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TOMO 1 |
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ENSEÑANZA
No. 1
01-001.01
En el principio de los tiempos, Yo, como Padre, inspiré al hombre la práctica
del bien. Más los hombres se apartaban de los mandatos divinos cayendo en
idolatría y en actos abominables ante Mí. Vencían los fuertes, caían los débiles
y el varón tomaba a la mujer como esclava. Fue necesario entregar a Moisés en
el Monte Sinaí, los diez mandamientos de la Ley. En esa Ley estaban los
mandatos que deberían regir al pueblo de Israel. Y en ellos se les decía:
"El que diere muerte, lleve sobre sí la misma sentencia. El que hurtare,
restituya a su hermano. El que hiciere mal, ojo por ojo y diente por diente
pagará".
01-001.02
Llego el Segundo Tiempo y vine en Jesús a morar con vosotros y en mi palabra os
dije: "Aquel a quien hirieren en la mejilla derecha, muestre la izquierda.
Perdonad a vuestros enemigos". Y en el Tercer Tiempo, en el que os encontráis,
he venido a deciros: Si el asesino de vuestro padre perseguido por la justicia
humana, llamare a vuestra puerta implorando ayuda ¿Qué haríais? Protegerle.
Si así lo hiciereis, demostraréis haber alcanzado la evolución espiritual,
que os permite cumplir con la Ley Divina de vuestro Padre Celestial que os
manda: " Amaos los unos a los otros"; "resucitad a los espíritus
que han muerto a la vida de la gracia, porque todo espíritu será salvo".
01-001.03
Hoy vengo a hablar a vuestro espíritu y a revelaros el contenido de los Siete
Sellos, el Libro de vuestra historia, de la Profecía, de la Revelación y la
Justicia.
01-001.04
Soy Yo quien ha venido a deciros que hoy vivís en el tiempo perteneciente al
Sexto Sello.
01-001.05
1866 Marca el principio de este tiempo de luz. Yo envié a Elías para que
descorriese el velo del misterio e iniciase el tiempo de mi comunicación como
Espíritu Santo entre la humanidad. Elías iluminó a un varón destinado por Mí
para que fuese el precursor. Aquel escogido llamado Roque Rojas, fue quien
escuchó de espíritu a Espíritu la voz del Profeta que le ordenaba en mi
nombre, llamar y reunir a sus hermanos, porque una revelación divina estaba a
punto de iluminar los destinos de la humanidad, Roque Rojas, manso y humilde
como un cordero, obedeció la voz espiritual, respondiendo: "Hágase en mí
la voluntad de mi Señor".
01-001.06
Roque Rojas reunió a un grupo de hombres y mujeres de fe y buena voluntad, y
allí, en el seno de sus primeras reuniones, Elías se manifestó a través del
entendimiento del Enviado, diciendo: "Yo soy Elías el Profeta, el de la
transfiguración en el Monte Tabor". Y dio las primeras instrucciones a los
primeros discípulos, al mismo tiempo que les anunciaba la Era de la
Espiritualidad y les profetizaba que pronto llegaría el Rayo del Divino Maestro
a comunicarse con su pueblo.
01-001.07
Un día en que el humilde recinto de Roque Rojas se encontraba pletórico de
adeptos que confiaban en la palabra de aquel varón, descendió Elías a
iluminar la mente de su portavoz, e inspirado por Mí, ungió a siete de
aquellos creyentes a quienes les dio la representación o el simbolismo de los
Siete Sellos.
01-001.08
Más tarde, cuando llegó el instante prometido de mi comunicación, encontré
que de aquellos siete escogidos, sólo uno velaba en espera de la llegada del
Casto Esposo y ese corazón era el de Damiana Oviedo, la doncella cuyo
entendimiento fue el primero en recibir la luz del Rayo divino como premio a su
perseverancia y a su preparación.
01-001.09
Damiana Oviedo representaba el Sexto Sello. Y ello fue una prueba más, de que
la luz del Sexto Sello es la que ilumina esta Era.
01-001.10
En el Segundo Tiempo encontré regazo de mujer, regazo materno, y en este tiempo
también, descansé en el corazón limpio y puro de Damiana Oviedo. Su regazo de
doncella fue maternal para el pueblo de Israel y por su conducto preparé a los
guías, a los portavoces y a los labriegos. La dejé llegar a los umbrales de la
ancianidad y le dije: "Vos que os habéis levantado como fuente de amor y
habéis dejado encendida en los corazones una antorcha de fe, descansad".
Ella me pidió venir en espíritu a trabajar, porque fue celosa de mi Ley y no
quiso que ésta fuese mancillada, y Yo se lo concedí.
01-001.11
Una misión más le entregué en ese instante diciéndole: "Damiana, no es
mi voluntad que las aguas turbias se mezclen con las aguas cristalinas. Sé a la
diestra de los guías, para que la antorcha de fe sea mayor cada día en ellos.
Regocíjate, y desde el lugar en que te encuentras, recréate con este pueblo.
Mira las multitudes que te aman y me han reconocido. Van pisando la huella que tú
les dejaste. Mira que la antorcha aún se encuentra encendida. El Maestro ha
dicho: El que siembra amor, recoge amor; el que siembra luz, recoge luz. Tú has
luchado preparando el entendimiento de los portavoces y limpiando los caminos de
mis escogidos, he ahí tu simiente"
01-001.12
En verdad os digo, pueblo: Es Damiana la casta doncella que en representación
de María, ha venido en el Tercer Tiempo a entregaros ternura y caricia.
Bienaventuradas las doncellas que caminen por esta huella, porque en ellas
derramaré mi gracia. Y en todos vosotros que sois mis hijos, mi anhelo divino
es convertiros en discípulos, porque el momento de mi partida se acerca y
quiero dejaros como maestros entre la humanidad.
01-001.13
Caminad con paso lento para que lleguéis al final del sendero y seáis los
fuertes de la Tierra, por medio de la humildad y la caridad.
01-001.14
Los hombres materializados en este tiempo, también me han llamado. En ellos mi
Voz ha resonado espiritualmente y el Maestro ha entregado la paz a raudales, mas
estando con ellos, no me han querido tener y distinta simiente han querido
sembrar.
01-001.15
En este instante os recibo y entrego mi esencia y mi luz que tanto habéis
esperado. No juzguéis a vuestros hermanos que se encuentran fuera del camino de
la verdad; porque no sabéis si mañana también vosotros os confundáis en
otros senderos. Pedid, por lo tanto, por los perdidos, por aquellos que han caído.
Aparto de vosotros la confusión y os entrego leche y miel.
01-001.16
Hoy vengo a repetiros mi palabra recordándoos las enseñanzas de los tiempos
pasados. Más no vengo a recordaros la comunión en la forma en que Jesús la
simbolizó en el Segundo Tiempo con el pan y el vino de la tierra. El tiempo en
que os ofrecían el pan material en representación de mi palabra, ha pasado.
Hoy el pan es mi palabra y el vino sagrado es la esencia divina que os entrego
espiritualmente a cada momento.
01-001.17
Alimentaos, alimentaos, esa es mi voluntad. Entregad la verdad al que se
alimenta de impostura. Acercad al increyente ante Mí y haced que las discordias
y desuniones desaparezcan, para que llegue a todos mis hijos el pan de la vida
eterna porque si habéis estado a punto de caer, mi amor ha venido a salvaros.
Como un ancla salvadora, mi Espíritu lleno de misericordia, os salva en las
tempestades.
01-001.18
Cuando os habéis creído solos en la hora de la prueba, os he hecho sentir mi
presencia para alentar vuestra fe.
01-001.19
Entonces han callado vuestros labios que ya empezaban a blasfemar, diciéndome:
"Señor, si decís que soy vuestro escogido ¿Por qué permitís que mis
propios hermanos me hieran?
01-001.20
¡Ah, pequeños, que aún no os resolvéis a ser mis discípulos, cuando Yo he
dicho: "Bienaventurado el que sea tocado y sepa ser fuerte en la prueba, y
en ella perdone a su hermano y bendiga mi nombre, porque de su ser brotará luz,
la que convertirá a mi Doctrina a aquel que le ha desconocido!
01-001.21
Toda buena acción, tendrá su recompensa; la que no será recibida en la
Tierra, sino en el Más Allá. Mas cuántos quisierais gozar de esa gloria aquí
en el mundo, sin saber que el que nada labra para su vida espiritual, al
penetrar en ella se encontrará sin méritos y grande será su arrepentimiento.
01-001.22
Poco a poco mi Doctrina irá haciendo comprender a los hombres la esencia o
finalidad de la vida y entonces este breve paso por la Tierra será aprovechado
en bien del espíritu, mas para ello es necesario que os perdonéis los unos a
los otros para que brote luz y paz entre la humanidad.
01-001.23
Más si vosotros que sois mis discípulos en este tiempo, no dais un ejemplo de
estas virtudes; ¿De quién podrá esperar la humanidad?
01-001.24
Comprended que esto os lo dice quien en aquel tiempo os dio su sangre y su vida,
amando y perdonando a una multitud que le juzgó, le sentenció y le dio muerte.
01-001.25
Mas la verdad que es la vida, que es el amor, es inmortal y héla aquí de nuevo
entre vosotros, al comunicarse mi Espíritu a través del entendimiento humano.
Mi palabra de este tiempo viene a repetiros aquella lección de "Amaos los
unos a los otros, así como el Maestro ama a sus discípulos". Vengo también
a explicarla, para que todo misterio quede esclarecido y aquel libro que os
legara y después los hombres ocultaron o cerraron, sea de nuevo abierto delante
de vosotros.
01-001.26
Muchos velos quedarán rotos. Mi palabra es espada de luz que destruye las
tinieblas.
01-001.27
Lecciones ocultas saldrán a la luz y enseñanzas desconocidas os serán
reveladas. Muchos misterios se disiparán. Más estas revelaciones no las hallaréis
en los libros del mundo sino en esta palabra.
01-001.28
Todo aquel que quiera ser en verdad, hijo de la luz, penetre respetuosamente al
fondo de mi palabra y ahí verá a su Maestro esperándole para enseñarle.
01-001.29
En verdad, en verdad, no serán las doctrinas de los hombres las que hagan la
paz en el mundo y salven de su abismo a esta humanidad.
01-001.30
He ahí a las religiones desconociéndose las unas a las otras, diciendo estar
enseñando mi Doctrina.
01-001.31
Por eso todos los que en este tiempo estén destinados a ser mis emisarios, mis
nuevos discípulos, están siendo desmanchados y purificados, para que puedan
ser dignos de llevar esta buena nueva a sus hermanos.
01-001.32
En el Segundo Tiempo fueron doce los discípulos que esparcieron mi Doctrina por
el mundo. En el Tercero doce mil de cada tribu serán los que hagan conocer mi
enseñanza de verdad y de amor a toda la humanidad.
01-001.33
¿En dónde están esos ciento cuarenta y cuatro mil? Elías los está reuniendo
sin que sea obstáculo que unos se encuentren en espíritu y otros encarnados.
Todos estarán unidos espiritualmente en esta Obra divina.
01-001.34
Grandes acontecimientos contemplaréis, muchos de ellos os sorprenderán, mas Yo
os daré la luz con mis lecciones, para que nunca os confundáis. Estudiad mi
palabra, que ella os inspira amor a vuestro Padre y a vuestros hermanos. No es
necesario formar parte de los ciento cuarenta y cuatro mil, para poder servir al
Padre o nombrarse discípulos del Maestro. Los que forman parte de ese número,
sólo son los que tienen que abrir el camino y ser como guardianes de mi Obra.
01-001.35
Hoy vengo en Espíritu. En el Segundo Tiempo fui visible a los ojos de los
hombres, porque me hice hombre.
01-001.36
Muchos al verme se preguntaron ¿Quién es éste que habla en nombre de Dios? Y
otros les decían: es el hijo de María y de José el carpintero, es el Galileo.
Entonces se burlaban de Jesús.
01-001.37
Mas el hijo del carpintero, hacía que los ciegos de nacimiento contemplaran la
luz y en medio de ella, la faz de Jesús, quien les había sanado. Estos, al
sentir el milagro de la caricia del Maestro, caían a sus pies gritando a voz en
cuello, que lo reconocían como el Salvador prometido.
01-001.38
Asombrados los incrédulos se preguntaban: ¿Cómo era posible que aquel hombre
humilde a quien conocían como uno de tantos, hiciera tales maravillas?
01-001.39
Hoy vengo en espíritu y no podrá la humanidad llamarme el hijo del carpintero,
mas en verdad os digo, que ni en aquel tiempo hubo justicia para llamarme así.
Escrito estaba que una virgen concebiría y en su seno tomaría carne el Verbo.
José el patriarca, fue en la senda de la virgen y del niño, sólo un ángel
guardián visible a los ojos de los hombres; en cambio María, fue la encarnación
del amor maternal divino y Madre de Jesús, que es la parte humana de Cristo.
01-001.40
Con sencillas lecciones os iré haciendo comprender revelaciones que llamáis
misterios y que no lo son. Os enseñaré a orar, para que elevéis el
pensamiento hacia vuestro Padre en las horas de prueba.
01-001.41
En todos los tiempos se os ha enseñado la oración.
01-001.42
Moisés os hizo orar la última noche que pasasteis en Egipto y a lo largo de
vuestro paso por el desierto.
01-001.43
En el Segundo Tiempo, Yo os enseñe la oración del Padre Nuestro, para que
inspirados en ella, recurrieseis a vuestro Padre en vuestras necesidades y
tuvieseis siempre presente la promesa de la venida de su Reino; para que a Él
acudieseis en demanda de perdón, consultando con vuestra conciencia si antes ya
habíais perdonado en la misma forma a vuestros deudores.
01-001.44
Ahora os enseño la oración espiritual, la que no brota de los labios, sino de
lo más profundo de vuestro espíritu y que con humildad y confianza me dicen
"Señor, hágase en nosotros vuestra voluntad".
01-001.45
Os enseñé a curar. Jesús era el bálsamo, él era salud, su palabra sanaba al
que la escuchaba, su manto entregaba la salud al que tocaba, su mirada impartía
consuelo infinito al que la recibía; Aún su túnica, cuando era tocada por la
fe de los que a Él llegaban cargados de amarguras y dolencias, les devolvía la
paz, y hasta su sangre, cayendo sobre el rostro del centurión le devolvió a
sus ojos la luz perdida.
01-001.46
Esos milagros sólo el amor y la caridad, que es hija de ese amor, los pueden
realizar. Con ellos podréis curar.
01-001.47
Sentidme muy cerca de vosotros, pruebas de ello os doy en los instantes difíciles
de vuestra vida. He querido que hagáis de vuestro corazón mi morada, para que
en ella sintáis mi presencia.
01-001.48
¿Cómo es que estando yo en vosotros, no sabéis sentirme? Unos me buscan en la
naturaleza, otros solo me sienten más allá de todo lo material, más de cierto
os digo, que en todo y en todas partes estoy. ¿Por qué habéis de buscarme
siempre fuera de vosotros, cuando también en vuestro ser me encuentro?
01-001.49
Diciéndoos quien soy, no habéis oído ni entendido la voz que os habla, y
cuando me habéis visto no sabéis a quién habéis contemplado. Esto ha sido
prueba de vuestra falta de sensibilidad espiritual.
01-001.50
más vais llegando ante Mí para que os enseñe y no señale sólo vuestras
imperfecciones. Venís trayendo en vuestro espíritu vuestro pasado, como un
faro de restitución.
01-001.51
Yo aparto entonces vuestra carga y os hago descansar, alejo vuestra tristeza, os
ofrezco un manjar encendiendo en vuestro corazón la luz de la esperanza.
01-001.52
Cuántos corazones endurecidos por las pruebas de la vida, se han sentido
dominados por la dulzura de mi palabra. Han sentido que se confortan, que sanan,
que resucitan. Así es como aquellos que han de seguirme, atribuyen a mi poder y
a mi amor cuanto recibieron y sus espíritus ya no pueden apartarse de Mí,
porque su corazón está lleno de gratitud y amor y no cambiarían la blancura
de su vestidura espiritual por la regia vestidura del más opulento monarca.
01-001.53
Más hay quienes se quedan conmigo y a pesar de recibir mi palabra como torrente
de aguas cristalinas, insisten en sus malas inclinaciones. Entre éstos están
los que imitan al envidioso Caín, al ver que su ofrenda es menos grata ante el
Señor que la del humilde que imita al justo Abel, encienden de ira y de envidia
su corazón desenvainando la espada de dos filos que llevan en su lengua para
sembrar dolor en sus hermanos. Y después de dejarlos sollozando, o de haberles
dado muerte, llegan ante mi santuario, elevan a Mí su pensamiento e hipócritamente
me dicen que me aman.
01-001.54
Pero no arrojo de Mí a estos párvulos duros de entendimiento y corazón, les
someto a grandes pruebas y les hago sentir profundamente mi palabra. Si se
doblegan, han triunfado, si se rebelan, tendrán que errar de nuevo y esperar
otro tiempo.
01-001.55
De todo esto os hablo, para que os convirtáis en mis buenos discípulos y lleguéis
a poseer la verdadera sabiduría.
01-001.56
Nunca hagáis alarde del saber, porque he ahí que el Arcano del Padre sólo se
abre para el que llama a su puerta con humildad.
01-001.57
Si los hombres de ciencia que mueven y transforman vuestro mundo, estuviesen
inspirados en el amor y en el bien, ya habrían descubierto cuanto tengo
reservado de luz a la ciencia para este tiempo y no esa mínima parte con la que
tanto se han envanecido.
01-001.58
Salomón fue llamado sabio, porque sus juicios, consejos y sentencias estaban
revestidos de sabiduría, y su fama cruzó las fronteras de su reino llegando a
otros países.
01-001.59
Mas ese varón siendo rey, se postraba humilde ante su Señor pidiendo sabiduría,
poder y protección, reconociendo que sólo era mi siervo y ante Mí depositaba
su cetro y su corona. Si así hiciesen todos los sabios, todos los científicos
¡cuán grande sería su sabiduría, cuántas enseñanzas aún desconocidas, les
revelará mi Arcano!
01-001.60
Vosotros, humildes en lo material, habéis recibido muchas lecciones que no os
han revelado los sabios, ni los científicos.
01-001.61
El misterio de la resurrección de la carne, lo ha esclarecido la revelación de
la reencarnación del espíritu. Hoy sabéis que la finalidad de esta ley de
amor y de justicia, es la de que el espíritu se perfeccione, de que no se
pierda jamás, porque siempre encontrará una puerta abierta como oportunidad
que le da el Padre para su salvación.
01-001.62
Mi juicio en cada espíritu, por medio de esta ley, es perfecto e inexorable.
01-001.63
Sólo Yo sé juzgaros, porque cada destino es incomprensible para los hombres.
Así, nadie es descubierto ni delatado ante los demás.
01-001.64
Y después de perderse en los pecados, de tantas luchas y vicisitudes y de tanto
caminar, llegarán los espíritus ante Mí llenos de sabiduría por la
experiencia, purificados por el dolor, elevados por los méritos, fatigados por
su largo peregrinaje, pero sencillos y gozosos como niños.
01-001.65
Pueblo, mirad el tiempo que tenéis delante y escuchad mi palabra, porque ella
es el camino. Comprended y cumplid vuestra misión y llevad con paciencia
vuestras penas, que no hay un sendero que se encuentre limpio de abrojos para
alcanzar la cumbre de la perfección.
01-001.66
La luz de mi palabra unirá a los hombres en este Tercer Tiempo. Mi verdad
brillará en todo entendimiento haciendo desaparecer diferencias de credos y de
cultos.
01-001.67
Hoy, mientras unos me aman en Jehová y desconocen a Cristo, otros me aman en
Cristo, ignorando a Jehová; mientras unos reconocen mi existencia como espíritu
Santo, otros por mi Trinidad, discuten y se dividen.
01-001.68
Ahora bien, Yo pregunto a esta humanidad y a quienes la conducen
espiritualmente: ¿Por qué distanciaros los unos de los otros, cuando todos estáis
reconociendo al Dios verdadero? Si me amáis en Jehová, estáis en la verdad.
Si me amáis a través de Cristo, Él es el camino, la verdad y la vida. Si me
amáis como Espíritu Santo, os acercáis a la Luz. Un solo Dios tenéis, un
solo Padre. No son tres personas divinas las que existen en Dios. Si no un solo
Espíritu Divino, el cual se ha manifestado en tres fases distintas a la
humanidad y ésta en su pequeñez, al penetrar en lo profundo, creyó mirar tres
personas donde sólo existe un solo Espíritu. Por lo tanto, cuando escuchéis
el nombre de Jehová, pensad en Dios como Padre y como Juez. Cuando penséis en
Cristo, mirad en Él a Dios como Maestro, como Amor y cuando tratéis de
comprender de dónde procede el Espíritu Santo, sabed que no es otro que Dios
manifestando su infinita sabiduría a los discípulos que más han adelantado.
01-001.69
Si la humanidad de los primeros tiempos, la hubiese encontrado evolucionada
espiritualmente, como ésta de ahora, Yo me habría manifestado delante de ella
como Padre, como Maestro y como Espíritu Santo, entonces los hombres no habrían
visto tres dioses donde sólo existe uno. Pero no se encontraban capacitados
para interpretar mis lecciones y se hubiesen confundido y apartado de mi senda,
para seguir creando dioses accesibles y pequeños, según su imaginación.
01-001.70
Cuando los hombres entiendan y acepten esta verdad, les pesará haber vivido
desconociéndose por causa de un error que con un poco de amor hubiesen evitado.
01-001.71
Conoced la Ley, amad el bien, practicad el amor y la caridad, conceded a vuestro
espíritu la santa libertad de elevarse hacia su morada y me estaréis amando.
¿Queréis un modelo perfecto de cuanto deberéis hacer y de lo que debéis ser
para llegar a Mí? Imitad a Cristo, amadme en Él, buscadme a través de Él,
venid a Mí por su divina huella, más no me améis en su forma corpórea o en
su imagen, ni cambiéis por ritos o formas la práctica de sus enseñanzas,
porque os eternizaréis en vuestras diferencias, en vuestra enemistad y en
vuestro fanatismo.
01-001.72
Amadme en Cristo, pero en su espíritu, en su doctrina y estaréis cumpliendo
con la Ley eterna, porque en Cristo está resumida la justicia, el amor y la
sabiduría con que he manifestado a la humanidad la existencia y la omnipotencia
de mi Espíritu.
01-001.73
Si Cristo es el Amor ¿Podéis creer que Él sea independiente de Jehová, si Yo
soy el Amor?
01-001.74
Si el Espíritu Santo es la Sabiduría, ¿Creéis que ese Espíritu sea
independiente a Cristo si Yo soy la sabiduría? ¿Pensáis que el Verbo y el Espíritu
Santo sean distintos entre sí?
01-001.75
Basta conocer algo de la palabra que Jesús enseñó a la humanidad, para que
comprendáis que un solo Dios ha existido y será uno solo por siempre. Por eso
os dije a través de Él: "Quien conoce al Hijo conoce al Padre, porque Él
está en Mi y Yo estoy en Él". Luego, anunciando que en otro tiempo volvería
entre los hombres, no sólo dijo: "Volveré", sino que prometió
enviar al Espíritu Santo, al Espíritu de Consolación, al Espíritu de Verdad.
01-001.76
¿Por qué había de venir Cristo separadamente del Espíritu Santo? ¿Por
ventura El no podría traer en su Espíritu la verdad, la luz y la consolación?
01-001.77
¡Cuán poco han penetrado los hombres en mi verdad! Y en ese poco que han
penetrado, ¡Cuánto se han confundido! Creen haber llegado al fondo de la
verdad, pero mientras vivan empleando la verdad para mentir, para matar, para
destruir la paz y para desconocerse los unos a los otros, que es lo contrario de
lo que mi palabra enseña; no podrán decir los hombres que andan por el camino
de la verdad.
01-001.78
A todos os envío mi mensaje en este tiempo, mensaje prometido a la humanidad
por labios de Jesús cuando estuvo entre los hombres.
01-001.79
Sé que al principio será menospreciada esta enseñanza por haber sido
entregada a través de criaturas humildes y pecadoras como los son mis
portavoces, mas la verdad que esta revelación contiene se impondrá y la enseñanza
será escuchada, porque en su esencia está presente el Espíritu Santo, el
Consolador y la Verdad prometida.
¡MI
PAZ SEA CON VOSOTROS! ENSEÑANZA No. 2
01-002.01
Heme aquí, entre vosotros, en esta hora en la que vuestros espíritus me
escuchan y me dan gracias.
01-002.02
Cada vez que se presenta un nuevo año, la humanidad se llena de esperanza,
aunque también hay quienes sienten temor. ¿Por qué teméis a la vida y a los
tiempos? Ellos son siempre los mismos, vosotros sois los que pasáis. Hoy sois
niños y mañana hombres; hoy estáis en la Tierra, mañana ya no; hoy nacéis y
mañana morís.
01-002.03
Estáis en la consumación de los tiempos. Ya vuestro espíritu no está sujeto
a la vida material; él ha penetrado en la eternidad. Vosotros sois átomos de
mi Divinidad. Yo soy eterno. Yo siempre he sido. El Espíritu Divino no envejece
jamás. Soy inmutable e imperecedero. El principio y el fin, el Alfa y la Omega.
De Mí brotasteis y, por lo tanto, a Mí volveréis.
01-002.04
Ciertamente, cada año que llega es un misterio para los hombres, mas de cierto
os digo que es un nuevo paso que habréis de dar en el camino de vuestra evolución.
01-002.05
No temáis al futuro por no conocerlo, no lo veáis envuelto en tiniebla, pensad
que Yo soy el tiempo y la eternidad: pensad que Yo estoy en el futuro.
01-002.06
Vos, pueblo, conocéis algo del porvenir, porque Yo os lo descubro y entre
vosotros tenéis profetas que penetran en el futuro por mi voluntad, y de ello
os dan testimonio.
01-002.07
Vosotros no tenéis derecho a la duda, no sois los ciegos que temen tropezar en
el camino.
01-002.08
A todos los hombres les he preparado caminos para que encuentren la paz, les he
señalado sendas para que me encuentren en toda mi verdad.
01-002.09
¡Ah humanidad, que me tenéis tan cerca y no me sentís!
01-002.10
Os he dado el secreto de la paz que es el amor de los unos a los otros.
01-002.11
Llegará la hora en que la paz sea tan grandemente deseada por los hombres, que
la buscarán por todos los medios: en las religiones, en la ciencia y en las
doctrinas. Los creyentes y los que se dicen ateos y libre pensadores, todos irán
a un mismo punto en busca de esa paz, y cuando la encuentren, se hallarán
frente a Mí.
01-002.12
Ved que en este momento estáis escuchando esta palabra, pero que pronto dejaréis
de oírla. No será en este año cuando termine esta manifestación, sino hasta
el instante señalado por mi voluntad: 1950.
01-002.13
Recuerden los que me oyeron tiempo ha, que os dije: "mi palabra descenderá
desde la cumbre del nuevo monte y vosotros estaréis en la falda del mismo para
recibirla".
01-002.14
Desde el primer entendimiento del cual me serví para esta manifestación, os
dije que esta comunicación divina iniciada en 1866, tendría su término en
1950; y que después de ese año no quedaríais huérfanos, porque mi presencia
sería sentida más próxima, si sabíais prepararos.
01-002.15
Estáis en el primer día del año de 1941, por lo tanto, diez años aún
escucharéis mi palabra, tiempo suficiente para que muchos de vuestros hermanos
conozcan esta doctrina, para que muchos que no han creído, crean; y muchos que
no han sido obedientes, se levanten cumpliendo mis mandatos.
01-002.16
Mi palabra humilde y mansa, tendrá dulzura para el que sufre y será como rocío
y perfume, para todo espíritu. Esta palabra que tantos han negado y tantos se
han complacido en profanar, será para todos como una caricia.
01-002.17
No creáis que vuestro país será el único en recibir mis bendiciones
espirituales, no, Yo desde el principio tengo preparada la heredad para cada una
de las naciones de este mundo.
01.002.18
Volverá mi Verdad a penetrar en todas las moradas, como en aquel tiempo Jesús
penetraba en los templos dedicados al culto de Dios, y sorprendía con su
palabra a los sacerdotes, a los ancianos y a los doctores de la Ley.
01-002.19
¿Quiénes me imitarán en este tiempo? ¿Quiénes serán los que no teman a la
humanidad? Los que testifiquen la verdad por medio de sus obras. De cierto os
digo, que quien se encuentre diciendo la verdad, no temerá ni a la muerte, como
su Maestro.
01-002.20
Ya era tiempo de que esta palabra hubiese resonado en el interior de templos e
iglesias, y de que su eco hubiera llegado a los hombres de poder. Pero es
necesario de que quienes la lleven, se purifiquen y enmienden para ser dignos
mensajeros de ella, y he ahí que los tiempos han pasado sin que vosotros hayáis
tenido esa preparación.
01-002.21
No estoy exigiéndoos sacrificio alguno, sólo quiero que vuestras obras sean
espontáneas y vuestro amor verdadero. Sin embargo, no olvidéis el ejemplo de
obediencia y sumisión de Abraham, cuando el Padre le pidió la vida de Isaac,
el hijo amado. ¿Quién de los hombres de este tiempo, de los que me aman, me
daría esa prueba de obediencia, de amor y de fe?
01-002.22
Mis apóstoles predicaron mi Verdad, y cuando los hombres les juzgaron, no
huyeron de la muerte.
01-002.23
Quien vive en la verdad, a nada puede temer.
01-002.24
Vuestro camino, pueblo, está sembrado de bellos ejemplos.
01-002.25
La luz del Sexto Candelero alumbra a los hombres de este tiempo, más los cinco
sellos que han pasado, también dejaron su luz en los espíritus.
01-002.26
Cuando habéis llegado ante esta luz radiante, unos en espíritu y otros en
materia, habéis preguntado para qué fuisteis llamados. Entonces habéis oído
aquella voz que os dice: "Yo soy el cordero inmolado por amor a vosotros y
he venido a iluminar vuestro espíritu para que os améis los unos a los otros y
lleguéis a Mí".
01-002.27
Vengo en Espíritu en este tiempo. Mi luz desciende como lenguas de fuego a los
hombres para que puedan hablar de mi Ley en todos los idiomas.
01-002.28
Ciento cuarenta y cuatro mil espíritus encarnados y desencarnados abrirán en
este tiempo el camino. Ellos serán precursores, profetas y mensajeros. Son los
marcados por Mí para ir delante de los ejércitos.
01-002.29
A estos señalados, les ha sido revelado el nombre de la tribu a la que
pertenecieron en el Primer Tiempo, para que conozcan que entonces pactaron con
su Dios y tiempo ha vienen por el camino del Señor; mas en este tiempo todo
nombre de tribu ha desaparecido porque no es el Señor quien traza fronteras
para dividir a los hombres.
01-002.30
Cuando en 1950 por última vez descienda mi rayo a través del portavoz, todo
quedará preparado para los tiempos venideros; pero mientras este tiempo sea
llegado, seguiré dándoos mi lección, más antes, depositad vuestras penas en
Mi, descansad, y cuando hayáis mitigado vuestro dolor, cuando se haya secado
vuestro llanto, elevad vuestro espíritu para que en él sea mi enseñanza.
01-002.31
No quiero hambre o sed en ninguno de mis discípulos, quiero veros satisfechos
de haber comido y bebido el pan y el vino de mi amor. Solamente así podréis
hacer obras dignas de Mí entre la humanidad. No olvidéis que en cada día que
pasa, se aproxima el momento de mi partida y el que no aproveche este tiempo de
enseñanza, después se sentirá huérfano.
01-002.32
No ha sido el acaso quien os ha traído ante esta manifestación. Mi voz os llamó
por los caminos y os condujo hasta aquí. Ahora sabéis que habéis venido para
conocer la misión que tendréis que cumplir en la Tierra. En mi palabra habéis
sabido cual es vuestro principio y cual vuestro final. Habéis tenido la
revelación de que sois parte de un pueblo que en tres tiempos ha recibido el
maná del espíritu.
01-002.33
Si todo cuanto aconteció en el pueblo de Israel en los dos primeros tiempos, lo
estudiáis espiritualmente, veréis que lo mismo ha acontecido en vosotros en el
tiempo presente.
01-002.34
La vida de aquel pueblo, su historia, es una lección, una parábola para toda
la humanidad; es un libro de enseñanza, cuya ley os revelé en el monte Sinaí.
01-002.35
Hoy se abre este libro ante vuestro espíritu y veis brotar de él nuevas enseñanzas;
porque lo que no comprendisteis en aquellos tiempos, hoy lo estáis
comprendiendo.
01-002.36
Vuestro espíritu puede llamar a las puertas del más allá en demanda de
sabiduría, vuestra capacidad espiritual os permite acercaros más al Maestro
para que El os entregue las nuevas enseñanzas contenidas en su Arcano.
01-002.37
Pueblo: al veros ir por los caminos del mundo, arrastrando cadenas de
penalidades e imperfecciones, os envío mi amor para ayudaros en vuestra senda
de evolución.
01-002.38
En un desierto venís caminando y en medio de él he hecho nacer palmeras para
que os sombreéis y tengáis descanso.
01-002.39
He hecho brotar de la roca estéril de vuestro corazón, un manantial inagotable
para que bebáis y no volváis a tener sed.
01-002.40
Hoy no os daré tierras en el mundo para que las cultivéis; vuestras tierras
las hallaréis en los corazones. Unos han venido a empezar a cultivar, otros a
terminar su siembra.
01-002.41
No pretexten los padres que por cumplir con los deberes de familia, no pueden
pensar en hacer el bien a los demás.
01-002.42
No me digan los varones que se sienten incapaces para enseñar mi Ley. A todos
os digo que en vuestro camino sobran ocasiones para que sembréis mi semilla sin
perder vuestro tiempo y sin desatender vuestros deberes.
01-002.43
Servidme y Yo os serviré.
01-002.44
No sufráis decepción si al sembrar amor en vuestros hijos o en vuestros
hermanos recogéis ingratitud. Bien sabéis lo que Jesús sembró en el mundo y
lo que recogió, más El os dijo que no está en el mundo la cosecha, sino en el
cielo, cuando el tiempo sea llegado. También vosotros, discípulos, imitad en
paciencia al Maestro. No busquéis galardones ni compensaciones en la Tierra, más
sí esperad la hora de vuestro gozo en el más allá.
01-002.45
Pensad que he descendido a juzgar vuestras obras y a descubrir vuestros méritos
y flaquezas. Derramo mi gracia en todo espíritu, os someto a prueba y os
pregunto: Si poseéis mi Ley desde el principio de los tiempos y os he mandado
velar por los pueblos para convertiros a mi enseñanza ¿Por qué no me habéis
presentado vuestra cosecha, hoy que habéis vuelto a la Tierra en la consumación
de los tiempos?
01-002.46
He venido en esta era en espíritu, y os pido el cumplimiento de los preceptos
que os dejé en el Segundo Tiempo, cuando habité entre vosotros. Busco en
vuestro espíritu el eco de mis palabras y en vuestro camino la huella de mis
pasos, y no los encuentro. ¿Habéis practicado y enseñado el amor? A pesar de
todo, podéis reparar vuestras faltas y recuperar el tiempo perdido, porque os
doy una nueva oportunidad. Y no sólo por vosotros debéis trabajar, sino también
por vuestros hermanos que han de venir a comunicarse conmigo en forma más
perfecta en los días de paz que se aproximan.
01-002.47
Tenéis en Mí a un Maestro incansable y a un Padre perfecto que os ama y os
corrige. ¿Qué haríais si sólo os concediera beneficios a cambio de un
estricto cumplimiento de mi Ley?
01.002.48
Al hablaros así, lloráis interiormente vuestras faltas y buscáis una ofrenda
agradable: Me presentáis a la niñez bendita, y me pedís que por su inocencia
perdone vuestros pecados, y os respondo: si sabéis cultivar su corazón y
conservarlo en la virtud, recibiré vuestra ofrenda.
01-002.49
No quiero juzgaros con rigor, antes os preparo en un tiempo propicio a la
elevación de vuestro espíritu, para que trabajéis y os alimentéis con mi
palabra. En él vais a ser testigos de grandes pruebas, los elementos han sido
desatados y muchos pueblos serán azotados por grandes torbellinos y sólo serán
perdonados por la intercesión del amor maternal divino representado por María.
01-002.50
Veréis venir a las multitudes a esta nación en busca de señales y pruebas
divinas y Yo les recibiré, borraré de su mente toda mala interpretación de mi
palabra y les mostraré la verdad. Y ellos se doblegarán ante mi amor.
01-002.51
Ahí tenéis a María, vuestra tierna Madre, esperando vuestra obediencia. Ella
sabe que mi Espíritu está triste por las imperfecciones humanas y se acerca a
vosotros para inspiraros el bien y lucha por llevaros a alcanzar la paz
perfecta.
01-002.52
En este Tiempo, mientras la humanidad se purifica y llora, vosotros seréis
preparados por mi palabra para llevar consuelo y paz a los corazones. El dolor
será como un crisol en el cual se perfeccionará el espíritu para hacerse
digno de llegar a Mi Todos han recibido mi fortaleza y en las más grandes
pruebas saldrán avante.
01-002.53
Recibo vuestro cumplimiento de un año, como he recibido el de todas mis
criaturas. Bendigo vuestros buenos propósitos, y toda semilla que no ha sido
bien cultivada, la dejo en vosotros para que la sigáis fecundando hasta
perfeccionarla. Vosotros, sabed distinguir lo que me es agradable para que
siempre viváis cumpliendo con mi Ley.
01-002.54
No prevariquéis, no pronunciéis mi nombre si no estáis preparados.
Dignificaos para que seáis reconocidos y vuestro ejemplo invite a vuestros
hermanos a seguirme, y Yo pueda decirles: Discípulos, bienvenidos seáis
vosotros, que llegáis humildemente a estos recintos, como ovejas que llegan al
aprisco conducidas por la voz de su pastor.
01-002.55
El que camina por esta senda, revestido de buena voluntad, no siente el
cansancio jamás.
01-002.56
Si en el sendero hay acechanzas, os he dado armas para defenderos, no el arma
homicida para herir a vuestro hermano, sino la oración, por la cual sois
fuertes e invencibles.
01-002.57
Yo soy vuestro destino y por lo tanto, si cumplís con mi Ley todos volveréis a
Mí, más es necesario que pongáis los medios para que avancéis en el camino
de vuestra evolución.
01-002.58
Haced vuestra mi palabra, ella es vuestra heredad, reconoced la potestad que
ella encierra. Quien la posea, será capaz de salvar a una comarca en medio de
una prueba.
01-002.59
"La tierra tendrá que estremecerse de un cabo al otro", escrito está,
y es necesario que haya en esos días de tiniebla, hombres llenos de fe para que
sean como antorchas que alumbren el camino de los demás.
01-002.60
No quiero que este pueblo, a quien he venido a despertar en este tiempo, vuelva
a sumirse en su sueño, porque el ¡Ay! doloroso de la humanidad lo despertará
y cuando se levante aturdido a llevar el consuelo a sus semejantes, encontrará
que éstos ya no están en la Tierra, sino se encuentran en el más allá.
01-002.61
¿Quiénes de vosotros, al escuchar las voces de confusión, de angustia y de
dolor de los hombres, pretenderá volverles la espalda y huir, desconfiando del
poder que os de la práctica de mi enseñanza para hacer algo por ellos? ¿No
creéis en mi palabra, cuando os he dicho que en la hora de prueba seré Yo
quien hable por vuestros labios y manifieste mi poder en vuestras obras?
01-002.62
El que dudare, quedará desnudo de virtudes y necesitado, como aquel que nada
tiene que dar a quien le pide.
01-002.63
Este es el Tercer Tiempo, en el cual vuestro espíritu tiene el pensamiento de
que tendrá que recibir del Padre los dones y potestades indispensables para
levantarse sobre el materialismo y la perversidad reinantes, más de cierto os
digo que los dones son en vuestro espíritu desde el principio.
01-002.64
Unos han llegado hasta Mi, cansados por las enfermedades, y otros a pedirme
pruebas para creer en mi presencia. Los primeros han reconocido que para llegar
limpios a Mí, fue necesaria la purificación. Estos me van siguiendo.
01-002.65
Los segundos, cuando han recibido lo que buscaban, se han alejado sin darle
importancia a mi palabra, sin presentir siquiera en dónde y ante Quién
estuvieron.
01-002.66
Y otros que venían seguros de encontrar sólo bienes materiales en este camino,
al encontrarse ante este banquete con manjares espirituales, se sintieron
defraudados y también se alejaron en busca de mejores senderos. Estos tendrán
en saber que "el reino del espíritu no es de este mundo".
01-002.67
Más a todos recibo. No ha habido uno que llamare a mis puertas, que no le hayan
sido abiertas. Os digo esto, porque a vuestras puertas también habrá quien
llame y ese seré Yo, que humildemente tocaré como lo hace el necesitado.
01-002.68
Me decís: Maestro ¿Cómo es posible que os manifestéis como el necesitado,
ante nuestra puerta? y Yo os digo: No os sorprendáis ni lo creáis imposible,
llegaré oculto en el corazón de los pobres, de los enfermos, de los vencidos y
los tristes, llamando a la puerta de vuestra caridad, y os diré: Aquietad
vuestra mente y vuestro espíritu, para que aprovechéis la enseñanza que os he
traído.
01-002.69
En este tiempo en que aprenderéis a practicar, a explicar y a vivir mi doctrina
que hoy venís a recibir en estos recintos y que mañana os levantaréis a
extender entre la humanidad.
01-002.70
En mi palabra hablo a todos mis hijos, lo mismo presentes que ausentes de esta
manifestación, lo mismo a los que ya fueron en la Tierra que a los que han de
venir. Cada quien tome de ella lo que le corresponda.
01-002.71
En este tiempo, esta doctrina será la luz que conduzca a la humanidad por el
sendero de la verdad, porque los hombres han cerrado sus ojos a esta luz y en
verdad os digo: los ciegos no podrán guiar a los ciegos, sin tropezar o caer en
los abismos.
01-002.72
El Espíritu de Verdad está en cada una de mis cátedras. Aprovechad este
tiempo de mi comunicación, guardad celosamente mi palabra y no os desheredéis
nunca.
01-002.73
Mi amor vencerá la dureza de vuestro corazón. Como en aquel Segundo Tiempo, la
puerta de salvación se halla abierta; venid y por ella penetrad al camino que
conducirá a vuestro espíritu a la tierra prometida.
01-002.74
La hoja del árbol no se mueve sin mi voluntad. Si Yo he venido a comunicarme
con vosotros, es que ésta ha sido mi voluntad, y en el fondo de ella existen
muy altos designios para cada uno de vosotros y para el Universo.
01-002.75
Los hombres se lavan en este tiempo con gran dolor y de esa humanidad hoy
pecadora, surgirán mañana las generaciones que se comunicarán de espíritu a
Espíritu con mi Divinidad.
01-002.76
Los que alcancen ese tiempo, se maravillarán con la grandeza de mi Obra y el
cumplimiento de mi palabra. Entonces verán a los niños enseñando, doctrinando
y dando testimonio de Mi con verdadera espiritualidad, a los jóvenes y hombres
dejando tras de sí los goces y placeres del mundo para dedicarse a la práctica
de mis enseñanzas, declarando que el tiempo en que viven, es aquel anunciado
por los profetas.
01-002.77
Y los que hoy escuchando mi palabra, han sido perezosos o incrédulos, ante
aquellos ejemplos se sentirán avergonzados.
01-002.78
Ellos no escucharán mi palabra a través del portavoz humano, pecador e
imperfecto, mas escucharán en su conciencia la voz de su Señor.
01-002.79
A vosotros que me oís, os toco escucharme a través de esta comunicación que
siendo muy elevada, no es la más perfecta, Diez años os quedan todavía y para
que mañana no vayáis a llorar el tiempo perdido, aprovechadlo, porque después
empezará para este pueblo un tiempo de mayor elevación.
01-002.80
Si no guardáis ahora mi palabra, después, cuando no exista esta manifestación,
llegaréis a estas casas de oración con el dolor en vuestro corazón a pedir a
vuestro Padre que os hable, que vuelva a comunicarse por el entendimiento
humano, más no lo volveréis a escuchar. Contemplaréis a los que fueron mis
portavoces que para esa manifestación habrán enmudecido y sólo os dirán que
os elevéis espiritualmente.
01-002.81
Es mi voluntad que no profanéis mi mandato. No quiero que al llegar ante Mi,
tenga que deciros: "Apartaos de Mi, que no os conozco" y entonces sea
en vuestro espíritu una dura restitución.
01-002.82
Os hablo de lecciones espirituales que están a vuestro alcance y aún hay quien
duda de mi palabra, ¿Qué sería si os hablase de manifestaciones divinas y os
describiese la eternidad? Entonces me diríais: ¿De qué nos habláis Padre,
nada os entiendo?
01-002.83
Os confío a mis nuevos profetas, los que pueden mirar algo del más allá.
Ellos os darán acontecimientos que están por venir.
01-002.84
He aquí mi lección, discípulos, no la prolongo para que no os canséis y
tenga que repetirla en nueva ocasión. Más si queréis aprovechar mis enseñanzas,
regeneraos y poned un término a toda maldad o vicio.
01-002.85
Veréis entonces cómo insensiblemente irán cayendo de vuestro corazón el egoísmo,
la hipocresía, la vanidad, el materialismo y en cambio, comenzaréis a
practicar la verdadera caridad, aquella que no espera recompensa alguna.
01-002.86
Seréis ofendidos y no os asombraréis de no haber devuelto el bofetón como hacíais
en tiempos pasados. Entonces os elevaréis llenos de gratitud hacia vuestro
maestro, diciéndome: "Señor, sólo vos nos enseñáis estas lecciones y
nos fortalecéis en estas pruebas".
01-002.87
Yo soy la Vid y vosotros los Sarmientos, por lo tanto, dad el mismo fruto que Yo
os he dado.
¡MI
PAZ SEA CON VOSOTROS!
ENSEÑANZA
No. 3
01-003.01
He aquí el pan de la vida eterna, ha mucho tiempo que no le comíais.
01-003.02
Mucho tiempo me esperasteis y cuando menos lo pensabais, brilló una luz en el
firmamento; cuando preguntasteis de donde venía y qué significaba, os dijeron:
es Elías, que viene a preparar a la humanidad, para hacerla digna de la
comunicación con el Maestro.
01-003.03
Como el pastor que reúne y cuenta a sus ovejas y presuroso busca a la
descarriada para presentarle el número completo a su Señor, así Elías os ha
amado, os ha conducido y os ha hecho sentir el calor del aprisco.
01-003.04
Cuando os he visto así preparados, os he ofrecido mi pan con el cual os estáis
alimentando para siempre.
01-003.05
Quien ha comido en verdad de este pan, ha gozado y ha saboreado mi paz.
01-003.06
Y este alimento que es mi divina palabra, brota de los labios de un ser humano,
como una manifestación más de que en verdad Dios habita en la conciencia del
hombre.
01-003.07
¿Por qué había de quitaros el gozo de que me sintierais en vosotros mismos?
01-003.08
Me siente en sí, el que lleva paz y pureza en su corazón, aunque Yo estoy en
todos los espíritus por mucho que hayan pecado. El que ha sido, no morirá jamás
y quien existe, me lleva en sí, porque Yo soy la Vida.
01-003.09
Entre Dios y sus criaturas, existen lazos que nunca podrán romperse, pero si
los hombres se sienten distanciados de su Padre celestial, es por su falta de
espiritualidad o por su falta de fe.
01-003.10
Ni la muerte, ni la falta de amor podrá destruir el lazo que os une a Mí
01-003.11
Nadie puede huir de mi presencia, no existe morada o sitio alguno donde podáis
ocultaros de Mi, porque doquiera que vayáis, estoy con vosotros y doquiera que
os encontráis, estáis en Mi
01-003.12
No os conforméis con saber esto, es necesario que me sintáis para que me dejéis
manifestar en vuestras obras.
01-003.13
Meditad: si Yo estoy en vosotros ¿Adónde me habéis llevado cuando pecáis?
01-003.14
Os hablo así, porque he de remover la ceniza que hay en vuestro corazón hasta
encontrar en él una chispa de luz.
01-003.15
Os doy fortaleza para que resistáis las pruebas.
01-003.16
Yo contemplo cómo los vuestros os desgarran y os someten a pruebas; para unos
han sido sus padres y para otros sus hijos sus mayores obstáculos para
seguirme.
01-003.17
Muchos han llegado llorando ante esta manifestación, sabiendo que para oírme,
han tenido que dejar en guerra su hogar y sin embargo, han insistido en
escucharme.
01-003.18
¡Cuántas lágrimas, cuántas oraciones, cuánta paciencia en espera de que
aquellos reconozcan esta Verdad!
01-003.19
Hay quienes han tenido que apartarse de su hogar en busca de libertad para
escuchar mi palabra; hay quienes han tenido que abandonar su comarca para no ser
señalados por parientes y amistades; quienes han perdido su trabajo, y son
burlados y llamados hechiceros y algunos a los que se les ha negado el pan.
01-003.20
¡Cómo no he de recibiros con ternura, cómo no he de desbordar mi bálsamo en
vuestras heridas cuando así vais sufriendo por seguirme! Más no os quejéis de
nadie, no acuséis a ninguno de vuestros hermanos; dejadme vuestra causa, que en
verdad os digo: Aquellos que más os hayan herido serán los que más
arrepentidos y humildes lleguen ante Mí en solicitud de bálsamo y de perdón.
Ellos entonces me dirán: Señor, perdóname, ¡Cuánto lastimé el corazón de
mi hijo! Otra dirá: Maestro, yo desconocí a mi esposo porque te seguía y lo
castigué apartándome de su lecho para habitar distinta alcoba porque le
juzgaba lleno de tinieblas. Ellos me pedirán perdón, confesarán sus faltas y
reconocerán que muchas veces recibieron beneficios por conducto de aquellos a
quienes habían desconocido. Entonces les diré: Mientras vosotros pensabais la
forma de hacer más dolorosa la vida a esos mis labriegos, ellos, en el silencio
y en la soledad velaban por vosotros. Mas en verdad os digo, discípulos que de
Mi estáis perdonados ¿Y vosotros también les perdonáis de corazón?
01-003.21
Cristo, desde aquel tiempo os enseñó el perdón perfecto que nace del amor,
hoy vengo en espíritu, más mi enseñanza es la misma.
01-003.22
Gozad teniendo por Maestro al modelo perfecto. En verdad os digo, que ni antes,
ni después de Cristo, habéis tenido un ejemplo como el que El os dio.
01-003.23
¿Sería perfecto el Maestro, si el discípulo le superase en sabiduría? No.
01-003.24
Muy grandes llegarán a ser vuestros espíritus, pero nunca mayores que el de
vuestro Señor; mientras mayor sea vuestro elevación, más alto y grande
contemplaréis a vuestro Dios.
01-003.25
El soberbio siempre al final caerá abatido por sus obras, porque creyendo
luchar para él, en realidad luchó contra sí mismo.
01-003.26
La soberbia es el origen de muchos males y sufrimientos entre las criaturas de
Dios.
01-003.27
Desde que se levantó el primer desobediente delante de mi Ley, ¡Cuánta
miseria y cuántas tinieblas dejó a su paso! desde entonces existe el mal como
una fuerza invisible. Yo permití que existiera esa fuerza sólo para someteros
a prueba y por vosotros mismos quiero exterminarla.
01-003.28
Mas no por ello culpéis de vuestras faltas y caídas a determinado ser que
personifique esa fuerza; pensad que para cada tentación existe una virtud en
vuestro espíritu para combatir el mal.
01-003.29
Comprended y analizad el momento en que vivís. Yo os anuncie en el Segundo
Tiempo que volvería y os dije cuales serían las señales de mi venida. Quiero
que la humanidad reconozca que estas señales han aparecido ya.
01-003.30
Si os dije que volvería, es que tenía algo más que deciros y que en aquel
tiempo aún no os lo podía revelar porque no lo hubieseis comprendido.
01-003.31
Ahora vengo en espíritu y en verdad os digo: Hay quienes piensan que en los
primeros tiempos estuve más cerca de vosotros que hoy: juzgan erróneamente
porque en cada una de mis venidas me he ido acercando más a vosotros. Recordad
que en el Primer Tiempo descendí sobre un monte y desde ahí os envié mi Ley
grabada en una piedra; en el Segundo Tiempo, dejé lo alto del monte para
descender a vuestros valles, haciéndome hombre para habitar entre vosotros; y
en este tiempo para llegar más cerca, he hecho de vuestro corazón mi morada
para manifestarme ahí y hablar desde su interior a la humanidad.
01-003.32
Hay quienes dudan a pesar de oír estas enseñanzas y de estos que dudan, unos
llegarán a creer y otros seguirán en su incredulidad. Más llegará el año de
1950 y ¡Cuánto frío sentirán en su espíritu, cómo se verán envueltos por
aires huracanados porque entonces habrá un principio de grandes dolores y
pruebas entre la humanidad!
01-003.33
Después de mi partida en 1950, la tierra se estremecerá y el clamor de los
hombres llegará al cielo y todo ello será a semejanza de la oscuridad y del
huracán que ensombrecieron a Jerusalén el día en que expiró el Hijo de Dios.
01-003.34
Para muchos ese tiempo será de resurrección. Los espíritus caídos en
tinieblas se levantarán a una vida de luz.
01-003.35
Profetizada estaba esta Era. Escrito estaba que Yo volvería. Mas he aquí al
escuchar mi enseñanza a través de un hombre, muchos tuvieron duda y me
negaron, otros no dieron la menor importancia a mi manifestación.
01-003.36
Viendo la insensibilidad y la dureza de los hombres ante mi palabra, he tenido
que hacer aquellas obras que llamáis milagros para despertar a unos a la fe y
atraer la atención de otros.
01.003.37
Hoy uno y mañana otro, se han ido quedando en torno a mi palabra, a ellos les
he señalado simbólicamente en su frente. Es la marca divina que traen en su
espíritu, y luego les he nombrado labriegos de mis tierras.
01-003.38
A éstos no les serán necesarios los libros de ciencia, filosofías o doctrinas
para enseñar; la luz de mi Espíritu Santo estará en sus entendimientos y su
único libro será mi palabra.
01-003.39
Bienaventurados los que sintieron fe y se quedaron conmigo, porque ellos han
tenido grande recreo con el concierto divino de mis enseñanzas.
01-003.40
Ser hijos de Dios, es lo que os hace dignos de esta gracia, porque vuestros méritos
aún son escasos. No he contemplado vuestras manchas, porque ha habido un manto
que les ha ocultado, más ¿A quién pertenece ese manto piadoso? A María,
vuestra Madre amorosa, quien vela incansablemente por cada uno de sus hijos.
01-003.41
Os fue concedido habitar en el mundo en esta Tercera Era, que será la de la
perfección, la cual abrió Elías manifestando su espíritu por medio del
entendimiento humano, y os anunció mi comunicación bajo la misma forma.
01-003.42
Mas la etapa de preparación por medio de facultades humanas, toca su fin.
Pronto mi palabra dejará de escucharse en estos recintos y los que no supieron
guardarla en su corazón, se sentirán como huérfanos, y habrá quienes
creyendo lejano a su Señor, vayan después en pos de religiones donde
encontrarme.
01-003.43
En cambio, los que hayan aprendido mis máximas divinas, serán los fuertes del
tercer Tiempo, porque el camino se les mostrará claro.
01-003.44
He llamado a esta Era el tiempo de la luz y ved, mis hijos, a las naciones empeñadas
en cruentas guerras fratricidas.
01-003.45
Vosotros que habéis sido llamados por Mi los hijos de la luz, orad por vuestros
hermanos, velad por los pueblos para que esa luz llegue a sus espíritus y mañana
penetren por el camino de mi Ley.
01-003.46
¿Cuándo serán los hombres verdaderos discípulos de Cristo? Yo, a través de
Jesús, siempre os enseñé la obediencia, la humildad y la caridad: He ahí el
camino.
01-003.47
Os he anunciado la llegada de grandes multitudes procedentes de otros países de
la Tierra. Motivos materiales en apariencia les traerán a vuestra nación, mas
en el fondo será para que reciban la "buena nueva" de la palabra que
os traje en este tiempo.
01-003.48
Pero meditad seriamente en esta misión, ¿Qué vais a entregar, a enseñar o a
testificar, si no os preparáis, ni preparáis a vuestros hijos?
01-003.49
Meditad en vuestra responsabilidad, para que aumentéis vuestro ahínco por
penetrar en mi doctrina y llegada la hora en que a vuestras puertas llamen, estéis
preparados para ofrecer el manjar divino, por medio de vuestros pensamientos,
palabras y obras.
01-003.50
Tened fe entregándoos a Mi y entonces Yo hablaré por vuestra boca.
01-003.51
También sé deciros que de los padres de familia que sepan elevarse y
espiritualizar su vida, haré brotar hijos que traigan la salud y la fuerza en
su cuerpo y un mensaje de sabiduría en su espíritu.
01-003.52
En esta casa de oración donde os congregáis para escucharme, encontraréis el
consuelo a vuestras penas y el valor para afrontar las pruebas que habrán de
venir; pero también vuestro espíritu al elevarse me muestra la simiente que va
recogiendo con su trabajo.
01-003.53
En verdad os digo que el espíritu nunca sentirá fatiga trabajando en mis
tierras, por lo tanto el reposo del sepulcro no será para él, aún después de
la muerte de su materia, seguirá trabajando por su elevación y
perfeccionamiento.
01-003.54
Si mi palabra ha venido a iluminar el sendero de vuestra lucha espiritual en la
Tierra, mayor luz encontraréis en el más allá al continuar vuestra jornada
hacia el Creador.
01-003.55
Mi luz divina brilla en todo el Universo.
01-003.56
Obedeced mi Ley, pero que vuestra obediencia nazca de la comprensión hacia el
amor infinito del Padre por vosotros. Oídme y orad, pero no os levantéis por
los caminos antes de sentiros fuertes, porque no podréis resistir los huracanes
ni los torbellinos.
01-003.57
Os estoy mostrando el camino y preparando para que nunca lo abandonéis; en
verdad os digo: aquel que en mi nombre siembre el bien, que es caridad, amor y
paz, ese va por mi camino y encontrará la salvación.
01-003.58
La única penitencia que os pido, es que dominéis el egoísmo, para que sirváis
con pureza y buena voluntad a vuestros semejantes.
01-003.59
Estudiad con atención esta palabra que os doy a través de muchos portavoces,
porque cada uno de ellos tiene su propio don. No despreciéis al que os parezca
torpe, porque cuando haya terminado esta manifestación al finalizar 1950, cuántos
desearán volver a escucharme aun cuando fuese a través de aquel que no les
satisfacía.
01-003.60
Mas os concederé la gracia de que mi palabra quede escrita por quienes he
destinado y preparado para esta misión, para que mañana no os sintáis como el
huérfano que perdió su heredad; y cuando ante vosotros lleguen las multitudes
y los postreros, les mostraréis el libro de mis enseñanzas como el más fiel y
verdadero de los testimonios de lo que os dije, porque para que vosotros seáis
con vuestra vida y vuestra palabra como un libro de verdad y ejemplos, os falta
mucho aún.
01-003.61
Ese libro despertará a muchos espíritus dormidos y sus dones ocultos se
desarrollarán, su lectura inspirará y preparará a las nuevas generaciones
llevándolas paso a paso a la comunicación espiritual con mi Divinidad.
01-003.62
Labriegos, recreaos pensando que os escogí pecadores para convertiros en mis
instrumentos y salvar a otros perdidos. ¿Podréis alguna vez cansaros o
hastiaros de llevar la paz, el alivio o la alegría a los que sufren por falta
de estas virtudes? Nunca busquéis el desierto o la soledad de la alcoba para
impedir que las lamentaciones lleguen hasta vosotros; reconoced que este es un
tiempo decisivo para todo espíritu y que tenéis que enfrentaros al dolor.
Pronto plantaréis árboles por mi voluntad en distintas comarcas, así he
llamado en mi palabra a los recintos y casas de oración; para ello preparaos y
dejad que el mundo espiritual se manifieste en forma amplia entre vosotros, para
que tengáis la explicación justa de mis enseñanzas.
01-003.63
Corto es el tiempo que os resta de escuchar a esos mensajeros de mi Divinidad.
Cercano está el año de 1950 y ¿Qué adelanto en mi Obra vais a presentarme?
Ved que del profundo letargo espiritual os he despertado para que no vayáis a
imitar a las vírgenes de la parábola que dejaron apagar su lámpara; si dormís
cuando escuchéis la última palabra de vuestro Señor despertaréis
sorprendidos.
01-003.64
Mirad entre vosotros a los que vienen cansados de caminar. Unos vienen
tranquilos ante su conciencia; otros en cambio, llegan con remordimientos.
01-003.65
Todos venís atraídos por el rumor de que me encuentro hablando a la humanidad,
y cuando escucháis esta palabra, oís que os dice el Padre: "Aquí estoy
entre los hombres para hacerles oír mi enseñanza y cumplirles una
promesa"
01-003.66
Aquí tenéis la nueva oportunidad de escuchar al Maestro y recibir sus
lecciones. A cada uno estoy recordándole sus dones y señalándole su misión;
quien sea constante y fuerte en el camino, pronto conocerá mi Reino.
01-003.67
Nadie podrá arrebatar la luz de aquel que celosamente sepa guardarla y con su
virtud sepa hacerla brillar.
01-003.68
Sois pasajeros en esta vida terrestre y como discípulos de esta enseñanza
espiritual, así lo debéis comprender. A todos os recibo con amor perfecto y
con ese amor os juzgo. ¡Cuán diferente es el juicio de vuestro Señor, al
juicio de los hombres!
01-003.69
De los ciento cuarenta y cuatro mil señalados por Mí, para el desempeño de
una misión espiritual, una parte escuchará mi palabra a través de estos
portavoces, otra recibirá espiritualmente mis mandatos ayudada por el don de
intuición y otra, habitando en el más allá cumplirá su misión sobre la
humanidad en forma espiritual.
01-003.70
Mi luz ha de resplandecer en todos los sitios de la Tierra.
01-003.71
Algunos preguntan al Maestro cuándo serán estos acontecimientos, y de cierto
os digo que mucho depende también de vuestra voluntad y perseverancia.
01-003.72
Los que no despierten estando en materia serán levantados de la Tierra para que
su espíritu se despoje de cuanto le ata, o le impide reconocer mi Obra.
01-003.73
Muchas veces os he dicho: no esperéis mejores tiempos para trabajar, porque no
sabéis si los que vienen sean más difíciles.
01-003.74
Cumplid para que no tenga que reclamaros más tarde muchos errores que la
humanidad cometa.
01-003.75
Hay quienes me dicen: "Padre, esperadme un tiempo más" y he aquí que
os digo: Yo puedo esperar más y más el retorno del hijo, porque Yo soy la
eternidad, pero pensad que os he enviado a conquistarla.
01-003.76
Otros me dicen: "Señor, levantadme mejor de este mundo, porque no puedo más".
01-003.77
¿Cuándo viviréis conformes con vuestro destino? ¿Cuándo comprenderéis que
muchas de vuestras penas, son la expiación por medio de la cual os estáis
descargando de un pesado fardo de imperfecciones? Sólo la comprensión y la
conformidad os pueden dar la paz.
01-003.78
Con cuánta lentitud habéis caminado por la senda de los conocimientos del espíritu.
01-003.79
Muchos siglos de revelaciones y experiencias habéis vivido y aún os encuentro
como frágiles párvulos cuando veo que no sabéis contestar a una pregunta, o
cuando no sabéis salir avante en las pruebas que encontráis a vuestro paso.
01-003.80
Quiero que todos lleguéis a ser mis discípulos, que todos logréis despojaros
de aquello que os haya impedido mirar de frente a la verdad.
01-003.81
Meditad siempre espiritualmente para que no tropecéis con dificultades para
comprender mi Palabra. Olvidad que fuisteis los que no podíais imaginar que
Dios fuese invisible, que al pensar en Mí, al instante forjabais en vuestra
mente la figura de un ser humano de proporciones gigantescas, un ser que aunque
con forma, no se dejaba ver y estaba oculto siempre tras un espeso velo de
misterio.
01-003.82
Si Yo me hice hombre en Jesús, no fue para daros a entender que Dios tiene
forma humana, sino para hacerme ver y oír de quienes estaban ciegos y sordos
para todo lo que es divino. Si el cuerpo de Cristo, hubiese sido la forma de
Jehová, en verdad os digo, que ni hubiese sangrado ni hubiese muerto, fue un
cuerpo perfecto pero humanizado y sensible para que la humanidad lo viese y a
través de él oyese la voz de su Padre celestial.
01-003.83
Siempre que vuestro concepto sobre lo divino ha estado alejado de la realidad,
he venido en vuestra ayuda para destruir fantasías e irrealidades y haceros
penetrar en la verdadera senda.
01-003.84
Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Mi doctrina no habla de muerte. Si os
hablo frecuentemente de la existencia del reino espiritual, es que allí está
la vida y la dicha eterna como una promesa para vuestro espíritu, mas no lo
hago para que deseéis la muerte y aborrezcáis esta vida.
01-003.85
Mi Palabra en este tiempo os habla sobre la vida espiritual, y es porque ya habéis
llegado en vuestra evolución a aquel capítulo del Libro de la Vida, que
muestra al espíritu los misterios no revelados.
01-003.86
Si el hombre posee espíritu, natural es que éste le revele algunos indicios de
su naturaleza; pero ya os he dicho que mientras la influencia de la materia no
se someta al dominio y dictados del espíritu, muy poco podrá el hombre
penetrar en sí mismo para mirar su luz interior y oír su voz espiritual.
01-003.87
Cuando llegáis a tener un instante de recogimiento y de meditación, sin daros
cuenta penetráis en comunión con lo espiritual y tenéis la sensación de lo
eterno y de que algo de aquella eternidad vive y palpita en vuestro ser. Así
fue como en los primeros tiempos la humanidad descubrió que en sí llevaba un
ser, una naturaleza que no era de este mundo, sino que pertenecía a otra
morada; y eso no la atemorizó, por el contrario, la llenó de esperanza, porque
vio que su vida no se limitaba a la breve existencia en esta Tierra; presintió
que su espíritu, al desprenderse del cuerpo, se elevaría hacia una mansión en
la que hallaría un goce que en este mundo no había encontrado, una satisfacción
justa para su ideal elevado.
01-003.88
Yo vine al mundo a robustecer con mi doctrina todas aquellas inspiraciones y a
estos soñadores de mundos de sabiduría, de amor y de justicia, donde no hay lágrimas,
miserias ni discordias, les dediqué mi Sermón de la Montaña, para que
perseverasen en su esperanza.
01-003.89
Con cuánta dulzura y amor enseñaron a la humanidad los primeros maestros del
Cristianismo. La fuerza de su palabra estuvo en la verdad de sus obras, con las
cuales convertían e invitaban a la espiritualidad.
01-003.90
Los llamo maestros, porque enseñaron según mi ejemplo. Si alguien después ha
querido enseñar obligando a creer sin comprender el sentido de mis enseñanzas,
ese no ha sido maestro. Si ha hecho uso de la fuerza privando a sus hermanos de
la libertad de pensar, de creer y razonar, ese no me ha imitado y sí ha privado
a los espíritus del anhelo de penetrar al fondo de mis revelaciones.
01-003.91
Cuando mi nombre y mi doctrina se han tomado para subyugar pueblos o para
infundir temor y por ese temor se ha obligado a los hombres a creer, Yo os digo
que el fin que se ha perseguido no ha sido espiritual, sino que se ha ido tras
del poder terrenal. ¡Cuán distinto era el propósito del Maestro cuando os dio
sus palabras y ejemplos, que podríais condensar en aquella frase "Mi reino
no es de este mundo"!
01-003.92
Penetrad en mi barca, que ella nunca zozobrará; más no dudéis como Pedro, al
creer que el Maestro dormía, porque ya no sería mi voz, sino el dolor el que
os dijera: "Ah hombres de poca fe".
¡MI
PAZ SEA CON VOSOTROS!
ENSEÑANZA
No. 4
01-004.01
Cada vez que venís a escuchar mi palabra, sentís que dejáis en Mí vuestro
dolor, mas ¿Por qué cuando retorno a vosotros, volvéis a presentarme vuestro
corazón colmado de amargura?
01-004.02
Ya es tiempo de que aprendáis a retener mi paz.
01-004.03
Esta Era es de preparación y por doquier surgen árboles en pueblos, ciudades y
comarcas para brindar su sombra espiritual a los caminantes.
01-004.04
Esos caminantes son las multitudes que van llegando ante esta manifestación, y
al escuchar mi palabra que les dice que ya en otros tiempos se han sombreado
bajo el follaje del Árbol de la Vida, reconocen íntimamente que no han sabido
aprovechar los tiempos para acercarse a la tierra prometida.
01-004.05
¿Quién de vosotros sintiendo que se halla ante una nueva oportunidad de
redimirse, volverá a negarme como lo hizo en los tiempos pasados? ¿Quién
rehuirá a su misión y desoirá la voz de su conciencia? ¿Quién permanecerá
durmiendo el sueño de su materialismo, después de haber sido despertado por
esta voz?
01-004.06
Se ha estremecido vuestro espíritu cuando, a pesar de vuestra inquietud, habéis
escuchado al Padre deciros que os ama, que os perdona y os ayuda a regeneraros
para que lleguéis hasta El.
01-004.07
Os habéis doblegado ante mi amor divino y llenos de alegría os levantáis
buscando a los enfermos para que se apresuren a llegar a la presencia del
Maestro y en El sanen sus males.
01-004.08
He aquí el árbol, ofreciendo a los hombres sus frutos espirituales.
01-004.09
Yo soy el Árbol de la Vida Eterna. Recordad a Cristo en la cruz, fue semejante
a un árbol, cuyos brazos como ramas se extendieron amorosamente para dar sombra
a la humanidad; sus palabras vertidas lentamente en aquella multitud y su sangre
cayendo gota a gota, fueron como frutos desprendidos del Árbol divino.
01-004.10
Próximo se encuentra el año de 1950, en el que dejaréis de escuchar esta
palabra que es fruto celestial para vosotros, y entonces el árbol, el fruto y
la sombra, estarán en vuestro espíritu.
01-004.11
Los que para aquel tiempo se encuentren materializados y fanatizados con mi
palabra, intentarán retenerme y me pedirán que les hable un tiempo más bajo
esta forma; mas eso no podrá ser porque Yo os he dado a conocer mi voluntad y
ella escrita está.
01-004.12
Los ruiseñores que han entregado mi palabra enmudecerán para esta manifestación
y Yo premiaré su obediencia con el don de la palabra y de la inspiración.
01-004.13
Aún no conocéis lo que en mis altos juicios tenga dispuesto para aquellos
tiempos. Desde hoy os digo, que en aquella hora bendita quiero que todos cumpláis
mi voluntad y que seáis obedientes y mansos como ovejas.
01-004.14
Mas no es mi voluntad que os juzguéis los unos a los otros; será mi justicia
perfecta la que juzgue a cada uno de mis hijos.
01-004.15
Oídme, pueblo: no me dejéis hablando sólo en el desierto; aún tenéis tiempo
para meditar y aprender.
01-004.16
Nadie pretenda hacer su voluntad, aunque el hombre podrá hacer la suya
pasajeramente, porque viene a él la justicia del Señor y entonces sólo se
cumple lo que está decretado por él.
01-004.17
Preparaos, profetas del Tercer Tiempo, para que pongáis alerta a las multitudes
y ellas no sean sorprendidas por los falsos cristos y las falsas comunicaciones.
01-004.18
No dudéis de estas palabras sólo porque os las estoy entregando por medio de
un portavoz torpe y humilde.
01-004.19
Levantaos y anunciad a todos estas enseñanzas, porque el tiempo ya es muy
corto.
01-004.20
Una sola palabra de luz bastará para mantener despiertos a vuestros hermanos.
01-004.21
Cambiar los defectos por cualidades, será la noble aspiración de los
espiritualistas venideros, aquellos que sobre las ruinas de la vida humana,
levanten un reino superior.
01-004.22
Serán las generaciones del futuro las que construyan ese mundo moral, de
ciencia y espiritualidad elevadas; más vosotros los presentes, podéis hacer
mucho. Con un poco de buena voluntad apartaréis las ruinas, los escombros de un
pasado de errores y profanaciones, dejando de ello sólo la luz de una
experiencia larga y dolorosa. Si os esforzáis por conduciros por el camino de
los buenos sentimientos, para que vuestra mente se ocupe en las virtudes y
vuestros labios sean el fiel instrumento de la verdad e inspiración que germine
en vuestro espíritu. Yo os bendeciré y os haré vislumbrar la luz de aquel
reino de paz que entre todos construiréis.
01-004.23
Aunque vuestros pies estén tocando la tierra, no dejéis que en ella se
detengan vuestros anhelos. Elevad más y más vuestras aspiraciones, sin
olvidaros de dar a Dios lo que es de Dios y al mundo lo que a él corresponde.
01-004.24
Mi palabra es para todos, pero no todos la reciben en la misma forma. Muchos la
escuchan con indiferencia, pero hay quienes ya no podían vivir sin el deleite
de escucharme. Entre éstos, he contemplado al que viene sin haber probado
alimento material y al oír mi palabra se ha olvidado de sus necesidades y
privaciones, y cuando ha salido del recinto, se ha sentido tan lleno de
fortaleza y de esperanza, de paz y de consuelo, que ha llegado a musitar:
Ciertamente "no sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que viene
de Dios".
01-004.25
Sólo Yo contemplo lo que guarda cada corazón, sin que nadie lo conozca;
encuentro ovejitas tristes, sedientas, enfermas o fatigadas; criaturas sin amor
y sin hogar que, sin embargo, al escucharme dicen: "Soy feliz escuchando al
divino Maestro, porque todos mis pesares se disipan y el corazón se me inunda
de luz y de alegría".
01-004.26
Otros, en cambio, se aletargan y no dejan enternecer su corazón como en los
primeros días en que oyeron la voz de su Señor, más ¿Cómo continuar la
lección, mientras unos escuchan y otros no, mientras unos me sienten y otros
permanecen insensibles?
01-004.27
Discípulos: volved en vosotros, escuchadme y sentidme como antes. Acordaos
cuando confesasteis que esta palabra era vuestra vida y la luz de vuestro
destino. No olvidéis que hoy os digo que lo que necesitáis se os dará llegada
la hora.
01-004.28
Volved a poner aceite a vuestra lámpara para que vuelva a brillar la flama de
la fe y del saber.
01-004.29
No durmáis, velad y orad, que el Maestro puede sorprenderos penetrando en
vuestra estancia como antes, como en aquellos días de entusiasmo espiritual, en
que a cada paso sentíais mi presencia. Veréis como vuestra vida de nuevo se
verá iluminada con aquella luz que sin daros cuenta dejó de alumbraros y ella
os devolverá la confianza en un futuro pleno de abundancia y de sabiduría.
01-004.30
Dadme unos y otros vuestros pensamientos; ofrecedme vuestro corazón, cada
amargura y sufrimiento serán como flores que Yo reciba; flores de dolor, de
amargura, de desengaño, pero flores al fin, porque ellas hablan de purificación,
de aroma que se eleva hacia Mí.
01-004.31
Penetrad en silencio, oh espíritus que recibís mi luz mientras vuestro corazón
me expresa sus penas, dejad en Mi vuestras lágrimas y en cambio llevad mi bálsamo.
01-004.32
El Padre, el Ser Supremo os está contemplando. No os mostréis vencidos ni
impotentes ante El, porque al formaros os dio su fuerza.
01-004.33
Si son intensos vuestros pesares más grande es su misericordia. Haced méritos
de fe, de amor y no dudéis que El os llevará para siempre al Reino de su
bondad y de su sabiduría.
01-004.34
Humanidad: confiad en Mí y cuando os sintáis desfallecer, dadme el peso de
vuestra cruz mientras recobráis las fuerzas.
01-004.35
Sabed que este mundo es una fuente purificadora y que al salir de él para
retornar a vuestra verdadera morada, vuestro espíritu brillará como luz en los
espacios. Recordad que os dije: Quien me busca me encuentra, quien busca, halla.
Vosotros me habéis buscado y os encontráis delante de Mí.
01-004.36
Mas también hay quienes buscándome no me encuentran, porque lo hacen en donde
Yo no puedo estar. Estos llegan a dudar hasta de mi existencia sin saber que me
tienen muy cerca, que me llevan en ellos mismos.
01-004.37
No me encuentran en su propio corazón, porque son como templos cerrados. La paz
y la luz que en ellos existe, quedó oculta. Más ahí está el verdadero
santuario donde habito esperando que a él penetréis para hablaros de profundas
revelaciones y explicaros el por qué de muchos misterios. Cuando habéis
penetrado sabéis de dónde venís y a dónde os conduce el destino, y os asombráis
de haberme hallado donde antes nada contemplasteis. Mas quien no conoce ese
santuario, edifica en lo material su templo, levanta en él un altar y sobre de
él coloca un dios hecho por sus manos. Hasta que los tiempos pasan y se
convence de lo imperfecto de su culto, despierta y se levanta en busca del Dios
espiritual, del Dios de verdad, del único Dios, porque aquel que forjó, nada
tuvo que darle, porque carecía de vida.
01-004.38
Es Dios quien ha dado vida al hombre, el que lo ha creado y no el hombre quien
puede crear dioses y darles vida.
01-004.39
A medida que vais escuchando esta palabra, os acercáis a la comprensión.
Cuando esta iluminación sea de lleno en vuestro espíritu, me diréis: "Señor,
hecho está el milagro".
01-004.40
Así comprenderéis cuáles son las obras que en espíritu vengo haciendo en
este tiempo.
01.004.41
Vuestra espiritualidad no exigirá los prodigios y pruebas del Primero y Segundo
Tiempos, para creer en Mí.
01-004.42
Hoy veréis espiritualmente descender el maná celestial; veréis manar agua de
arrepentimiento de las rocas que son los corazones de los grandes pecadores. Veréis
muertos a la fe y a la virtud resucitar a la vida; enfermos de lacras morales
que se limpian y ciegos a la verdad que abren sus ojos para contemplar mi
esplendor.
01-004.43
Si en el Segundo Tiempo, mi nacimiento en cuanto hombre fue un milagro y mi
ascensión espiritual después de mi muerte corpórea fue otro prodigio, de
cierto os digo que mi comunicación en este tiempo, a través del entendimiento
humano, es un prodigio espiritual.
01-004.44
Hasta la última de mis profecías se cumplirá en este tiempo. Os dejo mis tres
testamentos formando uno solo.
01-004.45
Quien haya conocido antes al Padre como amor, sacrificio y perdón, conózcalo
plenamente en este tiempo, para que en vez de temer su justicia, le ame y le
venere.
01-004.46
Si en el Primer Tiempo os apegasteis a la Ley, fue por temor a que la justicia
divina os castigara, más por eso os envié a mi Verbo para que conocierais que
Dios es Amor.
01-004.47
Hoy mi luz viene a vosotros para que no os perdáis y podáis llegar hasta el
final del camino siendo fieles a mi Ley.
01-004.48
Mucho habéis servido al mundo y él os ha pagado mal, mas ¿Cuándo se os dijo
que el hombre habría de ser siervo del mundo? ¿No sabéis o no recordáis que
se os dijo que os enseñoreareis en la Tierra? ¡Cuántas veces habéis tenido
que llegar ante mi presencia como el hijo pródigo!
01-004.49
Es mi deseo que lleguéis a Mí llenos de méritos, de virtud y de humildad.
01-004.50
Os encontré cubiertos por la lepra espiritual y con sólo quererlo os sané. De
la misma manera quiero que vosotros sanéis a vuestros hermanos, sin sentir
repulsión por sus pecados. Serán entonces vuestras obras las que testifiquen
que me amáis y no vuestros labios los que lo pregonen sin que el corazón lo
sienta.
01-004.51
No imitaréis a los fariseos que en la sinagoga hacían alarde de ser dignos de
Dios y públicamente por las calles hacían ostentación de la caridad.
01-004.52
Guardad de mis lecciones para que las estudiéis detenidamente, porque se acerca
el día en que dejaréis de escuchar esta palabra a través del entendimiento
del portavoz y entonces, los que aprendieron y comprendieron, serán fuertes
como soldados invencibles.
01-004.53
Ya preparados, hablaréis inspirados por Mí, y en esta forma sencilla doctrinaréis
a la humanidad. Mientras algunos de mis nuevos discípulos tendrán que ir en
busca de los hombres, otros tendrán que esperar a que lleguen sus hermanos
buscando en ellos mi enseñanza.
01-004.54
Pueblo: explicad mi palabra y mi lección a la niñez; mirad que mi Doctrina no
se detiene ante edades ni sexos; ella es para el espíritu.
01-004.55
Dad mi enseñanza a los niños, simplificándola y poniéndola al alcance de su
mente, pero nunca olvidéis que la mejor forma de explicar mis lecciones, será
a través de la virtud de vuestra vida en la que ellos verán vuestras obras de
caridad, de paciencia, vuestra humildad y espiritualidad. Esa será la mejor
forma de doctrinar.
01-004.56
Habladles de Jesús, habladles de María y de todos aquellos hombres y mujeres
que han traído al mundo un mensaje de luz: Así les trazaréis el camino hacia
Mí.
01-004.57
Decidles que en el día de descanso vuestro espíritu penetra en mi santuario
para glorificarme. Porque seis días dedicáis a vuestros deberes y afectos
humanos, para luego descansar uno y de él consagráis unos instantes a la
meditación y culto a vuestro Señor.
01-004.58
Ahí me encontraréis esperándoos. Siempre esperando vuestra oración que es el
lenguaje con el que me habláis de vuestras cuitas, de vuestro amor o me dais
gracias.
01-004.59
Habéis penetrado en mi santuario formado de multitudes ansiosas de oír mi
divina palabra, y en verdad os digo, que he desbordado en vosotros un torrente
de enseñanzas. Esta palabra será semilla fecunda en vuestro espíritu para que
os convirtáis en mis labriegos.
01-004.60
Venís con gratitud en vuestro corazón, porque antes de deciros que fueseis a
extender la caridad, os concedí un prodigo, ya dándoos salud, ya la paz o algún
otro bien perdido.
01-004.61
Hoy en vuestra gratitud me decís: Maestro, ¿Qué podré hacer para compensar
tanto amor? Entonces os muestro las extensas tierras para que las limpiéis de
ortiga, de pedruscos y sembréis la semilla de amor, de paz y caridad.
01-004.62
Antes de enviaros, os lleno de fortaleza y de fe para que no flaqueéis, ni os
acobardéis en la lucha. Muchas veces veréis vuestro trigo nacer y crecer entre
cardos y espinas y ahí lo cuidaréis hasta que llegue el tiempo de segar, para
que apartéis el trigo de la cizaña.
01-004.63
Cuanto más sufrimientos os cueste cultivar las tierras, mayor será vuestro
cariño por ellas y vuestra satisfacción al verlas florecer.
01-004.64
De cierto os digo que este trigo espiritual que cultivéis bajo mi enseñanza,
será pan de vida eterna para vuestros descendientes, más allá de la séptima
generación.
01-004.65
Oídme incansablemente, ¡Oh discípulos que de plácemes os encontráis! Le
hablo a vuestro espíritu a través de estos labios de los hombres por los
cuales me comunico. Mas en verdad os digo, que mi palabra no se contamina de esa
impureza, ella llega limpia a vuestro espíritu.
01-004.66
Estudiad mi enseñanza, a fin de que comprendáis cual es la tierra cuál es la
semilla, el agua y la herramienta, y sepáis cual es la forma perfecta de
preparar, sembrar, dar riego y cultivar la tierra.
01-004.67
El labriego que en esta forma trabaje, sabrá distinguir el buen fruto del malo.
01-004.68
Mirad cuantos se han levantado creyendo que ya saben sembrar y en vez de este
trigo han sembrado extrañas simientes, las cuales al fructificar, les han dado
espinas.
01-004.69
Quiero que surja el labriego del Tercer Tiempo, por eso hago el llamado a las
grandes multitudes para que de entre ellas se levanten los que en este tiempo me
han de seguir.
01-004.70
Así, mientras os doy una lección tras otra, va acercándose el tiempo en que
de lleno toméis vuestra misión.
01-004.71
A vuestro paso encontraréis tierras sembradas en otros tiempos y que sólo
esperan riego y cultivo; ellas son los espíritus en los cuales se encuentra la
semilla de la fe recibida desde el tiempo de los profetas y de mis apóstoles.
01-004.72
Unos llevan la semilla del Primer Tiempo, otros la del Primero y Segundo y en
ellos depositaréis vosotros la que os he dado en este Tercero, ya que poseéis
la simiente de los Tres Tiempos, por lo cual os llamo Trinitarios.
01-004.73
Esta es la vida y la obra que os espera. ¿Por qué teméis a la lucha, si todo
os lo estoy dando? ¿Por qué veo lágrimas en los ojos de algunos labriegos
cuando lo más fuerte de la lucha aún no ha comenzado? Quiero que creáis que
me encuentro cerca de vosotros; que vuestros dones son una realidad, que todo
cuanto me pidáis para vuestro perfeccionamiento espiritual, en los instantes de
prueba, en los trances difíciles, os lo concederé. No quiero ver más
flaquezas en vosotros.
01-004.74
Los más, olvidando al espíritu, venís a pedir para el cuerpo, pan, bálsamo,
trabajo y en todos obro un prodigio, porque esos también serán testimonios que
mañana enciendan la fe y esperanza en el corazón de vuestros hermanos. Más no
me pidáis tan poco, eso que os parece mucho, pronto termina; mejor pedidme
beneficios eternos, bienes espirituales. Yo, por añadidura, os daré lo del
mundo.
01-004.75
Más tengo que daros que vosotros que pedirme, por lo tanto no os conforméis
con tan poco.
01-004.76
Yo puedo convertir los corazones en fuentes de caridad inagotable; puedo llenar
de inspiración las mentes y de verbo los labios; puedo daros el don de curación
y la potestad para disipar las tinieblas y vencer el mal.
01-004.77
El que tenga esas aspiraciones, verá surgir de sí mismo las virtudes que
estaban ignoradas en el espíritu. ¿Quién cerrará sus puertas al que llame,
poseyendo tales dones? ¿Qué caminos podrán parecerle escabrosos y largos, a
quien goce de mi fortaleza? ¿Qué tiempos podrán parecerle inclementes, si
sobre los mismos elementos puede tener potestad?
01-004.78
¡Oh discípulos, vuestra más alta misión será la de la caridad! Muchas veces
la entregaréis secretamente, sin ostentación, no dejando que la mano izquierda
sepa lo que ha dado la derecha, pero habrá ocasiones en que vuestra caridad
tenga que ser vista por vuestros hermanos para que aprendan a impartirla.
01-004.79
Descuidad el pago, Yo soy el Padre que premia con justicia las obras de sus
hijos, sin olvidar una sola.
01-004.80
Os he dicho que si un vaso de agua diereis con verdadera caridad, ese no quedará
sin galardón.
01-004.81
Bienaventurados los que al llegar a Mí me digan: "Señor, nada espero en
pago de mis obras, me basta existir y saber que soy vuestros hijo para que mi
espíritu se llene de felicidad". Y Yo os digo: venís llorando, porque habéis
perdido el camino, la salud y las llaves del trabajo, y es entonces cuando os
acordáis de vuestro Padre celestial.
01-004.82
Pues heme aquí ante vosotros; estáis delante del Maestro y no importa el
motivo que os haya traído.
01-004.83
Venid a oír mis lecciones, unas son para los discípulos, más también hay
otras dedicadas a los párvulos.
01-004.84
No os avergoncéis de encontraros entre hermanos adelantados de mi enseñanza,
ante los cuales tratéis de ocultar vuestra ignorancia. Ellos también llegaron
como vosotros.
01-004.85
Aprended la divina lección vosotros qué vais llegando para que tengáis que
ofrecer a los que vendrán después de vosotros.
01-004.86
A nadie extrañe que haya venido a buscar entre la escoria a mis nuevos discípulos,
regenerándolos con mi palabra para enviarles después a la humanidad con un
mensaje de regeneración, de vida y de luz para sus hermanos.
01-004.87
Entre pecados, imperfecciones y profanaciones de este pueblo, se ha manifestado
la luz de mi Espíritu en este tiempo. Así he venido luchando por vencer esas
tinieblas, hasta hacer brillar la luz.
01-004.88
Bienaventurados todos los que, cerrando sus ojos a tanta imperfección humana y
elevándose sobre tanta miseria, han sabido encontrar mi presencia en mi nueva
manifestación.
01-004.89
Este pueblo rudo y pecador, irá siendo pulimentado y purificado, porque de
generación en generación tendrá que dejar manifestar mi Obra espiritual con
mayor perfección.
01-004.90
Dejad de ser los que fuisteis ayer; dejad los cultos retrasados, las malas
costumbres y buscad vuestro mejoramiento espiritual.
01-004.91
Vine a sorprenderos precisamente en el tiempo anunciado por Jesús y los
profetas de mi nueva venida; ahora al cumplirse mi promesa, miraréis el pecado
en su mayor altura de perversidad, las ambiciones y los odios humanos manifestándose
en guerras, como resultado de las tinieblas que envuelven al espíritu de la
humanidad en este tiempo.
01-004.92
Y cuando eran más espesas las tinieblas, he aquí que un rayo divino descendió
a rasgarlas haciéndose palabra humana para decir a los hombres "Amaos los
unos a los otros".
01-004.93
Velad y orad y no os juzguéis, para que no tenga que repetiros: "El que se
encuentre libre de pecado, que arroje la primera piedra".
¡MI
PAZ SEA CON VOSOTROS!
ENSEÑANZA No. 5 01.005.01 Este es un instante de gozo para el Espíritu Divino, porque ante el arca de la Nueva Alianza se ha congregado el Pueblo de Israel. 01-005.02 He venido nuevamente a trazaros mi huella y la habéis seguido: os he sustentado y os he engalanado con mi gracia. 01-005.03 Este es un día que Elías ha preparado y esperado mucho, y ha llegado el instante en que su espíritu se regocije. Elías presenta limpias a sus ovejas, porque antes hizo que se lavaran en la fuente de la gracia que es el arrepentimiento, la regeneración y la elevación. El número de las que hoy me presenta el Pastor es corto, es apenas el principio de la formación de mi pueblo, mas quiero que los primeros se encuentren unificados, para que den ejemplo a los postreros. 01-005.04 No quiero que lleguéis ante Mi cabizbajos y avergonzados como el hijo pródigo; quiero que miréis la casa de vuestro Padre como vuestro propio hogar. 01-005.05 La campana se encuentra llamando, la hora ha llegado, las multitudes se acercan. Las ovejas que duermen despertarán, porque Elías se acerca preparando al espíritu de niños, jóvenes y ancianos, para que reciban la luz de mi palabra y les disponga para la comunicación con mi Espíritu. 01-005.06 Las multitudes han atendido a mi llamado y vienen en busca de mi palabra que es para ellos como alcanzar la Tierra de Promisión. Vienen ansiosos de oír mi voz que es paz y consuelo, porque las vicisitudes, angustias y dolores les hacen sufrir en su camino. Son los que en vez de ofrenda traen peticiones; unos me presentan enfermedades, otros falta de trabajo y otros pobreza y lágrimas. A todos les entregaré por añadidura y les haré comprender que el espíritu está antes que el cuerpo; hoy son mis párvulos, mas por medio de estos beneficios, me seguirán hasta que al fin se conviertan en mis discípulos. 01-005.07 Os doy mi fortaleza, para que no seáis vencidos por las tentaciones que mucho os acecharán en esta jornada. Quiero que entre vosotros exista amor, la caridad, la unión. Es mi voluntad que en este tiempo del Sexto Sello, la humanidad me busque a través del espíritu. 01-005.08 Quiero elevaros hacia Mí; si para ello vine en el Segundo Tiempo a hacerme hombre y a entregaros mi vida, ahora que me comunico a través del entendimiento humano os daré mi esencia divina, y no os dejaré dormir en vuestro cumplimiento, mientras Yo llevo la cruz a cuestas. Os enseñaré a llevar sobre vuestros hombros, la parte que a cada quien corresponda. El camino será reconocido por vosotros, él está trazado con huellas de sangre y de sacrificio. Si queréis un camino florido y lleno de placeres, ese no os conducirá a la cumbre del monte donde debe culminar vuestra jornada. 01-005.09 Os he nombrado el "Pueblo Mariano", porque sabéis amar y reconocer a la Madre Divina y llegáis a ella como el niño que necesita ternura o como el pecador que busca intercesión. 01-005.10 La presencia de María en el mundo, es una prueba de mi amor por los hombres; su pureza es un milagro celestial revelado a vosotros. De Mí descendió a la Tierra para hacerse mujer y en su seno germinase la semilla divina, el cuerpo de Jesús, donde hablaría el Verbo. Ella viene a manifestarse nuevamente en este tiempo. 01-005.11 Como un arca celestial será el amor de María para vosotros; con Ella os reuniréis, como se reúnen los hijos en torno de la madre. Oíd su dulce palabra y que Ella no encuentre endurecidos vuestros corazones, conmoveos y arrepentíos, para que penetren en vosotros su luz y sintáis su ternura. Una vez así preparados, prometed ante vuestro Dios, ante María y delante de Elías, que formaréis un solo cuerpo y una sola voluntad; prometed ante el Arca de la Nueva Alianza, que lucharéis incansablemente por arrancar de vuestro corazón el egoísmo, el odio y el fanatismo; y si cumplís vuestra promesa, en verdad os digo: la purificación que por medio del dolor estáis sintiendo, pasará.
01-005.12 Pueblo, si hasta las rocas sienten la
justicia de mi palabra ¿Cómo no la habéis de sentir vosotros? Si la tierra se
estremece a mi sola voz, si las aguas se agitan ¿Cómo no ha de conmoverse
vuestro espíritu si es la criatura más elevada de la Creación? 01-005.14 Tratad de conocer el sentido que encierra el Arca de la Nueva Alianza, porque el tiempo de la lucha se acerca. Si Jesús desde la cruz dijo: "Padre, perdónales que no saben lo que hacen", y por vuestra ignorancia fuisteis perdonados, hoy quiero que contempléis mi luz, para que no infrinjáis más la Ley. 01-005.15 Está cercano el tiempo en que aquellos que llamáis extranjeros vengan en busca de mi palabra y en que las nuevas generaciones surjan con mayor espiritualidad. Pronto veréis entre vosotros, hombres de diferentes colores y lenguas, que me escucharán con amor y se convertirán en mis discípulos; porque mi palabra habrá de repercutir hasta los confines de la Tierra. Cuando ellos hayan sido doctrinados, retornarán a sus países llevando este mensaje. 01-005.16 Discípulos, que extasiados escucháis mi palabra, porque vuestro espíritu ha sabido elevarse; ahí donde habéis penetrado espiritualmente, está el santuario, el templo del Espíritu Santo. Os habéis preparado con humildad, os reconocéis como hermanos, os amáis en mi Divinidad y habéis alcanzado esta gracia. 01-005.17 Sed apóstoles de esta causa, para que trabajéis por la reconstrucción de todo lo que Yo instruí y que vosotros habéis profanado. No seáis débiles, porque todo el que ostenta la señal divina, será invencible. Si queréis conservar por siempre esta gracia, no os perdáis por los caminos de fango; no os internéis más por las oscuras selvas, porque el Pastor divino os encontrará llorando como ovejas perdidas. 01-005.18 Trabajad todos en la construcción de este santuario, que ningún mérito quedará ignorado por Mí. Mi palabra os enseñará, vuestra conciencia os guiará y vuestra intuición os dirá en que instante y en que lugar debéis expresar mi palabra y practicar la caridad. 01-005.19 Buscad las tierras para sembrar y preparadlas apartando los pedruscos; las tierras estériles tornadlas en fecundas, porque de vuestro trabajo espero grandes frutos; así habrá alegría tanto en el que da como en el que recibe. Yo os nombro mis soldados y os bendigo. 01-005.20 La trompeta que tiene el ángel del Sexto Sello, se ha dejado oír y vuestra promesa que espiritualmente habéis hecho ante Mí, queda escrita en el Libro de la Vida. 01-005.21 Trabajad, que el galardón os espera cuando hayáis concluido vuestra obra. 01-005.22 Vosotros sois los labriegos que en los tres tiempos habéis recibido mi semilla; mas también sois aquellos que cuando habéis visto vuestros campos dorarse por el trigo, os habéis aletargado y dejáis que el gusano carcoma la raíz de las plantas haciendo que sus frutos sean vanos. 01-005.23 Recordad vuestra división en los primeros tiempos, vuestras infidelidades, vuestras caídas. He ahí, por qué os encuentro en este tiempo dispersos y debilitados. Recordad que os anuncié que volvería de nuevo a congregaros y heme aquí, como Maestro, no he venido a contemplar vuestras manchas, ni vuestras ofensas; he venido a perdonaros, a ungiros y a daros nuevamente mi sabiduría. 01-005.24 Este es el nuevo pacto que hacéis con mi Divinidad. Esta revelación es el Arca de la Nueva Alianza. Si queréis caminar sin desviaros jamás id y consolad al triste, ungid al enfermo, salvad al perdido, guiad al ciego y alimentad al que tenga hambre de justicia, de comprensión y de paz. Abrid paso a los enfermos del cuerpo o del espíritu, dejadles llegar ante Mí, que Yo les daré el bálsamo, más no les diré que su iniquidad es la causa de su dolor. 01-005.25 Si he llegado a la choza del humilde, también llegaré a la mansión del poderoso. De cierto os digo que en unos y en otros he encontrado la guerra fratricida, y en esas tierras sembraré la semilla de la paz. 01-005.26 Os dejo esta lección que encierra ley y justicia, para que imitando a vuestro Maestro, llevéis la paz donde esté la guerra y la caridad donde exista el egoísmo. Sed en la vida de vuestros hermanos, como estrellas que alumbren su camino. 01-005.27 Jamás adulteréis mis enseñanzas, mostrad mi Obra como un libro que sólo encierra pureza y cuando hayáis terminado de andar el camino, os recibiré. No contemplaré manchas en vuestro espíritu y os daré mi ósculo divino, que será el mejor galardón cuando lleguéis a la Tierra Prometida. Porque a vosotros he dado en este tiempo un puñado de simiente para que aprendieseis a sembrar en tierras fértiles y ahí la hicieseis multiplicar. 01-005.28 Os he enseñado que no debéis cortar el fruto antes de tiempo, sino que lo dejéis en la planta hasta que madure. 01-005.29 No sabéis cuántos siglos han pasado para que volvieseis a ser llamados por Mí y convertiros en labriegos de mis tierras. Errantes recorríais los caminos del mundo hasta que mi amor os entresacó de las multitudes. 01-005.30 Hoy os he engalanado y os he hecho reconocer vuestra heredad. 01-005.31 Nadie quiera volver a ser como el hijo pródigo, porque cada retorno será más doloroso. 01-005.32 No permitáis que el egoísmo penetre de nuevo en vuestro corazón y guardéis sólo para vosotros esta heredad. 01-005.33 No viváis divididos espiritualmente y sólo unidos en apariencia, porque si al hombre engañáis, a Mí no me podréis mentir. 01-005.34 Si sabéis orar no os perderéis, porque además de Elías, el Pastor Espiritual que os cuida y os conduce, están vuestros hermanos, aquellos que en la Tierra he puesto delante de vosotros, para que os aconsejen y os corrijan. 01-005.35 Buscad la unificación de todas las congregaciones y que ella sea el estandarte de paz, unión y buena voluntad; que nunca haya en vuestras manos armas fratricidas, las armas que os he dado son de amor. 01-005.36 Estáis aprendiendo a ungir al enfermo y a resucitar al que ha muerto a la vida de la gracia; vais aprendiendo a luchar y a esparcir mi Doctrina, mas hay quienes aún dentro de este camino buscan riquezas, galas y honores, y es que no saben con cuánto dolor se purifican esas manchas. 01-005.37 ¡Cuán grande es el don que el portavoz le ha sido confiado! ¡Qué torrente de sabiduría, de amor y consuelo pasa por su entendimiento y por sus labios! Es el medio entre Dios y los hombres para que me escuchen. En ellos no deben anidar la vanidad o el orgullo, porque si esto hicieren, caerán en tentación. Su ejemplo deberá ser de mansedumbre, de sencillez y caridad para que goce de lleno de la inspiración divina. Mas entre ellos habrá quienes sintiéndose reyes, busquen a sus siervos y se rodeen de aduladores. Más ¿Podrá la humanidad creerles? ¿Podrán resucitar muertos a la vida de la gracia y consolar corazones afligidos? No, éstos sólo provocarán la burla, la que no será para ellos sino para mi Doctrina. 01-005.38 Vuestra misión es enseñar, más si no aprendéis de Mí ¿Qué podréis enseñar? 01-005.39 A todos os amo por igual, lo mismo al que me ama y es celoso de mi Ley, como al que adultera o prevarica, a éstos últimos los probaré, les corregiré y al final serán mis buenos labriegos. 01-005.40 Os ayudaré a cumplir aquella promesa que ante el Arca de la Nueva Alianza hicisteis y será entonces cuando hayáis terminado la misión que al mundo habéis traído. 01-005.41 Siempre me estoy haciendo sentir en vosotros para que viváis alerta y vuestra mente y corazón sean siempre sensibles a las lecciones espirituales. 01-005.42 Las multitudes se acercan conforme pasan los tiempos y la mirada de los postreros irá siendo más penetrante para juzgar la esencia de mi palabra y vuestra preparación. 01-005.43 Purificaos. Sin regeneración no podréis dar buenos frutos. La luz de mi Espíritu santo es en vuestra conciencia, para que vuestras obras sean el testimonio de mi verdad. 01-005.44 Aprovechad los años, los siglos, las eras, para que os acerquéis a Mí. 01-005.45 Os digo esto, porque os contemplo indiferentes a mi enseñanza, en cambio, cuando sentís que la muerte se acerca, lloráis porque queréis cumplir y recuperar el tiempo perdido. 01-005.46 No temáis encumbrar la montaña, ya sabéis que en lo alto de ella os espero. 01-005.47 Yo en Jesús escalé el Calvario, sabiendo que en su cima me esperaba la cruz y fui fuerte; no olvidéis mi lección. 01-005.48 Me estoy sirviendo de vosotros para manifestarme a la humanidad; estoy hablando por vuestros labios mi palabra celestial, más si los hombres al oírla dudasen de ella, no será de su esencia, sino de vuestras imperfecciones. 01-005.49 Os estoy enseñando a transportaros en espíritu por medio de la oración y del pensamiento a cualquier lugar donde queráis enviar la caridad. También tendréis que trasladaros materialmente para llevar mi Doctrina a las comarcas. 01-005.50 He de servirme de todo vuestro ser. 01-005.51 Para formar este pueblo, tuve que doblegar los corazones de roca, tras los que ocultabais vuestro espíritu y fue mi palabra de amor la que os convenció. Luego os di armas, que son mis enseñanzas, para que en vuestra lucha vencieseis los obstáculos y os hice comprender que para llamaros hijos de Israel, es necesario practicar con pureza mi Doctrina y enseñar mi ley sin alterarla. 01-005.52 Lo que me preguntáis y lo que me contestáis, lo hacéis en silencio, en lo íntimo de vuestro corazón. Están distantes los años en que permití que cada uno de mis discípulos se levantase materialmente ante sus hermanos para analizar mi palabra y contestar a mis preguntas. 01-005.53 ¡Cómo dejáis que el tiempo borre los recuerdos y se lleve de vuestra memoria mi palabra! 01-005.54 Mi enseñanza como fino cincel os pulimenta, mientras la vida, con sus vicisitudes y pruebas os prepara. 01-005.55 Confortaos en vuestros trances amargos y difíciles, pensando que mi Ley sabia y perfecta lo juzga todo. 01-005.56 He estado en vuestro dolor para que por medio de él me busquéis. Os he tocado con la pobreza para que aprendáis a pedir, a ser humildes y a comprender a los demás. 01-005.57 He llegado a reteneros el pan de cada día, para mostraros que quien tiene fe, es como las aves que no se preocupa por el mañana; ellas ven aparecer la aurora como un símbolo de mi presencia y al despertar, lo primero que hacen es elevar sus trinos como una acción de gracias y como una prueba de fe. 01-005.58 Me he hecho sentir a través de los seres más queridos de vosotros, para probaros que el espíritu es fuerte y que con esa fuerza puede sostener a su materia en las grandes pruebas de esta vida. 01-005.59 Grande es la reaciedad de la humanidad y cada hombre lleva en su corazón una roca, más a todos llegaré con la caricia espiritual de mi palabra. 01-005.60 Entre las inmensas turbas abundan aquellos a quienes no les estremecería ver a Jesús clavado de nuevo en el madero, desangrándose; menos van a conmoverle los ayees de dolor y los ríos de sangre que brotan de sus semejantes en estas horas de pruebas para la humanidad. 01-005.61 Ya nada conmueve a los hombres; todo lo miran superficialmente y en nada meditan. 01-005.62 Es necesario que llegue a los espíritus la luz de mi palabra, para que despierten a la verdad, al amor, a la caridad. Entonces comprenderán el por qué de tantas penas. 01-005.63 Es necesario que todos comprendáis que tengo preparado un sitio en la eternidad a cada uno de vosotros, y que ese sitio no está en este mundo. 01-005.64 Un mandato del Padre venís a cumplir en el camino de la vida, aquel que dice: "Creced y multiplicaos", más ya es hora de que vuestro espíritu vaya preparando su retorno a Mí. 01-005.65 Muchas lecciones os daré y dejaré escritas en este tiempo, porque pronto dejaréis de oírme en esta forma. Después os prepararéis y mi luz llegará directamente a vuestro espíritu; será el tiempo en que debéis levantaros como los verdaderos discípulos del Espíritu Santo. 01-005.66 Creíais que el don de la profecía, de la palabra y de la inspiración, había sido privilegio de justos y de santos, y en este tiempo os saqué de ese error al decir a los parias; vosotros también podéis ser mis profetas, mis emisarios y mis discípulos. 01-005.67 Si la humanidad os desprecia por vuestra humildad material, Yo os acerco a mi mesa para que os sintáis amados por Mí. ¿Con qué vais a compensar el amor que os tengo, pueblo? ¿Con vuestra fidelidad o acaso con la ingratitud? 01-005.68 No os conforméis con lo primero, aspirad siempre a más, porque estoy en espera de los preparados para enviaros a las comarcas con esta buena nueva. 01-005.69 ¿Acaso teméis dejar padre, esposa o hijos? ¿Os preocupa dejar lo que os pertenece en la Tierra? El que quiera ser mi discípulo, tendrá que recordar a mis apóstoles del Segundo Tiempo, para después imitarles. 01-005.70 Bienaventurado aquel a quien la muerte corpórea sorprenda enseñando mi Doctrina, porque la luz en su espíritu será muy grande. 01-005.71 Estad siempre preparados, porque esa hora no la saben ni los ángeles. 01-005.72 Este libro divino que es mi palabra, viene a perfeccionar a los espíritus. Ante él, no habrá anciano, ni adulto, ni niño, sino discípulos. 01-005.73 En este libro leed y entended, porque grandes enseñanzas os dará. Vosotros sois los que no os habéis hastiado de escuchar mi palabra que os he dado por medio de éstos, a quienes he llamado ruiseñores. 01-005.74 ¡Cuántas veces os habéis sentido débiles en vuestro camino y con sólo recordar algunas de mis palabras, habéis recobrado la fortaleza! 01-005.75 Hoy, cuando os encontráis ante una prueba, buscáis la comunicación directa con mi Divinidad por medio de la oración espiritual y lucháis en vuestro interior por despojar vuestra mente para recibir la gracia que solicitáis del Padre. 01-005.76 Lo que me confesáis, sólo Yo lo sé. Mas este confidente que tenéis en Mí nunca publicará vuestras faltas, ni mucho menos os delatará. Os estoy enseñando nuevamente a perdonar. 01-005.77 Tomad las pruebas cual lecciones y aprovechad mis enseñanzas. El tiempo pasa velozmente; los que llegaron siendo niños, ya son jóvenes; los que en su juventud iniciaron esta jornada, han llegado a la madurez y los que en la edad media principiaron, se han convertido en ancianos. 01-005.78 El que ha sabido concentrarse en sí mismo para escuchar mi palabra, ése la ha almacenado, más el que escuchando ha dejado escapar su pensamiento hacia lo que es ajeno a mi Obra, ése ha salido con el espíritu desnudo de enseñanzas y el corazón vacío. 01-005.79 Reconoced que si os he llamado a vosotros, no ha sido solamente para agraciaros, sino para que de esta manera contrajeseis con vuestro Maestro y con vuestros hermanos, el deber de dar algo de lo mucho que habéis recibido. 01-005.80 No os dejaré manifestar mi Obra encontrándoos manchados. ¿Qué podríais entregar a vuestros hermanos? 01-005.81 Preparaos, porque entre todos tendréis que cuidar lo que os he confiado. ¿No os sentís agradecidos ante vuestro Padre, que siendo el Juez Supremo, os dé ocasión de lavar vuestras manchas por medio de la práctica del amor, en vez de hacerlo por el dolor?
01-005.82 Si a esto llamáis penitencia, Yo os digo
que es la única penitencia que os recibo. Día llegará para vosotros en que
rechazar lo superfluo y lo malo para practicar lo bueno y lo lícito, sea en
lugar de un sacrificio un verdadero goce, no solamente espiritual sino también
humano. 01-005.84 Mi palabra de este tiempo en los últimos años ha fructificado, porque los recintos se han multiplicado y las multitudes han crecido. 01-005.85 Os sentís torpes para levantaros a desempeñar tan delicada misión, mas en verdad os digo que mis innumerables lecciones e inspiraciones, pondrán en vuestros labios el don de la palabra, mas para que obtengáis el cumplimiento de esta promesa, es necesario que tengáis fe en Mí y en vosotros mismos. Y quien posea esta fe y cumpla con mi Ley, no haga alarde de sus dones porque entonces su palabra carecerá de esencia. 01-005.86 ¿Por qué mi palabra ha conmovido a los hombres de toda condición? Por su humildad, pureza y sencillez. 01-005.87 Pueblo: Enseñad a la niñez a orar por la humanidad, su oración inocente y pura como el perfume de las flores, se elevará hasta Mí y llegará también a los corazones que sufren. 01-005.88 Preparad a los niños, mostradles el camino para vencer las acechanzas y mañana darán un paso más adelante del que vosotros habéis dado. Porque si supieseis comprender mi palabra, si ya conocéis el fondo de cada uno de los pensamientos que toman forma a través de los distintos portavoces por los cuales me manifiesto, y si supieseis lo que vale una sola de mis enseñanzas, no seríais tan tímidos para hablar de esta Obra. Os sentiríais capaces de llegar hasta un campo de batalla para que aquellos hombres oyeran la lectura de una lección mía, y en verdad os digo, que les veríais llorar de arrepentimiento a unos y de esperanza a otros. 01-005.89 ¿Por qué vosotros a veces no alcanzáis a conmoveros? ¡Oh corazones duros, acostumbrados a la caricia de mi palabra! Estáis adormecidos, satisfechos de haber alcanzado paz y consuelo, sin acordaros que hay muchos que no tienen ni una migaja de este pan que vosotros desperdiciáis. 01-005.90 No habéis querido gozar contemplando el efecto que causaría en muchos corazones la palabra de consuelo del Maestro. 01-005.91 ¡Oh pequeños párvulos! ¿Cuándo vais a crecer en espíritu? ¿Cuándo lograréis dominar las flaquezas de vuestro cuerpo? Yo soy el que cruza el desierto derramando mi palabra divina y buscando a los caminantes perdidos; pero quiero que los hombres aprendan a dar lo que de Mí reciben. Por eso os digo, pueblo, que os preparéis para extender mi caridad, haciendo que estas enseñanzas lleguen hasta los confines de la Tierra. Haced que sean reproducidas y multiplicadas para que lleguen a todas las naciones buscando a los hombres por los distintos caminos. 01-005.92 Esta es la mejor agua que podéis ofrecer a los sedientos de amor y de verdad. 01-005.93 Todavía no os habéis levantado a trabajar, porque estáis escondiendo los tesoros espirituales que os he confiado, mientras en otras naciones perecen, porque no han podido recibir este mensaje. Son multitudes que van sin dirección, caminantes que carecen de agua y de luz. 01-005.94 Si no os levantáis, pueblo, ¿De qué os servirá vuestro saber? ¿Qué pensáis hacer de provecho y de bien para vuestra vida futura, aquella que os espera en el mundo espiritual? 01-005.95 Tened piedad de vosotros mismos. Ninguno sabe cuándo llegará el momento en que su espíritu se aparte de la materia. Nadie sabe si al día siguiente sus ojos se abrirán a la luz. Todos sois del único dueño de todo lo creado y no sabéis cuando seréis recogidos. 01-005.96 Pensad que ni los cabellos de vuestra cabeza son vuestros, ni el polvo que pisáis; que vosotros mismos no os pertenecéis, que no necesitáis tener propiedades de poca duración, puesto que "vuestro reino tampoco es de este mundo". 01-005.97 Espiritualizaos y todo lo poseeréis con justicia y con medida mientras lo necesitéis, y llegado el momento de la renunciación a esta vida, os elevaréis plenos de luz a tomar posesión de lo que os corresponde en el Más Allá. 01-005.98 Toda mi obra espiritual a través de los tiempos, ha tenido la finalidad de edificar en la eternidad un Reino de felicidad y de luz para todos mis hijos. ¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS! ENSEÑANZA
No. 6 01-006.01
Bienaventurados vosotros que venís a escuchar la lección del Maestro,
porque mi enseñanza es la simiente que llevaréis a las generaciones
venideras. Sois el hijo primogénito que va a preparar con el ejemplo el
camino, a sus hermanos pequeños. 01-006.02
Este es el Tercer Tiempo en que mi Espíritu Divino se derrama sobre toda la
carne y sobre todo espíritu, en cumplimiento de la profecía que os hice de
que todo ojo me contemplaría. 01-006.03
En verdad os digo que cuando os comuniquéis de espíritu a Espíritu con mi
Divinidad, me estaréis contemplando, porque en vuestra mirada espiritual la
que he venido a preparar. 01-005.04
Sois los herederos de mi reino. El fruto del árbol de la vida os lo ha dado
el Padre, para que os hartéis y después cultivéis su semilla. 01-005.05
El Señor poseía las tierras y las ha dado a sus hijos que sois vosotros,
nombrándoos labriegos de su campiña. 01-006.06
Los que han comprendido su misión y han sabido trabajar las tierras, se han
recreado y me hacen presente su satisfacción; los que concibieron el camino
adornando con fragantes flores, y creyendo que el árbol no necesitaba de
cuidados y desvelos para fructificar, hoy se presentan cansados. Encontraron
a su paso tanta miseria, pecado y dolor, que se sintieron impotentes para
aligerar la cruz a sus hermanos. Apenas comenzada la jornada, se sintieron
cansados; se dedicaron a sanar enfermos y ellos también enfermaron. 01-006.07
Pero el Maestro aún está entre sus discípulos para darles nuevas lecciones
y ayudarles a levantarse. Yo os digo: Pedidme que Yo os daré, porque soy
vuestro Padre. 01-006.08
Mí enseñanza llena de amor y de paciencia, os convertirá en mansas ovejas
que sepan seguir dócilmente la voz de su Pastor. 01-006.09
No olvidéis que ante el Arca de la Nueva Alianza jurasteis cumplir con los
preceptos de mi Ley. 01.006.10
Sí, discípulos, vuestra misión es de paz y de unificación; tendréis que
reedificar mi templo, porque a través de vosotros he de legar mi palabra,
mis profecías y mandatos a la humanidad. 01-006.11
Os digo también: ¿Por qué si sois los heredados por el Padre, os atrevéis
a prevaricar o adulterar? ¿No pensáis que con esto aumentáis vuestra
restitución? He aquí el por qué de vuestras enfermedades y vicisitudes. 01-006.12
Si os he hecho primeros, no os convirtáis en postreros, ocupad vuestro lugar
y conservad esta gracia hasta el final del camino. 01-006.13
No os dividáis, formad una sola familia, solamente así podréis ser
fuertes. 01-006.14
No os envanezcáis, contemplad que vuestras tierras son pequeñas y aún
corta vuestra siembra. Sed siempre humildes y seréis grandes delante del
Padre. 01-006.15
Los que ayer fueron débiles, serán los fuertes del mañana, de ese mañana
que debéis anhelar, el cual será como el despuntar de un nuevo día, cuyo
sol alumbre vuestro espíritu; entonces unos seréis cirineos de los otros
para ayudaros a llevar el peso de la cruz. 01-006.16
No consideréis mi Obra como una carga, ni digáis que es pesado para vuestro
espíritu el cumplimiento de la hermosa misión de amar al Padre y a vuestros
hermanos. La que sí es pesada, es la cruz de inquietudes propias y ajenas
por las que tendréis que llorar, sangrar y hasta morir. La ingratitud, la
incomprensión, el egoísmo, la calumnia, serán como un faro sobre vosotros,
si les dais albergue. 01-006.17
Al hombre reacio podrá parecerle duro y pesado el cumplimiento de mi ley,
porque es perfecta y no protege la iniquidad ni la mentira; más para el
obediente, la Ley es su baluarte, su sostén, su salvación. 01-006.18
De todo os prevengo y os preparo, para que sepáis extender mis enseñanzas
con verdadera limpidez. 01-006.19
Yo ilumino a mis portavoces para que en ellos descienda mi rayo hecho palabra
humana, pero llena de esencia celestial, para alimentar, purificar y sanar a
las multitudes: pronto el número de mis portavoces aumentará; hombres y
mujeres hablarán extensamente y por ellos os revelaré grandes enseñanzas. 01-006.20
Os estoy hablando y estoy velando por vosotros. No durmáis como los discípulos
del Segundo Tiempo mientras Jesús oraba en el Huerto de los Olivos, porque
los enemigos os sorprenderán. 01-006.21
Orad junto con vuestro Maestro para que vuestra oración os revista de valor
y no os acobardéis ante los toques de alarma. 01-006.22
Hay quien dude de mi presencia, aún cuando esté recibiendo mi comunicación
a través de su entendimiento. Y es que al juzgar su vida, sus palabras y
hasta sus pensamientos, se considera indigno, impuro, y piensa que mi
presencia en él es imposible. De cierto os digo: Impuros y pecadores son
todos éstos por quienes me comunico, más contemplo su esfuerzo constante
por hacerse cada vez más dignos de transmitir mi divina palabra, y mi fuerza
y mi luz son con ellos. 01-006.23
Este pueblo, que en el tiempo presente debiera parecerse al hombre en plena
juventud, ha llegado como un anciano a la presencia de su Padre,
espiritualmente viene cansado por su largo peregrinaje, doblegado por el peso
de su fardo, marchito y desengañado. Más para ayudarle en su camino he
abierto un libro, el Libro de la Vida, en el cual descubrirá el secreto de
la paz perpetua, de la juventud eterna, de la salud y la alegría. 01-006.24
En mi campiña, recobraréis el vigor que habíais perdido, ¡Oh labriegos! 01-006.25
Mi palabra siempre os aconseja el bien y la virtud. Que no habléis mal de
vuestros hermanos causando su deshonra; que no veáis con desprecio a los que
sufren enfermedades que vosotros llamáis contagiosas; que no protejáis las
guerras; ni tengáis ocupación vergonzosa que destruya la moralidad y
proteja los vicios; que no maldigáis nada de lo creado; ni toméis lo ajeno
sin permiso del dueño; ni propaguéis supersticiones. Que visitéis a los
enfermos; perdonéis a los que os ofenden; protejáis la virtud; deis buenos
ejemplos y me estaréis amando y amando a vuestros hermanos, que en esos dos
preceptos se resume toda la Ley. 01-006.26
Aprended mi lección y enseñadla con vuestra practica. Si no aprendéis, ¿Cómo
queréis predicar mi Doctrina? Y si no sentís lo que habéis aprendido, ¿Cómo
queréis enseñar como el buen apóstol? 01-006.27
Decidme, pueblo: ¿Qué es lo que habéis analizado y practicado hasta ahora?
Mi palabra es clara y sencilla y no la habéis sabido interpretar todavía, más
Yo vengo a iluminaros y a llevaros por el sendero de la luz. No os salgáis
de ese camino ni retrocedáis; tampoco vayáis de prisa. 01-006.28
Por amor a vosotros he venido a enseñaros, y ansío que vengáis a Mí y
elevéis vuestro canto como los ángeles: "Gloria a Dios en las alturas
y paz en la Tierra a los hombres de buena voluntad". 01-006.29
Quiero también escuchar de vosotros una frase de arrepentimiento, vuestra
sincera confesión, para consolaros y aconsejaros como Padre y ser vuestro
mejor amigo. 01-006.30
Hoy ignoráis todavía todo lo que voy a revelaros durante esta etapa; paso a
paso os iré doctrinando. Mi enseñanza, conocida por una porción de la
humanidad, alcanzará su esplendor cuando el tiempo sea llegado. 01-006.31
No he llamado a sabios ni a filósofos para servirme de su entendimiento; he
escogido a los humildes, para hacer de ellos los portavoces de mi palabra, a
través de los cuales mi Espíritu os entrega esta comunicación y se recrea
al ver que me reconocéis. 01-006.32
La fuente de mi amor se encuentra desbordante, ¿Queréis recibirme? Yo estoy
en la esencia de mi palabra. Unid vuestro canto al de los ángeles y
alabadme. Todo lo que pidáis para vuestro progreso espiritual, os lo
concederé. 01-006.33
Estáis oyendo al Verbo del Padre, mi mirada penetra en vuestros corazones y
en algunos contemplo la dureza de la roca y la frialdad del mármol, más
hago brotar agua de las rocas y mi amor y mi ternura os darán el calor que
necesita vuestro espíritu. 01-006.34
Formé de materia vuestro cuerpo y os di mi aliento divino; os doté de
conciencia para que vivieseis reconociéndome, y de tiempo en tiempo he
venido a daros lecciones llenas de sabiduría que elevan a vuestro espíritu.
En el Segundo Tiempo sembré mi semilla de amor en vosotros y hoy vengo a
cultivarla; en el final de los tiempos todos estaréis conmigo, como Yo he
estado con vosotros. 01-006.35
Os he pulimentado a través del camino, porque anhelo que seáis limpios y
virtuosos para que lleguéis a ser mis buenos discípulos. 01-006.36
Vivid velando y orando y todo sufrimiento será llevadero; no caeréis en
tentación y sentiréis que cerca de vosotros mi Espíritu de Padre os
protege. Sed fuertes en las pruebas. Recordad que Jesús en el Segundo
Tiempo, cuando le fue ofrecido el cáliz de amargura y presintió el dolor
que le esperaba, dijo: "Si es posible aparta de Mí este cáliz, mas no
se haga mi voluntad, sino la tuya". Vosotros, que también sufrís y
padecéis en la Tierra, ¿No queréis imitarle? ¿No queréis seguirle? 01-006.37
¿Por qué tenéis menos temor ahora que os hablo como Espíritu Consolador,
que cuando os hablé como Juez en el Primer Tiempo y como Maestro en el
Segundo, si soy el mismo Espíritu que os he hablado en los tres tiempos? ¿Acaso
porque os hablo con dulzura? 01-006.38
Yo os doctriné en el Segundo Tiempo y hoy vengo a ofreceros el mismo manjar
de mi palabra; porque sois mis discípulos y quiero que os alimentéis de Mí.
Resucitad a la vida de la gracia y aprovechad este tiempo preciso en el que
os enseño. Más tarde, cuando hayáis recibido todo lo que os tengo
preparado, os pediré cuentas de vuestras obras en éste y en todos los
tiempos: porque cuando vine a la Tierra para hacerme hombre, conversasteis
conmigo y recibisteis mis lecciones como ahora. Más en aquel tiempo,
mientras unos creísteis, otros dudasteis, y ese tiempo de gracia, esa
oportunidad para el adelanto de vuestro espíritu, pasó. Mas el Padre
entrega a sus hijos nuevas lecciones y pruebas para su elevación espiritual
y en este tiempo os doy una enseñanza más, para que podáis contemplar más
cerca la Tierra Prometida. 01-006.39
Os he hablado por conducto de distintos portavoces y como son imperfectos por
ser humanos, habéis dudado, más de cierto os digo que he venido a servirme
de ellos, porque los conozco y los he preparado a través de siglos para
presentarlos ante vosotros en este Tiempo como los intérpretes de mi
palabra. 01-006.40
He venido a buscaros, porque es muy grande mi amor por vosotros, he trazado
un destino de restitución a cada criatura, en el cual se refleja la justicia
amorosa del Padre. A pesar de vuestros errores, os estoy revelando vuestra
misión entre la humanidad, pero es necesario que meditéis profundamente y
os hagáis dignos de ella. Pensad que no sólo me estoy manifestando delante
de vosotros en palabra, sino también en inspiración y en revelación a través
de sueños y videncias. 01-006.41
Pueblo: No os habéis perfeccionado aún, pero estaréis conmigo cuando os
hayáis purificado por vuestros méritos. Si ahora os consideráis
ignorantes, Yo os iluminaré y vosotros hablaréis y sorprenderéis a los
hombres. Cuando estéis preparados, vuestro anhelo será colaborar conmigo en
la obra de salvación de la humanidad. 01-006.42
Os estoy enseñando la verdad y mostrándoos el camino para que os preparéis
y con vuestra oración y vuestras obras me imitéis, recordando mis ejemplos
del Segundo Tiempo. Que todos los actos de vuestra vida encierren amor y
verdad, para que con ellos deis testimonio de Mí. Recordad que: "no
todo el que pronuncia mi nombre me ama; ni todo el que pronuncia mi nombre me
venera; sólo aquellos que cumplen mi Ley, dan testimonio de Mí" 01-006.43
Ahora vengo a concederos un tiempo más para que os elevéis por la escala de
vuestro perfeccionamiento, y ¿Sabéis cuál es el secreto para la elevación?
El amor, la sinceridad, la limpidez del corazón y las buenas obras. Por eso
os he dicho: Limpiad el vaso por dentro y por fuera; velad, como las vírgenes
prudentes de mi parábola, tened vuestra lámpara encendida; hablad con
firmeza de mi Doctrina y no temáis ni os avergoncéis de ser mis discípulos,
porque si hoy me negaseis, mañana, cuando os convenzáis de mi verdad,
sentiréis dolor. 01-006.44
Si no me reconocéis por mi palabra, reconocedme por los prodigios que he
hecho entre vosotros. Lo que os he prometido por conducto del portavoz, lo he
cumplido en el camino de vuestra vida. ¿Por qué muchos niegan mis
manifestaciones como Espíritu Divino, si estáis viviendo el tiempo del Espíritu
Santo? 01-006.45
Si me pidierais pruebas de estas revelaciones, os las daría, más si Yo os
sometiera a prueba, ¿Qué harías vosotros? Os sentiríais débiles y pequeños.
01-006.46
Quiero ver en vosotros la fe que manifestaron los enfermos que llegaron ante
Mí en el Segundo Tiempo: la del paralítico, la del ciego y la de la mujer
incurable. Quiero sentirme amado como Padre, solicitado como Doctor y
escuchado como Maestro. 01-006.47
Ahora no he venido para ser inmolado como en el Segundo Tiempo, mi Espíritu
tan sólo se derramará en luz, en esencia, en todos mis hijos, para ponerlos
a salvo. Cuando os hayáis elevado en el sendero de vuestra evolución,
formaréis un solo espíritu de bien, de paz, para interceder por todos
vuestros hermanos. 01-006.48
Uníos con vuestro amor a la intercesión de vuestra Madre espiritual, porque
el cetro de justicia está próximo a llegar entre los hombres. 01-006.49
Practicad la caridad y dad a vuestros hermanos, como Yo os he dado. 01-006.50
Meditad en mis palabras y sentíos responsables de vuestros cargos. ¿Por qué
os olvidáis a veces que he venido lleno de amor a perdonar vuestras faltas y
a daros oportunidad de empezar una nueva vida? ¿Por qué caéis en rutina,
si os estoy preparando para que transitéis por el camino de evolución, en
donde estáis descubriendo nuevos y vastos horizontes y alicientes sin fin
para el espíritu? 01-006.51
No os conmováis sólo en el momento de escuchar mi palabra, no lloréis
vuestras faltas sin sentirlo profundamente ni hagáis falsos propósitos de
enmienda que muy pronto quebrantaréis. Velad y sed fuertes, para que seáis
firmes en vuestras determinaciones, y cuando prometáis enmendaros, lo hagáis
con firmeza y vengáis a Mí llenos de alegría a decirme: Padre, he cumplido
tus mandatos, te he obedecido, he honrado tu nombre. 01-006.52
Este es el tiempo anunciado en que Yo había de hablar a la humanidad y
quiero que vosotros con esta palabra que os he dado, en cumplimiento de mis
profecías, forméis volúmenes, después hagáis extractos y análisis de
ella y la deis a conocer a vuestros hermanos. ¿Queréis ocuparos de esta
misión? Os concedo el tiempo para que la cumpláis con los cargos que os he
dado en mi Obra y fuera de ella. Trabajad y habrá paz y alegría en vuestro
espíritu. Practicad sin envaneceros, sin encerraros en un círculo de egoísmo,
sed báculo y ejemplo para vuestros hermanos materiales y espirituales.
Vuestra misión no se limita a trabajar por los seres encarnados, sino que
debéis ayudar también a los desencarnados, a esas criaturas necesitadas de
amor y caridad, que muy pocos recuerdan. No os baste creer y reconocer mi
manifestación en este tiempo, es necesario que practiquéis la Doctrina que
os enseño. 01-006.53
No dejéis que los niños se pierdan del camino por falta de enseñanza,
mirad que sus espíritus evolucionados pueden tropezar en los pedruscos del
sendero errado, habiendo sido preparados para cumplir grandes misiones. P
A R A B O L A
01-006.54
"En medio de un huerto floreciente, se encontraba un anciano venerable
contemplando lleno de gozo su obra. Una fuente que desbordaba sus aguas
cristalinas regaba el cultivado huerto. El anciano quería compartir sus
frutos e invitaba a los caminantes a disfrutar de sus bienes. 01-006.55
Hasta él llego un varón enfermo, leproso. El anciano lo miró con amor, lo
recibió y le preguntó que solicitaba. El caminante le dijo: No te acerques
a mí porque estoy leproso. El anciano, sin sentir repugnancia, lo hizo
pasar, le dio abrigo en su casa y lo alimentó sin preguntarle la causa de su
mal. El leproso estando bajo la protección del anciano, limpió su cuerpo y
lleno de gratitud le dijo: Me quedaré contigo, porque tú me has devuelto la
salud, yo te ayudaré a cultivar tus tierras. 01-006.56
Después llego hasta aquel lugar una mujer, con la desesperación reflejada
en el rostro y el anciano le preguntó: ¿Qué necesitáis? Y ella llorando,
contestó: No puedo ocultar mi falta, he adulterado y he sido arrojada de mi
hogar, mis pequeños hijos han quedado abandonados. El anciano le dijo: No
volváis a caer en adulterio, amad y respetad a vuestro esposo, y mientras
volvéis a vuestro hogar, bebed de esta agua cristalina y purificaos. Mas la
mujer replicó: No puedo volver, mas haz llegar a mi hogar tu llamado y yo
quedaré a tu servicio. 01-006.57
Pasaron los días, y los pequeños que habían quedado solos, fueron en busca
del buen anciano porque sabían que repartía caridad y a ellos les dijo: ¿Qué
buscáis? Y ellos contestaron: hemos quedado solos en el hogar, nuestros
padres nos han abandonado y venimos a ti en busca de pan y de abrigo, porque
sabemos que en ti los encontraremos. El anciano les dijo: Pasad, vuestros
padres están conmigo, descansad y reuníos con ellos. 01-006.58
Todos reunidos, en aquella bendita compañía, recobraron la paz, hubo perdón
y reconciliación, y volvieron a la vida cotidiana. El padre regenerado,
limpio de su lepra, volvió a cobijar bajo su techo a la mujer y dio calor a
los pequeños. Ella, arrepentida y limpia, fue regazo para el varón y cuna
para sus hijos. Los pequeños, que creían haber perdido para siempre a sus
padres, dieron gracias al anciano por devolvérselos y por permitir que su
hogar fuese reedificado". 01-006.59
En verdad os digo: si me buscáis en vuestros más grandes problemas,
encontraréis siempre solución para ellos. 01-006.60
Yo soy el anciano de la parábola. Venid a Mí, Yo a nadie rechazo, antes
bien, me sirvo de vuestras pruebas para purificaros y acercaros a Mí. Venid
todos, recobrad la paz y la salud. Bebed de la fuente cristalina y sed
salvos. Porque Yo soy el Libro de la vida y os he presentado una página más
para que la estudiéis y seáis fuertes en mi enseñanza. ¿Queréis seguir
adelante en este camino? Conoced mi Ley y dad cumplimiento a cada uno de mis
preceptos. No deis a vuestro Padre amargura, no me hagáis padecer. Mirad que
mi sacrificio es constante; por vuestra duda e incomprensión, me lleváis a
cada instante a la cruz. 01-006.61
A vosotros, varones, os he concedido una heredad, una hacienda, una mujer de
quien sois administradores, para que la améis y cultivéis. Y sin embargo,
ha llegado a mí vuestra compañera presentándome quejas y llanto por
vuestra incomprensión. Os he dicho que sois fuertes, que habéis sido
formados a mi imagen y semejanza, mas no os he mandado humillar a la mujer y
hacer de ella vuestra esclava. Os he hecho fuertes para que me representéis
en vuestro hogar, fuertes en la virtud, en el talento, y os he dado como
complemento en vuestra vida terrestre, como compañera a la mujer, para que
en el amor de ambos, encontréis fortaleza para afrontar las pruebas y
vicisitudes. 01-006.62
Ahora os estoy llamando a mi Reino para poneros a salvo, mas debéis trabajar
y hacer méritos para escalar por la senda de la luz que os he trazado. Os
espero ansiosamente, venid y seréis recibidos como hijos obedientes y habrá
fiesta en los cielos. 01-006.63
¿Por qué sentís cansancio en vuestro espíritu, si os doy fortaleza a cada
instante? No os alejéis de Mí, aún cuando hubiese fatiga o frialdad que la
humanidad hubiese dejado en vosotros. Yo soy la resurrección y la vida, si
confiáis en Mí, recobraréis la fuerza y la alegría. Cuando necesitéis un
báculo, apoyaos en Elías, vuestro Pastor y él os sostendrá. Cuando
necesitéis de consuelo y de ternura, recurrid a María, vuestra Madre
celestial, y sentid su caricia y su bálsamo. Comprended su amor, ella siente
vuestro dolor y os acompaña en vuestras penas. ¡Cuán grande es su
sufrimiento cuando torcéis el camino y marcháis como ciegos, después de
haber contemplado esta luz! 01-006.64
El dolor ha llegado a inundar el corazón de la humanidad. Hoy se cumple
aquella profecía que dice: "Los padres desconocerán a sus hijos y éstos
a sus padres. Se desconocerán entre hermanos y se aborrecerán". También
contempláis cómo los hogares son campos de discordia y de guerra. Mas Yo
vengo a deteneros en ese camino y a deciros que arrojéis esas armas de
destrucción y que no os deis muerte los unos a los otros, que huyáis del
caos, vengáis conmigo y me sigáis en la obra de restauración. 01-006.65
Yo os pregunto: ¿No habéis recibido consuelo y fortaleza en mi palabra? ¿No
os habéis conmovido ante mi presencia? Sí, discípulos, si la carne no lo
confiesa, el espíritu me reconoce, me da gracias y descubre la esencia de mi
amor en el fondo de esta palabra. ¿No os prometí en el Segundo Tiempo, que
volvería como Espíritu de Verdad? Mirad cómo he cumplido todo lo que os he
ofrecido. 01-006.66
Estudiad, discípulos, para que enseñéis a los que vendrán después de
vosotros. Os buscarán filósofos y científicos y Yo les hablaré por
vuestro conducto, y así les demostraré una vez más que me he servido de
los pobres y de los sencillos. Levantaos, labriegos, y sembrad las tierras
que os he preparado, porque muy pronto vendré como administrador y juez, a
pediros la cosecha de la semilla que os he entregado. 01-006.67
Os revisto de mi gracia, para que seáis Maestros humildes de vuestros
hermanos y sanéis a los enfermos. Recibid a los que vengan en busca de luz y
sed claridad para todos. Aconsejad y convertid a los pecadores, mas no hagáis
alarde de que sois mis discípulos. Cuando sintáis el dolor de vuestros
hermanos y sepáis consolarlos, cuando améis en verdad y hagáis la caridad
sin publicarla, entonces podréis llamaros mis discípulos. ¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS! ENSEÑANZA
No. 7 01-007.01
A los que aún no comprenden mi manifestación, les digo: Este varón por
quien me comunico es humano como vosotros y este asiento que contempláis en
el ángulo del recinto, en el cual reposa el portavoz de mi palabra, no es el
solio del Señor. 01-007.02
El trono que busco entre vosotros, es vuestro corazón, y en él me posaré
cuando sepa adorarme sin idolatría ni fanatismo. 01-007.03
Sois tan frágiles y tan inclinados a la idolatría, que sin daros cuenta me
estáis adorando en las materias por las que me comunico y miráis estos
lugares como si fuesen sagrados. Mas cuando ya no me tengáis en esta forma,
comprenderéis que estos portavoces no fueron el medio más elevado para mi
comunicación; cuando el Rayo Divino, en vez de descender sobre el
entendimiento humano, se pose en vuestro espíritu debidamente preparado,
entonces si habréis alcanzado la comunicación perfecta, porque ahí no habrá
errores, ni turbaciones que se mezclen con la luz de vuestro Maestro. 01-007.04
El hombre estaba destinado desde la eternidad para comunicarse con mi Espíritu
bajo muchas formas y ésta que ahora tenéis a través del entendimiento
humano, es una de ellas. 01-007.05
Si encontráis imperfección en esta palabra, atribuidla al entendimiento por
el que me comunico, tomando en cuenta que a estos portavoces los he
entresacado de los humildes, ignorantes y rudos, para que mi comunicación a
través de ellos os sorprendiese. Mas cuando penetréis al fondo de mi enseñanza,
no vayáis a convertiros en jueces de mis portavoces, porque para juzgarles sólo
Yo, que les hablo a cada instante a través de la conciencia. Entonces, no
midáis con vuestra vara, porque con ella misma seréis medidos. 01-007.06
El que ha sido llamado para ser mi labriego, siente que su corazón lo induce
a venir a escucharme y a seguir penetrando en estos lugares de oración y de
caridad. 01-007.07
A éstos, que presienten ser de los elegidos de este Tercer Tiempo, y a los
que ya se encuentran entre las filas de mis labriegos, les digo: Guardad mis
mandatos, meditad sobre mis recomendaciones y analizad mis palabras, para que
seáis los soldados firmes que no os dejáis vencer por las pruebas. 01-007.08
Todos debéis saber que al finalizar 1950 dejaré de hablaros en esta forma y
que es necesario que así sea para que me sintáis entre vosotros en
plenitud, cuando me elevéis el culto perfecto de espíritu a Espíritu. 01-007.09
Con estas lecciones que os doy, os aproximo más al tiempo que os anuncio,
para que vayáis comprendiendo el cambio que habrá en vosotros después de
1950. 01-007.10
Para entonces debéis estar fuertes y preparados, si es que queréis
someteros a mi voluntad y proseguir vuestra evolución espiritual. 01-007.11
Debéis encontraros alerta, porque la tentación os asaltará en todos los
instantes, a unos para induciros a continuar indefinidamente una etapa cuyo
final ha sido marcado por Mí; y a los otros, por falta de preparación y
sobrada vanidad, para decir que están escuchando en lo espiritual mí divina
palabra. Mas desde hoy os prevengo y quiero que sepáis, que Yo no hablo con
palabras humanas, sino con inspiraciones, con ideas, con pensamientos. 01-007.12
Para daros mis lecciones con palabras humanas, vine a comunicarme a través
del entendimiento del hombre, mas ya comunicado de espíritu a Espíritu, ni
vosotros me hablaréis con palabras materiales, ni vuestro Padre tampoco lo
hará con vosotros. 01-007.13
Si no os preparáis, a vuestros oídos llegarán murmullos que os confundirán
y más tarde, con ellos confundiréis a vuestros hermanos. Os estoy poniendo
alerta para que, una vez terminadas estas comunicaciones, no intentéis
practicarlas nuevamente, porque no serán espíritus de luz los que se
manifiesten, sino seres turbados quienes vengan a querer destruir lo que
antes habíais construido. 01-007.14
En cambio, el que sepa prepararse, aquel que en vez de querer hacerse notable
trate de hacerse útil, que en vez de adelantar acontecimientos, aguarde con
paciencia, ese escuchará clara mi enseñanza que llegará a su espíritu a
través de los dones que en él existen, que son el de la inspiración, de la
intuición, del presentimiento por medio de la oración, de la mirada
espiritual y de los sueños proféticos. 01-007.15
Os preparo, pueblo, para que no vayáis a profanar por ignorancia mi Ley. Os
abro los ojos a la luz de la verdad, para que comprendáis la inmensa
responsabilidad que pesa sobre vosotros y a la vez, para que comprendáis lo
infinitamente delicada que es la misión que dentro de esta Obra os he
confiado. 01-007.16
Quiero que vuestra obediencia os haga dignos de mi protección y no que con
vuestros errores, incomprensiones y desobediencias, os expongáis a que la
justicia de los hombres sea la que detenga vuestros pasos en la Tierra. 01-007.17
De cierto os digo que quien no cumpliese con mi Ley que existe en su
conciencia, no llegará a Mí; mas también os digo, que sería triste que os
hubieseis afanado mucho por sembrar y cuando llegue la hora de recoger os
decepcionéis de vuestra cosecha, porque veáis que todo lo que hicisteis fue
para vuestro cuerpo y nada encaminado al perfeccionamiento de vuestro espíritu.
01-007.18
Pueblo: ¡No lloréis oyéndome hablar así, no penséis que soy injusto
cuando os reclamo, ni tampoco atribuyáis estas palabras a la dureza de corazón
del portavoz! Yo sé que tengo razón en preveniros y manteneros alerta. 01-007.19
Quiero dejaros entre la humanidad para que salvéis a muchos que andan entre
tinieblas, porque no saben mirar la luz de la verdad; pero si no alcanzáis
la preparación que debéis tener para llamaros dignamente mis discípulos,
¿Creéis que un ciego puede conducir a otros ciegos? 01-007.20
En verdad os digo que sólo debe hablar de virtud quien la haya practicado en
su camino y sepa sentirla. 01-007.21
Velad y orad, pueblo, para que se despierte en vosotros el sentido de
responsabilidad y podáis en cada paso escuchar la voz de la conciencia, para
que sintáis que habéis penetrado en el tiempo de la luz, en el que vuestro
espíritu debe despertar y estar atento a mis mandatos. Las futuras
generaciones os tendrán por dichosos al saber que fuisteis escogidos para
formar los cimientos de una nueva humanidad, los precursores de mi enseñanza
del Tercer Tiempo. 01-007.22
Todos habéis sentido en este tiempo el dolor, y vuestro corazón, movido en
sus fibras más sensibles, ha retornado a Mí ya calmada su pena y se ha
dispuesto a seguirme. Una sola de mis palabras ha bastado para que reconozcáis
que soy Yo quien os habla en esta forma; el hambre de ternura y de amor que
me hacíais presente, ha desaparecido y sólo anheláis conservar mi gracia,
pero muchos no sabrán interpretar mis manifestaciones que en distintas
formas, estoy dando a la humanidad, ni comprenderán mi palabra y esa
ignorancia será como una venda en sus ojos, que les impida contemplar mi
verdad. 01-007.23
Si queréis encontrarme, buscadme en el silencio, en la humildad de vuestro
templo interior y ahí estaréis en comunicación con mi Espíritu y me
sentiré amado y venerado por vosotros. 01-007.24
No me imaginéis ni queráis verme en ningún objeto: no edifiquéis con
ostentación el recinto que dediquéis a mi culto, doquiera que os encontréis
podéis elevar vuestro espíritu; si queréis reuniros, una humilde estancia
será bastante para que os congreguéis y cuando me hayáis construido el
verdadero santuario en vuestro corazón, así enseñaréis a vuestros
hermanos a formarlo también. 01-007.25
Me presentáis vuestra pobreza, me decís que no poseéis bienes en la
Tierra, mas recordad que os he dado la paz, el amor, la elevación
espiritual, que forman un tesoro mayor; sed el fuerte, el prudente Israel, y
cuando os sintáis inspirados por mi Espíritu, hablad de Mí a vuestros
hermanos, sanad a los enfermos, fortaleced a los débiles, proteged a los
indefensos, y en esas prácticas conoceréis la riqueza que existe en vuestro
espíritu y os sentiréis dichosos. 01-007.26
Los postreros darán grandes pasos de adelanto en esta senda y vosotros debéis
preparadles desde hoy el camino; cuando este tiempo llegue, dadme gracias y
testificad ante vuestros hermanos que mi palabra se ha cumplido. A nadie
detengáis en su progreso espiritual, porque es mi voluntad que esta
humanidad evolucione en corto tiempo. 01-007.27
Recibo vuestro cumplimiento grande o pequeño; os doy mi fortaleza y os
consuelo en vuestras penas; vuestras lágrimas son el mejor riego que dais a
vuestra siembra; así como una madre se desvela y en silencio derrama su
llanto por la incomprensión de sus hijos, así vosotros, velad y sufrid por
aquellos que he dejado a vuestro cuidado, para que Yo pueda deciros:
Bienaventurados sean mis servidores. Bienaventurados sean los sembradores de
la semilla perfecta. 01-007.28
Yo os recibo, caminantes. Yo os recibo, sembradores. Os vais alejando de las
prácticas superfluas para seguir a vuestro señor, sabiendo que el pago de
vuestra lucha no está en la Tierra. Sois conformes con las vicisitudes de la
vida. Benditos seáis. No me habéis pedido ricos manjares, os habéis
conformado con un duro mendrugo. Benditos seáis, porque habéis dado pruebas
de que no vais en pos de una causa terrestre, sino habéis demostrado que
vais siguiendo la huella de Jesús de Nazaret. 01-007.29
No os han atemorizado las pruebas, y en verdad os digo: He depositado una
cruz en cada uno de vosotros; todos vuestros dolores, todo lo que los hombres
os han arrebatado, vuestra escasez, el sufrimiento que todos y cada uno lleváis
dentro del corazón, esa es vuestra cruz. Con paciencia la habéis llevado y
vuestra mansedumbre es digna de un galardón. 01-007.30
El que sólo busca lo que pertenece al mundo no es conmigo. Los bienes de la
Tierra los obtenéis con vuestro trabajo material, mas los bienes del espíritu
sólo los alcanzáis con la preparación y el cumplimiento espiritual. 01-007.31
Soy vuestro Maestro y os digo: Ya que lleváis la cruz con paciencia, no la
dejéis a la medianía del camino. El que quiera ser salvo, llevará su cruz
hasta el final de la jornada. El que sea inconforme, hará más pesada su
cruz y le parecerá insoportable. 01-007.32
Si queréis que vuestro cumplimiento en mi Doctrina sea meritorio, llevad con
paciencia vuestros sufrimientos; y aquel que me dice: "Maestro, yo no
llevo conmigo la cruz", contemplo que ése sólo carga un fardo de
inconformidad, mas esa no es mi voluntad. 01-007.33
¿Que me hacéis presente? ¿Cuál es la simiente que habéis cultivado? ¿Cuáles
son las tierras que habéis labrado y convertido en fértiles por vuestro
cumplimiento? El tiempo en que las siembras sea perfecto no ha llegado aún,
mas no vengo a desanimaros, vengo a enseñaros para que alcancéis la mayor
elevación, No olvidéis que según vuestra siembra, así será la cosecha.
Si el trigo que sembréis es vano, nada recogeréis. Si sembráis poco, poco
recogeréis. Por lo tanto consagraos a vuestra siembra y os labraréis un
galardón para el futuro. El fruto maduro será en mi granero. Os dejo las
siete espigas para que las cultivéis. Pediré el fruto de la primera, el
fruto de la segunda y así hasta la última, y si todas son de buen sabor, la
cosecha será perfecta. ¿Y cuáles son esas espigas de que os hablo, discípulos
amados? Son las siete virtudes. 01-007.34
Fortaleceos. El bálsamo ha sido con vosotros y a vuestro espíritu le he
entregado mi luz. Los hombres llegarán a escudriñaros, mas Yo les daré
pruebas por vuestro conducto, ¡Ay del que no se encuentre preparado, porque
dudarán de él y del Maestro! Os fortalezco para el momento de la prueba,
mas ¿Por qué os sorprendéis cuando éstas llegan? ¿Por ventura no ha sido
profética mi palabra? Por eso os digo: Preparaos, pueblo, porque en vuestro
camino encontraréis al lobo hambriento que disfrazado de oveja querrá
sorprenderos; mas si veláis, le descubriréis y con vuestras armas de amor
le venceréis. 01-007.35
Los hombres buscarán vuestros errores para perderos; así como escudriñaron
al Maestro en el Segundo Tiempo, así harán con vosotros. Mas os despierto,
os preparo y os doy intuición. 01-007.36
En comarcas cercanas y lejanas, entregaréis mi palabra. Nuevos labriegos
prepararé para que el árbol no quede solo después de 1950. 01-007.37
No sintáis temor ante los hombres, porque en verdad os digo: Yo hablare por
vuestras bocas, testificaré mi palabra por vosotros y el eco de ella llegará
a los confines de la Tierra; a los grandes, a los pequeños, a los
mandatarios, a los científicos y a los teólogos. 01-007.38
La humanidad verá en vosotros a los mensajeros del Espíritu Santo.
Convertiréis la imperfección en perfección. Vuestra palabra será dulce,
llena de ternura y por medio de ella recibirá la salud el enfermo, y el
extraviado del camino se arrepentirá de sus faltas y volverá a Mí. 01-007.39
Hoy sois mis discípulos, mañana os convertiréis en maestros para que deis
buen ejemplo a la humanidad. Os veré llegar a la fuente de amor y sabiduría,
con el corazón lleno de regocijo y os diré: Venid y calmad vuestra sed, y
cuando hayáis bebido y os hayáis elevado hacia Mí, me contemplaréis señalándoos
los caminos del mundo, en donde se encuentran las multitudes sedientas
esperando vuestra llegada. 01-007.40
Hijos de la luz y de la paz os llama el Padre, mas vosotros debéis
justificar ese nombre con vuestras obras. Sólo así podréis hablar de Mí.
¡Ay del que sintiéndose colmado de dones, se llenase de vanidad o dejase
que el egoísmo se apoderase de su corazón, porque su caída no tardaría y
sería muy dolorosa! 01-007.41
El fruto que os he dado para que lo compartáis con vuestros hermanos, tiene
un sabor que no podréis confundir, ni lo debéis cambiar si no queréis que
vuestra obra sea estéril. No quiero que pregonéis que me amáis, quiero que
con vuestras obras vayáis dejando la huella de amor, de caridad y fe. 01-007.42
Siempre que os levantéis pregonando que sois mis elegidos, los que más
cerca de Mí os encontráis y quienes mejor me servís, os sujetaré a prueba
como lo hice con mis apóstoles en el Mar de Galilea; entonces sabréis si en
verdad me amáis y si vuestra fe es firme. El que quiera seguirme, tiene que
ser humilde. 01-007.43
La obediencia a mi Ley es humildad en vuestro espíritu; quien es obediente ,
va investido con mi gracia, mientras que el que camina bajo su voluntad
creyendo llevar su heredad consigo, en verdad se ha despojado de sus dones. 01-007.44
Día tras día he venido doctrinándoos, preparándoos para la lucha, porque
pronto dejaré de hablaros en esta forma y es necesario que estéis fuertes
para resistir las pruebas. Sabed estar conmigo; aprended a llevarme en
vuestro corazón y en las horas de prueba me veréis hacer prodigios por
vuestro conducto. 01-007.45
Comprended cuanto he querido deciros, para que no penséis que es imposible
llevar en vosotros mi enseñanza. 01-007.46
Interpretad bien mis palabras, para que podáis dar un paso más en la senda
de vuestro perfeccionamiento espiritual. 01-007.47
¿Seréis capaces de dejarlo todo por venir tras de Mí, como aquellos que de
cerca me siguieron en el Segundo Tiempo? ¿O trataréis de imitar al hijo pródigo
de mi parábola, quien se alejó del hogar de su padre para ir a otras
tierras a derrochar la herencia que se le había entregado? 01-007.48
Os quedáis pensativos sin atreveros a contestarme; más no temáis, que si
os he llamado, es porque sé que me amáis y que me seguiréis hasta el fin
del camino. 01-007.49
Si lo que teméis es perder vuestra vida o sufrir los sacrificios de sangre,
desde hoy os digo que esas pruebas no las encontraréis en vuestra lucha
espiritual; ya la tierra fue fecundada desde el Segundo Tiempo con la sangre
del Maestro y la de sus discípulos. 01-007.50
Vuestro mérito estará en que deis cumplimiento a la ley espiritual, sin
abandonar vuestros deberes para con la vida material. 01-007.51
No pido a todos la misma renunciación, ni todos son capaces del mismo
sacrificio. En aquel tiempo, mis discípulos tuvieron que dedicarse
completamente a la Obra que vine a confiarles, y para ello fue necesario que
dejaran padres, hijos, esposa y cuanto poseían en el mundo; en cambio, al
doctrinar a las multitudes, les enseñaba que para cumplir con la vida que el
Creador entrega, es indispensable dar a "Dios lo que es de Dios y al César
lo que es del César". 01-007.52
Aquella humanidad estaba materializada y al mismo tiempo se encontraba poco
evolucionada, fue por eso que dije a las multitudes: "No sólo de pan
vive el hombre, sino de toda palabra que viene de Dios". 01-007.53
Vosotros sois una humanidad también materializada, pero al mismo tiempo
evolucionada, más capacitada para dar a vuestro espíritu lo que él
necesita y a vuestra vida humana lo que ella reclama. 01-007.54
No sois nuevos ante mi enseñanza, si así fuere, os habría tenido que
entregar la Ley labrada en piedra como lo hice en el Primer Tiempo, pero si
he venido a hablaros de espiritualidad y a revelaros los misterios que en
aquellos tiempos no les fueron mostrados a los hombres, es señal de que ya
fuisteis mis discípulos en los tiempos pasados. He aquí la razón por la
que a veces os digo que: "aquellos y vosotros, sois los mismos". P
A R A B O L A 01-007.55
"En una lejana comarca vivía un padre con uno de sus hijos, a quien
amaba entrañablemente. 01-007.56
El hijo enfermó y viendo el padre que peligraba su vida, le llevó a una
explanada, donde se encontraba un anciano que regía los destinos de aquella
comarca, y al llegar ante sus plantas así habló al anciano: Mi hijo está
enfermo y mi mayor deseo es que encuentre alivio, porque si él muere, yo
también moriría de dolor. 01-007.57
"Tu hijo sanará y retornará a la comarca lleno de vida y
fortaleza", le dijo al anciano, y mientras pronunciaba estas palabras,
tocó al enfermo y éste sano. 01-007.58
De retorno a la comarca, el Padre contempló a su hijo robusto y lleno de
salud. Pasó el tiempo y aquel hijo se sintió fuerte, arrogante y encaminó
su planta por veredas torcidas tomando frutos venenosos que enfermaron su
cuerpo y su espíritu. Desconoció a su padre y su corazón sólo abrigaba
sentimientos de odio y destrucción. 01-007.59
Su padre, al contemplarlo perdido en ese abismo de maldad, fue a la explanada
y dijo al anciano: Buen anciano, mi hijo ha tomado el camino tortuoso que lo
ha hundido en el abismo. 01-007.60
¿Por qué lloráis, le dijo el anciano? 01-007.61
Lloro al ver la perversidad de mi hijo. He esperado sea levantado su espíritu
de este mundo pero ese momento no llega y ya no puedo soportar su maldad. 01-007.62
El anciano le contestó: Pediste que viviera, y él ha vivido. Ya era tiempo
de que sus pasos hubieran cesado en la Tierra, mas he aquí que debéis
aprender a pedir y a conformaros con mi voluntad". 01-007.63
Israel amado: Yo siempre soy justo en mis determinaciones. ¿Por qué a veces
queréis intercalaros en mis altos designios? ¿No sabéis que los que parten
a la morada espiritual, penetran en la verdadera vida? No os opongáis, por
el contrario, ayudadles a que partan con vuestra conformidad, para que su
paso de este mundo al otro, sea lleno de firmeza y de comprensión
espiritual. 01-007.64
Buscadme como Padre, conoced mi amor, mi sabiduría y mi justicia; venid a Mí
por la escala de la oración, de la fe y de las buenas obras. ¡MI
PAZ SEA CON VOSOTROS! ENSEÑANZA
No. 8 01-008.01
La luz de mi Espíritu Santo desciende sobre vosotros, mas ¿Por qué me
representáis en la forma de una paloma? Ya aquellas figuras y símbolos no
deben de ser adorados por mis nuevos discípulos. 01-008.02
Comprended mi enseñanza, pueblo: En aquel Segundo Tiempo, mi Espíritu Santo
se manifestó en el bautizo de Jesús en la forma de una paloma porque esa
ave en su vuelo semejaba el vuelo del espíritu, su blancura habla de pureza
y en su dulce y apacible mirada hay un reflejo de inocencia. ¿Cómo hacer
comprender a aquellos hombres rudos lo divino, si no era tomando las figuras
de los seres conocidos por ellos en el mundo? 01-008.03
Cristo, quien os habla en este instante, fue representado por un cordero, y
el mismo Juan en su visión profética, así me contempló. Todo ello se debe
a que, si me buscáis en cada una de mis obras, en toda la Creación
encontraréis siempre una imagen del autor de la vida. 01-008.04.
En mi manifestación a través de Jesús, os anuncié la venida del Espíritu
Santo y los hombres pensaron que se trataba de una divinidad que estando en
Dios, no era conocida por ellos, sin poder comprender que, al hablaros del
Espíritu Santo, os estaba hablando del Dios único, el cual estaba
preparando el tiempo en el que había de comunicarse espiritualmente con los
hombres a través del entendimiento humano. 01-008.05
En estas enseñanzas os estoy confiando la espada de la luz y de verdad para
que luchéis con ella en la batalla que tanto os he anunciado, y una vez más
os digo, que estas armas que os confío son de amor y de justicia, de perdón
y caridad para vuestros hermanos. 01-008.06
Sólo unos cuantos años restan para que os siga dando mi Doctrina en esta
forma; guardad mis enseñanzas porque al finalizar 1950, terminarán estas
manifestaciones, y es necesario que os fortalezcáis en la humildad y en la
obediencia, para que salgáis avante en todas las pruebas. 01-008.07
No penséis que sólo en el orden espiritual vais a luchar, no, pueblo; la
batalla que se avecina será en todos los órdenes, a fin de que lo que haya
salido de su cauce, a él retorne, lo que se haya estancado, surja de nuevo a
la evolución y lo que se haya manchado, logre obtener su purificación. 01-008.08
Entonces veréis estremecerse a las instituciones humanas, en sus mismas
bases, veréis a los elementos de la Naturaleza agitarse causando grandes
estragos y poniendo a prueba la fe de la humanidad. 01-008.09
Todo esto acontecerá después del año de 1950 y si vosotros permanecéis
fieles a esta Ley, cruzaréis a salvo todas las vicisitudes; mas, si
hubieseis caído en desobediencia, apartándoos de lo que os he ordenado,
desde hoy os digo: quedaréis a merced de las pruebas y de los elementos
desatados y éstos ya no obedecerán vuestros mandatos. 01-008.10
No quiero este dolor para mi pueblo a quien he doctrinado durante tanto
tiempo; quiero para él la paz, para que en las horas de prueba sepa llevar
una palabra de luz y de bálsamo a los afligidos. 01-008.11
¿Quién es aquel que en este tiempo no ansía quedar iluminado por el Espíritu
Santo? 01-008.12
En verdad, en verdad os digo que si sabéis preparaos, grandes serán las
manifestaciones que lleguéis a contemplar después de 1950. 01-008.13
En el Segundo Tiempo, cuando me hice visible a mis discípulos por última
vez entre nubes, al desaparecer de su vista, hubo tristeza en ellos porque en
ese instante sintieron quedar en soledad, mas luego escucharon la voz del ángel
emisario del Señor que les decía: "Varones galileos: ¿Qué es lo que
miráis? A este mismo Jesús que hoy habéis visto ascender a los Cielos, le
veréis descender en la misma forma". 01-008.14
Entonces ellos comprendieron que cuando el Maestro volviera a los hombres, lo
haría espiritualmente. 01-008.15
Días después de mi crucifixión, hallándose mis discípulos reunidos en
torno de María, les hice sentir mi presencia, representada en la visión
espiritual de una paloma. En esa hora bendita, ninguno osó moverse ni
pronunciar palabra alguna. Había verdadero éxtasis, ante la contemplación
de aquel miraje y los corazones latían llenos de fuerza y de confianza,
sabiendo que la presencia del Maestro, que aparentemente se había ido, sería
eternamente con ellos en espíritu. 01-008.16
Discípulos: Pensad detenidamente en estas enseñanzas y haced que en
vosotros se manifieste mi gracia, como en aquellos tiempos. 01-008.17
Hoy desciendo entre vosotros radiante de luz, así me aparecí ante mis discípulos
del Segundo Tiempo cuando fui a ellos en espíritu antes de mi ascensión,
para fortalecerlos y hacerlos salir de su confusión, por los acontecimientos
que habían presenciado. Así me presento ante vosotros, lleno de esplendor
para deciros: Eternamente se repite mi sacrificio, siempre estoy resucitando
de entre los muertos y derramando mi luz entre vosotros para que iniciéis la
jornada y practiquéis todo lo que os he enseñado. 01-008.18
Preparaos para que veáis descender de mi Reino los bienes espirituales que
vengo a concederos. 01-008.19
El banquete está preparado, el Cordero ha sido inmolado y ricos manjares están
dispuestos. Rodeadme, discípulos, y alimentaos. Abro el libro de la sabiduría
para que leáis la lección que corresponde a este día. Venid a Mí y tomad
el manjar que os ofrezco, porque es corto el tiempo de gracia que os concedo.
01-008.20
¿Por qué os sorprende mi palabra que os entrego por medio de un portavoz
humano, si en todos los tiempos me he servido de los hombres para hablaros y
conduciros? Cuando vine a vosotros en el Segundo Tiempo, me hice hombre para
que, contemplando mis obras siguierais mis pasos. Me visteis nacer, crecer,
luchar y sufrir. Era necesario que la humanidad conociese mi amor y mi poder,
para que mi ejemplo fuese imborrable en todos mis hijos. Por eso lloráis
cuando recordáis estos acontecimientos y sentís remordimiento, porque no he
sido reconocido ni amado plenamente por la humanidad. Todavía ahora, en el
Tercer Tiempo, vengo a daros una lección más que os explique mis obras
anteriores y os prepare para el nuevo tiempo que vais a vivir. 01-008.21
Quiero que mañana, cuando ya no me escuchéis en esta forma, me imitéis y
quedéis como maestros de la humanidad. ¿Quiénes serán aquellos que se
levanten para salvar a los hombres cuando éstos se encuentren en medio del
caos? ¿Quiénes van a representarme en el Tercer Tiempo y a dar testimonio
de Mí? ¿Quiénes serán los que detengan el avance de los elementos de
destrucción, cuando se desaten en el mundo? ¿Quiénes van a imitar a mis apóstoles
extendiendo mi Doctrina? Vosotros, a quienes estoy preparando con mi Verbo,
con dones de curación y fortaleza, para que seáis doctores, emisarios y
consoladores, porque la humanidad mucho va a llorar antes y después de mi
partida. Los tiempos venideros ofrecerán las heces más amargas del cáliz y
en esos días mi Espíritu vibrará en los entendimientos iluminando a todas
las criaturas para apartar la confusión reinante. Será en ese tiempo cuando
el dolor unifique a todos los espíritus y éstos buscarán la luz y el
camino que conduce a Mí. 01-008.22
¿Acataréis mi voluntad para guiar a los que vienen en mi busca? Me decís
que ése es vuestro propósito y me pedís ayuda para salvar todos los obstáculos
que se interponen a vuestro paso. Si, hijos míos, os he dicho que estoy
presto a ayudaros, porque sin esa fortaleza, nada podríais hacer. Sois débiles,
pobres e ignorantes, mas os estoy haciendo herederos de un reino de verdadera
grandeza y nada retendré en mi arcano, todo lo que os pertenece como mis
hijos, os lo daré y os encargo que distribuyáis esta riqueza entre vuestros
hermanos. 01-008.23
Estoy hablándoos de unificación, de armonía y comprensión; porque quiero
que la casa de Israel sea arca de salvación, fuente de paz y consuelo para
todos los caminantes cansados. Os he nombrado fuertes y lo seréis por el
poder de las virtudes que he dejado en vosotros. Pensad que en todas vuestras
luchas, voy delante de vosotros dejándoos mi huella. Comprended que mientras
no estéis unidos, no habrá paz ni alegría en vuestro espíritu. Quiero
veros libres de todo sufrimiento, porque ya estáis cerca del final de
vuestra restitución, estáis a las puertas de la Tierra Prometida a donde
llegaréis victoriosos y salvos, porque esta es mi voluntad. 01-008.24
No quiero que os fanaticéis con mi palabra, ni que forméis una nueva
idolatría. No deseo el sacrificio de vuestras vidas, ni que ofrezcáis las
flores o los frutos de vuestros huertos, porque ellos son mi obra y ningún mérito
hacéis con dármelos. No es mi voluntad que hagáis imágenes con vuestras
propias manos y después las adoréis, ni que edifiquéis otra torre de
Babel, llenos de vanidad y de soberbia. Lo que anhelo que me ofrezcáis, es
un santuario que llegue hasta Mí, formado con vuestras obras de amor,
oraciones y palabras nacidas de vuestro corazón y entregadas en mi nombre a
los espíritus hambrientos de verdad: Este es el culto que os pido. 01-008.25
Estáis sujetos a la Ley de evolución, he aquí el por qué de vuestras
reencarnaciones. Sólo mi Espíritu no necesita evolucionar: Soy inmutable. 01-008.26
Desde el principio os he mostrado la escala por donde tienen que ascender los
espíritus para llegar a Mí. Hoy no sabéis en qué plano os encontráis,
mas cuando dejéis vuestra envoltura conoceréis vuestro grado de evolución.
No os detengáis, porque seríais un obstáculo para los que vienen detrás
de vosotros. 01-008.27
A pesar de que habitáis en diferentes planos, estad unidos en espíritu y un
día os encontraréis reunidos en la séptima etapa, en la más alta, gozando
de mi amor. 01-008.28
Varones formados a mi imagen y semejanza, oídme: No os levantéis mañana
hablando de esta Doctrina si no lleváis una buena simiente, si no sabéis lo
que es sumisión y hacéis lo contrario de lo que dicta mi Ley. Ahora os
aconsejo, para que mañana no tropecéis en el camino. 01-008.29
A la mujer que os diere por esposa la cuidaréis, la honraréis y en ella haré
fructificar vuestra simiente. No quiero que habléis de verdad y rectitud y
vayáis deshojando las rosas, abandonándolas después, porque estaréis
profanando mi Ley. Respetad tanto lo que es vuestro, como lo que es de los
demás; sed justos y fomentad la paz en la Tierra. Llegará el momento en que
estaréis preparados para hablar de sumisión, de amor y de perdón. 01-008.30
Bienaventurado el que se humillare en la Tierra, porque Yo lo ensalzaré.
Bienaventurado el calumniado, porque Yo testificaré su inocencia.
Bienaventurado el que dé testimonio de Mí, porque lo bendeciré. Y al que
fuere desconocido por practicar mi Doctrina, Yo lo reconoceré. 01-008.31
¿Quién de vosotros no ha sentido mi presencia ni se ha alimentado con mi
palabra? Pedid que se os dará. Si antes me buscasteis en los astros y en
objetos materiales, hoy buscadme en el infinito con vuestro espíritu.
Acercaos a Mí por el amor, por la obediencia y tendréis paz. 01-008.32
Amadme y no adoréis a esos portavoces por quienes me comunico. Amad mi
palabra y mis obras, ellas están fuera de lo humano. Estos portavoces sólo
son mis instrumentos y no son superiores sino semejantes a vosotros. 01-008.33
Calmad vuestra sed en mi fuente inagotable para que no seáis más los
sedientos; no quiero que mis hijos padezcan más hambre o sed; por eso me
acerco a vosotros trayéndoos el pan de la vida eterna, para que no os sintáis
un solo instante necesitados de los bienes espirituales. Yo en cambio, sí
tengo sed de vuestro amor, de vuestra paz y me habéis negado el agua de
vuestra comprensión. Hasta hoy no habéis calmado la sed ardiente de
reconocimiento a mi Ley que como hijos me debéis. Más os seguiré
esperando, porque mi paciencia es inagotable. Venid a Mí y os prometo que mi
protección no os faltará, porque si hoy no sabéis amarme, algún día
llegaréis a Mí y me comprenderéis al fin. 01-008.34
Vivid tomando de todo lo que he creado para vuestro bienestar en la Tierra y
para que la paz no se aparte de vosotros. Seguid luchando para que alcancéis
vuestra salvación espiritual. 01-008.35
Para el espíritu cuando está preparado, no existe la noche, la fatiga ni el
sueño; en el trabajo encuentra su fuerza y toda prueba es para él una ocasión
preciosa para demostrar su fortaleza y su paciencia. Otros espíritus aunque
son débiles, saben buscarme en la hora de la prueba, su fe y su confianza
los hacen salir avante. Os quiero humildes y obedientes para que os dejéis
guiar por vuestra conciencia, que es la chispa divina que rige a vuestro espíritu.
01-008.36
¿Qué venís a pedirme y por quién lloráis? Me decís que así me buscáis
y sabéis pedirme con humildad por vuestros seres queridos y por aquellos
que, sin perteneceros por la sangre, les amáis tiernamente y os preocupáis
por su adelanto espiritual. Me pedís por los que viven en el cautiverio
purgando una condena y por los que siendo inocentes también se encuentran
recluidos. Oráis por los enfermos que lejos del hogar se encuentran
sufriendo; ese deseo nace en vosotros porque empezáis a amar y vais
encontrando en ese sentimiento el supremo goce. Inspiraos en el amor para
realizar todas vuestras obras y ellas tendrán esencia espiritual. 01-008.37
Cuando oréis, buscadme en lo infinito, más allá de todo lo material,
poneos en comunicación conmigo y cuando retornéis a vuestro mundo, se habrá
disipado la duda, no habrá obstáculos en el camino y os sentiréis llenos
de mi sabiduría. 01-008.38
Os he confiado este tiempo para que lo aprovechéis estudiando mi lección,
para que apartándoos de los placeres del mundo, podáis profundizaros en mi
palabra; hoy me tenéis muy cerca de vosotros, mi luz ha bañado vuestro espíritu,
mi esencia os está alimentando, y mi ejemplo lo tenéis presente
eternamente. No penséis que sólo en el Segundo Tiempo os di pruebas de
amor; mi presencia es eterna con vosotros. Solamente os pido que os preparéis
para que me sintáis en todas mis obras; en las pruebas que hoy doblegan a la
humanidad, podéis ver la rectitud de mi justicia. 01-008.39
Todos alcanzaréis la meta mediante el cumplimiento de vuestra misión, para
ello he venido a entregaros mis enseñanzas que son inagotables, para que
ascendáis por la escala de vuestra evolución. No es mi sangre la que os
salva, sino mi luz en vuestro espíritu la que os rescatará. 01-008.40
En el Segundo Tiempo después de mi partida, os di mi enseñanza a través de
mis apóstoles; ahora os la doy por conducto de mis portavoces y en ella os
ofrezco la sabiduría divina que alimenta y conforta a vuestro espíritu. 01-008.41
Os pido que convirtáis vuestro corazón en una flor espiritual para
ofrecerla a María, a quien buscáis como Madre y a la cual amáis, porque de
su seno brotó el fruto bendito que os trajera el pan de la vida eterna: Jesús.
01-008.42
María, es la flor de huerto celestial, cuya esencia ha estado siempre en mi
Espíritu. 01-008.43
¿Veis esas flores que ocultan con humildad su belleza? Así fue y así es
María: un inagotable caudal de belleza para el que sabe mirarla con limpidez
y respeto, y un tesoro de bondad y de ternura para todos los seres. 01-008.44
Yo la entregué como Madre a Jesús; fue la ternura divina encarnada en
mujer. Es a la que vosotros buscáis como intercesora, a la que invocáis
como consuelo en vuestras penas, y ese amor divino se extiende como un manto
sobre la humanidad. 01-008.45
Es aquella a quien el ángel del Señor llamó "Bendita entre todas las
mujeres". Es la misma a quien Cristo desde la cruz, dejó como Madre
espiritual de todos los hombres. 01-008.46
María pasó por el mundo ocultando su esencia divina; sabía quién era ella
y quién era su Hijo, y en vez de hacer ostentación de aquella gracia, se
declaraba tan sólo una sierva del Altísimo, un instrumento de los designios
del Señor. 01-008.47
María pasó por el mundo en silencio, pero llenando de paz los corazones,
intercediendo por los necesitados, orando por todos y finalmente derramando
sus lágrimas de perdón y de piedad sobre la ignorancia y la maldad de los
hombres. ¿Por qué no buscar a María si queréis llegar al Señor, si a
través de Ella recibisteis a Jesús? ¿No estuvieron juntos Madre e Hijo en
la hora suprema de la muerte del Salvador? ¿No se mezclaron en aquel
instante la sangre del Hijo, con las lágrimas de la Madre? 01-008.48
Entonces nada tiene de extraño que en este Tiempo la busquéis para que os
guíe y os acerque al maestro. 01-008.49
Bienaventurados los que sepan descubrir en el huerto celestial, esa flor de
humildad y de pureza. Más vuelvo a deciros, que sólo la mirada limpia podrá
llegar a descubrirla. 01-008.50
Hoy me exponéis vuestros sufrimientos para que los alivie y en verdad os
digo que esa es mi misión, a eso he venido, porque soy el Divino Doctor. Más
antes de que mi bálsamo sea en vuestra herida, antes de que mi caricia os
llegue, concentraos en vosotros mismos y examinad vuestro dolor, analizadlo,
meditad profundamente todo el tiempo que sea necesario, para que de esa
meditación toméis la enseñanza que esa prueba encierra, así como el
conocimiento que en ella se oculta y que debéis conocer. Ese conocimiento
será experiencia, será fe, será mirar de frente la verdad, será la
explicación de muchas pruebas y lecciones no comprendidas por vosotros. 01-008.51
Como si el dolor fuese algo tangible, examinándolo y en él descubriréis la
hermosa semilla de la experiencia, la gran lección de vuestra existencia,
porque el dolor ha venido a ser maestro en vuestra vida. 01-008.52
Quien considere el dolor como un maestro y con mansedumbre acate los llamados
que le hacen para la regeneración, el arrepentimiento y la enmienda, ése
conocerá después la dulzura, la paz y la salud. 01-008.53
Examinaos cuidadosamente y veréis cuánto provecho sacáis de ello. Conoceréis
vuestros defectos e imperfecciones, los corregiréis y por lo tanto dejaréis
de ser jueces de los demás. 01-008.54
Me pedís que os sane y de cierto os digo que nadie mejor que vosotros mismos
podéis ser vuestro doctor. 01-008.55
¿De qué sirve que Yo os sane y aparte vuestro dolor, si no apartáis de
vosotros vuestros errores, pecados, vicios e imperfecciones? No es el dolor
el origen de vuestros males, sino de vuestros pecados. ¡He ahí el origen
del dolor! combatid el pecado, apartadlo de vosotros y seréis sanos, más
eso a vosotros corresponde hacerlo, Yo sólo os enseño y os ayudo. 01-008.56
Cuando a través de vuestra conciencia descubráis el origen de vuestras
aflicciones y pongáis todos los medios para combatirlo, sentiréis en
plenitud la divina fuerza, ayudándoos a vencer en la batalla y a conquistar
vuestra libertad espiritual. 01-008.57
Cuán grande será vuestra satisfacción al sentir que por méritos propios
alcanzasteis a libertaros del dolor y conquistaréis la paz. Entonces diréis:
¡Padre mío, tu palabra fue mi bálsamo, tu Doctrina ha sido mi salvación! 01-008.58
Dejad ya de vivir en un mundo de suposiciones. No debéis ni como hombres y
menos como espíritus, ignorar la verdad. ¿Cómo queréis triunfar en la
lucha material, sin conocer la vida espiritual? ¿Cómo queréis ser grandes,
sanos, sabios y fuertes si os obstináis en cerrar los ojos a la luz eterna? 01-008.59
¡Ya no viváis a media luz! ¡Despertad y venid a la luz plena! ¡Dejad de
ser pequeños y creced espiritualmente! 01-008.60
Todavía podéis decir que vivís en paz si os comparáis con otras naciones;
mas tomad de mi Obra la fuerza para cuando os sintáis desmayar; tomad de mi
palabra la luz, para cuando os quieran dominar las doctrinas del
materialismo. Si no os preparaseis como os enseño, de cierto os digo que
muchos de vosotros os confundiréis, muchos me volveréis la espalda y muchos
creyentes de hoy, serán mis enemigos mañana y se levantarán negando esta
verdad. Anticipadamente os perdono, pero también os prevengo y os pongo
alerta. 01-008.61
Vuelvo a deciros que os examinéis cuidadosamente, así comenzaréis a
sentiros un poco más hermanos de los demás, más compasivos y comprensivos
con vuestros semejantes. Hoy todavía os repugnan muchos actos de los demás
porque os olvidáis de vuestras propias faltas, más cuando conozcáis
vuestras manchas y errores, comprenderéis el amor con que os perdono y os
espero, entonces no tendréis más que decir: "Si mi Padre me ha
perdonado, después de ofenderlo tanto, obligado estoy a perdonar a mis
hermanos". 01-008.62
Al hombre le falta saber mirarse en su interior, examinar sus actos y sus
pensamientos. 01-008.63
Preparación espiritual es lo que necesitáis, mas cuando estéis practicando
mi Palabra, causaréis conmoción en la vida de vuestros hermanos, porque se
manifestará en vosotros el espíritu con todos sus dones y potencias. 01-008.64
De cierto os digo que en la historia de la humanidad, estará la Historia de
Espiritualismo, escrita con letras luminosas. 01-008.65
¿No se inmortalizó Israel al libertarse del yugo de Egipto? ¿No se
inmortalizaron los cristianos en su conquista por el amor? ¿Así se
inmortalizarán los Espiritualistas en su lucha por la libertad del espíritu?
¡MI
PAZ SEA CON VOSOTROS!
ENSEÑANZA
No. 9
01-009.01
Conmemoráis en este día mi entrada en Jerusalén; evocáis los tiempos en que
a través de Jesús viví entre vosotros. Hoy volvéis a sentiros fuertes ante
mis nuevos prodigios y hacéis público vuestro testimonio de que este Maestro
es el mismo que os habló en el Segundo Tiempo y Yo os digo, que no olvidéis lo
que hicisteis con Jesús, para que no lo repitáis en este tiempo. Yo sabía que
después de vuestro júbilo, ibais a debilitar ante la palabra de los sacerdotes
y que vuestros cantos de ¡hosanna! los ibais a cambiar por los de ¡Crucificadle!
01-009.02
¡Oh mis hijos, que no habéis reconocido mis manifestaciones a través de los
tiempos ni velasteis esperando el cumplimiento de mis profecías!
01-009.03
Yo fui el Cordero inmolado en aquella Pascua que celebró mi pueblo. Sólo después,
cuando pasó el tiempo, conocisteis la esencia de mi Doctrina y el por qué de
mi sacrificio y entonces llorasteis y os arrepentisteis por no haberme
reconocido.
01-009.04
Ahora os encontráis ante una nueva Era de enseñanzas y de grandes
manifestaciones espirituales y el Maestro viene a buscar en vuestro espíritu la
simiente que en otro tiempo sembró en él. Me decís: "¿Por qué no
sentimos vuestra presencia, si estáis tan cerca de nosotros?" Y Yo os
contesto que os habéis materializado, os encontráis ocupados en las ciencias y
en todo lo que pertenece al mundo, olvidando a vuestro espíritu. Me decís con
angustia que os habéis perdido del camino, Yo os digo que por eso he venido
para mostraros con la luz de mis enseñanzas, el camino que os lleva a morar en
el mundo de paz. Oídme, y mi palabra os despertará a una nueva vida, vuestras
dudas y temores se disiparán. Vuestro espíritu, que lleva un pesado fardo,
descansará al sentir mi perdón.
01-009.05
¿Por qué no dejáis en Mí vuestra causa? ¿Por qué os hacéis justicia
ocupando mi lugar de Juez? ¿No sabéis que estáis en un tiempo de pruebas y
restitución? Mirad que todos faltáis a mi Ley y Yo no os he juzgado ni
delatado en público.
01-009.06
Si os he concedido el libre albedrío, no es para que os juzguéis los unos a
los otros, sino para que perfeccionéis a vuestro espíritu en la práctica del
bien, ayudados por la luz de la conciencia.
01-009.07
Os convierto en labriegos y os doy mi semilla de amor para que la sembréis en
los enfermos, en los tristes, en los delincuentes, y si alguno se siente indigno
de recibirla, hacedlo llegar a Mí que Yo sabré dignificarlo, para que no se
sienta menospreciado. Evocad a vuestra Madre celestial y su amor divino os
ayudará en esta lucha y a todos os conducirá a Mí.
01-009.08
Quiero que vosotros, el pueblo a quien he doctrinado, os encarguéis de guiar a
las nuevas multitudes, que llegarán después de 1950 a aumentar mi pueblo, y
que veléis para que ellas sean alimentadas con el pan de vida eterna, así como
Yo lo hice con vosotros.
01-009.09
No permitáis que mi palabra sea adulterada; velad porque su esencia se conserve
siempre y haced que vuestro análisis sea justo. Exponed mi verdad y ella llevará
a vuestros hermanos vida, salud y fe. Si mi palabra es luz que brota de Mí,
tendrá que manifestarse como una antorcha en todo el que la conozca. Os ofrezco
esta luz, porque no quiero que viváis entre tinieblas.
01-009.10.
Perfeccionad vuestro espíritu con mi sabiduría; fortaleceos, para que luchéis
por vuestra elevación espiritual. Vosotros que estáis desnudos de afectos,
sentid mi caricia, para que no haga mella en vuestro corazón el egoísmo de los
seres que os rodean. Me preguntáis: ¿Por qué no existe el verdadero amor
entre los hombres? ¿Por qué no se practica la verdadera caridad? Y Yo os
contesto: Es que habéis dejado secar el manantial de aguas cristalinas que he
puesto en vuestro corazón, porque os habéis apartado del cumplimiento de mi
Ley.
01-009.11
Os habéis dividido y no queréis saber de las necesidades de vuestros hermanos;
os miráis como extraños aún viviendo bajo el mismo techo; por eso al escuchar
mi palabra os habéis sorprendido, porque en ella manifiesto mi amor, mi
paciencia y mi perdón para todos mis hijos.
01-009.12
A nadie distingo y vengo a pediros que os unifiquéis, que os améis y perdonéis
los unos a los otros; ya os he dado el tiempo suficiente para que reflexionéis
y deis principio a una nueva vida. He perdonado vuestras faltas pasadas y os doy
la oportunidad de transformaros en mis buenos discípulos.
01-009.13
El Libro de la Vida se abre ante vosotros para iluminar a todo entendimiento.
Estudiad cada una de sus lecciones, ya no veáis misterios, hoy todo es claridad
para el espíritu. Asomaos al arcano y conoced todo lo que os concedo. Quiero
dejar de ser para vosotros un Padre incomprendido. No hay razón para que me miréis
así, porque todas mis manifestaciones han estado al alcance de vuestro
entendimiento y todo os lo he revelado en el tiempo propicio.
01-009.14
No os aflijáis inútilmente; todo lo que creéis que os hace falta, lo tenéis
con vosotros. Os he dado mi luz en el espíritu y por añadidura os he confiado
lo necesario para conservar vuestro cuerpo. Todos los elementos os sirven, todo
lo he creado para vuestro recreo y todo es provechoso si lo tomáis con medida.
Otra es la causa de vuestros sufrimientos y desvelos. El espíritu no encuentra
la paz en esa existencia vana que habéis forjado en la Tierra y os comunica su
intranquilidad. ¡Si formaseis propósitos de verdadera enmienda, cuánto bien
os haríais y cómo recobraríais la paz perdida!
01-009.15
Discípulos: Preparaos para que habléis de amor, de perdón y de justicia a la
humanidad. Olvidaos de todo lo que pertenece al mundo, para elevaros a las
regiones de la paz y del amor perfecto.
01-009.16
Habéis atendido a mi llamado y me buscáis para aprender mi lección; unos pedís
el pan de cada día otros me buscáis como doctor y consejero, pero hay quienes
sólo vienen a escudriñar mi palabra queriendo encontrar en ella alguna falta,
más Yo les digo: Esa mancha que buscáis no la encontraréis en mi enseñanza,
antes bien, si penetráis en vuestro interior, ahí encontraréis la imperfección.
Los que así han obrado, no han reconocido mi presencia, porque sólo alcanzan a
interpretar las obras humanas, pero no han llegado a comprender los mensajes de
Dios. A todos ilumino y perdono su incredulidad.
01-009.17
No permitiré que se confunda ni que se pierda uno solo de mis hijos. A las
plantas parásitas las convierto en fructíferas, porque todas las criaturas han
sido formadas para llegar a alcanzar un fin perfecto.
01-009.18
Quiero que vosotros gocéis conmigo en mi Obra; ya antes os he participado de
mis atributos porque sois parte de Mí; si todo me pertenece, también a
vosotros os hago dueños de mi Obra.
01-009.19
Todos los espíritus tenéis en Mí a un Padre divino y si os he dado en la vida
material padres humanos, es para que den vida a vuestro cuerpo y representen
cerca de vosotros a vuestro Padre celestial. Os he dicho: "Amarás a Dios
sobre todo lo creado" y he agregado: "Honrarás a tu padre y a tu
madre". No descuidéis entonces vuestros deberes; si no habéis reconocido
el amor de vuestros padres y aún los tenéis en el mundo, bendecidlos y
reconoced sus méritos.
01-009.20
Quiero que seáis hombres de fe, que creáis en la vida espiritual; si habéis
visto partir al Más Allá a vuestro hermanos, no los sintáis lejanos ni penséis
que los habéis perdido para siempre. Si queréis reuniros con ellos, trabajad,
haced méritos y cuando lleguéis al Más Allá, ahí los encontraréis esperándoos,
para enseñaros a vivir en el Valle Espiritual.
01-009.21
Pueblo: ¿Creéis que es vuestro Dios el que inspira esta palabra? ¿Entonces
por qué habéis dudado de Mí, cuando me habéis llamado en el lecho del dolor
y el bálsamo no ha curado al instante vuestra enfermedad? Pensad que os pruebo
en muchas formas, porque quiero que seáis fuertes; porque si sois mis discípulos,
debéis resistir muchas pruebas para que podáis ser creídos.
01-009.22
Sois la simiente de Abraham, de Isaac y de Jacob, quienes os dieron grandes
ejemplos de fe y de obediencia: vosotros, teniendo el mismo espíritu, no alcanzáis
a igualar sus obras. Yo he probado a mis discípulos en todos los tiempos. Cuántas
veces sometí a prueba a Pedro y solamente en una de ellas flaqueó, más no le
juzguéis mal por este hecho, porque cuando él encendió su fe, fue como una
antorcha entre la humanidad predicando y dando testimonio de la verdad.
01-009.23
No juzguéis a Tomás; considerad cuántas veces vosotros habéis palpado mis
obras y aún así habéis dudado. No miréis con desprecio a Judas Iscariote,
aquél discípulo amado que vendió a su Maestro por treinta monedas, porque jamás
ha habido arrepentimiento mayor que el suyo. Yo me serví de cada uno de ellos
para dejaros lecciones que os sirvieran de ejemplo y que existieran eternamente
en la memoria de la humanidad. Después de su flaqueza tuvieron el
arrepentimiento, la conversión y la entrega absoluta al cumplimiento de su misión.
Ellos fueron verdaderos apóstoles y dejaron un ejemplo para todas las
generaciones.
01-009.24
Venid al valle espiritual, para que comprendáis mi palabra. Cuando escuchéis
mi enseñanza, alejaos de las preocupaciones del mundo y dejad que mi luz
ilumine vuestro espíritu. Aliento vuestra fe y os guío siempre para que os
preparéis a gozar de la vida eterna.
01-009.25
Velad y orad, os repito con frecuencia, pero no quiero que os familiaricéis con
este dulce consejo, sino que lo estudiéis y lo pongáis en práctica.
01-009.26
Os digo que oréis, porque aquel que no ora, se entrega a pensamientos
superfluos, materiales y a veces insanos, con lo cual, sin darse cuenta fomenta
y alimenta las guerras homicidas; mas cuando oráis, vuestro pensamiento como si
fuera espada de luz, rasga los velos de oscuridad y los lazos de la tentación
que hoy están aprisionando a muchos seres, satura de espiritualidad el ambiente
y contrarresta las fuerzas del mal.
01-009.27
No desmayéis ante la lucha, ni os desesperéis si aún no habéis visto ningún
resultado. Comprended que vuestra misión es luchar hasta el fin; pero debéis
tomar en cuenta que a vosotros sólo os tocará hacer una mínima parte de esta
Obra de regeneración y espiritualidad entre la humanidad.
01-009.28
Mañana dejaréis vuestro puesto y otros vendrán a seguir vuestra labor. Ellos
llevarán la Obra un paso más allá y así de generación en generación se irá
cumpliendo mi palabra.
01-009.29
Al final, todas las ramas se unirán al árbol, todas las naciones se unirán en
un solo pueblo, y la paz reinará en la Tierra.
01-009.30
Orad, discípulos, y perfeccionaos en vuestra elevación para que vuestras
palabras de enseñanza y amor encuentren eco en el corazón de vuestros
hermanos.
01-009.31
En verdad os digo que si este pueblo además de comprender su destino, ya
estuviese cumpliendo con su misión, por sus oraciones alcanzaría gracia la
humanidad. Pero aún os falta caridad, que sintáis a vuestros semejantes como
verdaderos hermanos, que en verdad lleguéis a olvidar las diferencias de razas,
lenguas, credos y que además, borréis de vuestro corazón toda huella de
rencor con aquellos que os hubieran ofendido.
01-009.32
Cuando logréis elevar vuestros sentimientos por encima de tanta miseria humana,
brotará de vosotros la más sentida y sincera petición en favor de vuestros
hermanos y esa vibración de amor, esa pureza de vuestros sentimientos, serán
las espadas más poderosas que destruyan las tinieblas, que las guerras y las
pasiones de los hombres han venido formando.
01-009.33
El dolor os ha preparado, Israel, en la esclavitud os habéis acrisolado; por
eso sois los indicados para velar por los que sufren.
01-009.34
Velad, pueblo, sed como esas aves que anuncian al nuevo día, despertando a los
que duermen; para que ellos sean los primeros en recibir la luz y entonces Yo
les diga: El que en verdad os ama, os saluda en este instante.
01-009.35
Todos los que se acerquen a escucharme, sentirán la caricia de mi palabra, se
sentirán ungidos por mi amor y colmados de bienes espirituales.
01-009.36
De plácemes me encuentro porque he visto que habéis dejado todo por estar en
mi mesa, y es que sabéis que mi palabra es vuestro pan y vuestra gloria en la
Tierra.
01-009.37
Esta enseñanza llega hasta vuestro corazón, en donde han nacido propósitos de
enmienda y de nobles sentimientos.
01-009.38
Si mucho habéis sufrido y llorado para llegar a abrirme las puertas de vuestro
corazón, en verdad os digo que también el que ha sufrido mucho, ha expiado sus
faltas y tiene que ser perdonado.
01-009.39
Corazones tristes: Calmad vuestra pena y venid a Mí, iluminaos con la luz de
vuestra conciencia y penetrad serenamente por el sendero de mis enseñanzas.
01-009.40
Sanaos en Mí, olvidad pesares y amad; quien tiene amor lo tiene todo, quien
dice amor lo dice todo.
01-009.41
Más cuando comprendéis que todo lo que brotó de Mí es perfecto, armonioso y
bello, os preguntáis: ¿Por qué entonces los hijos de Dios viven en el mundo
destruyendo y aniquilando? ¿Qué fuerza los mueve para desconocerse y
destruirse, siendo que emanaron de la fuente limpia del Padre? ¿Cuáles son
esas fuerzas y por qué Dios con su infinito poder, no ha detenido el avance de
los hombres que destruyen la paz? ¿Por qué permite la maldad entre la
humanidad?
01-009.42
Oíd, discípulos: El hombre tiene como dones espirituales el libre albedrío y
la conciencia; todos al nacer están dotados de virtudes y pueden hacer uso de
ellas. En su espíritu está la luz de la conciencia; pero a la vez que la
materia se desarrolla, con ella se desarrollan las pasiones, las malas
inclinaciones, siendo éstas las que luchan contra las virtudes; Dios así lo
permite, porque sin lucha no hay méritos, y así lo necesitáis para ascender
en el camino espiritual. ¿Cuál sería el mérito de los hijos de Dios, si no
lucharan? ¿Qué haríais si vivieseis llenos de felicidad, como lo deseáis en
el mundo? ¿Rodeados de comodidades y riquezas, podríais esperar el progreso
espiritual? Estaríais estancados porque no existe el mérito donde no hay
lucha.
01-009.43
Más no os confundáis, porque al hablaros de lucha, Yo me refiero a la que
desarrolláis para vencer vuestras debilidades y pasiones. Esas luchas son las
únicas que permito a los hombres para que dominen su egoísmo y su
materialidad, a fin de que el espíritu tome su verdadero sitio iluminado por la
conciencia.
01-009.44
Esa batalla interior sí la autorizo, mas no aquella que hacen los hombres con
el deseo de engrandecerse, cegados por la ambición y la maldad.
01-009.45
El ruido y los horrores de las guerras fratricidas han apagado la sensibilidad
del corazón humano, han impedido la manifestación de todo sentimiento elevado,
como son la caridad y la comprensión.
01-009.46
No quiero deciros que todos se encuentren así, no, porque aún hay hombres en
los cuales existe sensibilidad, compasión y amor para sus semejantes, llegando
hasta el sacrificio para evitarles males, o librarlos de alguna prueba. Si esta
ayuda llegan a daros algunos hombres, ¿Qué no hará vuestro Padre celestial
por vosotros que sois mis hijos? Entonces ¿Cómo habéis llegado a pensar que
El os envía el dolor y la desolación?
01-009.47
Soy el mismo Maestro que en el Segundo Tiempo os habló del camino del Reino de
los Cielos; soy el mismo Cristo manifestando la verdad a través de los siglos,
las lecciones eternas que son inmutables, porque son revelaciones que brotan de
mi Espíritu.
01-009.48
Mirad en Mí al Padre, porque de cierto os digo que Cristo con el Padre son Uno
desde la eternidad, desde antes de que los mundos fueran. En el Segundo Tiempo
ese Cristo que es Uno con Dios, encarnó en la Tierra en el cuerpo bendito de
Jesús y así vino a ser el Hijo de Dios, mas sólo en cuanto hombre, porque
vuelvo a deciros que un solo Dios existe.
01-009.49
A veces pensáis que os hablo demasiado del espíritu y que me olvido de
vuestras necesidades y preocupaciones humanas, a lo cual os digo: "Buscad
el Reino de Dios y su justicia, y lo demás se os dará por añadidura".
Entonces vendrá a vosotros la paz, la serenidad, la comprensión, el perdón,
el amor, y en la parte material todo lo tendréis en abundancia.
01-009.50
Yo conozco y sé de todas vuestras necesidades y me encargo de aliviar todas
vuestras preocupaciones según mi voluntad y si en ocasiones os habéis sentido
defraudados porque no os he concedido inmediatamente aquello que pedíais, no
por eso sois menos amados del Padre, es porque así os conviene.
01-009.51
Hay muchos de mis párvulos que atribuyen a injusticias del destino su
sufrimiento y se creen olvidados de su Padre; entonces os pregunto: ¿De qué os
ha servido mi palabra? ¿Por ventura creéis que el señor, el autor de la vida,
es impotente para remediar vuestros males o que no puede complaceros en algo
material que en nada os ayuda en vuestra elevación espiritual?
01-009.52
Yo sólo os concedo aquello que sea para vuestro bien. ¡Cuántas peticiones hacéis
que si os fuesen concedidas, sólo os ocasionarían perjuicios o desgracias!
01-009.53
El hombre que en Dios confía y ante El bendice su destino, jamás reniega ni
exige lo que no le es concedido.
01-009.54
Cuando está pobre, enfermo y su corazón sufre, espera confiado en la voluntad
de su Señor.
01-009.55
A veces me decís: "Señor, si yo todo lo tuviese, si nada me hiciera
falta, trabajaría en vuestra Obra espiritual y haría caridad". Mas sabed
que como hombres sois variables y que todos los propósitos de hoy que nada poseéis,
cambiarían si os concediese todo lo que deseáis.
01-009.56
Sólo el amor de Dios es inmutable para sus hijos.
01-009.57
Si os diera en abundancia, de antemano sé que os perderíais, porque conozco
vuestras resoluciones y debilidades.
01-009.58
Sé que con abundancia de bienes materiales el hombre se aleja de Dios, porque aún
no está capacitado ni preparado para comprender a su Señor.
01-009.59
Mirad cuánto os amo y no me olvido de vosotros, es que no quiero que os perdáis.
01-009.60
Alejaos de las vanidades del mundo, venid a Mí por convicción, por amor, no
por el dolor.
01-009.61
No reneguéis si estáis necesitados, porque si conviniera para vuestra evolución
espiritual apartaros de la pobreza, todo os lo daría en abundancia.
01-009.62
Pensad que el Padre rige el destino de sus hijos con suma justicia y perfección.
01-009.63
Estos tiempos son de pruebas, de dolores y amarguras, tiempos en que la
humanidad sufre las consecuencias de tanto odio y mala voluntad de los unos a
los otros.
01-009.64
Mirad los campos de batalla en donde sólo se escucha el estruendo de las armas
y los ayees angustiosos de los heridos. Montañas de cadáveres mutilados, que
ayer fueron cuerpos fuertes de hombres jóvenes. ¿Imagináis a éstos, cuando
por última vez estrecharon entre sus brazos a la madre, a la esposa o al hijo?
¿Quién que no haya bebido ese cáliz podrá imaginar el dolor de esas
despedidas?
01-009.65
Millares y millares de padres, de esposas y de hijos angustiados han visto
partir a los seres amados hacia los campos de guerra, de odios, de venganza,
obligados por la codicia y el orgullo de unos cuantos hombres sin luz y sin amor
para sus semejantes.
01-009.66
Estas legiones de hombres jóvenes y fuertes, no han podido volver al hogar
porque quedaron destrozadas en los campos; mas ahí la tierra, la madre tierra más
misericordiosa que los hombres que gobiernan a los pueblos y que creen ser dueños
de la vida de sus semejantes, ha abierto su seno para recibirles y cubrirles
amorosamente.
01-009.67
Ved las caravanas de hombres de todas edades, de mujeres y de niños, huyendo de
la destrucción, buscando fatigosamente un lugar de protección y de paz. Sus
pies ya están destrozados y sangrantes; su corazón ya no resiste más dolor;
pero aún les queda en lo más íntimo de su ser, un destello de esperanza.
01-009.68
Orad, pueblo, orad por ellos y mi ternura unida a vuestro pensamiento, descenderá
sobre ellos para protegerlos y cubrirlos con mi manto de amor.
01-009.69
Meditad en la causa de las guerras fratricidas así como en la destrucción que
originan y veréis que no sois tan desdichados como creéis, entonces cesarán
vuestras quejas y ya no me diréis: "Señor, soy el más desventurado de la
Tierra; ¿Será porque me has olvidado"?
01-009.70
Ved cómo la guerra todo lo destruye.
01-009.71
Mirad a esos padres ancianos que esperan el retorno de los seres amados, el
hambre ha llegado a sus puertas y la soledad es su compañera.
01-009.72
Los que tuvieron fuerzas para caminar, huyeron, los inválidos tuvieron que
quedarse para recibir cuanto a ellos llegó. Sus sombríos pensamientos sólo se
iluminaron cuando me suplicaron en su oración: "Señor, no me
abandones".
01-009.73
Sólo Yo conozco el dolor que callan las madres abandonadas por la maldad de los
hombres.
01-009.74
Soy el único que en el silencio y en la soledad de su vida les digo que en mi
Reino no están abandonados.
01-009.75
Orad, pueblo, y pensad en la soberbia y la ambición que germina en los cerebros
de los hombres que han llevado a la ruina, a la desolación y a la muerte a
otros hombres que no tienen ninguna culpa.
01-009.76
Después de reflexionar en mis palabras, pueblo ¿Seguís pensando que sois los
más desdichados de la Tierra? Me contestáis: "No, Maestro, estábamos en
un error porque nos habíamos olvidado de los demás para pensar sólo en
nosotros, creyendo que la lucha para amasar el pan de cada día, era el cáliz más
amargo que pueda beberse".
01-009.77
Entonces, os digo que debéis sentiros ricos, porque estáis escuchando la
palabra divina que os alienta y fortalece y gozáis todavía de un poco de paz.
01-009.78
Aún podéis contar con algunos días de tranquilidad, porque este rincón de la
Tierra también será estremecido por el dolor; así no quedara sitio en este
mundo que no haya sido purificado.
01-009.79
Todo cuanto os dijo mi apóstol Juan, cumpliéndose está, palabra por palabra y
suceso por suceso.
01-009.80
Todas esas señales, pruebas y perturbaciones que sufre la humanidad, son la
demostración más palpable de que una Era está concluyendo para dar paso a un
nuevo tiempo. No es la primera vez que entre vosotros ocurren estos
acontecimientos, más si supieseis comprenderme y estuvieseis preparados, este
paso de transición, lo daríais con calma sin turbaros.
01-009.81
Estáis llegando a la mitad de un siglo y mucho habéis vivido, ¿Qué
sorpresas, acontecimientos y pruebas os esperan en el medio siglo que tenéis
por delante?
01-009.82
Yo sólo os digo como dije muchas veces a mis apóstoles del Segundo Tiempo:
velad y orad para que no caigáis en tentación. ¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS! ENSEÑANZA
No. 10 01-010.01
En esta hora bendita responded a las preguntas de vuestra conciencia, porque
es tiempo de juicio. 01-010.02
Os encontráis ante vuestro Juez, porque es necesario que por un instante os
toque con mi justicia; mas de cierto os digo que mi juicio es amoroso y
justo. 01-010.03
Me encuentro dando grandes pruebas de que estoy entre vosotros. ¿Por qué no
todos me creéis? ¿Queréis que os deje a merced de la maldad humana? No os
perdáis en los senderos del mundo. Venid a Mí, Yo soy el camino que os
conduce a la verdadera felicidad. 01-010.04
He confiado a vuestra nación una misión de paz y no de guerra; comprended
que en ella está resonando mi divina palabra en la que os he revelado que la
Nueva Jerusalén se encuentra en el Valle Espiritual; y en ella han de
penetrar todos los espíritus por medio de la elevación convirtiéndose en
sus moradores. 01-010.05
Todavía hoy me mostráis vuestros graneros escasos de simiente, y es que no
aprovecháis las tierras que os voy proporcionando. Ante vosotros muriendo
están vuestros hermanos y no os conmovéis. 01-010.06
¿No creéis que en esa forma estéis ocultando mi Ley? No ignoráis que
fuisteis los que hicisteis pacto conmigo tiempo ha, pacto, que escrito quedó
en el Libro de la Vida. 01-010.07
Vuestro corazón confiesa que aún sois como el soldado débil. 01-010.08
Escuchadme, pueblo, porque llegarán las pruebas y ellas os despertarán y
darán el temple que os falta. 01-010.09
Es necesario que vuestra fe y conocimiento sean grandes, para que comprendáis
que en esta vida tenéis que ser los guardianes de la paz, por medio de
vuestros pensamientos y oraciones. 010-010.10
Nace entre vosotros un nuevo año del cual me responderéis. Este tiempo os
lo concedo para vuestra preparación y vuestra lucha. 01-010.11
Si os preparáis, no lloraréis ni sentiréis el dolor en vuestro corazón. Más
no desafiéis mi justicia con desobediencias porque entonces sí apuraréis
el cáliz de amargura. 01-010.12
Convertíos en mis labriegos, que las tierras esperan vuestra simiente de
amor. Elías, el pastor incansable, ya preparó los caminos y los campos para
que empuñéis vuestras herramientas y empecéis a labrar la tierra. 01-010.13
Vuestra faena es muy delicada, pero no será difícil ni fatigosa; ante el
sol candente de mi justicia, siempre se interpondrá el manto maternal de María
como una nube bienhechora que os da su protección celestial mientras mi voz,
como el trino o el arrullo de las aves os deleitará haciendo agradable
vuestro trabajo. 01-010.14
Discípulos amados: Mi voz os ha hablado incansablemente en el Tercer Tiempo,
mi palabra apareció como un faro luminoso mostrando la ruta a los náufragos
extraviados. 01-010.15
Os he dado la fuerza espiritual con mi enseñanza, no sólo para resistir las
vicisitudes de este mundo, sino también para cumplir con la misión
espiritual que habéis traído en este Tiempo. 01-010.16
No todos os recibirán con los brazos abiertos cuando vayáis a esparcir mi
Doctrina, habrá quienes os tiendan lazos para haceros caer. 01-010.17
Surgirá la lucha, porque si hay quienes tienen potestad para hacer el bien,
también existen quienes tienen poder para el mal. 01-010.18
Vengo a purificaros y a prepararos de espíritu y materia para que comprendáis
las inspiraciones del Padre y después las llevéis a vuestros hermanos con
la misma pureza con que Yo os las entregué. 01-010.19
Demostraréis que esta Doctrina no es una teoría; que no ha sido extraída
de los libros, que ella encierra en su verdad el mensaje del Espíritu Santo.
01-010.20
Vengo a prepararos porque la vida en la Tierra cada día cambiará y lo que
hoy es la paz, mañana será guerra; lo que hoy parece luz a los hombres, mañana
los hará confundirse. La humanidad prepara sus múltiples armas para la
batalla, vosotros preparad las vuestras. 01-010.21
En la oración y en la práctica de mi Doctrina, los hombres encontrarán la
luz. En la práctica de mi Ley, mis nuevos soldados encontrarán la
fortaleza, y cuando lleguen los días de dolor, os uniréis para daros valor
y orar por todos. 01-010.22
Mi Ley será el arca de salvación en este tiempo; cuando las aguas del
diluvio de maldades, de dolores y miserias se hayan desatado, en verdad os
digo que los hombres de otras naciones, en caravanas llegarán a este país
atraídos por su espiritualidad, su hospitalidad y paz, y cuando hayan
conocido esta revelación y tengan fe en lo que dije en mi nueva venida como
Espíritu Santo, les nombraré también israelitas por el espíritu. Entre
esas multitudes estarán mis emisarios, a quienes haré retornar a sus
pueblos para llevar a sus hermanos el divino mensaje de mi palabra; mas no
todos vendrán a esta nación para conocer la enseñanza que os traje, porque
muchos la recibirán espiritualmente. 01-010.23
Veréis entonces como muchos que nunca me escucharon, se levantarán como los
grandes apóstoles, llenos de fe, de amor y de ahínco, olvidando temores y
prejuicios que vosotros no habéis podido vencer, y penetrarán doquiera se
abra una puerta para dar testimonio de mi palabra; no temerán a sectas y
religiones, porque antes que considerarlas enemigas, las verán como
hermanas. 01-010.24
A nadie miréis como extranjeros en este camino, sabed recibir a vuestros
hermanos con las puertas de vuestro corazón abiertas y entregadles la lección
que a vosotros os di. 01-010.25
Más tarde, cuando mis emisarios se hayan diseminado por el mundo, se sentirán
unidos todos en su misión. 01-010.26
El labriego cultivará la tierra y abrirá el surco, ahí depositará la
semilla, con la fe y el anhelo de levantar abundante cosecha. Y el Maestro os
dice: acordaos siempre de elegir la tierra que sea propicia, para que no se
malogre la simiente. Siempre recogeréis frutos de acuerdo con el amor con
que los hayáis cultivado. 01-010.27
Todos podréis ser labriegos en mis tierras, pero es preciso antes sentir y
comprender esta misión. 01-010.28
Esta labor consiste en quitar la venda de oscuridad del ignorante y del fanático,
enseñándole que Yo soy el único Dios a quien todos deben servir. Por eso
os estoy preparando, para mostraros a los demás como un ejemplo, ya que
supisteis abrir vuestros ojos a la luz y confesar con humildad que erais
ignorantes. 01-010.29
A través de vosotros sembraré mi simiente y más tarde recogeré los frutos
del cumplimiento a mi Ley. Vuestros hermanos os preguntarán cómo habéis
recibido esta enseñanza, cuáles han sido mis manifestaciones y por qué
seguís este camino, y a toda pregunta responderéis con absoluta verdad.
Porque si no supierais defenderos con la verdad, no seréis fuertes y saldréis
derrotados; entonces la semilla no podrá germinar. 01-010.30
No quiero que al final de la lucha quedéis sin levantar vuestra cosecha,
después de haberos apartado de las tentaciones del mundo para oírme y de
haber sido llamados mis discípulos. No sería justo que recogieseis desengaños
y amarguras sólo por no haber aprendido a tiempo a defender mí Obra, estudiándola
y analizándola, para hacer frente a las pruebas. 01-010.31
Mi enseñanza es una sola lección, dicha sabiamente en muchas formas para
que podáis comprenderla y a la que nada tenéis que añadir. Y aunque es
ley, no vengo a imponérosla, porque caerías en hipocresía; aparentaríais
cumplimiento, mientras con vuestros actos estaríais infringiendo mi Ley. 01-010.32
He puesto la conciencia en vuestro ser para que ella esté de por medio en
todos vuestros pasos, ya que la conciencia sabe distinguir el bien del mal, y
lo justo de lo que no lo es. Con esa luz no podréis ser engañados, ni
llamados ignorantes. ¿Cómo podría el espiritualista engañar a su
semejante o tratar de engañarse a sí mismo, si conoce la verdad? 01-010.33
En el Segundo Tiempo se acercó un rico mancebo a Jesús y le dijo: Maestro,
creo merecer el reino que prometes porque practico tu enseñanza. Jesús le
preguntó: ¿Cumples con la Ley? Y el mancebo contestó: "Si Señor, yo
ayuno, trato bien a mis hermanos, no hago mal a nadie y doy una parte de mi
caudal para ayuda del templo". Entonces Jesús le dijo: "Si queréis
seguirme, da a los pobres lo que posees y ven en pos de Mí". Más era
tanto lo que poseía el mancebo, que no quiso abandonar sus riquezas, y
prefirió apartarse del Señor. Creía cumplir y a sí mismo se engañaba. 01-010.34
Cuántas veces os he dicho: practicad la caridad, manifestad esta virtud, mas
no hagáis ostentación de ella porque dejará de ser caridad y os engañaréis.
01-010.35
Discípulos: Si no queréis sufrir errores en la práctica de mi Doctrina,
analizad vuestros actos por medio de la conciencia, si ella os reclama,
examinaos a fondo, encontrad donde podéis ver si estáis limpios o no. 01-010.36
El espiritualista deberá ser reconocido por sus actos, los cuales para que
sean limpios, tendrán que haber sido dictados por la conciencia. Quien así
practicase, sentirá en su espíritu el derecho de llamarse mi discípulo. 01-010.37
¿Quién podrá engañarme a Mí? Nadie. Más no vengo a juzgaros por lo que
hacéis, sino por la intención con que lo hacéis. Yo estoy en vuestra
conciencia y más allá de ella. ¿Pensáis que Yo pueda ignorar vuestros
actos y la intención de ellos? 01-010.38
Preparaos para la lucha, para que mi Obra no sea mal comprendida por causa de
vuestros malos actos, porque muchas veces dependerá de vosotros el
reconocimiento o desconocimiento de mi Enseñanza. Mas Yo os pregunto: ¿Qué
podrá opacar mi Obra si es la verdad misma, si es pureza y perfección?
Nada. Mas por vuestra falta de cumplimiento, sí perderéis ocasiones para
hacer méritos y elevar vuestro espíritu. 01-010.39
Si alguien ignora mi verdad, es porque no ha sabido acercarse a beber de la
fuente de sabiduría que es mi palabra y que desborda sus aguas cristalinas
para todo sediento. 01-010.40
La verdad que revelé a los primeros, a los patriarcas, a los profetas y a
los justos, es la misma que ahora os estoy mostrando, porque mi Doctrina que
estáis recibiendo, es la Ley de todos los tiempos. Yo sólo vengo a enseñaros
el camino para que continuéis vuestra jornada hasta el fin. 01-010.41
Discípulos: He aquí mi palabra en la que encontraréis siempre mi verdad,
mas si vosotros dieseis explicaciones erróneas o en forma complicada, si
modificáis mi Doctrina o entregáis un análisis confuso a los necesitados,
mala cosecha recogeréis. 01-010.42
Mirad cómo entregáis mi Enseñanza y cómo habláis de ella, porque sois
responsables de una heredad muy grande. 01-010.43
Yo soy el dueño de la simiente, vosotros los labriegos, haced que ella
germine, florezca y fructifique según os he enseñado. 01-010.44
Más no os sintáis siervos o esclavos. Sentíos libres para amar y trabajar
dentro de mi Obra. Yo soy la luz que ilumina los caminos y vosotros los
caminantes que elegís la senda. 01-010.45
Si alguno caminase como ciego y contemplase esa luz; si alguno fuere perezoso
y por ello no la encuentra, si hay quien se pierda del camino, no me culpe a
Mí, porque doquiera estéis me encuentro hablándoos en distintas formas;
reconoced que algún esfuerzo tiene que hacer aquel que quiera encontrarme. 01-010.46
Mi palabra penetra en vuestro corazón como el trigo en la tierra fértil y
vosotros al recibirla, debéis hacerla florecer y multiplicar. 01-010.47
Analizad esta palabra para que podáis conocer su contenido y practicadla
para que sepáis su valor. Y el conocimiento que alcancéis por el análisis,
no lo guardéis sólo para vosotros, dadlo a conocer a la humanidad, veréis
con regocijo que es bien recibido por vuestros hermanos y les veréis
despertar al amor y a la fe. 01-010.48
Después de este tiempo, los hombres vendrán a vosotros en busca de mi enseñanza
y sin haber oído mi palabra trasmitida por conducto de los portavoces, sabrán
que he venido una vez más y tendrán la certeza de que he hablado a la
humanidad en esta forma. 01-010.49
Llegará el momento en que mi palabra se extienda en todas las naciones y mis
mandatos dados en esta Era, obtengan vida y fuerza a través de los tiempos.
Todo el que se prepare sentirá mi presencia en su espíritu, y al fin, el
hombre obedecerá mi Ley, el libre albedrío será bien entendido por él y
hará obras justas dentro de mi Ley divina. 01-010.50
Estoy trazando una vez más la huella para que me sigáis. Cuando os levantéis
en busca de la humanidad para llevar la buena nueva, no supliquéis que os
oigan. Llevad con dignidad vuestra misión, y aquellos que os creyeren, serán
los que he escogido para hacer de ellos mis discípulos. Habrá rumores de
que el Maestro ha vuelto para formar su nuevo apostolado y vosotros
testificaréis estas manifestaciones y aún más, les revelaréis que
vosotros también habéis vuelto a la Tierra, que en el Segundo Tiempo
estuvisteis conmigo y oísteis mi palabra en Galilea y en la Judea; y si
dudan de vosotros, decidles que mediten en mis palabras y en las profecías
dadas a mis apóstoles y sabrán que ésta es la verdad. 01-010.51
A vosotros que me oís, os entrego mi palabra por conducto de los portavoces,
después vendrán otras generaciones que estudiarán todo lo que he dicho, lo
cual quedará impreso llenando grandes volúmenes. 01-010.52
Yo soy la Vida y cada instante os vivifico, mas tengo que luchar con vuestras
ideas y pensamientos. Vuestras obras os conducen al dolor y a la muerte y no
sabéis buscarme para fortaleceros en el bien. ¿Por qué no venís a Mí? ¿Quién
me ha llamado, que no haya sentido mi presencia? ¡Cuánto os amo y os he
amado siempre! Antes de crearos os amaba en Mí y desde el instante en que
brotasteis de mi Espíritu habéis recibido mis dones y mandatos para todos
los tiempos. 01-010.53
La Tierra que hoy pisáis, no es vuestra morada eterna, no es la Tierra de
Promisión, por eso siempre anheláis otra vida superior, aspiráis a la
perfección, porque ella os corresponde por herencia eterna; es el estado de
elevación que vuestro espíritu alcanzará después de grandes luchas. No os
conforméis con los bienes terrestres porque sabéis que estáis destinados a
conocer la vida espiritual perfecta, con todas sus gracias y bellezas. 01-010.54
No esperéis que vuestros hermanos se regeneren sólo por mi Obra divina, sin
que vosotros hayáis luchado por ello. Vuestra misión es trabajar para
formar los cimientos de una nueva humanidad que ame y obedezca mi Ley. Para
ello, la oración es vuestra mejor arma. 01-010.55
Estoy hablando al espíritu y al corazón de todos los hombres, los estoy
cultivando y llegará un momento en que sabrán comunicarse conmigo de espíritu
a Espíritu y entonces, no habrá secretos entre el Padre y el hijo.
Preparaos para ese tiempo en que ya no me comunicaré por el entendimiento
humano. 01-010.56
Escribid mi palabra para las generaciones venideras y cuidaos de no equivocar
mis mandatos. No quiero que mis nuevos discípulos, aquellos que sólo
conocerán mi palabra a través de los escritos, encuentren imperfección en
mi enseñanza por vuestra falta de preparación. Es mi voluntad que en esas páginas
esté contenida toda la esencia y verdad de mi Obra. En este libro que os he
confiado, he reunido mi palabra revelada en tres tiempos, y todo lo que ha
permanecido oculto o envuelto en misterio, lo comprenderéis cuando os
comuniquéis de espíritu a Espíritu con mi Divinidad. 01-010.57
Si creéis que mi manifestación en este tiempo no es un acontecimiento y que
al desaparecer vosotros mi Obra habrá terminado, en verdad os digo que no
habéis presentido su trascendencia, ni habéis contemplado la luz del Sexto
Sello, iluminando y vivificando a todo lo creado y marcando una nueva etapa
para la perfección del espíritu. 01-010.58
Si contemplaseis la humildad de vuestro espíritu al oír mi palabra, a él
se unirá vuestra materia para formar una sola voluntad, pero la envoltura es
un obstáculo para vuestro progreso espiritual. He ahí la lucha y en ella
los méritos necesarios para vuestra elevación. 01-010.59
Si os sentís abatidos por las pruebas de la vida, acogeos a Mí y seréis
fuertes y no habrá quien destruya vuestra paz ni os despoje de vuestra
heredad. 01-010.60
Os quiero siempre ardientes en vuestro amor para que no seáis como los
sepulcros, ardientes sólo cuando el sol envía sus rayos y al atardecer
cuando se oculta, vuelven a enfriarse. 01-010.61
No os conmováis sólo cuando escuchéis mi palabra, sino amadme y amaos los
unos a los otros eternamente como os amo Yo. 01-010.62
En los corazones agradecidos he escuchado esta oración: "Señor, eres
incansable concediéndonos tantos beneficios". Y Yo os digo: Soy vuestro
Padre y contemplo vuestra necesidad. ¿Cómo no ha de conmoverse mi Espíritu
ante vuestra oración? Os he consolado en la soledad de vuestra alcoba y os
he iluminado para que vuestra meditación sea provechosa. 01-010.63
Estoy dejando un álbum en el corazón de mis discípulos, para que después
de 1950 cuando mi palabra haya dejado de escucharse a través del
entendimiento humano, sean ellos los que lleven mi mensaje a la humanidad. 01-010.64
En estas humildes casas de oración donde se manifiesta mi palabra, cuántas
enseñanzas habéis escuchado y aprendido, a pesar de que en ellas no existen
ritos, altares, ni imágenes, aquí habéis dejado de sentir vació vuestro
corazón. 01-010.65
Benditos seáis los que con mansedumbre y humildad me habéis escuchado,
porque mañana sorprenderéis a las multitudes con la esencia de vuestra
palabra. 01-010.66
Discípulos: Ahora es tiempo que reconozcáis la grandeza y pureza de mi
Obra, para que en el futuro cuando la prediquéis, vuestros actos estén de
acuerdo con mi Doctrina. 01-010.67
Se acercan las multitudes hacia este pueblo, estad preparados, no quiero que
os sorprendan haciendo obras ilícitas, porque podrían decir: ¿Son éstos
los nuevos discípulos del Señor? 01-010.68
Después de que os he hablado tanto, no quiero que encuentren vuestro granero
vacío de buenas obras. 01.010-69
Mañana seréis escudriñados y puestos a prueba por los hombres que deseen
veros flaquear para delataros y negar mi verdad. 01-010.70
No esperéis que mi sola palabra escrita en libros, haga el milagro de
convertir a la humanidad, es necesario que surjan grandes soldados de mi
causa para que con su fe, su valor y su amor como armas, sellen y confirmen
mi verdad. 01-010.71
No será necesario que indaguéis si el camino está limpio o no, ni tendréis
que ir en busca de multitudes, porque Yo me encargaré de poner a vuestro
paso a los necesitados. 01-010.72
Es necesario que se levanten hombres entre la humanidad reconociendo y
haciendo reconocer la grandeza de mi Ley. 01-010.73
Vosotros que me habéis escuchado en este tiempo, sed grandes por la
humanidad, por mi palabra, por vuestra virtud y buen cumplimiento de mi Ley,
mas no creáis que por haberme oído seréis los más grandes entre la
humanidad; cuántos que están ajenos a mi enseñanza, el día que os
escuchen, les bastará vuestro testimonio para hacer obras mayores que las
vuestras. De esto mucho os alegraréis, porque esas obras serán el fruto de
vuestro cumplimiento. 01-010.74
Ahora os fortalezco y cierro las heridas que antes la humanidad os abrió,
para que tengáis el temple necesario cuando la lucha llegue. 01-010.75
Comprended que la luz del Sexto Sello os ilumina, el Sexto Candelero alumbra
a la humanidad, mas a pesar de que todos están iluminados por esta luz,
mientras unos se dan cuenta de que viven en un tiempo de trascendencia, otros
dejan pasar inadvertidas todas las enseñanzas. 01-010.76
¿Por qué si todos habéis sido creados por igual, no todos tenéis fe? Por
virtud de vuestro libre albedrío y la diferente evolución de cada espíritu.
Así, mientras unos esperan que una luz y una fuerza superior les guíen,
otros confían en lo que consideran sus propias fuerzas, y cuando éstas les
faltan, se sienten perdidos. 01-010.77
Tiempo ha que vuestro espíritu ha brotado de Mí, sin embargo, no todos han
progresado en forma igual en el camino espiritual. 01-010.78
Todos los destinos son diferentes aunque os llevan al mismo fin. A unos les
están reservadas unas pruebas, a otros otras. Una criatura recorre un
camino, otra sigue distinta jornada. Ni todos habéis surgido a la existencia
en el mismo instante, ni todos retornaréis en el mismo momento. Unos caminan
delante, otros detrás, pero la meta a todos os está esperando. Ninguno sabe
quién está cerca, ni quién viene distante, porque aún sois pequeños para
tener este conocimiento; sois humanos y vuestra vanidad os perdería. 01-010.79
El Padre os dice a todos que perseveréis y a los que tienen fe les dice que
alumbren el camino de los que avanzan entre tinieblas. 01-010.80
Analizad vuestra trayectoria y veréis que a veces habéis caminado con brío,
a veces lentamente, otras habéis caído para levantaros más tarde, hasta
llegar al final a tomar un paso más seguro y firme. 01-010.81
Vuestra evolución sólo Yo la sé, aunque debo deciros, que el espíritu
verdaderamente elevado, tiene conocimiento de su adelanto, sin que por ello
se envanezca. 01-010.82
Por el don de intuición podéis saber si vuestro paso es demasiado lento o
si vais en carrera vertiginosa, si os habéis estacionado o si creéis haber
logrado un paso firme. 01-010.83
Por vuestra conciencia podéis saber si el camino en el que transitáis es lícito
o lo habéis equivocado. 01-010.84
Para que dejéis una huella benéfica de vuestro paso por el mundo a los que
vienen detrás de vosotros, es necesario que cumpláis con mi Ley, por medio
de ella dejaréis grandes obras y vuestro recuerdo y ejemplo serán
imborrables. 01-010.85
Discípulos: Yo soy la alondra bajo cuyas alas vivís como polluelos. También
os digo que el Sexto Sello es el único que está abierto y os alumbra en
este tiempo. 01-010.86
Ved que muchos de mis labriegos que fueron de los primeros discípulos del
Espiritualismo, han caído en el grave error de creer que los sellos son
recintos, que los sellos fueron desatados en esta nación y que ellos son sus
poseedores. 01-010.87
A ellos les toco incesantemente con mi justicia, porque son como primogénitos
en este tiempo, a los que llamé e invité a mi mesa, a los que tenía
reservada mi palabra de amor. Ellos van por los caminos de la Tierra llevando
sus dones y sus cargos sin querer saber lo que llevan. Creen estar cumpliendo
con mi Ley y juzgan a sus hermanos. 01-010.88
No saben a dónde van, ni presienten lo grande de mi Obra y cuando les he
llamado para que me escuchen a través del entendimiento humano y les he
preguntado: ¿Creéis en mi presencia bajo esta forma? Muchos de ellos me han
negado. 01-010.89
Yo les he dicho: Mostradme vuestras multitudes, enumeradme los prodigios que
habéis hecho y muy poca simiente me han mostrado. Le he señalado las
grandes multitudes que se congregan donde es oída mi palabra, el sin número
de testimonios de mi poder y les he recordado: El árbol por su fruto será
reconocido. Este es el Sexto Sello, bajo cuya luz todos deberéis seguirme.
Hoy os ilumina el Sexto Candelero, que es el Verbo Divino. 01-010.90
He aquí entre mi pueblo a los hijos de la duda junto a los hijos de la fe,
los que me desconocen y los que me siguen: Unos apegados al materialismo y
otras esforzándose por lograr la espiritualidad. He aquí la primera causa
de vuestra división en este tiempo. 01-010.91
Mas mi enseñanza es clara como la luz del día. 01-010.92
El Cordero de Dios desató los sellos y sólo El podrá atarle nuevamente. 01-010.93
La nueva Jerusalén no está en ésta ni en ninguna nación, esa ciudad es
espiritual, aunque podréis habitarla desde este momento. 01-010.94
Elías no es quien desató los sellos, él fue el precursor para que el Sexto
Sello fuese desatado y revelado a su tiempo. Elías representa el Sexto Sello
y su misión es altísima, él vino a revelaros que comenzaba para vosotros
un nuevo tiempo de revelaciones. 01-010.95
Las siete iglesias de Asia, que fueron santuarios donde la voz de mis apóstoles
resonó y fue mensaje para todas las generaciones de los pueblos, son una
hermosa figura del Libro de los Siete Sellos. 01-010.96
Roque Rojas trajo al mundo la misión de ser el primer entendimiento por el
cual Elías llamó a los primeros labriegos del Tercer Tiempo, y entre
aquellos primeros en recibir cargos, se levantó una doncella con la
espiritualidad y la entrega necesaria para que en ella se consumase el
prodigio de mi comunicación por el entendimiento humano. Desde entonces y
por ese conducto mi palabra iniciada con la manifestación de Elías marcó
el tiempo de esta comunicación que será desde 1866 hasta 1950. 01-010.97
Muchos entendimientos vine preparando para que tuvieseis mi palabra
inagotable, que es fuente de sabiduría y de revelaciones, hasta el instante
final de mi comunicación. 01-010.98
Después vendrá el tiempo de la espiritualidad y aunque ya no escuchéis mi
palabra, me sentiréis más cerca de vosotros. 01-010.99
Sobre la buena preparación de unos y la mala preparación de otros, seguiré
descendiendo a manifestarme. Por la buena intención de unos y la impreparación
de otros, estará presente mi Espíritu, bajo esta forma hasta 1950, porque
nada podrá impedir que mi voluntad se cumpla. 01-010.100
Mas aquellos que mezclen a este manjar algo extraño y den a beber a las
multitudes agua que no sea cristalina y pura, de ello me responderán. 01-010.101
Es mi voluntad que volváis a los lugares en donde dejasteis de cumplir
alguna misión. 01-010.102
Los senderos están preparados, las tierras esperan la simiente. Preparaos y
dejad que llegue la hora de vuestra lucha, entonces os daréis el abrazo
fraternal, partiréis y dejaréis que en vosotros se cumpla mi voluntad. 01-010.103
No olvidéis que mi Obra es pura y que debéis amarla hasta el fin. 01-010.104
Haréis la caridad a lo largo de vuestra jornada, esa es vuestra misión.
Muchos dones espirituales tenéis para hacer la caridad en diversas formas.
Si sabéis prepararos, haréis aquello que llamáis imposible. 01-010.105
La caridad que hagáis por medio de una moneda, con ser caridad, será la
menos elevada que hagáis. 01-010.106
Amor, perdón y paz, debéis llevar al corazón de vuestros hermanos. 01-010.107
¡No quiero más fariseos ni hipócritas amparados en mi Ley! Quiero discípulos
que sientan el dolor de sus semejantes. A todos los que se levanten con
arrepentimiento Yo les perdonaré, no importa la secta o religión que
profesen y les haré contemplar con claridad el verdadero camino. 01-010.108
Benditos sean los que lleven mi enseñanza a tierras extranjeras, porque mi
Ley y mis ángeles guardianes les protegerán. Os he dicho que por uno de mis
hijos que preparado se encuentre podrá salvarse una comarca; haceos dignos
de esta gracia y mucho os concederé. 01-010.109
Os hablo en muchas formas para que mi palabra os fortalezca y no flaqueéis
cuando más necesitáis de la fe. 01-010.110
Amaos estando reunidos, amaos encontrándoos distantes y a esa fraternidad
descenderá la bendición de vuestro Padre. ¡MI
PAZ SEA CON VOSOTROS! ENSEÑANZA
No. 11 01-011.01
Humanidad: Buscad vuestra gloria en el amor de vuestro Padre Celestial,
porque de cierto os digo, que la unión con Dios os hará sentir la gloria en
vuestro espíritu. 01-011.02
Cuando el hombre penetre en la senda espiritual, habrá encontrado al fin el
camino de la gloria. ¡Maravillaos, discípulos, de saber que en vuestro espíritu
podréis llevar y sentir la gloria! 01-011.03
Vengo una vez más a daros la lección por medio de la Doctrina del amor,
porque a pesar de encontraros aprendiendo las enseñanzas de la vida, que es
escuela para vosotros, no habéis analizado todo cuanto ella os va revelando
a vuestro paso. 01-011.04
¡Oh mis hijos muy amados, que lloráis como ovejas perdidas, llamando con
voz angustiada a vuestro Pastor! Cuando cerráis vuestro ojos a la realidad
que os rodea, llegáis a pensar que yo soy la causa de todas vuestras
desdichas en la Tierra; otros creéis que vuestras vicisitudes me son
indiferentes. 01-011.05
¡Cuán ingratos sois pensando así de vuestro Padre y cuán injustos para
valorizar mi justicia perfecta! 01-011.06
¿Pensáis que no os escucho cuando decís que sólo os alimentáis de
amargura, que el mundo que habitáis es un mundo sin dicha y que la
existencia que lleváis no tiene razón de ser? 01-011.07
Sólo me sentís cuando creéis que os castigo, que os niego toda
misericordia y olvidáis la ternura y la bondad de vuestro Padre; os quejáis
de vuestra vida en lugar de bendecir sus beneficios. 01-011.08
Es que cerráis vuestros ojos a la verdad y sólo contempláis amargura y lágrimas
a vuestro alrededor, llegando a desesperaos porque pensáis que todo ello
quedará sin recompensa. 01-011.09
¡Qué distinta sería vuestra vida si en vez de inconformidad, de esa
incomprensión, vuestro primer pensamiento en cada día fuera para bendecir a
vuestro Padre y vuestras primeras palabras, para agradecer tantos beneficios
que os brinda su amor! Pero ya no sabéis sentir esas virtudes, porque la
carne ha perturbado a vuestro espíritu y habéis olvidado mi enseñanza; por
eso vengo a hablaros de esos sentimientos que habéis alejado de vuestro
corazón. 01-011.10
El destino tiene la piedad que Dios ha puesto en él, el destino de los
hombres está lleno de la bondad divina. 01-011.11
Vosotros no encontráis muchas veces esa bondad porque no la sabéis buscar. 01-011.12
Si dentro del destino marcado por Mí a cada espíritu, vosotros trazáis un
camino duro y amargo, Yo trato de endulzarlo, más nunca de aumentar su
amargura. 01-011.13
En el mundo los hombres se necesitan los unos a los otros, ninguno está de más
y ninguno está de menos. Todas las vidas son necesarias las unas a las otras
para el complemento y la armonía de su existencia. 01-011.14
Los pobres necesitan de los ricos y éstos de aquellos. Los malos necesitan
de los buenos y éstos de los primeros. Los ignorantes necesitan de los
sabios y los que saben, de los que ignoran. Los pequeños necesitan de los
mayores y éstos a su vez necesitan de los niños. 01-011.15
En este mundo, cada uno de vosotros está colocado por la sabiduría de Dios
en su sitio y cerca de quien debe estar. A cada hombre le es asignado el círculo
donde debe habitar, en el cual hay espíritus encarnados y desencarnados con
los que debe convivir. 01-011.16
Así, cada quien en su camino, todos vais encontrando a los que os han de
enseñar el amor que os eleva, otros, recibiréis el dolor que os purifica.
Unos os harán sufrir porque así lo necesitáis, mientras otros os darán su
amor para compensar vuestras amarguras, pero todos tienen un mensaje para
vosotros, una enseñanza que debéis comprender y aprovechar. 01-011.17
Vuelvo a deciros que a pesar de encontraros ante mi Enseñanza, no habéis
reconocido el mensaje que cada ser os brinda. 01-011.18
Buscad en cada uno de vuestros hermanos la parte buena que os presenta, para
que aprendáis de él, así como la parte mala para que le ayudéis a
elevarse y de esa manera iréis por el camino, ayudándoos los unos a los
otros. 01-011.19
Detened vuestro paso y meditad, porque habéis dejado pasar a muchos que
pudieron haceros bien. No dejéis pasar esas oportunidades, porque son
lecciones que vais desaprovechando. 01-011.20
Cada ser humano es una lección, una esperanza de amor o desamor que al fin
os da su verdad dulce o amarga; y así iréis de lección en lección, a
veces aprendiendo y a veces enseñando, porque también debéis entregar a
vuestros hermanos el mensaje que hayáis traído a la Tierra. 01-011.21
En verdad os digo que si esta humanidad entendiese estas enseñanzas, no
lloraría tanto en la Tierra. 01-011.22
No olvidéis que todo espíritu encarnado o desencarnado que cruce en vuestra
vida en alguna forma, viene a ayudaros en vuestro destino. 01-011.23
¡Cuántos espíritus de luz os he enviado al mundo y no os habéis detenido
para bendecir mi amor por vosotros! 01-011.24
¡Muchos espíritus que os he enviado, les habéis desperdiciado sin daros
cuenta de que ellos formaban parte de vuestro destino, pero que al no saber
recibirlos, os quedasteis con las manos vacías y tuvisteis después que
llorar! 01-011.25
Vuestro destino, humanidad, es armonizar con todo lo creado. Esa armonía de
que os hablo, es la más grande de todas las leyes, porque en ella encontráis
la comunicación perfecta con Dios y con sus obras. 01-011.26
Estudiad a los espíritus que os rodean y a los que cruzan por vuestras
vidas, a fin de que estiméis sus virtudes, recibáis el mensaje que os
traigan o les entreguéis lo que de vosotros deben recibir. 01-011.27
¿Por qué habéis despreciado a vuestros semejantes que el destino ha puesto
en vuestro camino? Les habéis cerrado la puerta de vuestro corazón sin
saber la enseñanza que os traían. 01-011.28
Cuántas veces habéis alejado de vosotros precisamente a quien traía un
mensaje de paz y de consuelo a vuestro espíritu, y luego os quejáis cuando
vosotros sois los que habéis llenado vuestro cáliz de amargura. 01-011.29
La vida tiene cambios inesperados y sorpresas, y ¿Qué haréis vosotros si
mañana tenéis que buscar ansiosamente a quien hoy orgullosamente
desechasteis? 01-011.30
Pensad que es posible que a quien hoy desecháis y despreciáis, mañana le
busquéis con ansia, pero que muchas veces ya será tarde. 01-011.31
Si sois hijos, entended y estimad la bondad de vuestros padres. Si sois
padres, saber comprender a vuestros hijos. Si sois esposos, conoceos y amaos
el uno al otro, mas si aún no lo sois y esperáis a quien se una a vuestro
destino, preparaos para recibirle, para comprenderle. 01-011.32
Dejad de crearos mayores amarguras con errores y frivolidades y ya que no habéis
aprendido a leer en el Libro de la Vida, al menos leed en la nobleza
espiritual de aquellos que de cerca os rodean. 01-011.33
Humanidad: Comprended mi palabra, aprended de Mi y mirad cómo Yo no desecho
a ninguno de los que a Mi se acercan, sabiendo que todos sois mis hijos, que
todos necesitáis de Mí 01-011.34
Aprended esta enseñanza para que sepáis ser maestros, pero antes sabed ser
hermanos. 01-011.35
Es necesario que todos conozcáis que vuestro destino es aprender las grandes
lecciones de la vida, porque sólo así llegaréis a la cumbre de vuestra
perfección, sólo así llegaréis a ser grandes, de lo contrario, siempre
llevaréis la inconformidad, las quejas, la incomprensión, la blasfemia y el
reproche para vuestro Señor. 01-011.36
Dejad que mis enseñanzas sean vuestro consejero en el camino y sentiréis en
vosotros una fuerza que jamás os dejará desmayar y que os llevará paso a
paso a la cima de la comprensión. 01-011.37
Consolad a los que veáis llorar, Dios os ha llevado a ellos porque allí está
vuestra misión. 01-011.38
Entended mi lección para que no cometáis más faltas en vuestra vida,
porque cada ofensa que hagáis a vuestros hermanos, ya sea con palabras o con
obras, será un recuerdo imborrable en vuestra conciencia, la cual
implacablemente os reclamará. 01-011.39
Vuelvo a deciros que todos sois necesarios para que se cumpla el plan divino
y para que termine tanta miseria espiritual entre la humanidad. 01-011.40
Mientras el egoísmo exista, el dolor también existirá. Cambiad vuestra
indiferencia, vuestro egoísmo y vuestro desprecio, por amor, por caridad y
veréis cuán pronto os llegará la paz. 01-011.41
Pensad detenidamente en toda mi enseñanza. 01-011.42
Conoceos a vosotros mismos. He contemplado la existencia de la humanidad de
todos los tiempos y sé cuál ha sido la causa de todos sus dolores y
desdichas. 01-011.43
Desde los primeros tiempos, he visto a los hombres quitarse la vida por causa
de la envidia, por el materialismo, por la ambición del poder; siempre han
descuidado su espíritu, creyéndose materia solamente, y cuando ha llegado
la hora de dejar en la Tierra la forma humana, sólo ha quedado lo que
hicieron en su vida material, sin recoger ninguna gloria para el espíritu
porque no la buscaron, no pensaron en ella ni les preocuparon las virtudes
del espíritu, ni el saber. Se conformaron con vivir sin buscar el camino que
los conduce a Dios. 01-011.44
Vosotros que no amáis la vida porque la llamáis cruel, mientras no reconozcáis
la importancia de la conciencia en el hombre ni os dejéis conducir por ella,
nada de verdadero valor encontraréis. 01-011.45
Es la conciencia la que eleva al espíritu a una vida superior por sobre la
materia y sus pasiones. La espiritualidad os hará sentir el gran amor de
Dios, cuando logréis practicarla; entonces sí comprenderéis la importancia
de la vida, contemplaréis su belleza y encontraréis su sabiduría. Entonces
sabréis por qué le he llamado VIDA. 01-011.46
Después de conocer y comprender esta enseñanza ¿Quién osará desecharla,
diciendo que no es verdad? 01-011.47
Cuando comprendáis que en la conciencia esta vuestro verdadero valor, viviréis
en armonía con todo lo creado por vuestro Padre. 01-011.48
Entonces, la conciencia embellecerá la pobre vida humana, pero antes será
necesario que el hombre se aleje de todas las pasiones que lo apartan de
Dios, para seguir el sendero de la justicia y la sabiduría. Será cuando
empiece para vosotros la verdadera vida, esta vida que hoy contempláis con
indiferencia, porque no sabéis lo que despreciáis ni imagináis su perfección.
01-011.49
Humanidad: Habéis permanecido aletargada a través de los tiempos, porque
creísteis que la felicidad y la paz verdadera pertenecían a la existencia
humana, sin saber que forman parte de la vida espiritual, que es la verdadera
vida. 01-011.50
Buscad a los que os aman y a los que os aborrecen, amad a la vida que habéis
llamado cruel, sin saber que es como un libro abierto lleno de sabiduría
para vosotros. Sabed conmoveros con las alegrías así como con las penas de
los demás; ved en cada ser humano un maestro y sentíos vosotros mismos un símbolo
viviente del bien; no del mal, porque según vuestras obras en la vida así
será el símbolo que representaréis. 01-011.51
Los hombres han imaginado el infierno como un lugar de tortura eterna, a
donde han creído que van todos los que han faltado a mis mandatos. Y así
como han creado para las grandes faltas ese infierno, para las faltas menores
han imaginado otro lugar, así como uno más para quienes no hayan hecho ni
bien ni mal. 01-011.52
Los que dicen que en el Más Allá ni se goza ni se sufre, no dicen verdad;
nadie está sin sufrir, ni exento de gozo. Las penas y las alegrías siempre
irán mezcladas, mientras el espíritu no alcance la paz suprema. 01-011.53
Escuchad mis hijos: El infierno está en encarnados y desencarnados, en
moradores de este mundo y del valle espiritual, el infierno es el símbolo de
las grandes penas, de los terribles remordimientos, de la desesperación, del
dolor y la amargura de los que han pecado grandemente y de cuyas
consecuencias se librarán mediante la evolución de su espíritu hacia el
amor. 01-011.54
La gloria, en cambio, que simboliza la felicidad y la paz verdadera, es para
aquellos que se han apartado de las pasiones del mundo para vivir en comunión
con Dios. 01-011.55
Interrogad a vuestra conciencia y sabréis si vivís en el infierno, si estáis
expiando vuestras faltas, o si vibráis con la paz de la gloria. 01-011.56
Lo que los hombres llaman gloria o infierno, no son lugares determinados, es
la esencia de vuestras obras la cual recoge vuestro espíritu cuando llega al
valle espiritual. Cada quien vive su infierno, habita su mundo de expiación,
o goza de la beatitud que da la elevación y la armonía con el Espíritu
Divino. 01-011.57
Yo soy vuestro Padre y vosotros mis hijos muy amados. Venid, elevaos por
sobre todo lo creado y llegad hasta Mí 01-011.58
Discípulos amados: Estos tiempos son de justicia para pagar vuestras deudas.
Estáis recogiendo la cosecha de las siembras pasadas, el resultado o
consecuencia de vuestras obras. 01-011.59
El hombre tiene un tiempo para hacer su obra y otro para responder de lo que
hizo, este último tiempo es el que vivís. Por eso todos sufrís y lloras.
Así como vosotros tenéis un tiempo para sembrar y otro para cosechar, Dios
también tiene uno que os concedió para cumplir con su Ley y otro para
manifestar su justicia. 01-011.60
Estáis viviendo en la etapa de la justicia divina. El dolor os hace llorar,
la humanidad se purifica en su propio llanto, porque nadie se queda sin
restituir. 01-011.61
Son tiempos de justicia en que debéis meditar sobre vuestro destino, para
que a través de la meditación y de la espiritualidad escuchéis la voz de
la conciencia, que no confunde ni engaña y si os conduce por el sendero de
paz. 01-011.62
Lo más difícil para el espíritu, es alcanzar la espiritualidad a través
de la materia; lo más difícil para el hombre, es conocerse esencialmente.
No desaprovechéis vuestra vida, aprended todas sus lecciones; vuestra misión
es adquirir sabiduría, enseñar a los que os rodean y perfeccionaros en espíritu.
01-011.63
Pueblo: Si sabéis que vuestro destino espiritual es grande, tomad el camino
del amor y encended vuestra lámpara de fe en la flama divina de mi sabiduría.
01-011.64
Venid a Mí, humanidad, que Yo soy la esperanza. Yo soy el Consolador
prometido que os he traído en este tiempo de caos, mi mensaje de paz. Por lo
mucho que habéis llorado y sufrido, mi consuelo y mi amor, se derraman en
vosotros como fuente de misericordia. 01-011.65
En verdad os digo que mucho habéis faltado a mi Ley, mas también es verdad
que en mi amor os purificaréis ¿Qué haríais si en este tiempo en vez de
consolaros, viniera a vosotros tan sólo como Juez? 01-011.66
Soy el Maestro del amor que llega para ayudaros con vuestra cruz. Soy vuestro
compañero de viaje que guía vuestros pasos y os acompaña en vuestra
soledad y amargura. Soy el dulce amigo que esperabais. Soy el sustento que
reclama vuestro espíritu, porque mi amor es el alimento que os da la vida. 01-011.67
En todos los tiempos me habéis necesitado, pero más en éstos en que la
humanidad está apurando el cáliz del dolor. Por eso estoy con vosotros,
porque soy vuestro Salvador. Lloráis y Yo bendigo vuestro llanto, porque las
lágrimas de los pecadores son el rocío bendito con el que se fecundan los
corazones. 01-011.68
Vuestro espíritu se ha ausentado de la materia para escuchar mi palabra en
el Más Allá y me ha hablado sin palabras. 01-011.69
El espíritu elevado sabe que la palabra humana empobrece, empequeñece la
expresión del pensamiento espiritual, por eso hace enmudecer los labios de
la materia para elevarse y decir con el lenguaje que sólo Dios conoce, el
secreto que lleve oculto en lo más íntimo de su ser. 01-011.70
Sobreponeos al dolor, elevaos por encima de vuestro llanto y seguid escuchándome.
Reconoced que ha llegado el Tercer Tiempo para la humanidad y sentid la
responsabilidad de preparaos. Os confesáis ante Mí y eleváis vuestro espíritu,
Yo escucho vuestra oración y os hago alcanzar mi gracia y mi perdón. 01-011.71
Me glorificáis con cánticos espirituales cuando me veis venir desde lo alto
del monte a vuestra morada, y al oír mi palabra se estremece vuestro espíritu
y me decís: "Señor, sabemos que estáis con nosotros". Mas no
todos han sentido mi llegada y es necesario que mis palabras y mis pruebas se
repitan a cada instante, para haceros saber que una vez más he venido a los
hombres. He buscado en el ser humano un hogar, un templo donde morar y todavía
no lo encuentro; mas seguiré puliendo las rocas hasta transformarlas en
corazones que sientan mi presencia, y con ella mi justicia y mi amor. 01-011.72
Si sentís que camináis en un desierto de incomprensiones, sed fuertes y
seguid adelante; mas si por mi voluntad os hiciese cruzar desiertos y montañas
para llevar la buena nueva a otras tierras, levantaos a cumplir, que si el
agua se agota, Yo la haré brotar de las rocas para mitigar vuestra sed, y si
os faltan las fuerzas para la gran jornada, Yo os vivificaré. 01-011.73
La Obra que os confío, es delicada. No dejéis que manos profanas roben este
tesoro para decir después que ése es el fruto de su inspiración y con ello
se engrandezcan y humillen a los inocentes. 01-011.74
Cuando lleguéis a Mi os preguntaré y reclamaré de todo lo que os he dado y
muchos de vosotros me diréis: "Señor, he perdido mi heredad".
Entonces os mandaré a buscarla y no volveréis a Mí hasta que la hayáis
recobrado y cumplido todos mis mandatos. Si no os hablara en esta forma,
dormiríais y no llegaríais a salvaros. 01-011.75
La esencia de mi palabra que hoy guardáis, brotará mañana de vuestros
labios en palabras de sabiduría para la humanidad. Si perseveráis en este
camino, encontraréis en él goces sanos y saludables que alimentarán a
vuestro espíritu. 01-011.76
Tened fe del tamaño del grano de la mostaza y veréis realizarse grandes
prodigios. Hoy os digo como en el Segundo Tiempo: Ordenad a una montaña que
cambie de lugar y seréis obedecidos; mandad que la furia de los elementos
cese, y lo veréis realizado, decid en mi nombre a un enfermo que sane y él
se verá libre de la enfermedad. Mas cuando sea concedido un prodigio, no seáis
indiferentes, percibid en vuestro espíritu las obras divinas y sabed
valorizarlas. 01-011.77
Muchas calamidades vendrán sobre la humanidad; en la Naturaleza habrá
trastornos, los elementos se desatarán. El fuego devastará comarcas, las
aguas de los ríos saldrán de su cauce, los mares tendrán cambios; habrá
comarcas que quedarán sepultadas bajo las aguas y nuevas tierras aparecerán.
Muchas criaturas perderán la vida y hasta los seres inferiores al hombre
perecerán. Todo será trastorno y confusión y si vosotros no os preparáis
desde ahora, seréis débiles en las pruebas y no sabréis dar fuerza a los
demás y así no podréis dejar un buen ejemplo a las generaciones venideras,
quienes deberán de comunicarse de espíritu a Espíritu. Si no preparáis su
camino, ellas me buscarán por la senda de la ciencia y no por el camino de
la espiritualidad y está no es mi voluntad. 01-011.78
Después del año de 1950, veréis el principio de esas grandes pruebas.
Velad y orad; reconocedme, pueblo; practicad mi palabra que encierra toda
virtud y poneos a salvo. De cierto os digo: el que oiga mi palabra y la
practique, será salvo y penetrará en la vida eterna. Aquel templo que
anuncié a mis discípulos, que levantaría en tres días, es éste que ahora
estoy construyendo en vuestro espíritu. Este templo es indestructible; los
cimientos se los confié a vuestros padres y la terminación de él la verán
vuestros hijos. 01-011.79
Nadie debe profanar este templo, ni permitir que en él penetren la idolatría,
la codicia, el egoísmo ni la hipocresía; porque las tinieblas y los
remordimientos serán el único galardón que por ello alcancen; mas si sois
celosos de este santuario interior que lleváis en vuestro espíritu y que es
la casa donde quiere habitar vuestro Padre, veréis entonces llegar de
lejanas y de cercanas comarcas, caravanas de hombres, de mujeres y de niños
que vendrán a llamar a las puertas de esa morada en demanda de caridad
espiritual. 01-011.80
Muchos llegarán como lobos tratando de sorprenderos; pero ante la limpidez y
la verdad de vuestro culto y también de vuestras obras, se convertirán en
mansas ovejas. 01-011.81
Penetrad en meditación y dejadme interrogaros en el silencio de vuestra
alcoba; esas preguntas serán las mismas que los hombres vendrán a haceros y
quiero que desde ahora os preparéis para que les deis la debida respuesta. 01-011.82
Al mismo tiempo que he venido a daros mi enseñanza y mis mandatos, he venido
a llenaros de fortaleza para que luchéis sin llegar a decaer. No es posible,
hijos amados, que lleguéis a lo alto del monte cargando vuestra cruz, sin
antes recorrer la calle de la amargura. 01-011.83
¿Cuándo surgirá en la Tierra el hombre que venga a cumplir todas mis enseñanzas,
tal como lo ordena mi Ley; el hombre de espíritu grande y luminoso, de
elevados sentimientos, de clara inteligencia? 01-011.84
Si creéis que la palabra hombre significa criatura endeble, pequeña y
sujeta a dejarse arrastrar eternamente por la maldad, estáis en un grande
error. La humanidad ha tenido su crisol material y espiritual para que el
fruto de su lucha, de su experiencia y evolución, sea el de llegar a ser el
hombre verdadero. ¿Pensáis que vuestra simiente es incapaz de llegar a
producir tal fruto? Israel: No dudéis de mi palabra. Recordad que prometí a
Abraham y a Jacob que su simiente sería la bendición y el consuelo para
todos los pueblos de la Tierra. ¡MI PAZ SEA CON VOSOTROS! ENSEÑANZA
No. 12 01-012.01
Benditos seáis en esta alba de santo recuerdo, en la cual los hombres honran
la memoria del Mesías. 01-012.02
No sólo vengo a traeros esperanzas sino también bellas realidades. 01-012.03
La tormenta de pesares que lleváis en vuestra vida será de corta duración,
todo eso pasará y dejaréis de llorar y de sufrir. 01-012.04.
La existencia de un hombre en la Tierra es sólo un instante en la eternidad,
un soplo de vida que alienta por un tiempo al ser humano y luego se aparta
para después volver a alentar a un nuevo cuerpo. 01-012.05
Alegraos de que ningún dolor sea eterno; vuestros sufrimientos son
temporales y desaparecen muy pronto. 01-012.06
El tiempo de expiación, de purificación es fugaz para quien ve las pruebas
con espiritualidad; en cambio, para quien está revestido de materialismo,
tardará mucho lo que en realidad pasa muy pronto. 01-012.07
Como pasan los latidos de vuestro corazón, así pasa en el infinito la vida
de los hombres. 01-012.08
No hay por qué temer, porque así como se escapa un suspiro, como se vierte
una lágrima o como se dice una palabra, así también desaparecen los
sufrimientos en el hombre. 01-012.09
En la infinita ternura de Dios, tendrán que desvanecerse todos vuestros
dolores y pesares. 01-012.10
Si el dolor os hiere, no es porque de Mi vaya a vosotros, es porque de
antemano lo habéis buscado y la ley de justicia tiene que cumplirse. 01-012.11
Sin embargo ninguno está desamparado, todos tenéis quien os aliente y
cuide, tenéis muchos amores tras el velo de la materia; pero vosotros no los
conocéis ni sabéis de qué manera os aman desde el Más Allá. Son los espíritus
que habitan en el reino de la luz, que ayudan y consuelan a los hermanos
pequeños, a los débiles, a los caídos, a los enfermos. 01-012.12
Los iluminados son los altos enviados del Señor, que trayendo importantes y
delicadas misiones que cumplir, vienen a ordenar y a cuidar todo lo que se
les ha encomendado. 01-012.13
Los llamo iluminados porque son los que han dejado florecer mi simiente de
amor en su espíritu. Estos son los iluminados que vosotros aún no conocéis
porque os falta la sensibilidad espiritual. 01-012.14
Para que mi presencia fuese sentida por vosotros, fue necesario que mis
pensamientos se hiciesen sonoros a través de una materia; mas en verdad os
digo que el Universo está lleno de vibraciones espirituales que también
podríais oír si vuestra preparación y capacidad espiritual os lo
permitiesen. 01-012.15
Tuve que hablaros bajo esta forma para hacerme oír, porque vengo a
libertaros de vuestras cadenas de ignorancia, a romper esos lazos que os
estorban y ayudaros a comprender verdaderamente mi Doctrina. 01-012.16
El que esté atado a las flaquezas del mundo, no podrá sentirme en plenitud.
Ningún hombre que tenga endurecido el corazón, puede alcanzar la perfección.
01-012.17
Tengo que hacerme sentir en vuestro corazón para que me comprendáis y
muchas veces debo repetir mis enseñanzas, buscando el momento en que vengáis
preparados para recibirme. 01-012.18
Es necesario que comprendáis que he venido a romper las cadenas que os han
convertido en esclavos del dolor, a liberaros de sufrimientos que vosotros
mismos os habéis forjado y que habéis hecho más duraderos porque repetís
vuestros errores e imperfecciones. Pero si vosotros sois necios en el mal, Yo
soy constante en mi amor por salvaros; y si fueseis a los antros del fango o
del más profundo abismo de vuestras pasiones, ahí llegaré a buscar a los
perdidos para llevarlos al Reino de la Luz. Más necesitáis ser humildes y
justos para que mi simiente florezca en vosotros. 01-012.19
En verdad os digo que aun contemplando que os habéis desligado de lo
pasajero o lo superfluo, que os habéis esforzado por apartaros de los malos
senderos, todavía no puedo deciros que ya sois capaces de dirigir un pueblo,
porque aún os falta mucho para alcanzar la espiritualidad. 01-012.20
También vengo a despertar ideales en vosotros, para que os libréis de la
ignorancia, porque con esa cadena que ata al materialismo, no podréis surgir
como mis apóstoles, ni dar ejemplos de verdadero amor. 01-012.21
Yo soy el sol de la verdad que disipa la niebla de la ignorancia; salid de
vuestras tinieblas y venid a recibir los rayos luminosos y cálidos de la
inspiración de Dios. 01-012.22
Si ya me comprendieseis, plenamente sentiríais cómo llego a vuestro espíritu
como sabiduría, como vida y si vuestro entendimiento y corazón conservasen
mis palabras de luz, pronto seríais del número de los iluminados. 01-012.23
¡Oh alba bendita, llenad de oraciones, de cantos y bendiciones; si al menos
por un instante los hombres penetrasen en la grandeza de su significado, cuánta
paz y cuánta luz recogerían para su espíritu! 01-012.24
Mirad, pueblo, contemplad el cielo, miradlo bien y veréis que en cada
estrella hay una promesa, un mundo que os espera, son moradas prometidas a
los hijos de Dios en las que vendréis todos a habitar, porque todos conoceréis
mi reino, el cual no fue hecho sólo para determinados seres, fue creado como
el hogar universal donde se reunirán todos los hijos del Señor. 01-012.25
Mas necesitáis tener siempre clara vuestra mente, sin nubes; estar siempre
en vigilia para sentir que mi inspiración llega a vosotros. 01-012.26
Cuando un iluminado por mi sabiduría llegue a gobernar la Tierra, todo será
armonía, pero hasta hoy no habéis aceptado mi enseñanza, no habéis
deseado ser gobernantes de la Tierra, ni de una sola nación y por eso hay
guerras. 01-012.27
Ahora escuchad algo importante para vosotros que os consolará en vuestro
dolor. 01-012.28
En el futuro os enviaré espíritus iluminados, que vendrán como gobernantes
de la Tierra, y ellos no permitirán más guerras, porque saben que este
planeta es para todos los hombres y que la división de naciones que viene
desde los principios de la humanidad, es prueba innegable de envidias,
rencores, desconfianzas, distanciamiento y odio entre los hombres. 01-012.29
Esta alba iluminada por el recuerdo de mi llegada a este mundo a través de
Jesús, se ha iluminado más con vuestra elevación. 01-012.30
No dejéis de practicar la oración aun cuando sea tan breve que sólo dure
cinco minutos, pero que en ella sepáis hacer un buen examen con la luz de
vuestra conciencia, a fin de que observéis vuestras obras y sepáis de lo
que tenéis que corregiros. 01-012.31
Si perdieseis la noción del tiempo al elevaros en oración, será señal de
espiritualidad, ya que lograsteis aunque sea por unos instantes saliros del
tiempo que los esclavos del materialismo sólo quieren para sus placeres o
para aumentar sus caudales. 01-012.32
El que diariamente se examina, tendrá que mejorar su manera de pensar, de
vivir, de hablar y de sentir. 01-012.33
La evolución espiritual del hombre, su transformación, su regeneración y
elevación, son la causa de la manifestación de mi palabra en este mundo. 01-012.34
Quiero que alcancéis la perfección, para que labréis vuestra felicidad y
vuestra paz. 01-012.35
Si aun haciendo ese diario examen de conciencia, no vais por el buen sendero,
seréis responsables de vuestros tropiezos, de vuestras caídas y errores. 01-012.36
Si algunas de mis lecciones no fuesen debidamente interpretadas porque hayan
sido dichas por un portavoz pobre de lenguaje, id a la parte espiritual de la
palabra sin deteneros ante esa pobreza de expresión y encontraréis en la
verdad de mi Doctrina, la esencia divina de mis enseñanzas. 01-012.37
A muchos que escuchan mi palabra, les parece la más grande lección que hoy
puede recibirse en la Tierra; a otros les parece carente de verdad; mas no es
la primera vez que mis revelaciones son negadas por los hombres. 01-012.38
Muchos maestros y emisarios han venido a este mundo, y cuando han empezado a
sembrar mi simiente de verdad y de amor, les habéis dado muerte porque las
tinieblas de la humanidad no han soportado tanta luz. 01-012.39
Los profetas, los patriarcas, los videntes, han sido mártires, víctimas de
la maldad humana, porque los hombres no han sabido comprender la verdad que
brota de sus labios, ni la bondad de aquellos corazones. 01-012.40
Todos los iluminados han conocido la cruz del sufrimiento, con todas las
penas y amarguras que saben dar los hombres a sus hermanos. 01-012.41
Esas penas son necesarias para todo maestro, son espinas sobre las cuales
tiene que pasar y amarguras que tiene que conocer, para manifestar la
grandeza de su espíritu en medio de ellas. 01-012.42
Ese camino todavía no lo conocéis, pero tendréis que conocerlo y
recorrerlo, cuando llenos de la fortaleza que da el amor, os levantéis
inspirados por Mí. 01-012.43
Para vosotros el amor es una bella palabra, pero hasta hoy no habéis
penetrado a su verdadero sentido. 01-012.44
El que es maestro sabe cuál es su destino y lo bendice y conoce cuál es el
destino de sus hermanos. 01-012.45
¿Y cuál es vuestro destino? El mismo que antaño vivió el Maestro de
maestros y el que han traído todos los enviados: el de salvar, amar y
redimir a los pecadores. 01-012.46
Vuestro destino es ser iluminado y profeta; algún día lo seréis y entonces
conoceréis las amarguras de aquellos que vinieron a trazaros el camino; al
mismo tiempo, conoceréis el amor y la fortaleza que los acompañó en su
jornada. 01-012.47
Todos ellos tuvieron que vencer en una lucha interior en la hora suprema del
sufrimiento y de la prueba; y así cuando su conciencia les preguntaba si
querían apartarse de su misión o seguir entre el pueblo que les daba
muerte, contestaban resueltos que seguirían con su pueblo, porque esa era su
misión, aunque sus hermanos no la comprendiesen así. Ellos permanecieron
firmes entre los que amaban, mientras un soplo de vida les quedó. Sabían
que las tinieblas de la humanidad debían ser disipadas, más en verdad os
digo, que no les animó ningún interés egoísta, aunque les estaba
reservado en mi Reino su galardón. 01-012.48
Soy el libro para todos, y en prueba de ello aquí me tenéis. Sigo con
vosotros porque os amo y os hago falta. Para conquistar la gloria tenéis dos
caminos a seguir por propia voluntad: el del amor y el del dolor, más en
verdad os digo, que en cualquier sendero que elijáis estaré cual Cirineo en
vuestra compañía. También vosotros cuando conozcáis los elevados
sentimientos del espíritu purificado, diréis: "Seguiré con los
pecadores". 01-012.49
Yo pregunto a los que han trabajado con amor en mi Obra: ¿Qué habéis
sentido cuando habéis estado ocupados en el bien, en provecho de los demás?
01-012.50
Me decís: "Maestro, un efluvio nos ha envuelto y una fuerza nos ha
impulsado a seguir sin hastío ni fatiga". 01-012.51
¿Os habéis cansado de escucharme? "No, Maestro", me decís.
Tampoco Yo me he cansado de estar con vosotros, desde el principio de vuestra
creación. 01-012.52
Os doy mis enseñanzas, divinos consejos, leyes y normas para la eternidad y
a veces también vosotros, al poner en práctica mis palabras, habéis dado cátedra
con vuestra caridad, trabajando para el bien de los demás. 01-012.53
Si alguno de vosotros no se conmoviese ante mi enseñanza, será semejante a
la roca, mas todos vosotros estáis atentos a mi palabra, porque ante esta
luz nadie puede permanecer insensible. 01-012.54
Alguno me pregunta, Maestro: ¿Por qué hay quienes traen grandes misiones a
la Tierra y en cambio otros no? Y Yo os digo, que los hombres que hoy tienen
una pequeña misión, serán el mañana los grandes iluminados. 01-012.55
Vivid siempre alerta porque en vuestro camino habrá quienes os digan que son
conmigo, pero no les creáis al primer instante, creed por lo que manifiesten
en humildad, en sabiduría, en amor. 01-012.56
Otros os dirán que tienen comunicaciones conmigo, siendo ellos los primeros
engañados, por ello tendréis que estar siempre velando en la misión que
tenéis y en el puesto que ocupáis; necesitáis ver, oír y perdonar mucho
también. 01-012.57
Necesitáis saber mucho para que les digáis cuál es el camino verdadero y cómo
libertarse de la esclavitud, de la ignorancia. Comprended que vosotros estáis
obligados también a demostrar con obras la verdad que prediquéis. 01-012.58
Este planeta se transformará, porque los hombres se espiritualizarán y
entonces elevarán un culto perfecto a Dios. 01-012.59
Ha llegado el momento del silencio, el momento de vuestra comunicación
conmigo, para que así como se confunden en el mar las olas, vosotros os unáis
a mi Espíritu divino; silencio no solamente en los labios, también en el
templo interior del hombre, porque es vuestro espíritu el que me habla, y el
momento es solemne. 01-012.60
Entrad en silencio y escuchadme, caminantes de muchos senderos que lleváis
el polvo de diversos caminos; dejad que Yo sea la luz en vuestro destino. 01-012.61
De distintas religiones habéis venido a escuchar esta palabra con la cual
habéis sabido que la única Ley espiritual, la única Doctrina verdadera,
aquella que debe reinar sobre los hombres, será la de "Amaos los unos a
los otros"; mas esta Doctrina la extenderán los iluminados con estas
enseñanzas, no los prevaricadores, ni los malos predicadores del infierno
eterno. 01-012.62
En los labios de mis nuevos emisarios no anidará la mentira ni la blasfemia,
ellos no enseñarán la doctrina de un Dios injusto, cruel, despiadado,
impotente para salvar a todos sus hijos, sino del Dios del verdadero amor y
la justicia perfecta. 01-012.63
Ni siquiera os digo que esta Doctrina Espiritualista será la religión
mundial, porque nunca he entregado religión, sino ley; Yo sólo me concreto
a deciros que la ley que triunfará en la Tierra, estableciéndose en ella
para iluminar la existencia de los hombres; será la Ley del amor que en mi
Doctrina os he explicado para que la conozcáis plenamente. 01-012.64
La humanidad aún hará muchas falsas obras de amor y caridad, mientras
aprende a amar y hacer la caridad verdadera, y muchos aún tendrán que andar
de religión en religión, hasta que su espíritu se eleve en conocimientos y
lleguen a comprender que la Ley única, la Doctrina Universal y eterna del
espíritu, es la del amor, a la cual todos llegarán. 01-012.65
Todas las religiones desaparecerán y sólo quedará brillando dentro y fuera
del hombre, la luz del Templo de Dios, en el cual rendiréis todos un solo
culto de obediencia, de amor, de fe y buena voluntad. 01-012.66
Vuestra conciencia está presta a llamaros la atención en cada uno de
vuestros pasos y os hace sentir intranquilos cuando faltáis a mi Ley,
entonces os habéis hecho el propósito de no volver a caer en maldad. 01-012.67
También he visto a los que en silencio consuelan y sanan al enfermo, a los
que sin alarde saben dar la palabra precisa que salva, que orienta y
fortalece. 01-012.68
Al estarme escuchando se ennoblece vuestro corazón y el espíritu se eleva
sobre el egoísmo de la materia para pensar en los demás y hacer propios sus
dolores y pruebas. Quisierais que ya no hubiese guerra, porque comenzáis a
amará la paz; sin embargo, la guerra seguirá su paso de destrucción y de
muerte, porque aún no todos los hombres piensan ni sienten como vosotros en
este instante; mas ya no es largo el plazo dado a los poderosos, pronto veréis
su imperio y su poder reducido a cenizas. 01-012.69
¿Cuál será la deuda de esos hombres delante de Dios y cómo tendrán que
pagarla? Eso sólo Yo lo sé, pero de cierto os digo que ninguno escapará a
la ley de restitución; por eso os digo: mientras ellos siguen destrozando el
mundo que Dios les dio para vivir, velad y orad por vuestros hermanos, porque
no saben lo que hacen; porque de saberlo, tiempo ha que con sus lágrimas,
con su sangre y aun con su vida, estarían reconstruyendo todo lo que han
destruido. 01-012.70
Seguid orando por la paz del mundo, es vuestro deber, orad para que los
hombres se comprendan y se amen los unos a los otros. 01-012.71
Si los hombres comprendiesen que la Tierra ha sido creada para todos y
supiesen compartir en forma justa con sus hermanos los tesoros materiales y
espirituales de que está sembrada su existencia, de cierto os digo que aquí
en este mundo, comenzaréis a sentir la paz del Reino espiritual. 01-012.72
He estado entre vosotros, aunque os digo una vez más que no he descendido
hasta la materia, y que sólo he enviado mis pensamientos divinos a un
cerebro humano, a través del cual se han convertido en palabras. 01-012.73
Si alguien dijese que es imposible que Yo me comunique por este medio con la
humanidad, porque soy infinito y no sois dignos de recibirme, os digo: Más
que fijarme en vuestra pequeñez, me manifiesto a vosotros porque me necesitáis.
01-012.74
Mi Espíritu divino, no reconoce distancias ni barreras, en cualquier forma
estoy con vosotros porque mi presencia es universal. 01-012.75
Pronto dejaré de servirme de estos portavoces, porque esta forma de
comunicación llegará a su fin en 1950. Soy vuestro Padre y vosotros mis
hijos; aprended a hablarme directamente. ¿No recordáis como os enseñó el
divino Maestro en aquel tiempo? Recordad que Jesús no buscó intermediarios
para hablar al Padre. 01-012.76
Mi palabra, mi cátedra, en apariencia es hoy tan sólo para vosotros, pero
en verdad ella es para todos, porque su sabiduría y amor, abarca a todo el
Universo, unifica a todos los mundos, a todos los espíritus encarnados o
desencarnados. Acercaos si sentís necesidad de Mi; buscadme si os sentís
perdidos. 01-012.77
Soy vuestro Padre que conoce vuestras penas y viene a confortaros. Vengo a
infundiros el amor, que tanto necesitáis para vosotros mismos y para
derramarlo en vuestro derredor. 01-012.78
Si en verdad reconocéis mi presencia a través de la sabiduría que
manifiesto por estos entendimientos, reconoced también que es el momento de
iniciar la obra constructiva en el sendero espiritual. 01-012.79
¡Ah si todos los que han sido llamados acudiesen, de cierto os digo que la
mesa del Señor se encontraría pletórica de discípulos y todos comerían
el mismo manjar! Pero no todos los invitados han llegado, han pretextado
diferentes ocupaciones, relegando a segundo término el divino llamado. 01-012.80
Bienaventurados los que presurosos han acudido, porque ellos han tenido su
premio. 01-012.81
El hombre en todos los tiempos, pero ahora más que en el pasado, se siente
dueño de sus actos, independiente de toda ley espiritual; se ha convertido
en un ser egoísta que sólo piensa en sí mismo; su corazón está vació de
amor hacia los demás y por eso la humanidad ha venido a semejarse a un
inmenso desierto, seco y árido. ¿Podrán los hombres en esta forma unirse,
comprenderse y ayudarse de una manera sincera y noble? No, si no aparta de su
corazón la mala semilla, la humanidad seguirá destruyéndose a sí misma,
desconfiarán los unos de los otros y seguirán riñendo mientras se
encuentren carentes de amor. 01-012.82
Esta es la tierra en la cual vengo a sembrar mi simiente en el Tercer Tiempo,
para lo cual estoy preparando un pueblo de labriegos, un pueblo cuyo corazón
se aparte del egoísmo, reflexione sobre mi verdad y se convierta al bien. 01-012.83
Mas antes de llegar a mí, habéis buscado para vosotros la dicha y la paz,
sin pensar en desprenderos de vuestra felicidad para lograr la ajena, ni
anteponer a vuestros deseos las necesidades de vuestros semejantes. 01-012.84
Cuando cumpláis con la ley de amor, habréis logrado vuestra unificación y
armonía, dejaréis de sufrir y la paz de las naciones, no lograda por los
hombres hasta ahora, se hará en la humanidad. 01-012.85
Con un poco de espiritualidad, ¡Cuán fácil sería a los hombres poderse
entender! 01-012.86
Yo pregunto a quienes reconocen esta Doctrina como una verdad capaz de salvar
y unir a la humanidad: ¿Por qué no os decidís a practicarla? ¿Por ventura
os conformáis con llevarla como una simple filosofía o como una teoría más?
01-012.87
El hombre quiere salvarse, sin reconocer su naturaleza; y ése es su más
grande error. Mientras vive y se siente fuerte en la Tierra, procura
olvidarse de toda idea que le hable de la eternidad y de la vida espiritual;
no pierde esa intuición, pero se desentiende de ella y sólo cuando la
muerte se le aproxima y siente en sí la agonía, es cuando quisiera en un
instante reparar faltas y reponer el tiempo perdido; mas entonces ya será
tarde porque no todo lo logra el arrepentimiento. Es ley de justicia recoger
lo que se ha sembrado, aunque el arrepentimiento le ayudará a llevar con
amor y paciencia su restitución, que en realidad será su obra de restauración
y regeneración. 01-012.88
Estáis escuchando y al mismo tiempo aceptando que os hablo con verdad; dejáis
hablar a vuestra conciencia y ella os dice que muchas veces vuestra fe tan sólo
fue aparente, porque no teníais la certeza de la existencia de una vida
eterna para el espíritu. Ciertamente teníais pensado gozar plenamente
vuestra existencia en el mundo, y prepararos para el paso hacia la vida
espiritual hasta que hubiese llegado el último momento. La idea de una vida
después de ésta, era como un depósito de fe, para recurrir a él llegado
el instante y entonces poder pasar por los momentos angustiosos de la
partida. 01-012.89
¿Es así como el hombre debe vivir? os pregunto. ¿Es así como mostráis
vuestra fe en el Padre y lográis una verdadera elevación espiritual? 01-012.90
Meditad en todo cuanto os he dicho en esta enseñanza y terminaréis por
comprender que el hombre ha estado equivocado siempre con sus sentimientos
egoístas y materiales. 01-012.91
Analizad mi doctrina que viene a revelar al hombre la comunicación de espíritu
a Espíritu por medio del amor y cuantas virtudes de él se derivan, así
como de todos los sentidos y dones del espíritu, y decid si no es la llave
que puede abrir a la humanidad las puertas de la paz y la sabiduría eterna. 01-012.92
En los tres tiempos en que he dividido la evolución de la humanidad, he
venido a trazaros con mi luz la misma senda recta y estrecha para la elevación
del espíritu, el camino único del amor, la verdad y la justicia. 01-012.93
Os he llevado de enseñanza en enseñanza, de revelación en revelación,
hasta llegar a este tiempo en que os estoy diciendo que ya podéis
comunicaros conmigo de espíritu a Espíritu. ¿Podría la humanidad haberse
comunicado en esta forma en el Primer Tiempo? No; fue necesario que se
ayudasen con el culto material, con el rito y las ceremonias, con el festín
tradicional y con los símbolos para poder sentir cerca de sí lo divino y
espiritual. De aquella incapacidad para aproximarse a lo espiritual, de
elevarse a lo divino, de conocer lo profundo y de esclarecer los misterios,
surgieron las diversas religiones, cada una de acuerdo con el grado de atraso
o adelanto espiritual de los hombres, unas apegándose más que otras a la
verdad, unas más espiritualizadas que otras; pero todas tendiendo hacia un
mismo fin. Es el sendero que los espíritus vienen recorriendo a través de
los siglos y de las eras, sendero que señalan las diversas religiones. Unas
han avanzado con suma lentitud, otras se han estacionado y otras han
mixtificado y contaminado. 01-012.94
Una nueva era se ha abierto para la humanidad, es la era de la luz, cuya
presencia marcará un alto en el camino espiritual de todos los hombres, a
fin de que despierten, mediten, se despojen del fardo pesado de sus
tradiciones, de su fanatismo y de sus errores, para después levantarse a una
nueva vida. 01-012.95
Unas antes y otras después, todas las religiones y sectas irán llegando
ante el Templo del Espíritu Santo que está presente en mi Obra, firme como
una columna que se eleva al infinito, en espera de los hombres de todos los
pueblos y linajes. 01-012.96
Cuando todos hayan penetrado al interior de mi santuario para orar y meditar,
alcanzarán unos y otros el mismo conocimiento de mi verdad; por lo que una
vez terminado ese ALTO en el camino, todos se levantarán unidos en una misma
Ley y tendrán una misma forma de rendir culto a su Padre. 01-012.97
¿Por qué ha de sentirse alguien sorprendido ante mis nuevas revelaciones?
En verdad os digo, que los patriarcas de los tiempos antiguos ya tuvieron
conocimiento de la llegada de esta Era y los videntes de otras épocas la
contemplaron y los profetas la anunciaron. Fue una promesa divina hecha a los
hombres, mucho tiempo antes de que Yo, a través de Jesús, viniese al mundo.
01-012.98
Cuando anuncié a mis discípulos mi nueva venida y dejé entrever la forma
en que me manifestaría a los hombres, ya hacía mucho tiempo que la promesa
os había sido hecha. 01-012.99
Aquí tenéis ante vosotros desarrollándose aquel tiempo, aquí están
cumpliéndose aquellas profecías. ¿Quién puede sorprenderse? Sólo los que
han dormido en tinieblas o los que borraron de ellos mismos mis promesas. 01-012.100
Aquí está mi luz esperando a todos para detenerlos en su camino, porque voy
a demostrarles el tesoro espiritual que llevándolo consigo no han sabido
descubrir, voy a convencerles de que ya mucho escudriñaron lo material, ya
se entregaron a lo pasajero, a lo fugaz. Voy a enseñarles a buscar en su
propio espíritu la conciencia, que es la esencia divina que en cada hombre
he dejado. 01-012.101
En verdad os digo, que todo lo grande y lo bueno que existe en el espíritu,
jamás lo habéis dado porque ni siquiera lo conocéis, ¿Cómo vais a amaros
los unos a los otros con la perfección que Yo os enseñé, si no os reconocéis
como hermanos? Necesitáis tomar la esencia que lleva el espíritu, para que
vuestro amor sea amor y vuestra caridad sea verdadera caridad; algo más que
palabras vanas, algo más que míseras monedas, algo más que el mendrugo de
pan que sobra en vuestra mesa y que son los únicos medios que empleáis para
haceros creer que practicáis la caridad y que os amáis los unos a los
otros. 01-012.102
¡Qué hermoso será vuestro mundo, cuando los hombres hayan descubierto en
su espíritu el tesoro bendito con que su Creador les dotó desde el instante
mismo de su formación! 01-012.103
Os dejo esta lección, para que a través de ella miréis hacia el pasado
buscando vuestro principio, examinéis vuestro presente y después miréis
hacia el futuro que os espera, pleno de sabiduría, de trabajo, de lucha y de
compensaciones divinas. 01-012.104
Sois pecadores pero me amáis y al acordaros de Mí, tratáis de agradarme
practicando la caridad con vuestros hermanos. Sois pecadores, lo sé, pero
sabéis orar cuando tenéis una pena. Sois pecadores, pero sabéis compartir
de vuestro pan a quien se acerca a vuestra puerta a pedir caridad. 01-012.105
Por cuanto bien hacéis queriendo agradarme, tomad mi caricia, sentid mi
consuelo, recibid mi bendición. ¡MI
PAZ SEA CON VOSOTROS! ENSEÑANZA
No. 13 01-013.01
La casa del Padre está de fiesta. El banquete se encuentra preparado. Es que
este pueblo, cual hijo pródigo, ha retornado al hogar. Sentaos a la mesa y
comed del manjar, la hora es propicia y amable. 01-013.02
También en el Segundo Tiempo solía sentarme a la mesa rodeado de mis discípulos.
Ellos sabían que Jesús era el Mesías, que había sido prometido para venir
a salvar a su pueblo. Vosotros no me habéis visto en materia como aquellos
me vieron, mas por la esencia de esta palabra, sentís la presencia del
Maestro, el cual os había prometido volver y enviaros al espíritu de
Verdad, para que os explicara todas las enseñanzas pasadas y comprendieseis
lo que no habíais comprendido. 01-013.03
Más ¿Quién es el Espíritu de Verdad, sino la misma sabiduría de Dios? ¿Dónde
podréis encontrarlo, sino en esta Doctrina espiritual que todo os explica y
aclara? 01-013.04
Os profeticé que volvería, cuando la humanidad se encontrase en su mayor
altura de maldad y confusión; es por eso que al contemplar los hombres que
su ciencia y su perversidad han dado un fruto que se encuentra en plena
madurez, presienten que algo divino está por manifestarse. Ese
presentimiento, es debido a que mi presencia espiritual le habla a cada espíritu,
mi justicia de Padre, está manifestándose entre la humanidad. 01-013.05
No volveréis a verme en cuanto hombre, hoy tenéis que prepararos para
contemplarme en espíritu; así se os dio a entender desde el Segundo Tiempo.
En una nube ascendió el Maestro, la última vez que estuvo visible aún ante
sus discípulos, y en esa misma forma se os había anunciado que volvería. 01-013.06
Ahora os hablo a través de estos entendimientos preparados por Mí; mañana
resonará mi voz en vuestro corazón y en todos los espíritus, porque mi
palabra es como el teñir de la campana sonora que despierte y resucite lo
mismo a los encarnados que a los desencarnados. Es una llamado universal.
Desde los tiempos pasados os dije que ninguno de mis hijos se perdería y que
si una oveja estuviese en peligro, dejaría a las noventa y nueve en el
aprisco para ir en pos de la perdida. 01-013.07
De cierto os digo, oh mis nuevos discípulos, que llegaréis a entender lo
que ninguno de mis discípulos del Segundo Tiempo comprendieron. 01-013.08
Cuántas veces al hablarles, se miraban unos a otros para indagar quién de
ellos había comprendido lo que Jesús había dicho; y no pudieron explicarse
las palabras del Maestro, al fin le rogaban que fuese más claro en su lección.
En verdad os digo, que más clara no podía ser mi palabra, mas en este
tiempo no había evolucionado lo suficiente el espíritu para comprender toda
la enseñanza que había recibido; era necesario que pasara el tiempo, que la
humanidad adelantara espiritualmente para que, iluminada con la luz de la
espiritualidad, entendiera el sentido de las revelaciones divinas. 01-013.09
Sin embargo, cuando llegó la hora en que aquellos discípulos, sabían
cuando era necesario para enseñar a sus hermanos y lo que aún no conocían,
lo revelaba por sus bocas el Espíritu Santo, porque ellos ya estaban
preparados para esa misión. 01-013.10
Si en el tiempo en que vivieron con el Maestro, unos interpretaron en una
forma y otros en forma distinta su enseñanza, cuando llegó el tiempo de sus
luchas y de sus predicaciones, todos estaban unidos en un solo ideal, los
animaba la misma sabiduría, el mismo amor. Cada quien emprendió la caminata
por distintas comarcas; más sus espíritus, sus pensamientos, estaban unidos
en la misión que deberían cumplir y los animaba el recuerdo de Jesús. 01-013.1.
Siempre procuraban reunirse, para cambiar impresiones sobre sus luchas, sus
tribulaciones y también para alegrarse con los triunfos alcanzados. Unos a
otros se impartían aliento, valor y fe. 01-013.12
Supieron sembrar la simiente que les confié, porque no fue uno a sembrar el
trigo y otro la cizaña, no, todos sembraron una sola simiente, y ésa fue la
del amor que les enseñé, por eso el fruto que brotó del corazón de los
hombres fue de amor. ¿Entendéis lo que quiero deciros, cuando os hablo de
los hechos que llevaron a cabo vuestros hermanos de aquel tiempo? 01-013.13
No penséis si vosotros sois mayores o menores que ellos; sólo os digo que
les debéis de amar, como ellos os amaron, limpiándoos el camino, enseñándoos
a seguir a vuestro Señor, dándoos su vida. Imitadles en su fe, en su ahínco,
en su caridad. 01-013.14
Sentíos de verdad como mis discípulos. Os he traído en mi Doctrina la Ley
divina que está presente en vuestra conciencia. ¿Qué es lo que teméis de
otras doctrinas, de teorías, ciencias o filosofías? ¿O es que teméis
acaso a quienes estudian las escrituras antiguas, a las religiones que se
llaman cristianas? En verdad os digo, que la Doctrina que os estoy
entregando, no es más que la aclaración, la confirmación de las
revelaciones que se os hicieron en los tiempos pasados. 01-013.15
No he venido a traeros una confusión para agregarla a las que ya reinan en
el mundo, sino más bien a rescataros de ellas, como antes hiciera Moisés
con su pueblo, al cual rescató del Egipto donde era esclavo. 01-013.16
Quiero llevaros como en aquel tiempo a tierra segura y para ello he abierto
mi libro ante vosotros en un nuevo capítulo para que por él reconozcáis el
sendero estrecho y recto, que a través de los tiempos he venido trazándoos
con mi Ley. 01-013.17
Cumplid, para que no tengáis que volver a la Tierra en tiempos de dolor, a
recoger el fruto de vuestras faltas o el de vuestro egoísmo. Cumplid con
vuestra misión y entonces sí volveréis, pero será en tiempo de paz a
recrearos cultivando la siembra que dejasteis empezada. Ahora no estará Moisés
al frente de vosotros para rescataros como lo estuvo en el Primer Tiempo, será
vuestra conciencia la que os guíe. 01-013.18
En apariencia se levantarán por sí solos los hombres buscando la paz y la
verdad, mas de cierto os digo, que el espíritu de Elías se mostrará
delante de los pueblos y naciones, y les hará el llamado hacia la libertad. 01-013.19
Os habla el Verbo que ha estado siempre en Dios, el mismo que estuvo en
Cristo y que hoy conocéis por el Espíritu Santo; porque el Verbo es
palabra, es Ley, es mensaje, es revelación, es sabiduría. Si oísteis al
Verbo a través de la palabra de Cristo y ahora la recibís por medio de la
inspiración del Espíritu Santo, de cierto os digo que es la voz de Dios la
que habéis escuchado, porque un solo Dios existe, un solo Verbo y un solo
Espíritu Santo. 01-013.20
Analizad, comprended y preparaos para que no os sorprendan los tiempos de
pruebas, para que no sea estéril mi palabra de la cual quiero que mañana
deis testimonio a la humanidad. Tenéis que estar firmes para que vuestra fe
no flaqueé, porque un solo instante de flaqueza puede ser la causa de
vuestra confusión. 01-013.21
En 1950 ya debéis de estar preparados. Esta fecha será inolvidable para
este pueblo. 01-013.22
¿Quiénes llegarán a esa fecha? ¿Quiénes serán testigos de los mandatos
e instrucciones que en aquel día os entregue, así como de mis nuevas profecías?
No lo sabéis, mas también os digo: ¿Quiénes serán los que se encuentren
verdaderamente preparados para esa prueba y para seguir en la verdadera senda
de la lucha? 01-013.23
No lo sabéis, sólo os digo que si para vosotros faltan años, para Mí sólo
son unos breves instantes, porque Yo no vivo bajo el tiempo y vosotros sí. Más
si creéis que los años que aún os faltan son muchos y que aun desperdiciándolos
tendréis tiempo suficiente para prepararos, estáis en grave error; no os
confiéis, porque el tiempo pasa velozmente y nada hará variar mi voluntad.
¿Podréis detener el tiempo? No, me respondéis. Entonces tampoco podréis
impedir que mis órdenes se cumplan. 01-013.24
Meditad, preparaos para que gocéis de esta comunicación y aprovechad el
tiempo en la práctica de todo lo que os dé espiritualidad. Así no temeréis
la hora en que dejéis de escuchar mi palabra. 01-013.25
Os he hablado de muchas pruebas y os he prevenido. Mi palabra llena de enseñanzas
y de amor es la fuerza y la caricia que os imparte vuestro Señor. 01-013.26
Estoy esperándoos en la cumbre del monte donde he de daros la paz. He venido
a vosotros en tres eras para doctrinaros y ésta es la tercera en que estoy
reuniéndoos, para comunicaros mis últimas enseñanzas. Mi misión de
Maestro no había quedado concluida en la cruz. Hoy alcanzaréis a comprender
con la luz de mis lecciones mucho más de lo que antes habíais conocido. 01-013.27
Mas cuán pocos son los que se han preparado para recibirme. Entre vosotros
contemplo a muchos que han apagado su lámpara y se han quedado en tinieblas
y a otros que ya se han olvidado de Mí. A pesar de vuestro adelanto
espiritual, no habéis alcanzado la perfección, y mientras unos han
evolucionado, otros se han quedado estacionados. 01-013.28
Desde el principio de los tiempos os he enseñado a orar, para que siempre
estéis en contacto con mi Divinidad. Os dije que deberíais cumplir con la
Ley divina y también con la humana. La que entregué a los primeros hombres,
es la misma que hoy os entrego para su cumplimiento. 01-013.29
Israel amado, ¿No os habéis cansado de tanto caminar? ¿No os ha agobiado
el peso de vuestra restitución? ¿No os ha hastiado tanto dolor que habéis
apurado? ¿Es tanta vuestra familiaridad con el dolor, que ya os habéis
hecho insensibles? ¿Ya no sentís amor por vuestro padre, ni por vuestros
hermanos? Habéis penetrado en un profundo letargo y sois indiferentes a todo
sentimiento elevado, vivís una vida vertiginosa e inhumana y habéis
olvidado vuestros deberes espirituales; mas Yo quiero que preparéis vuestro
entendimiento para recibir mi palabra y me dejéis morar en vuestro corazón
para que volváis a vivir en gracia. 01-013.30
Quiero llevaros a vivir a otros planos donde vibraréis en armonía con los
espíritus elevados, para que sigáis escalando sin deteneros. Cuando os
levantéis para seguirme no volveréis a ser indolentes, ya no apuraréis el
cáliz de amargura, amaréis la vida y estaréis unidos a todos vuestros
hermanos. 01-013.31
Preparaos, id a vuestros hermanos en mi nombre, enjugad el llanto de los que
sufren, dad valor al débil, levantad al caído y rescatad al perdido. Llevad
la luz por doquiera. Muchos me reconocerán en su vida humana y otros cuando
se encuentren en el valle espiritual. Es mi voluntad que todos despierten
para depositar en su espíritu mi simiente de amor. 01-013.32
Contemplaréis que unos creerán en mi manifestación de este Tercer Tiempo,
al oír mi enseñanza por conducto del portavoz, otros por vuestro
testimonio, y muchos más por los escritos que queden de mi palabra. 01-013.33
Quiero que todos quedéis fuertes, para que no retrocedáis al primer
tropiezo, ni que temáis a ningún enemigo. Os preparo para que hagáis
prodigios y transforméis a vuestros hermanos con las pruebas que Yo os
concederé. 01-013.34
Comprendedme, cimentad vuestra fe sobre la firmeza de la roca para que nada
pueda destruirla. No calléis vuestros labios por temor a la censura, ni
ocultéis a vuestros hermanos que Yo he venido en este tiempo. Desarrollad el
don de la palabra y dejad que de vuestro corazón se desborde el amor y la
sabiduría que os he confiado. 01-013.35
Velad por vuestra nación, no dejéis que penetre en ella la guerra. Abrid
las puertas de vuestro corazón y dejad que penetre al que llamáis
extranjero, al hombre de buena voluntad y también aquel que encierre en su
corazón la maldad, porque en esta tierra se iluminará su espíritu y ella
será para todos como una madre solícita. Preparo los graneros para que deis
alimento a los hambrientos y haya bienandanza y paz entre todos mis hijos. 01-013.36
Preparaos espiritualmente, para que vislumbréis vuestro futuro y contempléis
que después de 1950 quedaréis como mis apóstoles, a imitación de aquellos
que en otro tiempo me siguieron. Ellos sabían que aun cuando me vieran
desaparecer en cuanto hombre, tendrían mi presencia espiritual y que seguirían
siendo acompañados e iluminados por Mí. Yo me recreé contemplando su fe,
su unificación, su inspiración y muy pronto su palabra conmovió a los
hombres de aquel tiempo, porque supieron poner en práctica todo lo que su
Maestro les había enseñado. 01-013.37
Preparaos, humanidad y recibid la luz de mi espíritu que está derramada en
todo lo creado. Estoy doctrinando a un pueblo que os llevará un mensaje de
paz. Yo hablaré por sus bocas, si los rechazáis, me habréis rechazado a Mí.
01-013.38
Recordad a la humanidad, que cada vez que he llegado a ella, la he
sorprendido distraída en lo mundano y es por eso que no ha sentido mi
presencia. Mas ¿Cómo había de saber esperar durante tanto tiempo, si
cuando salisteis del Egipto disteis muestra de vuestra impaciencia, ya que no
pudisteis esperar sólo unos cuantos días el retorno de Moisés? Cuando éste
descendió del Sinaí, llevando las Tablas de la Ley, encontró al pueblo
entregado a un culto idólatra. Con solo unos cuantos instantes de flaqueza,
habían borrado de su corazón el nombre del Dios verdadero, para sustituirlo
por un becerro de oro. 01-013.39
Fue entonces cuando el Señor llamó duro de entendimiento a aquel pueblo.
Por ello no me extraña que después de una era encuentre que los hombres, a
pesar de que tienen mi promesa, hayan faltado a su fe, hayan dejado que su lámpara
se apagase y en mi lugar hayan puesto tantos ídolos como hoy adoran. ¿Sería
posible que me reconocieran hoy que he llegado entre ellos? Es natural que
todo lo mío les parezca extraño. 01-013.40
Yo os revelé que mi retorno sería en una nube. Hoy que ya me encuentro
entre vosotros y que por lo tanto, he cumplido aquella palabra, de cierto os
digo, que la nube es la representación de mi presencia en espíritu, En la
misma forma en que me vieron ascender mis discípulos, una vez que dejé
concluida mi obra en el Segundo Tiempo, así he descendido en este tiempo
entre la humanidad. 01-013.41
Debéis recordar que cuando Moisés fue llamado al Sinaí por el Señor, una
nube cubrió dicho monte y al tercer día, de en medio de la nube, resonó la
voz de Jehová. Aquella manifestación fue contemplada por todos, aquella
nube fue vista por la multitud congregada al pie de aquel Monte. Era el Señor
que desde entonces os daba a entender que su reino y su morada están más
allá de todo lo material. 01-013.42
A pesar de haber materializado el Señor su presencia en aquella nube y de
haber hecho estremecer al pueblo con sus manifestaciones de poder y de
justicia, aquellos hombres duros de entendimiento y corazón, se tornaban en
infieles al pacto que sólo en instantes de temor habían hecho ante Dios. 01-013.43
Ahora que vengo en la nube, estoy posándome en vuestro espíritu, por lo
tanto mis manifestaciones en este Tercer Tiempo son invisibles a los ojos
mortales. Sólo el espíritu con sus sentidos elevados, es el que puede
mirar, sentir y comprender mis revelaciones. 01-013.44
Ese sentido espiritual que os estoy desarrollando, para que por medio de él
podáis analizar y contemplar todo cuanto hasta ahora se os ha revelado desde
el principio de vuestra vida, será el que venga a destruir a todas las
falsas interpretaciones que de lo divino han hecho los hombres. Poco a poco
la luz va penetrando en el corazón de mis hijos, por lo cual os digo que ya
no está muy lejana la hora en que por ellos mismos comprendan el sentido de
lo que puede acontecer en la vida de la humanidad. 01-013.45
Hay quienes se preguntan al escuchar esta palabra: ¿Acaso el Señor ha
descendido en este tiempo para hacerse sentir solamente en los que hemos
escuchado su enseñanza por el conducto humano, o lo ha hecho entre toda la
humanidad? En verdad os digo: La nube espiritual da su sombra protectora a
todo el mundo, lo mismo que en el Primer Tiempo en el que cubrió a todo su
pueblo que se encontraba delante del Monte Sinaí. 01-013.46
Discípulos del nuevo tiempo, estudiad mi palabra, porque necesitáis de mi
sabiduría en vuestra lucha. 01-013.47
Contemplad las páginas del libro cuyos sellos fueron desatados por el
Cordero. La voz del Verbo Divino brota del Libro de la Vida y llega a los que
están muertos a la vida de la gracia para resucitarles. 01-013.48
No me es indispensable un cuerpo humano para hacerme oír de los hombres. Aquí
me tenéis en espíritu, hablándoos a través del entendimiento humano sin
que Yo tenga que pisar materialmente el polvo de la Tierra. Esta manifestación
ha sido la preparación para la comunicación directa de espíritu a Espíritu,
entre vosotros y vuestro Creador. 01-013.49
Bienaventurados sean los que en este tiempo esperan mi llegada espiritual,
porque ellos me verán llegar en la nube. 01-013.50
Los hombres se han dedicado a escudriñar los antiguos testamentos,
torturando su mente en la investigación e interpretación de las profecías
y de las promesas. Los que de entre ellos se han aproximado más a la verdad,
son los que han encontrado el sentido espiritual de mis enseñanzas, porque
aquellos que siguen aferrados a la interpretación material, y no saben o no
quieren encontrar el sentido espiritual de mis manifestaciones, tendrán que
sufrir confusiones y decepciones, como las que sufrió el pueblo judío
cuando llegó el Mesías, al cual habían imaginado y esperado de una manera
distinta a la que le mostró la realidad. 01-013.51
Os entrego esta explicación al desatar el Sexto Sello del Libro de la Vida. 01-013.52
Para que os diese estas nuevas revelaciones, fue necesario que en el tiempo
que transcurrió entre mi manifestación a la humanidad en cuanto hombre y mi
llegada en espíritu en este tiempo, hubieseis pasado por muchas
reencarnaciones en la Tierra, para que cuando Yo viniese a pediros la lección
pasada, vuestro espíritu supiese contestar y cuando le hiciese nuevas
revelaciones, las supiera comprender. 01-013.53
El libro de los Siete Sellos es la historia de vuestra vida, de vuestra
evolución en la Tierra, con todas sus luchas, pasiones, contiendas y
finalmente con el triunfo del bien y la justicia, del amor y de la
espiritualidad sobre las pasiones del materialismo. 01-013.54
Creed verdaderamente que todo tiende hacia un fin espiritual y eterno, para
que deis a cada lección el lugar justo que le corresponde. 01-013.55
Mientras os alumbre la luz del Sexto Sello, será tiempo de contienda, de
vigilia y purificación, mas pasado ese tiempo habréis llegado a una nueva
etapa en la que os mostrará nuevas revelaciones el Séptimo Sello. Cuán
satisfecho y gozoso recibirá al nuevo tiempo el espíritu de aquel que haya
sido sorprendido limpio y preparado. Mientras el Sexto Sello os ilumine,
materia y espíritu se purificarán. 01-013.56
Se acerca el tiempo en que vuestro espíritu debe manifestarse con plenitud
en la Tierra. Hasta ahora, no le ha sido posible por la dureza y el
materialismo que conserva; pero después de la purificación, los hombres
dejarán a su espíritu manifestarse y desarrollarse en virtud. El vaso estará
limpio y transparente y dejará contemplar su contenido y también lo dejará
desbordarse. 01-013.57
Antes de partir para el más allá, harán los hombres de esta Tierra un
mundo de paz, una morada donde brille eternamente la luz del espíritu. 01-013.58
Vosotros, no os recostéis a dormir, pensando que otros serán los que vean
el cumplimiento de esta profecía y los que disfruten de aquella paz. ¿Por
ventura sabéis si vosotros vendréis para esos tiempos? Ciertamente os digo
que no hay siembra sin fruto, ni obras sin galardón. 01-013.59
Muchas serán las amarguras que tendrán que sufrir los hombres para ver
llegar ese tiempo, mas vosotros que lo esperáis no debéis temer, porque en
vuestras luchas o en vuestra soledad, siempre hay una estrella luminosa que
alumbra vuestro sendero y esa estrella es Elías. 01-013.60
Multitudes que escucháis esta voz, Yo os pregunto: ¿Estáis dispuestos a
seguirme por esta senda obedeciendo mis mandatos? ¿Tendréis el valor
necesario para hablar de esta Doctrina a vuestros hermanos? ¿Creéis estar
ya capacitados para adorarme sin necesidad de ritos ni de símbolos? ¿No os
avergonzaréis ante las distintas religiones de llamaros espiritualistas? ¿No
flaquearéis ni os arrepentiréis de haber iniciado esta jornada? ¿No dudaréis
ante las críticas y ataques que os hagan vuestros semejantes, ni renegaréis
si os desconocen arrojándoos de sus hogares? 01-013.61
No creáis que os interrogue porque Yo ignore vuestra manera de sentir mañana
y vuestra conducta ante las pruebas. Bien sabéis que nada ignoro, mas si os
formulo estas preguntas, es para que vosotros mismos os las repitáis
meditando en ellas, porque de la meditación podéis llegar a la luz, a la
decisión, a la fortaleza y a la confianza en Mí. 01-013.62
Si no os previniese para que os preparéis, ¿Cómo podríais hacer frente a
las adversidades y a las pruebas? 01-013.63
Sed paciente, pueblo, y prudente ante la humanidad; no desesperéis, pensad
que en las pruebas es en donde dejaréis vuestros más bellos ejemplos de
perdón, de caridad y de firmeza. 01-013.64
Mas no temáis, porque os he dicho que vengo a haceros ricos espiritualmente,
los elementos que son indispensables para vuestra vida humana no os faltarán,
sabed que el que se ha espiritualizado ha llegado a poseerlo todo, y aunque
no tenga bienes terrenales, si logrará identificarse con el Dueño de todo
lo creado, él como hijo, tendrá que sentirse heredero y aun dueño de
cuanto posee su Padre Celestial. ¡MI
PAZ SEA CON VOSOTROS! ENSEÑANZA
No. 14 01-014.01
Venís buscando la luz y Yo os la entrego, porque tenéis fe y la esperáis
de Mí. Todo el que me busca me encuentra; todo el que espera de Mí, recibe.
01-014.02
Más fácil sería que dejase de iluminar el astro rey, que Yo rechazara a
uno solo de mis hijos que me busque. 01-014.03
Vengo a ayudaros a corregir vuestros errores, porque no quiero que se
prolongue vuestra confusión. 01-014.04
El tiempo asignado por Mí para entregaros esta enseñanza, está terminando
y es preciso que os preparéis, porque en la comunicación de espíritu a Espíritu
que debéis alcanzar después de 1950, hallaréis en mis enseñanzas mayor
sabiduría. 01-014.05
Los profanos se convertirán en párvulos, los párvulos en discípulos y los
discípulos en maestros, en ejemplos vivos de buenas obras entre la
humanidad. 01-014.06
No os sintáis pequeños cuando os nombre párvulos, porque ante la sabiduría
del Señor ya es mucho ser párvulo. 01-014.07
Muchos discípulos y párvulos tengo, no sólo aquí entre vosotros, sino
diseminados entre la humanidad, en sectas y religiones, ya que todos de
acuerdo con su evolución se encuentran ocupando los diferentes peldaños que
forman la escala infinita de la espiritualidad. 01-014.08
Más también debéis saber que no sólo en este mundo tengo discípulos,
recordad que os he dicho: "En la casa del Padre hay un número infinito
de moradas"; ahí existen mis hijos en inmensas multitudes que viven
para aprender de Mí. 01-014.09
Sabed que en aquel Reino es donde mejor se comprenden mis lecciones, por lo
tanto, donde más se adelanta. 01-014.10
Allí es a donde llegan los que partieron de este mundo sufriendo por las
amarguras y desengaños; los sedientos de verdad, de saber, los hambrientos
de amor, los humillados. 01-014.11
Allí los espera su Maestro, para darles enseñanzas más grandes que
aquellas que la humanidad les negó. 01-014.12
Entonces, los que fueron ignorados y pobres en la Tierra, brillarán con
verdadera luz y asombrados verán cómo los que en este mundo brillaron con
falsa luz, en el más allá, lloran su miseria espiritual. 01-014.13
En estos mundos de paz que habitaréis, es donde aquellos que lloraron y me
bendijeron en la Tierra, han recibido las más gratas sorpresas, un galardón
que no esperaban cuando apuraban su cáliz de amargura. 01-014.14
No importa que hayan tenido momentos de desesperación y de duda, esos
instantes de flaqueza se los perdono, porque también tuvieron grandes días
de dolor en los que mostraron resignación y me bendijeron. 01-014.15
Estos hijos míos, también recorrieron su calvario y sufrieron grandemente
en su camino de restitución; y quienes cumplen con mi Ley, aunque sólo
vivan unos instantes en el buen sendero, alcanzan en la vida eterna el gozo y
la satisfacción espiritual. 01-014.16
Así responde mi amor eterno al amor momentáneo de los hombres. 01-014.17
Bienaventurados los que cayendo y levantándose, llorando y bendiciéndome,
heridos por la maldad de sus hermanos, confían en Mí y me ofrecen el
santuario de su corazón. 01-014.18
Estos pequeños y tristes, escarnecidos pero mansos, son en apariencia débiles,
pero en realidad son fuertes de espíritu y a ellos les están reservadas
mayores revelaciones en cuanto estén más allá de este mundo. 01-014.19
En el Segundo Tiempo, para ser mi discípulo era indispensable poseer no sólo
una gran fortaleza espiritual, sino también física, porque había que
soportar la crueldad de los hombres, los tormentos y las pruebas a que sometían
en su rudeza e ignorancia a los que predicaban algo que estaba fuera de lo
conocido por ellos en el mundo. 01-014.20
Ahora, no necesitáis una gran fortaleza física; es otro el plan divino, mas
vosotros seguiréis siendo mis colaboradores, para extender mi Doctrina entre
la humanidad. 01-014.21
En este tiempo vais a luchar contra la ignorancia de una humanidad, que
aunque materializada en todas sus fases, es menos cruel y se encuentra más
evolucionada por la experiencia que ha alcanzado en sus encarnaciones
pasadas. 01-014.22
Hoy, si sabéis de alguno que no piensa ni practica su culto como lo hacen
las mayorías, si bien os extrañáis y escandalizáis, ya no clamáis porque
lo quemen vivo. 01-014.23
Ahora, cuando tropezáis con algún enfermo poseído, ya no huís de él
gritando que está lleno de demonios. 01-014.24
Ya muchos comprenden que tales seres no existen y que sólo son espíritus
turbados a los que les falta un instante de lucidez para tornarse en mansas
ovejas. 01-014.25
Ya empezáis a reconocer que ese ser a quien llamáis Demonio o Satanás, no
es más que la flaqueza de vuestra carne, la inclinación a las bajas
pasiones, la sed de deleites y deseos de la materia, el orgullo, el amor
propio, la vanidad y todo aquello con que la carne tienta al espíritu. 01-014.26
Todavía hacéis y pensáis muchas cosas indebidas; pero alegraos porque venís
adelantando en vuestra evolución, aunque algunos supongáis lo contrario dejándoos
guiar por vuestros juicios imperfectos. 01-014.27
Es que aún no alcanzáis a comprender la creación visible e invisible que
os rodea y por eso os equivocáis en vuestras interpretaciones. 01-014.28
Mas según sea vuestra evolución espiritual y por lo tanto vuestra necesidad
de analizar mejor mis revelaciones, así os envío a mis mensajeros para que
os guíen, y según encuentro vuestra mente preparada, así os hablo de mi
sabiduría para conduciros a la perfección. 01-014.29
También en correspondencia perfecta con lo que sois, mi justicia os prueba
respetando siempre el libre albedrío que os concedió el amor de vuestro
Padre. 01-014.30
Todos tenéis el presentimiento o la intuición de la existencia del Ser
Supremo, y esta intuición es la luz que vuestro espíritu ha ido
conquistando en el largo sendero de la evolución espiritual. 01-014.31
Está llegando a vuestro espíritu un nuevo sol para iluminaros, un nuevo
libro que os enseña lo que tanto ansiabais y esperabais. 01-014.32
¿No sentís, pueblo amado, que la humanidad ya no puede soportar la mentira,
los mitos y tanta falsa luz? Ya no es tiempo de alimentar al espíritu con
las interpretaciones erróneas que a mi Ley se le han dado. 01-014.33
Estáis preparándoos para que recibáis mayor conocimiento, y aunque por
siglos habéis estado divididos en sectas, filosofías y religiones, muy
pronto tendréis que reuniros en torno a mi nueva revelación, cuyo caudal de
sabiduría os hará comprender que al fin habéis encontrado el libro de la
verdadera vida, la del espíritu. 01-014.34
Necesitáis imperiosamente mi palabra; estáis agonizando de sed espiritual
por falta de ese rocío que proviene de mi amor perfecto. Os falta frescura
en el espíritu, por eso me acerco a vosotros para ofreceros el fruto del árbol
de la vida. 01-014.35
Vengo a señalaros con dulzura vuestros defectos y vosotros también debéis
señalar los errores de los demás, con el mismo amor y caridad, a fin de que
los unos y los otros, conociendo sus imperfecciones las corrijan; más nunca
pronunciaré una palabra que os induzca a juzgar las obras de vuestros
semejantes o a burlaros de sus creencias o prácticas. 01-014.36
¿Acaso sabéis por qué errores habéis pasado tratando de rendirme culto?
¿Quién recuerda el pasado de su espíritu? 01-014.37
Si os dijese que habéis adorado a las bestias, a los astros y que habéis
creado con vuestra imaginación dioses con atributos humanos; que os habéis
postrado a adorar fieras, aves y reptiles, a muchos os parecería extraño.
Mas Yo conozco vuestra evolución espiritual y por ello os digo que seáis
comprensivos, respetuosos y caritativos con vuestros semejantes, con los que
se encuentran en una escala inferior a vosotros; así demostraréis de verdad
vuestra espiritualidad. 01-014.38
Sólo Yo tengo potestad para señalar las faltas de la humanidad, errores que
con mi sabiduría corrijo y con mi amor perdono. 01-014.39
La humanidad es esclava de sectas y cultos absurdos, de vicios y
profanaciones; por eso os miráis los unos a los otros como enemigos, porque
sois intolerantes con vuestros semejantes. 01-014.40
Más vuelvo a deciros que ningún hombre tiene potestad para menospreciar o
burlarse de las creencias espirituales de sus hermanos. 01-014.41
Sois mis ovejas temporalmente perdidas y no vengo a daros muerte, sino a
salvaros; a enseñaros y a uniros. Vengo como antaño a deciros que os améis
los unos a los otros; que más allá de esta existencia tenéis otra vida
superior, porque en la casa del Padre hay un número infinito de moradas. 01-014.42
Si los hombres sintiesen el verdadero amor para sus hermanos, no deberían de
sufrir el caos en que se encuentran, todo en ellos sería armonía y paz;
pero ese divino amor no lo entienden y sólo quieren la verdad que llega al
cerebro no la que llega al corazón, y ahí tienen el resultado de su
materialismo: una humanidad egoísta, falsa y llena se amargura. 01-014.43
En este tiempo religiones y sectas se encuentran confundidas, advirtiéndoos
que han tenido un origen elevado y que sobre sus errores aún quedan huellas
de la pureza y de la luz, que dejaron en ellas mis iluminados. 01-014.44
Si habéis empleado algunas de vuestras ciencias para analizarme y juzgarme,
¿No os parece más razonable que deberíais usarlas para analizaros a
vosotros mismos, hasta conocer vuestra esencia y destruir vuestro
materialismo? ¿Por ventura creéis que vuestro Padre no pueda ayudaros por
el camino de vuestras buenas ciencias? En verdad os digo, que si supieseis
sentir la esencia del amor divino, el saber llegaría fácilmente a vuestro
entendimiento sin que tuvieseis que cansar vuestro cerebro, ni agotaros con
el estudio de los conocimientos que creéis profundos y que verdaderamente
están a vuestro alcance. 01-014.45
Mas si vuestras ciencias, observaciones y estudios, os condujeran al amor; si
la finalidad de ese anhelo de saber, fuese el rendir tributo a vuestro Padre,
sirviendo cada vez con mayor perfección a vuestros semejantes, a los más
pequeños, débiles y necesitados, Yo nada os diría; pero cuando contemplo
que a través de vuestras ciencias empequeñecéis y rebajáis a vuestro
mismo Dios, poniéndole límites, atribuyéndole errores y dándole formas
que El no tiene; cuando veo que al mismo tiempo hacéis dioses de materia y
divinizáis y santificáis a hombres imperfectos, os digo que ni habéis
conocido la verdad que debéis poseer, ni estáis autorizados para conceder
jerarquías sagradas o divinas a nadie; esto sólo corresponde a vuestro Dios
y Señor. 01-014.46
Vosotros no podéis representar ni definir lo infinito, porque no lo podéis
abarcar con vuestra mente limitada, tampoco vuestro lenguaje puede expresar
lo divino ni definir lo indefinible con términos humanos. 01-014.47
No tratéis de encerrar a Dios en palabras o en alegorías que nunca podrán
daros una idea de la verdad. 01-014.48
Decid con humildad "Dios", pero decidlo de manera sentida y si queréis
tener una idea del inmenso amor del Señor por vosotros, pensad en Jesús. 01-014.49
Con alegorías, imágenes, símbolos o pobres definiciones de Dios, sólo
lograréis hacer que vuestros hermanos me nieguen o sean pequeños de espíritu.
01-014.50
Para manifestar lo divino, vuestros idiomas son limitados, por eso en todos
los tiempos he tenido que hablaros con parábolas, con metáforas, pero ya
veis, aun hablándoos así, poco me habéis comprendido, porque os a faltado
la voluntad necesaria para analizar mis manifestaciones. 01-014.51
Vosotros siempre estáis riñendo por el significado de vuestros vocablos, y
a medida que creáis más palabras, más confundís a vuestro espíritu. ¡Ah
hombres de muchas palabras, de muchos idiomas y de muchas creencias, pero de
muy pocas obras de amor! 01-014.52
Fijaos en las aves que en todos los confines de la Tierra cantan con
uniformidad y sencillez. 01-014.53
Puedo deciros que todas las criaturas se conocen y entienden entre sí mejor
que los hombres, ¿Por qué? Porque todas viven dentro del camino que les he
trazado, mientras que vosotros, cuando no invadís los campos que no os
pertenecen, os alejáis de vuestros verdaderos senderos, que son los del espíritu;
y una vez perdidos en el materialismo, no entendéis lo espiritual, lo divino
y eterno. 01-014.54
Pero aquí me tenéis, humanidad, vengo a enseñaros cómo aun dentro de
vuestra condición material, podéis armonizar con la vida espiritual,
transformando vuestros malos pasos en la Tierra en una jornada de verdadero
progreso, que os dará en este mundo elevadas y nobles satisfacciones, y más
allá, cuando dejéis la vida humana, hallaréis una cosecha interminable de
hermosas sorpresas para vuestro espíritu. 01-014.55
Imitad a Jesús, ¿Cómo? Amando a vuestros semejantes como a vuestro propio
hijo, como a vuestra madre, como a vuestro hermano, como a vosotros mismos. 01-014.56
En todos los tiempos habéis tenido guías que os han enseñado la fuerza del
amor. Han sido hermanos vuestros más adelantados, con mayor conocimiento de
mi Ley y mayor pureza en sus obras. Han venido a daros ejemplo de fortaleza,
de amor y de humildad al cambiar su vida de errores y pecados por una
existencia consagrada al bien, al sacrificio y a la caridad. 01-014.57
Desde la infancia hasta la ancianidad, tenéis ejemplos claros de todo lo que
se logra con amor y de las penas que originan la falta de caridad; pero
vosotros, más insensibles que las rocas, no habéis sabido aprender las enseñanzas
y ejemplos que os da el diario vivir. 01-014.58
¿Habéis observado alguna vez cómo las mismas fieras, responden mansamente
a un llamado de amor? Pues de la misma manera pueden responder los elementos,
las fuerzas de la Naturaleza, todo lo que existe en el mundo material y
espiritual. 01-014.59
Por eso os digo que todo lo bendigáis con amor en el nombre del Padre y
Creador del Universo. 01-014.60
Bendecir quiere decir saturar. Bendecir es sentir el bien, decirlo y
entregarlo. Bendecir es impregnar todo lo que os rodea, de pensamientos de
amor. 01-014.61
Hacerlo así y Yo os glorificaré cuando hayáis llegado al final, después
de haber encontrado en vosotros mismos la esencia divina, la razón de
vuestra vida y los dones con que os he revestido; la lucha, los méritos y
vuestra unificación a mi Ley os hará formar una sola voluntad, un sólo espíritu
con mi Divinidad. 01-014.62
Mi luz viene al encuentro de vosotros para ayudaros a escalar, porque soy el
Maestro de todos los tiempos. no sólo en una era he venido, eternamente os
he mostrado el Libro y os he pedido que os conozcáis espiritualmente, para
que sepáis cuáles son vuestros dones y hagáis una vida ejemplar en que
brillen la salud, la fortaleza y la confianza, así podréis enaltecer a
vuestro espíritu y prepararos para la vida eterna. 01-014.63
Cuando el hombre tiene la fortaleza espiritual, es que su espíritu ha sabido
vivificarse en la virtud. 01-014.64
Algunos de vosotros llegáis a Mi en pos de consuelo, buscando solución a un
problema o la respuesta a una interrogación, después de haber consultado a
los sabios o de haber preguntado a los astros; es que os ha faltado la fe y
no habéis tenido la fortaleza o la seguridad del que verdaderamente cree; y
de cierto os digo que más allá de todo conocimiento del futuro, está mi
voluntad divina. El que ama, el que cree está unido a Mí porque soy el
Amor, la Razón y la Justicia. 01-014.65
No olvidéis que sois mis hijos y si sabéis vivir en armonía conmigo, no
necesitaréis preguntar a vuestros hermanos ni consultar los libros ni los
astros, porque Yo hablo a vuestro espíritu por medio de la conciencia y si
la escucháis os regiréis con sabiduría y sabréis vivir cumpliendo con mi
voluntad. 01-014.66
Despertad ante esa voz, conoced vuestras facultades y ponedlas al servicio
del bien; recibid este mensaje que os envío, para que sea la guía de
vuestros pasos, porque Yo espero que concluyáis vuestra obra en la Tierra,
para daros misiones más altas, entre ellas la de convertiros en protectores
de la humanidad. 01-014.67
Sentid que sois espíritus y no os atéis a la materia, no compliquéis
vuestra vida. No tengáis culto ni adoración por algo que no sea el amor a
vuestro Padre y también a vuestros semejantes. En el espíritu radica la
verdadera vida, no en el cuerpo, pues éste vive un tiempo y desaparece,
mientras que aquél vive eternamente. 01-014.68
¿De qué os servirán vuestros tesoros en la Tierra, si no sabéis
conquistar los del espíritu? ¿Qué seréis en la morada espiritual, sino
pobres espíritus que no supieron labrar su paz y su dicha, para gozarlas en
la vida eterna? 01-014.69
Todos poseéis un patrimonio al ser enviados a la Tierra, pero ignoráis su
valor, no sabéis descubrirlo en vuestro espíritu y lo buscáis fuera de
vosotros y Yo vengo a deciros que meditéis sobre estas enseñanzas. Si buscáis
sabiduría, la tenéis en vosotros. Si ambicionáis el poder, en vosotros está:
en la salud, en la fortaleza espiritual, en el talento. Si perseguís la
belleza, también os la he dado, sólo necesitáis conoceros a vosotros
mismos y encontraréis lo que anheláis. Si queréis conocer otras regiones,
transportaos espiritualmente y encontraréis otras escalas en donde el espíritu
vive con mayor perfección. 01-014.70
Vuestro destino es escalar y poseer lo que es mío, porque sois mis hijos muy
amados. 01-014.71
Volved a ser espíritus puros, a ellos os conduce mi enseñanza, a llevaros
al estado perfecto: de cierto os digo que cuando volváis a él, ya no
encontraréis más el dolor, porque habréis penetrado en el hogar del Padre.
01-014.72
Vengo a ayudaros en vuestra liberación. Mi luz os hará salir avante en los
tropiezos. Y desde hoy no hagáis mal a nadie, para que no os hagáis daño a
vosotros. 01-014.73
Tomad mi fuerza, todos mis elementos están a vuestro servicio, todo lo tenéis
a vuestro alcance. Vivid para amar y perdonar como Yo os amo y perdono. 01-014.74
Amadlo todo, bendecidlo todo, así os enseño como podéis ser mi discípulo
en la Tierra y como seréis un espíritu de luz en el más allá, a donde
llegaréis con verdadera paz a ocupar el lugar que vuestro Padre os ha
destinado. Si así lo hacéis, no volveréis a encarnar en este mundo en el
que padecéis, porque comprenderéis que este sufrimiento no puede ser eterno
a vuestro espíritu; entonces ascenderéis a otras moradas y cumpliréis con
alegría las misiones que os correspondan en la eternidad. ¡MI
PAZ SEA CON VOSOTROS! ENSEÑANZA
No. 15 01-015.01
En esta alba de conmemoración os pregunto ¿Qué habéis hecho de la Ley que
por conducto de Moisés envié a la humanidad? ¿Acaso esos mandamientos
fueron dados solamente para los hombres de aquel tiempo? 01-015.02
En verdad os digo que aquella bendita simiente no está en el corazón de los
hombres, porque no me aman, ni se aman los unos a los otros; no honran a sus
padres ni respetan lo ajeno y sí, en cambio, se quitan la vida, adulteran y
se causan deshonra. 01-015.03
¿No escucháis en todos los labios la mentira? ¿No os habéis dado cuenta
de cómo un pueblo le roba la paz a otros pueblos?... y sin embargo, la
humanidad dice conocer mi Ley. ¿Qué sería de los hombres si olvidasen por
completo mis mandatos? 01-015.04
Comprended que la Ley es el camino trazado por el amor del Supremo Hacedor,
para guiar a cada una de sus criaturas. Meditad sobre la vida que os rodea,
compuesta de elementos y organismos en número infinito, y llegaréis a
descubrir que cada cuerpo y cada ser, marchan por un camino o trayectoria
guiados por una fuerza en apariencia extraña y misteriosa. Esa fuerza es la
Ley que Dios ha dictado para cada una de sus criaturas. Analizando estas enseñanzas
concluiréis por reconocer que verdaderamente todo vive, camina y crece bajo
un mandato supremo; llegaréis a descubrir también, que en medio de esta
creación surge el hombre, distinto a todas las demás criaturas, porque en
él existe la razón y el libre albedrío. En el espíritu del hombre existe
una luz divina que es la conciencia, la cual ilumina a su inteligencia y le
inspira el cumplimiento del deber. Porque si una fuerza irresistible le
obligara solamente a seguir el camino recto, no tendría ningún mérito su
cumplimiento y se sentiría humillado al comprenderse incapaz de obrar por
voluntad propia y que, a pesar de ello, estuviera sujeto a una Ley; mas en
las condiciones en que se desarrolla vuestra existencia ¿Quién podría
guiar vuestros pensamientos hacia el bien? Sólo la luz divina de la
conciencia que inspira al hombre a cumplir con la Ley, luz que habita en el
espíritu y a través de él se manifiesta a la materia. 01-015.05
¿Por qué no siguió el espíritu desde su principio los dictados de la
conciencia? Porque no había evolucionado lo suficiente para comprender y
cumplir los mandatos que le inspiraba y al mismo tiempo, saber dominar los
impulsos de la carne. El libre albedrío y la influencia de la materia, son
las pruebas a las que está sujeto vuestro espíritu. 01-015.06
Si la humanidad desde el principio hubiera escuchado el dictado de su
conciencia como lo hizo Abel, ¿Creéis que hubiera sido necesario que
vuestro Padre tuviera que materializarse de tiempo en tiempo para explicaros
la Ley y enseñaros el camino de la evolución del espíritu? De cierto os
digo que no. Si hubieseis sido sumisos y obedientes a mi Ley, todas mis
revelaciones y enseñanzas os hubieran llegado a través de vuestra
conciencia; pero cuando vi a esta humanidad cautiva de las pasiones que el
mundo le brindaba, sorda a mi voz y ciega para mirar la luz espiritual que
alumbraba su camino, tuve que materializar mi Ley en el Primer Tiempo, labrándola
en la piedra y manifestándome en sus sentidos corporales, para vencer su
materialismo. 01-015.07
Nuevamente la humanidad se apartó de mis mandatos y tuve que llegar a los
hombres para doctrinarlos. No fue suficiente que os hubiese dado mi Ley en
aquella forma material, ni tampoco encerraba ella todo lo que el Padre tenía
que deciros; y así, os envié a Jesús por quien escucharíais al Verbo de
Dios. El habló a vuestro corazón; aquel Maestro conocía los caminos que
conducen hasta lo más íntimo del ser humano y con sus palabras, con sus
obras y su sacrificio en la cruz, conmovió las fibras dormidas, despertó
vuestros sentimientos aletargados, sabiendo que sin esa preparación, no
llegaría el tiempo en el que el hombre escuchara en su propio espíritu la
voz de su Señor, al que ahora tenéis entre vosotros como os fue anunciado. 01-015.08
Es vuestro Dios quien os habla, mi voz es la Ley; hoy la escucháis
nuevamente sin que sea necesario labrarla en piedra, ni tener que enviaros a
mi Verbo encarnado entre vosotros. Es mi voz divina la que llega a vuestro
espíritu y le revela el principio de una era en la cual el hombre se
justificará, se reconciliará con su Creador y se purificará como está
escrito. 01-015.09
No interpretéis mal mis palabras, diciendo que la Ley del Primer Tiempo fue
la Ley de la carne y que la del Segundo, habló solamente a vuestro corazón;
porque Yo he tocado en cada tiempo la parte más sensible y desarrollada de
vuestro ser, para manifestarme allí y hacerme sentir; mi Ley siempre ha
hablado a vuestro espíritu, porque es él quien conduce a la materia en la
vida humana. 01-015.10
Cuando algunos de mis discípulos en el Segundo Tiempo vieron la
transfiguración de su Maestro en el Monte Tabor, contemplando que a su
diestra aparecía Moisés y a su siniestra Elías, cayeron por tierra
sobrecogido su ánimo ante la grandeza incomparable de lo que sus ojos
estaban contemplando. Yo les advertí después que guardaran ese secreto para
darlo a conocer cuando su tiempo fuera llegado; porque era necesario que
antes Yo partiese de este mundo, para que cuando se os diesen a conocer estas
enseñanzas, comprendieseis que ellas os hablaban anunciándoos el futuro. 01-015.11
¡Ah, si la humanidad de este tiempo comprendiese el sentido de aquella
transfiguración y entendiese que el testimonio de mis discípulos era para
los hombres de este tiempo, cuán grande sería su adelanto! El cincel que
labró mis mandamientos en la piedra en el monte Sinaí, es el mismo que
ahora viene a escribir en vuestro corazón los pensamientos divinos; la
sangre de vuestro Salvador que fue la lección que os habló de amor, de
resurrección, de vida eterna y de dicha suprema, es la misma que vierto
ahora en la esencia de esta palabra; y la profecía y potestad con que Elías
asombró a los hombres, son las mismas que habéis tenido presentes en las
manifestaciones que os estoy concediendo en este tiempo. 01-015.12
La lucha de mis discípulos de esta Era, para lograr que se establezca mi Ley
en la Tierra, será mayor que nunca; y para que llegue a reinar en el mundo
la espiritualidad, de la cual proviene toda justicia, todo el amor y la razón,
antes habrán de beber los pueblos y las naciones del mundo, un cáliz muy
amargo. 01-015.13
Será entonces cuando quede destruido para siempre el becerro de oro,
abolidos los sacrificios inútiles, cuando ya no sean objeto de lucro los
bienes espirituales, los cuales no cambiaréis por bienes terrenales. Será
hasta que el hombre haya alcanzado la evolución plena de su espíritu y sepa
respetar en sí mismo los dones preciosos con los que su Padre le ha
agraciado desde el principio de su formación. 01-015.14
Para ayudaros a alanzar ese grado de espiritualidad, es por lo que ahora
vengo a entregaros la savia de mi palabra, el fruto de buen sabor. Soy el
Padre amoroso que viene a entregaros pan y abrigo para vuestro cuerpo y para
el espíritu la luz que os guíe, para que de ella entreguéis a vuestros
hermanos. Mi bálsamo de curación también es con vosotros; los unos lo
recibirán de lleno y en otros, serán atenuados sus dolores. Los unos lavarán
sus propias culpas, mas los otros con sus ejemplos ayudarán a su purificación
a sus semejantes. 01-015.15
¿Queréis mi fortaleza? Cumplid mis mandatos, amad mi Ley porque sois
responsables de la humanidad. Sois los doctrinados y ante vosotros se
presenta el camino que Elías ha venido a preparar. Caminad con paso lento,
con paso de mansedumbre. 01-015.16
Sois los hijos de la luz; no dejéis que la tentación os haga caer en sus
redes. 01-015.17
Imitad a los apóstoles del Segundo Tiempo que hablaron del Padre a las
multitudes y éstas reconocieron a su Dios y Señor en las obras de sus
enviados. Así quiero contemplaros, ya es tiempo de que os entreguéis de
lleno a predicar mi verdad. 01-015.18
Apartaos de las obras superfluas de los hombres y gobernad la envoltura. No
permitáis que ella os gobierne. Así, después de esta lucha, os veré
llenos de regocijo y paz. 01-015.19
Luchad y trabajad, Israel, analizad y comprended que con estas enseñanzas os
estoy entregando las vestiduras blancas, para que vayáis por los caminos del
mundo cumpliendo vuestra misión. 01-015.20
Grande es la jornada que tengo señalada al espíritu para su preparación,
restitución y cumplimiento. Cuando alcancéis a comunicaros espiritualmente
conmigo, os sentiréis fuertes para la lucha y aprenderéis a abriros paso en
el camino venciendo los obstáculos que en él se os presenten. 01-015.21
¿Queréis formar parte de mi apostolado? ¿Queréis ser contados entre mis
discípulos? Perseverad entonces en el estudio, haced que vuestra preparación
vaya en aumento, para que pronto llevéis mi palabra a vuestros hermanos. 01-015.22
El espíritu de los hombres ha evolucionado, por eso es que ha progresado su
ciencia; le he permitido que conozca y descubra lo que ayer ignoraba, pero no
debe dedicarse solamente a las labores materiales, le he concedido es luz
para que labre su paz y felicidad en la vida espiritual que le espera. 01-015.23
En medio de este mundo formado por diversas criaturas, el hombre es el ser
predilecto, a quien le he dado una parte de mi espíritu y el derecho de
comunicarse conmigo, de llevarme en su ser, para que sintiéndome tan íntimamente
ligado a él, nazca en su espíritu la confianza y la fe de mi Divinidad. 01-015.24
La finalidad de la creación de este mundo es el hombre, para su complacencia
he puesto a los demás seres y elementos, a fin de que se sirva de ellos para
su conservación y recreo, más si él me hubiese amado y reconocido desde
los primeros tiempos, desde su infancia espiritual, hoy formaría parte de un
mundo de grandes espíritus, en donde no existiría la ignorancia ni habría
diferencias, en donde todos seríais iguales en el saber y en la elevación
de vuestros sentimientos; pero ¡Cuán lentamente evoluciona el hombre! ¡Cuántos
siglos han pasado desde que él vive en la Tierra y aún no ha alcanzado a
comprender su misión espiritual y su verdadero destino! No ha podido
descubrir en sí mismo a su espíritu que no muere porque tiene vida eterna;
no ha sabido vivir en armonía con él, ni le ha reconocido sus derechos, y
éste privado de su libertad, no ha desarrollado sus dones y se encuentra
estacionado. 01-015.25
Hoy, ante los acontecimientos que el mismo hombre ha provocado, ante la
guerra y el desbordamiento de todas las pasiones del materialismo, se
encuentra confundido porque no sabe ni puede detener la maldad y se pregunta
asombrado el porqué de ese resultado; porque el hombre se ha desviado del
camino de su evolución espiritual y se precipita en su abismo, sin que haya
poder humano que pueda contener esa fuerza. 01-015.26
Este mundo, formado con tanto amor para que fuera el hogar temporal de mis
hijos, se ha convertido en un valle de zozobra, de angustia y de muerte;
solamente la práctica del amor y de la virtud podrá salvarlo; por eso estoy
reuniendo a todas las tribus dispersas de Israel para preparar su espíritu y
enviarlo a luchar, hasta alcanzar la salvación y la espiritualidad del
linaje humano. 01-015.27
Todo el que ha llegado a Mí y ha oído mi palabra, pertenece a ese pueblo
tan antiguo y numeroso, y ya que os hago conocer estas lecciones, comprenderéis
que vuestros dones han permanecido latentes y que en este tiempo es cuando
vuelven a resurgir llenos de la fuerza que os da el amor. Vuestro destino ha
sido señalado desde el principio de los tiempos, para que seáis los que veléis
por la humanidad y le comuniquéis los mensajes que de tiempo en tiempo he
venido dándoos a conocer. 01-015.28
Llegará el momento en que toda la humanidad esté compuesta por discípulos
míos, en que me comprendáis y analicéis mi palabra fácilmente; los
soberbios descenderán de su pedestal para estar conmigo y los sabios me
reconocerán como su Maestro. 01-015.29
Quiero contemplaros a todos en el camino de la espiritualidad, adquiriendo
fortaleza y temple en las pruebas para que a medida que vayáis escalando, Yo
os revele el caudal de sabiduría contenida en el libro que he venido a
mostraros. 01-015.30
Si vais a convertiros en maestros, debéis de prepararos. Borrad de vosotros
toda huella de idolatría y enseñad un culto espiritual, respetuoso y
sincero, basado únicamente en el amor. 01-015.31
Mi palabra, aun cuando vuestra memoria no os fuese fiel, está en vuestra
conciencia, de donde no se borrará jamás. Vuestro espíritu hablará y será
un manantial de sabiduría que al desbordarse llevará la luz entre vuestros
hermanos, en vuestro camino de evolución. 01-015.32
Recreaos con mi presencia que Yo también gozo dándoos mi enseñanza.
Estudiad en el libro y conoced la explicación de todo lo que no habéis
comprendido. Percibid la esencia de la lección que vengo a revelaros. Si os
preparáis, seréis la luz en las tinieblas que hoy envuelven a la humanidad.
01-015.33
Siempre me tenéis esperando vuestra comunión espiritual. Todo el que se
purifique y se eleve a Mí, sentirá que se ha desposado conmigo y Yo guiaré
sus pasos por el mejor camino. 01-015.34
Muchos se preguntan por qué he vuelto a la Tierra, si ya os había
doctrinado con mi palabra en el Segundo Tiempo; más habíais olvidado mi Ley
y os he encontrado naufragando en un mar de ignorancia. He luchado para
llevaros al camino de la paz y la verdad, os ofrezco un báculo para que os
apoyéis porque estáis cansados de peregrinar sin un guía y por eso he
venido a ayudaros. 01-015.35
Estoy reuniendo a mis nuevos apóstoles, que no serán doce sino ciento
cuarenta y cuatro mil, y cada uno de ellos deberá manifestar mi Doctrina;
todos hablarán y serán como heraldos que den la buena nueva, de que el
Maestro ha vuelto a los hombres como Espíritu Santo. 01-015.36
Desde 1866 busco entre la humanidad a los nuevos discípulos y les preparo
para que lleven con sumisión mis mandatos y sean precursores de nuevos apóstoles
que han de venir a Mí. 01-015.37
Llegará el día en que la humanidad tenga noticias del pueblo de Dios y os
buscarán para pediros luz y otros para combatir con sus conceptos vuestro
saber. No quiero que sintiéndoos pobres y humildes, os dejéis sorprender
por aquellos que hablen con lenguaje florido y que os presenten teorías que
sólo revelarán confusión ó escasa luz. Vosotros que conocéis la verdad
de esta palabra, porque sabéis que es mi revelación como Espíritu Santo,
no os dejéis confundir. 01-015.38
Tampoco quiero que os ocultéis por temor, sino que os enfrentéis a los que
soliciten vuestra ayuda; para todos tendréis palabras de amor que los
despierten y conmuevan y que les hagan sentir mi presencia. Así seréis
reconocidos. 01-015.39
Cerca de vosotros está Elías, cumpliendo la gran misión que le he
encomendado, que es la de inspiraros la regeneración, para que os levantéis
en busca de la paz, de la enmienda y de la perfección espiritual. 01-015.40
Pronto descansaréis de vuestro trabajo, esta gran Obra se está llevando a
cabo con la ayuda de muchos espíritus, a cada uno de los cuales he señalado
una misión determinada. 01-015.41
Vosotros que me seguís sois mi ejército y Yo soy vuestro Padre que se ha
empeñado en dar salvación a sus hijos, voy delante de vosotros para
guiaros, ¿Queréis seguirme? Vuestro corazón me dice que sí y Yo recibo
vuestro anhelo. Mirad que no exijo más de lo que podéis luchar con vuestros
dones si sabéis usarlos y si de verdad me amáis. 01-015.42
La Ley espiritual es antes que la humana, por lo tanto, debéis de darme
vuestro tributo antes que al mundo. Mirad la Naturaleza con sus campos y
montañas, sus mares, selvas y desiertos, toda ella está tributando en todo
momento su ofrenda al Creador que le ha dado vida y le sustenta. Todos me
manifiestan su tributo dando testimonio de Mí. ¿Por qué vosotros no me
ofrecéis un culto digno? ¿Por qué pedís mi presencia, para después dudar
de Mí? 01-015.43
Preparaos para que analicéis vuestra naturaleza espiritual y comprendáis mi
palabra. Penetrad en mi enseñanza, escudriñad, os lo permito, interrogadme,
pero llegad a Mí; entregaos a Mí con esa confianza que tenéis cuando sois
niños y seguís por doquiera a vuestros padres, así amad y confiad en
vuestro Padre Celestial. 01-015.44
No quiero que derraméis llanto, ni que me hagáis sufrir. Mucho habéis
llorado y transitado por el desierto. No heredéis a vuestros hijos esa
simiente de sufrimiento que habéis llevado. Dejad que esos seres vengan a
contemplar una vida de rectitud, de trabajo y de cumplimiento a mi ley, para
que vean florecer la paz y el bienestar. 01-015.45
¿Por qué os sorprendéis, pueblo, del prodigio que he venido a mostraros en
este tiempo, al comunicarme por medio del entendimiento del hombre? Mayores
obras hice en los tiempos pasados y las creísteis. 01-015.46
Sé que la causa de vuestra extrañeza, se debe a vuestro alejamiento de las
enseñanzas espirituales, porque hace tiempo que sólo creéis en lo que miráis,
en lo que tocáis y en lo que probáis por medio de vuestra ciencia. 01-015.47
En la Primera Era, cuando Israel leía las escrituras, meditaba en la Ley y
oraba en espera del Mesías prometido, su vida estaba llena de señales y
manifestaciones espirituales, su corazón era sensible a los mensajes que el
Señor le enviaba y creía en todo ello porque tenía fe. 01-015.48
Pero no creáis que todos los hijos de aquel pueblo sabían recibir los
divinos mensajes, no; los ricos avaros nada sentían, no veían, ni
escuchaban, así como los sacerdotes, que teniendo abierto ante sus ojos el
libro de las profecías, tampoco percibían la vida espiritual sobre los
hombres, porque cegados y ensoberbecidos en el lugar que ocupaban, no podían
escuchar los llamados del Señor que ya se acercaba. 01-015.49
¿Quiénes eran entonces, los que en las noches en Judea oraban, velaban y
recibían en su corazón la luz que enciende la esperanza? ¿Quiénes eran
los que tenían sueños proféticos y sabían presentir con el corazón y
daban a las escrituras la interpretación espiritual? Eran los humildes, los
pobres, los esclavos, los enfermos, los hambrientos de luz, los sedientos de
justicia, los necesitados de amor. 01-015.50
Era la gente del pueblo, los hombres y las mujeres de corazón sencillo, los
que por siglos habían esperado a su Salvador. 01-015.51
La noche en que Jesús nació a esta vida, fueron los corazones de los pobres
pastores de Belén los que se estremecieron ante el emisario espiritual del
Señor, que les hizo saber que ya había llegado su Salvador por tanto tiempo
esperado. 01-015.52
En esta hora solemne los ricos, los señores y los poderosos dormían. 01-015.53
También en este tiempo, mientras mi Rayo descendió a los hombres para
darles por vez primera mi mensaje, los grandes, los señores, los ricos, los
sabios y los teólogos, dormían profundamente. 01-015.54
¡Cuán pocos me esperaban y cuán pocos creyeron en mi presencia! 01-015.55
Mas aquellos que a Mí vinieron, fueron hombres y mujeres de corazón
sencillo, de humilde entendimiento, de los que se burlan los incrédulos
porque creen en manifestaciones sobrenaturales y hablan de enseñanzas extrañas.
01-015.56
No juzguéis mal a los que su falta de preparación los hace caer en error,
dado que por lo menos conservan la intuición de lo espiritual, que es la
prueba de un anhelo oculto de comunicarse con su Padre, de aproximarse al
mundo de la luz, de recibir de Él, una palabra de amor. 01-015.57
Estos pobres a quienes no ha deslumbrado el falso brillo del mundo, son los
que tienen intuición, los que presienten, los que sueñan, los que dan
testimonio de lo espiritual y Yo les he buscado para abrir ante sus ojos el
libro de la sabiduría, colmando así sus anhelos de saber y de verdad. 01-015.58
Los he hecho sentir mi presencia y también la proximidad del mundo
espiritual como un premio a su esperanza y a su fe. 01-015.59
También les he hablado de sus dones, de su misión, del valor de mi
Doctrina, para que aparten de su corazón todo lo que no pertenezca a esta
Obra, y para que su testimonio llegue limpio y pleno de luz al corazón de
sus hermanos. 01-015.60
Levantaos, Israel, y escalad la montaña espiritual, que Yo soy ahora vuestro
Cirineo. En este tiempo todos me ayudaréis con la cruz que llevo a cuestas
por amor a la humanidad. ¡MI
PAZ SEA CON VOSOTROS! ENSEÑANZA
No. 16 01-016.01
La paz del espíritu y del corazón, sea en todos los que me amen. En este día
de gracia venís a recibir la inspiración del Maestro la cual es captada por
el cerebro de estas criaturas preparadas y destinadas por Mí, para que
trasmitan a la humanidad mi Divino Mensaje. 01-016.02
Recibid en este día mi caricia espiritual, oh multitudes; os doy la
bienvenida y os lleno de gracia. 01-016.03
Oíd, discípulos: Daos cuenta de que un átomo de mi presencia está
manifestándose entre vosotros. Una vibración de la potencia divina os está
doctrinando. Un efluvio de su esencia universal os está iluminando. No ha
existido tiempo alguno en el cual la manifestación de Dios no haya sido. En
todos los tiempos, en todas las edades fue, es y será esa vibración divina.
En el curso de los tiempos el Padre no ha dejado de entregaros la caridad de
su amor, porque en su Espíritu como en la creación, toda vibra, todo es
actividad y vida. Y los acontecimientos de este mundo, son eco y reflejo de
la vida espiritual. 01-016.04
En el transcurso de los siglos Dios no ha abandonado a la humanidad, porque
uno y otra son inseparables. Hoy la voluntad del Padre ha sido comunicarse
espiritualmente con el hombre del modo que estáis contemplando y oyendo,
porque ha llegado el tiempo en que debéis preparaos para recibirme de espíritu
a Espíritu. 01-016.05
Mas, aún no tenéis sensibilidad espiritual y es por eso que no percibís
con claridad la inspiración divina. 01-016.06
Antes de que el Padre se manifestase en Jesús a la humanidad, os enviaba sus
revelaciones, sirviéndose de formas y sucesos materiales. Por el nombre de
Cristo conocisteis a quien manifestó el amor de Dios entre los hombres, mas
cuando El vino a la Tierra, antes ya se había manifestado como Padre, por lo
tanto no debéis de decir que Cristo nació en el mundo, quien nació fue Jesús,
el cuerpo donde se albergó Cristo. 01-016.07
Meditad y concluiréis por comprenderme, aceptando que antes que Jesús, ya
era Cristo, porque Cristo es el amor de Dios. 01-016.08
Definido así, no os confundirías, dejad de sumergiros entre las turbias
aguas de antiguas y erróneas interpretaciones que lleváis por tradición.
Estáis cubiertos de velos de ignorancia que Yo vengo a rasgar con la luz de
mi palabra, para que la sabiduría penetre en vosotros. 01-016.09
No olvidéis, por lo tanto, que Cristo es el amor de Dios, por eso cuando El
se manifestó a través de Jesús, os turbasteis y os confundisteis; y aun
mirando sus prodigios no le creísteis, porque es infinito su poder para que
lo comprenda vuestra limitada razón. Por eso es que unos me niegan, otros se
confunden y otros más me estudian y analizan de acuerdo con su manera de
pensar y de entender. Pocos, muy pocos son los que algo alcanzan a comprender
a Cristo, os digo esto porque encuentro poco amor en los corazones, ya que no
os amáis ni entre hermanos. 01-016.10.
Amad a vuestro prójimo como a vuestro propio hijo y entonces será cuando
comencéis a comprender a Jesús, le amaréis, le sentiréis y tendréis que
reflejar a Cristo en vuestras obras. Sin embargo, vuestro espíritu me conoce
algo más, por eso es que unos buscáis al Mesías, otros buscáis al Dios
Todopoderoso, para que os de un rayo de luz y de esperanza que venga a calmar
vuestras penas y os aliente en el anhelo de acercaros cada vez más a Él. Es
que vuestro espíritu a través de la conciencia tiene el recuerdo de su
Creador, de Cristo que jamás ha dejado de buscaros y de amaros, oh
humanidad, porque vuelvo a deciros que la manifestación espiritual no ha
dejado de existir, ni dejará jamás de ser. 01-016.11
Los iluminados de los tiempos pasados siempre vieron resplandores de luz,
siempre escucharon mi palabra. Los profetas, los inspirados, los precursores,
los fundadores de doctrinas de elevada espiritualidad, han dado testimonio de
que oían voces que parecían salir de las nubes, de las montañas, del
viento o de algún lugar que no podían precisar; que oían la voz de Dios
como si saliera de lenguas de fuego y en ecos misteriosos. Muchos oían, veían
y sentían por medio de sus sentidos, otros a través de sus atributos
espirituales, igual acontece en este tiempo. 01-016.12
De cierto os digo: Aquellos que recibían mis mensajes con sus sentidos
corporales, interpretaban espiritualmente la inspiración divina, y lo hacían
según su preparación material y espiritual, de acuerdo con el tiempo en que
estuvieron en el mundo, tal como ocurre ahora en los instrumentos humanos que
llamáis portavoces o facultades. Mas debo deciros, que lo mismo en los
tiempos pasados como en los presentes, han mezclado a la pureza de las
revelaciones divinas sus propias ideas o las que a su alrededor predominaban,
y a sabiendas o ignorándolo, han alterado la pureza e ilimitada esencia de
la verdad, que es, de cierto os digo, el amor en sus más altas
manifestaciones. 01-016.13
Las vibraciones e inspiraciones espirituales fueron en ellos y tanto los
primeros como los postreros han dado y darán testimonio de esa inspiración,
que llegó a su espíritu casi siempre sin saber cómo, en igual forma en que
hoy ocurre a muchos y como ocurrirá mañana a otros más. 01-016.14
Las palabras, las interpretaciones y la forma de actuar se deben a los
hombres y a los tiempos en que viven, pero sobre de todos está la suprema
verdad. 01-016.15
Vosotros, por falta de preparación espiritual, necesitáis que la inspiración
divina se materialice y os despierte de vuestro letargo. Los espíritus
adelantados no han necesitado de esta forma de manifestación. 01-016.16
Todo lo espiritual en el Universo es fuente de luz, visible o invisible para
vosotros; y esa luz es fuerza, es potencia, es inspiración. De las ideas,
palabras y obras, también brota luz, según la pureza y la elevación que
ellas tengan. Mientras más elevada es la idea o la obra, será más delicada
y sutil su vibración y la inspiración que despida, aunque también es más
difícil que puedan percibirla los esclavos del materialismo; sin embargo, el
efecto que ejercen espiritualmente los pensamientos y las obras elevadas, es
grande. 01-016.17
La materialidad es contraria a la espiritualidad, mas entended que me refiero
a la materialidad que os induce a errores, vicios, degeneración, bajas
pasiones. 01-016.18
Aunque la mayor parte de la humanidad pondrá en duda la verdad de mi
comunicación con el hombre, de cierto os digo una vez más que dicha
manifestación es continua en los espíritus encarnados y desencarnados,
desde el primer instante de su formación. 01-016.19
Si vosotros, haciendo uso de vuestro ingenio y de vuestra ciencia, que es uno
de tantos atributos espirituales que tenéis, habéis logrado transmitir
vuestros mensajes salvando distancias. ¿Cómo habéis podido pensar que Dios
no pueda transmitir un mensaje al hombre por medio de un aparato humano,
sensitivo e inteligente? 01-016.20
Porque eso es el cuerpo humano: Un aparato, dotado de tal perfección que no
podrá el hombre dar a sus más complicadas y grandes obras científicas.
Fijaos bien en mi palabra, os hablo de la materia del hombre no de su espíritu,
porque el espíritu, aunque no podrá alcanzar el poder de su Padre, si podrá
hacer mayores obras que las que pueda producir su limitado cuerpo humano. 01-016.21
Si vuestra reducida inteligencia ha logrado alcanzar conocimientos y ha
creado invenciones que, según vosotros son maravillosas, ¿Qué no podréis
alcanzar con vuestro espíritu y de qué obras no será capaz vuestro Señor?
01-016.22
Pobre idea tiene de su Dios, quien le cree más pequeño que los seres
humanos. 01-016.23
¿Por qué os extraña que Dios os envíe su luz, que es sabiduría y que esté
vibrando sobre todos vosotros y haya creado una forma de comunicación con
sus hijos? ¿Por qué os imagináis que algo es imposible para vuestro Dios,
si vosotros mismos decís que todo lo sabe y que todo lo puede? ¿Vais a
exigirme que cada vez que quiera hablaros mande a Jesús para que lo clavéis
en un madero? 01-016.24
De cierto os digo, que ni vosotros mismos os dais cuenta de cómo queréis
que me haga sentir en vosotros. 01-016.25
Para complaceros os digo, que si no queréis que me sirva de materias
pecadoras para entregaros mi amor, mostradme un justo, un limpio, presentadme
uno que entre vosotros sepa amar y os aseguro que me serviré de él.
Comprended que me sirvo de pecadores, para atraer a los pecadores, porque no
vengo a salvar a los justos, ésos ya están en el reino de la luz. 01-016.26
Es verdad que sois pecadores; pero Dios no desprecia ni olvida a nadie, a
pesar de que vosotros creáis lo contrario. ¿Por qué os habéis hecho tan
ciegos, que todo lo queréis juzgar por un instante de vuestra vida material?
Sois vosotros los que os despreciáis y os olvidáis de vosotros mismos, por
eso es que os sentís débiles y fatigados. 01-016.27
¿Creéis que Yo me olvide de mis criaturas muy amadas, aun cuando éstas
sean desobedientes, si siempre me necesitan y me llaman? 01-016.28
Mucho pecáis y delinquís y mucho me habéis olvidado; pero infinitamente más
grande que todas las faltas de vuestra existencia, es el amor del Padre
Celestial para todos sus hijos. 01-016.29
Más debo seguir hablándoos de mi manifestación, para que os libréis de
todas vuestras dudas. Muchos de vosotros aceptáis lo que os han dicho mis
iluminados, a saber: Que Dios les hablaba por medio de las nubes, del fuego,
del agua, del viento y Yo os pregunto: ¿Qué os parece más justo hablar al
hombre por medio de estos elementos o por medio de él mismo? 01-016.30
¿Dónde está vuestro análisis que no os sirve para comprender las
lecciones más sencillas? 01-016.31
¡Oh varones y mujeres del mundo que habéis olvidado en vuestras ciencias lo
único que puede haceros sabios y felices; os habéis olvidado del amor que
todo lo inspira, del amor que todo lo puede y todo lo transforma! Vivís
dentro del dolor y de las tinieblas, porque al no practicar el amor que os
enseño, origináis vuestro sufrimiento material o espiritual. 01-016.32
Para descubrir y comprender mis mensajes, necesitáis primero ser bondadosos
y mansos de corazón, virtudes que existen en todo espíritu desde el
instante de su formación, mas para llegar a sentir el verdadero sentimiento
elevado del amor, necesitáis espiritualizaros, cultivando vuestros buenos
sentimientos; pero todo habéis querido tener en la vida, menos amor
espiritual. 01-016.33
En todo instante vibráis mental y espiritualmente, pero las más de las
veces inspiráis egoísmo, odio, violencia, vanidad, bajas pasiones, herís y
sentís cuando os hieren, pero no amáis y por lo tanto no sentís cuando os
aman, y con vuestros pensamientos insanos vais saturando de dolor el ambiente
en que vivís, llenando de malestar vuestra existencia. Y Yo os digo: Saturad
todo de paz, de armonía, de amor y entonces seréis felices. 01-016.34
El amor siempre ha existido en el Espíritu del Creador, por lo tanto debéis
comprender que también de él han sido dotados todos los espíritus. 01-016.35
Ahora, a pesar del adelanto de vuestra civilización, os habéis alejado cada
vez más de la Naturaleza material, así como también de lo espiritual, de
lo puro, de lo que es de Dios, por ello en cada etapa de vuestra vida vais
cayendo en mayor debilidad, en mayor amargura a pesar de vuestros deseos de
llegar a ser más fuertes y dichosos cada día que pasáis en la Tierra; mas
daréis un paso en el cumplimiento de mi Ley ¡Oh pobladores del mundo! 01-016.36
El Maestro que os ha hablado en todos los tiempos, viene ahora a explicaros
su enseñanza por medio de estas lecciones, manifestándose en palabra, en
intuición e inspiración; despertando así a vuestro espíritu a la luz de
los tiempos venideros. Para entonces tendréis la inspiración divina en
diversas formas cada vez más sorprendentes, más elevadas y perfectas para
vosotros. 01-016.37
Hoy he venido a recordaros que debéis de amaros como Jesús os enseñó. Os
recuerdo a Jesús porque en El fue la encarnación del Amor Universal. 01-016.38
En los tiempos de Moisés le fue dada al pueblo una ley de justicia que decía:
"Ojo por ojo y diente por diente". Dicha ley, que hoy os parecería
monstruosa y vengativa, era, sin embargo, justa para los hombres de aquellos
tiempos. 01-016.39
Tiempo después cuando me humanicé en Jesús, me oísteis decir y escrito
quedó, que: "Con la vara que midieseis seríais medidos". Ante esa
palabra algunos han preguntado si en esa frase existen el amor, la caridad y
el perdón que Jesús predicaba. 01-016.40
Tiempo es que Yo mismo os explique el por qué de la ley del Primer Tiempo y
el por qué de aquella frase de Jesús, porque muchas de mis lecciones he
tenido que dároslas por partes a través de los tiempos. 01-016.41
En el principio, cuando las fibras del corazón del hombre eran insensibles
al sentimiento del perdón, y el de la caridad y la tolerancia aún dormían
en su espíritu, fue necesario que el hombre se protegiese a sí mismo al
igual que sus posesiones, amparado por una ley que le diera derecho a usar su
fuerza en defensa propia. Como veis, eran preceptos y costumbres primitivas
en un pueblo destinado, como todos los pueblos, a evolucionar. 01-016.42
La Ley emanada de la palabra de Jesús, llegó más tarde a iluminar la vida
de los hombres y os dijo: "Amaos los unos a los otros", también os
reveló que, "con la vara que midieseis seríais a vuestra vez
medidos", con lo que os dio a entender el Maestro, que aquella justicia
que por mano propia se había hecho el hombre, pasaba a ser derecho exclusivo
de la Justicia Divina. Entonces el hombre supo que según juzgase, así sería
juzgado por Dios, y que según sembrase en la Tierra, así sería la cosecha
que recogiera en el más allá. 01-016.43
El hombre entonces detuvo su mano homicida, el malvado muchas veces desistió
de sus perversas intenciones y el que intentaba hurtar, sabía y sentía que
una mirada desde lo infinito lo contemplaba y un juicio desde ese instante le
aguardaba. 01-016.44
Los siglos han pasado y los hombres conociendo algo más de la divina
justicia, aún no han llegado a comprender la verdad y muchas veces se han
confundido, llegando a creer que si han pecado gravemente en la Tierra,
inexorablemente tendrán que presentarse ante el tribunal de Dios, para
recibir un castigo eterno; a lo cual Yo os pregunto: ¿Qué propósito de
arrepentimiento y de cumplimiento a mi Ley podrá surgir en quien de antemano
se considera perdido? ¿Qué esperanza podrá albergar el que parta de este
mundo, sabiendo que las faltas de su espíritu serán eternas? 01-016.45
Fue necesario que Yo mismo viniese a apartar de vosotros las tinieblas de
vuestras erróneas interpretaciones, y aquí me tenéis. 01-016.46
En Jehová creísteis ver a un Dios cruel, terrible y vengativo, entonces el
Señor para sacaros de vuestro error os envió a Cristo, su Divino Amor, para
que "conociendo al Hijo, conocieseis al Padre" y sin embargo, la
humanidad ignorante y envuelta de nuevo en su pecado, cree ver un Jesús
airado y ofendido que sólo espera la llegada en espíritu de quienes le han
agraviado para decirle: "Apartaos de Mí que no os conozco", y
luego enviarlos a padecer los más cruentos sufrimientos en la eternidad. 01-016.47
Tiempo es de que comprendáis el sentido de mis enseñanzas para que no os
confundáis: el Amor Divino no os impedirá llegar a Mí si no restituís
vuestras faltas, será el juez inexorable de vuestra conciencia quien os diga
que no sois dignos de penetrar al reino de la luz. 01-016.48
Mas aquí me tenéis nuevamente, humanidad, en Espíritu, como os lo prometí.
01-016.49
Mirad la luz del Espíritu de Verdad cómo ilumina y despierta a los que
habitan en las tinieblas. 01-016.50
Mas a los que presencian esta manifestación les digo: Escuchad con atención
mi palabra porque ella viene a abriros sendas de luz y a esclareceros la
verdad que debéis de conocer. 01-016.51
Cierto es que en la vida es menester saldar toda deuda ante Dios, mas el
pago, el tributo o la ofrenda que a Él deis, en realidad no es para Él,
sino para quien se lo ofrezca. 01-016.52
Si le ofrecéis pureza, ella será en beneficio vuestro, si le presentáis
obras meritorias, ellas serán las galas que enaltezcan a vuestro espíritu
ante la presencia de Dios. Si pecáis y luego os arrepentís y reparáis
vuestras faltas, la paz del espíritu y la dicha que existe en el que
practica el bien, serán vuestro galardón. 01-016.53
Si muchas veces permito que apuréis el mismo cáliz que disteis a vuestros
hermanos, es porque hay quienes solamente así comprenden el mal que causaron
y pasando por la misma prueba que hicieron pasar a otros, conocerán el dolor
que hicieron sentir, ello hará luz en su espíritu y hará brotar la
comprensión, el arrepentimiento y por consiguiente el cumplimiento a mi Ley.
01-016.54
Mas si queréis evitar pasar por el dolor o apurar el cáliz de amargura, podéis
lograrlo saldando vuestra deuda con arrepentimiento, con buenas obras, con
todo lo que vuestra conciencia os diga que debéis hacer. Así saldaréis
alguna deuda de amor, devolveréis una honra, una vida o la paz, la salud, la
alegría o el pan, que alguna vez hubieseis robado a vuestros hermanos. 01-016.55
Ved cuán distinta es la realidad de mi justicia, de aquella idea que os habíais
formado de vuestro Padre. 01-016.56
No olvidéis que si he venido a deciros que ninguno de vosotros se perderá,
también he cierto que os he dicho que toda deuda deberá quedar saldada, y
toda falta borrada del Libro de la Vida. A vosotros toca elegir el camino
para llegar a Mí. 01-016.57
El libre albedrío aún es vuestro. 01-016.58
Si preferís la ley del Talión de los antiguos tiempos, como aún la están
practicando los hombres desde sus orgullosas naciones, ved sus resultados. 01-016.59
Si queréis que la vara con que medís a vuestros hermanos, os mida también,
ni siquiera esperéis vuestra entrada en la otra vida para recibir mi
justicia, que aquí cuando menos lo esperéis, os veréis en el mismo trance
en que pusisteis a vuestros hermanos; mas si queréis que una ley más
elevada, venga en vuestra ayuda, no sólo para libraros del dolor, que es lo
que más teméis, sino también a inspiraros los nobles pensamientos y buenos
sentimientos, orad, llamadme, e id luego a vuestro camino a luchar para ser
cada vez mejores, para ser fuertes en las pruebas, en una palabra, para
llegar a pagar con amor la deuda que tenéis con vuestro Padre y con vuestros
semejantes. 01-016.60
El llamado de amor que ahora escucháis de labios de los portavoces, es
precursor de grandes acontecimientos para la humanidad. Estos mensajes son
destellos de la sabiduría que en el futuro se manifestará a los hombres. Es
el principio del despertar de todos los espíritus. Es la preparación para
la Era de la Espiritualidad, el tiempo en el que os redimiréis en el amor de
vuestro Padre Celestial. ¡MI
PAZ SEA CON VOSOTROS! ENSEÑANZA
No. 17 01-017.01
Pueblo amado: aquí tenéis un mensaje más del Divino Maestro, el cual os
hará dar un paso adelante en la comprensión de mis enseñanzas; porque no
debéis deteneros en el sendero del progreso espiritual. 01-017.02
No vengo a formar hábitos de estacionamiento o retroceso en vosotros. Yo
siempre os conduzco al camino de evolución. 01-017.03
Mi palabra os trae mensajes variados, todos de exquisito sabor espiritual. 01-017.04
Habéis pronunciado con vuestros labios: "Gloria a Dios en las
alturas", mas ¿Cuándo le habéis glorificado con vuestras obras? Os
habéis adorado a vosotros mismos y habéis glorificado a vuestros ídolos,
pero a Dios, a vuestro Creador, ¿Cuándo? Jesús fue quien con su vida
glorificó a su Padre y es a Él a quien debéis imitar. 01-017.05
También habéis dicho: "Paz en la Tierra a los hombres de buena
voluntad" y de cierto os digo que, aun a los de mala voluntad Yo les he
dado paz; mas, vosotros, decidme: ¿Cuándo habéis dado paz? Muchos siglos
tenéis de repetir las palabras de ese salmo, con el cual el pueblo recibió
en Jerusalén a su Señor, y es lo único que la humanidad ha hecho desde
entonces: repetir aquellas palabras, porque con sus obras hace todo lo
contrario. 01-017.06
Decid vosotros esas frases si queréis, pero comprended que ni ésas ni otras
palabras tienen virtud alguna mientras no las sintáis en vuestro corazón;
cuando las sintáis, manifestadlas en buenas obras a vuestros hermanos, con
dulzura y humildad, y entonces Yo os responderé con mi amor infinito,
haciendo vibrar vuestro espíritu con la gracia inmaculada de mi paz. 01-017.07
Así vengo a hablaros ahora como Espíritu Santo. Son otros los tiempos y por
lo tanto, otra debe ser la preparación de los hombres. 01-017.08
Dejad las oraciones verbales y las supersticiones y entregaos a Mí, al
Maestro, al Padre, que siempre os recibiré y os comprenderé. 01-017.09
Orad, si, pero con el corazón preparado, habladme con el espíritu, tal como
lo sintáis en este momento; llegad a Mí con el pensamiento lleno de amor,
pero acercaos, habladme como discípulos o como párvulos y os haré sentir
mi sabiduría y mi amor. 01-017.10
Pedidme con humildad, más nunca pidáis milagros ni esperéis recibirlos. 01-017.11
El milagro, según vosotros lo entendéis, no existe; no hay nada
contradictorio entre lo divino y lo material. 01-017.12
A Jesús atribuís muchos milagros y de cierto os digo, que sus obras fueron
el efecto natural del amor, de esa divina fuerza que estando latente en cada
espíritu, vosotros aún no la sabéis usar, porque no habéis querido
conocer la virtud del amor. 01-017.13
¿Qué existió en todos los prodigios que realizó Jesús, sino amor? 01-017.14
Escuchad discípulos: Para que el amor de Dios se manifestara a la humanidad,
era necesaria la humildad del instrumento, y Jesús fue siempre humilde, y
como de ello vino a dar ejemplo a los hombres, os dijo en una ocasión que
sin la voluntad de su Padre Celestial, nada podría hacer. Quien no penetre
en la humildad de esas palabras, pensará que Jesús fue un hombre como
cualquiera, pero la verdad es que El quería daros una lección de humildad. 01-017.15
El sabía que esa humildad, esa unidad con el Padre, le hacía todopoderoso
ante la humanidad. 01-017.16
¡Oh inmensa y hermosa transfiguración que da el amor, la humildad y la
sabiduría! 01-017.17
Ahora sabéis porque Jesús, aun diciendo que nada podía hacer si no era por
la voluntad de su Padre, en realidad todo lo podía, porque fue obediente,
porque fue humilde, porque se hizo siervo de la Ley y de los hombres, y
porque supo amar. 01-017.18
Reconoced entonces que, conociendo vosotros mismos algunas de las virtudes
del amor espiritual, no lo sentís y por eso no podéis comprender el por qué
de todo lo que llamáis milagro, o misterio, y que son las obras que hace el
divino amor. 01-017.19
¿Qué enseñanzas os dio Jesús que no fuesen de amor? ¿Qué ciencia, prácticas
o conocimientos misteriosos empleó para dejaros sus ejemplos de poder y
sabiduría? Sólo la dulzura del amor con la cual todo se puede hacer. 01-017.20
Nada hay contradictorio en las leyes del Padre, sencillas por sabias y sabias
por estar saturadas de amor. 01-017.21
Entended al Maestro, El es vuestro Libro. 01-017.22
Jesús niño dejó asombrados a los llamados doctores de la Ley; Jesús
predicador, os hizo grandes revelaciones para todos los tiempos. Jesús
Redentor, selló sus palabras con su vida, con su sacrificio supremo en la
cruz. 01-017.23
Ahora bien, discípulos amados, si en verdad queréis ser grandes y fuertes
en espíritu ¿Por qué no me imitáis en las obras que hice a través de Jesús?
El os dijo: "Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida", mostrándoos
con mansedumbre y humildad la obediencia ante la divina ¿Cómo tendrá que
ser la humildad que deberéis mostrarme? 01-017.24
Escuchad: Dios, el Ser Supremo, os creó "a su imagen y semejanza",
no por la forma material que tenéis, sino por las virtudes de que está
dotado vuestro espíritu, semejante a las del Padre. 01-017.25
Cuán agradable a vuestra vanidad ha sido el creeros la imagen del Creador.
Os creéis las criaturas más evolucionadas hechas por Dios y estáis en
grave error al suponer que el Universo se hizo sólo para vosotros. ¡Con cuánta
ignorancia os llamáis a vosotros mismos los reyes de la creación! 01-017.26
Comprended que ni siquiera la Tierra está hecha solamente para los hombres.
En la escala interminable de la creación divina, existe un número infinito
de espíritus que van evolucionando en cumplimiento a la Ley de Dios. 01-017.27
Los fines que todo ello encierra y que como hombres, aunque quisiereis, no
podríais comprender, son grandes y perfectos como todos los propósitos de
vuestro Padre, mas en verdad os digo, que no sois vosotros ni las más
grandes ni las más pequeñas criaturas del Señor. 01-017.28
Fuisteis creados, y en ese instante vuestro espíritu tomo vida del
Omnipotente, llevando en sí tantos atributos, como os eran necesarios para
cumplir una delicada misión dentro de la Eternidad. 01-017.29
Ni aun ahora sabéis todas las facultades que os dio el Padre, pero no temáis
porque las conoceréis más tarde. 01-017.30
¿Sabéis acaso de la existencia de los grandes espíritus, que han sido
destinados para velar por la armonía de todo lo creado, ocupados siempre en
sublimes misiones ignoradas por vosotros? No, por eso vuelvo a deciros que
vuestros espíritus no son los más evolucionados, solamente han desarrollado
en forma limitada los atributos que Dios os ha concedido. 01-017.31
Sin embargo, esos atributos bastarán para llevaros felizmente a la cumbre
que os corresponda si guiáis vuestros pasos por la senda recta y luminosa
que os señala mi Ley. 01-017.32
He venido a ayudaros. El tiempo es ahora de restitución, despertad,
levantaos. 01-017.33
Habéis pecado, adulterado, delinquido, y ahora que os encontráis ante la
verdad de mi palabra, la cual os señala vuestros errores, olvidáis vuestras
faltas y creéis que vuestro señor es injusto cuando os habla de pruebas y
restitución. 01-017.34
Os habéis envuelto en tinieblas de maldad y de ignorancia, impidiendo a
vuestro espíritu contemplar la aurora del Tercer Tiempo y cuando vengo a
levantaros con la luz de mi palabra, para que contempléis los resplandores
del nuevo amanecer, no queréis despertar de vuestro letargo y a veces os
levantáis con disgusto. Muchos son los que prefieren dormir en su ignorancia
sin querer despertar a la suprema verdad. Prefieren el valle de lágrimas, la
peste, el hambre; quieren que se prolongue el largo período de siglos en los
que el vicio y la amargura han sido su único aliento, todo esto lo prefieren
al dulce llamado que les hace mi amor a través de su conciencia. 01-017.35
Me escucháis como si estuviera Yo muy lejos de vosotros, abrís vuestros
ojos con pereza; pero no pudiendo comprender el sentido del divino mensaje,
porque vuestra mente está saturada de materialismo, preferís vivir en la
maldad. En ese instante me olvidáis, me dais la espalda, sólo queréis
seguir en el letargo sufriendo. Mas Yo os digo que si queréis habitar en ese
abismo de materialidad y de ignorancia, si sólo deseáis recoger el sabor de
los frívolos placeres y de las bajas pasiones, cuando menos no culpéis a
Dios de vuestros dolores. 01-017.36
Si no tenéis la grandeza de saber amar a vuestro semejante como os ama
vuestro Padre, tened siquiera el valor y la resignación para soportar las
consecuencias de vuestras faltas. Si preferís vuestra falsa paz así como
vuestras guerras fratricidas, no digáis que Dios así lo quiere, ni claméis
al Padre pidiéndole su caridad cuando os sintáis dominados por vuestros
enemigos para que El venga a daros el triunfo, con lo que solamente halagaría
vuestra vanidad y fomentaría vuestra perversidad, lo cual no está en mi Ley
concederos. 01-017.37
Si entre risas, placeres y vanidades, los hombres se olvidan de Mí y hasta
me niegan, ¿Por qué se acobardan y tiemblan cuando están recogiendo la
cosecha de lágrimas que atormenta a su espíritu y a su cuerpo? Entonces
blasfeman diciendo que Dios no existe. 01-017.38
Es valiente el hombre para pecar, decidido para salirse fuera del camino de
mi Ley; mas Yo os aseguro que es demasiado cobarde cuando se trata de
restituir y de saldar sus deudas. Sin embargo, Yo os fortalezco en vuestra
cobardía, os protejo en vuestras flaquezas, os despierto de vuestro letargo,
enjugo vuestras lágrimas y os doy nuevas oportunidades para que recuperéis
la luz perdida y volváis a encontrar el camino olvidado de mi Ley. 01-017.39
Vengo a traeros como en el Segundo Tiempo, el pan y el vino de la vida, lo
mismo para el espíritu que para el cuerpo, para que viváis en armonía con
todo lo creado por vuestro Padre. 01-017.40
En mis caminos florecen las virtudes, en cambio los vuestros están cubiertos
de espinos, de abismos y amarguras. 01-017.41
Quien diga que los caminos del Señor están llenos de abrojos, no sabe lo
que dice, porque Yo no he creado el dolor para ninguno de mis hijos; mas los
que se han alejado del sendero de luz y de paz, al retornar a él tendrán
que sufrir las consecuencias de su falta. 01-017.42
¿Por qué bebisteis el cáliz de amargura? ¿Por qué olvidasteis el mandato
del Señor, así como la misión que os confié? Porque sustituisteis mi Ley
por las vuestras y ahí tenéis los resultados de vuestra vana sabiduría:
Amargura, guerra, fanatismo, desengaños y mentiras que os asfixian y os
llenan de desesperación. Y lo más doloroso para el hombre materializado,
para el que todo lo somete a sus cálculos y lo sujeta a las leyes materiales
de este mundo, es que después de esta vida se encontrará cargando aún el
fardo de sus errores y de sus tendencias. Entonces será muy grande el
sufrimiento de vuestro espíritu. 01-017.43
Sacudid aquí vuestro fardo de pecados, cumplid con mi Ley y venid pronto.
Pedid perdón a todos los que hubiereis ofendido y dejad lo demás a Mí,
pues corto será vuestro tiempo para amar si en verdad os decidís a hacerlo.
01-017.44
Vuelvo a deciros que Yo no os he dejado en el camino abrojos, ni dolor. A
través de Jesús os enseñé a apartar de vosotros todas las flaquezas para
demostraros mi amor y el poder que él tiene, para enseñaros el verdadero
gozo que se encuentra en el espíritu con la verdadera humildad. Y con mi
despedida y mi promesa para estos tiempos, os dejé la paz, la luz de la
esperanza y el anhelo de mi retorno. Mas vosotros no lo quisisteis entender
así y seguisteis crucificándome para que Yo siguiese perdonándoos
indefinidamente. Pero debéis comprender que mi perdón no os evita las
consecuencias de vuestras faltas, porque los errores son vuestros, no míos.
Mi perdón os estimula, os consuela porque al fin vendréis a Mí y Yo os
recibiré con el amor de siempre; pero mientras no me busquéis por los
caminos del bien, del amor y de la paz, ya lo sabéis y no debéis de
olvidarlo; el mal que hagáis o que penséis hacer, lo recibiréis devuelto
con creces. 01-017.45
Estáis cosechando la siembra de vuestro materialismo y aunque quisierais que
Yo aprobase vuestras obras os equivocáis, porque soy inmutable en mi Ley, no
procedo como vosotros quisierais porque dejaría de ser "el Camino, la
Verdad y la Vida". 01-017.46
Vengo a nulificar vuestras leyes erróneas para que sólo os gobiernen las
que sean formadas por mis preceptos y estén conforme a mi sabiduría. Mis
leyes son de amor, y al proceder de mi Divinidad, son inalterables y eternas,
mientras que las vuestras son pasajeras y a veces crueles y egoístas. 01-017.47
La Ley del Padre es de amor, de bondad, es como un bálsamo que da consuelo y
fortaleza al pecador, para que pueda soportar la restitución de sus faltas.
La Ley de amor del Padre, ofrece siempre la ocasión generosa al que
delinque, de regenerarse, mientras vuestras leyes por el contrario, humillan
y castigan al que se ha equivocado y muchas veces al inocente, al débil. En
vuestra justicia hay dureza, venganza y falta de piedad. La Ley de Cristo es
de dulce persuasión, de infinita justicia y de suprema, rectitud. Vosotros
mismos sois vuestros jueces, en cambio Yo soy vuestro defensor incansable;
pero es necesario que sepáis que existen dos maneras de pagar vuestros
agravios: una con el amor y otra con el dolor. 01-017.48
Escoged vosotros, aún gozáis del don del libre albedrío. 01-017.49
¿Queréis dejar de sufrir, humanidad? Amad, haced el bien a vuestro paso,
reconstruid vuestra vida. ¿Queréis ser grandes, ser felices? Amad mucho,
amad siempre. ¿Queréis llorar, deseáis que la amargura os invada, queréis
guerras y desolación? Continuad como estáis viviendo, dejad que en vuestra
vida siga enseñoreándose el egoísmo, la hipocresía, la vanidad, la
idolatría, el materialismo. 01-017.50
Muy claro contempláis el caos entre los hombres, para que no sigáis
haciendo la Ley a vuestro gusto. 01-017.51
Quiero que discípulos y párvulos de mi Doctrina, lleven la nobleza en su
corazón y la limpidez en su entendimiento, porque sólo así estarán
capacitados para aprender de Mí y después enseñar a la humanidad. 01-017.52
Ahora no vengo a levantar muertos en cuanto al cuerpo, como lo hice con Lázaro
en el Segundo Tiempo, hoy viene mi luz levantando a los espíritus que son
los que me pertenecen. Y éstos se levantarán con la verdad de mi palabra a
la vida eterna, porque vuestro espíritu es el Lázaro que ahora lleváis en
vuestro ser y al que Yo resucitaré y sanaré. 01-017.53
Ya veis que la justicia divina es de amor, no es de castigo como la vuestra.
¿Qué sería de vosotros si Yo usara de vuestras mismas leyes para juzgaros,
ante mí para quien no valen apariencias ni falsos argumentos? Si Yo os
juzgase según vuestra maldad, y usara vuestras leyes de dureza terrible ¿qué
sería de vosotros? Entonces sí me pediríais con justicia que tuviese
clemencia. Mas no debéis temer porque mi amor nunca se marchita, ni cambia,
ni pasa; en cambio, vosotros sí pasáis, morís y renacéis, os vais y luego
volvéis y así vais peregrinando, hasta que llegue el día en que reconozcáis
a vuestro Padre y os sometáis a su divina Ley. 01-017.54
Vosotros aquí sois pasajeros, pero Yo soy eterno, vosotros pasáis gimiendo
porque os alejáis del sendero que os señala mi Ley, mientras que Yo soy
inmutable. 01-017.55
Secad vuestras lágrimas, apresurad vuestro despertar y levantaos. Sentid mi
presencia en vosotros, es necesario que lleguéis a Mí, porque aún no me
habéis conocido, oh pueblo. 01-017.56
Vosotros ignoráis el galardón que corresponde al que verdaderamente se
arrepiente y retorna a Mí, e ignoráis que no es necesario esperar que
llegue vuestra entrada en la morada espiritual, para que recibáis el galardón
que os da el amor de Dios. 01-017.57
Fue necesario que viniese a hablaros así, porque los hombres se han
confundido con el conocimiento adquirido en los libros que han estudiado; en
cambio, no han querido oír la voz de su conciencia, la voz de su saber
espiritual que los invita a seguir hacia la divina luz de donde surgen todas
las sabidurías. 01-017.58
Yo os digo: Bien está el estudio útil y bien está la ciencia; pero sobre
todo ello está el amor. El amor os dará la inspiración para dignificar y
aumentar vuestra ciencia, porque debéis de comprender que todos vuestros
conocimientos son tan sólo un mensaje que os da mi amor. 01-017.59
Interrogad a vuestros sabios y si son sinceros os dirán que le han pedido
inspiración a Dios. Y Yo les daría más inspiración, si me la pidieran con
más amor para sus hermanos y con menos vanidad para sí mismos. 01-017.60
De cierto os digo que todo lo que habéis acumulado de conocimientos
verdaderos, vienen de Mí, todo aquello que tienen de puro y elevado lo voy a
usar en este tiempo para vuestro provecho, porque para eso os lo he
concedido. Mas debéis de tener cuidado, oh pueblos de la Tierra, porque si
continuáis haciendo uso de mis lecciones divinas para provocar a los
elementos, si los pequeños conocimientos que tenéis los seguís aplicando
al mal, recibiréis cuando menos lo esperéis, la respuesta dolorosa y
justiciera. Provocáis al aire, al fuego, a la tierra, al agua y a todas las
fuerzas y ya sabéis cuál será vuestra cosecha si no rectificáis a tiempo
vuestras actividades, para lograr detener a los elementos desencadenados por
vuestra insensatez. Os advierto que estáis llegando a colmar la medida que
permite mi justicia a vuestro libre albedrío, estáis provocando demasiado a
la Naturaleza. Y como sois los pequeños que se sienten grandes, viene esta
palabra para advertiros del peligro en que os encontráis. 01-017.61
Y la palabra os dice: Hijos míos, dulcificad vuestro corazón, amando a
vuestros hermanos, amad a todos vuestros hermanos, amad a todo lo creado.
Buscad la reconciliación y la paz entre todos. Si no queréis que os
exterminen los cataclismos que vosotros mismos estáis fecundizando,
rectificad a tiempo, oh hijos muy amados, calmadlos con vuestro amor,
convertidles en paz. ¡Oh humanidad, si me escuchaseis de cuántas
penalidades os hubieseis librado y Yo hubiese transformado ya a vuestro mundo
sin que hubiera necesidad de que sufrieseis! Yo os daría el principio del
galardón en esta vida, os daría la paz y la tranquilidad. Intentadlo, hijos
míos, para eso he enviado hasta vosotros mi palabra en este tiempo, para
libraros del abismo. 01-017.62
A vosotros que me estáis oyendo os digo que guardéis en vuestro espíritu
lo que os corresponda, y que lo demás lo enseñéis a vuestros hermanos. Lo
que es para uno es para todos, por lo tanto, ni una sola de mis ovejas debe
carecer del sustento espiritual. 01-017.63
Quiero que estéis unidos, para que Yo premie vuestra armonía derramando en
todos mis beneficios y mi gracia. Hasta ahora sólo he visto que os unís por
breves momentos, mientras tratáis de elevar vuestro culto a mi Divinidad.
Convenceos de que unidos por el amor, lograréis hacer obras maravillosas, más
en verdad os digo que aún es tiempo de que trabajéis para reconstruir lo
que habéis destruido. 01-017.64
Mucho es lo que me habéis faltado y ofendido, más Yo os amo, y mayor que
vuestras faltas es mi amor. 01-017.65
Si me buscáis como Juez, mi juicio es inexorable; si me buscáis como
Maestro, es infinita mi sabiduría; si me llamáis como Padre, soy amantísima
dulzura; pero en verdad os digo, que aun soy mucho más que todo eso, porque
no tengo principio ni fin. ¡MI
PAZ SEA CON VOSOTROS! ENSEÑANZA
No. 18 01-018.01
Tal como fue anunciada mi nueva manifestación hoy la habéis visto
realizada: He venido en espíritu y rodeado de ángeles o espíritus de luz. 01-018.02
Los que no conocen aquellas profecías, dudan de mi presencia, más también
contemplo entre los que han escudriñado las escrituras, a los que no creen
en mi manifestación, porque sus interpretaciones casi siempre son erróneas.
01-018.03
A todos los que den a la profecía un sentido material, tendrá que
acontecerles lo que al pueblo judío, que esperaba en el Mesías prometido a
un rey poderoso de la tierra, y cuando me vio humilde y manso, no creyó en Mí
a pesar de las obras que hice ante sus ojos. 01-018.04
Quienes me sintieron, me amaron y siguieron, fueron los sencillos de corazón,
los mansos de espíritu, los limpios de entendimiento, los que padecían
hambre y sed de amor, de justicia y de verdad. 01-018.05
A quienes estudian las escrituras de los tiempos pasados, les digo que sólo
con espiritualidad en su vida, podrán encontrar la verdad que existe en
aquel lenguaje. 01-018.06
Yo ayudaré a los que analicen y enseñen la verdad, mas a todo aquel de
cuyos labios brote la confusión, lo detendré en su camino hasta que corrija
sus errores. 01-018.07
Por el contrario, a todos los que de limpio corazón siembran mi semilla de
luz, explicando la divina palabra y esclareciendo la enseñanza que estaba
oculta, a ésos les enviaré a las comarcas y a las naciones a propagar mi
Doctrina de amor. 01-018.08
Los verdaderos propagadores serán sanos de corazón, humildes de espíritu,
y por lo tanto, sabrán recibir mi nuevo mensaje con gozo y con fe. 01-018.09
Bienaventurados los que así me reciban en su corazón y crean en mi palabra,
porque ellos me verán en la nube celestial rodeado de mis huestes
espirituales, y aunque no toque el polvo de la Tierra como en el Segundo
Tiempo, sabrán sentir mi presencia espiritual; entonces unirán este nuevo
mensaje al que no estaba completo porque faltaba agregarle mis revelaciones
como Espíritu Santo. 01-018.10
Discípulos: Espiritualizaos a fin de que penetréis en el verdadero sentido
de mi palabra, para que cuando os encontréis con vuestros hermanos que
solamente conocen mis revelaciones del Segundo Tiempo, coincidáis en
vuestras interpretaciones y comience la unificación espiritual de la
humanidad. 01-018.11
Muchas veces enseñáis conceptos erróneos por falta de estudio y penetración
en lo espiritual, por eso os encargo que os dediquéis a la meditación de mi
enseñanza, para que ya no hagáis obras que creyéndolas buenas, ante el
Padre son imperfectas. 01-018.12
Reconoced que los responsables de que la humanidad comprenda con claridad el
sentido espiritual de mis enseñanzas presentes y pasadas, sois todos los que
sentís en el espíritu el hambre de saber, los que habéis penetrado por los
caminos del estudio, de la meditación y del análisis. De los que sólo
viven de ritos, ceremonias y cultos materiales no puedo decir lo mismo, ellos
se satisfacen con lo superficial, porque aún no han conocido el sabor del
fruto. 01-018.13
Cuando mis discípulos crucen los caminos del mundo, comenzará el despertar
espiritual de las religiones y de las sectas estacionadas hace mucho tiempo. 01-018.14
Con frecuencia os repito que veláis y oréis, mas no quiero que os
familiaricéis con este dulce consejo, sino que lo estudiéis y lo pongáis
en práctica. 01-018.15
Os digo que oréis, porque quien no ora se entrega a pensamientos superfluos,
materiales y a veces insanos, con lo cual sin darse cuenta, fomenta las
guerras homicidas; en cambio cuando oráis, vuestro pensamiento como si fuera
espada de luz, rasga los velos de oscuridad y los lazos de tentación que están
aprisionando a muchos espíritus, satura de espiritualidad el ambiente y
contrarresta las fuerzas del mal. 01-018.16
No desmayéis ante la lucha, ni os desesperéis si aún no contempláis ningún
resultado de vuestra labor. Reconoced que vuestra misión es luchar hasta el
fin; y solamente así cumpliréis con una mínima parte en esta obra de
regeneración y de espiritualidad entre vuestros hermanos. 01-018.17
Mañana dejaréis vuestro puesto y otros vendrán a sustituiros interpretando
mejor mi Obra, y así de generación en generación se irá cumpliendo mi
Ley. 01-018.18
Al final, todas las ramas se unirán al árbol, todas las naciones se unirán
en un solo pueblo y la paz reinará en la Tierra. 01-018.19
Orad, oh discípulos, y perfeccionaos con vuestra oración para que vuestra
voz no sea escuchada solamente por Mí, sino que encuentre eco en el corazón
de vuestros hermanos. 01-018.20
En verdad os digo que si este pueblo, además de comprender su destino,
estuviese cumpliendo con su misión, por sus oraciones alcanzaría la gracia
para toda la humanidad. Pero aún os falta caridad, que sintáis a vuestros
semejantes como verdaderos hermanos; aún os falta que en verdad olvidéis
las diferencias de razas, de lenguas, de credos y que además, borréis de
vuestro corazón toda huella de rencor o de resentimiento, con todos los que
os hubieren ofendido. 01-018.21
Cuando logréis elevar vuestros sentimientos sobre todas las miserias
humanas, se escapará de vuestro corazón la más sentida y sincera petición
en favor de vuestros hermanos; y esa vibración de amor, esos sentimientos
puros, serán las más poderosas espadas que destruyan en su lucha las
tinieblas que las guerras y las pasiones de los hombres han venido formando. 01-018.22
El dolor os ha preparado, en las pruebas os habéis acrisolado y por eso estáis
señalados para ser los que veléis por todos los que sufren alguna
esclavitud o por los que van por la vida apurando el cáliz de amargura. 01-018.23
Velad, pueblo, sed como esas aves que al anunciar el nuevo día, despiertan a
los que aún duermen y son las primeras en recibir la luz. Bienaventurados seáis
siempre que busquéis en Mí al Consolador prometido. 01-018.24
En el hombre hay dos fuerzas que siempre están en lucha: su naturaleza
humana, que es pasajera, y su naturaleza espiritual que es eterna; ese eterno
ser sabe muy bien que habrán de pasar tiempos muy largos para que logre
alcanzar su perfeccionamiento espiritual; presiente que ha de tener muchas
existencias y que en ellas pasará por muchas pruebas, antes de lograr la
felicidad verdadera. El espíritu presiente que después de las lágrimas,
del dolor y de haber pasado muchas veces por la muerte corpórea, llegará a
la cumbre que su anhelo de perfección siempre ha buscado. En cambio la
materia, el ser frágil y pequeño, llora, se rebela y a veces se niega a
seguir los llamados del espíritu, y sólo cuando éste ha evolucionado, es
fuerte y experimentado en la lucha con la carne y con cuanto lo rodea, es
cuando logra dominar a la materia y se manifiesta por ella. 01-018.25
El espíritu se hace sentir a través de las manifestaciones humanas, pero
nunca usa la violencia para someter a la materia. El espíritu quiere que la
materia con pleno conocimiento se una a su voluntad, quiere una obediencia
que manifieste mansedumbre. 01-018.26
A pesar del error de algunos de permanecer estacionados en su rebeldía,
sintiendo que aún es la carne sensible y caprichosa, quisieran un trono para
ella, y si no los complazco en todo lo que desean, es porque hay en mis hijos
otro ser que vibra con mayor pureza y amor, que aspira a una vida más
elevada; en él existe el pensamiento espiritual que refleja lo divino. En
cambio vuestro cerebro sólo refleja pensamientos humanos. 01-018.27
Largo es el peregrinaje del espíritu, extenso su camino, muchas y muy
variadas sus existencias, y diversas en cada instante sus pruebas, pero
mientras las cumple, se eleva, se purifica, se perfecciona. A su paso por la
vida va dejando una huella de luz, por eso muchas veces al espíritu elevado
no le importan los gemidos de su materia, porque sabe que son pasajeros y que
él no puede detenerse en su jornada por sucesos que le parecen pequeños. 01-018.28
Momentáneamente fija su atención en las flaquezas de su carne, pero sabe
que no puede amar demasiado algo que vive poco y que pronto desaparece en las
entrañas de la Tierra. 01-018.29
¿De qué sirven vuestros anhelos y ambiciones, rendir culto a la materia y
ponerla en un trono de vanidades? Por más que dure, es muy poco comparado
con la vida eterna del espíritu. 01-018.30
Vosotros necesitáis obedecer a la parte más elevada de vuestro ser que es
el espíritu que mora en cada uno de vosotros, para dejar que se manifieste
con claridad y encamine sus pasos hacia el fin para el que fue creado. 01-018.31
Decidme: ¿Quiénes sois? ¿Qué sois? ¿Quién creéis ser? ¿Qué sentís
ser? ¿Acaso la materia que desciende al sepulcro o el espíritu que se eleva
hacia la eternidad, hacia el infinito? 01-018.32
En verdad os digo que todo el tiempo de vuestra existencia estáis
confundiendo vuestras sensaciones, necesidades, inquietudes y anhelos, sin
saber cuáles son del espíritu y cuáles de la materia. 01-018.33
El espíritu que verdaderamente conoce su destino, trasmite su vibración al
cuerpo que anima para que lo ayude y participe en su misión; mas cuando
llega el instante de dejar la envoltura en la Tierra, no siente tristeza,
porque sabe que esa es la ley, ni le importa cómo muere el que fue su
cuerpo, si de enfermedad, de vejez o destrozado. El sabe que su misión está
antes que todo. 01-018.34
¿Sabéis cómo murieron mis apóstoles del Segundo Tiempo? ¿Cómo acabó
Pedro y todos los que me llevaron en su corazón? Pedro murió en una cruz y
dijo que no era digno de morir como Yo, pidió morir con la cabeza hacia
abajo. ¿Y quién impulsó a Pedro y le dio la fuerza, la firmeza y la
serenidad para sufrir su martirio? Su verdadero ser, el espíritu que es hijo
de Dios y sabe dominar la debilidad de la materia. En la hora suprema él se
manifestó sereno, tranquilo, como su Maestro cuando exclamó en la cruz:
"Todo está consumado". 01-018.35
Si analizáis esos ejemplos, tendréis la convicción de que el hombre es más
espíritu que carne y que cuando este se ha espiritualizado, es sumisa a los
supremos mandatos de mi Ley. 01-018.36
Para los que alcanzan esa evolución espiritual, están abiertas las puertas
del Reino y llegan a él sin un ¡Ay!, sin una queja. 01-018.37
Con esa obediencia, con esa resignación y amor llegaron a la presencia del
Padre aquellos discípulos. Y vosotros, ¿Cuándo vais a obedecer al llamado
de vuestro espíritu? Tenéis miedo al dolor, a todo lo que alcanza a la
materia, porque no estáis plenamente poseídos de la verdad, porque si así
fuere ¿Quién podría impediros que hablaseis y manifestaseis la verdad
aunque se os amenazare con la muerte? 01-018.38
¿Sabéis por qué le quitaron la cabeza a Juan el Bautista? Por hablar con
la verdad, por apegarse a la justicia y señalar las lacras de los que se
dicen reyes en el mundo y están sentados en un trono de podredumbre. Mas si
los grandes espíritus tienen grandes dolores y se elevan por sobre la
desgracia, la miseria, el dolor y la muerte y cumplen tan dignamente su misión,
¿Quiénes sois vosotros que amanecéis gimiendo y anochecéis llorando de
inconformidad o de rebeldía? Sois carne y sólo carne, porque aún no sabéis
elevaros sobre el dolor y sobre todo lo que llamáis desgracia. 01-018.39
Es bueno que analicéis todo cuanto hoy os he dicho, comprended que mientras
más alto habite el espíritu encarnado, menores serán sus penas y los
efectos del dolor sobre su materia. 01-018.40
A Juan el apóstol le sumergieron en aceite hirviendo y no murió. El poder
del espíritu que se había elevado hacia el Padre se manifestó restándole
al fuego su poder. 01-018.41
Le apartaron de allí y cuando vieron que no recibía ningún daño, le
desterraron y aún así, él siguió cumpliendo los altos designios del Señor,
sin que aquella prueba le detuviera en su cumplimiento espiritual. 01-018.42
Vosotros que hoy me escucháis y de los cuales saldrán mis nuevos discípulos,
os acobardáis ante las pruebas y tratáis de alejaros de mi senda. 01-018.43
¿Hasta cuándo lograréis llevar mi Doctrina en el corazón y ser capaces de
dar vuestra vida por testificar la verdad? 01-018.44
¿No os bastan los ejemplos de tantos mártires que han dado su vida por el
amor a la humanidad, por sostener la verdad o defender la justicia? ¿No os
bastan aquellos ejemplos para comprender de lo que son capaces mis discípulos?
01-018.45
Vosotros os molestáis si el aire sopla más fuerte de lo que deseáis; si el
sol calienta demasiado protestáis y si las nubes lo ocultan no estáis
conformes; si hay tempestad os refugiáis renegando y si la tierra se
estremece salís huyendo de pavor. 01-018.46
¿Sois acaso el pueblo nacido para reinar en un trono y que los elementos de
la Naturaleza obedezcan a vuestro mandato, sólo para vuestro beneficio? 01-018.47
Los elementos os obedecerán cuando cumpláis con mi Ley y me lo pidáis para
beneficio de vuestros hermanos. 01-018.48
Quiero que cada uno sea un apóstol de la verdad, que seáis útiles en la
vida porque habéis venido al cumplimiento de una misión que está dentro
del plan del Creador. 01-018.49
En este tiempo os digo que el trigo de mi enseñanza es abundante y aún está
sin sembrar. Llorad si tenéis amor por esta labor, porque el Sembrador
divino que os dio su simiente y os mostró las tierras, aún sigue solo.
Llorad, y que vuestras lágrimas sirvan para regar los caminos donde más
tarde iréis a trabajar. 01-018.50
No temáis si fueseis heridos por vuestros hermanos, aquello que vosotros
llamáis ofensa, es un bien que os hacen, es una ayuda en el cumplimiento de
vuestra misión. ¿No sabéis que los que están en el camino de evolución
tienen que sufrir? ¿No sabéis que todas esas flaquezas, el espíritu no
debe de tomarlas en cuenta, porque son pequeñeces que sólo atañen a la
materia? 01-018.51
Yo os quiero fuertes ante la vida, ante las vicisitudes y los sufrimientos. 01-018.52
Fortaleceos en la práctica de la caridad y no os importe que os juzguen en
ésta o en aquella forma. Vosotros no tenéis necesidad de decir lo que sois,
sólo debéis de estar preparados para entregar la caricia, la caridad y los
labios dispuestos a manifestar la dulzura, el sano consejo, el perdón. 01-018.53
Vuestro destino es caminar por la Tierra haciendo el bien. 01-018.54
Comprended que la creación material que llamáis Universo, es morada de espíritus
en evolución, es morada de perfeccionamiento. Cuando los espíritus hayan
alcanzado la elevación que les lleve a habitar mansiones superiores, los
mundos que antes habitaron desaparecerán, puesto que habrán concluido su
misión. 01-018.55
Toda la fuerza que animó a los seres y dio vida a los organismos volver a Mí;
toda la luz que iluminó los mundos, retornará a Mí, y toda la belleza que
fue derramada en los reinos de la Creación, será en el Espíritu del Padre
y una vez más en Mí, aquella vida se transformará en esencia espiritual,
la cual será derramada sobre todos los seres espirituales, en los hijos del
Señor, porque de los dones que os di nunca seréis desheredados. 01-018.56
Sabiduría, vida eterna, armonía, belleza infinita, bondad, todo esto y más
será en los hijos del Señor cuando habiten con El la morada perfecta. 01-018.57
Hoy os encontráis lejos de aquella meta, prueba de ello es que en la Tierra
vengo a reclamaros lo que habéis hecho de vuestro espíritu y cuando llegáis
al valle espiritual, reclamo al espíritu lo que hizo de su cuerpo en su paso
por el mundo. Mientras seáis párvulos en medio de esta lección, estos
mundos, esta naturaleza, esta vida material tendrá que existir. 01-018.58
Cuando Dios os iluminó y os conservo; como Padre os amo y os espero; como
Maestro os enseño y os conduzco, más como Juez, os juzgo inexorablemente. 01-018.59
Hay quien diga que me asemejo a un rico avaro que todo lo quiere para sí,
porque todo lo cuida, lo guarda y lo reclama; mas en verdad os digo, que así
como en el mundo todo cuanto puse en él fue para vosotros y no para Mí, así
en la vida eterna, todo lo conservo para cuando entréis en ella y seáis sus
poseedores. 01-018.60
¿No os he dicho que sois los herederos de mi Gloria? Pues sólo falta que
hagáis méritos para que sea vuestra y la gocéis. 01-018.61
Todo lo que he creado no ha sido para Mí, sino para mis hijos. Yo solo
quiero vuestro gozo, vuestra felicidad eterna. 01-018.62
No temáis perderos por querer encontrarme, que no sólo soy Yo el final,
sino también el camino. El que quiera llegar a Mí, venga por el camino de
la humildad, de la caridad, de la sumisión y acreciente su anhelo de
perfeccionamiento en el amor. 01-018.63
Para que vuestro paso sea firme, lograd en vuestro ser la unificación
interior. Que el espíritu siempre conduzca a la materia por el buen camino y
ésta a su vez sepa obedecerle. Cuando logréis este triunfo sobre vosotros
mismos, os será fácil obedecer la voluntad de vuestro Padre. 01-018.64
Apartaos de lo superfluo; retirad de vuestra vida lo innecesario y no os ocupéis
en lo inútil. 01-018.65
Huid de todo vicio, así conservaréis limpio el espíritu y sano el cuerpo
para luchar con armas de amor por la conquista de la Tierra Prometida,
aquella que os aguarda como supremo galardón en la vida espiritual. ¡MI
PAZ SEA CON VOSOTROS! ENSEÑANZA
No. 19 01-019.01
Humanidad: sosegad vuestra mente agitada por las vicisitudes y azares de la
vida. 01-019.02
¡Cuánto lucháis tratando de libraros de la oscuridad en que vivís, a
pesar de encontraros en pleno tiempo de la luz! Grande es vuestra lucha y por
eso venís cansados: os he llamado precisamente para que descanséis unos
instantes, porque tendréis que proseguir en el cumplimiento de vuestra misión
que apenas habéis principiado. 01-019.03
De tiempo en tiempo he venido descorriendo los velos de mi arcano de acuerdo
con vuestra evolución, porque sólo quien recorra este camino podrá llegar
a Mí. 01-019.04
Soy el Maestro que busca a la humanidad por todos los senderos para enseñarles
el camino verdadero. 01-019.05
Mi palabra viene como espada de luz a luchar contra la ignorancia y la
incredulidad de los hombres. Vengo a manifestarme delante de quienes han
negado mi existencia, para preguntarles: ¿Quién formó el Universo con su
diversidad de mundos, apenas visibles para vosotros? ¡Ah humanidad, que en
vuestro alejamiento de la verdad habéis tenido la osadía de pensar que la
idea de un creador ha sido una simple invención de la mente humana! ¿Cómo
podéis imaginar que de vuestra mente limitada y pequeña pudiese surgir la
noción de lo eterno e infinito? 01-019.06
Más también vienen a Mí los que dicen que me aman y a éstos les digo: ¿Cómo
podéis decir que me amáis, si hacéis lo contrario de lo que dicta mi Ley,
si vosotros mismos os traicionáis al mostrar en vuestras obras sentimientos
opuestos a vuestras palabras? 01-019.07
Aquí mismo, entre estas multitudes que me escuchan, cuántos hay que dicen
ser espiritualistas y aún no conocen el poder y la sabiduría del
Espiritualismo, ni las potencias y atributos del espíritu, y con sus obras
van negando mi Doctrina que como luz radiante ilumina espiritualmente a la
humanidad. Mas mi paciencia es infinita para esperar a que os transforméis
en mis discípulos; he de hacer de vosotros antorchas que con su luz lleven a
otros pueblos el mensaje original que recibisteis como revelación, a través
del entendimiento humano. 01-019.08
Si los hombres negasen vuestro testimonio y os desmintiesen, recordadles que
Yo tenía una cita con la humanidad de este tiempo, la cual he venido a
cumplir; decidles que si prometí volver, es porque mi tarea aún no había
terminado ni terminará hasta que no exista un solo pecado. Escrito está que
si noventa y nueve ovejas están en el aprisco y una me faltare, a ésa
buscaré. 01-019.09
Quiero mostraros nuevamente el poder de mi amor convirtiendo los duros
corazones de la humanidad en apóstoles de mi Doctrina, empezando por este
pueblo, no menos duro de corazón que los demás. Vengo a deciros que ampliéis
vuestro conocimiento con este nuevo mensaje que os he traído para que lo unáis
a mis revelaciones pasadas hasta que logréis formar en vuestro entendimiento
el libro de la sabiduría, para que seáis dignos de dar testimonio de mi
verdad y de enseñarla a vuestros hermanos. 01-019.10
Os llamarán agitadores, mas no temáis, que también a vuestro Maestro lo
juzgaron en aquel tiempo por trastornar, según el decir de los hombres, la
paz. De cierto os digo, que no sólo vine a agitar con mis revelaciones el
corazón de unos cuantos hombres, sino a estremecer con mi palabra el espíritu
de toda la humanidad. 01-019.11
Así vengo a vosotros en este tiempo en el cual mi luz, se manifestará en
diversas formas sobre los hombres y volverá a estremecerles, a unos de gozo,
a otros de temor, a otros de ira, pero no habrá uno que, llegada la hora de
ser conocido mi mensaje, no se conmueva. 01-019.12
¡Cuán débiles habéis sido para llamar a Cristo, los que sabíais que había
de venir! Mas ahora, que ya tenéis mi revelación y mi mensaje, no vayáis a
ser débiles, tímidos o fríos. 01-019.13
¿Os he lastimado llamándoos duros de corazón? Sólo os he dicho la verdad,
porque en todos los mundos, todas las criaturas cumplen con mi Ley, y
vosotros no respondéis a mi llamado divino. 01-019.14
Mas no temáis, porque ninguno ha llegado aún a la meta, pero todos llegaréis,
os lo prometo Yo, que soy la promesa de todos los tiempos; Yo, el incansable,
que nunca dejaré de enseñaros. 01-019.15
Comenzáis a soñar con ser portadores y apóstoles de la verdad, mas no os
precipitéis, llevad siempre por guía la luz de vuestra conciencia, porque
¿Cómo manifestaréis la verdad si aún no la habéis encontrado en vosotros
mismos? ¿Cómo vais a demostrar que me amáis y amáis a vuestros hermanos,
si dejáis espinas y abrojos al paso de vuestros semejantes? 01-019.16
El agua del río de la vida, que es mi verdad, es mansa, cristalina y
agradable, mas no la confundáis con el agua que vosotros dais al necesitado,
porque ésta es a veces impura. 01-019.17
Tomad mi bendición, ella sea en vosotros como manantial de agua inagotable
que apague la inmensa sed que os agobia. 01-019.18
Mi bendición sea como bálsamo sobre vuestras enfermedades, dolencias y
amarguras; ella levante a la vida a los que vayan perdiendo fuerza en su
camino de evolución. 01-019.19
Para ayudaros en vuestra elevación, hago que mi paz sea en el corazón del
apóstol del Tercer Tiempo, a quien recibo en representación de la humanidad
y por su conducto le entrego mi caridad. 01-019.20
Hoy escucháis mi voz a través del entendimiento humano que os dice
nuevamente: "Amaos los unos a los otros", así escuchasteis la voz
del Señor en labios de Jesús, cuando os enseñaba a amar a vuestro prójimo
como a vosotros mismos, en confirmación de la Ley que recibiera el pueblo de
Israel por conducto de Moisés en el Primer Tiempo. 01-019.21
Moisés fue mi portavoz en aquel tiempo, él os llevó hasta las puertas de
la Tierra Prometida, mas no le permití penetrar en ella, porque ahí le
hubierais coronado rey; y en verdad os digo, que su reino tampoco era de este
mundo. Al pueblo le fue dada la Tierra de Promisión, para que en ella
habitara en paz y elevara su culto al Padre. En Jerusalén, aquel pueblo
edificó el primer templo a Jehová y en él se manifestó el Espíritu
Divino: ahí recibió la queja o la alabanza de los hijos de aquellas tribus.
Sobre su altar colocasteis el Arca de la Alianza, símbolo de vuestro pacto
con el Padre y ante el Tabernáculo inclinaron su cerviz reyes y sabios. 01-019.22
Los sacerdotes encargados del culto, fueron llenos de amor en un principio,
mas luego dejaron que el gusano roedor de la vanidad y la codicia penetrara
en su corazón y tornándose en hipócritas, falsos y profanos. Fue entonces
cuando aparecieron uno tras otro los profetas, anunciando la venida del Mesías,
quienes fueron negados, burlados y sacrificados por el pueblo. 01-019.23
Así prepararon ellos mi llegada, con su sangre. 01-019.24
Como toda palabra que viene de Dios ha de cumplirse, el Mesías nació entre
la humanidad y vino a enseñaros cómo se cumple con la Ley del Padre y se
rinde culto a Dios amando y perdonando, llenando de consuelo y de luz la vida
de los hombres. 01-019.25
Llegué como Pastor a reunir a las ovejas que ya los lobos habían empezado a
robarse y les mostré el aprisco. A lo largo de mi paso por la Tierra, enseñé
a los hombres el amor y los frutos que de él brotan, a los que llamaron
milagros. Esas obras encendieron la fe en los corazones y a través de ella
les hice contemplar la verdadera senda. Millares y millares de hombres fueron
testigos de mi palabra y de mis obras, mas sólo doce me siguieron de cerca. 01-019.26
Cuando el momento de mi partida se aproximó, les dije: La fiesta de la
Pascua va a celebrarse en Jerusalén, es necesario que vayamos allá para que
se cumplan las profecías. Entonces hice a mis discípulos mis últimas
recomendaciones, grabándolas en su espíritu con el fuego divino de mi amor.
Hacia Jerusalén partí con mis discípulos. Cuando crucé la puerta de la
ciudad, sobre el humilde y manso pollino, la multitud, entre la que se
encontraban los enfermos que sané, los ciegos que volvieron a mirar, los
paralíticos que anduvieron y los tristes que fueron consolados y llenos de
esperanza, elevaron himnos y cantos de alabanza y de gloria, porque el
Salvador prometido al fin había llegado. Nadie sabía que en aquella Pascua
Yo sería el Cordero Inmolado. 01-019.27
A mi paso y bajo la luz de mi mirada, se estremecían los corazones, sanaban
los enfermos y de su pecho surgían las palabras de alabanza y gratitud hacia
el Rabí. Entonces se acercaron a Mí los fariseos y me dijeron: "Señor,
haced que vuestros discípulos y esta gente, cesen en su algarabía, porque
trastornan el orden de la ciudad durante la fiesta", a lo cual les
respondí: "En verdad que si éstos callaren, las piedras clamarían de
gozo". Aquellos fariseos se alejaron, mas ya sus corazones temerosos y
preocupados ante las obras que hacía Jesús, iban urdiendo la traición. 01-019.28
Así llegué hasta el pórtico del templo, que en un tiempo había sido
santuario del pueblo del Señor y que después habían convertido en su
mercado y arrojé de él a sus profanadores. 01-019.29
El corazón y las obras de los que se decían ser ministros del Señor y
Doctores de la Ley, iban quedando al desnudo ante los hechos de Jesús; fue
entonces cuando pidieron matarlo para no perder su poder que estaba
amenazado. 01-019.30
Uno de mis discípulos que mucho había oído mi palabra de amor, que hablaba
del Reino del espíritu y que había sentido en su corazón la caricia y el
amor de su Maestro, fue con su flaqueza y falta de fe en mis promesas, la
puerta que se abrió para dejar penetrar a la maldad humana que cayó sobre Mí.
¡Con cuánto odio gritaban aquellos hombres y pedían al súbdito del César
que me crucificara! Mas era menester que el Hijo de Dios se viese en grandes
pruebas para que los hombres contemplasen su humildad, su amor y su poder. 01-019.31
La sangre de aquel cuerpo fue vertida sobre la Tierra y los labios humanos
que manifestaron en el mundo al Verbo Divino, no cesaron de hablar de amor y
de perdón hasta el último instante en la cruz. Y Cristo fue uno con el
Padre, porque el Verbo que se hizo hombre para ser oído en el mundo, siempre
ha estado en Dios. 01-019.32
Años más tarde, la ciudad y aquel templo profanado, fueron destruidos para
que se cumpliese mi palabra; de aquello no quedó ni piedra sobre piedra. Yo
había dicho que el templo de Salomón, con ser a los ojos humanos tan regio,
grande y magnífico, podía destruirlo y volver a construirlo en tres días. 01-019.33
De cierto os digo, que los hombres no han comprendido el sentido espiritual
de aquellas palabras, porque el tiempo no pasa sobre Mí, ya que Yo soy la
eternidad. Heme aquí en la Tercera Era, en el tercer día, cimentando el
verdadero templo y construyéndolo en el espíritu de los hombres. 01-019.34
Elías fue elegido para anunciaros que el Libro de los Siete Sellos había
sido desatado y que estaba abierto en el Sexto Sello. Mi palabra ha venido
llena de luz a encender vuestra fe, para que no caigáis más en idolatría y
dejéis que Yo edifique en vuestro corazón mi templo, mirad que las obras
hechas por las manos de los hombres son destruidas, mientras que las obras
del espíritu, son inmortales. 01-019.35
Los perdidos serán hallados y los confundidos iluminados y todos hallarán
el camino que los conducirá a la Tierra Prometida. 01-019.36
Si aquí en la Tierra no me quisisteis reconocer ni dejasteis que os reuniera
como el ave reúne bajo sus alas a sus polluelos, más allá de este mundo os
reuniré bajo mi manto de paz eternamente. 01-019.37
Pueblo: Os he recordado mi vida entre vosotros, porque se acercan los días
de conmemoración de aquella última semana que pasé entre la humanidad. En
esos días sentís como si del infinito descendiese un mensaje para vosotros.
01-019.38
Todo lo que miráis os parece que os habla de Mí El sol, los campos, las
ciudades, los hombres, todo lo sentís como si os hablara del Maestro. Es que
el recuerdo os hace volver a sentir mi presencia y Yo os envío nuevamente mi
mensaje de amor. 01-019.39
Si en estos días vuestros ojos quieren llorar, dejadles, si vuestro corazón
se estremece de amor, dejadle también. 01-019.40
Cristo, al que una multitud rechazó, es el mismo que ahora viene a
manifestarse a vosotros, porque fue el cuerpo el que destrozaron los hombres,
mas no al Verbo que por El habló. 01-019.41
¿Qué muerte podría detener mis pasos o qué sepulcro podría retenerme?
Sin embargo vosotros sin quererlo, sin daros cuenta habéis sepultado en
vuestro corazón la verdad cuya esencia es la del Maestro. Esa materia que
lleváis, la habéis convertido en sepulcro de vuestro espíritu. 01-019.42
Dejad que el espíritu levante la losa de vuestro corazón para que se eleve
lleno de luz a la vida verdadera. 01-019.43
Así os explico fácilmente lo que creéis difícil de comprender: Cristo y
el Amor Divino son el mismo Padre. Jesús fue el hombre perfecto que manifestó
el mensaje de Dios. El fue la más alta expresión de espiritualidad, por eso
es llamado el Divino Maestro. 01-019.44
¡Oh discípulos amados! Cuando pensáis en las obras que hice en el mundo,
os sentís muy torpes y pequeños para imitarme. Cuando meditáis en los
tiempos que desde entonces han transcurrido, os dais cuenta de que muy poco
habéis evolucionado espiritualmente. Hay momentos en que sentís el anhelo y
la necesidad de desarrollar vuestros dones espirituales, para recibir
directamente mis mensajes, así como penetrar en el futuro y resolver por
medio de los atributos del espíritu los conflictos, las pruebas y el caos
que os rodea entre la humanidad. 01-019.45
¡Cuánto deseáis ver con la mirada del espíritu! Y veréis, pero será
cuando descubráis que dejándoos conducir por la luz de la conciencia que
ilumina a vuestro espíritu, comprendáis mejor las revelaciones del Señor. 01-019.46
Por ahora estudiad este mensaje y escribidlo porque vendrán tiempos en que
ya no escucharéis esta palabra y entonces sólo os quedarán los escritos. 01-019.47
Quiero que mi palabra, al formarse los libros que habrán de extenderse por
la Tierra, sea impresa sin mancha, pura, tal como brotó de Mí. 01-019.48
Si así la hicieseis llegar a vuestros libros, de ella brotará una luz que
iluminará a la humanidad y su esencia será sentida y comprendida por todos
los hombres. 01-019.49
Mi mensaje de este tiempo también será negado y combatido, algunos dirán
que no tuvo objeto mi manifestación; pero no temáis porque mi Obra del
Segundo Tiempo también ha sido discutida, negada, escarnecida y, sin
embargo, corazón por corazón y espíritu por espíritu han reconocido y
valorizado aquella pasión que entre vosotros viví. 01-019.50
Sí, pueblo, sabed que ha habido y hay quienes dicen: ¿Qué relación tiene
el dolor de Jesús con vuestra salvación? Su dolor no puede darnos la
gloria. Y el Espíritu de Verdad os dice: Yo fui entre los hombres a través
de Jesús, como esas plantas de olor que perfuman las manos del que les
arrancó la vida. 01-019.51
Aquel madero que me disteis y que Yo acepté, fue prueba de mi amor por
vosotros y prueba también de que os salvaríais con mi ejemplo. ¿Por qué
creéis que si Yo hubiese sabido que mi sacrificio iba a ser inútil, os lo
hubiese ofrecido? ¿No recordáis que os he dicho que en la Obra del Padre no
se pierde ni una semilla? Cuando el costado del Maestro fue abierto, quise
que en él vieseis la puerta que se abría para que todos moraseis en la
eternidad, y el primero en contemplar esa puerta, fue el soldado que hundió
su lanza en el cuerpo de Jesús. 01-019.52
Mi amor es como el árbol que perfuma el hacha del leñador que le arranca la
existencia; cada gota de sangre de aquel cuerpo se derramó sobre esta
humanidad, perdonando a todos y perfumando su existencia con la esencia
divina de mis enseñanzas. 01-019.53
Mas si a esta humanidad en su ceguera, le pareciese que aquel sacrificio no
le bastaba para su salvación, aquí está de nuevo mi palabra, no la palabra
del hombre que no ha sabido explicar aquel mensaje, sino mi palabra que viene
a enseñaros la esencia inmortal de mi Doctrina y de mis obras, explicación
divina con la que los hombres sabrán el valor espiritual de aquella sangre
derramada en el Calvario por amor a la humanidad. 01-019.54
Vengo a deciros cuál es la esencia de aquel sacrificio, porque sois míos
como Yo soy vuestro. 01-019.55
Nunca he visto enemigos en ninguna criatura porque todos sois mis hijos. La
palabra enemigo profana los labios de quien la pronuncia, refiriéndose a un
hermano. 01-019.56
Longinos atravesó mi costado y derramé en él la sangre que fue luz en sus
ojos ciegos. 01-019.57
Quiero que seáis como vuestro Maestro, para llamaros justamente mis discípulos.
Mi herencia es de amor y de sabiduría. Fue Cristo el que vino a vosotros y
es Cristo el que os habla en estos instantes, mas no tratéis de separarme de
Dios, ni mirarme fuera de Él, porque Yo soy y he sido siempre Uno con el
Padre. Os he dicho que Cristo es el Amor Divino, por lo tanto no tratéis de
separarme del Padre. ¿Creéis que El sea un Padre sin amor a sus hijos? ¿Cómo
lo concebís? Ya es tiempo que lo reconozcáis. 01-019.58
Nadie se avergüence de llamar Padre a Dios, al Creador, porque ese es su
verdadero nombre. 01-019.59
Os he traído de nuevo la luz para que analicéis lo que antes no habíais
logrado comprender. 01-019.60
Si a vuestro espíritu le dije antes de enviarle a la Tierra que iba a darle
un mundo de enseñanzas, hoy le digo que le ofrezco un cielo de sabiduría. 01-019.61
Caminad por este sendero de espiritualidad y recibiréis ese cielo del que os
hablo. 01-019.62
La sabiduría del espíritu es luz que no se apaga jamás. 01-019.63
Soy el Maestro, soy Cristo quien os habla a través de la conciencia, en la
forma en que sólo Yo tengo para llegar a cada uno de vosotros, la que al
hablaros os acaricia. 01-019.64
Aquí me tenéis buscando seres en apariencia inútiles para una obra de
amor, los que sé que me servirán porque Yo les he creado. 01-019.65
Vengo a servirme de vuestro espíritu, de vuestra voluntad, de vuestro corazón,
de vuestra mente, y mientras llegáis al momento de vuestra preparación e
iluminación, en el cual pueda servirme de vosotros convirtiéndoos en mis
instrumentos, os dejo mis enseñanzas para que aprendáis la sabia lección. 01-019.66
Así, preparándoos con mi palabra, penetrad en estos días de recordación.
Meditad, meditad en aquella hora en que la tierra protestó por la ingratitud
humana y se obscureció el cielo, pero en la que el Cordero no protestó. 01-019.67
Fue triste la mirada del Maestro en el Gólgota, mas con ella os bendecía.
Para aquellas turbas iba a morir, mas El sabía que pronto resucitaría en
cada corazón, cuando fuesen naciendo a la fe. 01-019.68
Dicen los que van a Jerusalén que en aquellas tierras hay un ambiente que
sobrecoge al espíritu y que hasta la luz parece extraña. 01-019.69
De cierto os digo, que es la voz de la conciencia, son los recuerdos que
hacen estremecer al corazón, y aunque ahí murió Jesús y dejó de verlo la
humanidad, Cristo aparece en todas partes en esencia, presencia y potencia. 01-019.70
Caravanas de hombres y mujeres se encaminan a Jerusalén y al pisar aquellos
sitios, traen a su mente recuerdos dulces unas veces, amargos otras.
Encuentran todo aquello saturado de presencia de Jesús. Mas ¿Para qué
peregrinar tanto en busca de huellas materiales, teniendo cada uno mi divina
presencia en su espíritu donde quiera que esté? 01-019.71
Yo quisiera que con esta enseñanza os levantaseis todos para llevar un
mensaje de fraternidad, de buena nueva, de amor; un saludo, una gota de bálsamo,
un abrazo de amistad a todos vuestros hermanos. 01-019.72
Vengo en este tiempo para que contempléis desde la Tierra, con la luz de mis
lecciones, a la Nueva Jerusalén, la Ciudad Blanca prometida al espíritu, la
que Juan mi Apóstol contempló en su revelación; mas si en la primera
Jerusalén la maldad del hombre me elevó en la cruz del martirio, en la
nueva Ciudad, la cual será espiritual, me elevarán los espíritus sobre el
altar de su amor. ¡MI
PAZ SEA CON VOSOTROS! ENSEÑANZA
No. 20 01-020.01
El libro de mi palabra es el libro del divino y verdadero amor, en el
encontraréis la verdad inmutable. Acudid a él y encontraréis la sabiduría
que os ayude a evolucionar y alcanzar la paz en la eternidad. Faltará quien
altere o modifique su esencia e infringirá gravemente mi Ley quien quitare o
agregare una sola palabra que sea desacorde con mi Doctrina perfecta. 01-020.02
Conservad esta palabra con su original pureza, porque ella es la más bella
heredad que dejaré al hombre. Escribid mi enseñanza y hacedla conocer a
vuestros hermanos, conservadla fielmente porque vosotros sois responsables de
esa heredad. 01-020.03
Mañana el hombre encontrará en ella la esencia de mi revelación, la cual
los conducirá con la luz de sus enseñanzas, por el camino de la verdad. 01-020.04
De padres e hijos serán legadas estas escrituras, como un manantial de agua
viva, cuya corriente brotará inagotable e irá de corazón a corazón.
Estudiad en el gran Libro de la Vida, el libro de la espiritualidad, el que
os explicará las revelaciones divinas que habéis recibido a través de los
tiempos. 01-020.05
¿No os prometí que todo conocimiento sería restituido a su primitiva
verdad? Pues éste es el tiempo que os fuera anunciado. 01-020.06
En verdad os digo, que quien medite y analice las enseñanzas de mi Libro,
con el verdadero anhelo de elevar sus conocimientos, adquirirá la luz para
su espíritu y me sentirá más cerca de él. 01-020.07
Los mitos de ayer y los de hoy caerán, todo lo mediocre y falso se derrumbará,
porque llegará el instante en que ya no podáis alimentaros más con las
imperfecciones y entonces se levantará el espíritu en busca de la verdad,
para que ésta le sirva de único sustento. 01-020.08
En estas enseñanzas encontrará la humanidad la esencia de mis revelaciones,
que hasta hoy no ha comprendido por su falta de espiritualidad. Desde los
tiempos antiguos os la he confiado a través de mis enviados, de mis
emisarios, de mis intérpretes, y sólo os ha servido para que forméis con
ella, mitos y tradiciones. Meditad y estudiad esta lección con respeto y
amor si queréis evitaros siglos de confusión y de amargura; pero recordad
que no cumpliréis vuestra misión, si solamente os conformáis con poseer el
libro; no, él debe despertaros y enseñaros si verdaderamente anheláis ser
mis discípulos. Doctrinad con el ejemplo, con el amor y con la caridad que
os he enseñado. 01-020.09
Preparaos con la lectura de este libro dictado por Mí y decidíos a enseñar
con vuestros actos, con palabras dulces, con buenas obras, con miradas de
verdadera caridad y amor. 01-020.10
Este tiempo de mi comunicación con vosotros, será inolvidable para vuestro
espíritu, en él quedará la huella imborrable de mis palabras, como también
ha quedado en él el recuerdo de mis lecciones pasadas. 01-020.11
Discípulos amados: Aprended a captar con vuestra sensibilidad espiritual, la
divina esencia contenida en mi palabra y siguiéndola nunca os perderéis de
la senda verdadera. 01-020.12
Desventurado aquel que interprete mi palabra según su voluntad, porque de
ello me responderá. 01-020.13
En la Tierra muchos hombres se han consagrado a alterar la verdad, sin darse
cuenta de la responsabilidad que tienen como colaboradores en la Obra de amor
del Padre. En este tiempo de juicio que muchos ignoran, porque no han sabido
interpretar los acontecimientos que están viviendo, la justicia se encuentra
en cada espíritu tomándole cuenta de sus obras dentro o fuera de la Ley de
amor en el curso de su peregrinaje en este mundo. 01-020.14
Quien cambiase en estos escritos la esencia de mis revelaciones entregadas
por inspiración, responderá de sus obras delante de Mí. Por lo tanto, debéis
proceder con rectitud, porque estas lecciones son mi legado de amor para mis
hijos que, encarnados o en espíritu, están en espera de mayores enseñanzas.
01-020.15
El mensaje espiritual que escucháis, es la luz celestial que se manifiesta a
través de instrumentos humanos que en estado de éxtasis la perciben. Si no
creéis que es Cristo el que está vibrando espiritualmente bajo esta forma,
dadme el nombre que queráis; pero sentid la esencia de la palabra que brota
de estos labios. Sólo así llegaréis a saber que Aquel que tan dulcemente
os llama al camino de la paz y del bien, no puede ser otro que Cristo, a
quien con justicia llamáis: El Divino Maestro. 01-020.16
Después sabréis, que así como Yo envío pensamientos que son destellos de
luz a todo el Universo, también vosotros podéis hacer llegar desde la
escala espiritual de perfeccionamiento en que os encontréis, vuestro amor
sobre la mente y espíritu de vuestros hermanos, como un mensaje espiritual. 01-020.17
Saturaos de amor, sentidlo espiritualmente para que podáis manifestarlo a
vuestros semejantes. No permanezcáis indiferentes ante mis enseñanzas, para
que no volváis a confundiros entre los hombres carentes de fe y de
espiritualidad. 01-020.18
Os estoy entregando una lección semejante a la que os traje en los tiempos
pasados, para que a través de ella lleguéis a conoceros a vosotros mismos,
sabiendo quien sois y para qué fin habéis sido creados, ése será el paso
más firme que deis, para llegar a conocerme. Por esos os pregunto: ¿Cómo
queréis conocer al padre, si ni siquiera habéis llegado a conoceros a
vosotros mismos? 01-020.19
Yo soy lo que todavía no podéis entender en toda su plenitud, porque aún
habitáis en la carne y no cumplís con mis mandatos; estáis sujetos a la
materia y poseyendo en ella una mente limitada, me analizáis de acuerdo con
vuestro materialismo. Dejad de estudiarme fuera del sendero que os señala mi
Ley, porque ello sólo os servirá para que os extraviéis del camino; en
cambio, conoceos a vosotros mismos amándoos los unos a los otros y estudiad
las manifestaciones divinas que forman mi lección perfecta a través de los
tiempos. No tratéis de buscarme con los pobres y contados conocimientos que
actualmente poseéis, porque con ello os confundiréis. 01-020.20
Sabed que el estado natural del ser humano, es el de la bondad, el de la paz
del espíritu y la armonía con todo lo que le rodea. Quien se conserve en la
práctica de estas virtudes a través de la vida, ese va por el camino
verdadero que lo conducirá al conocimiento de Dios; mas si os apartáis de
ese sendero olvidando la Ley que debe guiar vuestros actos, tendréis que
restituir con lágrimas los instantes que vivisteis apartados del camino de
elevación espiritual, que es el estado natural en que debe conservarse
siempre el hombre. 01-020.21
No sentís amor por vuestros semejantes y es por eso que continuamente el
dolor os aqueja. Habéis olvidado mi mandamiento que os dice: "Amaos los
unos a los otros" el cual os enseña la más grande de todas las sabidurías.
¿A dónde os ha conducido, oh humanidad, vuestro análisis de Dios? A la
guerra fratricida, al caos, ahí tenéis las consecuencias de vuestro error,
hoy purificáis vuestras faltas con vuestra sangre, con llanto y desesperación.
Así os contempla mi Espíritu. Por lo tanto, alejaos de lo superfluo,
cumplid con mi Ley, conoceos entre hermanos y en la armonía de vuestra
comprensión y amor, conoceréis a vuestro Señor. 01-020.22
Analizad mis enseñanzas que son claras y sencillas, más no tratéis de
analizar primero lo infinito porque os equivocaréis. 01-020.23
¿Cómo podréis decir que amáis a vuestro Dios, si antes no le habéis
amado en vuestros hermanos? Sentid en vuestro corazón la dulzura de esta
palabra, discípulos, recordad que su esencia es mía, la verdad y el amor
también. La palabra y la escritura son vuestras, son obra humana, traducid e
interpretad una y otra y vuestros análisis serán profundos, firmes y
justos. 01-020.24
Sanad de vuestra materialidad tomando de mi palabra el bálsamo, mirad como
queda entre las páginas de vuestro libro el efluvio y mi caricia de amor. 01-020.25
Compartid con los necesitados de este pan de vida eterna que hoy recibís en
mi palabra, y mañana no dejéis de ofrecerlo, a través de la lectura de
estas enseñanzas, a los espíritus que por su poca elevación están sin
esperanza de redención. Tened piedad de los que sufren. 01-020.26
Sembrad mi palabra de amor en vuestro hermanos; con amor en vuestro corazón,
es imposible que os equivoquéis. Si sabéis conservar este tesoro divino, os
evitaréis muchos sufrimientos y progresaréis en vuestra evolución, oh discípulos
amados, ayudando a vuestros hermanos en su acercamiento a Mí. 01-020.27
Entre la humanidad hay quienes se han purificado con el dolor y esperan con
ansia de vosotros mi mensaje de paz. Os he dicho que el número de los espíritus
señalados para esta delicada misión es infinito, no lo podéis calcular, ni
imaginar. En todos dejad esta simiente de amor. 01-020.28
Todos camináis por la escala de perfección espiritual; unos han alcanzado
la evolución que por ahora no podéis concebir, otros vienen detrás de
vosotros. 01-020.29
Los grandes espíritus, grandes por su lucha, por su amor, por su esfuerzo,
buscan la armonía con sus hermanos pequeños, con los distantes, con los
negligentes; sus misiones son nobles y elevadas, su amor a mi Divinidad y a
vosotros es muy grande también. 01-020.30
Esos espíritus saben que fueron creados para la actividad, para la elevación;
saben que la inactividad no es para los hijos de Dios. En la Creación todo
es vida, movimiento, equilibrio, armonía; y así, esos innumerables seres
trabajan, se esfuerzan y gozan en su lucha, con el conocimiento de que así
glorifican a su Señor y ayudan al progreso y perfeccionamiento de sus
semejantes. 01-020.31
Hoy que os encontráis fuera del sendero que os señala mi Ley, ignoráis la
influencia que ejercen sobre vosotros esos hermanos vuestros, mas cuando tengáis
sensibilidad para percibir los efluvios, inspiraciones y mensajes que os envían,
tendréis el presentimiento del sinnúmero de ocupaciones y obras nobles a
que ellos dedican su existencia. 01-020.32
Es necesario que sepáis que aquellos espíritus, en su amor y respeto a las
leyes del Creador, nunca toman lo que no les corresponde, ni tocan lo vedado
ni penetran en donde saben que no deben, para no desarmonizar a los elementos
de la Creación. 01-020.33
¡Cuán distinto lo hacen los hombres en la Tierra, quienes en su afán de
ser grandes y poderosos en el mundo, sin el menor respeto a mis enseñanzas
buscan con la llave de la ciencia los elementos destructores, abren las
puertas de fuerzas desconocidas y rompen de esa manera la armonía en la
Naturaleza que los rodea! 01-020.34
¿Cuándo sabrá el hombre prepararse para escuchar el sabio consejo del
Mundo Espiritual, y en esa forma guiarse por sus inspiraciones? 01-020.35
De cierto os digo que ello bastaría para llevaros por el camino seguro a la
cumbre de la montaña que os pertenece, ahí contemplaréis ante vosotros un
sendero recto y luminoso por el cual han pasado los espíritus que ahora sólo
existen para procuraros el bien y ayudaros en vuestras fatigas, acercándoos
paso a paso al final del sendero, donde os espera a todos vuestro Padre. 01-020.36
Ya que os he hablado de la bondad y elevación de aquellos seres, debo
deciros que ellos, como vosotros, también tuvieron desde un principio el don
del libre albedrío, es decir, verdadera y santa libertad de acción que es
prueba del amor del Creador hacia sus hijos. 01-020.37
¿Qué sería del espíritu privado de su libre albedrío? En primer lugar no
sería espíritu y por lo tanto no sería creación digna del Ser Supremo;
sería algo así como esas máquinas que vosotros hacéis; algo sin vida
propia, sin inteligencia, sin voluntad, sin aspiraciones. 01-020.38
Vuestra ciencia, tal como os lo anuncié, poco a poco os va descubriendo que
en todo hay energía, movimiento, transformación. 01-020.39
¿Podríais haber descubierto todo lo que la humanidad ha encontrado por
medio de la ciencia, si hubieseis carecido de libertad para investigar,
estudiar y experimentar? ¿Podríais asimismo recibir esta comunicación
espiritual bajo la forma que la tenéis, si vuestro espíritu se hubiese
visto vedado para estas manifestaciones? 01-020.40
Me decís que por causa del libre albedrío habéis caído en faltas y
errores. También os digo que por ese don podéis elevaros infinitamente más
allá del punto de donde partisteis al principio de vuestra evolución. 01-020.41
Además del libre albedrío, di a cada espíritu mi luz en su conciencia para
que nadie se perdiese, pero los que no quisieron escuchar mi voz o no
quisieron penetrar en su interior en busca de la luz espiritual, pronto se
dejaron seducir por las innumerables bellezas de la vida humana, perdieron el
apoyo de mi Ley para su espíritu y tuvieron que tropezar y caer. 01-020.42
Una sola falta trajo muchas consecuencias penosas y es que la imperfección
desarmoniza con el amor divino. 01-020.43
Los que rendidos y arrepentidos volvieron inmediatamente al Padre y le
pidieron mansamente que los desmanchara y los librara de las faltas que
acababan de cometer, el Señor los recibió con infinito amor y caridad,
confortó su espíritu, los envió a reparar sus faltas y los afirmó en su
misión. 01-020.44
No creáis que todos retornaron mansos y arrepentidos después de la primera
desobediencia. No, muchos llegaron llenos de soberbia o de rencor. Otros
avergonzados, reconocieron su culpabilidad, quisieron justificar sus faltas
ante mí, y lejos de purificarse con el arrepentimiento y la enmienda, que
son prueba de humildad, optaron por crear para sí mismos una vida a su
manera; fuera de las leyes que dicta mi amor. 01-020.45
Entonces se presentó mi justicia, mas no para castigarlos, sino a
corregirlos, no para destruirlos, sino para conservarlos eternamente,
proporcionándoles una amplia oportunidad para perfeccionarse. 01-020.46
¡Cuántos de aquellos primeros pecadores, aún no logran apartar de sí sus
manchas, porque de caída en caída, fueron descendiendo más y más al fondo
del abismo, del cual sólo la práctica de mi Ley podrá salvarles. 01-020.47
También os digo, que entre aquellos espíritus de quienes os he hablado al
principio de esta lección y que son para vosotros guardianes, maestros,
consejeros, guías y doctores, también están los que supieron de las caídas
y del cáliz amargo que dan las desobediencias; pero supieron a tiempo
reconsiderar sus obras, purificándose en las aguas del bien, del amor, de la
caridad y de la restitución. 01-020.48
Imitadles, hijos míos, elevaos sobre el pecado como ellos, para que también
sea vuestro el divino gozo de trabajar junto con el Padre, por la felicidad
de todos los seres. 01-020.49
Comprended que estáis a prueba en el camino de vuestra evolución,
recibiendo lecciones de la vida y estas lecciones son los acontecimientos que
encontráis en vuestro camino. 01-020.50
Sois a semejanza de las aves, que habéis construido este nido donde os reunís
para esperar la llegada de la alondra. A veces el vendaval azota al árbol y
huís temerosos, buscando donde refugiaros y confundidos preguntáis: ¿Por
qué lo ha permitido el Maestro? Y el Maestro os dice: Yo permito esas
pruebas, para que por vosotros mismos sepáis si lo que habéis construido es
firme o aún es frágil. 01-020.51
Esta casa de oración, como todos los lugares en donde os reunís para
escuchar mi palabra, están sujetos a las vicisitudes de los tiempos, las
cuales os he dicho que son lecciones y pruebas para vosotros. 01-020.52
Vivid unidos espiritualmente para que siempre que os veáis azotados por el
huracán, cada quien ocupe su puesto y permanezca firme hasta que la
tempestad pase y vuelva de nuevo a vosotros la paz; pero si os consideráis
impotentes para uniros y hacer frente a la adversidad, entonces imitaréis al
paralítico, que ya no hace esfuerzo para moverse sabiendo que sus miembros
están inutilizados. ¿De qué sirven las facultades que existen en vuestro
espíritu, si cuando llega la hora de reconocer el valor de ellas, dudáis,
flaqueáis y abandonáis vuestra misión espiritual? 01-020.53
¿Dudáis de mi presencia porque las pruebas azotan el lugar en que os reunís?
Yo os digo, que Yo soy el que se presenta y habla aunque estos lugares
dejaran de existir. 01-020.54
No os fanaticéis con los recintos materiales. ¿No comprendéis que el
templo indestructible y eterno es el que estáis levantando en vuestro corazón?
01-020.55
En las horas de paz examinaos a fin de que vuestra conciencia os diga si el
valor de vuestras obras es verdadero o aparente, si vuestros méritos nada más
lo son delante de vosotros o si han llegado a Mí. 01-020.56
Vosotros, que tenéis mi comunicación y que os deleitáis escuchando mis
frases de sabiduría y amor, no os preparáis para los tiempos venideros. En
cambio, ¡Ved a vuestros hermanos que no reciben este mensaje, cómo
construyen, trabajan y edifican, aunque la mayor parte de su obra sea
material! Imitad su esfuerzo y su unión. 01-020.57
Ellos también son combatidos, perseguidos y juzgados, sin embargo no dudan
de Mí; y vosotros que habéis sido nombrados mis nuevos discípulos y que
estáis oyendo mi manifestación como Espíritu Santo, dudáis porque esta
casa de reunión por instantes le habéis visto sujeta a los rigores y
pruebas propios de vuestra vida. 01-020.58
Los niños crecen y se hacen hombres para convertirse a su vez en padres, mas
vosotros en vuestro espíritu seguís siendo infantiles y no queréis crecer
ni multiplicaros en conocimiento y amor. 01-020.059
Todo lo creado tiene una explicación justa y una razón de ser, de acuerdo
con la perfección del Padre, pero vosotros no miráis perfección ni
justicia, ni razón. Si las obras no son como vosotros las concebís, dudáis;
si vuestras esperanzas no se realizan, dudáis; en cada uno de vuestros
sufrimientos dudáis de Mí y si miráis desatados los elementos de la
Naturaleza, vuestra duda crece. 01-020.60
¿En qué lugar me colocáis si no me amáis como vuestro Dios y Señor? Pensáis
de manera limitada y pequeña, sin analizar el mensaje que os doy en cada
prueba. En verdad os digo que cuando interpretéis el sentido de las enseñanzas
que a través de la vida os envío, sabréis quien soy Yo, y conoceréis el
por qué de cada lección. 01-020.61
Así como aprendéis en el mundo a leer, aprended a analizar la enseñanza
del espíritu y su lenguaje de amor. 01-020.62
Hay quienes piensan que este mundo es sólo la materia, para que en él
triunfen las pasiones de la carne, mas con ello están deteniendo la elevación
del espíritu. ¡Ah humanidad, pequeña y vanidosa, que queréis hacer la
vida a vuestra voluntad! Sabed que este mundo lo mismo es para la materia que
para el espíritu; por eso siempre he venido a enseñaros a cumplir con la
ley material, ayudando a la vez al espíritu en su evolución. A los
materializados del Segundo Tiempo tuve que decirles para hacerles comprender:
"Dad a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César". 01-020.63
Para vencer la debilidad, la pequeñez, la miseria, las pasiones y destruir
la duda, es indispensable la fe y las buenas obras que son virtudes que
vencen lo imposible, ante ellas lo difícil e inalcanzable se desvanece como
sombras. 01-020.64
Dije a los hombres que en Mí creyeron en el Segundo Tiempo: "Tu fe te
ha salvado". Así lo declaré porque la fe es una potencia curativa, es
una fuerza que transforma y su luz destruye las tinieblas. 01-020.65
En verdad, en verdad os digo, que lo imposible no existe. En casos tan pequeños
como vuestros quebrantos de salud, hablad a Dios que habita en cada uno de
vosotros, que sabe lo que necesitáis y lo que sentís, os dará según sea
su voluntad. 01-020.66
En la Doctrina que prediqué cuando estuve en la Tierra y en la que ahora os
enseño a través del portavoz humano, se manifiesta mi Espíritu, por eso mi
enseñanza os recrea y al mismo tiempo os fortalece, porque no es palabra que
halague sólo los sentidos materiales, sino que sustenta al espíritu. 01-020.67
Por eso entre las multitudes que me escuchan unos vienen a curarse con la
palabra de sabiduría, con el consuelo que vierte; otros vienen a aligerar su
carga de pecados oyendo mi enseñanza de justicia, de perdón y de amor. 01-020.68
Al oírme hablar así, vuestras fibras sensibles por el dolor se estremecen y
si me llamáis como Doctor, a vosotros me acerco a sanaros. 01-020.69
Sentid que mi amor es sobre vosotros como un manto de consuelo. 01-020.70
Bienaventurados los que ponen su esperanza y su fe en mí. Sentidme cerca de
vosotros y decidme con el corazón vuestras penas, no temáis, ovejas amadas,
nadie como Yo sabe entender vuestra balbuciente oración. Mostradme vuestra
herida, señaladme vuestra dolencia y ahí depositaré mi bálsamo de amor y
caridad. 01-020.71
Recibo vuestras penas que en silencio me confiáis. Penetrad en comunión
espiritual conmigo, para que sintáis profundamente mi presencia en vosotros.
01-020.72
Veréis como la serenidad del espíritu aquieta el mar tempestuoso de
vuestras pasiones. Sólo me habéis escuchado en estos instantes a través
del pedestal y sin embargo, cuánto me han hablado vuestros corazones. ¡Cuántas
penas y amarguras han llegado hasta Mí! ¡Cuántos corazones que sufren por
las ingratitudes, marchitos como flores cortadas y olvidadas después! ¡Cuánto
llanto que no asoma a los ojos, que se lleva oculto en el corazón y espera
del instante de paz! Dolor de hombres, de esposas y de madres. Todo lo recojo
con el poder de mi amor. 01-020.73
He venido a fortalecer y a proteger a los débiles contra el dolor, pero una
vez sanos, iluminados y fuertes, quiero verlos consolando a los que sufren.
Cuando exista el amor de los unos a los otros, vuestro mundo brillará con la
luz de la armonía y de la verdad que brotará de sus hijos encarnados y
desencarnados, a quienes les fue confiado este mundo como mansión pasajera. 01-020.74
Os he hablado una vez por medio de labios que no son puros, pero que en el
instante de mi comunicación, han sabido interpretar mi palabra de amor. No
creáis que sea una forma imperfecta la que estoy empleando para hablaros,
llego al entendimiento más no a la materia pecadora. Mi luz se acerca cuando
el portavoz, en éxtasis, me ofrece su corazón, me entrega su ser, entonces
lo utilizo como vehículo para llegar en forma limitada, humanizada, a las
multitudes. 01-020.75
Esta fue mi promesa a través de Jesús y os la he venido a cumplir. Dije en
el Segundo Tiempo a mis apóstoles: "Si no me fuese, no vendría a
vosotros el Espíritu Consolador". Quise decir: si Yo Jesús, en cuerpo,
no me fuese, no podría venir a manifestarme a vosotros en espíritu. Pues el
Espíritu Consolador, el Espíritu Santo que os prometí, soy Yo, es mi
palabra, es mi mensaje de amor. ¡MI
PAZ SEA CON VOSOTROS! ENSEÑANZA
No. 21 01-021.01
Discípulos: Habéis olvidado la forma de orar que os enseñé en el Segundo
Tiempo y he venido a recordárosla. 01-021.02
La oración debe ser para vosotros algo más grande y poderoso que repetir
las palabras aprendidas de memoria con las que nada alcanzáis si no tenéis
elevación espiritual. 01-021.03
No acostumbréis orar únicamente con palabras, orad con el espíritu. También
os digo: Bendecid con la oración, enviad pensamientos de luz a vuestros
hermanos, no pidáis nada para vosotros, recordad que quien se ocupe de lo mío,
siempre me tendrá velando por él. 01-021.04
La semilla que sembréis con amor, la recibiréis multiplicada. 01-021.05
Visitad y ungid al enfermo, confortad al presidiario, dad paz la necesitado y
llevad el consuelo al corazón angustiado. 01-021.06
Los hombres han confundido la verdadera caridad olvidando uno de los
sentimientos más elevados del espíritu, con el materialismo que se
manifiesta en todos sus actos. Os he visto dar con desprecio y aún con asco,
unas monedas a vuestros hermanos los pobres, y dais monedas, porque en el
corazón no tenéis nada que dar; si al menos las dieseis con amor o con
deseo de ayudar, pero las dais con orgullo, con ostentación humillando al
menesteroso. Si las dieseis sin vanidad ni repulsión, vuestra pobre moneda
en parte mitigaría la sed de amor de esos espíritus en plena restitución. 01-021.07
A los que así entienden la caridad y con esas obras imperfectas tratan de
acallar la voz de su conciencia y pretenden hacerme creer que cumplen con una
de mis más elevadas enseñanzas, vengo a deciros: Recogeos en vuestra alcoba
y en vuestra oración comunicaos conmigo, para que en esa comunión a la que
por ahora no estáis acostumbrados, sintáis en vuestro interior un destello
de bondad y gratitud hacia el Padre, y sintiendo el dolor de vuestros
semejantes, pidáis por ellos aunque sólo lo hagáis por los vuestros, lo
que ya sería un paso hacia la espiritualidad. 01-021.08
Aún no puedo pedir de todos los hombres abnegación y caridad para los demás
o verdadero amor para el prójimo; mas de vosotros, discípulos y párvulos,
que día tras día escucháis esta voz que dulcifica vuestros sentimientos,
si espero obras dignas de Mí y de vosotros. 01-021.09
Si amáis, los demás beneficios os vendrán por añadidura. 01-021.10
El amor os dará la sabiduría para entender la verdad que otros buscan inútilmente
por los escabrosos caminos de la ciencia. 01-021.11
Dejad que el Maestro os guíe en todos los actos, palabras y pensamientos.
Preparaos bajo su dulce y amoroso ejemplo y manifestaréis el amor divino, así
os sentiréis cerca de Dios, porque estaréis en armonía con El. 01-021.12
Si amáis, lograréis ser mansos, como Jesús lo fue. 01-021.13
Si amáis, no necesitaréis cultos materiales ni ritos, porque llevaréis la
luz que ilumina vuestro templo interior, ante el cual se romperán las olas
de todas las tormentas que os pudiesen azotar y se destruirán las tinieblas
de la humanidad. 01-021.14
No profanéis más lo divino, porque en verdad os digo, que es mucha la
ingratitud con que os mostráis ante Dios, cuando hacéis esas prácticas
externas que habéis heredado de vuestros primeros hermanos, y en las que os
habéis fanatizado. 01-021.15
A Jesús lo vio sufrir la humanidad y su enseñanza y testimonio es creído
por vosotros, ¿Para qué seguirlo crucificando en vuestras esculturas? ¿No
os bastan los siglos que lleváis de exhibirlo como la víctima de vuestra
maldad? 01-021.16
En vez de recordarme en los tormentos y en la agonía de Jesús ¿Por qué no
os acordáis de mi resurrección, plena de luz y gloria? 01-021.17
A veces, al mirar vuestras imágenes representándome en la forma de Jesús
en la cruz, hay quienes han pensado que se trató de un hombre débil,
cobarde o tímido, sin pensar que Yo soy Espíritu y vine a padecer lo que
vosotros llamáis sacrificio y que Yo llamo deber de amor, para ejemplo de
toda la humanidad. 01-021.18
Si meditáis en que fui Uno con el Padre, pensad en que no había armas, ni
fuerza, ni suplicios que pudieran haberme doblegado; mas si en cuanto hombre
padecí, sangré y morí, fue por daros mi ejemplo sublime de humildad. 01-021.19
Los hombres no han comprendido la grandeza de aquella lección, y por
doquiera levantan la imagen del crucificado, que representa una vergüenza
para esta humanidad, la cual sin amor ni respeto hacia Aquel a quien dice
amar, le sigue crucificando e hiriendo diariamente al herir el corazón de
sus hermanos, por quienes dio el Maestro su vida. 01-021.20
¡Ah, hijos míos de todas las creencias, no deis muerte a los más nobles
sentimientos del espíritu, ni tratéis de conformarlo con prácticas y
cultos externos! Mirad: Si una madre, no tiene nada material que ofrecer a su
amado y pequeño hijo, lo estrecha contra su corazón, lo bendice con todo su
amor, le cubre de ósculos, lo mira dulcemente, lo baña con sus lágrimas,
pero jamás trata de engañarlo con actos vacíos de amor. 01-021.21
¿Cómo concebís que Yo, el Divino Maestro, apruebe que os conforméis con
las prácticas vacías de toda esencia, verdad y amor, con las cuales tratáis
de engañar a vuestro espíritu, haciéndole creer que se ha sustentado,
cuando en realidad cada vez se encuentra más ignorante de la verdad? 01-021.22
Aprended a amaros, a bendecidos, a perdonaros los unos a los otros; a ser
mansos y dulces, buenos y nobles, y entended que, de no hacerlo así, no
tendréis en vuestra vida ni el más leve reflejo de las obras de Cristo,
vuestro Maestro. 01-021.23
A todos hablo y os invito a destruir los errores que por tantos siglos os han
detenido en vuestra evolución. 01-021.24
Tomad por escudo el amor y empuñad como espada la verdad y pronto encontraréis
el camino. No temáis ser sembradores de amor, porque ya no están Pilatos ni
Caifás en el mundo para que juzguen a mis discípulos. Pequeños calvarios
encontraréis a vuestro paso, mas pasad por ellos dejando huella de
fortaleza, de serenidad y fe. 01-021.25
Cristo os dio su ejemplo, pero es y seguirá siendo el eterno Maestro, en espíritu
y en verdad. 01-021.26
El Espíritu de Verdad y Consolación, es el mismo Espíritu de Dios que
palpitó en Jesús amoroso que habitó entre los hombres y que palpitará en
vosotros cuando sepáis amar como El os enseñó. 01-021.27
Vosotros que sois mis nuevos discípulos, escuchad: Desde el Segundo Tiempo
os hablé con suma claridad acerca de Mí, para evitaros caer en tentación,
en errores. Cuando os dije: El Padre y Yo somos Uno, con ello os quise decir
que mi amor a vosotros, en mi palabra y en cada una de mis obras, teníais la
presencia del Padre; sin embargo las religiones que después se fundaron
basadas en aquella enseñanza, han caído en materialismo, haciendo figuras
en las que representan la forma de Jesús, y lo adoran a través de ellas,
olvidando que Cristo es esencia y espíritu. 01-021.28
Si Yo hubiese deseado que me adoraseis en la figura de Jesús, os hubiese
dejado su cuerpo, para que le rindierais culto, pero si concluida su misión
hice desaparecer aquella materia, ¿Por qué los hombres le adoran? Yo os
revelé que mi Reino no es material, mas a pesar de ello los hombres aún
quieren retenerme en la Tierra, y me presentan las riquezas y el poderío de
un reino que es pasajero y limitado. 01-021.29
Dos naturalezas hubo en Jesús, una material, humana, creada por mi voluntad
en el seno virginal de María, a la que llamé el Hijo del Hombre, y la otra
divina, el Espíritu, el cual fue nombrado el Hijo de Dios. En ésta fue el
Verbo Divino del Padre, el cual habló en Jesús; la otra fue tan sólo
material y visible. 01-021.30
Cuando fui interrogado por el pontífice Caifás diciéndome: Yo te conjuro a
que me digas si eres el Cristo, el Mesías, el Hijo de Dios. Yo le respondí:
"Tú lo has dicho". 01-021.31
A mis apóstoles les había anunciado que me volvería al Padre, de donde había
venido, entonces me refería al Espíritu divino que se limitó en el cuerpo
bendito de Jesús; mas cuando les profeticé a mis discípulos que el Hijo
del Hombre sería entregado y crucificado, sólo me refería a la parte
material; al espíritu no sería posible crucificarle ni darle muerte, porque
es inmortal y está sobre todo lo creado. 01-021.32
Si os dije que imprimiría mi Ley en vuestro corazón, la grabaría en
vuestro espíritu y reinaría en vosotros, me refería a mi sabiduría, a mi
esencia eterna. Debéis comprender que no es Jesús el que penetra en vuestro
corazón, sino Cristo, el Verbo eterno, aquel que por boca del profeta Isaías
fue anunciado como el Cordero inmolado. 01-021.33
En lo material fue Jesús vuestro ideal y la realización de la perfección,
para que en El tuvieseis un ejemplo digno de imitarse, quise enseñaros lo
que debe ser el hombre para asemejarse a su Dios. 01-021.34
Dios es uno y Cristo uno con El, puesto que es el Verbo de la Divinidad, el
único camino por el cual podéis llegar al Padre de todo lo creado. 01-021.35
Mi semilla está sembrada en cada espíritu de la humanidad y llegará el día
en que podáis elevaros hasta ser semejantes a vuestro Maestro. 01-021.36
El Espíritu de Verdad, es la sabiduría divina que viene a aclarar los
misterios y ha llegado a los hombres, en cumplimiento de mi promesa hecha a
la humanidad. Estáis viviendo la Era en que habían de realizarse estas
manifestaciones, por encontraros preparados espiritualmente para recibirlas. 01-021.37
Ved que los males que hoy aquejan a la humanidad, provienen de su falta de
cumplimiento a mi Ley, y por haber dado una interpretación material a las
enseñanzas y revelaciones divinas. Con estos errores, ¿Cómo habían de
darse cuenta de su naturaleza espiritual y de los lazos divinos que ligan a
toda la humanidad con su Creador? De ahí proviene vuestro egoísmo, vuestras
guerras y vuestro apego a los goces materiales. |