid por esa humanidad, si
la veis entregada a actos de fanatismo, perdonadle, no le juzguéis
mal, son las tierras del Señor, y el Divino Sembrador salió
a sembrar en ellas, fortaleciéndolas, estremeciéndolas,
preparándolas para que después lleguen a ellas los labriegos.
83. Estudiad, comprended, velad y orad, tened caridad y amor a vuestros
semejantes; no seáis indiferentes ni permanezcáis distantes
en esa contienda que ya ha comenzado.
84. Si antes vuestra oración por el mundo y por vuestros hermanos
fue débil, que ahora sea fuerte, y si antes fue fuerte en la
intención, que ahora sea más fuerte y profunda por vuestros
méritos.
85. Estos son los consejos y explicaciones que vuestro hermano, humilde
ser espiritual, os ha dado en nombre del mundo espiritual de luz,
y antes que nada, en nombre de nuestro amado Maestro.
86. Me retiro de entre vosotros, deseando que la paz del Padre quede
con todos.
EXPLICACION DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 44
1. Me apacentó entre vosotros, hermanos míos, para entregaros
mi humilde consejo en esta alba de gracia.
2. La Ley Divina es sagrada, es algo que se le ha entregado al hombre
por la gracia, por la persuasión, y por la humildad, nunca
por necedad o por imposición, y es ella lo más sagrado
que debéis defender.
3. Grande es vuestra responsabilidad para esa Ley y para la Doctrina
del Espíritu Santo, a ellas debéis prestar un gran estudio,
una gran dedicación y darle vuestro tiempo de manera serena.
4. Repartid vuestro tiempo, distribuid sabiamente vuestras horas,
dedicando unas al cumplimiento de vuestros deberes materiales, y otras
a vuestro cumplimiento espiritual.
5. Mas tened siempre presente que no hay ley más grade y sagrada
que la Ley Divina; que debéis cumplir con el César,
está bien, pero primero debéis cumplir con los preceptos
y mandatos que emana de la Ley de Dios.
6. Mirad, hermanos, que si hasta ahora no habíais poseído
en la Tierra principios morales, intelectuales y espirituales, ahora
los adquiriréis porque se encuentran aquí, en el seno
de esta Doctrina Espiritualista Mariana, y en la palabra sacrosanta
del Padre se encuentra la enseñanza para poder ser todo lo
que habéis anhelado ser, siempre dentro del bien, del amor
y de la perfección.
7. Las pruebas son muy grandes y grande es la lucha, y a veces tenéis
tanto qué pensar y qué resolver antes de dar un paso,
que os aconsejo que consultéis en esos momentos, a los hermanos
que os han ido por delante, y así caminaréis con firmeza.
8. Bien está que muchas cosas vosotros solos las resolváis,
pero siempre buscad la armonía y la unificación con
vuestros hermanos; aquél que prefiera disgregarse y buscar
su propio camino, tendrá que afrontar las consecuencias de
su separación.
9. El Maestro ha venido ha sembrar el amor, alimentando la fraternidad
entre vosotros, mas el tentador se interpone y siembra la discordia
por doquier; vosotros, limpiad vuestros caminos con la hoz de la unificación
para que los que vengan detrás vuestro no encuentren tropiezo,
así como los que os precedieron os salvaron de muchos obstáculos.
10. Hay pruebas que se acercan, hermanos, y los lobos fuertes acechan;
por eso os es necesaria la unificación.
11. La unidad que ahora contempláis en las grandes religiones
no fue lograda en poco tiempo, sino que ha sido la obra de siglos,
y mucha sangre de mártires fue por ello derramada, y mucha
tinta corrió sobre el papel, mucho se ha hablado y mucho se
ha prevaricado, pero finalmente llegaron a su unificación.
12. Hasta hoy, no ha sido posible la unificación del pueblo
espiritualista trinitario mariano, porque cada quien se cree su propio
guía y su propio señor.
13. En los tiempos pasados, bastó un solo guía para
conducir al pueblo de Israel; Moisés fue la única voz
que el pueblo siguió y entendió en aquel Primer Tiempo,
pues era tanto el dolor y tanta la esclavitud que el pueblo ansiaba
una voz, un grito para lanzarse tras de él, y esa voz y ese
grito fue Moisés, quien animó al pueblo, confiado, le
siguió.
14. Ahora ya no es sólo un pueblo, es toda una humanidad la
que se encuentra postrada, a pesar de encontrarse más evolucionada;
los entendimientos, los espíritus y los corazones han evolucionado
en la ciencia, en la filosofía y en las distintas creencias
y doctrinas.
15. Este mundo científico, filosófico, materialista,
pagano y sensual, es el que ha formado el Faraón de este Tercer
Tiempo, es el enemigo contra el que tendréis que luchar.
16. Lucharéis en contra de la mente, el espíritu y el
corazón del hombre, mas dentro de esa mente, ese espíritu
y ese corazón, hay una fibra que Dios ha creado y que se encuentra
intacta en la conciencia, es luz que nada puede empañar, es
gota de agua cristalina que no se puede contaminar, pues aún
el criminal más obcecado y más lleno de tinieblas posee
esa luz, que brilla en el fondo de sí mismo, y sabe, por la
conciencia, que ha obrado mal.
17. Esa chispa, esa luz, esa fibra, es la que debéis buscar
en todas las mentes, en todos los espíritus, en todos los corazones.
18. No temáis a las sectas y religiones, porque ninguna se
compara siquiera a lo que el Divino Maestro os ha entregado día
tras día, y ha sido Él Quien al entregar Su enseñanza,
ha debilitado la fuerza de todas las religiones, sin faltar ninguna,
y éstas no tienen ya la fuerza del ayer, porque la fuerza proviene
de la gracia, y quien no cumple con Dios, pierde la gracia y por ende
es débil.
19. El Divino Maestro os llena de humildad, porque siendo primeros
por Su amor, seáis los últimos por vuestra humildad.
20. No hagáis alarde de la gracia que el Señor ha depositado
en vosotros, no humilléis a nadie con lo que conocéis,
no le digáis a nadie de la grandeza que encerráis.
21. Cada uno de vosotros ha de tener encuentros con hombres del saber,
con hombres de leyes, con enviados de los gobiernos, con escudriñadores,
con los publicanos y fariseos del Tercer Tiempo, hombres que muchas
veces os ocultan su personalidad tras de un disfraz de hipocresía,
poniéndoos a prueba; pensad que en cada una de esas ocasiones,
el Divino Maestro presto está a hablar por vuestros labios,
presto está a derramar su luz en esos corazones para que, a
través de vuestra preparación, reconozcan la Ley y la
Obra del Padre.
22. Mucho debéis prepararos para no caer en error o en aberraciones,
y para ello, debéis vivir analizando, velando y orando para
que las pruebas jamás os sorprendan.
23. Dice el Señor: "No basta orar si no hay vigilia, porque
si oráis y os recostáis a dormir, el enemigo puede sorprenderos
dormidos".
24. No pretendáis nunca vencer la incredulidad de los que os
escudriñen usando la exaltación, no, hermanos; como
espiritualistas, debéis aprender a permanecer serenos, calmados,
prudentes y humildes.
25. Aprender a oír, para que cuando tengáis oportunidad
del hablar, seáis a vuestra vez escuchados, dejad que el mundo
hable para que así conozcáis sus tendencias, y cuando
las hallas conocido, entonces hablad, pero sabed lo que decís.
26. ¡Cuántas veces el Divino Maestro, en el Segundo Tiempo,
dejó hablar a los necios, a los fariseos y pecadores! no porque
precisara conocer lo que ellos pensaban y sentían, pues Él
de sobra lo conocía, sino para enseñarles a Sus discípulos
la virtud de escuchar a los demás.
27. Así vosotros, en este tiempo, dejad que hablen los necios,
y cuando hayan saciado su curiosidad, y os hayan dirigido todas sus
interrogantes, habladles, desempeñad vuestro trabajo, pero
que esta labor sea de amor, de persuasión, de genuino interés
hacia ellos.
28. Si os hicieren una pregunta de la que ignoráis la respuesta,
humildemente callad; si vuestra preparación y oración
os habiliten para contestar, aprovechad la inspiración porque
de ella también aprenderéis vosotros, mas si la inspiración
no llegaré, más os vale callar a decir una cosa por
otra, o a inducir a vuestros hermanos a error o confusión.
29. Si no supisteis contestar la pregunta que vuestros hermanos os
hicieron, estudiad aún más y prepararos mejor para que
esto no vuelva a suceder.
30. Como espiritualistas debéis respetar toda doctrina, teoría,
idea o religión que tenga por base el amor a nuestro Padre
Eterno Gran Jehová, al Espíritu Santo a nuestra Santísima
Madre Virgen María y a Elías, nuestro Pastor Espiritual;
también habréis de respetar toda aquella religión,
doctrina o secta que crea en la inmortalidad y supervivencia del espíritu.
31. Respetad la religión mosaica, la israelita o judía,
la Católica Apostólica Romana, el Protestantismo, el
Evangelismo, y aún el mismo espiritismo, pues todas estas religiones
y formas de pensar tienen su parte buena, así como errores
e imperfecciones.
32. Reconoced y respetad la parte buena de todas ellas, y distinguid
su parte defectuosa para que podáis luchar y hablar en contra
de ello, sin caer en error o necedad, para que no os expongáis
a la crítica, a la burla y al desgarro.
33. ¿Por qué debéis respetar la religión
mosaica, la que llamáis judía?
34. Porque Moisés fue el primer enviado del Padre Eterno entre
Su pueblo escogido para libertarle, y por conducto de él entregó
la Ley, formando los hombres con esta Doctrina y esta Ley, pasados
los siglos, la religión mosaica.
35. Cuando vino el Divino Maestro en el Segundo Tiempo, cumplió
Él mismo con esa Ley y con todos sus requisitos, muestra de
ello lo tenéis cuando a los cuarenta días del nacimiento
de Jesús, la Santísima Virgen María lo presentó
ante el altar del Templo de Jerusalem, cumpliendo con los preceptos
israelitas, y Jesús, cada año, cumplía en la
Pascua con las ceremonias y tradiciones propias de aquel tiempo y
de aquel pueblo.
36. Cuando Jesús creció, y comenzara a entregar Su divina
y santa palabra a las multitudes, dijo a los fariseos, escribas y
sacerdotes: "Yo no vengo a abolir la Ley sino a cumplirla",
y al decir y vivir esto, unió la Ley que el Padre entregara
a través de Moisés, con la Obra del Hijo del Hombre.
37. El Divino Maestro escribía de esta manera, una nueva página
en el Libro de la Vida, escribiéndola con Su nacimiento, Su
sacrificio, Su vida y Su muerte, anunciándola a Sus apóstoles
y a la humanidad, que nuevamente estaría entre los hombres
para la salvación eterna de Su pueblo elegido que es todo el
género humano.
38. Casi dos mil años abarca la Obra de la Segunda Persona
de la Trinidad, el Hijo, y en esa era la humanidad erigió iglesias,
cundió el nombre del Divino Maestro de nación a nación,
de comarca en comarca, y apoderándose de la sangre vertida
por aquellos que siguieron a su Maestro amándoles de verdad,
los hombres comenzaron a engrandecerse a sí mismos, despertando
su ambición y su codicia, adulterando la palabra del Señor,
y han llegado a sentirse dioses en la Tierra.
39. Han formado religiones materialistas, no espiritualistas, porque
sus templos e iglesias son de piedra, sus campanas son de bronce,
sus dioses tanto de madera como de metal, e inclusive llegaron a adoptar
un lenguaje desconocido para la mayoría, el latín un
idioma en el que nunca podríais haber entendido la palabra
de Dios.
40. Yo no censuro, solamente explico, porque mis hermanos de las diferentes
religiones cristianas han ocultado la palabra del Señor, negando
el pan del espíritu, y han querido que el hombre viva del símbolo
del pan material, como si el espíritu del hombre pudiera sustentarse
del pan material.
41. Han instituido la confesión de los pecados y la comunión
materializada, usurpando el lugar del Divino Maestro y del Juez Supremo,
porque abren sin preparación su puerta para escuchar las intimidades
de los hombres, contemplan la deshonra moral de la mujer.
42. Si a vosotros os causa vergüenza mostrar vuestro cuerpo desnudo
a la miradas humanas ¿cuánta más vergüenza
no ha de causar mostrar la desnudez del espíritu y del corazón?
Ellos sí lo han comprendido, y penetran, sin respeto ni preparación,
en los rincones más íntimos y sagrados de la humanidad.
43. Jesús no instituyó estas cosas, lo que Jesús
instituyó fueron la confesión, la comunión y
la extremaunción espirituales, y esa confesión os la
dejó implantada por medio de la oración, y en el Padre
Nuestro os enseñó la verdadera confesión, para
que el hombre, de espíritu a Espíritu, se sincerase
ante su Creador, demostrándole la humildad al Todopoderoso
para alcanzar el perdón.
44. Os enseñó la comunión espiritual a través
de conocer, analizar y cumplir Su palabra.
45. Y la extremaunción, la última unción, es
la preparación para todo espíritu que va a partir al
más allá; en este tiempo, el Divino Maestro nos ha permitido
que nosotros, como espíritus, derramemos la extremaunción
a los moribundos, y es tanta la gracia del Señor, que hoy el
Espíritu Santo a cada momento os entrega el óleo de
su amor, os unge con el sagrado óleo de Su Divinidad, para
haceros dignos de pasar al más allá.
46. Contemplad, hermanos, a las multitudes que penetran en las iglesias
y en los templos, no pueden desprender su espíritu, no pueden
elevarlo más allá, porque atraen su mirada las obras
de arte, las tentaciones, los altares bruñidos de plata y oro,
los ritos, los festines, y es todo esto lo que ata a su espíritu
y le impide elevarse.
47. También distrae el oído de esas multitudes la música
que llaman la más inspirada, la música sacra, la que
han dado los hombres de la Tierra, mezclando estas cosas materiales
a las cosas del espíritu, para acallar la voz de la conciencia
y empañar el espíritu del hombre.
48. Mas no porque veáis errores creáis que todo es malo;
descubrid en el fondo de la religión católica-apostólica-romana
el legado de Moisés, la profecía de los profetas, la
palabra entregada por el Divino Maestro a Sus apóstoles y a
las multitudes, y el misterio de la pureza virginal de María.
49. Los evangelistas han tomado como lección los Evangelios,
o sea la Obra de Jesús dada en el Segundo Tiempo, la han extendido,
han publicado papiros y libros con los cuales han bañado al
Orbe, pero escrito estaba que en este tiempo todas las naciones conocerían
el nombre del Maestro y Su Enseñanza; mas estos hermanos han
caído en errores, tomando como medio de lucro la publicación
de la palabra del Divino Maestro.
50. Esta cizaña debe ser exterminada porque el mundo le puede
faltar al respeto a la palabra del Señor, porque han expuesto
la palabra del Maestro a la vulgaridad, he ahí su gran error,
porque no han sabido esparcir, entregar y extender la palabra de una
manera humilde y digna.
51. Han llenado su mente de aquellas palabras, recitadas de memoria,
sin penetrar en su análisis, y sin análisis no puede
haber práctica.
52. Así como estos errores que os he mencionado, existen muchos
más en las diversas sectas y religiones, mas si os he hablado
de eso es para que no repitáis esas faltas, no para que les
juzguéis por ellas.
53. El Espiritualismo Trinitario Mariano no debe provocar rencillas,
ni el pueblo de Israel debe ser un pueblo juzgador, sino debe ser
un pueblo lleno de enseñanza, de calma, de amor, de ternura.
54. Debéis respetar a todos para convencer al mundo entero
de que estáis revestidos de enseñanza y de la gracia
del Señor; estudiad y analizad mucho, para que no caigáis
en necedad, conoced y comprended a las sectas, religiones, doctrinas,
teorías e ideas.
55. El espiritualismo debe respetar al espiritismo, porque por conducto
de él se manifestó el mundo espiritual, por conducto
del espiritismo se manifestaron las cosas del más allá.
56. El Señor le reclama al espiritismo por haberse intercalado
en Sus altos juicios, faltándole el respeto al mundo espiritual
de luz, atrayendo con sus prácticas seres que no ha sido la
voluntad del Señor se comuniquen con el hombre; han penetrado
los médiums en regiones donde no le está permitido entrar
a la mente humana, dando acceso entre los hombres a seres desencarnados
en tinieblas.
57. Mas también en el seno del espiritismo hay hombres y mujeres
de buena voluntad y de buena intención, hay médiums
espíritas que sólo permiten pasar a través de
ellos seres que hagan el bien, y en algunos centros espíritas
se encuentra el bien.
58. Mas ya no es tiempo de esas prácticas, porque es éste
tiempo en que el Divino Maestro se encuentra desatando con Su palabra
al mundo espiritual, con autoridad y con mandatos, para que venga
a calmar los dolores y vicisitudes de la humanidad.
59. El Divino Maestro os ha dicho que ha sido necesario que se extendieran
las religiones, sectas y doctrinas porque no todos los espíritus
se encuentran en el mismo grado de evolución; por eso, hay
quienes al llegar a una secta, ahí se han encontrado satisfechos,
porque no todos los espíritus comprenden y conciben lo mismo.
60. Mas he aquí que ha llegado el Tercer Tiempo, la consumación
de los siglos, en los cuales se unirán por medio de esta Doctrina,
de esta Obra perfectísima, la Ley y las enseñanzas del
Primero, Segundo y Tercer Tiempo para iluminar plenamente la Tierra.
61. El Padre ha venido en tres tiempos entre la humanidad, para entregar
Su enseñanza, para hacer reconocer a los hombres sus errores,
para hacerles saber de su adulterio y de la mistificación que
han hecho de Su palabra.
Que la paz del Padre quede con mis hermanos.
EXPLICACION DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 45
1. En esta alba de gracia, en que por mandato del Padre me aposento
entre vosotros, voy a entrar en la explicación del nombre de
Cristo, para que sepáis a qué ateneros.
2. ¿De dónde proviene el nombre de Cristo? ¿Quién
bautizó de esta manera al Divino Maestro?
3. ¿Creéis acaso que hayan sido los apóstoles
o las religiones cristianas quienes le dieron ese nombre?
4. No, hermanos, los profetas anunciaron la venida del Mesías,
y durante muchos siglos antes de Su advenimiento le llamaban el Cristo.
5. Cristo es la traducción griega de la palabra hebrea Meschian,
Mesías en castellano, que quiere decir ungido o sagrado.
6. En los tiempos antiguos, era costumbre en Israel que cuando a alguien
se quería conferir un grado especial, un nombramiento o un
cargo superior, se le derramara en la cabeza aceite de primera calidad,
ungiéndole de esta manera; esta unción era pues, una
consagración.
7. ¿Sabéis lo que significa la palabra Jesús
en hebreo?
8. Jesús es la latinización de la palabra hebrea Jeshouah,
que quiere decir Jehová es nuestra salvación; por tanto,
entended la palabra Jesús con su significado de salvador.
9. ¿Y si Cristo quiere decir ungido, quién fue el que
le ungió? Nuestro Padre eterno Gran Jehová, fue Quien
le ungió y le dió el nombre a nuestro Maestro; en cuanto
a hombre, la Virgen María fue quien le diera el nombre de Jesús,
como se lo indicara el Ángel del Señor, al anunciarle
hermosas palabras que iba a ser madre; María se sorprendió
y nada contestó, y el Ángel viendo turbada a la Virgen
le dijo: "No temas, en voluntad de mi Padre Dios y Señor
que des a luz, porque concebirás por obra y gracia del Espíritu
Santo, y el fruto de tu vientre se llamará Jesús".
10. La Virgen, la doncella que era todo inocencia, no alcanzaba a
conocer los altos juicios del Señor, mas con las palabras del
Angel se sintió confortada, y le comunicó todo a José,
Su esposo; pero aunque era casada, no había conocido nunca
varón, y entre Ella y su esposo no había habido unión
carnal.
11. Bien sabía Ella cuando dió a luz un varón,
que el fruto de su vientre era el Mesías, no había en
Ella la menor duda, pero era tan humilde que nunca se lo dijo a nadie,
y la Virgen era toda pureza.
12. Los escribas y fariseos no comprendieron cómo una virgen
podía haber dado a luz un hombre, y mucho menos alcanzaban
a comprender que ese hombre fuera el Hijo de Dios, mas todo estaba
escrito, y la Virgen lo sabía porque el Angel se lo había
anunciado, y sabía también que el Espíritu Santo
era Su Casto Esposo, y que el fruto de Su vientre era el salvador
del mundo.
13. Cuando el tiempo fue llegado, cumpliendo las leyes mosaicas, le
presentó ante el Altar del Templo, y ahí le dió
el nombre de Jesús.
14. El nombre de Cristo está en el Arcano del Espíritu
Divino, y el nombre de Jesús fue dado para el hombre, porque
era el Dios hecho hombre en la Tierra, el Emmanuel que anunciara Isaías,
palabra que quiere decir Dios con nosotros.
15. Esta es la explicación exacta y correcta de los nombres
sagrados, Cristo y Jesús; pasados los tiempos, el Cristianismo
fundió los dos nombres para que ninguno de los dos se perdiera,
y vinieron a formar con ello el nombre Jesucristo.
16. Dos nombres con los que conocéis al Divino Maestro, el
primero en cuanto a Dios, Cristo, y el segundo en cuanto hombre, Jesús.
17. Lo mismo sucedió en el caso de Jacob, el tronco de donde
descendéis vosotros, hermanos espiritualistas; Jacob fué
nombrado así por Isaac, su padre material, y fue el escogido
del Señor para entregarle una gran familia, una gran simiente.
18. Una noche, en que caminaba Jacob de una tierra a otra, llevando
su familia y sus posesiones terrenas, el Señor le envió
un ángel para probarle, mas en las tinieblas de la noche le
pareció a Jacob que ese mensajero de Dios era un hombre, y
pensando que era su enemigo, desenvainó su espada y salió
en defensa de la honra y de la vida de sus hijos.
19. Luchó Jacob toda la noche, esgrimiendo su brazo fuerte
la espada a diestra y siniestra, sin desmayar, y aquel que le pareció
ser un enemigo resultó invencible y éste le descoyuntó
la cadera derecha.
20. Cuando se hizo la aurora del nuevo día, Jacob contempló
que su enemigo había desaparecido, y comprendió entonces
que era un ángel del Señor en contra de quien había
luchado toda la noche.
21. Jacob no fue vencido, y el Señor le llenó de complacencias,
y por haber pasado animosamente por tan gran prueba, el Padre Eterno
le nombró Israel, diciéndole: "Tú eres Israel,
el fuerte de Dios".
22. Ese nombre, Israel, quedó en el espíritu de Jacob
para todos los tiempos; los dos nombres, a similitud de los del Maestro,
son el uno, espiritual y el otro material.
23. Así en este tiempo, en que Elías se comunicó
a través del entendimiento de Roque Rojas, lleváis en
vuestra memoria y en vuestro corazón los dos nombres, el uno
espiritual, y el otro material.
24. Ahora bien, en esta etapa de la comunicación del Señor
y de Su mundo espiritual de luz a través del entendimiento
humano, habéis tenido por costumbre el darnos un nombre material
para sentirnos más cercanos y más vuestros.
25. Ya no es menester que nos hagamos reconocer entre vosotros bajo
los nombres con que habéis conocido a estos humildes siervos
del Señor, porque cuando uno solo de nosotros se presenta,
viene en representación de todos los demás.
26. Ha mucho tiempo hemos querido hacer desaparecer los nombres que
vosotros nos dais, nombres que no existen en nuestro espíritu
porque son materiales, nombres con los que vosotros nos distinguís,
pero nosotros, cuando nos referimos a nuestros consiervos espirituales,
simplemente os decimos "el mundo espiritual" sin señalar
uno u otro nombre.
27. Después de 1950, no solo deberán desaparecer esos
nombres conque nos diferenciáis, sino que deben desaparecer
vuestros propios nombres, para que aparezcáis delante de la
humanidad solamente como siervos del Señor.
28. Ved que los nombres no tienen importancia, nosotros no tenemos
títulos, hemos venido como seres ignorados; nada os hemos hablado
de nuestros pasado, no os hemos relatado la historia de cuanto hemos
hecho en la Tierra, no, hermanos, no hemos venido a eso.
29. Por lo mismo, todos estos hombres, después del año
de 1950, no aparecerán; no diréis entonces: "Este
hermano, o este siervo me dijo esto o aquello", sino que diréis:
"el mundo espiritual, los mensajeros del Señor, los emisarios
espirituales nos explicaron o aconsejaron tal cosa".
30. Hermanos, los nombres que nos habéis dado son parte de
un error que habéis cometido en esta Obra, los nombres pertenecientes
a tribus que habitaron en esta o aquella tierra, no debían
haber aparecido jamás, porque en el mundo espiritual de luz,
no usamos nombres en esta forma; esto que os dice el mundo espiritual
de luz, estudiadlo y comprendedlo.
31. No pertenecemos nosotros a ninguna nacionalidad, por lo tanto,
nuestro nombre no puede ser material.
32. Formamos parte del mundo espiritual de luz, de ese mundo que habita
tan lejos y tan cerca del vuestro: tan lejos, porque hemos dejado
las cosas de la materia hace tanto tiempo, que no queda en nuestro
espíritu un solo reflejo de ellas; y tan cerca, porque todos
vuestros actos son mirados por nosotros, mas no temáis que
nuestra mirada no es de juez, simplemente os acompañamos en
la senda de vuestro cumplimiento, por eso os digo que estamos cerca
de vosotros.
33. El Señor nos ha dado la misión, no sólo de
acompañaros, sino de aconsejar, inspirar e influenciar en la
mente y en el corazón de todos vosotros, hermanos.
34. Es esa nuestra lucha, ahí está nuestro trabajo,
ahí está siempre la luz del Señor, Su Divino
Espíritu, luchando en la mente y el corazón de los hombres.
35. Vuestra responsabilidad es muy grande, hermanos míos, es
mayor que la de los ministros de las diversas creencias y de las religiones,
mayor aún que la de los maestros materiales, porque vosotros
habéis sido enseñados y preparados por la Palabra divina,
porque habéis visto el cumplimiento de todo cuanto se dijo
en tiempos pasados, porque vosotros conocéis la realidad, y
conocéis la Obra que el Padre ha desatado en este Tercer Tiempo.
36. No durmáis un solo instante; hasta hoy, Él ha hablado
por vosotros cuando no habéis sido creído en vuestros
caminos, mas mañana seréis vosotros los que habéis
de hablar por Él, dando testimonio de esta Obra bendita.
37. El Señor ha cumplido.
38. El Señor, como lo prometiera, ha depositado Su Doctrina
en las manos de Su pueblo, perdonándole sus errores, sin delatar
a nadie, sin señalar ni juzgar delante de los demás
a los que han faltado.
39. Como a los Tomás de este tiempo, Él os ha mostrado,
ya no Sus llagas y la herida de su costado, sino Su perfección,
para vencer vuestra incredulidad, para enseñaros, para que
tengáis presente siempre cómo actuó Él
en este tiempo, para que sepáis en cada caso que se os presente
cómo habéis de cumplir, de trabajar y de mostrar la
Obra.
40. ¿Veis este mundo endurecido y frío a las cosas del
espíritu, veis cuan grande es su materialismo en este tiempo
en el que difícilmente penetra un rayo de luz enterneciendo
los corazones? Pues llegará el momento en que cese en su dureza
y en su frialdad, y el corazón del hombre sea blando y espiritual,
y de cabida a ese torrente de inspiración divina, a ese caudal
de enseñanzas y sabiduría que lleváis en el fondo
de vuestro ser, y que pronto habréis de esparcir por los caminos.
41. La Obra del Padre es inmutable, Su Doctrina y Su Ley no evolucionan,
han sido, son y serán siempre perfectísimas; mas la
práctica de los discípulos dentro de esta Obra, esa
sí está sujeta a evolución, y el camino siempre
os invita al progreso espiritual y es eso lo que el Padre os ha venido
pidiendo: adelanto, progreso y espiritualidad.
42. Sea en palabra clara y llana, sea en sentido figurado o en parábola,
el Maestro os ha dado a comprender que se han mezclado cosas impuras
y superfluas a Su Obra; recordad aquella parábola en la que
os habló de los siete labriegos que cultivando trigo, dejaron
crecer también la ortiga y la mala hierba.
43. En las postrimerías de la comunicación del Maestro
a través del hombre, todavía este pueblo practica la
Obra como en los tiempos de Damiana Oviedo, como en aquellos primeros
días en que los primeros congregantes no alcanzaban a definir
ni esclarecer la comprensión de la Obra en toda su magnitud.
44. Todavía el día de hoy se pueden contemplar en el
seno de los diversos recintos ritos, ceremonias, tradiciones y fiestas
que, más que espirituales, son profanos.
45. Todavía acostumbráis cosas que el Padre, en Su infinita
caridad toleró, y que Su complacencia divina dispensó,
en aquellos albores del Espiritualismo, porque eran los primeros pasos
de un pueblo que no podía despojarse en un instante, de todas
sus tradiciones y de todas aquellas cosas que le eran necesarias para
elevarse, para poder espiritualizarse y creer en el Padre.
46. ¿Es justo que después de tantos años de manifestaciones
divinas, de tantos años de doctrinaros el Padre con su palabra,
os encontréis en el mismo grado de evolución que los
primeros, y que continuéis presentando la Obra del Señor
en la forma imperfecta e indefinida de aquellos lejanos días?
47. ¿Dónde ha estado el estudio profundo, el análisis
en este tiempo de la Palabra del Señor?
48. Y no os hablo del análisis independiente, sino del análisis
conjunto, el análisis en medio de la comunidad del pueblo,
para marchar todos al compás para unificar vuestro criterio
en la Obra.
49. Ese análisis no lo habéis practicado hasta ahora,
cada quien ha estudiado separada e independientemente la palabra del
Señor, creyendo cada cual profundizar más que los otros,
creyendo cada cual haber alcanzado la verdad, y cuando se os habla
de unificación, surge lo inevitable: la confusión, el
desgarro, la crítica, el dolor, y el distanciamiento de los
unos a los otros; en una palabra, surge la división.
50. Si hace tiempo hubiese existido en el seno de vosotros, no ya
la gran unificación sino aunque fuese una pequeña, no
habrían tantos recintos caídos en la rutina y el estancamiento,
hundiendo al pueblo en la ignorancia, en la esclavitud de conciencia
y de espíritu.
51. Debido a vuestra división, ninguno ha podido levantarse
con una nueva iniciativa dentro de la Obra y dentro de la Ley, porque
los demás se opondrían a ella; así, se sometió
al pueblo en masa a la ley de la rutina, alejándole de la ley
del progreso y la evolución.
52. El Maestro no ha venido para ver estancado a Su pueblo, sino para
hacerle progresar siempre, llevándole al adelanto.
53. Es vuestra obligación hacer vuestro mayor esfuerzo por
purificaros, por depurar vuestras prácticas, por alcanzar mayor
espiritualidad, por llegar al máximo de vuestra comprensión
y de preparación.
54. Así, sólo así, podréis entregar al
Padre un digno cumplimiento, una obra vuestra que sea digna de la
Obra perfectísima de Él, para quedar preparados, fuertes
y espiritualizados, unidos en una sola intención, en una sola
Ley, en un solo propósito, unidos por el amor, por la Obra
divina, por esta Doctrina que es amor y ley universal.
Que la paz del Padre sea con mis hermanos.
EXPLICACION DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 46
1. El Padre envía a vosotros Su mundo espiritual, con un mensaje
para que vosotros podáis recibir más luz y podáis
miraros a salvo en este mar anchuroso de pasiones y confusiones.
2. Esta Obra está por sobre todas las cosas humanas, y por
ser revelación del Espíritu Santo ostenta el nombre
de Espiritualismo.
3. Esta Obra viene en este Tercer Tiempo a manifestarse en plena perfección,
porque si el Padre en el Primero y Segundo Tiempos tuvo que representar
Su Obra aún con cosas materiales, ahora, en el tiempo del Espíritu
Santo, en el tiempo de la luz, ya no es menester que el Padre la represente
de esa manera.
4. En el Primer Tiempo el Padre os habló por medio de la Naturaleza;
el mar que se abrió, el desierto, el agua que brotó
de la roca, la lucha de Israel contra sus adversarios para llegar
a poseer la Tierra Prometida, fueron todas estas cosas parábolas,
ejemplos materiales que encerraban un sentido espiritual profundo.
5. Grandes acontecimientos, fenómenos, señales y manifestaciones
dió el Señor en aquel Primer Tiempo valiéndose
de los elementos, de los hombres y de todas las cosas.
6. Era esa la primera lección, la primera gran parábola
para Su pueblo.
7. En el Segundo Tiempo realizó el Señor otra clase
de milagros, pero más que los milagros que dieron vista al
ciego, movimiento al paralítico, voz al mudo y vida al muerto,
fue la palabra de Jesús entregada en parábola, lo verdaderamente
esencial de aquel tiempo.
8. Él no materializó Su palabra; al momento de ser escuchada,
no se comprendía su profundidad, mas el corazón y el
espíritu la sentían, llegándose después
a la comprensión.
9. Para formar Sus divinas parábolas, el Señor se inspiraba
en un campo de trigo, en una higuera, en la mar, en un río,
en un niño, en un rico avaro o en la montaña, tomaba
Él las cosas de la Naturaleza y de los seres humanos, para
darle forma a Sus metáforas, que eran lecciones divinas, revelaciones
profundas para todos los hombres.
10. En este tiempo, el Maestro ha venido a entregar Su palabra sin
tomar ya a Su pueblo para enviarle al desierto, para probarle en la
forma en que le probó en el Primer Tiempo, pues esa lección
ya fue entregada.
11. Ahora ha venido el Padre a entregar Su palabra de una manera clara
y llana a Su pueblo, y a entregarle la tercera lección, lección
que le hará comprender las anteriores, y que le llevará
a la meta de la espiritualidad.
12. No vino a hacerse hombre en este tiempo, sino que vino en espíritu,
porque esta Obra que se manifiesta en plenitud en este Tercer Tiempo
es espiritual.
13. Os envió espíritus, ángeles protectores,
consejeros y curativos que viniesen a convivir con vosotros, no envío
criaturas humanas, sino seres del más allá que llegan
a vosotros por breves instantes para dejaros su mensaje, su simiente
y su caridad, para después retornar al valle espiritual.
14. Entresacó el Padre a Su pueblo de Israel de los distintos
caminos, para unirle en una sola familia, para señalarle una
vez más, y para depositar en su espíritu la luz, la
marca invisible del Espiritualismo Trinitario Mariano, insignia que
por vuestra palabra, por vuestras obras y vuestra espiritualidad,
es visible y reconocible para todos los espíritus y aún
para los elementos.
15. Vino el Padre y depositó en vosotros un estandarte, no
el estandarte material sino el espiritual, y si ese estandarte no
existe en lo material, ¿entonces qué cosa es?
16. Es un símbolo, es el estandarte de paz, unión y
buena voluntad formado por vuestras obras, virtudes, pensamientos
y palabras en la senda del cumplimiento, el estandarte que por órdenes
del Padre ha de llevar Israel, el escogido del Señor, para
bendición y paz de todos los pueblos de la Tierra.
17. Israel es el soldado del Señor, y como tal, ha recibido
sus armas, que son una espada para su diestra y un escudo para su
siniestra; la espada es símbolo del amor, y el escudo es símbolo
de la verdad.
18. Y el Padre os convirtió también en labriegos, confiándoos
las tierras, dándoos el agua, la semilla, el azadón,
y la pala; no habéis materializado estos símbolos, porque
habéis comprendido desde que fuisteis párvulos, que
las tierras simbolizan el corazón humano, que la semilla es
la palabra de Dios, que el azadón y la pala son la buena palabra,
la oración y el trabajo, que el agua es la fragancia que brota
de vuestro corazón, y el cuidado con el que cultivéis
los corazones de vuestros hermanos, celo con que veláis por
aquéllos donde habéis sembrado para que vuestra labranza
no se pierda.
19. Mas si algunos de los símbolos que el Padre os ha revelado,
no los materializasteis, existen otros que sí habéis
materializado.
20. Por ejemplo, habéis materializado la cruz, ese madero en
el que el Redentor fuera sacrificado en el segundo Tiempo, madero
que era destinado a los ladrones y criminales, la muerte en la cruz
era la pena destinada a ellos, y los enemigos del Señor quisieron
dársela a Él por más afrentosa, para que muriera
como ladrón.
21. Mas Él, con Su mansedumbre, con Su amor y Su humildad,
aceptó esa muerte que era deshonra en Israel en ese tiempo,
e hizo a ese madero símbolo, no de degeneración o de
maldad, sino de redención, santificándole con Su muerte,
con Su sacrificio, con su perdón y Su caridad, y ahí,
en esa cruz donde murieran tantos asesinos blasfemando y renegando,
fue donde el Maestro abrió Sus brazos, para abrazar simbólicamente
al Universo en un abrazo de infinito amor.
22. Y permitió que Su costado se abriera para que de él
manase el agua cristalina de Su espíritu, con la que habría
de calmar la sed espiritual de todos los hombres.
23. Donde los otros maldecían, Él bendijo, perdonó,
y desde ese instante quedó la cruz como símbolo de la
sangre divina, que es vida eterna, y ese símbolo quedó
impreso en el corazón de todo Su pueblo y de la humanidad.
24. ¿Quién podrá borrar ese símbolo de
vosotros? Nadie.
25. Pero el madero material donde Él expirara como hombre,
por su voluntad, desapareció, nadie supo donde quedó,
y las entrañas de la tierra se abrieron para envolver el objeto
que había sido tan sólo una representación del
sacrificio divino.
26. Os hacemos una vez más estas aclaraciones, hermanos, para
que en vuestro corazón y en vuestra mente vaya penetrando cada
vez más el conocimiento de la verdad, y entonces sepáis
distinguir los símbolos espirituales revelados por Dios, de
los símbolos materiales hechos por la mano del hombre, que
son una mera representación o materialización de los
verdaderos símbolos que se dan en lo espiritual.
27. El Divino Maestro os ha puesto como meta inmediata la depuración
de vuestras prácticas y costumbres dentro de la Obra Espiritualista
Trinitaria Mariana.
28. Es menester estudiar a fondo el sentido de la palabra "depuración",
para poder llegar al triunfo, para tener éxito en las órdenes
que el Padre os ha dado.
29. ¿Qué necesitáis entonces? Explicaciones,
eso es lo que necesita el pueblo de Israel, pues enseñanzas
ha tenido muchas, mas falta el estudio de ellas, ha faltado análisis
y comprensión de la palabra del Señor.
30. El pueblo necesita aclaraciones, análisis y estudio, para
que por convicción, por conocimiento se vaya despojando de
todo cuanto sea innecesario y superfluo, y adquiera así todo
lo que a él corresponde, lo que debe llevar no en la carne
sino en el espíritu.
31. Y ¿cuál es verdadero conocimiento de la Obra del
Señor?
32. Ese conocimiento os lo da el sentido de responsabilidad, la consciencia
de vuestra tarea, la limpidez en las prácticas, el saber lo
que se ha de hacer y de lo que no se ha de hacer en la Obra del Padre,
el dar el verdadero sentido a los símbolos, y el verdadero
culto a la Divinidad.
33. Si vosotros sois de los que ya comprendéis estas cosas,
id corrigiendo a vuestros hermanos, mas hacedlo con caridad, idlos
estimulando, impulsando e inspirando con vuestro buen ejemplo, para
que ellos den cada día un mejor cumplimiento.
34. Corregidlos discretamente, separados de los demás, para
que no delatéis públicamente a nadie, pero hacedles
comprender sus errores; nunca mencionéis el nombre de nadie
en público, porque ninguno de vosotros tiene como misión
el juzgar a Sus hermanos.
35. Corregid, sí, en términos generales, enseñad
y depurad en lo general, hablad en porción, no particularicéis
vuestra corrección ante la congregación, y si fuese
necesario hablarle a uno solo, hacedlo privadamente, porque entre
los veintidós preceptos de Moisés, Jesús y Elías
se encuentra aquél que os dice: "No hablarás mal
de tu hermano en público causando su deshonra".
36. No solamente os concretéis a hablar de la Ley, es ya el
tiempo de tomarla para practicarla, para poder triunfar en estos tiempos
de caos y de lucha, y veréis como los unos y los otros, iréis
avanzando, saliendo de la rutina y del estancamiento; y en el futuro,
cuando volváis vuestra mirada atrás, y veáis
donde estabais y donde os encontráis, vuestra conciencia estará
más tranquila y vuestro corazón estará más
ardiente por entregar su cumplimiento espiritual al Maestro.
37. Os dijo el Divino Maestro en una de Sus cátedras, que en
el Segundo Tiempo escogió doce hombres a los que convirtió
en Sus discípulos; a ellos les hablaba con palabra tan alta
y tan profunda, que las más de las veces no acertaban a comprender
lo que Él les decía.
38. Se reunían los discípulos a solas para deliberar
acerca de qué cosa les quería enseñar el Maestro
con tales cosas, y el Maestro les iluminaba, haciendo que a través
de sus deliberaciones llegaran a la comprensión.
39. Mas he aquí, hermanos, que en los últimos días
de Su estancia entre ellos, dejó el Maestro el sentido figurado
y la parábola para hablarles claramente, y ellos, llenos de
júbilo y de sorpresa le decían: "Señor,
finalmente has hablado claramente y entendemos mejor todo cuanto nos
dices".
40. Pero después de la partida del Señor, tanto lo que
Él les hablara en sentido figurado y en parábola, así
como lo que les hablara claramente los últimos días,
fue comprendido por Sus discípulos; recordaron fielmente todo
aquello, porque con palabras de luz y fuego de amor, había
todo quedado escrito en la conciencia y en el espíritu de cada
uno.
41. Así acontecerá entre vosotros en estos últimos
tiempos, donde el maestro os hablará claramente sin necesidad
de materializar ni vulgarizar Su palabra, pero sí con una claridad
que aún el postrero más rudo alcanzará a comprender.
42. Después, a muchos les bastará una sola cátedra
entregada en estos últimos tiempos, para llegar al conocimiento,
a fe y a la comprensión de la Obra Espiritualista Trinitaria
Mariana, y todo lo que no comprendieron los primeros discípulos
que han estado en la Obra, en las últimas cátedras lo
comprenderán.
43. Evitad en el seno de vosotros todo lo que sea discusión,
riña, crítica, burla o desgarro; si otros os desconocen
y os desgarran, dejad la causa al Padre, que no os importen las pequeñeces,
si os llegaran a delatar en público o a calumniar, u os niegan
el saludo, no temáis, dejad la causa al Señor.
44. Es hora de perdonar de todo corazón, es tiempo de dejar
de lado toda crítica e inútil palabrerío, todo
aquello que ha sido causa del fracaso, la caída y la desunión
del pueblo de Israel.
45. Es tiempo de respetar la palabra del Padre, palabra que ha sido
tan profanada y mancillada, es tiempo para que vengan ya los hechos
y para que venga el perdón.
46. Mirad que el juicio se acerca, Dios viene en Su potencia y en
plenitud a juzgar a Su pueblo, y si el rigor de Su justicia ha sido
inexorable para con el mundo que no ha conocido su palabra, ¿qué
os espera a vosotros, pueblo, si os presentáis desunidos y
sin amor ante Él?
47. ¿Qué va a ser de vosotros, espiritualistas, si os
presentáis sin espiritualidad?
48. ¿Le presentaréis acaso, un culto tan imperfecto
como el de las religiones, en vez de presentarle el culto espiritual
que es el cumplimiento dentro de Su Obra?
49. ¿Llegaréis uno cuantos como discípulos y
los demás como párvulos? ¿Creéis que el
Señor recibirá a unos sí y a otros no?
50. Reconoced que en este momento todos tenéis errores, todos
sois impuros, todos sois humanos e imperfectos, porque ninguno de
vosotros ha alcanzado la verdadera espiritualidad.
51. Así, mientras unos oyen no comprenden, mientras otros comprenden
no practican, y otros más, oyen y comprenden mas no sienten;
y aunque algunos ya comenzáis a practicar, ninguno ha llegado
a la meta, todos estáis en el camino de lucha, mas haced que
vuestra lucha sea de amor, porque si en unos y en otros existen el
odio y la mala voluntad, más os vale iros preparando para el
juicio, id preparando vuestras fuerzas para resistir y soportar la
prueba de Dios cuando Él os juzgue por última vez.
52. Aquéllos de vosotros que se levanten con el estandarte
de la espiritualidad, pregonado la depuración, pugnando por
el adelanto del pueblo de Israel y buscando su unificación,
tienen una responsabilidad muy grande ante Dios y ante sus hermanos,
porque tienen que sentir lo que hablan, y deben comprenderlo también,
porque solamente así hará Dios que florezcan sus obras
y sus palabras.
53. El que sólo comprenda y no sienta, no llevará esencia
en su palabra, no tendrán vida sus obras, y es precisamente
eso lo que el Padre os pide: vida y esencia, porque de vuestro espíritu
es de donde Él espera que brote la fraternidad que traerá
la unificación del pueblo de Israel.
54. Perdonadme si os hablo con cierta crudeza, pero todo aquel que
se levante a conciencia en estos tiempos, ha de regocijarse que así
le hable el mundo espiritual de luz, como en el Primer Tiempo os regocijabais
con los profetas, cuando ellos se levantaban por las plazas y las
calles gritando a voz en cuello, amonestando a Israel, exhortándole
a la penitencia, al arrepentimiento, a la espiritualidad y a volverse
a Dos; su palabra era aparentemente dura, pero ¡cuánto
amor había en el fondo de esas palabras!
55. ¿Porqué permitió el Padre que Sus profetas
hablaran con aquellas palabras cortantes y crudas? porque solamente
así se estremece el hombre, sólo así se conmueve
la fibra más dura del pueblo, y ved ahora, en este tiempo,
cuánto reclamo hay en el Padre Eterno, cuánta justicia
encontráis en Su palabra.
56. Aún ante la amenaza de los tiempos venideros, Israel no
se conmueve; al escuchar la palabra de justicia del Padre, el pueblo
llora tan sólo por un instante, para después sumergirse
de nuevo en su rutina.
57. ¿Dónde quedó 1866, y dónde los años
de Damiana Oviedo? Lejos, muy lejos; ve que 1950 ya está con
vosotros.
58. En aquellos tiempos estabais muy débiles, no comprendíais
la realidad de la Obra del Padre, y por ello se practicaba el materialismo,
y había fanatismo y mezcla de muchas cosas en la Obra del Señor.
59. Si analizáis, encontraréis en muchas de vuestras
prácticas influencia del evangelismo, del espiritismo, del
catolicismo y de muchas otras sectas; y ahora que ya está cerca
la partida del Señor, si vais de recinto en recinto, de labriego
en labriego, de corazón en corazón, encontraréis
que no habéis dado un solo paso en la depuración de
vuestras prácticas, y de que el pueblo no ha llegado al conocimiento
uniforme de la verdad en la Obra del Padre.
60. Gran parte del pueblo de Israel duerme, y aquí está
el mundo espiritual de luz para deciros que estamos unidos los unos
con los otros, que todos somos labriegos dentro de la misma santa
causa, que nosotros también, cuando cese esta etapa de comunicación
por el entendimiento humano, habremos de rendir cuentas en ese instante,
y no queremos llorar, hermanos, no queremos que el reclamo del Padre
sea con nosotros, así como tampoco queremos que sea con vosotros.
61. Nuestro deseo es que lleguemos unidos como un solo compañero,
como un solo labriego, trayendo en nuestras manos el trigo mejor,
el trigo salido de la buena siembra, de esa siembra que el Divino
Sembrador, por amor a vosotros, os confiara en vuestras manos espirituales
en este Tercer Tiempo.
62. Todos somos espíritu dentro de esta campiña, uno
en materia y otros en espíritu, todos somos iguales, somos
todos labriegos de la misma causa, de la misma Obra, y caminamos en
la misma senda, y todos hemos de luchar intensamente con nuestro mejor
esfuerzo en los tiempos últimos de esta humanidad.
63. Me retiro de entre vosotros, hermanos, y en estos instantes en
que mi espíritu ascienda al más allá, elevad
vuestra oración de espíritu a Espíritu, para
que en comunión con el Señor, alcancéis el perdón
para todos, el perdón por vuestras faltas y errores, la luz
para los que se encuentran confundidos y la fuerza para aquellos que
se han levantado en plena lucha por la espiritualidad.
64. Por medio de vuestro cumplimiento, la clemencia del Señor
tocará a las naciones, mas es injusto pedirle al Señor
que tenga clemencia, pues quien no ha tenido clemencia del mundo ha
sido Israel; el Padre os pregunta: "¿Le pediréis
acaso clemencia a la Clemencia?".
65. Es a este pueblo a quien el Padre le ha entregado la promesa de
hacer la paz universal a cambio de su unificación, de su espiritualidad,
de su regeneración y de su cumplimiento en Su Doctrina.
Que la paz del Señor que con mis hermanos.
EXPLICACION DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 47
1. He aquí al mundo espiritual de luz, haciéndose presente
ante los hombres por medio de esta comunicación, misma se lleva
a cabo por mandato divino.
2. La hermandad espiritual ha venido en busca de vuestro espíritu
para estrecharlo, para hacerle sentir nuestra presencia y nuestra
caricia, a través de esta comunicación perfecta y maravillosa
que Dios ha preparado para unir a los seres que habitan en diferentes
mundos.
3. Muchas veces habéis sometido a prueba los dones que el Señor
depositara en vosotros, y habéis quedado defraudados cuando
al tratar de detener el avance de los elementos desencadenados, ellos,
como si fueran criaturas sordas a vuestro mandato, os han desoído,
y habéis dudado entonces de vuestros dones, sin deteneros a
pensar que son vuestra falta de preparación y vuestra ausencia
de verdadera fe, las que os han hecho fracasar.
4. Otras ocasiones, habéis tratado de enviar vuestro espíritu
a lejanas regiones portando una misiva de paz o un mensaje de luz
sobre alguna mente, y cuando después constatáis que
nada efectivo habéis logrado con ello, ponéis en duda
la verdad de la transportación de vuestro espíritu,
y dudáis si él, estando vosotros en carne, pueda atravesar
las extensas regiones para comunicarse con los seres distantes.
5. Ya no es tiempo, hermanos, de que estas dudas vivan en vuestro
corazón; si las dudas se albergan en vuestra mente, destruídlas
con el estudio y con la profunda penetración en las enseñanzas
del Señor, poneos en vuestra meditación en contacto
con el Maestro, y Él en ese instante, enviará hacia
vosotros a los grandes espíritus para que vengan a iluminar
vuestro pobre entendimiento, guiando vuestros pasos y ayudándoos
a comprender todo aquello que habéis estudiado.
6. Entonces, cuando sea llegado el momento en que pongáis nuevamente
en práctica los dones que el Padre os ha confiado, obtendréis
victorias espirituales, y en cada una de vuestras obras haréis
maravillas que recreen vuestro espíritu y conviertan a la verdad
a los que todavía duden.
7. Pero esto únicamente se os concederá, hasta que hayáis
alcanzado la espiritualidad y la fe verdadera, cuando para vosotros
sea lo espiritual lo más consistente y lo más verdadero.
8. Llevad en vuestro corazón impresas nuestras palabras de
hermanos espirituales, de seres que habiendo venido de otro mundo,
de regiones superiores a la vuestra, no nos hemos enseñoreado
ni hemos mostrado superioridad alguna sobre vosotros.
9. Sabed que cuando el Padre nos franqueó la puerta que conduce
a vuestro mundo material, cuando Él con potente voz nos ordenó
que viniésemos entre vosotros, una alegría indescriptible
y una dicha espiritual inefable invadió nuestro ser, y nos
apresuramos acudir hasta vosotros, preparando a las facultades espiritualistas
con los medios que Él nos concedió, para de este modo
comunicarnos con los habitantes de este planeta.
10. Viendo las vicisitudes que vosotros pasabais en esta Tierra, contemplando
que habíais penetrado espiritualmente en una nueva era no comprendida
aún por los hombres, y sabiendo que erais los escogidos del
Señor, nos apresuramos a secundar la palabra y la Obra del
Divino Maestro con nuestros humildes consejos.
11. Vimos que el ambiente de la Tierra os había materializado,
que el fanatismo religioso os envolvía, que había dureza
en vuestra carne y dureza en vuestro espíritu para comprender
tan alta Obra y tan sublime mensaje, y por ello, por amor a vosotros,
descendimos a la materialización, hasta llegar a planos muy
por debajo del nuestro.
12. Sabíamos que, materializándonos dentro de los límites
que el Padre ha dispuesto, podrías vosotros espiritualizaros,
y así haceros comprender la verdad de esta Obra.
13. Mas he aquí que os habéis acostumbrado a materializar
al mundo espiritual de luz, y no habéis permitido que nosotros,
los seres del más allá, nos manifestemos entre vosotros
de forma más elevada, y hemos tenido que luchar contra el letargo
de las facultades, con el estancamiento de las multitudes y con el
materialismo de todo pueblo espiritualista.
14. Debido a vuestra materialidad, no nos habéis dado ocasión
de restituir cosas que pesan sobre nuestra conciencia y sobre vuestro
espíritu.
15. Mas aún encima de todo esto, hemos sentido vuestro amor,
vuestro respeto y vuestra identificación con nosotros, y esto
ha enlazado, hermanos, y ya nada podrá distanciarnos.
16. Cuando esta manifestación haya cesado, no vayáis
a olvidarnos, porque aunque ya no llamemos a las puertas de vuestro
cerebro, y nuestras corrientes fluídicas no busquen la sensibilidad
de vuestra materia, nuestros encuentros se verificarán en el
más allá, y ese más allá será accesible
a vosotros como nunca, mediante la oración y la elevación
que alcanzaréis en el instante en que vosotros así lo
deseéis.
17. ¿Qué dudas pueden quedar entre vosotros? ¿Qué
misterios pueden quedar todavía entre sombras?
18. Todo os la ha esclarecido el Padre, hasta donde podéis
comprender y saber en este tiempo.
19. Mucho es lo que Él os ha revelado y enseñado, y
podéis estar seguros que esta etapa llega a su fin en su preciso
y verdadero momento, podéis estar convencidos de que el Padre
no corta Su palabra antes de tiempo.
20. A los que habéis adelantado y evolucionado en el seno de
esta Obra, os decimos, sin adulación alguna, que habéis
sido los justos discípulos para tan justo Maestro.
21. De entre vosotros, porción amada del Señor, no ha
habido ninguno que le formule la petición de que el Padre espere
un tiempo más antes de levantar Su manifestación, mansamente
estáis esperando ese último día en que Él
os dé Sus cátedras.
22. En ese momento supremo, en ese instante final de esta etapa de
gracia y de complacencias; el Padre bendecirá a todos Sus discípulos,
y algo dejará en vuestro corazón por haber sido los
mansos y los humildes, por haber sido obedientes a Sus mandatos.
23. Mas en esa gracia que Él, como ósculo de paz y de
despedida, deposite en vuestro espíritu, descansará
también la responsabilidad de luchar entre aquéllos
que con desobediencia, profanación, e ignorancia, persistan
en pretender que continúe la comunicación de la Divinidad
a través del entendimiento humano.
24. Velad y orad, hermanos, pues es el peligro real el que os acecha,
y esa tentación llegará a todo el pueblo; y cuando viereis
que todas estas cosas suceden, luchad con vuestra oración,
aprestad vuestra espada, porque vuestra palabra será palabra
de verdad.
25. Si lucháis con vuestras obras y cumplimiento, veréis
cómo aquellos brotes de impostura no tendrán larga vida.
26. Al dispersarse desengañadas las multitudes de los lugares
de la desobediencia, en donde repercutirá una palabra que no
es la de Él, tocarán de puerta en puerta, hasta llamar
al corazón de los verdaderos discípulos, de aquéllos
que con verdadera obediencia dejaron que la mano del Padre cerrara
con broche de oro una etapa y abriera una nueva.
27. Y esas multitudes, los espíritus ansiosos de verdad y espiritualidad,
hallarán el oasis que busca el caminante en el desierto; ahí,
reposarán su cansancio bajo la sombra bienhechora del árbol
espiritual, y una vez recobradas las fuerzas, se levantarán
para convertirse en los nuevos labriegos.
28. Podéis hacer vuestras reuniones espirituales, lo mismo
en vuestros hogares que en los recintos que hasta ahora os han cobijado,
porque no son las paredes, el piso o la techumbre lo que el Padre
busca, sino los corazones unidos de Sus hijos.
29. Reuníos, porque tendréis más fuerza estando
unidos que estando separados, y formad congregaciones donde el Maestro
hable, recreándose y alimentándose vuestro espíritu
con la misma esencia que brota de la Fuente de la Gracia, aprendiendo
unidos la misma lección, y caminando todos al mismo compás.
30. Si las circunstancias terrenas o los deberes y obligaciones materiales
os llevan a lejanas comarcas, emprended el camino sabiendo que desde
ahí estaréis en comunicación espiritual los unos
a los otros.
31. Los que en esta tierra permanezcáis, hacedlo unidos en
espíritu y aún en materia, para que os deis fuerza los
unos a los otros, y abráis las puertas para que lleguen aquellos
que el Padre os anunciara desde ha mucho tiempo, porque aún
no llegan las grandes muchedumbres, las caravanas de extranjeros que
han de venir a esta tierra que tenéis ahora por patria, y en
la cual tienen que verificarse grandes acontecimientos.
32. La Obra del Padre tiene reservado un destino muy alto para Su
pueblo en esta nación después, al borrarse fronteras
y linderos, la Obra del Padre estará por todos los confines
del planeta.
33. Mas para que todo esto suceda, antes deberéis unificaros,
para que se levanten aquellas turbas, aquellas multitudes que el Padre
os anunciara, cruzando desiertos, mares y montañas, atendiendo
el divino llamando hasta llegar a vuestro seno, en donde deben encontrar
moral, verdad y espiritualidad.
34. Cuando lleguen esas muchedumbres, no deben encontrar en vosotros
ni tan siquiera rastros de vuestra pasada idolatría, de vuestro
fanatismo, adulterio y materialismo, sino el culto a las cosas divinas,
sencillo, puro y simple, y el culto a vuestro cumplimiento humano
también saturado de sencillez y virtud.
35. La complicación no le va bien a las cosas espirituales;
vosotros como humanos, tendéis a complicarlo todo, mas lo espiritual
tiende a simplificarlo todo, y es esto lo que tendréis que
enseñar a la humanidad.
36. Dejad que la humanidad contemple que no son las campanas de bronce
las que llaman a vuestro espíritu, que vuestros ojos no ven
ningún altar material, que vuestro espíritu no necesita
sensibilizarse a través de las notas musicales ni de los ritos,
que vuestro templo está en lo más profundo de vuestro
ser, porque es ahí donde escucháis el verdadero himno
y concierto de Dios.
37. Muchos se acercarán por causas aparentemente materiales,
pero esto será para que tengan contacto con vosotros, los espiritualistas,
para beber de vuestro seno enseñanza y con ella despierten;
después, habrán de retornar a los puntos distintos de
la Tierra, y os serán precursores dentro de sus pueblos.
38. Para que ellos puedan dar buen testimonio de cuanto de vuestros
labios oyeron y de vuestro corazón recibieron, es menester
entregarles con pureza y gracia lo que recibisteis de manos del Señor,
así, cuando lleguéis a otros pueblos, miréis
otros rostros y escuchéis otras lenguas, la vida no os será
difícil, porque ya para entonces vuestros precursores habrán
limpiado y allanado vuestro camino, y de este modo, los hermanos en
la Obra del Padre, sin importar nacionalidad o raza, se ayudarán
los unos a los otros en la redención de este mundo.
39. Grandezas y maravillas tendréis todavía que contemplar,
hermanos que me escucháis, y vuestros hijos mayores las verán,
y los hijos de vuestros hijos aún mayores las contemplarán.
40. De vuestros hijos sois precursores, y a ellos estáis heredando
un caudal de inapreciable valor; llevadles con mano firme por esta
senda, para que puedan ellos apreciar la Obra que el Padre os ha legado
y así, cuando vosotros moréis en el valle espiritual,
no sean las obras de vuestros hijos las que hagan llorar y estremecer
de dolor a vuestro espíritu.
41. Vosotros, como ángeles guardianes de la paz de los que
habéis dejando en la Tierra, deberéis seguirles conduciendo
espiritualmente, para que dejen sobre la tierra una huella mayor de
espiritualidad que la que vosotros habéis dejado impresa.
42. De esta manera, de generación en generación, mayores
profetas, más grandes apóstoles y más grandes
enviados seguirán llegando a este mundo, para estremecer a
la humanidad en lo más profundo de su ser, para conmover a
las grandes instituciones, y para abolir alas falsas doctrinas que
invaden, como el fuego invade a los bosques, a esta humanidad.
43. Unid diariamente vuestra oración, hermanos míos,
y en esa oración no pidáis por vosotros; ¡si tan
sólo os pudieseis dar cuenta espiritualmente, de cuán
revestidos de gracia y cuán protegidos por el Señor
os encontráis, y de cuánta es la desnudez, la miseria,
y el dolor que asuelan a la humanidad, nada pediríais para
vosotros! ¡Cuánto se conmovería vuestro corazón
por muy duro que fuese!
44. Pedid por vuestros hermanos, aunque no les conozcáis, aunque
no sepáis quiénes son y vuestros ojos no les hayan visto
jamás, pedid por ellos con todo vuestro amor y vuestra caridad,
y si vuestros ojos derraman lágrimas que broten del corazón,
esas lágrimas en vez de caer inútilmente en tierra,
serán depositadas como bálsamo de salvación,
de alivio verdadero para aquéllos que sufren y lloran.
45. Rogad porque vuestro espíritu se convierta en paz, y unidos
todos en pensamientos del bien y en ese grandioso ideal, envolved
a vuestro mundo bajo la sombra de vuestras alas protectoras.
46. Rechazad con vuestra oración las tentaciones, iluminad
con la luz de vuestra oración a aquéllos que necesitan
fuerza en su conciencia y en su voluntad para vencer los grandes obstáculos,
para salir victoriosos en los grandes combates que se encuentran librando.
47. ¡Cuánta potestad ha puesto el Padre en vuestro espíritu
para hacer prodigios por medio de vuestra oración!
48. Unificaos, penetrad en profundas meditaciones para que toméis
el camino del cumplimiento, para llevar la verdadera luz al corazón
de los hombres; unificaos, para que lo que una boca diga, otra lo
confirme porque ambas habrán hablado la verdad, para que lo
que un labriego siembre otro lo cultive.
49. Unificaos, como el Padre os lo ha pedido, para que podáis
palpar en este mundo donde hoy moráis y nuestra palabra resuena,
el cumplimiento de las grandes cosas que el Señor os ha anunciado
y prometido, cosas que no habéis visto cumplirse hasta ahora,
por falta de vuestro propio cumplimiento.
50. Sed humildes, nunca creáis saber más que nadie,
así vuestra ignorancia no se verá sorprendida, y nunca
intentéis ocupar el lugar preferente, porque es sobre los humildes
donde el Padre derrama Sus complacencias, multiplicadas en prodigios
y milagros.
51. Mucha es la necesidad del mundo, porque se encuentra huérfano,
hambriento y sangrante, y vosotros poseéis, ¡oh, hermanos
espiritualistas!, todo aquello que le puede aliviar, que le puede
calmar tantos y tantos sufrimientos.
52. Benditos los que habéis despertado, porque los que no han
despertado seguirán siendo tocados por la mano de Dios, mas
benditos todos sois en el camino del Señor.
53. Estas son mis humildes palabras que he venido a entregaros en
representación de todo el mundo espiritual de luz, formando
un solo espíritu y una sola voluntad, reflejados en este mensaje
inspirado por el Señor para hacerlo llegar hasta vosotros.
Que la paz del Padre sea con mis hermanos.
EXPLICACION DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 48
1. En el altísimo nombre del Divino Maestro, saludo a mis hermanos,
para servir a la Divinidad y también a vosotros, y lo hago
en representación del mundo espiritual de luz.
2. Hemos venido a enseñaros cómo debéis desarrollar
vuestros dones, a enseñaros cómo podéis sanar
a los enfermos, y es el Señor quien nos ha entregado esta delicada
misión y nos ha permitido, por conducto del entendimiento humano,
desempeñar nuestro cargo.
3. Principiemos por recordar algunos de los ejemplos que el Divino
Maestro, en cuanto hombre, nos diera en el Segundo Tiempo, para que
esa rememoración sea como principio de la enseñanza
de este día.
4. Y ¿qué mejor punto de partida, qué mejor tema
espiritual y qué mejor modelo podría haber que los ejemplos
perfectos de la Divinidad?
5. Pues bien, recordemos entonces a Jesús sanando a los enfermos.
6. En aquel Segundo Tiempo, la fama de Jesús crecía
por virtud de Sus milagros; el nombre de Jesús como doctor
maravilloso, corría de boca en boca y de corazón en
corazón, desde el harapiento hasta el príncipe, todos
tenían noticia de los grandes prodigios de Jesús.
7. Acudían a Él enfermos y necesitados de todas las
clases sociales; los desahuciados, los desesperados que arrastraban
las cadenas de sufrimientos largos y cruentos, iban en busca de aquel
hombre maravilloso, de aquel hombre extraño, con la esperanza
de encontrar en Él el bálsamo que aliviara sus males,
y de ese Espíritu todo recibían.
8. Al entrar en contacto con las emanaciones divinas que brotaban
de aquel hombre, todo corazón, toda materia y todo espíritu
recibía bálsamo, todos los males desaparecían,
toda pena se tornaba en consuelo, toda aflicción en alegría,
toda incertidumbre en confianza y en seguridad, toda tiniebla en luz,
y todo pecado se convertía, por el arrepentimiento, en regeneración.
9. Aquel Divino Doctor tenía caridad de todos y a todos comprendía,
y sabía que para que aquellos enfermos envueltos en el vicio,
el fanatismo y la tiniebla pudieran despertar, era menester que contemplaran
el prodigio material, la maravilla exterior, el milagro materializado,
para así poder creer, ver y sentir al Maestro.
10. Lo mismo sanaba a un espíritu con la luz de una palabra,
que sanaba a un leproso tocándole o permitiendo que éste
le tocase, lo mismo regeneraba a un pecador con la luz de una de Sus
miradas, que producía arrepentimiento en el más obcecado
o empedernido con una de Sus caricias.
11. A todos sanaba Jesús, no había mal que por Él
no fuera vencido, no había enfermedad por Él desconocida,
no había problema sin solución, no existía pecado
sin perdón y no había aflicción sin consuelo,
todo se hallaba en ese manantial de amor, en aquel Doctor Divino que
todo lo cura, todo lo sanaba con un solo remedio, con un solo bálsamo,
con una sola medicina: Su amor.
12. ¿Acaso vio alguien preparar a Jesús medicamentos
materiales? ¿Por ventura necesitaba Él ungir a los enfermos
con Sus manos? No, hermanos míos, de aquel ser perfectísimo
brotaban emanaciones de salud que destruían todo principio
de mal, toda enfermedad y toda aflicción.
13. Porque el amor divino es fuente de vida, fuente de salud, es manantial
de bienes y caridades.
14. Y esa facultad depositó Él en Sus discípulos,
los cuales después de Su partida, lograron prodigios maravillosos,
curaciones sorprendentes y milagrosas, tanto en lo material como en
lo espiritual.
15. En donde el mal existiese, ahí llegaba el bálsamo
divino, el bálsamo espiritual que hacía sentir su milagroso
efecto.
16. Pues bien, hermanos míos, vosotros ya no vivís en
el Segundo Tiempo, mas sois discípulos de ese mismo Doctor,
de ese mismo Maestro, sois también continuadores de aquellos
discípulos del Segundo Tiempo, y en vuestras manos espirituales,
en vuestro espíritu y en todo vuestro ser, se ha derramado
la Divinidad como se derramara en aquéllos que siguieran a
Jesús en aquel tiempo.
17. Muchos prodigios ha hecho el Señor entre vosotros, muchas
obras poderosas ha realizado entre Su pueblo escogido, mas los tiempos
han cambiado; no ha venido Él ha repetir los milagros de ese
lejano Segundo Tiempo, porque aquélla fue una lección
que ya pasó.
18. Hoy ha venido a deciros: "Vengo a darle vista al ciego, movimiento
al paralítico, oído al sordo y vida al muerto",
mas Él se refiere a los espíritus; en aquel buscó
a los enfermos del cuerpo para despertar a los espíritus, hoy
viene en busca de los espíritus para que se levanten y despierten
a los demás.
19. Ved cómo los ciegos para la luz espiritual han abierto
los ojos a la luz del Tercer Tiempo, ved cómo los que llenos
se encontraban de la lepra del pecado y de los vicios se han limpiado
al escuchar la Divina palabra; los privados del movimiento en su camino
espiritual, y que sólo podían moverse en su vida humana
y dentro de las pasiones humanas, hoy se han liberado para trabajar
y para luchar, extendiendo sus alas en la senda espiritual; los que
habían muerto a la vida de la gracia, hoy han contemplado la
brecha abierta por el Espíritu Santo, que os invita a la espiritualidad,
a la luz y a la perfección.
20. Mas el Divino Maestro, al derramar su bálsamo sobre toda
la enfermedad, no ha olvidado las dolencias materiales, no ha cerrado
Sus ojos a las dolencias físicas y a los males que afligen
a las pequeñas envolturas, que son el báculo en el que
se sostiene y con el que camina vuestro espíritu en esta jornada
terrenal.
21. A esos malos materiales también ha entregado Él
Su bálsamo y consuelo, según sea la restitución
de cada quien, permitiendo que en este tiempo el mundo espiritual
de luz tome materia, para llegar un poco más cerca de vosotros,
acercándonos a vuestros males físicos, a vuestros problemas
humanos; ésta ha sido la gracia que el Padre ha otorgado a
Su pueblo, y éste pueblo, en su ignorancia, en su confusión
y en su materialismo, ha hecho que el mundo espiritual de luz se materialice
aún más.
22. Y así ha sido, hermanos, ciertamente nos hemos materializado
hablándoos con vuestro propio lenguaje, escuchando hasta la
más mínima de vuestras quejas, explicándoos con
palabra sencilla, humana y llana vuestros conflictos y difíciles
situaciones, y todavía más: la ignorancia de unos, la
inocencia de otros, y la exigencia de algunos más, nos han
obligado a materializaciones indignas de la Obra del Padre, indignas
de Su mundo espiritual.
23. Pero el tiempo de las profanaciones, el tiempo de contemplaciones
y concesiones hacia vosotros por parte de la Divinidad, ha llegado
a su término, y por virtud de la palabra del Divino Maestro,
y de las explicaciones del mundo espiritual de luz, estáis
en la situación de poder dar pasos en la senda espiritual,
pasos de adelanto y progreso.
24. ¿Por qué persistir entonces, en prácticas
materializadas pasadas e imperfectas? ¿por qué os obstináis
en el retraso y en el materialismo si sabéis que esta Obra
es todo espíritu, todo pureza, luz y elevación?
25. Analizad profundamente la divina palabra, para poder descubrir
en su fondo todas las perfecciones que el Padre os pide, para encontrar
en ella todos los pasos que el Maestro quiere que deis.
26. Ya es tiempo de que las curaciones espirituales tiendan a la simplicidad,
a la sencillez y a la espiritualidad, para que con eso agradéis
al Señor, deis su lugar al mundo espiritual de luz, practiquéis
la Obra en forma más espiritual y así evitéis
la crítica.
27. Os vamos a hablar ahora, de la curación fluídica,
esa curación que a través de las facultades espiritualistas
hemos practicado durante estos años, y comenzaremos por preguntaros:
¿qué cosa es ese fluido espiritual que cura a los enfermos?
28. El fluido espiritual, hermanos míos, que brota de nuestros
espíritus y se funde con el fluido de las facultades espiritualistas
para derramarse en curación, en beneficio y salud para los
enfermos, no es otra cosa que el fluido universal que viene de la
misma Divinidad.
29. Os hemos dicho que Dios es la fuente de salud, que de Su Espíritu
emana todo bien, todo bienestar, toda paz, toda salud; y de estos
atributos nos ha colmado, tanto a los seres espiritualistas como a
las criaturas humanas.
30. De nuestro espíritu y de vuestro ser brotan emanaciones
espirituales que son en su origen benéficas, pero hay que saber
algo, hermanos: según la índole y la tendencia del espíritu,
según los sentimientos de su corazón así son
las emanaciones que broten de él.
31. Si el espíritu es bueno, si ha permanecido en él
su principio que es el bien, que es Dios, de ese espíritu brotará
emanación de paz, de luz, de salud y bienestar, si por el contrario,
ese espíritu por los tropiezos del camino, por las tentaciones,
por las tempestades y por las pasiones se tornase en espíritu
en tinieblas, en un espíritu al servicio del mal, entonces
de él sólo podrán emanar la enfermedad espiritual,
la turbación, la mala influencia y la tiniebla.
32. Sucede en el espíritu justamente lo que acontece en la
materia: de una materia enferma brota el contagio para las sanas,
de un ser humano sano brota y emana salud, porque no solo transmitís
la enfermedad, también se transmite la salud, y ésta
es más poderosa que la enfermedad, y aunque pasajeramente pueda
ser vencida la salud, al final acaba ella por vencer.
33. La salud es inmortal, porque es un bien que brota del Espíritu
Divino.
34. Vosotros gozáis del don bendito del fluido que está
en todo vuestro ser y que es vuestro principio vital: la fuerza de
vuestro espíritu; con él, podéis sanar a los
enfermos, pues con las emanaciones de vuestro espíritu podéis
levantar a los desahuciados, a todos aquéllos que envueltos
están por enfermedades extrañas e incomprensibles para
la ciencia humana.
35. Mas ese don no ha encontrado todavía su máximo desarrollo,
y vuestro don curativo ha encontrado muchos obstáculos debido
a que no tenéis fe, a que carecéis de la confianza absoluta
en ese don.
36. Si os entregaseis con fe y absoluta confianza, con amor y espiritualidad
al desarrollo de ese don, contemplaríais como en breve tiempo
se realizan ante vuestros ojos los verdaderos prodigios profetizados
y prometidos por el Padre.
37. El desarrollo de los dones espirituales requiere de vosotros esfuerzo,
aún más abnegación y sacrificio, mayor entrega,
espiritualidad y preparación, porque si no contribuís
vosotros de esa manera, no podréis alcanzar un buen desarrollo
de esos dones que latentes se encuentran dentro de vosotros.
38. Para que el don curativo florezca, se desenvuelva y se manifieste
ampliamente entre vosotros sin necesidad de recursos materiales o
de acudir a la ciencia humana, tendréis que poner más
espíritu, más corazón: en una palabra, más
amor.
39. Haced que en el momento de vuestro trabajo espiritual, cuando
vayáis a impartir bálsamo a los enfermos, vuestra conciencia
sea clara, vuestra mente despejada y vuestro corazón se limpie
y se llene de buenos sentimientos, para que sintáis toda la
ternura, caridad y preocupación por el semejante enfermo, por
el hermano caído, por el hermano que sufre, sangra y llora.
40. Si queréis que en vosotros se desborde el don de curación,
es menester que vuestro corazón sienta el dolor de los demás,
y que vuestro espíritu se despoje de todo egoísmo, despojando
a la vez de pasiones a su materia, consciente de que lleváis
un don precioso.
41. Identificaos con nosotros, y el mundo espiritual de luz llegará
por medio de vuestra inspiración, como emisarios del Doctor
de los Doctores, para hacer sentir en los enfermos, la emanación
limpia y pura, llena de consuelo y luz que brote de nuestros espíritus,
las cuales fundidas con propias emanaciones saludables y benéficas,
obrarán el prodigio en los necesitados. 42. Muchos enfermos
han sanado sin necesitar más que el fluido espiritual, mas
esos casos no han abundado; es vuestro deber hacer que esos casos
se multipliquen, para que todo enfermo que se acerque a vosotros,
tenga la dicha de experimentar en su espíritu y en su materia
el verdadero fluido espiritual, para sentirse saturado de esas emanaciones.
43. No tenéis necesidad alguna de recurrir a prácticas
atrasadas que el pueblo espiritualista debía ya haber abandonado,
que todavía algunos, sea por ignorancia, por falta de estudio
en la Obra o por falta de desarrollo, continúan practicando.
44. Lo que necesitáis, para poder derramar ese fluido verdadero
en los enfermos, es mayor preparación espiritual, mayor desarrollo
de vuestros sentimientos y de vuestros y vuestras virtudes.
45. Mientras más se limpie vuestro espíritu, mientras
más se sature de amor, mientras más adquiera el conocimiento
verdadero de las cosas espirituales, más sanas, saludables
y benéficas serán vuestras emanaciones.
46. Analizad, hermanos, que si el fluido benéfico verdadero
brota del espíritu, él, entonces, buscará al
espíritu, no a la materia del enfermo; ni tan siquiera os es
necesario que vuestras manos materiales toquen o unjan a los enfermos.
47. El fluido espiritual bien puede darse en una mirada, en un pensamiento
de amor, o en una palabra de consuelo; la forma más material
de entregar la curación fluídica es tocando al enfermo,
y es más espiritual usar la palabra, palabra que contenga esencia,
consuelo y bálsamo.
48. Son los espíritus los que se encuentran enfermos por el
pecado, por el vicio, por el fanatismo y las tinieblas, por los desengaños,
por las ambiciones; es ahí, en el espíritu enfermo,
donde deben caer la gota de bálsamo y el fluido curativo, y
es en vuestra oración y en vuestra palabra donde irá
vuestro fluido como rocío que envuelva a esos espíritus
y a sus materias.
49. Comprended, hermanos míos, que lo que la humanidad necesita,
que lo que esas turbas de enfermos que se aglomeran a vuestras puertas
más requieren, es de la palabra de consuelo, luz, de perdón,
de esperanza y de fe: la palabra de la Verdad.
50. Hay hombres y mujeres que arrastran enfermedades incurables, que
han buscado el alivio en manos de muchos médicos, que han llamado
a muchas puertas, que han ido de comarca en comarca, de puerta en
puerta y no han encontrado la vida que se les va; lo que esos enfermos
necesitan no es otra cosa que la regeneración espiritual y
moral, que les proporcione orden en su vida y paz, porque las lacras
que están en sus espíritus, se manifiestan en enfermedades
físicas.
51. El origen de las enfermedades del cuerpo se encuentra oculto en
lo profundo del espíritu, ahí donde los hombres de ciencia
no han podido penetrar, y donde el mundo espiritual de luz penetra
a cada instante y en donde vosotros podéis aprender a penetrar.
52. Cuando esos hombres y mujeres enfermos, descubran a través
de vuestra palabra el origen de sus males, cuando se regeneren, se
espiritualicen, se moralicen, ordenen sus vidas y se eleven sobre
el camino firme de la verdad y del bien, como girones caerán
de sus espíritus y de sus cuerpos todas las dolencias, todas
las miserias y todas las lacras.
53. Ya podrán verter sobre de ellos los hombres del saber humano
medicina tras medicina, que no encontrarán su salud.
54. ¿Veis cómo entonces, en vosotros se encuentra el
secreto de la salud de vuestros hermanos así como de la vuestra
propia?
55. En vuestras manos espirituales ha depositado el Señor,
con Su palabra y con Su Doctrina, la fuente de salud, el gran milagro,
el gran don, la maravilla, el don precioso que vosotros todavía
no habéis desarrollado y que se encuentra latente en vosotros;
desarrolladlo, ponedlo en práctica y experimentad, que muy
pronto obtendréis los grandes frutos.
56. Cuando vayas a experimentar al alcance de vuestro don curativo,
iniciad vuestro trabajo sobre una conciencia y una caridad sentidas
y profundas, que vuestro corazón se encuentre vibrando de ternura
y compasión para todos los enfermos, ausentes y presentes,
sin distinción alguna, y pensad también, en aquellos
enfermos que no tienen materia, en las legiones de seres confundidos
que vagan por los espacios, para que a ellos llegue también
el bálsamo que brota de vuestro espíritu, porque os
encontraréis entregando curación no por vuestra materia,
sino por vuestro espíritu.
57. Espera mi humilde espíritu, que las explicaciones que os
di en este día, sean comprendidas por cada uno de vosotros,
y que después de analizarlas, cada uno de vosotros se sienta
capacitado y con el ánimo suficiente para dar mayores pasos
en su cumplimiento.
Voy a retirarme de entre vosotros, deseando que la paz del Divino
Maestro reine en el corazón de Israel.
EXPLICACION DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 49
1. Venimos a establecer la comunicación fraternal, y el Señor
lo ha permitido para probar a la humanidad que en el Universo que
El ha creado, no hay distancias ni fronteras para el espíritu,
y para enseñarle que los que se aman, pueden estar unidos,
aunque unos habiten en un mundo y otros en otro.
2. Hemos venido a explicaros la palabra del Señor, para que
la encontréis comprensible y al alcance de vuestro entendimiento.
3. Después de este tiempo de enseñanzas, vendrá
el tiempo de estudio y meditación, para que comencéis
a practicar a través de esa práctica adquiráis
mayor fortaleza.
4. Mientras mayor sea vuestra consciencia, vuestro trabajo y vuestro
amor, mayor será el desatamiento de vuestros dones.
5. No temáis a ese tiempo, no temáis a la humanidad,
no temáis a los juicios de los hombres; pensad en que sois
los discípulos del Divino Maestro y en que lo que El os ha
enseñado es perfecto.
6. ¿Quién puede atribuir imperfección alguna
a la Obra Divina?
7. Podréis caer todos en errores, e interpretar mal la enseñanza
que habéis recibido, pero la Obra Divina no variará
jamás, siempre será perfecta y siempre estará
sobre todos, inspirando a los hombres.
8. Muchos habéis sido los privilegiados en este tiempo, muchos
millares de seres han escuchado la divina palabra, no ha sido privilegio
de unos cuantos, el pueblo de Israel está compuesto de millares
y millares de seres, y éstos serán dispersos por todo
el mundo, después de la terminación de este tiempo.
9. Conocéis la historia de los tiempos Primero y Segundo, ya
sabéis bien a cuántos tropiezos se enfrentarán
los labriegos y los sembradores de la simiente perfecta, ya sabéis
cuántos dolores habéis de padecer y cuántos sacrificios
habréis de atravesar a fin de dar testimonio de las cosas que
se han verificado, y que se han manifestado en este mundo.
10. Tendréis que luchar con todas las fuerzas de vuestro espíritu,
para lograr que esta Doctrina quede establecida y esta semilla sea
conocida.
11. Hasta hoy, esta Doctrina ha permanecido oculta, porque el Señor
así lo ha permitido para que en paz podáis ser doctrinados
por la Divinidad, mas después llegará el tiempo de lucha,
el tiempo en el que ya no callaréis, sino que vuestra voz hablará
para dar constante testimonio de cuanto habéis visto y oído.
12. Para triunfar en esta lucha, tenéis que vivir en paz y
armonía, para que el testimonio de un labriego sea idéntico
al de otro labriego, aún encontrándose ellos en distintas
naciones o en distintos continentes.
13. La humanidad, al escuchar esta buena nueva manifestada de la misma
manera a través de todos los labriegos, se estremecerá
y conmoverá ante un mismo testimonio, ante una misma palabra
y una misma práctica.
14. Para ello, es necesario que después de cesar la comunicación
por el entendimiento humano tanto de la Divinidad como de Su mundo
espiritual, forméis acuerdo entre vosotros, preparando y disponiendo
todas las cosas para uniros en espíritu y en verdad.
15. ¿No os sentís dichosos por haber sido vosotros los
escogidos de entre tantas criaturas que pueblan la Tierra?
16. Sois Israel, vuestro espíritu es el mismo que en el Primer
Tiempo atravesara el desierto, oyendo la palabra de enseñanza
a través de Moisés, porque fue él el portavoz
de Jehová, y sois los mismos que en el Segundo Tiempo escuchasteis
a Jesús,, el Verbo de Dios que se hizo hombre entre vosotros,
vosotros fuisteis testigos de Su jornada.
17. Hoy, en este Tercer Tiempo, volvéis a la Tierra para que
se cumpliera lo que escrito está, porque os estaba anunciado
vuestro retorno.
18. Cada vez que el Señor manifiesta Su amor y abre Su arcano
para que el Reino de los Cielos se acerque a este mundo, el pueblo
de Israel ha habitado en él para recibir a Su Padre y Señor.
19. Ha sido Israel Su confidente y depositario, para que después
de recibir de El Su palabra y el caudal de Sus bendiciones, lo envíe
el Señor al mundo para participar de todo eso a todas las criaturas.
20. Así en este tiempo seréis dispersados por todo el
mundo, según voluntad del Señor.
21. No sabéis cuando será vuestro tiempo cumplido, pero
habréis de llevar esta semilla por todos los caminos del mundo;
cada uno de vosotros deberá estar dispuesto, preparado y atento
para cuando la hora os sea anunciada, y será vuestra propia
intuición la que os haga reconocer cuando sea llegado el momento.
22. Aparentemente serán las causas materiales las que os hagan
ir, pero bien sabéis que será verdaderamente la mano
del Señor la que os guiará hasta donde sois esperados.
23. Iréis como sembradores, como representantes de esta Obra
en aquellas comarcas o naciones donde fuese la voluntad del Señor
establecer vuestra planta.
24. Cuando reflexionáis en todo esto, os sentís muy
pequeños e incapaces de poder llevar esta enseñanza
para transmitirla a vuestros hermanos, y pedís ayuda desde
el fondo de vuestro corazón pidiendo que vuestro destino podáis
cumplir.
25. NO dudéis en que ese destino vuestro se cumplirá,
hermanos míos, mas cuanto mayor sea vuestra preparación,
más corto el camino os será, y presto llegaréis
al cumplimiento de vuestra misión, porque transitaréis
por el camino recto, por el que alcanzaréis en corto tiempo
al fin de vuestra jornada.
26. Ignoráis todavía lo que hay dentro de vosotros mismos,
porque no habéis mirado hacia adentro y no conocéis
vuestro interior, mas la práctica de las enseñanzas
del Señor os dará a conocer todo lo que habéis
recibido, todo de lo que sois capaces, porque es El quien os ha preparado.
27. ¿Creéis acaso que el Señor, conociéndoos
como os conoce, os diese una misión superior a vuestras fuerzas?
¿Creéis que El os mandase un imposible? no, hermanos;
El conoce vuestro espíritu de una manera que no podéis
concebir, y El que en el momento en que necesitéis resolución,
convencimiento y fe plena, habréis de hacer obras grandes y
admirables.
28. Y lo haréis, porque lleváis el espíritu del
Padre, porque habéis sido Sus discípulos en todos los
tiempos, porque tenéis Su herencia y Su simiente divina, todo
esto lleváis en vosotros.
29. Caminad con confianza, sabiendo que nosotros os acompañamos
y somos invencibles en la lucha, y que somos incansables para que
en unión con nosotros, realicemos la obra que será para
engrandecer la Obra del Padre; todo sea siempre para honra y gloria
suya.
30. En este tiempo, El se ha servido de entendimientos rudos, ha tomado
El, el corazón todavía imperfecto de los hombres para
derramar su palabra que ha encerrado sabiduría y esencia divinas.
31. El ha hecho este prodigio y después de este tiempo, cuando
tengáis la comunicación directa con El, contemplaréis
cómo Sus inspiraciones son aún mayores.
32. El libro de la Sabiduría continuará abierto, El
seguirá mostrando a vosotros una a una sus páginas,
según sea vuestra elevación, porque la inspiración
jamás se agotará.
33, Hermanos, ya debíais ser los limpios y puros de corazón,
mas sin afán de crítica el mundo espiritual de luz contempla
que no habéis limpiado el ambiente de vuestras chozas, en donde
ha faltado paz y unificación; es voluntad divina que vuestros
hogares sean ejemplo para la humanidad.
34. No es suficiente el que preparéis ese ambiente en el instante
en que os vayáis a reunir para recibir o estudiar la palabra
espiritual, es menester que sepáis darle solución a
vuestros conflictos materiales para que no giman vuestros corazones,
y podáis así estar preparados para cumplir espiritualmente
con su Señor en todo instante.
35. El Padre os formO desde un principio con un fin divino, un fin
perfecto y espiritual, os formó El por amor y os ha enviado
a este planeta en una nueva vida por amor, y por amor tendréis
que cumplir, para que por ese amor, podáis regresar a El.
36. Limpiad vuestro paso, vuestro camino para que la humanidad os
contemple siempre plenos de luz y de potestad.
37. En esta Era bendita, habéis sido los llamados, los escogidos
y el Padre os ha dado el nombre de Espiritualistas Trinitarios Marianos,
y este nombre os ha sido confiado para que podáis llegar a
la perfección, perseverando en este camino hasta el final de
vuestra jornada, cuando os reunáis con el Divino Padre.
38. No consiste vuestro deber únicamente en consolar a la humanidad
en sus pruebas, también tenéis que darle valor y potestad
para que salga avante de ellas; vosotros deberéis hacer uso
de vuestra potestad para detener muchas de esas pruebas y poner a
salvo a vuestros hermanos, mas ¡ay! de vosotros si por vuestra
falta de preparación no sabéis detener esas pruebas,
porque entonces seréis vosotros quienes apuréis el cáliz
de amargura que no supisteis retirar de los labios de la humanidad.
39. Preparaos, porque también tendréis que detener el
avance de los elementos desatados que azotarán a la humanidad,
y si os creéis débiles o insignificantes nada podréis
hacer.
40. Contemplad cómo el Padre os ha llenado de Su divina potestad,
y según sea vuestra preparación así será
lo que habréis de entregar a la humanidad.
41. No olvidéis que para depuraros, seréis tocados uno
a uno por la mano del Padre, mas ¿cuándo os llegarán
las pruebas? ¿serán benignas entre vosotros, no lo sabéis,
por ello preparaos y preparad vuestros hogares.
42. Con llanto contemplamos que cuando el corazón menesteroso
se os acerca, no le podéis dar ejemplo de paz, humildad, caridad
y unión, y todas estas virtudes debéis ya poner en práctica,
para que el Padre contemple que no le habéis dejado hablando
en el desierto en esta Tercer Era de Su comunicación.
43. Mirad hermanos, que el Padre ya no descenderá más
a este planeta, que deberéis vosotros, por vuestra elevación,
iros acercando a El, saturándoos de Su sabiduría y de
Su divina esencia, que quedarán en lo más profundo de
vuestros espíritus..
44. Para que vosotros os elevéis, es necesario que El parta,
para que vosotros adelantéis en el camino, es menester que
El deje de comunicarse a través del entendimiento humano, para
que de este modo, no pudiendo ya encontrarle en materia, le busquéis
con vuestro espíritu en el infinito espiritual, y así
esté dentro y fuera de vosotros.
45. El Maestro ahora, como en el Segundo Tiempo, habla a Sus discípulos
incesantemente de Su próxima partida, de Su partida inevitable
porque escrito está que así habría de suceder.
46. El hombre no puede ponerse al voluntad divina, porque ni la humanidad
ni el pueblo de Israel entero, podrán hacer que el Maestro
permanezca un tiempo más doctrinando, porque no existe fuerza
humana ni espiritual que pase sobre lo escrito, sobre lo destinado
por el Creador, por el Juez Divino, por el Padre Universal.
47. Mas si algunos osaren, después de la partida del Señor,
caer en tan grande sacrilegio, se harían acreedores a una sanción
espiritual que sólo el Juez Divino les podrá dictar.
48. Sería su falta de una magnitud tal, que equivaldría
a que los Apóstoles del Segundo Tiempo hubiesen intentado extraer
del sepulcro el cuerpo de su Maestro, para levantarlo delante de los
hombres con el fin de que continuase hablando.
49. La palabra de Dios es inmutable, no varia jamas, es eterna; Dios
no cambia nunca de parecer, y su ley esta escrita por siempre y para
siempre.
50. 1950, hermanos míos, es ineludible, inmutable, e inevitablemente,
el último año en que la humanidad reciba la comunicación
de la Divinidad y de Su mundo espiritual a través del entendimiento
humano.
51. ¿Podría el Padre faltar a Su propia palabra, entregada
a través de innumerables pedestales en múltiples recintos
durante tantos años? ¿Podría el Rayo Divino universal
descender de nuevo en forma material como lo hiciera en esta etapa,
cerrada por Su propia voluntad el último día de 1950?
52. No, hermanos, esto no sucederá.
53. Todos habéis sido doctrinados por un solo Maestro, todos
habéis recibido órdenes, enseñanza y palabra
de un solo Dios, un solo Señor, mas no todos habéis
estudiado ni todos habéis comprendido.
54. Una cosa es escuchar y otra es comprender, hermanos míos,
una cosa es conocer la palabra del Padre, y otra muy diferente es
guardar esa palabra, sin dejar que escape o se pierda en el desierto.
55.-Enseñanza no os ha faltado, lo que os ha faltado es estudio,
análisis y comprensión; no viene el mundo espiritual
de luz a enseñaros nuevas cosas, simplemente, secundamos al
Padre explicando las cosas entregadas muchas veces, durante mucho
tiempo, en tantos y tantos recintos.
56. Y e Padre tiene absoluta razón y derecho para reclamar
a vosotros, la falta de depuración de Su pueblo en la práctica
de Su Doctrina, pues El nada confuso o impuro os dejará cuando
sea llegada Su partida, porque El ama al mundo, y El redimirá
a todas las naciones a través de vosotros, mas para eso, deberéis
llevar Su doctrina espiritual pura y libre de toda mancha e imperfección
humana.
57. Vosotros, espíritus israelitas, sois quienes debéis
doctrinar a esta humanidad, aún siendo corto el número
de corazones que el Señor con Su amor está formando,
mas el mañana llegarán corazones a engrosar vuestras
filas, ansiosos y con gran anhelo de cumplimiento al Señor.
58. El mundo espiritual de luz os circundará siempre, y estará
alerta en vuestro cumplimiento; no permitáis que os sorprenda
nada de lo que vais encontrar en vuestro camino.
59. Seguiremos ayudándoos en vuestra faena porque aún
necesitaréis la ayuda del mundo espiritual de luz, por eso
hemos pedido al Padre el no apartarnos de vosotros en los momentos
en que practicáis cuanto se os ha entregado, en cumplimiento
a Su palabra bendita, Sus profecías y Sus promesas.
60. Vuestros espíritus se recrean ante la presencia de estos
humildes seres espirituales, saturándose con la esencia de
nuestras humildes explicaciones y del mensaje espiritual que el Señor
os ha enviado a través de nuestro humilde conducto.
La Paz del Señor reine en vuestros corazones.
EXPLICACION DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 50
1. Con el permiso de mi Padre, voy a entregar a mis hermanos una enseñanza
que os servirá para mejor analizar Su palabra, y para mejor
comprender la esencia que de ella emana.
2. Como sabéis porque lo habéis leído en Génesis,
la Creación fue hecha por nuestro Padre para entregarle al
espíritu del ser humano, cuanto le fuera menester.
3. Y en el Génesis, habéis leído que el mundo,
este planeta, fue hecho en siete días.
4. Esto, hermanos míos, es únicamente un símbolo,
una expresión, una metáfora, porque ¿qué
tiene qué ver el tiempo material con lo espiritual? Nada, y
lo que a vosotros en la Tierra os parecen eternidades, son tan sólo
instantes para el espíritu.
5. Esta Creación tuvo evolución, ha conocido varias
etapas, y este humilde siervo espiritual os dice que en verdad todo
fue hecho por la mano de Dios, porque todo estaba estudiado, planeado
y en el orden de Su caridad.
6. Retrocedamos hasta antes de que comenzaran los tiempos, hermanos
míos: nuestro Padre, en el más allá, estaba circundado
por los arcángeles, y vosotros habéis dado el nombre
de Luzbel a uno de aquellos seres, porque esa de una belleza extraordinaria,
de una luz hermosa.
7. Mas este ángel, viendo su propia hermosura, dejó
que se infiltrara en él el orgullo acompañado de la
soberbia, y ya no quiso ser menos que Dios; anheló un Universo
que regir, donde ser poderoso y ser el rey.
8. Al contemplar el Padre tal soberbia, en Su infinito amor hacia
esa criatura, creóle un universo, y aquel espíritu tomó
carne en el primer hombre de la Tierra, Adán.
9. Leed en vuestra Biblia la parábola de cómo fue la
formación del cuerpo del hombre, y a aquella forma el Padre
le dotó de movimiento, mas le faltaba lo principal, el espíritu,
el santo aliento; y el aliento que el Señor insufló
en el primer hombre fue la encarnación del espíritu
de Luzbel.
10. Mas para cumplir la voluntad divina de que todo tuviera progreso,
todo tuviera adelanto y evolución, dándole a aquel espíritu
la oportunidad de restituir y reconocer su falta para retornar limpio
al Seno de Dios, dotó a la Creación de alma.
11. El alma, hermanos míos, como el espíritu, también
precisa de la evolución, porque si analizáis correctamente,
veréis cómo en la parábola de los siete días
de la Creación contenida en el Génesis, primero es dado
el reino mineral, después el reino vegetal, y finalmente el
reino animal, para formar, de las almas evolucionadas de los tres
reinos, el alma humana.
12. Así, virtud a la unidad de estos dos polos, espíritu
y alma, es que la restitución del espíritu está
unido a la evolución de las cosas materiales, para que el espíritu
reinara sobre todo lo material que el Padre había creado para
él.
13. El Padre púsole al hijo una tierra a sus pies, para que
reinara y ejerciera su voluntad.
14. Mas para sujetar al espíritu a lo material, puso el espíritu
unido al alma, y ésta a su vez unida al cuerpo.
15. El hombre está hecho a semejanza de Dios, Él lo
ha revelado en Su palabra, sois a imitación de Dios, en vosotros
están tres potestades, y estas potestades están en vosotros
a semejanza de los tres tiempos.
16. Así tenéis la potestad del cuerpo, ese cuerpo que
brotó del lodo y que, cumplida su misión debe rendir
tributo a la tierra de donde surgió; mas ese cuerpo posee un
vibrar, un ejecutar, un pensar y luchar, y esto es por el alma, que
en su potestad se asemeja al Segundo Tiempo en que Cristo tomara cuerpo
material para dar la enseñanza viva y el vivo ejemplo a la
humanidad.
17. Y toda la lucha y trabajo del alma, está iluminada por
la luz suprema, que es la luz del espíritu, luz que llevan
todos los hijos de Dios y que llevan todos los seres humanos, y esta
potestad está representada en el Tercer Tiempo.
18. De Dios habéis brotado, y la chispa divina os ilumina,
os entrega el poder y la fuerza para que, en unión del alma,
transite vuestro espíritu en esta Tierra en su envoltura.
19. Mas no confundáis el espíritu con el alma: el espíritu
es esencia y el alma es sustancia.
20. Espíritu es el hálito del Padre, soplo esencial,
y alma es la forma sutil por la cual el espíritu se manifiesta
en el Universo material.
21. Aún siendo tan etérea y diáfana el alma,
¿creéis que existía antes de la Creación
material? El espíritu es el que ha existido desde antes de
los tiempos, y no ha precisado entonces de más sustancia que
el pensamiento divino de donde brotó.
22. Antes de que el mundo fuera, esa partícula esencial y divina,
el espíritu, ya estaba en el Seno Supremo, esperando descender
para continuar su evolución, hasta el plano de las almas y
al reino de la forma.
23. He aquí la explicación de la creación del
hombre, desde el lodo del que brotara, hasta que su alma animal evolucionada
tomara elevación, fuerza y calor a través del tiempo,
aunque previa a la llegada del espíritu a la Tierra, tuviera
esa alma que pasar por encarnaciones en diversos animalillos, desde
el más elemental hasta el más avanzado.
24. Hojead el libro de las enseñanzas del Señor, y recordad
aquella ocasión en que el Maestro, siendo niño en esta
Tierra, formara con arena y agua una paloma, a la que dió vida
con Su aliento, asombrando a cuantos le vieron obrar ese prodigio,
prodigio realizado por el amor y el poder divinos.
25. Esta Tierra fue el paraíso formado por la mano de Dios,
fue verdadero recreo para Adán y su compañera Eva, un
jardín donde los frutos estaban entregados en sus manos, y
toda la creación tributaba y entregaba esa pareja humana, la
tierra les entregaba todo para su manutención y para lo que
les fuera menester en la vida.
26. Y llegó de nuevo la tentación al espíritu
ya encarnado, mas no os confundáis, hermanos míos, porque
muchas consejas os dicen que la tentación era Luzbel y no,
hermanos queridos, Luzbel es el símbolo del ángel caído
por la desobediencia, por la soberbia, y ese ángel caído
os simboliza a todos vosotros, los seres humanos.
27. Ved cómo la tentación no es únicamente para
el espíritu, la tentación está en el deseo carnal
que se introduce en los corazones de la humanidad y este deseo carnal
completamente materializado que os llega de las más bajas esferas,
ha penetrado cada vez más en la humanidad, y todo cuanto el
Padre puso en este paraíso, lo habéis perdido por haberle
dado aposento a la tentación y a la desobediencia.
28. Recordad cómo en Génesis se os relata que la advertencia
de no tomar fruto prohibido estaba dada a Adán y Eva, y el
fruto prohibido es símbolo de la ciencia que el hombre nunca
debió haber probado, y la serpiente es símbolo de la
tentación y de las bajas inclinaciones de la carne.
29. Y así sucedió, hermanos: la serpiente, la tentación,
os presentó ese fruto lleno de veneno, lleno de bajezas, y
al probarle, el hombre perdió el paraíso que le había
entregado el Padre para recreo y evolución.
30. Y esa tentación ha sido vuestro enemigo, hermanos, porque
debéis saber que en hebreo enemigo se dice "a-Satán",
y Satanás, ese nombre con que muchos han querido personalizar
al mal, es el símbolo de vuestra perdición, porque habéis
llegado a perder el paraíso debido a la tentación, a
vuestro enemigo.
31. Os insisto una vez más, hermanos, no confundáis
esa tentación, ese enemigo con Luzbel, el espíritu que
encarnara en Adán.
32. No podéis leer en ninguno de vuestros libros de el arrepentimiento
tan grande de Adán, porque todavía en ese tiempo primigenio,
los primeros hombres escuchaban y contemplaban la faz del Señor.
33. Grande fue el arrepentimiento de Adán, y grande fue su
restitución, porque en el momento en que equivocara el camino
por la desobediencia y por caer en la red de la tentación carnal,
descendió el plano en que él se encontraba.
34. Y la simiente de Adán fueron Caín y Abel, engendrado
Caín por la tentación carnal, y Abel, engendrado por
la caridad de Dios a través del arrepentimiento de Adán,
porque la compasión del Padre fue en él, y el Señor
le dió un hijo engendrado en la luz del Espíritu Santo.
35. He aquí, hermanos, explicado el principio del mundo, y
desde ese principio encontraréis los dos caminos, el camino
del bien y el camino del mal; el camino del bien, engendrado por el
amor de Dios con todas la virtudes y representado por Abel, y el camino
del mal, representado por Caín, convirtiendo todas las virtudes
en pecado.
36. Al contemplar Caín que su hermano Abel era iluminado y
mimado por Dios, dejó que en su corazón penetrara el
odio, la envidia, la soberbia y la mala voluntad, y esperó
la primera oportunidad para dar muerte traicioneramente a su hermano.
37. Después de consumado su crimen, y al escuchar al voz del
Padre que le preguntaba: "Caín, Caín, ¿dónde
está tu hermano?", la mentira estuvo en los labios del
fratricida, opacando con su mentira otra de las virtudes, la verdad,
al contestarle a su Señor: "¿Soy acaso yo el guardián
de mi hermano?".
38. La misericordia de Dios es infinita, como bien lo sabéis
vosotros, hermanos amados, y por ella, de aquel hijo soberbio y pecador
fueron engendradas la generaciones humanas, y de su simiente surgió
un hombre con el nombre de Enoch, y en este hombre fueron las complacencias
del Padre.
39. En Enoch se manifestaron con amplitud las virtudes, y de la simiente
de él así como la de otros de sus hermanos, fueron fecundadas
las tierras, poblándose el mundo, mas siempre combatiendo el
mal al bien.
40. Al ver al Señor que en esa lucha era mayor el mal que el
bien en Sus hijos, hijos a los que había entregado un átomo
de Sí mismo, grade fue Su celo y Su justicia, enviando Dios
el Diluvio Universal al mundo,
41. Mas el Padre permitió que Noé, el justo, se salvara
junto con su familia y toda especie de animalitos, y de esa salvación
ha brotado toda la generación que hasta hoy puebla vuestro
mundo.
42. Fueron tres los hijos que engendró Noé, y de estos
tres hijos fue sembrada la tierra con su semilla, tal y como el Padre
se los había anunciado, esparciéndose por todo el planeta
en diversas razas, colores y credos.
43. Pasados los cuarenta simbólicos días del Diluvio,
puso el Señor como señal de reconciliación con
la humanidad el arco iris en el cielo, simbolizando con siete colores
las siete virtudes que son los siete espíritus que rodean al
Padre, y que son las formas en las cuales se ha manifestado Dios en
la Tierra; ese arco iris es señal de paz y cordialidad entre
el cielo y la Tierra.
44. La Creación fue el primer pacto, que es el del amor, y
lo hizo el Padre para dar oportunidad al espíritu del ángel
caído, Luzbel, de tener su propio reinado dándole por
reino la Tierra.
45. El segundo pacto, hermanos míos, es decir, la segunda virtud
que se hizo sentir en la Tierra, fue la misericordia, porque al contemplar
como las aguas exterminaban a Sus hijos rebeldes, gran misericordia
brotó del corazón del Padre, prometiéndole a
Sus hijos, que ya nunca permitiría Él la prueba del
exterminio total, y que no tocaría más Su justicia a
la Madre Tierra, porque en ella reinaría la misericordia divina.
46. He aquí la explicación del principio de la humanidad,
he aquí el porqué de vuestra restitución espiritual.
47. Estudiad y analizad, hermanos, para que comprendáis mejor
las razones de vuestra presencia en este plano, en este mundo, que
ha sido vuestro paraíso perdido, mismo que lograréis
recobrar merced a la revelación del Espíritu Santo.
Que la paz de mi Padre sea con mis hermanos.
EXPLICACION DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 51
1. Me allego a vosotros por medio de este entendimiento que el Señor
me ha confiado, para luchar y trabajar cumpliendo Su voluntad, y le
he solicitado Su santísimo y divino permiso para hablaros de
cosas que el Maestro no os puede decir, porque no sería justo
que se materializara aún más.
2. He pedido el permiso a mi Padre, no porque Él ignore lo
que vosotros necesitáis, sino porque es natural a todo espíritu
plegarse al mandato del Padre.
3. Mirad que después de cesada estas manifestaciones por el
entendimiento humano, han de transcurrir otros cincuenta años
hasta que el mundo reciba en todo su esplendor a la Doctrina Espiritualista
Trinitaria Mariana, y mirad que Sus órdenes divinas las ha
entregado desde antaño.
4. Y el mandato que Él os ha entregado es el de desfanatizaros,
abandonando todos los objetos idólatras que habéis incorporado
a la Doctrina del Señor; Él os ha entregado Su palabra
para que no dejéis pasar los tiempos en vano.
5. El Padre os ha dicho: "Quiero que os elevéis de espíritu
a Espíritu hacia Mí, que se en el rincón de vuestra
alcoba os eleváis, ahí recibiréis lo que me pedís";
Su palabra ha sido cumplida, y por eso os pide Él espiritualidad.
6. Tenéis que suprimir los cantos y los rezas, porque vuestra
oración debe ser espiritual, para poder elevarse hasta el Solio
de Señor, donde no llegan los sonidos y las figuras materiales
con que intentáis dar culto a la Divinidad.
7. Él no quiere que vosotros, los espiritualistas, seáis
los prevaricadores que mentís cuando creyendo hacer oración,
ocupáis vuestra mente con pensamientos materiales.
8. Tenéis que dar ejemplo de cumplimiento a los que como parvulillos
se acerquen a esta Obra, para que sea en vosotros la unión
en el pensamiento y en la elevación de espíritu a Espíritu.
9. Ya no ocupéis más el lugar de los prevaricadores,
hipócritas y fariseos, hay que demostrar a la humanidad que
estáis a la defensa de la Doctrina pura y perfecta del Divino
Maestro.
10. Recordad que el Padre os ha dicho: "No todo el que me dice
¡Padre, Padre! me ama, sino aquél que cumple Mi voluntad";
analizad y no os hagáis acreedores a que en el mañana
tengáis que lamentaros.
11. Sabed que quienes suprimen los coros y las antorchas lo hacen
por fe, y que al hacer oración, en vuestro corazón sintáis
el fuego porque encendida está la antorcha de vuestra fe, para
esperar a vuestro amado Maestro.
12. En otras ocasiones el Señor os ha dicho: "Las vírgenes
necias durmieron en profundo letargo, no mantuvieron sus lámparas
encendidas", y eso quiere decir, hermanos, que no tuvieron fe,
que no esperaron con paciencia y conformidad al Amado para llegar
a Su festín.
13. El Señor quiere que seáis espejo limpio ante las
multitudes, que sepáis seguir la huella que Él deja
para que dejéis una igual a vuestros semejantes, para que al
transitar por ella puedan llegar a la escalidad que vosotros os hayáis
labrado.
14. Las palabras del Maestro son tan claras que no son difíciles
de analizar.
15. Suprimid entonces los ritos y símbolos entre vosotros,
no por temor a la justicia de los hombres, sino por mandato del Padre,
sed obedientes a la palabra del Padre, como lo somos nosotros los
espíritus que poblamos el espacio.
16. A aquéllos que no estén conformes en seguir los
mandatos del Padre, os advertimos que aunque levantéis vuestra
planta de este camino, en corto tiempo habréis de retornar
a buscar el lugar que habéis abandonado, porque las pruebas
que encontréis en vuestro camino, pues tendréis dentro
de vuestro espíritu la conciencia que os reclamará,
exigiéndoos que cumpláis el juramento espiritual que
tiempo atrás habéis hecho.
17. Por otra parte, quedan suprimidas las "limpias" que
hasta ahora se efectuaban en medio de vosotros, porque todo despojo
y limpia de los espíritus necesitados debe ser a través
del fluido espiritual; suficientemente os hemos explicado en qué
consiste éste.
18. No recetéis imitando a los médicos de la Tierra,
¿acaso el Señor necesitó de recetarios para curar
a los enfermos, en Su tránsito de 33 años por este mundo,
en ese Segundo Tiempo.
19. Todo en vosotros debe ser espiritual, y debéis dar el primer
paso porque el tiempo ha sido llegado y no nos resta más que
cumplir.
20. Por eso os digo, en el nombre del Señor: cumplid Sus órdenes,
retirad vuestras "limpias", la escala, los cuadros, las
recetas, vuestros rezos y cánticos, porque tenéis lleno
el bálsamo, la fuerza, la luz, la palabra del Señor,
el mandato divino y Su enseñanza.
21. Cual flor que abre su corola, abrid así vuestros corazones
y preparad vuestro espíritu, para que como la flor que se endereza
para recibir la brisa y tener vida, así abrid el cáliz
de vuestro cumplimiento para elevar al Señor el perfume que
sube hasta Su Solio Divino.
22. Vuestras flores materiales aquí en la Tierra se han de
quedar, porque han brotado de la Naturaleza, no así el perfume
que exhale vuestro corazón, ése ascenderá hasta
el infinito.
23. No perdáis más el tiempo, hermanos míos,
en distanciamientos y vano palabrerío.
24. El Padre siempre os ha enseñado a no deteneros en el camino,
a no conformaros con lo primero, ved cómo en vuestro espíritu
ha despertado Él un ideal, que es el de llegar a Su diestra.
25. La hoja del árbol no se mueve sin la voluntad del Padre,
y los elementos son Sus siervos, y ellos se agitan, se desencadenan
y vuelven a encadenarse a Su voluntad.
26. El Padre, por medio de los elementos desatados en este tiempo,
va tocando comarca tras comarca, hombre tras hombre, para despertar
a la humanidad de su profundo letargo, para hacerle meditar, para
que ya no caiga en las bajas pasiones y en los placeres ilegítimos,
para ayudarle a despojarse de las cosas materiales, y para que rompa
día tras día las cadenas que atan su espíritu
a esta Tierra.
27. Cada día este mundo se hace más difícil al
hombre, se hace menos dócil, como si rechazara a los espíritus
con el dolor, la guerra, la muerte y los elementos desencadenados,
con epidemias y con el ambiente envenenado y contaminado de todo mal,
mas esto no es así, no: esta Tierra la creó el Padre
como morada de bendiciones para el hombre, pero éste la ha
amado más que a lo divino.
28. El hombre no ha tomado este mundo como morada pasajera, sino que
ha encadenado su espíritu, su vida eterna y todo a las cosas
de la Tierra, en donde ha formado su trono, su reinado y su hogar.
29. Y en sus bajas pasiones, su pecado, en su degeneración
espiritual y corporal, ha encontrado el hombre el dolor, la restitución,
los sufrimientos y el cáliz de amargura; todo esto constituye
la creación que el hombre ha hecho para sí mismo.
30. Y todas las penas, todo el cúmulo de vicisitudes de todos
los tiempos, se han reunido en el cáliz del Tercer Tiempo que
la humanidad está apurando, es el fruto cultivado por el hombre,
el fruto del mal y de la ciencia puesta al servicio de la vanidad
humana.
31. Ese fruto es el que hace que el espíritu se sienta rechazado
en este planeta que le fué dado primigeniamente como paraíso,
haciéndole que ponga su mirada en el más allá
donde está la vida de donde proviene, haciéndole elevar
sus ojos al Padre y que contemple que todas las grandezas terrenas
y toda la obra del hombre son tan sólo vanidad y falsedad.
32. Lo firme, lo consistente y lo real, en lo humano, es lo que labra
el espíritu para beneficio de sí mismo y de los demás.
33. Hoy, os encontráis en el tiempo de mayor iniquidad, de
mayor perversidad y maldad en la humanidad, mas fué en este
tiempo cuando estaba anunciado que llegaría el Espíritu
Santo a esclareceros los misterios, y así ha sucedido: en medio
de vosotros se ha manifestado la Palabra del Padre y este privilegio
del que vosotros gozáis, ninguna religión o secta os
lo puede ofrecer.
34. Ayer os encontrabais en una vida material, caminando entre tinieblas
y alimentando vuestro corazón con la mala voluntad y el odio.
35. Hoy, os encontráis apacentados en el camino del amor, en
el camino de la caridad, de la comprensión y de la hermandad.
36. Dejad que esta hermandad se manifieste en vuestros hogares, dejad
que esta hermandad toque todos los corazones que os rodean.
37. Prosigamos hablando sobre el fanatismo, hermanos míos,
para que comprendáis con toda claridad cuanto os queremos decir
vuestros protectores y consejeros, nosotros, el mundo espiritual de
luz.
38. Sabéis bien que lo primero entre vosotros debe ser la palabra
del Padre, así como su ley y Su Santo Nombre, y sabéis
con toda seguridad, que después de esto, todo lo demás
es secundario e irrelevante.
39. Si el Padre permitió durante los tiempos la materialización
de los símbolos, fué solo para daros oportunidad de
comprender el sentido profundo y la explicación de las enseñanzas
que Él os ha traído en todos los tiempos.
40. Así, por ejemplo, en el Primer Tiempo os permitió
construir el Tabernáculo material que contenía el Arca
que guardaba la Ley escrita en piedra, en el Segundo Tiempo tuvisteis
la cruz de madera que os recordara el sacrificio de Jesús,
y en este Tercer Tiempo os permitió la materialización
de los símbolos espirituales como son la escala, el velo y
las antorchas.
41. Mas ese permiso divino, en ningún momento os dió
derecho a adorar tales cosas y mucho menos rendirles culto en vez
de rendirselo a la Divinidad que es Espíritu.
42. Y si vosotros habéis comprendido esa lección, si
habéis encontrado el sentido espiritual verdadero de los símbolos,
¿qué caso tiene continuar con el fanatismo, qué
necesidad tenéis ahora de esas cosas?
43. Una vez más os advierte el mundo espiritual de luz, del
inminente peligro que arrostráis de continuar en el seno del
Espiritualismo con la adoración de las cosas materiales.
44. ¿Cómo podréis combatir el fanatismo y la
idolatría de las religiones si no depuráis entre vosotros
mismos vuestras prácticas y no arrasáis hasta el último
vestigio de materialidad en el seno de Israel?
45. Por eso somos incansables, secundando al Divino Maestro en esta
gran tarea de desfanatización y de destrucción de todo
lo que sea idolatría; precisamente, es por esta tarea, que
vosotros ampliaréis vuestros conocimientos y vuestro criterio,
para ya limpios poder levantaros a combatir el fanatismo de las sectas
y religiones.
46. Desfanatizaos, despojaos de todo culto material e idólatra
porque si no fuese así, ¿con qué derecho podríais
señalar el fanatismo y idolatría que encontraseis en
vuestros hermanos de las distintas religiones?
47. Si os limpiáis de esta manera, podréis entonces
presentaros ante el Padre, sin llevar nada en vuestras manos materiales
pero sí llevando en vuestro espíritu el adelanto, la
preparación y el conocimiento espiritual.
48. Vuestra comunicación de espíritu a Espíritu,
sin necesidad de lo material, abrirá brecha en los corazones
de la humanidad y será la que derrumbe ídolos, sane
enfermos y libere a los poseídos.
49. Es ésa la promesa del Padre, para que después no
tengáis que recurrir a nada que sea impropio de vuestras prácticas
para sanar a los enfermos, pues existe también el peligro de
la materialización de las curaciones.
50. Después de l950, ya no invocaréis al mundo espiritual
de luz en la forma como lo habéis hecho hasta ahora, sino que
cada uno, haciendo uso de los dones espirituales y de la facultad
curativa que el Señor le ha dado, elevados hacia la Divinidad
a través de la comunicación de espíritu a Espíritu,
derramará en los enfermos el fluido espiritual de sanación.
51. Mas persiste el peligro de continuar con las prácticas
impuras e imperfectas, donde se ha mezclado lo espiritual con hechicerías,
materializaciones y con el afán de lucro, y no os extrañe
que, después de l950, tales errores prosigan, de no desterrarse
del pueblo esa ignorancia, esa curación imperfecta e incompleta.
52. ¡Cuántas veces se ha confiado más en el medicamento
material que en el don curativo espiritual que el Señor os
ha confiado! ¡cuántas veces se ha confiado más
en la ciencia médica humana que en el fluido espiritual que
desciende del más allá!
53. De continuar todo esto, es natural que en medio de vosotros no
se operen los prodigios.
54. Por el contrario, cuando todas estas impurezas e imperfecciones
desaparezcan de entre vosotros, entonces vuestros dones se encontrarán
libres, desarrollándose ampliamente la curación fluídica
inspirada en la caridad y en el amor divino.
55. Cuando así practique Israel la curación espiritual,
la humanidad exclamará: "¡El tiempo de los milagros
ha regresado!", y los hombres de ciencia se asombrarán
y vosotros sentiréis una confianza plena y se hará en
vosotros cuanto habéis anhelado.
56. Luchemos incansablemente, hermanos, pues esta lucha es noble,
es espiritual y es caridad.
57. Nuestra labor, por voluntad del Padre, es de corrección,
y la hacemos señalando los defectos sin delatar ni juzgar a
nadie, ni mencionar el nombre de ninguno; esta es una enseñanza
general, os atañe a todos porque ninguno es perfecto.
58. Y cuando estas lecciones hayáis comprendido, llevadlas
con amor a vuestros hermanos, recordad que el Padre os ha dicho: "Todo
aquel que despierte, tiene el deber de despertar a los demás".
59. Recordad también que la redención de los demás
ha sido, es y será siempre la misión de Israel, y tiempo
de cumplimiento es éste, tiempo en el que ya no tendréis
ritos ni cultos materializados, tiempo en el cual desde la Tierra
alabaréis y serviréis a Dios como si estuvieseis en
espíritu.
Pedid y velad por todos, y que la paz del Señor sea en todos.
EXPLICACION DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 52
1. En el nombre del Divino Maestro os saludo, hermanos.
2. Un siervo más, un hermano más que pertenece al mundo
espiritual viene a vosotros; grande es la familia espiritual de luz
que ha venido en el Tercer Tiempo a acompañar al pueblo de
Israel en su travesía por este mundo.
3. No podéis imaginar el número de estos siervos, tan
sólo os decimos: el mundo vuestro se encuentra lleno de nuestra
influencia, y el mundo mucho ha alcanzado por la mediación
y por la lucha de estos siervos, obedeciendo el mandato que el Señor
nos ha dado en este tiempo.
4. Mas nuestra misión no termina en este año de l950,
y debéis saber que nosotros seguiremos trabajando en unión
vuestra por la humanidad, y no descansaremos hasta que brille la luz
en la razón de todos los hombres.
5. Nuestro afán es, como debe ser el vuestro, contemplar que
el hombre despierte a la vida de la gracia, renaciendo para encontrarse
en el seno mismo del Padre.
6. Inmensa es la lucha, hermanos, pero no todo lo haremos nosotros,
la mayor parte la hará Él, el Señor únicamente
nos confía una parte de Su Obra.
7. Comprended, hermanos, el amor del Padre, comprended Su entrega
a vosotros, Su sacrificio, Su anhelo, Su espera; Él confía
en vosotros porque sabe que vuestro principio está en Él
y Su Espíritu en vosotros, mas también hay dolor en
el Padre, y ese dolor divino es por no haber sido comprendido por
todos, porque teniéndole tan cerca, muchos espíritus
no le han sentido.
8. El Padre ha cumplido Su promesa, Él ha venido como os lo
había prometido a comunicarse con el hombre y derramar en él
Su inmenso caudal de amor.
9. La humanidad será redimida por el amor, y su Obra del Padre
ha sido de amor, mas para que la humanidad comprenda el amor divino,
tendrá todavía que pasar por grandes pruebas, porque
todavía su corazón no se ha acrisolado y precisa del
sufrimiento para despertar, y aunque es esto doloroso, no es una sentencia.
10. Es que la humanidad ha caminado tanto tiempo por caminos tortuosos,
que para poder regresar a su principio, para rehacer su vida espiritual
y para borrar todas las faltas que ha cometido, necesita sufrir, necesita
ser tocada en medio de su corazón en lo más querido
, a través de la fibra más delicada, no porque el Señor
así lo haya querido porque bien sabéis que el Padre
es amor antes de todo, sino porque el hombre se ha labrado su infelicidad
a sí mismo, y es justo que ahora recoja las consecuencias de
sus faltas y de su desobediencia.
11. El mundo se encuentra expiando todas las faltas que ha cometido
desde el principio de los tiempos, desde que el hombre fue enviado
a la Tierra; de tiempo en tiempo el Señor desata Su justicia
para que la Tierra sea renovada.
12 Los elementos naturales han purificado muchas veces al hombre,
y por medio de ellos ha sido cortada de raíz la mala hierba.
13. Hoy, es el propio hombre quien se levanta en contra de él
mismo para desconocerse y darse muerte, y en esta obra de destrucción,
en esta obra dolorosa encuentra su propio castigo.
14. Sólo hay una Voz de justicia, sólo el Señor
es quien lo contempla y lo dispone todo, y la voluntad del hombre
ya no podrá oponerse para que el Señor lleve a cabo
Sus altos designios.
15. Es Él quien desatará en este tiempo los elementos
a Su servicio para conducir al hombre al camino del bien.
16. Aparentemente el hombre va hacia su muerte, aparentemente las
pruebas presentes y futuras acabarán con todo, pero el Señor
sabe a qué fin conducen Sus planes, a dónde conduce
Él a la humanidad, y sabe Él que esa muerte y esas pruebas
son la única forma de purificarlo todo, de renovarlo y volverlo
a su principio, para que la Era de paz anunciada por el Señor,
venga a los hombres.
17. Pero antes de esa paz, tendrá que sobrevenir el caos, la
destrucción en todos los tiempos, así han visto los
profetas de Israel estas cosas en todos los tiempos.
18. Mirad las profecías de Joel, ahí encontraréis
anunciado este tiempo y el que está por venir.
19. Mirad las profecías de Juan, y contemplaréis que
ahí todo escrito está, y veréis porqué
su espíritu se llenaba de pavor al contemplar estas cosas,
mas el Espíritu del Señor le decía: "No
temas Juan, porque cuando la humanidad atraviese por esas grandes
pruebas, yo estaré con ella, la guiaré y seré
su consuelo", y el espíritu de Juan se consolaba con estas
palabras dulcísimas que el Padre le inspiraba.
20. Hoy miráis estas cosas y no todos comprendéis el
porqué de ellas; todo estaba escrito, y la palabra del Señor
se ha cumplido y Él está con vosotros, envolviendo a
las naciones con Su manto de amor.
21. El Padre le está dando esperanza, fuerza y fe a los corazones
de todos Sus hijos para que no desmayen el la Gran prueba que ha de
venir, y si en esa prueba perece la envoltura, el espíritu
quedará con vida, ya no la vida falsa del mundo sino la vida
verdadera de la gracia, para penetrar en la senda de la Ley con la
comprensión de que el amor del Padre dispuso todas estas cosas,
porque revestido el espíritu por la envoltura, no pudo regenerarse.
22. Vosotros que conocéis estas cosas, temed si gustáis,
porque los juicios del Señor son grandes, pero también
llenaos de confianza y de fe porque Él está con vosotros,
acompañándoos siempre, y es Él quien os deja
velando y orando por la humanidad, llamando a vuestro espíritu
en vuestra diaria oración que elevéis, para daros fortaleza,
para reforzar vuestra memoria para que no olvidéis Su palabra.
23. Es el Señor quien os señala el cumplimiento que
debéis hacer en cada día.
24. Benditos vosotros que le habéis oído y que practicáis
la comunicación espiritual con Él.
25. Benditos aquellos que habéis desarrollado vuestros dones,
porque la intuición vuestra habla ya claramente al corazón,
y sabéis razonar y analizar para no confundiros en las más
grandes pruebas; ante ellas vuestro espíritu se hará
más fuerte, y no le doblegarán ni el dolor ni el trabajo,
mucho menos la incredulidad de los demás.
26. Y cada prueba os será útil, porque acrisolará
aún más vuestra fe, y ya nada ni nadie podrá
deteneros en el camino, porque estaréis llenos del Espíritu
del Padre.
27. Doquiera poséis vuestra planta, sabréis que no será
por el azar sino porque lleváis una misión que cumplir,
y no será la casualidad la que os lleve a ningún lado,
sino que es la mano del Señor la que os guía.
28. Donde fuera necesaria vuestra presencia, hasta ahí os conducirá
el Señor, y ahí encontraréis a los corazones
anhelosos de recibir una palabra que caiga como simiente en sus hambrientos
espíritus.
29. ¡Cuánto vais a recrearos como labriegos del Señor
si sabéis comprender vuestra misión! Luchad con la tenacidad
que el Señor ha usado con vosotros.
30. Así como habéis visto que Él ha venido día
a día a doctrinar vuestro corazón, así vosotros
debéis perseverar en la lucha con los diversos corazones; a
unos les encontraréis blandos, a otros duros y tardos de entendimiento,
sed pacientes con éstos y presurosos con aquéllos.
31. El Señor os ha anunciado que va a convertiros en maestros
y ¿cuándo se cumplirá éso, hermanos? ¿cuándo
podréis hablar con toda la luz y todo el juicio para que os
llamen maestros de esta Doctrina? No lo sabéis, pero para a
para iréis convirtiéndoos en maestros.
32. Siempre sentíos como siervos y como discípulos porque
nunca alcanzaréis a conocerlo todo, siempre habrá algo
diferente y más elevado qué conocer.
33. El espíritu posee grandes facultades y potencias, mas la
mente del hombre es muy limitada, pero todo lo que no alcancéis
a comprender por medio de vuestra mentalidad, lo alcanzará
vuestro espíritu, y cuando ya no piséis más esta
Tierra porque estaréis en otro mundo, vuestro espíritu
seguirá inspirando a los vuestros, seguirá cultivando
la simiente que hayáis dejado en la Tierra, pues vuestra misión
es grande y no sabéis cuándo terminará.
34. Cultivad vuestro corazón, hermanos, dejad que sea como
un vaso en el cual podáis contener toda la sabiduría
y toda la esencia que el Señor ha venido entregando, para que,
llagado el momento, podáis levantaros a hablar porque el Señor
os ha dicho: "De la abundancia del corazón hablarán
los labios", y vuestros labios serán incansables hablando,
diciendo cosas desconocidas para vosotros mismos, y esto sucederá
cuando estéis preparados y llenos del Espíritu del Señor.
35. ¿Veis cómo hablan los portavoces, incansablemente?
pues así hablaréis vosotros, porque el Señor
transmitirá Su palabra a través de vuestra inspiración
e intuición.
36. Cuando estéis preparados, hermanos, cuando hayáis
alcanzado la comunicación espiritual con el Señor y
vuestro entendimiento haya sido debidamente preparado, el Padre os
iluminará, haciendo brotar de vosotros ideas, conceptos y enseñanzas
elevadas mayores que todas las conocidas en la Tierra hasta ahora,
porque todos vosotros seréis maestros en la enseñanza
espiritual.
37. No mezcléis esta Obra con la ciencia de los hombres, no
le añadáis ningún concepto extraño por
muy elevado que os parezca, presentad la Doctrina de una manera clara
y pura, porque es así como el Maestro os la ha venido a entregar
en este tiempo.
38. Cuanto más depuréis vuestras prácticas, corrigiendo
vuestros pasos, más adelantaréis en el camino de la
espiritualidad.
39. Corregid vuestro corazón, vuestra mente y vuestro espíritu,
y la influencia espiritual estará muy cerca de vosotros en
los tiempos futuros.
40. Así como en este tiempo los labriegos que se han preparado
han dejado que esta influencia les sature, así el mañana
todo el pueblo de Israel sentirá la influencia del mundo espiritual
de luz, de estos hermanos vuestros que os protegemos por la voluntad
del Señor, y aún más os digo, hermanos, será
la misma influencia divina, la cercanía del Espíritu
Santo la que os sature a cada instante.
41. Recordad siempre que Elías es el precursor en todos los
caminos, y antes de que iniciéis una obra, invocad ese espíritu
bendito para que os abra el camino y prepare y disponga todas las
cosas, para que podáis pasar sin tropezar.
42. Hermosa es la misión de Elías, Él ha trabajado
en todos los tiempos, no sólo en éste, y Su espíritu
luchador siempre ha estado cerca de los hombres, Él os ha dado
ha conocer Su misión en este tiempo, porque se ha comunicado
también por conducto de los portavoces.
43. Vosotros cerca le tenéis, y seguirá siendo vuestro
guía espiritual, y seguirá preparando los caminos del
Señor, pues antes de que llegue la buena nueva a un pueblo
o a una nación, Elías habrá previamente preparado
a los espíritus de todos aquéllos que hayan de despertar,
preparándoles para cuando el Señor haga Su entrada en
ese pueblo o esa nación.
44. Cuando el Señor os envíe a esas naciones, el espíritu
de Elías irá delante de vosotros, y palparéis
cómo todo ha sido preparado y dispuesto por el Espíritu
Divino.
45. Por eso no temáis, no midáis vuestras fuerzas ni
vuestras posibilidades materiales, mirad que la Obra que váis
a desarrollar es divina y que por ello tendréis los elementos
necesarios, mirad que nada os hará falta y que si el Señor
os enviara a una comarca, os dará lo necesario para ir a ella
a desempeñar vuestra misión.
46. Cuando os sea fácil desprenderos de las cosas terrenales,
entonces, hermanos, os será también fácil todo
para vuestro espíritu, podréis allanar los caminos y
vencer todos los tropiezos, todo lo haréis con vuestro amor
y vuestra fe, haréis prodigios y vosotros mismos encontraréis
profundo recreo en lo que el Señor os conceda.
47. Todo está preparado, todo se desarrollará en el
tiempo propicio; "no os preocupéis por el mañana
porque éste se resolverá por sí mismo" como
os enseñara el Maestro en el Segundo Tiempo, no penséis
en disponer las cosas desde ahora; esperad el tiempo, perseverad en
la oración y en el estudio de esta Doctrina, para que cuando
vayáis a esas comarcas, vuestro corazón sea como un
arcano, y vuestro entendimiento esté lleno de luz para desbordarse.
48. No permitáis nunca que se enfríe vuestro corazón,
vivid siempre alerta, siempre pendientes de lo que el Señor
ha de mandaros y ha de ordenaros.
49. Vuestra intuición despierta os dirá qué es
lo que debéis de hacer y a dónde deberéis ir,
no temáis; no es menester que la palabra del Señor os
señale el tiempo o la ruta que váis a tomar, vosotros
sabréis íntimamente cuál es el tiempo propicio
y cuál la ruta adecuada.
50. Que vuestro cuidado no se detenga en saber de antemano cuándo
y dónde deberéis ir, el Señor todo lo tiene dispuesto:
Él tan sólo quiere contemplar en Sus labriegos fortaleza
y amor para que se haga Su voluntad.
51. Si por esta divina Causa atravesáis pruebas o conocéis
vicisitudes en la vida, no temáis, pensad que vuestro espíritu
está labrando su paz y su felicidad, y que las cosas de la
tierra son pasajeras, y bien podéis prescindir de ellas o aún
descuidarlas, porque sabéis que vuestro espíritu estará
alcanzando los méritos necesarios para su salvación.
52. Preparaos, hermanos, para oír las últimas enseñanzas
del Divino Maestro, y recordad que os hemos dicho que aunque será
el fin de esta etapa, el Libro seguirá eternamente abierto;
vosotros, con vuestros ojos espirituales, seguiréis leyendo
en él, pues su contenido es infinito y no alcanzaréis
jamás a conocerlo todo.
53. A medida que os preparéis, iréis leyendo y aprendiendo
más del Libro de la sabiduría universal.
54. Orad y velad por el mundo.
55. Velad por Israel, unificad vuestro espíritu al de todos
los escogidos.
56. Borrad de vuestro corazón toda ofensa que hayáis
recibido, reconciliáos los unos con los otros, haceos buenos
propósitos y purificáos, para que lleguéis, al
final de este año y de la etapa de la comunicación por
el entendimiento humano, con toda preparación.
Son éstas mis humildes palabras que dejo entre vosotros, y
que la paz del Señor sea con todos mis hermanos.
EXPLICACION DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 53
1. Venimos a ayudaros en vuestra preparación y a alegrar vuestro
corazón en los días de prueba.
2. Ya véis cómo en la práctica de esta Doctrina,
habéis alcanzado a descubrir tantas virtudes que se encontraban
dormidas en el fondo de vosotros mismos.
3. Todos podéis elevaros al orar, y por ese don podéis
alcanzar nuevas enseñanzas en los tiempos venideros, y podéis
analizar mejor con vuestro entendimiento; vuestra intuición
despertará con esa elevación y así podréis
comprender más y más la palabra del Divino Maestro.
4. El Señor os ha hecho reconocer que Su Templo es el Espíritu
y ¿cómo podríais penetrar en el Templo de Dios
si no hubieseis sido limpios antes? ¿cómo podríais
hablarle a Él si no habéis preparado vuestro espíritu?
5. Al Padre Celestial sólo llegan la buena oración,
el buen ofrecimiento, los buenos actos, lo limpio y lo puro; por tanto,
cuando emprendáis el viaje en el camino de la elevación
espiritual hacia Él, cuidad siempre de estar preparados, sabiendo
que váis en busca de ese Padre que es todo perfección.
6. Si así os preparáis, no faltaréis ni infringiréis
en ese camino, pues cuando habéis querido presentaros ante
Él sin haberos preparado, ya sea para hacer una petición
o recibir una gracia ¡cuánto dolor y cuánto peso
han caído sobre vuestra conciencia, avergonzándoos por
no haberos sabido preparar!
7. Nunca caigáis en fanatismo ni hagáis actos de ignorancia,
ni practiquéis la elevación como rutina.
8. Para elevar vuestro pensamiento al Señor, para orar ante
Él, tenéis que prepararos, y ya sabéis que en
un instante podéis hacerlo, pues Él no os ha pedido
un largo tiempo para la oración, sino un instante tan sólo;
mas con la limpidez, el amor y la fe que Él os ha pedido en
vuestra preparación, un sólo instante bastará
para alcanzarlo todo.
9. Si vuestro ánimo no estuviese dispuesto y no os hubieseis
preparado, esperad entonces, esperad, pues llegará el momento
en que seáis inspirados y podáis emprender el camino
de la elevación espiritual.
10. ¡Cuántos enemigos se interponen en ese camino! ¡cuántas
perturbaciones y tentaciones se os atraviesan! La mente y el corazón
de los hombres son frágiles, son débiles; mas el espíritu
es fuerte y debe sobreponerse a todas estas cosas.
11. Ya véis cómo cuando habéis estado preparados
habéis sabido abandonar todas las cosas terrenales para ir
en busca de las espirituales, y ¡cómo se ha extasiado
el espíritu en su contemplación!
12. Mucho habéis incursionado en esa mansión donde moran
los espíritus, y os invitamos día a día a llegar
ahí, es ahí a donde os llevamos cuando descansa vuestra
materia, tomamos vuestro espíritu para remontarle a la región
espiritual que le pertenece y ya ahí, conversamos y oramos
juntos, y le transmitimos a vuestro espíritu enseñanza
y revelaciones.
13. Por eso os aconsejamos que busquéis la elevación
espiritual en la última hora de vuestro día, para que
vuestro espíritu pueda desprenderse de las cosas terrenales
y penetrar en el más allá.
14. Ahí podréis alcanzar muchas cosas, porque lo que
no podéis lograr por medio de la materia, lo haréis
espiritualmente y ¡cuánto bien podéis hacer!;
podéis visitar al enfermo, consolar a muchas corazones, transportaros
de esta tierra a otras naciones, y también en el más
allá podéis visitar a seres espirituales con los que
tenéis vínculos y lazos.
15. Por eso el Señor os dice que para el espíritu no
hay día ni noche, que él puede trabajar siempre, así
como nosotros trabajamos incansablemente porque el espíritu
tiene la facultad de transportarse abandonando la materia en un desprendimiento
parcial, sin por ello dejar de alimentarla; vosotros bien podéis
alimentar la materia que os ha sido confiada, y sin embargo, estar
cumpliendo misiones, sea en el valle espiritual o en este mundo.
16. Mas todo esto practicadlo por el bien y para el bien, con todo
cuidado y espiritualidad.
17. Nunca pretendáis hacer cosas fuera de la Ley, nunca toméis
malas costumbres, no caigáis jamás en supersticiones
o en malas prácticas, todo hacedlo bajo la Ley con la mayor
espiritualidad, para que vuestras prácticas puedan ser buenas,
agradables y provechosas para vosotros.
18. Cuántas veces, hermanos míos, los espíritus
débiles no saben gobernar su propia materia, dejándose
llevar por sus tendencias, cometiendo entonces actos reprobables,
y cuando la materia descansa, el espíritu se aleja para hacer
actos que puedan levantarle de ese materialismo en el que cae durante
las horas del día.
19. El pueblo espiritualista debe ser fuerte, debe saber gobernar
a su materia, dominando las pasiones y usando todas las facultades
espirituales para llevar una vida recta, moral, espiritual y elevada.
20. No pretendáis jamás penetrar en la ciencia humana
para conocer cosas; si os preparáis, el Señor os revelará
todo aquello que sea vuestro bien y para el de los demás.
21. El pensamiento es una arma poderosa, y si sabéis usarlo,
si sabéis enviarlo con mensajes de paz y de buena voluntad,
grandes obras podréis hacer en este mundo.
22. El Señor os ha dicho que tenéis que desarrollar
todas las facultades dormidas desde hace mucho tiempo en el fondo
de vuestro espíritu, y grande es vuestra potestad.
23. Usad, hermanos, todas vuestras facultades, empezad a darles desarrollo,
dejad que vuestro entendimiento y corazón sean sensibles y
tiernos, para que sepan recibir las cosas espirituales, así
como para que sepan penetrar en el corazón humano comprendiéndolo,
y así podáis en corto tiempo convertiros en maestros
de la humanidad.
24. Dad principio a estas prácticas en vosotros y en el seno
de vuestro hogar; con los vuestros podéis empezar a desarrollar
vuestros dones y a practicar la enseñanza del Divino Maestro,
pues es en vuestro hogar donde tenéis grandes motivos para
perfeccionar vuestro espíritu, ahí es donde encontráis
las grandes pruebas que le forjan.
25. Luchad contra la guerra, no fomentéis jamás la división.
26. Sed prudentes, sed tolerantes cuando sea menester, y sed enérgicos
cuando sea necesaria la energía.
27. Lleváis en vuestra diestra una espada de luz y de amor,
y debéis aprender a usarla en cada uno de vuestros actos.
28. Donde sea necesaria la corrección, corregid con amor, con
perseverancia y con caridad.
29. Ahí donde sea necesaria la tolerancia para el corazón,
sed tolerantes, sed dulces y tiernos si sabéis que de esta
manera ganáis el corazón de uno de los vuestros.
30. No pretendáis conocer el pensamiento de vuestro hermano,
ahí solamente la mirada del Padre puede penetrar sin lastimar
jamás, porque siempre es mirada de vida, mirada de amor; a
vosotros sólo os está concedido penetrar por intuición
hasta cierto punto, para conocer las necesidades y dolores de la humanidad,
mas no para escudriñarla o juzgarla.
31. Si os ha sido encomendado el espíritu de los hombres para
su enseñanza y su adelanto, debéis aprender a conocer
el grado de retraso o adelanto en que el espíritu de los que
os rodean se encuentra, para enseñarles con vuestras palabras
y vuestros actos.
32. He aquí vuestra lucha; ¿cómo podréis
convertir a la humanidad a esta Doctrina, si no habéis logrado
convertir a los vuestros? ¿cómo habréis de levantaros
a predicar el amor, la unión y la paz si todavía no
la habéis practicado con vosotros mismos y con los vuestros?
33. Empezad por vosotros, practicando el amor y la caridad, que vuestro
espíritu y envoltura mucho les necesitan.
34. He aquí que tenéis el libre albedrío, tenéis
la libre voluntad y por esa causa padecéis. ¡Cuántas
veces quisieseis estar sometidos a leyes inexorables, a leyes fijas
como lo están los seres inferiores a vosotros! No, hermanos
míos, precisamente en subordinar vuestro libre albedrío
a la Ley, y vuestra razón a la conciencia, es donde está
el mérito; se os concedió el libre albedrío y
la voluntad para que seáis semejantes a el Señor.
35. Él os ha señalado el camino de cumplimiento; ya
sabéis lo que la Ley os enseña, tenéis así
mismo la conciencia, sabéis cuándo habéis hecho
el bien y cuándo el mal.
36. Guiáos entonces por la conciencia y por vuestro espíritu
y no temáis, porque en la conciencia es donde está la
luz de Dios y nunca os guiará por mal camino, mas dejad que
esa voz os hable desde el fondo del corazón como voz amiga,
como voz hermana, como si fuera vuestra propia madre, porque en ella
está la voz del Señor, Su mirada y Su Justicia bendita.
37. Aquél que se sujeta a la voz de la conciencia, ése
no puede cometer grandes o graves errores, porque la conciencia siempre
os aconseja el bien.
38. Y ¿qué podéis temer si tenéis la voluntad
de trabajar y de cumplir, obedeciendo los mandatos del Señor?
Nada temáis, seguid adelante e iréis encontrando en
cada día más vasto el horizonte, más grande la
Obra del Señor, más amplio vuestro entendimiento, más
extenso el campo donde podéis trabajar.
39. Aún teniendo vuestro cumplimiento y trabajo límites,
es muy vasto en donde podéis desempeñarlos, y en verdad,
no habéis llegado siquiera a la mitad del camino en esta etapa
terrenal, mucho tenéis que recorrer todavía para llegar
al límite que marcado le está al hombre.
40. Estáis penetrando, hermanos, en la Obra infinita del Padre;
atrás quedó la obra que tan reducida os presentaran
en los tiempos pasados los hombres, pues ellos tan sólo os
enseñaron ritos, costumbres y prácticas limitadas, y
ahora tenéis el espíritu despierto, y presto para penetrar
en el más allá.
41. El Señor es Quien ha reunido en una sola enseñanza,
en un sólo libro y un sólo testamento, todo lo dicho
en tiempos pasados y en el presente para que vosotros, como Sus hijos
trinitarios, pudieseis reunirlo y conocerlo todo.
42. Él os ha anunciado que Su Obra habrá de extenderse
y que vosotros, por Su mandato, habréis de ir a las distintas
naciones y comarcas llevando la buena nueva; así será,
hermanos, podéis estar seguros de ello, pero estas cosas han
de desarrollarse a su debido tiempo, y es el Señor quien las
prepara, y para enviaros Él quiere que seáis los fuertes
creyendo en Su Obra.
43. Si poseéis escasa enseñanza y todavía os
asalta la duda, ¿cómo podríais ir a impartir
fe? Por esta razón, vuestra planta ha sido retenida todavía
y el Maestro sigue doctrinando a Su pueblo y congregándolo.
44. Mas llegará el momento de que os entregue Sus últimas
palabras y quedaréis preparados; todo aquél que se disponga
a trabajar, mirará el desatamiento de sus dones en el fondo
de sí mismo.
45. Vuestros labios sabrán hablar, vuestro entendimiento sabrá
explicarse muchas cosas para expresarlas y así iréis,
unos con poca ilustración, otros con mayor cultura, y aún
con diferentes planos en la comprensión de la enseñanza,
todos habéis recibido el mismo alimento espiritual y eso os
coloca finalmente en el mismo plano.
46. Lo mismo hablarán los labios de los torpes que los de aquéllos
que han cultivado su mente, porque será el espíritu
quien hable, será la fe viva y ardiente de vosotros la que
dé testimonio, porque será el tiempo propicio en que
habréis de desarrollar vuestros dones, en cumplimiento de la
palabra del Señor.
47. Contemplamos señalado el camino de cada quien, porque no
váis a permanecer todos en esta nación, y nosotros estamos
bien preparados para que, llegado el tiempo, nuestro espíritu,
por mandato del Señor, guíe vuestros pasos ahí
donde sea la voluntad del Señor, ahí donde habréis
de trabajar cumpliendo vuestra misión.
48. El Señor ha querido perfeccionaros para enviaros a las
comarcas y naciones, dejad entonces que sean el fino cincel de Su
palabra y las pruebas la que perfeccionen vuestro corazón,
porque en todos los tiempos los escogidos han sido muy probados; cuanto
mayor ha sido la misión que el Señor ha dado a un esp&
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